Kate estaba en la sala mirando en la televisión mientras seguía pensando en su marido.
Este había salido de viaje por trabajo, cosa que la dejo un poco triste.
Y no ayuda el echo de que la casa sea muy apartada de los demás.
Sin embargo en el transcurso del tiempo llegó a sentir otras cosas aparte de estar en soledad, frustración sexual.
Ya después de un rato de mirar la ventana es despertada de su trance por el ladrido de rex, su perro.
Rex había sido adoptado por su esposo por lo lindo que es, siendo un whisky siberiano.
Por lo cual es el que podía hacerla sentir algo acompañada.
Acariciando a rex decide ir al baño para darse una ducha por segunda vez debido al calor.
Ya en el baño y sin ropa alguna se mira en el espejo.
Kate era una mujer de piel blanca con cuidado y sin pelo alguno, cabello negro, unos pechos del tamaño de una sandía, unas caderas anchas y sobre todo un culo bastante grande y anchos siendo el mayor orgullo de Kate, en la cual se voltea y pone su mano en la nalga derecha.
Ya después de dejar de admirarse decide darse una buena ducha mientras se mojaba uno de los dedos se empezó a mover hasta dirigirse en su coño.
Mientras movía los dedos, los gemidos se escuchaban.
Hasta el punto de rex haberse despertado producto de los gemidos, rex con curiosidad decide ir a ver adónde provenía los sonidos no sin antes estirarse un poco debido al abrupto despertar que tuvo.
Ya estando en la escalera escucha una puerta abrirse y ve a su dueña estar desnuda ir a su cuarto.
Rex si bien es un perro muy inteligente aún así tenía sus instintos, y siempre que veía a su dueña desnuda se ponía cachondo.
Apesar de que son de diferente especies, las nalgas de Kate tenía el mismo efecto en todos.
Esas nalgas llegan a calentar hasta el más santo.
Pero no se atrevía a llegar a ser algo por la lealtad que tenía hacía su dueño, que lo había rescatado de la calle apenas era un cachorro.
Pero algo cambio en ese entonces, había un olor tan embriagador, algo que hacía que sus instintos estén a flote y una erección Se muestre.
Sabía que no debía pero está vez no le importaba.
Así que después sólo fue hacía la habitación de su dueña, y vio como ella tira de la puerta, pero no fue lo suficientemente fuerte como para hacerla cerrar completamente.
El perro aprovechó para asomar su cabeza en la puerta y observar como Kate estaba acostada en su cama mientras se masturbaba, produciendo unos gemidos y ese olor que hace que su lujuria se apodere más que su lealtad hacía su dueño.
Rex, sin importar nada, sólo le lame el coño de Kate haciendo que se asuste por el repentina lamida.
Kate: AAHH p-por dios rex no me asustes así.
Dijo Kate para después pararse y tratar de buscar la ropa, algo frustrada, porque rex la había interrumpido.
Sin embargo rex no la dejaba caminar porque ponía su osico en su entrepierna y la lamia.
Kate obvio no quería que rex la siguiera lamiendo, pero el placer que le producía la lengua de rex era tal, que no la dejaba concentrarse bien en quitar a su perro de su coño.
Llegó a un punto de que Kate hacía como si lo quisiera quitar pero no ponía ninguna fuerza.
Llegó a un buen rato hasta que Kate siente como llega un orgasmo.
Kate: r-rex aaahh esp-pera ¡¡¡AAAAAAAAAHHHHH!!!.
Dio un grito Kate al sentir un gran orgasmo.
Mucho tiempo sin tener sexo que cuando por fin llegó el orgasmo era tal el placer que sentía como le desgarraba el alma.
Kate por el placer y porque sentía como sus piernas ya no tenían fuerza terminó cayendo de nalgas.
Kate sólo respiraba profundamente, tratando de recuperar el aliento después del orgasmo que tuvo.
