Era otro fin de semana de ocio, sin planes, y sin saber que hacer. Busco en el periódico y encuentro uno de los pocos anuncios de una prosti que presta servicio anal, ya antes la había rentado y a pesar de que no era un pivón cogía con regusto, una de las primeras veces me la chupó desesperadamente, con una brutal ensalivada y tragada, al extremo que le tuve que hacer la cabeza a un lado porque su mamadón era sobrecogedor e intimidante, temí perder mi verga durante la succionada, luego la cite un par de veces mas pero recuerdo que nunca la enculé. Nos citamos en un motel cercano y llego primero, yo estaba super-arrecho ella llega y va directo al grano, empieza a desnudarse y yo lo mismo, me siento en una silla y ella sin que le diga nada va directo a mamarme la verga, la chupa riiico, pero reaccioné, no quería terminar rápido pues había pagado por metérsela por el culo, luego le digo que se siente de culo en mi pichi, lo hace y se mueve un poco y le digo rápidamente que cambiemos de pose, que se ponga en cuatro, lo hace sobre la cama y subo directo a clavarsela por el culo, me muevo desenfrenadamente y se la clavo con fuerza por el culo hasta el fondo mientras le digo "wow, estas es la pose para que el pichi entre hasta el fondo", sigo moviendome y me cuelgo encima sobre ella para que penetrarla mas, luego cambio de pose y doy un medio giro aun montandola y ponerme de un lado mientras se la sigo clavando por el culo, la siento un poco incómoda y le pregunto "como estás", me dice que le duele, así que cambiamos nuevamente. Ponte al tripode le digo, "como?", échate de espalda en la cama, le levanto las piernas, la doblo y acomodo mi verga hacia se la vuelvo a encajar por el culo, me pongo su