🔥Relato Erótico de Jóvenes: Necesidades de una chica ❌Sin Censura❌

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Fecha: 2022-08-13


Necesidades de una chica


Autor: Anónimo

Categoría: Jóvenes

Todo empezó en la casa de mi novio. Termina el semestre, voy a su casa y hacemos licuras de chicos, ya saben lo que hacemos los de 19, dejaba que me tocara mientras yo me sentaba en su regazo, rodeando su cabeza con mis brazos y el poniendo sus manos en mi trasero y alguno que otro masaje a mis pechos. Gimoteabamos cuando mi padre me escribe “estoy abajo hija, sal”. Salí para que me diera las noticias: me iría de vacaciones a la finca de mi tía, que queda en una zona muy caliente y es La finca, pues mi tía Teresa siempre fue de mucha plata. En mi tercer día, seguía fascinada, el ambiente del calor me relajaba, nada como estar en una hamaca con unos shorts y hombliguera. Alguien entró a la finca, pero no le preste atención. Seguí mirando al techo, con la frescura del mediodía cuando mi tía me llamo. - Cami, te presento a Pablo. - y vaya que me sorprendí. Era un chico de mi edad, era mucho más alto que yo, era grande, fornido, unos sexys brazos gruesos, llevaba una camisa de tirantes gris y una pantaloneta gris apretada, una sonrisa y cara linda. Me contuve - Qué tal Pablo... - Hija- me dijo mi tía- la tarea de este chico es rodear la casa con la montaña de piedras qué hay en el jardín exterior, y las que sobren, hacer un circulo en medio del jardín, lo supervisas. - nos reímos todos - si señora - dijo Pablo, con voz grave...sexy - yo tengo que ir a comprar unas cosas, me demoro - bueno tia, te quiero Pablo se fue directo a empezar su trabajo. Ese chico estaba rico, pero me fui a mi hamaca a escuchar música. Pasaron horas, así que decidí ir a ver a Pablo. Estaba haciendo el circulo del jardín. Se había quitado la camisa, tenía abs y algunos pelos, ahh estaba buenísimo. Vi su cuerpo sudado pero sobre todo, su culazo, mmm que rico culo, apretado y duro, si tenía novia debía tener mucha suerte. Mi sexo estaba mojado ya, yo lo veía y el me sonreía desde el balcón. - quieres una limonada Pablito? - le dije de cariño Se acercó a mi. Me dieron nervios. Me siguió a la cocina. Mientras preparaba la limonada, nos preguntábamos qué qué estudiábamos y eso... pero el no dejaba de ver mis piernas. - no te molesta que ande sin camisa no? - le dijo - no, no me molesta, te ves sexy - le dije tocándolo en el pecho - ey gracias - dejada guapo, pero sigue trabajando - y le di una palmada en la cola. Me la pase viéndolo hasta que termino. Su cuerpo sudado se acercó a mi - supongo que tendrás que esperar a mi tía a que te pague no? - si... - o a lo mejor te recompenso yo... - le dije mirándolo con atrevimiento - ah si? Y como es eso? - se acercó a mi - no se...- le dije tocando su fuerte pecho Como animales, nos empezamos a comer, me colgué de él y me pegó contra la pared. Me tocaba mi trasero y piernas, creo que también las deseaba desde hace rato. - La cama de mi tía es más cómoda - le susurré al oído. Me tiré en la cama quitándome todo, mientras él se desnudaba y sacaba un condon de la billetera. - chico listo - le dije Su miembro era grande, más grande que el de mi novio. Muchas chicas no se fijan en los tamaños, pero yo si siento algo diferente. Me abrió las piernas y me lo metió todo. Gemí como perra en celo. Lo agarraba de su hermoso culo para ayudarlo con el impulso y las embestidas. Con cada embestida, gemía, hasta que se corrio, gritando como hombre que es. Me quede respirándole y descansando agarrada de su espalda. Luego su ereccion recobró vida. Lo acosté boca-arriba y me senté, lo galopeé. Me agarraba de la cintura y me movía. Yo sacudía mis senos, el chico gemía otra vez. Escuche un ruido de llantas en la entrada. Nos miramos y me pare. Cerré la puerta con seguro, le dije a Pablo que se callara, y abrí la ducha. - Camila te estás bañando? - Si tía- le dije mientras seguía enterrándome el miembro de Pablo - Pablo? - no se, debe estar por ahí.. - ah bueno, si lo ves dile que estoy en el carro, haciendo unas cuentas listo? - ok tía Espere el sonido de la puerta del carro para seguir fornicando como animales. Luego, me baje a chuparle los huevos y el culo a Pablo. - Ahhh mierda me vengo ahhh no aguanto Le puse su pantaloneta encima para que no chorreara las sábanas de semen. Pablo la lavo, y salió. Yo me metí a la ducha pensando en cómo ese chico me había hecho ver el cielo y me había bajado de ahí con un orgasmo intenso. Al salir, ya se había ido, pero el número está en el teléfono de mi tía, así que muy pronto, le avisaría que volviera para hacerme otro trabajito.


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