Hoy decidí compartir mi experiencia totalmente verídica, seguramente habrá personas qué se identifiquen con mi relato, por mucho tiempo he leído muchos relatos eroticos muchos totalmente falsos o fantasiosos pero también muchos muy apegados a la realidad y es por ese motivo que me decidí contar mi historia y cambiaré los nombres reales para mantener el anonimato, los protagonistas de esta historia son mis hermanas mayores qué en el momento que se sucito el hecho tendria aproximadamente 15,14 y yo 12 entré los años 80-81-82 las cuales las llamare Maru 15 y Dalia 14 para esto les cuento que con mi hermana Dalia ya teníamos tres años atrás teniendo juegos sexuales a escondidas meses después fuimos incluyendo intentos de sexo anal algo sumamente excitante para los dos y así meses después logramos tener verdaderamente sexo anal con penetracion total ayudados con algún tipo de crema corporal o vaselina, así como masturbarnos mutuamente pero les recuerdo que todo lo hacíamos en total secreto,pero ahora el tema es mi hermana Maru con quien en ese entonces no tenía una relación tan cercana y de confianza como con Dalia que compartíamos muchas cosas en común, el caso es que por alguna razón que desconozco tuve que compartí cama con mi hermana Maru quizá un par de meses no lo recuerdo bien las primeras noches todo normal sin ningún problema o morbosidad de mi parte, noches después recuerdo bien que ya dormidos sentía como se entrelazaban nuestras piernas y me causaba un poco de comezón los vellos de sus piernas, así noches después durmiendo espalda con espalda sentía sus nalgas tibias a la altura de mi cadera, así pasaron tres o cuatro noches pero aun con estos detalles seguía sin verla con morbo mucho menos pensé en tocarla, pero todo cambió cuando le conté a mi hermana Dalia lo qué Maru hacía con sus piernas y que varias noches me ponía las nalgas en la espalda, para ésto mi hermana Dalia se le hizo gracioso días después Dalia me preguntó si Maru hacía lo mismo de ponerse de nalgas contra mi espalda Yo le conté que sí pero Mi hermana Dalia me dijo algo que no olvido y fue indirectamente la causante de ver a mí hermana Maru con cierto morbo y así fue, pues Dalia me dijo no seas tonto aprovecha Maru quiere que le metas mano metele el Tilin,(pitó o verga) dale,esto no lo esperaba y si me hizo pensar si verdaderamente Maru me estaba provocando para manosearla y cogerme su culito no les miento pero si me causó curiosidad por comprobarlo pero tampoco me quería arriesgar a lo estúpido así qué quizá pasaron tres ,cuatro noches más y era muy contantes el poner us nalgas en mi espalda y con un puñado de nervios la primera noche me decidí girarme lentamente recuerdo que me contuve de tocarla directamente sus nalgas sobre sus pantaletas lo más qué me atrevía fue ponerme detrás y lentamente acomodar mi pequeña verga entré sus tibias nalgas empujando lentamente pero mis nervios me tenían con la respiración acelerada y mis manos sudando en frío temblando, esto lo volví a repetir por dos o tres noches más pues no me sentía seguro y confiado pero mi hermana Dalia constantemente me preguntaba si ya le había metido mano o cogido con Maru, por mi parte le respondía qué no y qué no lo haría, pero claro que tampoco le contaría qué ya me giraba y le ponía mi pitó entre las nalgas, y así era muy constante sus comentarios para saber, pero yo negaba todo, después de varias noches conformandome con poner mi verga entre sus nalgas y ver ningún tipo de reacción de parte de mi hermana me fui arriesgando más con mucho cuidado y movimientos sigiloso fui tocando sus nalgas pero igual con mis manos temblorosas tratando de controlar mi excitantacion intentando pasar mis dedos entre sus nalgas desde atrás hasta lo más adentro qué podían llegar mis dedos sintiendo el calor de su sexo todo sobre sus pantaletas así dos o tres noches más explorando con mis dados al final me giraba y me masturbaba lentamente, pero la siguiente noche al ver que ella no reaccionaba a mis tocamientos me causó mucho morbo y excitantacion qué volví a manosear sus nalgas y mis dedos recorriendo en su caliente canalito uniendo con un poco más de intensidad palpando muy suave su culito y su panocha, igualmente después de un rato tocando me