🔥Relato Erótico de Heterosexual: Las amigas de Matilda, mi alumna preferida ❌Sin Censura❌

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Fecha: 2024-02-08


Las amigas de Matilda, mi alumna preferida


Autor: CRAYZZYGARY1

Categoría: Heterosexual

Luego de tener ya un tiempito de gozar de las relaciones sexuales con Matilda, Ella no pudo mantener la boca cerrada y conto lo nuestro a una de sus amiguitas y compañera del colegio. Lo que produjo varios encuentros con las ninfas . Matilda no pudo mantener el secreto luego de varias sesiones de sexo conmigo, fue y le contó a Carla, otra compañera y amiga íntima lo que hacía conmigo. Claro se sentía mayor y más importante que sus amigas por tener una relación con el maestro. Podría haber desencadenado un gran problema, pero las niñas mantenían la boca cerrada y por eso todo estaba bien. Al menos por el momento. Hace un par de días atrás Matilda me confesó que su amiguita Carla quisiera también Ella tener algo conmigo. Primero me sorprendí, ya que no sabía que Matilda había contado algo. Pero luego me dije que si hasta ahora no había pasado nada, todo estaría más que bien. Por qué no probar otro terroncito infantil. Además convengamos que Carlita está muy buena para su edad. Convengamos que a esta tierna edad suelen ser niñas algo escuálidas y flaquitas. Pero Carlita sobresale del grupo ya que parece mayor, de echo es mayor un año que Matilda, ya que repitió segundo grado. Matilda tiene 7 y Carlita tiene 8 añitos. Ya pinta para ser una hermosa señorita en un par de años. Obviamente me intrigaba como respondería a la situación del sexo. Pero pronto lo descubriría. Arreglé con Matilda que ambas se queden cuando termina el horario escolar con el pretexto de hacer la tarea y entonces veríamos los tres que se hacía. Yo para esto ya tenía todo un arsenal de elementos en la pequeña biblioteca del aula. Tenía por ejemplo un abridor de culos de latex que venía bárbaro para culitos tan pequeños, también gel lubricante y por supuesto profilácticos, con el fin de no dejar semen dentro de las niñas que me pudiera complicar. Llegó el último timbre, todas las niñas juntaron sus cosas, yo me hacía el tonto y ambas niñas se quedaron sentadas en sus bancos con la cabeza metida en sus cuadernos como si estuvieran haciendo la tarea. Me levanté, cerré con llave la puerta del salón, abrí la puerta de la biblioteca y llamé a las dos niñas. Ya para esto mi verga anticipando el momento estaba semi dura. Matilda rápidamente ingresó al recinto y sin perder tiempo se bajó la bombachita quedando desnuda por debajo de su falda. Carlita al ver lo que su amiga hizo, también se sacó la bombacha, ya pude apreciar que físicamente Carla está más formada como mujercita que Matilda. Ya sus piernas son mas firmes y sus nalgas bien rellenitas. hasta este día no le había prestado la mayor atención. Matilda como siempre desesperada por la verga se me acerca, se arrodilla frete a mí, me desabrocha el cinto y el pantalón y me baja el mismo junto al canzoncillo liberando así mi badajo de 22×5.5cms. Carlita lo miró fijo, no resistía no mirarlo. Tomé mi verga por el tronco, la manosee un poco y se puso bien dura. Matilda se acercó y tomando mi pija por el tronco se metió un pedazo a la boca y comenzó a darme una hermosa mamada. Pasado un par de minutos llama a su amiga y la invita a que se reúna en la mamada. Al principio Carla medio no quiere pero su amiga la convence. Finalmente Carlita se arrodilla también y para mi sorpresa, toma la pija bien firme por el tronco, abre la boca y se mandó media verga hasta la garganta, e inició una de las mejores mamadas que me hicieran en mi vida. La niña mamaba como una profesional, chupaba, sorbía, lamía, las hacía todas. Claro estaba que esta niña ya tenía al menos experiencia en mamar pijas. Pronto me tenía al borde de acabar, se lo comenté pero no aflojó y