Guerra de almohadas

2019-08-08


Me llamo Tina. Mido 1,62. Soy delgadita, morena, de ojos negros, pelo largo y tengo las tetas pequeñas. Os voy a contar como dos de mis amigas y yo perdimos la virginidad. Fue el pasado viernes. Mis padres se habían ido de fin de semana a Londres. Mis amigas, Rosí y Mari, gallegas como yo, y compañeras de clase, habían venido a dormir a nuestro chalet Rosi, que mide 160, es rubia, delgadita, de ojos azules, pelo largo, y que tiene las tetas pequeñitas como las mías, había traido dos botellas de Albariño y Marí, que mide 170, es morena, delgadita, de pelo corto, y tiene las tetas grandes, había traido dos botellas de vino tinto del país. Pedimos dos pizzas y comenzamos la fiesta. -¿Qué vino abrimos? -les pregunté con el abridor en la mano. -El tinto. Da menos palo - dijo Mari. ¿Menos palo? Menos palo daría una sola, pero después de beber las dos botellas, estabamos de un contentillo que no vean. -¿Tienes algo por ahí para picar, Tina? -me preguntó Rosi. -¿Algo qué tire por el vino? -Si tira por él, mejor. -Bacalao. Hay una hoja de bacalao salado en la cocina. Casí nos comemos el kilo y pico de bacalao. El Albariño voló, y con él nuestra cordura. Cogimos un pedal del 10. No tuvimos más remedio que darnos una ducha de agua fría, juntas. Ya en la ducha. -¿Quieres qué te enjabone? -me preguntó Rosi. -Eso, ella que te enjabone y yo te quito el jabón con el agua a presión de la alcachofa -dijo Mari. No parábamos de reirnos. Me empecé a poner cachonda, y dejé de reír, al enjabonar mis tetas. Y cuando pasó su mano enjabonada por mi almejita, casi me corro. Rosí, lo notó. -¿Te gusta? -Si te digo que no, mentiría. Llegó Marí, con la alcachofa, y roció a Rosi, en la cara. Rosí, se fue a por Marí, la cogió por detrás. Con sus manos enjabonadas acarició sus tetas, y al poner la mano sobre su almejita, se encontró con algo que no esperaba. -¡Mira esta, si está mojadísima, y no es de agua! -¡A saber cómo estás tú! -le dijo Mari. Estaba tan mojada como yo. Lo supe por que le metí mano, sin que me viera Mari. Creo que las tres teníamos en mente lo mismo, pero aquel no era en lugar adecuado. Acabamos de ducharnos, ya más serias. Nos secamos. Nos tapamos con una toalla, y fuimos para la habitación de los huéspedes, que tenía camas gemelas. -Hay que juntar las camas si queremos dormir juntas -les dije a mis amigas. Quitamos las sábanas y la colchas y juntamos las camas. Nos quitamos las toallas que traíamos del baño y nos pusimos las bragas y los picardías. -Esperad que ahora vengo - les dije. Volví al rato con la almohada de la cama de mi habitación. Me subí a la cama, donde estaban ellas echadas. -¿Ya tenemos almohadas, para qué quieres esa? -me preguntó Mari. -¡Para esto! -comencé a darles con la almohada. -¡Guerra de almohadas! -exclamó Rosi. Nos dimos de lo lindo, hasta que, estando yo echada, Mari, me besó. Yo, rodeé su cuello con mis brazos, y le devolví el beso. Rosí, se echó a mi lado. Mari, la besó. Yo, besé a Mari. Poco después. Rosí, estaba entre mis piernas, haciéndome un delicioso cunnilingus y masturbándose, mientras, Mari, besaba y acariciaba mis tetas. Mis jadeos, debían estar poniendo más y más cachonda a Rosi, ya que parecía que me quería devorar la almejita. Mis ojos se comenzaron a nublar. Mari, los vio, y le dijo a Rosi. -¡¡Sigue, sigue, que se corre!! -¡¡Y yo con ella!!-le dijo Rosi. Rosí, comenzó a correrse y chupó mi clitoris con fuerza. Era como si le estuviera haciendo un chupón. Me corri como nunca antes me corriera. Mi aguadilla se vertió en la cara de Rosi, mientras, el placer que me estaba matando, fue subiendo, subiendo y subiendo, hasta que fue tan fuerte que solté un alarido. Cuando volvimos a abrir los ojos vimos que Marí, estaba colorada como una grana. Seguro que si no se corría, reventaba. -Prepárate - le dije. Me metí entre sus piernas, y ¡Sorpresa! Sólo con poner mi lengua en la entrada de su almejita, se corrió, con una dulzura, con una lentitud, que parecía, si no fuera porque tenía los ojos en blanco, que estaba en fase de calentamiento. Cuando Mari, acabó. Rosí, me miró, puso un dedo en los labios, pidiéndome silencio, y desnuda, fue hacia la puerta del cuarto. La abriió, y allí estaba mi hermanastro, Jose, con los ojos cerrados, la polla en la mano y la leche empezando a salir de ella. -¿No prefieres echar un buen polvo? -le preguntó Rosi a Jose. El susto que se llevó mi hermanastro, fue de los que hacen historia, pero eso no evitó que se siguiera corriendo. Era su día de suerte. Lo desnudamos. Rosi, se la chupó hasta que aquel pollón volvio a estar en todo su esplendor. Marí y yo. primero lo besamos y despues, por turnos, le dimos las almejita a comer. Se la estaba comiendo a Mari, y... -¿Quien quiere ir de primera? -preguntó Rosi. -¡¡¡Yo!!!! -exclamo Mari. Marí, subió encima de mi hermanastro. Rosi, le puso su almejita en la boca. Yo le cogí la polla y se la llevé a la entrada de la almejita de Mari. Mi hermanastro. empezó a metérsela. Primero, la puntita y después, el resto, muy despacito. Entraba muy apretada. -¿Te duele? -le pregunté, por saber lo que se sentía. -Un poquito, pero vale la pena. -¿Has bebido alguna corrida de mujer, Jose? -le preguntó Rosi, a mi hermanastro. -Ni de mujer ni de hombre. Mi hermanastro, se la metió toda a Mari, Marí, comenzó a gemir. Rosi, también gemía. Yo llevé la mano a mi almejita. La primera en correrse fue Mari. Una corrida brutal y escandalosa. Rosi, no se corrió en su boca. Cuando Mari, se sacó de encima, se subió ella. Le entraba tan apretada como le entrara a Mari, pero estaba tan excitada, que le entró toda sin sentir nada de dolor, lo que sintió, y tuvo, fue una corrida grande como un océano. Después de correrse, quería seguir, pero me tocaba. Quería ser la que hiciera que se corriera mi hermanastro. Poco después de habérmela metido, mi cuerpo se empezó a derretir como un helado bajo el sol. Tres veces me derretí, pero al final lo conseguí, conseguí sentir los latidos del pollón de mi hermanastro al correrse dentro de mí, Acabamos desvirgadas, pero siendo felices como nunca antes habíamos sido. Y aqui acaba mi relato. Espero que les haya gustado.