volteo y me masturbabe pero la excitante sensación de tocar las nalgas y panocha de Maru no podría dejar pasar la oportunidad de tocar bajo sus pantaletas, y pensaba que quizá mi hermana Dalia tenía razón de decir que Maru quería coger conmigo pero se hacia la dormida, el caso fue que decidí avanzar más comenzando nuevamente a tocar sus nalgas y panocha sobre su ropa interior y ver su nula reacción le pregunté con voz baja mientras no dejaba de pasar mis dedos en su sexo le decía Maru, Maru quieres que te la meta? y repetía la pregunta pero ningún tipide respuesta o movimiento pero yo más intrigado pero más excitado pensé que si quería pero preferiría fingir dormir y decidí seguir me armé de valor suficiente y lentamente fui bajando sus pataletas muy sigiloso quizá tarde unos 10 o 15 minutos en lograr bajarlas hasta dejar sus nalgas desnudas y esto me causó más excitantacion y con todo los nervios y mi mano sudando en frío y temblorosa respiraba profundo para tratar de controlar mis temblores y respirar con más calma, para mi fortuna entraba mucha luz por la ventana y levante lentamente las cobijas para mirar esas nalgas hermosas Nalgas tan deseadas por muchas noches acto seguido me hacerque lentamente bajo las cobijas y comencé a acariciar sus nalgas tibias al tacto y como era de esperar me excito sentir su suave y tibia piel lentamente fui pasando mis dedos palpando con suaves movimientos su culito haciendo una leve presión, deslizando más adelante haciendo pausas para evitar un sobresalto de mi hermana, y mis dedos abriéndose pasó palpando la endidura de su panocha notablemente más cálida y húmeda, esto me tenían frenéticamente loco, y al no ver ninguna reacción de parte de mi hermana me deleite con su intimidad así pasaron dos o tres noches más y repetí la misma rutina bajando sus pantaletas dedeando con suavidad su panocha y culito, y preguntando como cada noche si quería que se la metiera y al final me masturbaba con ese delicioso olorcito de su intimidad, que sin duda alguna era muy excitante, algo que siempre me causaba temor y preocupación era verle la cara durante el día siguiente, pero para mí fortuna nunca note algún gesto o cara de molestia de su parte y esto me hacía sentir un poco tranquilo pues seguía con la curiosidad y enorme duda si en realidad dormía profundamente o se hacía la dormida consintiendo y siendo cómplice en silencio para esto ya no había manera de parar qué a la cuarta o quinta noche de meter mis dedos tocando su intimidad bajo su ropa interior me dispuse a poner mi pequeña verga entre sus Nalgas y sentir en directo su cálido culito y panocha llegó la noche y espere con ansias el momento oportuno para comenzar mi rutina volví a bajar sus pantaletas hasta la mitad de sus muslos comenzando nuevamente acariciando sus nalgas y dedeando suavemente su canalito cálido recorriendo mis dedos su culito y su húmeda panocha palpando sus abundantes vellos en su contorno, al mismo tiempo que volvía a preguntar suavemente Maru,Maru quieres que te la meta, sin respuesta como cada noche así que volví a respirar profundo para calmar mis nervios y temblor en mis manos seguí unos minutos más dedeando su húmeda panocha y algo que si me a causado curiosidad es que por muy dormida como es posible que al momento de desear un momento era evidente que aumentaba su humedad después de unos minutos más me arriesgue, y saqué mi pequeña verga y lentamente me acerque cuando choque mi panza con sus Nalgas piel a pien levante suave su nalga y acomode mi verga en su culito, quedando undido y aprisionado con esas deliciosas nalgas tan deseadas me quedé un momento así sin moverme y después comencé a meter y sacar suavemente contra su culo, mi intención claro qué era meterme hasta el fondo pero también sabía qué no sería posible al menos esa noche pues ya estaba arriesgando demasiado aun así era una locura de excitantacion teniendo la cabeza de mi verga haciendo presión en su hoyito cálido, obviamente esta sensación era bastante deliciosa y excitante qué mentiría al decir como en otros relatos que he leído qué dicen qué duraron mucho tiempo cogiendo, no para nada quizás dure tres minutos antes de eyaculara y pude sacarlo y girarme para venirme fuera de sus nalgas, minutos