🔥Relato Erótico de Sexo Gay: PAPITO II ❌Sin Censura❌

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Fecha: 2021-04-07


PAPITO II


Autor: alejandrogusta

Categoría: Sexo Gay

Cuando “desperté”, mi papi estaba sobre mí, meneándose con fuerza, metiendo todo el enorme pene en mi ano. Creo que no se dio cuenta que me había desmayado por el dolor que produjo su verga al romper el esfínter de mi culito y al sentirlo flojito se mandó con todo, metiendo hasta la base el miembro. Un poco tiempo después lo sentí agitarse y acelerar sus movimientos, hundirse hasta los pelos en mi upite para comenzar a eyacular. Sentí lo caliente del semen que dejaba en mis intestinos. -Que hermosura de culito que me entregaste Dani. Es el primer poto que me la come toda ¿Te gustó?... -Sí, papito. -Cuando me mamés la chota y los huevos, te va a gustar más todavía. Sobre todo cuando te tragués la lechita de papito… Aflojá el upite que te la voy a sacar así nos lavamos un poco. Cuando terminó de salir la enorme verga de mi potito, me sentí como que quedaba sin nada… -Huuuyyyy papito. ¡¡¡Ploooop!!! -Jajaja parece una sidra descorchada como te sonó el culito… Veni vamos a lavarnos en el arroyo… Entramos al agua llevándome él en brazos y me lavó el culito e hice como me indicó para dejar salir todo lo que me había metido. -Aprovecha, Dani y lávame la chota. Agarrala sin miedo que ahora también es tuya. Lavala despacito… Tomé en mis manos el miembro fláccido pero igual enorme y lo lavé… -Besale la cabecita, Dani. Lo besé. -Ahora metela en tu boquita y chupala. Le chupé tanto tiempo que mi boca estaba adormecida… -Ahora te doy lechita, Dani. Tragala toda… Hundió hasta mi garganta el grueso miembro y comenzó a eyacular y su semen paso directo a mi estómago. Cuando sacó su pedazo de mi boca lo tomó con una mano y como que lo exprimió y en la punta apareció una gota grande de leche espesa como el yogurt… -Mirá, Dani. Esto es mi leche. Chupala… Cuando caminaba hacia la casa junto a mi papi, el dolor que sentía en mi culito me hacia lagrimear en silencio. Él se dio cuenta y me dijo… -¿Qué te pasa que llorás?... -Es que me duele mucho mi potito, papi… -Será un ratito y se te pasará. Que tu madre no te vea llorar porque va a preguntar y entonces tendré que decirle que me chupaste la chota y te tomaste la lechita ¿Querés que le diga eso?... -No, papito. No lloro más ………… Pasó un largo tiempo, como dos años, en que no sucedió nada sexual pero ocurrió que hubo una epidemia de varicela o rubeola bastante seria y afectó a los hijos de papi y a mi mamá que entonces estaba embarazada con cinco meses de gestación. Los internaron a los 4 y quedaron aislados por tres semanas ya que la peste contagiaba otras enfermedades. Vinieron con máquinas y desinfectaron toda la casa. Un día, a la hora de la siesta buscando a mi hermana para jugar, llegué hasta el comedor de la casa, una sala enorme. Sentado en el borde de la mesa vistiendo solo una musculosa, sin pantalones, estaba el papi. En una silla frente a él, de rodillas en la misma, estaba mi hermanita. Con sus manos rodeaba el enorme miembro del papi y lo masajeaba mientras él sostenía y movía su cabecita para que le chupara la cabezota. Con miedo y en silencio me quedé mirando lo que hacían. Después de un rato él la levantó de la silla y la tendió sobre la mesa. Le abrió las piernas y se metió entre ellas con su boca para besarle y chupar su chochín. Mi hermana chillaba y le rodeaba como podía la cabeza al papi. Pensé que todo había terminado cuando la paró a mi hermanita sobre la mesa. Me llenó de preguntas cuando la hizo sentarse en cuclillas… -Abrí la piernas, mamita, así papito te acaricia tu tesorito con su muñequito… -Sí, papito… La altura de papi coincidía con la posición en que estaba mi hermana y el pedazo largo, grueso y cabezón de él quedaba a la altura del chochito de mi hermanita. El papi comenzó a rozar los labios del chochito con su miembro mojado de saliva y flujo, hasta que con un poco de presión metió la cabeza. Desde mi lugar vi cuando el chochito de mi hermanita se abrió y se tragó toda la gorda punta… -Ay, papito… -Ya está mi amor. Tenelo a papi un ratito dentro de tu coñito. Papi quiere darte mucho amor… ¿Lo querés a papito?... -Sí, papito. Lo quiero mucho… -Entonces teneme así, un ratito en tu conchita, mamita… Él comenzó un meneo suave que le permitía mover el glande del pene en apenas la entradita de la estrecha vagina. El dolor inicial parece que fue cediendo porque el mete y saca del papi fue aumentando hasta que… -¡¡¡Huy!!! Papi, me hago pis papito, me hago pis… -Hacelo mami. Hacete pis… De repente mi hermanita dio un grito chillón… -yyyiiiiiiiiiiyyyyyyyyyyiiiiipapitooooo… Se tiró hacia adelante y se abrazó a la peluda panza del papi. Desde mi lugar vi como, cuando mi hermanita chilló, el pene del papi se metió casi hasta la mitad en su chochito. Se lo veía al chumino estirado al extremo. Cuando se recuperó sintió el dolor en su chochito roto y lastimado… -Ay, papito. Me duele mucho… El papi la abrazó y la estuvo acariciando mientras se veía que la verga salía y entraba, escurriendo algún rastro de sangre. Siguieron un rato así hasta que volvieron las ganas de hacer pis y las cosquillas a mi hermanita. Esta vez el papi no se quedó quieto y acompañó el frenesí de ella hasta que los dos se estremecieron. Sin separarse del acople, pasaron a mi lado hacia el baño. Impactado me fui a mi cuarto y me quedé pensando en lo que vi. Al rato entró el papi trayendo en sus brazos a mi hermana y la dejó sobre la cama. Mi hermana se durmió. El papi salió del cuarto y...


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