Autor: Anónimo Categoría: Confesiones

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En presencia de mi marido

2019-08-08


Resulta que después de la aquella noche donde ellos hablaron, paso un rato sin volver a vernos pero un día sonó el teléfono y resulta que él amigo de mi esposo cumplía años y nos invitaba a su fiesta en una casa cerca de caleta con vista al mar y una alberca propia, en fin parecía que sería solo un convivio tranquilo así que esperamos hasta el 12 de septiembre del 2004 (no imaginaba el grito que me esperaba). El día mejor dicho la noche tan esperada llego me compre un vestido verde para la fiesta con el cual lucía espectacular según mi marido y de verdad que así me sentía; por el corte del vestido este su usaba sin sostén y me puse un bikini que resaltaba mi figura de una forma sin igual. Durante la fiesta todo era digamos normal bailar, tomar divertirse etc. etc. Pero a eso de las cuatro de la mañana mi marido dijo bueno nos retiramos (solo quedaban cuatro invitados) uno dos invitados, el festejado y nosotros, yo era la única mujer. Él nos acompañó a la salida y mientras mi marido encendía el automóvil yo me despedía de él le di un beso en la boca y me di media vuelta pero él me detuvo, me tomo de la cintura y me jalo hacia el mientras me decía no te vayas dile a tú marido que quieres quedarte un momento más puede sentir toda su virilidad en mis nalgas pues me pego mucho a él, así estuvimos un rato al fin me dijo mira podemos hacer algo hay otra entrada y por ahí pueden entrar para quedarse nadie se dará cuenta mientras yo despido al resto de los pocos invitados, accedí y se lo hice saber a mi marido quien estaciono el auto por la parte de atrás para que no se viera cuando salieran los invitados (sospechaba lo que podía ocurrir y no quería que alguno de los invitados se pasara de listo) pasamos por la parte de atrás por un costado de la casa bajamos por las escaleras como escondiéndonos brincamos por la ventana y entramos de nuevo al departamento ahí esperamos a que todos se fueran fue increíble. Mientras esperábamos a que el regresara le comencé a mamar la verga a mi marido con unas ganas tremendas pues lo acontecido me tenía súper caliente no pare hasta sacar su semen con mi boca me trague hasta la última gota justo había terminado cuando él entro, nos preguntó si todo estaba bien, a lo que mi marido respondió que si pero que necesitaba un trago más, pregunto si deseábamos algo cada quien pidió su bebida como ya no había nadie pues él fue a la cantina a buscar las bebidas, después supe que se tardó mucho porque como no conocía la casa no sabía dónde estaban las cosas los vasos, las botellas, cuando regreso mi marido no nos vio pues se equivocó de habitación, nos buscó por toda la casa la cual era bastante grande, pero con el efecto de la bebida se recostó un poco en una de las habitaciones entre tanto cuando salió mi marido él me beso con muchas ganas lo cual me calentó aún más saber que el sabor de tu semen estaba en nuestras bocas y me acariciaba todo mi cuerpo, al cabo de un rato de agasajo me quite el vestido quedando solo con mi bikini verde, (no llevaba Braiere) a él le gustó mucho y me dijo que hiciera lo que tanto le gusta le pregunte qué era eso y me respondió mámame la verga y los huevitos eso comencé a hacer me gusta mucho como se queja porque dice que le gusta mucho, luego se levantó me recostó en la cama se puso su condón para meterme la verga un rato normal, después con las piernas levantadas un poco la empujaba muy rico la sentía hasta el ombligo en cada empujón que me daba. La siguiente posición fue de patitas al hombro sentía toda la presión de su gran verga dentro de mí y como