después de terminar felizmente satisfecho le subí sus pantaletas y me gire a dormir al día siguiente volví a tener ese temor esperando una reacción de enojo, pero no pasó nada para mi fortuna, y esto lo volví a repetir al menos cinco,seis o siete noches más claro que no era noche tras noche había noches que mi hermana no dormía dándome la espalda qué tenía qué esperar la noche en qué coincidiera darme la espalda puedo decir que fue una experiencia super intensa y muy excitante la tentación de tener esas deliciosas Nalgas a mi disposición no podía dejar pasar la oportunidad, y por extraño que parezca los nervios y temor a ser descubierto por mi hermana y el escándalo que se haría, decidí arriesgar todo aún sabiendo las consecuencias y puedo asegurarles qué fue una etapa de muchos momentos de morbo y excitantacion constante revivir el momento que tenía sexo con mi hermana aparentemente dormida me daba más excitantacion y un detalle que jamás olvidé es ese intenso y delicioso aroma y olorcito a sexo que al final quedaba bajo las cobijas y en mis dedos pasó el tiempo y dejamos de dormir juntos, y mi hermana Dalia seguía intrigada con el tema si habíamos tenido sexo cosa que siempre negué, pues me causaba temor y cierta vergüenza por lo qué hice y también quería evitar que llegara a sentirse desplazada o molesta si le contaba la verdad y dejara de tener nuestros encuentros clandestinos pues en esta etapa Dalia y yo aumentamos nuestros encuentros para tener sexo qué hicimos muchas travesuras y poníamos infinidad de pretextos para estar solos en la casa y coger delicioso al paso de los años dejamos de tener sexo cada vez más esporádico prácticamente teníamos sexo cuando mi hermana Dalia lo quería todo lo contrario cada que yo la buscaba se negaba y muy pocas veces me correspondía pero esa es otra historia que más adelante les contaré, por otra parte al pasar el tiempo con mi hermana Maru jamás me habló de él tema y yo tampoco lo comenté así pasaron más de dos décadas y por un problema con mi esposa con la qué el sexo vino de más a menos al grado de hacerlo una vez al mes o cada dos meses, el tema me puso deprimido y me causó varios problemas comencé con erecciones dolorosas qué no podía ni masturbarme por el dolor, tiempo después ya no tenia erecciones firmes y en ocasiones me sentía excitantado pero no lograba tener una ereccion y me sentía muy mal y desesperado tuve que tomar terapia psicológica y con mucha pena comencé la terapia pero me tuvieron que canalizar con una especialista en terapia sexual para mi fortuna me sentí muy com8do con la doctora y después de varios meses de terapia me fue ayudando a sacar todo sobre mi historia con respecto al sexo poco a poco fui sacando y recuperando los recuerdos le mi infancia y adolescencia pues al contarle mi experiencia de sexo con mis hermanas en especial con mi hermana Dalia y las semanas que tuve sexo y tocamientos con Maru, me fue ayudado a quitarme culpas qué en ocasiones venían a mi mente de hecho en algún momento me sentí como un pervertido o volador pero al paso del tiempo fui saliendo adelante y entré muchos consejos qué me dijo después de unos cinco años de terapia era el hablar del tema con mis hermanas por separado para también ayudarles en este tema si es qué se sentían con esa carga de culpa, después de tiempo pensando el tema intente hablarle con Dalia pero al escuchar el tema se cerró totalmente negándose a hablar del tema así qué después toque el tema con Maru aunque se me caía la cara de vergüenza le platico todo, lo qué sucedió con Dalia y con ella en el tiempo que dormimos juntos afortunadamente mi hermana me escucho y me entrego su confianza y discreción le platiqué l8 que hice ésas noches y su respuesta fue que no recuerda nada de lo qué conté ni siquiera recuerda que dormimos juntos un tiempo, tiempo después volvimos a hablar del tema y le dije que confiara en mi como yo en ella para contarle todo el tema pero hasta la fecha no me a contestado nada de hecho pensé qué sentía pena para hablar de este tema y le propuse que si quería podría escribirme como una carta dándome su respuesta si en realidad estaba dormida esas noches o fingía hacerlo, espero llegue ese momento y hablar del tema sin sentir culpa alguna