con una gran sonrisa y media verga en la boca se tomó toda mi acabada sin derramar una gota. Mi pija seguía dura como una tabla, la excitación que me produjeron estas dos ninfas no tenía igual. Aprovechando la buena faena de ambas niñas, las puse de cara a la estantería de los libros, pero no me daba la altura para lo que quería, fui y traje dos sillas, las hice subir tomadas del respaldo, lo que me dejaba libre acceso a sus conchitas y a sus culitos. Me puse un profiláctico, puse algo de gel para lubricar mi pene, y tomando a Matilda por la cadera, apoyé la punta de mi verga entre sus labios vaginales que estaban brillosos por la excitación, bien lubricados y la fui penetrando con suavidad hasta que prácticamente 3/4 parte de mi verga estuvo dentro de su conchita. La niña ni se quejaba, al contrario, pegaba unos sentones sobre la verga infernales, cosa de no creer una niña de siete años tragándose por la concha una verga importante. Luego de unos minutos de cogerme a Matilda le llegó el turno a Carlita. Le subí la falda a su espalda y qué hermoso culo tiene esta niña, y ni hablar de su vagina. Labios gruesos y apretaditos. Tomé la verga por el tronco y se la fui rozando entre sus labios, la niña no se movía para nada, estaba esperando la estocada, luego de varias pasadas decidí penetrarla, se la apoyé bien en el centro y empujé suave pero sin detenerme, la verga fue entrando y contra lo que yo esperaba que chocaría con su himen, no fue así, la pija entró casi toda. Carlita emitió un pequeño gemido ante el tamaño pero nada más. Ya estaba totalmente empalada. Lo que terminó de confirmar que esta niña ya había tenido bastante sexo antes de llegar a mí. Pero su concha caliente ajusta mucho, es muy estrecha lo que me brinda un gran placer. La cogí por varios minutos hasta que le saqué un orgasmo. Ella siguió moviéndose y logró un segundo orgasmo. Guau, qué linda cogida. Aprovechando la excitación de la pendeja pensé, ahora voy por el culito. Tomé el pequeño pene de latex, lo unté con gel y se lo presenté al culito de Carla, apenas lo presioné un poquito y se hundió hasta el fondo. La dejé descansar con el pene en su culito. Y volví con Matilda que se había estado masturbando solita en un costado, le hice chuparme la verga por un rato, luego la puse otra vez de perrito y se la metí hasta el fondo en la conchita y le arranqué un tremendo orgasmo. Aprovechando eso, tomé el gel en dos dedos y se los metí en el culo mientras la seguía cogiendo, Matilda más enardecida todavía, intentaba meterse toda la verga dentro, claro que su vagina no es capaz de contener un miembro como el mío. Luego le metí un tercer dedo en su culo, cuando estuvo bien dilatado su ano, saqué mi tripa, unté gel en la cabeza y el tronco, y sin muchos preámbulos se la metí hasta los huevos. Era cosa de no creer, la niña se come por el culo una verga de 22×5,5 sin chistar, y lo disfruta. La cogí como por diez minutos hasta que logré que acabara con mi pija en su culo. Para esto Carlita seguía con el abridor en su trasero, dejé a su amiga desmadejada en la silla y me acerqué a Carla, saqué el abridor, puse gel en mi verga y preguntándole si estaba lista apoyé la cabeza en su ano. Costó al principio que entrara, pero luego se fue deslizando hasta que toda la verga estaba en su ano. Carla gemía pero aguantaba. De pronto me dice, Profe, su pija es más gruesa que la de mi Papá. Cuando el me la mete en la cola no me duele tanto. Allí la explicación del por qué la niña se comportaba tan bien cogiendo. Le di machaca por un rato hasta que acabó en medio de gemidos y suspiros. Prontamente le saqué la verga de su culo y se la metí en la boca, me la mamó estupendamente hasta que me hizo acabar de nuevo. Cosa seria estas dos chiquitas. Por lo que veo, tendré que esmerarme cada vez más para complacerlas.


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