yo estaba muy caliente por todo lo que había pasado pues lo estaba disfrutando todo, después de un buen rato me dijo: Quiero metértela por atrás tengo muchas ganas dame tu culito ya te lo he pedido varias veces que eso lo tenía muy caliente me rogó un rato por todo lo que pasaba pues también tenía ganas de sentirlo en mi ano pero le respondí no tenemos lubricante el respondió no importa le pondré mucha saliva eso hizo me dejo toda batida y cuando pensó que estaba lista s quito el condón que tenía y se puso uno nuevo empezó a tratar de metérmela pero poco a poco hasta que entro no se describir lo que sentí mucho placer con un poco de dolor y luego otra vez mucho placer, él comenzó un vaivén que me hacía sentir un placer indescriptible no paramos hasta que se vino dentro de mi (hasta ahora solo mi marido me lo había hecho por ahí) Supe que se había venido porque su verga comenzó a perder fuerza y se hizo chiquita fue una sensación muy rara mucho placer con algo de dolor pero estaba tan caliente que no le di importancia, nos quedamos dormidos desperté cuando estaba por amanecer vi a mi marido en la puerta, me levante para ir a recostarme un rato con mi marido iba completamente desnuda. Así amaneció y yo felizmente cogida en el mismo departamento donde mi marido descanso a un lado de donde me daban una muy buena cogida, más tarde regrese con él para despedirme, me preguntó: Ya te ves y me vas a dejar así? Le pregunte que quería y me dijo metértela antes de que te vayas, no le respondí solo me quite el vestido (de reojo vi que mi marido me observaba desde la puerta) y me subí a su verga comenzó de nuevo placer de sentir la verga de mi amante mientras mi marido veía todo desde la puerta de pronto le dije a mi amante quiero tener las dos vergas juntas lo que el asintió por lo que desnuda me fui al cuarto donde se supone estaba mi marido (al ver que me dirigía a donde estaba corrió a su habitación y aparento estar viendo la televisión, por supuesto detrás de mí venía mi amante igualmente desnudo cuando entre a la habitación donde estaba mi marido lo recosté en la cama y comencé a mamarle la verga en eso estaba y tan caliente por el momento que estaba por acontecer, pero cuando mi amante entro a la habitación parece que vio al diablo se regresó de inmediato a su habitación. Por lo que suspendí mi sabrosa faena y fui a buscarlo a su habitación me dijo te pasas ahí está tu marido, no le respondí le acaricie el abdomen y el me empezó a acariciar las nalgas y los pechos después me puso de espaldas se puso otro condón me la metió por delante con unos empujones tan sabrosos y lo más sabroso es que por el espejo podía ver que mi marido observaba como le metían una muy buena verga a su mujer eso fue lo que me calentó más que mi marido me estaba viendo luego me incline sobre el lavabo y quede como de perrito y me la metía muy rico así quedamos hasta que se vino él se fue a recostar en la cama y yo me quede en el baño para lavarme termine y me vestí le di un beso en la boca y nos regresamos a la casa Sin querer fui el regalo de cumpleaños del mejor amigo de mi marido además mi marido vio como me cogía muy rico su amigo En este espacio quiero darle las gracias a mi marido por entenderme y por apoyarme en todo por ser mi hombre un verdadero hombre. Gracias Mi amor! Espero sea de su agrado solo lamento las faltas de ortografía y la mala redacción pero eso fue lo que paso, al mismo tiempo les agradezco sus comentarios. Después de esos encuentros tan excitantes y placenteros él se cambió de trabajo y dejamos de tener contacto con él y ahí acabo la sexualidad tan intensa que teníamos con él, el mejor amante que he tenido hasta el momento. Su amiga Luna

