Hola soy Rita, actualmente tengo 38 años, mido 1.72, delgada pero con piernas firmes y un culito redondito, viví en un pueblo semirural, a mis trece años ya tenía esta estatura, era objeto de burla de mis demás compañeros, no me importaba porque me refugiaba en el básquet, era el orgullo de mis hermanos mayores que también lo practicaban: a los 14 empecé a llenarme de carnes, mis piernas engrosaron y las nalgas también , soy la menor de 4 hermanos, la mayor que ya se había graduado de la uni y mis dos hermanos que eran universitarios en ese tiempo, vivía solo con mi madre divorciada de papá, en nuestra propiedad había una casa pequeña independiente de la principal, mi mamá la rentaba a los maestros, también les vendía de comer; recuerdo cuando ya tenía 15, cursaba tercero de telesecundaria, una ocasión mi mamá me mandó a limpiar el cuarto de mis hermanos y al revisar encontré unas revistas porno, eran fotonovelas además de una película, ví las revistas y sentí algo raro en mi panocha, cuando me quedé sola ví la película y fue muy emocionante, de pronto me sentí la protagonista de las escenas, mi panti estaba mojadisima y mis pezones duros, duros; ví la película infinidad de veces, un domingo ya para obscurecer vinieron por mi mamá, venían de un pueblo vecino, mi mamá era partera también y la venían para contratar sus servicios, me dijo que cerrara bien la puerta y que no le abriera nadie , le dije que mi maestro iba a venir a merendar y dijo , lo voy a ver para que esté al ... ... pendiente por si necesitas algo, y así fue. Mi maestro era el amor platónico de todas las chicas de mi escuela, joven, atlético y guapo, además jugaba básquet, cuando llegó a la merienda me emocioné mucho, yo estaba en bata de dormir, abajo solo traía mi calzoncito sin bra, merendó y me dijo si podía ver la tv, nos sentamos y me empezó a preguntar si tenía novio, contesté que no, recordé algunas escenas de la película y así empezaban, en charla, me puse nerviosa , mis pezones me delataron, me dijo que era muy bonita y que si quería el me enseñaba a besar, ya no aguanté y me le dije que si, nos pusimos de pie, me recargó en la pared, me abrazó y me dió un largo beso , mientras yo sentía su verga firme entre mis piernas; me empezó a besar las orejas y el cuello y apretar mis chichis, sentía muy rico, me levantó la bata con una mano y me tocó las nalgas, en ese momento sentí que mis piernas se aflojaban entonces me dijo:_ te gustaría sentir la verga en tu panochita? Que me preguntara de esa manera me prendió más, le dije que si y nos fuimos a mi cuarto, me desvistió y el también, su verga era de tamaño normal, 15 o 16 cm, gruesa y dura , me empezó a besar las chichis y luego mi panocha , ahí me vine luego, ya bien mojada le dije que me lo metiera, sentirla a dentro fue la cosa más placentera jamás vivida, me dolió un poco pero no sé comparaba con lo rico que sentía, pronto sentí otro orgasmo, el me estaba picando el cocho tan rico , yo tenía enredadas mis piernas alrededor de ...... el, mis brazos por igual, sujetando sus hombros por la espalda, me acordaba de las chicas de la película que gemían pensé que era parte de la actualización cuando me di cuenta yo estaba pujando igual, el no paraba de hablar, me decía:_ que panochita tan rica, tenía tantas ganas de meterte la verga, me volteo y me puso en cuatro, me siguió metiendo el pito tan fuerte que me vine de nuevo, después me dijo que lo montara, era lo máximo estar con la verga adentro, que me agarrara las caderas y me chupara las chichis, pegué un grito, fue un orgasmo muy intenso, me quedé botada encima de el, me bajé y se volvió a subir y me dijo:_ ahorita vas a sentir como me vengo, empezó a darme fue y rápido y dijo:_ ahora sí chiquita, siente mi leche y dejó ir un aaaah, yo me sentía bien chingona al provocarle a aquel hombre esas emociones, se quedó sobre de mi un rato, al salirse ví su verga como se hacía flácida, tomé una playera vieja y lo saqué al igual que yo, teníamos algo de sangre, había sido una super primera vez, se recuperó y me volvió a coger, está vez solo en misionero, a esas alturas yo ya me sentía una experta, me puse también a hablar y le decía:_ que verga tan grandota tienes, siento bien rico en mi panocha, te gusta mi cochito? sientes chingón en tu pitote? no te duele que estoy apretadita? El me decía:_ no, siento bien sabroso, yo me voy a encargar de que se te aflojé, eres la primera zorrita que estreno, yo me sentía soñada, se volvió a venir y estuvimos en la cama un rato más, le dije que si quería tomar algo, fuimos a la cocina y en el café se le volvió a poner firme y me volvió a coger parada, que rico sentí; nos bañamos y nos acostamos a dormir desnudos, mi mamá llegó como tres horas después, en lo que yo le abrí la puerta el salió por la tracera. Al otro día en la escuela, como siempre mis compañeras derritiéndose por El, se hubieran muerto de la envidia si les hubiera platicado. Seguimos cogiendo cada que teníamos oportunidad.