🔥Relato Erótico de Incesto: Mamá me convierte en su marido ❌Sin Censura❌

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Fecha: 2022-07-24


Mamá me convierte en su marido


Autor: alexander107

Categoría: Incesto

Éramos una familia tipo, madre, padre, hermana y yo el hijo menor. La verdad es que mis padre nunca se llevaron bien, siempre fue un ambiente tenso y de conflictos cuando estaban juntos, yo siempre intenté ser el pilar de ella, quien la consolara e intentaba alegrar, ella se aferró a mí y así desarrollamos un vínculo único de confianza y compañerismo, desde chico siempre me dio los gustos que podia y me permitía hacer lo que yo quería, vivimos en una casa humilde y no siempre se podían cumplir los placeres materiales. Yo de a poco me fui enamorado de mi madre a tal punto de volverse mi obsesión, De pequeño nos bañamos juntos, estaba en su pieza mientras se cambiaba, lo normal, como yo era pequeño ella no era muy cuidadosa considerando que yo no entendía la desnudes, cuando nos quedamos solos era normal que ella esté solo en bombacha por la casa o que jugáramos a hacernos cosquillas y tocarnos… con el paso del tiempo ya empezó a tener más recaudó, nos dejamos de bañar juntos y ya me decía que no entrara mientras se cambiaba, yo no quería que esto sucediera, así que esperaba que mi padre se fuera a trabajar e iba y la abrazaba, trataba de tocar sus tetas, ella no se enojaba, y por la confianza que teníamos lo tomaba como una broma y reía, sabiendo mi interés por ella, al está tan descuidada por mi padre comenzó a ser más receptiva a mis atenciones. El ambiente hostil siempre continuaba en nuestra casa, y cuánto más era maltratada por mi padre, yo más la consolaba y fortalecía nuestro vínculo, ella por no perder mi compañerismo en ocasiones dejaba que la abrace y Apretara sus tetas contra mi o que baje mis manos hasta sus nalgas, era para romper el clima tengo y cambiaba su animo entrando a la adolescencia me ganaba la calentura y la leche, quería llegar más allá, trataba de espiarla en el baño, así que cuando se entraba a bañar yo estaba firme para poder observar todo, me obsesiónaba ver cómo se desvestía y quedaba en bombacha, se perdían mis ojos esperando que se sacará todo, ver esa piel blanca, sus tetas redondas, su culo enorme y delicioso, y su concha peluda, ver cómo se enjabonaba, el agua caía y se perdía entre sus curvas , cómo se secaba y se encremaba, era lo mejor que me había pasado. Claro que ella era consiente de que la estaba espiando y se tomaba todo su tiempo en el baño para desvestirse y para bañarse, quería darme el gusto de que la pueda ver bien. Cuando estábamos los dos solos yo no ocultaba mi interés por ella y me quedaba mirándole el culo o las tetas, ella disfrutaba la atención que recibía y lejos de ponerse incómoda se reía y preguntaba en voz alta ¿Qué estaría pensando? Cuando mi padre nos dejó fue lo mejor que nos pudo ocurrir, y por sobretodo a mi, me sentí el hombre de la casa y comencé a actuar como el marido de mi madre, cómo intentando ocupar el lugar que había dejado mi padre, mi madre no me corregio e hizo un clic interno y se libero, me permitió continuar en mi actitud de hombre de la casa. Ya sin tener que cuidarnos tanto de la presencia de mi padre, el clima fue más relajado y los momentos de confianza comenzaron a fluir, sumado a mi adolescencia y que no temia demostrarle mi interés a ella, Las conversaciones tenían bromas y dobles sentidos, los roces cuando ella estaba en la cocina se hicieron más frecuentes y menos disimulados, los abrazos y besos se volvieron más efusivos, ella rápidamente me siguió la corriente y se prestó para disfrutar esos momentos, volvió a ser más desinhibida cómo cuando era pequeño y a actuar más como una amiga o esposa más que como mi madre, yo siempre buscaba una excusa para entrar a su pieza y ella aparentaba intentar cubrirse mientras sonreía y me preguntaba ¿Qué necesitaba? Asi transcurrió el tiempo, Un sábado en la tarde luego de la visita de mi padre para ver cómo estábamos, nos quedamos en el living, ella estaba distraída, mi padre no le había podido dar mucho dinero y esto la preocupo y sensibilizó, claro que yo intenté levantar su animo, cuando mi