🔥Relato Erótico de Transexual: Parking, coche, cualquier sitio es bueno para... ❌Sin Censura❌

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Fecha: 2019-09-05


Parking, coche, cualquier sitio es bueno para...


Autor: Golosona27

Categoría: Transexual

Salíamos de la disco, Valeria, Adri y yo. Había sido una noche intensa con cenita rica, vinito, copas en la disco, bailes sensuales y la verdad estábamos las tres bastante cachondas. Valeria, trans negrita, brasileira, cuerpazo, 1,78. Con una mini tejana, top blanco sin bra y sandalias blancas con taconazos. Para quien necesite más detalles aún 110 de pecho y 22cm gordísimos de chocolate. Adri, morenita, media melena, trans argentina. 1,70 con unos shorts negros, blusa abierta y bra de encaje todo negro. Sandalias negras de tacón. 100 de tetas y 20cm de dulce de leche. Y a mí ya me conocéis, Vane, 1,76, morena con extensiones. Una mini baja de tiro, dejando ver el hilito del tanguita rojo, top sin bra, azul marino como la falda. Sandalias altitas azules y 100 de tetitas y 23cm muy pero que muy traviesos. Salimos las tres divinas de la muerte conscientes de haber sido el foco de múltiples miradas y provocando lo maximo dentro de lo que el decoro nos permitía en Pacha de Ibiza. Fue entonces cuando al llegar al parking y yo iba abrir el coche que Adri se puso de cuclillas. Nos tenía a Val y a mí a su alcance y hábil, casi sin darnos cuenta, nos había sacado las pollas por el costadito de los tangas. Medio ocultas como estábamos entre coches y en la aparente soledad del momento empezó a mamarnos las vergas con intensidad ardiente. Una a cada lado, nos tenía agarradas de los troncos y alternaba en su boca profunda ambos rabos. Siempre me ha gustado como la chupa porque se parece a mí, se traga todo en cada acometida hasta que su nariz se chafa con el vientre y no la detiene ni las arcadas tras invadir su garganta. Una pareja apareció a buscar su coche, un poco alejada pero nos vio de pie a Valeria y a mi besándonos por disimular mientras Adri trabajaba sin desmayo agachada y al resguardo de su vista. Se fueron. Se había desabrochado y quitado su short y se pajeaba mientras nos chupaba sin parar. Existe un pacto no escrito entre las tres, jamás nos avisamos, es algo que odio profundamente. Ya somos mayorcitas para saber lo que queremos, es más en eso somos iguales, parece que lo busquemos ansiosamente desde la primera lamida. Y como no podía ser de otra manera, lo que tenía que ocurrir sucedió. La escena, el aire libre, la angustia y morbo de poder ser pilladas y claro, la boca tremenda de la chanchita surgió efecto y yo primera y poco después Val descargamos todo en la boca de Adri que lejos de apartarse chupó y succionó, tragó y comió todo lo que le soltamos. Mmmm... el placer de algo asi es indescriptible, ojalá hayáis podido disfrutarlo alguna vez y si no buscarlo desesperadamente porque el gustazo del momento es inolvidable. Con el postre desaparecido en su boca y nosotras deslechadas nos dispusimos a entrar en el coche para ir a casa. Fue entonces cuando ella me pilló las llaves de la mano, se las dió a Valeria en clara señal de que condujese ella, me tomó de la mano y me llevó hacia el asiento de atrás. Se sentó primera, con su polla durísima como un ariete, sonrió y no hicieron falta palabras. Me quité el tanguita del todo, entré a la parte de atrás, me situé apoyando su cabezón en mi hoyito y lentamente pero sin frenarme me clavé toda. Hasta que noté mi culo apretandose contra ella, yo con los pies descalzos encima del asiento para clavarme mejor y notando su verga durísima invadiéndome por completo. Sus manos a esas alturas ya me estrujaban las tetas pellizcándome los pezones y yo no paraba de gemir, jadear y echar la cabeza hacia atrás buscando que me mordiese el cuello, que me dominase por completo. Valeria ya sentada al volante, girada viendo todo en primera fila, hasta que se dio la vuelta, arrancó y puso rumbo a casa. El ver los coches pasar aunque el trayecto es corto y poco concurrido, me provocaba sentimientos encontrados. Por un lado no quería que me viese nadie, pudor supongo. Por el otro me sentía tan puta y tan sexual que deseaba que me viesen e incluso nos siguiesen. Adri dándome rico, mordiéndome, achuchándome, follándome sin aflojar ni un segundo. Mi ano empapado de plena excitación, el traqueteo del coche ayudando a sentir cada embestida en mi estómago. Mi polla dura de nuevo parecía el gran badajo de una campana moviéndose al compás del folladón. Hasta que vino todo de golpe, su alarido, el calor en mi chochito de nena trans, la explosión que me llenó toda mientras me penetraba aún más duro y notaba como me partía el culo casi literalmente. Mmmm... Ahí fui yo la que grité, no recuerdo que le dije, "hija de puta, qué reventada" o yo qué sé, algo así o más cerdo aún. Al poquito la calma, todavía clavada por completo, bajé las piernas, me quedé sentada encima suya, apretando el culo y exprimiéndola toda. Girada, besándola con pasión. Ni nos habíamos dado cuenta de que habíamos llegado. Mi polla aún dura, encharcada de lechita que salió de la mamada anterior y más precum o yo ya no sé qué me salía del placer que me rebosaba. Entonces Val se giró y se metió entre los dos asientos delanteros hacia atrás. Su boca engulló todo mi rabo de golpe y en pocos segundos consiguió que me corriese de nuevo terminando así uno de los mejores viajes cortos de mi vida. Por suerte no fúe el último ...


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