No es hasta que ve a rex, más específicamente a su erección, llegando a sorprenderse por el tamaño de este, admitiendo, con algo de vergüenza, que el perro la tiene más grande que su esposo.
No es hasta que ve a rex acercarse.
Kate: ¡¡rex n-ni se te ocurra!!
Ordenó Kate pero rex no le hizo caso, sus instintos estaban en el perro ante que la inteligencia.
Kate: esper-
Kate no termino cuando rex puso sus dos patas delanteras en sus hombros, dejando muy cerca de su cara el pene del perro, como si la estuviera mostrandola con mucho orgullo.
Kate estaba en un debate consigo misma, entre seguir su moral y ética o dejarse llevar como el perro, todo esto mientras seguía viendo el pene de este.
No es hasta que rex parecía cansar la espera así que sólo mueve su cadera hacía adelante, dejando su miembro en los labios de esta.
Kate en este momento y sólo por ese movimiento....
La lujuria ganó.
Kate: sólo será un rato.
Dijo mintiendose así misma.
Así que solo se para, haciendo desequilibrar a rex, este parecía que iba a tomar medidas más agresivas, pero no es hasta que ve como Kate se sube en su cama, poniéndose en cuatro.
Y ahí rex vio en su máximo esplendor, el culo de Kate mientras que ella lo movía de un lado para otro de una forma algo rítmica.
Rex apesar de sus instintos se sentía algo intimidado por el tamaño del trasero de Kate, pero no se iba a echar para atrás, el olor sólo lo ponía más caliente y si tenía está oportunidad de aparearse con Kate, con gusto lo hará.
Así que sin perder el tiempo la monta.
Pero había un problema pues debido al trasero de Kate no se podía posicionarse bien, lo ha intentado montarla como 6 veces no es hasta que la séptima pudo tener la posición correcta para poder follarla.
Ahora sólo faltaba algo, ese algo que sólo ambos querían y que se volvían locos...............la penetración.
Rex Sólo movía sus caderas de manera desesperada pero en ningún momento le llegó a atinar.
No es hasta que siente como una mano le agarra el pene, Era Kate.
Lo estaba guiando con mano adónde tenía que meter.
Kate después de unos segundos detiene su mano estando en un lugar que el propio red lo sentía caliente, rex supo que tenia que hacer ahora.
Así que solo empujó y por fin la penetración se hizo presente.
El movimiento de rex era desesperado y frenético, sacándole gemidos algo fuerte de Kate mientras que sus nalgas parecían gelatina en movimiento producto del rebote de su culo y la pelvis de rex.
Kate: aaahh, aaahh, aaahh, aaahh, r-r-rex aaahh, aaahh, c-calma-te aaahh, aaaahhh.
Decía Kate al sentir como la penetraba su perro de manera muy frenética.
Rex por su parte no la escuchaba, le gustaba la sensación de estar dentro de Kate, la esposa de su dueño que lo rescató, y que ahora lo está pagando pasandola bien con su esposa y volviendola su Perra.
El perro ya no le importaba eso, no le importaba ahora si su dueño hizo mucho por el, sus instintos sólo predominaban y lo único que decían era: " convertir a su dueña en su Perra".
El jadeo de ambos seguían mientras que el sonido de como una gran pila de carne es golpeada acompañada de unos gemidos algo fuertes que nadie pudo oir, después de todo una casa bastante apartada de los demás también tiene sus ventajas.
Kate: ooohhh, si rex, más, más, más, aaaaahhh, aaaaahh si, siii, ooohhh, papiii.
Dijo Kate ahora sacando su disfrute de lo que le estaba haciendo el perro, el placer de como la dominaba rex, de hacerla bajar de su estatus de humana, a ser sólo la Perra de un cachondo perro que se supone que era su mascota.
Incluso sintiendo como algo grande crecía dentro de ella, Era el nudo de rex. Se estaba viniendo.
