🔥Relato Erótico de Fetichismo: Los pies la abogada ❌Sin Censura❌

¡PRUEBA LA NUEVA WEB: EROTISMOSINTABÚ!


VER CONTENIDO PROHIBIDO



Fecha: 2019-09-19


Los pies la abogada


Autor: Anónimo

Categoría: Fetichismo

Omitiré nombres por privacidad pero el relato a continuación es completamente real Vivo en México en la Ciudad, hace un tiempo mis padres tuvieron que contactar un abogado para que les auxiliara en un asunto de juicios orales, el confiable abogado familiar, sin embargo al no estar especializado en el tema nos recomendó con una colega suya a quien llamaremos Yadira; quedamos de acuerdo, yo debia llevarle el expediente del caso para que lo revisara y nos quedamos de ver a cierta hora en su despacho Llegué puntualmente y ella se tardó un poco en recibirme, esperé y por fin alguien me saludó - Hola, disculpa la tardanza La recorri de pies a cabeza con la mirada, mujer muy bella de unos 35 años morena, cabello negro largo y muy delgada aunque con una figura muy atractiva, senos regulares y piernas aunque delgadas bien torneadas y atractivas, calzaba unos zapatos de tacón que dejaban ver unos bellos pies morenos con las uñas al natural, igualmente delgados y pequeños pero muy hermosos Quizas fui algo descarado pues no me percaté de que no le respondi por mirarla asi que me insistió - Como estás? - Bien licenciada - No me digas licenciada, me llamo Yadira - Disculpa - Iba a ir a comer, te invito en disculpa porque me tardé - No te preocupes, aqui está el expediente - Si, dejamelo aqui, pero por favor vamos - Ok Salimos y yo simplemente no dejaba de observarla, fue una platica muy amable puesto que resulta que habia estudiado en la misma escuela que yo algunos años antes, yo tengo 23 años y estaba en el ultimo año de la carrera, no de derecho pero si una que se impartia en el mismo colegio, lo notó por una pulsera que llevaba con el logo del colegio, de ahi me hizo la platica y al parecer le cai bien puesto que terminamos intercambiando telefonos Pasaron algunos dias y si bien no hablabamos mucho me aceptó una invitacion a comer, ese dia venia mucho mas casual, con una blusa negra y pantalones muy pegados aprovechando su delgadez y unos zapatos abietos que dejaban ver el dorso de su pie, yo no dejaba de mirarselos de vez en vez y ella al parecer no se percató de aquello asi que intencionalmente le hice la platica sobre el tema - Estan bonitos tus zapatos - Gracias, son muy comodos - Pensé que siempre usabas tacones - Cuando no voy al despacho no - Te pintas las uñas ? - No, casi no, prefiero al natural - A mi siempre me han gustado los pies sin esmalte Inmediatamente cambié la conversación puesto que definitivamente no era "común" que alguien te diga <> Ella se me quedó viendo y simplemente sonrió, pensé que no se habia dado cuenta pero se sacó un zapato y comenzó a juguetear con él colocandolo pendiendo de sus dedos, ahi lo balanceó un rato hasta que finalmente me preguntó - Te gustan los pies? - Tal vez La miré y sonrei timidamente esperando su reacción - Es común ese fetiche, pero deberias manejarlo mas discretamente - Disculpa, no quise incomodarte - No me molesta, se me hace extraño - Oh pues no que es común ? (dije ya entrando en un poco mas de confianza) - Ya lo habia oido antes pero no entiendo que les gusta de los pies - Honestamente yo tampoco Le decia la verdad, nunca he sabido porqué me atraen los pies, pero asi es desde que tengo memoria, y vaya que los de la abogada me gustaban bastante Ella cambió la conversacion y pensé que ya no podria pasar nada, a fin de cuentas ella era mayor que yo y no encontraba atractivo mi fetiche; terminamos de comer y se fue, yo como era viernes ese dia fui por unas cervezas con unos amigos y nos desmedimos un poco en el alcohol por lo que me "di valor" y le mandé un mensaje - Yadira ya que sabes mi fetiche queria ver si cuando ya no uses tus zapatos me los podrias regalar Antes de arrepentirme le di enviar y al dia siguiente por la mañana tenia ya su respuesta - Jajaa te digo que lo manejes discretamente y ve - Jaja pues ya andaba medio ebrio y lo peor que podia pasar es que me dijeras que no Ya no me respondió pero afortunadamente para mi la tenia que ver en su despacho para firmar unos documentos asi que nuevamente estaba ahi en unos dias; al igual que la primera vez se tardó un poco en recibirme pero esta ocasion entré para firmar Como siempre estaba vestida de forma muy elegante, con una blusa blanca y un saco, una pañoleta