Autor: SWAcapulquito Categoría: Infidelidad

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Me lo arrimaron en el metro

2019-08-08


Hola, hace mucho que no publicaba nada y pues me dieron ganas de contarles algo que me sucedió hace muy poco tiempo hará cosa de 1 mes. Y es que tuve que visitar la ciudad de México, iba a visitar a algunos viejos amigos, y en el traslado de la central de autobuses a mi destino final tuve que hacer uso del metro, y pues como era hora pico, iba bastante lleno y las personas nos apretábamos unas con otras como sardinas enlatadas. Y pues en eso iba, perdida en mis pensamientos cuando sentí que me dieron un arrimón de verga muy poco sutil. Y pues como no había mucho lugar hacia donde moverme, pues me quede justo donde estaba y de pronto me lo arrimaron otra vez, y pues como soy de mecha corta, me puse a mover las nalgas pues para disfrutarlo, total, no me podía mover. Entonces sentí como la verga del tipo se empezó a poner dura y a crecer, y me lo arrimaba fuertísimo, lo sentía casi muy claramente, y pues yo seguía restregándole las nalgas. Yo estaba excitadísima, sentía delicioso, casi me corrí ahí mismo. Sin embargo de pronto ya no sentí nada, pasaron un par de estaciones y me bajé en mi destino, todavía con la concha mojadisima por la experiencia que acababa de vivir. Y debo admitir que no era la primera vez que me arrimaban el camarón en el metro de la cdmx, y la verdad, siempre disfruto mucho esa demostración de lesa humanidad, pero nunca lo habían hecho tan fuerte y tan rico jejeje. Y cuando iba caminando por la calle, casi llegando a casa de mis amigos, sentí como húmedo en mi pantalón, en la zona de las nalgas, me toqué con la mano y sentí la inconfundible textura del semen. Recogí un poco y lo olí, solo para confirmar y si, en efecto, era semen, el muy cabrón que me lo arrimó había tenido el tiempo (y el valor jaja) de venirse en mi culo. E incluso la posibilidad de que alguien se haya dado cuenta me excitó aún más. Yo sé que es un acto despreciable, pero no pude evitar disfrutarlo. En cuanto llegue a casa de mis amigos, corrí de inmediato al baño y me limpié el culo y me di cuenta de que era muchísima la leche que me habían echado, les confieso que tenía muchísimas ganas de probarlo, ya que, por si no me conocen bien, les recuerdo que yo amo el sabor del semen, sin embargo por seguridad no lo hice. Limpié mi pantalón lo mejor que pude y me amarré mi chamarra a la cintura para que mis compañeros no se dieran cuenta de tremenda mancha que traía en las posaderas. La reunión transcurrió alegremente y pasé la noche ahí mismo. Sobra decir que por la noche, ya estando sola, me masturbé como poseída pensando en el arrimón más rico de mi vida.