Así que Kate se prepara para recibir la carga de rex.
Así que mientras que rex le daba más duro a Kate este levanta su pata para expulsar toda esa carga que tenía guardada.
Kate:ooooooooohhhhhhhh.
Gimio Kate llegando un tercer orgasmo.
Y así estuvieron durante minutos que parecían horas, Kate estaba en la misma posición de antes, siendo la diferencia de que rex ahora estaba volteado estando de culo a culo.
Así pasaron otros minutos hasta que rex por fin pudo sacar su miembro rojizo del coño de la culona.
Kate, después de sentir como el pene de rex se sale de ella sólo se acuesta estando boca abajo mientras que un líquido blanco salía de parte de atrás de ella.
Rex por su parte va saliendo de su cuarto bastante satisfecho de haber cumplido con aparearse con Kate, mientras que está última se levanta para cerrar la puerta y se acuesta aún sudada y con el semen aún saliendo de ella, se acuesta a dormir bastante satisfecha y más relajada.
Ya habían pasado 3 semanas desde que lo que ocurrio entre kate y rex.
Estos últimos había llegado a profundizar su cariño entre ambos a tal punto que rex ahora puede ser atrevido con ella cuando quiere.
Y Kate ahora que se siente más deseada, decide hacer una cosa y es quedarse completamente desnuda todos los días en casa a menos que tenga que salir a comprar o cuando llegue su marido.
Y claro, eso ponía cachondo a rex cada vez que la ve, y no desaprovechando esa oportunidad siempre terminan en ellos teniendo sexo sin control.
Ningún día fue desperdiciado por rex que siempre se aprovecha de que Kate anda desnuda para sorprenderlos y follarla.
No es hasta que en uno de los días Kate logra percibir que rex no empieza a oler bien, así que decide bañarlo en el patio, ella ya lo había bañado antes que podría salir mal?.
Respuesta: todo.
Recordemos que Kate dejo de usar ropa y como está vez iba a ser diferente, pues decidió que se iba a bañar con el en el patio.
Y claro terminó como siempre, en rex montandola y follandola aunque tenía su dificultad debido que Kate estaba mojada y algo enjabonada, de hecho ambos estaba iguales sólo que rex necesitaba más del baño, pero este último no la permite y siempre termina en el dentro de Kate.
Kate: aaahhh, aaahhh, rex, aaahh ya está es ooohhh, aaaaahhh la tercera vez aaahh que me coges, aaahhh y no te he bañado, aaahhh aún.
Gimio Kate al ver como su baño terminó en ella siendo follado a más no poder por el perro.
¿?: oye kyle parece que pronto vas a acabar esto no?.
Kyle: si, espero que esto termine pronto, mi esposa me debio de esperar en casa durante mucho tiempo.
¿?: jeje si que la extrañas aunque eso sí, debe de sentirse demasiado sola por andar esperándote.
Kyle: oh, no te preocupes por eso, tengo un muchacho que es fuerte, se llama rex, un perro que adoptamos hace dos años y se perfectamente que el la cuidara hasta que llegue.
Mientras tanto.
Kate: aaaaahhhh ¡¡REX!! ¡¡POR FAVOR!!! aaahhh y-ya llevamos así aaahh durante 3 horas aaahhh ya está aaaaaahhh anocheciendo aaaaahh tomate un descans-ooooooohh.
Dice Kate al sentir como su perro todavía no la dejaba en paz, como si este fuera una especie de castigo por intentar bañarlo.
Ya habían terminado pero rex de alguna manera no la dejaba en paz.
Rex sentía como muy pronto todo el placer que podía sentir se iba acabar cuando llegue su dueño
Sabe rex que tiene que follarla como si no fuera un mañana, ya que no sabe cuando va a volver su dueño y ese gran trasero de Kate dejará de ser para el.
Por ahora tiene que aprovechar el tiempo y hacer que su dueña.
"Sea su perra".