Cuando la comadre de mi mamá , doña Eugenia, se fue de la vecindad donde eramos vecinos, mi mamá nunca perdió contacto con esa familia y a mi me agradaba mucho porque el hijo de doña Eugenia y yo nos la pasamos siempre "muy bien" . Doña Eugenia le dió el domicilio de donde se iban a cambiar de casa y casa fin de semana íbamos a visitarlos, eramos tan de confianza que hasta nos quedábamos a dormir en su casa. El sábado por la tarde mi mamá ya tenía todo preparado para que llegando del trabajo nos fueramos a casa de doña Eugenia, ella a divertirse con sus compadres y yo a cogerme a Luisito mi culito preferido. Pero todo cambiaría una noche que no fue normal como otras. Ese sábado mi mamá como siempre llegando a casa de doña Eugenia se deshinibia se relajaba de la tensión del trabajo, tendría en aquel entonces mi mamá unos 27 años en plena juventud, dejada de mi papá siendo madre soltera le daba" rienda suelta" a la vida. Desde que llegábamos mi mamá se ponía a tomar cervezas y alcohol con sus compadres y entre ellos organizaban su propia fiestecita privada. Mientras yo con Luisito encerrados en la habitación, me lo cogia bien rico , yo ya había cumplido los 10 años y luisito tendría como 7 u 8 años, pero yo ya me lo cogia desde que vivían en la vecindad cuando él apenas tenía 6 años, después supe que Don Gil, su papá desde más chiquito ya se lo cogia también. Esa noche en particular, exactamente a las 10 de la noche nos mandaban a todos a dormir Luisito tenía dos hermanos un niño como de 6 años y una hermanita como de 4 y 5 años , ellos también querian" jugar " conmigo cuando me veían que me cogia a su hermanito, pero Luisito y yo sabíamos que no era buena idea integrarlos y a ellos solo les manoseaba sus nalguitas, mis dos hermanas nunca supieron de los juegos que yo tenía con los hijos de doña Eugenia. Nunca me había levantado al baño a media noche y esa vez se me ocurrió mirar porbla ventana que daba al patio donde mi mamá y sus compadres se ponían bien borrachos, lo que ví me llenó la sangre de coraje , Don Gil y mi mamá estaban bailando bien juntitos ya borrachos , doña Eugenia estaba bien dormida en una silla toda alcoholizada y Don Gil ya le metia mano a mi mamá por debajo de su vestido amarillo, mi mamá andaba ya bien tomada , no traía zapatos puestos y andaba sin brasier, las los pechos se le salían constantemente cosa que aprovechaba Don Gil para acariciarselos. Ahí fue cuando me tocó saber lo que realmente pasaba entre mi mamá y sus compadres, al estar ella sola, la comadre de mi mamá le compartía a su esposo para consolarla sexualmente, pues en ese momento ya Don Gil tenía su pene bien erecto, mi mamá se lo tocó, le desabrochó el cierre se lo saco y comenzó a mamarselo, cuando ya estaba listo Don Gil mi mamá se apoyó en la pared y se alzó el vestido dando la espalda a Don Gil, este dirigió su pene a la entrada del ano de mi mamá y se la estuvo cogiendo durante un buen rato hasta que eyaculó en su espalda. Después de esas escenas ya no quise saber más del asunto y en ese momento no hice nada , pero me guardé el coraje y el rencor que tenia. Al domingo siguiente, por la mañana yo andaba de mal genio, peleaba con mis hermanas y le decía groserías a mi mamá, ella se hartó de mi me sacó de la casa de sus compadres a la calle, yo le tiré una piedra bien grande a la puerta de metal de la casa de sus compadres , que se oyó bien estrepitoso, esa acción fue lo que me valió que mi mamá nunca más me llevara con ella cuando iba de visita con doña Eugenia. Ella siguió llenó por años, quien sabe que otras cosas más hizo con su trío amoroso, pero yo lamenté mucho ya no poder volver a cogerme a Luisito, y también quería cogerme a sus hermanitos cuando estuvieran más grandecitos, de verdad lamente haberme enojado con mi mamá solo por eso. Tiempo después supe que un hermano de doña Eugenia había abusado sexualmente de la hermana menor de Luis, todo salió va la luz cuando ella quedó embarazada, pero él ya se la venía cogiendo desde chiquita.