padre se fue - Ma no te pongas mal - Si hijo, pero si tú padre no nos quiere pasar dinero ¿vamos a hacer? Para mí era mi mejor momento y no quería por nada del mundo que mi padre vuelva a la casa, Insitado por las hormonas y la adrenalina en tono de broma le dije - para no gastar en ropa podés andar solo en bombacha cuando estemos en casa yo no me enojo (nunca había hablado tan directamente del tema con ella) , nos podemos bañar juntos para ahorrar agua, hasta puedo ir a dormir a tu pieza así usamos una sola televisión (fingí reír pero ya le había dicho lo que en realidad quería) ella me miró e hizo una sonrisa de alivio y complicidad demostrándome su aprobación, empezó a reír y siguiéndome la corriente me respondió… - Y vamos a tener que empezar a hacerlo para ahorrar, jaja Dejando de lado las preocupaciones del dinero, Entre risas, , dobles sentidos y verdades paso la tarde, mi madre fue a la cocina y comenzó a preparar la cena, yo incentivado por la aprobación de ella no quería dejar pasar la oportunidad así que decidí continuar, fui a bañarme y salí del baño solo en slip, ella me miró y se sorprendió pero lejos de decirme que me ponga ropa note como en su mirada se despertó el deseo y la exitacion, sonrió, yo antes que ella diga nada le pregunté si le molestaba que este así, me dijo que no había problema. A mí me encantaba que ella me vea así, me gustaba mostrarme como su lo haría su marido, ella se mostró receptiva así que continúe, me acerque por detrás y la abrace, apoyándole mi verga semi parada contra sus nalgas, y le pregunté cuánto faltaba para comer, ella movió el culo haciendo que mi verga quedé justo entre sus nalgas, acomodandola… me animé y baje mi mano hasta su vientre y la comencé a bajar metiendo la adentro de su pantalón y bombacha, ella no decía nada, se mostraba más que satisfecha y me permitía continuar, cuando llegue hasta los pelos de su concha, no lo podía creer, comencé a acariciarlos y lleve la otra mano hasta el mi lugar, tenía mis dos manos metidas adentro de su bombacha acariciándole la concha, ella gimió y susurró, ay que rico. Esto me puso a mil y automáticamente mi pija se terminó de poner dura y llena de leche entre sus nalgas, le empecé a bajar el pantalón lentamente hasta que llegue a descubrir por completo su hermoso culo, blanco y redondo, el que había visto de lejos y ahora estaba sintiendo, con el pantalón bajo se dio vuelta y quedó frente a mi, fue inmediato mirar así concha peluda, era mi sueño echo realidad, ella sabía que tenía todo el poder y que me tenía a su merced, solo atiné a tocarle los labios con la yema de mis dedos, estaban húmedos y calientes, ella estaba tan exitada o más que yo… sin pensarlo me baje el slip desesperado por mi falta de experiencia, cuando estuve desnudo ella se alejo y se termino de bajar el pantalón, mi reacción fue arrodillarme y acercar mi cara a su concha, olía a gloria, frote mi cara contra sus pelos haciendo que me rozaran toda la cara, se la besaba e intentaba lamerla, ellá me agarró de la cabeza y empujó contra su entrepierna, se terminó de sacar la parte de arriba, liberando sus enorme y jugosas tetas, no controlaba la lujuria y exitacion, se prestó por completo a la situación dejando de lado nuestro parentesco, yo la paraba de manosear , arrodillado me frotaba en su concha y abrazándola le masajeaba el culo, ella me levanto y me dijo, si me prometes que no le vas a decir nunca a tu papá podemos seguir, yo le respondí que por si, me beso en la boca mientras me agarró la pija, se arrodilló y empezó a besarla y acariciarla, el momento era tan exitante que luego de unos minutos sin ni siquiera metérsela en la boca me hizo acabar en su cara y tetas, continuo pajeandome hasta sacar la última gota mientras me miraba y lo disfrutaba al máximo, una vez que terminó, muy sonriente y efusiva me dijo si vas a ser mi marido hoy vas a dormir en mi pieza. No? Esa noche mi madre me enseñó a coger, cómo se debe chupar la concha, a ella le encantaba que le besaran el ano, y a mi me encantó aprender a hacerselo… con toda mi energía, la monte tres veces durante la noche, pero eso se los voy a contar en el próximo relato.


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