🔥Relato Erótico de Tabú: Leyla juega a ser mi puta ❌Sin Censura❌



Fecha: 2025-03-11


Leyla juega a ser mi puta


Autor: Poncho Negro

Categoría: Tabú

Papá y mamá decidieron irse de vacaciones, pero con Leyla sería imposible pasarla bien, entonces me "sobornaron" ofreciéndome mucho dinero para cuidarla durante una semana. Leyla es mi hermanita. Ella tiene 7 años, a 3 días de cumplir los 8. Yo tengo 21, y sí... acepté la tarea y la plata. Sólo tenía un inconveniente, y no era menor. Desde hace un tiempo comencé a ver a la nena de una manera muy diferente. Leyla es una criatura extremadamente delgadita, muy bonita, pero el centro de mi problema eran las dimensiones, que parecían irreales, de sus glúteos gordos. La cola de Leyla daba la impresión de no pertenecer a su cuerpo, tan flaquito. Me costaba demasiado disimular mientras la observaba de reojo. Aunque lo más llamativo era que ella, con el tiempo, comenzó a darse cuenta de cómo la miraba, y aprovechó el primer día de vacaciones de mamá y papá para hacérmelo saber. - Bueno, mi amor, vamos a estar solos varios días... - A mí me encanta. Y a vos ? - me preguntó y se quitó las zapas. El verano se había venido con todo. - Hace demasiado calor. Si querés prendo el aire acondicionado. - Nooooo, me hace mal a la garganta. Prefiero usar ropa liviana, Fabi. Y se sacó la remera. Después de todo era una criatura y no sentía vergüenza. - Yo también tengo calor... - Y por qué no te sacás esa ropa tan caliente, Fabi ? A mí no me molesta. - Bueno... si vos lo decís... Me saqué absolutamente todo y se quedó mirando la verga re dura. - Puedo decirte algo, Fabi ? - me preguntó sin sacarme la vista de ahí. - Lo que quieras, mi vida. - No sabía que tenias un pito así. - Así cómo, bebé ? - Tan... tan... lindo... y... grande... - Y yo no sabía que mi hermanita era tan... tan... puta. Jajajaja !! - Jaja... yo no soy una puta, Fabi. - Ah, no ? Yo creía que me amabas. - Claro que te amo, Fabi ! - Entonces podemos jugar a que sos mi putita, y yo tu hombre... - Siiiii !!! Quiero jugar a eso !!! - Dale ! Tenés que terminar de sacarte todo para poder jugar. Se quitó el short y la ropa interior empapada de transpiración y tuve una sensación muy extraña al ver por primera vez el cuerpito infantil, muy delgadito y perfecto de Leyla. Lo que sentí fué un deseo incontenible de besarla, chuparla entera y cogerla. - A la mierda ! Qué distinta estás así desnuda ! Dan ganas de comerte ! - Jajaja ! Qué exagerado ! No vas a comerme, no ? Jajaja ! Le pedí que se diera vuelta y la belleza extraordinaria de ese culo me aceleró el corazón. Tuve miedo al pensar cómo iba a terminar todo. - Voy a buscar los cigarrillos a mi cuarto. Enseguida regreso. Abrí el ropero, saqué el frasco y derramé un poquito del contenido en la silla. Armé una raya interminable de merca y me la metí en la nariz. - Espero que esto me ayude a pensar mejor - me dije a mí mismo mientras el delicioso bienestar invadió mi cuerpo. - Y...? Jugamos ? Es muy sencillo, sólo tenés que ser bien puta conmigo. Qué te gustaría hacerme ? - Estee... no sé... puedo tocarte ? - Podés hacer lo que quieras, pero si querés vamos a mi cuarto. Me acosté y la invité a hacer lo mismo. Entonces me sonrió y me apretó la verga fuerte con las manos. - No te hago doler, Fabi ? - Nooooo, puta ! Dale un besito. No pensé que iba a chuparla de esa manera. Imaginé que lo había visto en videos del celular, porque me dió la mejor mamada de mi vida. - Te gusta cómo te la chupa tu puta ? A mí me encanta que me dejes. Vas a darme esa leche que le sale a los hombres por el pito ? Porfiii !! - Cómo mierda sabés eso ? - Lo ví en un video, Fabi... No me había equivocado. La criatura estaba más caliente que yo. La agarré del pelo mojado por la transpiración que cubría todo su cuerpo y me la cogí por la boca. Después de unos 10 minutos no pude más y le avisé que se prepare. - Aaah !!! Qué tremenda chupada de verga !! Qué flor de puta sos !!! Tomá tu lechita, bebé !!! Aaaahh...!!!! Estuve seguro de que jamás había acabado tanto. Le llené la boquita de semen, hasta que rebalsó y cayó en mi panza. Se tragó todo y empezó a pasarme la lengua desesperadamente para terminar de tomar la leche que había derramado sobre mí. Y apenas es el principio de la historia de amor con Leyla, mi pequeña hermana de 7 añitos, a 3 días de su cumpleaños.


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