🔥Relato Erótico de Tabú: La niña y el 911 ❌Sin Censura❌

¡PRUEBA LA NUEVA WEB: EROTISMOSINTABÚ!


VER CONTENIDO PROHIBIDO



Fecha: 2022-08-17


La niña y el 911


Autor: RAMSESMX

Categoría: Tabú

Una pequeña que es maltratada y abusada sexualmente encuentra refugio con un oficial. Esta historia ocurre en una ciudad de los Estados Unidos en Arizona en el vecindario Kingman. En ese lugar vivía una familia integrada por Michael de 30 años, su esposa Deborah de 25 años y su pequeña hija Kaila de 4 años. Los padres de la menor siempre maltrataban a la pequeña, la golpeaban y no le daban de comer a sus horas. Ellos ( los padres ) consumían estupefacientes a todas horas, no les importaba que la pequeña los observará. Michael cada fin de semana invitaba algunos amigos a reunirse en su casa y realizaban sus fiestas con alcohol, sexo y mucha droga ( de todo tipo ). Sus amigos algunos eran ex convictos, ladrones y hasta violadores, pero eso a Michael no le importaba en absoluto, él y Deborah lo único que deseaban era intoxicarse hasta caer dormidos. En una de esas fiestas Robert un amigo de la familia veía con malas intenciones a la pequeña y se imaginaba mil y una perversión en contra de Kayla, pero no se animaba por miedo a su padre. Un día Robert ideó un magnífico plan y compró a su dealer un sin fin de narcóticos, pomadas con anestesia, lubricantes y demás. Invitó a Michael y a Deborah a una velada a su casa, ellos con gusto decidieron asistir , pues de hecho ellos sabían que habría drogas al por mayor. Por fin llegó ese día Michael entró a casa de Robert enseguida de Deborah y al último la pequeña. A Robert le brillaron los ojos con un destello indescriptible. Inició la velada con una sencilla cena, destaparon una botella de vino, después otra, otra y otra. Cuando Robert observó que sus amigos estaban mareados les ofreció un gran cargamento de narcóticos, los padres de Kayla emocionados empezaron a consumir la droga. Después de algunos minutos la pareja estaba inconsciente y tirados en el suelo, Robert les habló para cerciorarse de que estaban perdidos de sueño, al no ver ninguna reacción por parte de ellos, decidió consumar su plan. Cargó del sofá a la pequeña Kayla que dormía profundamente y la llevó a su habitación, la recostó sobre su cama y empezó a quitarle la ropa, una por una hasta dejarla sin nada. Entonces empezó a deslizar sus ásperas manos sobre el cuerpo de la pequeña, su libido aumentaba al igual que los latidos de su corazón, la respiración se le cortaba, babeaba y saboreaba esa visión que tenía ante sus ojos. Ya no aguantaba más y decidió abrir sus piernas de Kayla y poder ver ese manjar apetitoso que iba a probar, la pequeña abrió sus ojos y quiso gritar, pero el hombre la amenazó, al ver que la niña no dijo nada, él decidió succionar y lamber esa pequeña parte íntima, parecía un perro devorando su alimento. Su miembro estaba más tieso y rígido que nunca y fue cuando lo colocó a la entrada de esa pequeña cueva y trató de meterlo, Kayla trataba de moverse y zafarse, pero la fuerza de Robert era exagerada. Se embarro de lubricante su gran mástil y también la parte íntima de la niña, metía y sacaba la punta de su falo en incontables ocasiones. Hasta que su lujuria lo cegó y se la enterró por completó. De sus ojos verdes de Kayla rodaron unas cuantas lágrimas de dolor, pero Robert obsesionado con su faena sexual hizo caso omiso a la pequeña y por algunos minutos más abusaba de la inocente criatura. Cuando terminó y se corrió dentro de ella, observó que no había rastros de sangre, por lo que intuyó que alguien más ya había poseído a la niña. Robert nueva cargó a la pequeña hasta dejarla en el sofá al lado de sus padres y él se fue a dormir con una sonrisa que no se le borraba de la cara. Por la mañana Michael se despertó se despidió de su amigo les dio las gracias no sin antes decirle a Robert – espero y anoche te la hayas pasado espectacular y sonriendo se retiró junto con su esposa e hija. Al día siguiente Michael esperó la hora de dormir de su esposa y se fue a la habitación de Kayla la niña al verlo supo lo que nuevamente le haría su progenitor, la niña ya estaba acostumbrada a que casi todas las noches su padre entra sigilosamente a su recámara y la hiciera su pequeña mujer. Michael con voz ruda y al oído le dijo.. -Yo sé lo que hiciste anoche con Michael, pequeña golosa. Entonces el padre inició por quitarse el pijama tan rápido como podía hasta quedar totalmente desnudo frente a la cama de la pequeña Kayla y con ese gran trozo de carne que estaba más duro que una roca y que pedía a gritos ser enterrado en esa deliciosa cueva. Michael con tanta lujuria besaba cada rincón del pequeño cuerpo y pasaba sus manos de arriba hacia abajo, la pequeña Kayla solo cerraba sus ojos y dejaba que su progenitor hiciera lo que acostumbraba cada noche. Los días pasaron hasta el cumpleaños de Kayla, pero no fue un día como para recordarlo ya que sus padres la habían golpeado fuertemente a consecuencia de las drogas. La pequeña temerosa tomó el teléfono y marcó el único número que conocía 911. Buenas tardes! 911 en qué podemos ayudarle? ( contestaron por la línea ) La pequeña con mucho miedo les contestó Ayúdenme por favor Del otro lado de la línea le preguntaban ¿Qué ocurre? Me están pegando ( susurraba con llanto ) ¿Quién te está lastimado ? ¿Cuál es tu dirección? La pequeña no sabía correctamente su dirección, les decía no sé y seguía llorando. Le dijeron calma en unos momentos un oficial estará en tu domicilio. Transcurrieron 10 minutos y afuera del departamento se detuvo una patrulla de la cual descendió un oficial el cuál se dirigió a la entrada y tocó a la puerta. Repentinamente abrió la puerta la pequeña. El oficial quedó petrificado al ver el rostro de la pequeña con moretones y lleno de sangre. Por lo qué decidió rápidamente tomar a la pequeña de la mano, subirla a la unidad y esperar a que los padres salieran. Kevin el oficial decidió hablar al departamento de policía y relatar los hechos. Transcurridos unos minutos y al ver que los padres se rehusaban a salir, llevó consigo a la pequeña a la estación, para entregarla al departamento de protección al menor. En el transcurso el oficial Kevin no daba crédito de lo que le había ocurrido a la pequeña. (Kevin) ¿cómo te sientes pequeña ?. (Kayla) Me duele mi cara. (Kevin) ¿Tienes hambre? (Kayla) Sí, hoy no me dieron El oficial buscó rápidamente un restaurante de comida rápida y compró una hamburguesa para la niña. La pequeña muy emocionada, devoraba su hamburguesa con desesperación. Al llegar al departamento de policía Kevin entregó a la pequeña Kayla, la cual al ver que el hombre se alejaba, empezó a llorar y a decirle que no la dejará sola. Al oficial le dio mucha ternura y se quedó con la pequeña hasta que llegarán los servicios de protección al menor. Cuando interrogaron a la niña los encargados optaron por ponerla en adopción temporal y se lo hicieron saber al oficial Kevin, pero él dudo, lo pensó unos minutos y accedió.


¡PRUEBA LA NUEVA WEB: EROTISMOSINTABÚ!


¿Qué te parece el relato?