roja y sus pantalones pegados solo que esta vez llevaba unos botines, muy bonitos pero que tristemente no dejaban ver sus lindos pies, tal como la primera ocasion la observé completamente, cuando terminé de firmar me dijo - Esta vez no tuviste suerte - Por que ? Me dio una leve patadita con su pie y al mirar sus botas me sonrió - Pues no, pero ¿si me regala sus zapatos o de plano me los va a vender? - Jajaja Rio y sacó de su bolso un par de flats un poco desgastados y sencillos extendiendomelos sobre el escritorio - Te puedo dar esos que ya casi no uso - Gracias - Porque te gustan los zapatos? - No pues en realidad me gustan los pies pero ya de perdida estos Se agachó un poco y bajó el cierre de sus botines al tiempo que me preguntaba - ¿Pero porque te gustan los pies? - Te digo que no sé, es un fetiche que tengo desde niño - Pero les gusta masajearlos o como ? Se quitó su calzado y dejó ver sus hermosos pies solo cubiertos por unas medias, de esas que no llegan hasta la pierna si no solo cubren el pie color carne, movio el pie el circulos y yo solo miraba como hipnotizado - Pues yo siempre me he quedado en la imaginacion porque nunca he tenido la oportunidad de masajear un pie. y menos unos piecitos tan hermosos como los tuyos Colocó una silla a un lado del escritorio y se sentó, despúes estiró su pie como invitandome a tocarlo, me arrodillé y cuando me disponia a tomarlo con mis manos me dijo - Ponle seguro a la puerta Despues de respirar profundamente me levanté ya con una considerable erección en mis pantalones misma que "medio acomodé" al momento de voltear a poner el cerrojo, mientras, ella ya se habia quitado sus medias, volví a arrodillarme y por fin tomé su pie intenté masajearlo pero no sabia como, mas allá de tocarlo deseaba besarlo y larmerlo pero no me animaba Despues de un corto tiempo de masajear su pie ella me dijo como un poco decepcioanda - Eso es todo? Yo la miré y entonces me anime a llevarme sus pies a mi cara y los besé desesperadamente, como si no hubiese mañana, no recuedo la cantidad de veces que lo hice pero ni un milimetro de sus pies se quedó sin contacto con mis labios, desde la planta, el talón, el arcó el dorso y sus dedos, mismos que despues me meti a la boca para continuar lamiendo sus plantas como queriendo limpiarlas profundamente, a pesar que sus pies no tenian olor los puse en mi cara y aspiré profundamente Seguramente ella se divertia mirandome besar sus pies como desesperado ya que cuando me los puse en la cara ella me dio golpecitos con su planta y reia mientras me apretaba las mejillas con sus dedos y metia sus pulgares a mi boca abriendomela, pese a que me dolia un poco me encantaba y se notó puesto que mi erección ya palpitaba y me lastimaba el roce con mi pantalon Me coloqué la mano para acomodarme el pene de nuevo y ella se dio cuenta y me pasó el pie por el bulto, yo con mas ansia que habilidad me desabroché el pantalón y como puse bajé mi cierre y me saqué la verga del boxer ya llena de liquido preseminal Me recosté y bajé mi pantalón completamente, estando acostado en el piso ella volvió a colocarme sus pies sobre mi cara mientras yo me masturbaba pero despues con mis manos llevé sus pies hasta mi pene, ella solo atinaba en pasarme sus dedos por los testiculos o pisarme el pene pero yo con mis manos la guié para que me masturbara con los pies, ella subia y bajaba mi prepucio y yo le ayudaba sosteniendole los pies con mis manos, en cuanto agarró el modo ella lo hacia sola de forma estupenda Ya no aguanté mucho pues ella subió el ritmo y me pajeaba mas rapidamente, yo estaba en otro mundo sintiendo delicioso cada movimiento, por fin mi fantasia se estaba cumpliendo, deseaba que no terminara pero al cabo de unos minutos solté dos considerables chorros de semen que cayeron sobre mi pantalón y mi camisa, recuperé la respiración y pasamos cada quien al baño a limpiarnos, cuando volvimos simplente me dijo que los empleados iban a volver de su hora de comida, yo me arreglé y me fui, nos despedimos como si nada hubiera pasado pero me facilitó una bolsa negra para llevarme sus flats que me obsequió; no quiso darme sus medias - Quizas en otra ocasion Me dijo mientras sonreia complice, yo tambien lo hice, quizas en otra ocasion vendria por esas medias y una segunda gran experiencia, todas las noches me pongo un rato sus zapatos en la cara y recuerdo lo que vivimos aquel dia.


¡PRUEBA LA NUEVA WEB: EROTISMOSINTABÚ!


¿Qué te parece el relato?