Autor: Amyloca91 Categoría: No Consentido

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Peligro en la oscuridad

2019-08-08


Era una noche en pueblo en el bosque muy singular. Para una chica sola de nombre katia kyokun. en la densa oscuridad de la noche sin embargo Ella solo buscaba el como regrasar a casaYa que Se perdio en la oscuridad despues de un buen rato perdida estaba empesando a preucuparse a sentir miedo.Hasta que a lo lejos logra alcansar a ver una luz casi sin vida Ella desperada desio ir ver si habia alguien que la ayudase. De todas se estaba por venir una tormenta.Al acercarse se dio cuenta que era una cabaña para su alivio en seguida ella toca la puerta pero nadie respondía lo volvió a intentar.Esta vez alguien abre. es una chica y le pregunta a katia. Que se ofrece katia responde: estoy perdidada no encuentro el camino a mi casa. La chica prestándoleAtención le dise: esta apunto de caer una tormenta¿no te gustaría quedarte en mi casa mientras pasa la tormenta? Katia le responde: si no hay problema claroPero y tus padres donde están?Y como te llamas? La chica le responde a katia: bueno mis padres no estan se fueron hace un rato quizás con la tormenta vuelvan mańana y mi nombre es athena nikada.katia sin opción accede a quedarse con Athena. Se pasa y cierra la puerta katia mira a su alrededor ve que es una cabańa bastante sencilla. En eso athena le ofrese algo de beber katia le acepta un vaso de agua. En ese momento la tormenta toma vida y empieza muy fuerte y azota un relámpago. Athena asustadaSin querer le tira el agua en la ropa de katia mojandola por completo. Athena apenada le pide disculpas. Katia le dise no hay problema fue un accidenta pero he quedado empapada. Athena le dise te pondré el bańo y te prestare lago de mi ropa ok. Katia esta desacuerdo, cuando finalmente se calentó el agua katia se dirigióAl bańo quitándose sus ropas mojadas hasta quedar completamente desnuda y comenzó a bańarse en eso pensaba como buscar el camino a casa pero de repenteEmpezó a pensar en athena de cómo la habia ayudado pero era un sentimiento a sia ella diferente que no le daba explicación. Al terminar de bańarse ve las ropas que le dejó athena y noto que le quedaban un poco cortas y ajustadas el vestido que le dejó era muy corto se le veía un poco atrás. Pero athena le dise: oye te ves muy linda te queda mi ropa. En eso katia vuelve a sentir ese sentimiento raro por athena. Katia le responde sonrojada: de verdad...... Lo cres? Athena le dise claro ven a mi cuarto para te veas en el espejo! Llevándola de la mano. Ya estando ahí athena le dise mírate eres hermosa. Katia sin saber que desir solo se quedo sonrojada ahí fue cuando un trueno cae serca de la cabańa cotrtando la energía y quedándose en total oscuridad. katia y athena pegaron un gran grito asustadaAthena abraza a katia. Y fue entonces cuando katia se dio cuenta que se había enamorado de athena. En su mente katia trataba de evitar esas emisiones.Hasta qué no pudo más y sedio a sus emisiones. Katia en ese momento abraza a athena y le susurra al oído: athena.........te amóAthena sonrrojada le dise con un tono suave y romántico: katia.................yo también te amo.....creo que es el destino..Katia acerca sus labios lentamente a los de athena.y athena hace lo mismo dándose un beso apasionado en su momento empiezan a quitarse las ropas hasta quedar completamente desnudas katia empieza aBesarle los senos mientras athena lo disfruta haciendo gemidos de excitación total luego athena la besa lentamente y bajando sobre su cuerpo hasta llegar a su vagina katia le dise estoy nerviosa y athena le responde exitada: no estés nerviosa confía en mi. Así katia se relajó y en su momento athena lambe su vagina superficialmente y después lentamente tocando sus labios tanto inferior como superior. (Katia lo disfruta)Y corresponde a athena acercándose también a su vagina y haciendo la misma acción. Athena le pide que lo haga más fuerte y rápido katia lo hace sin queja(Athena lo disfruta). Ambas gritando de placer y satisfacción total una con la otra dándose besos apacionados después athena le pide a katia que se siente en susPiernas katia lo hace. Athena empieza a masturbar a katia.A katia le sale un gemido de placer único y le pide a Athena que más rápido. Y lo hace hasta que consigue un orgasmo genial mientras athena para terminar lame la vagina de katia, y athena se dio cuenta de algo y inmediatamente le dise a katia: mira katia la tormenta paso y la energía volvió. Katia todavía un poco agitada le dise: es verdad (con una risa) pero aún esta oscuro ahí fuera athena le responde no te preocupes yo te acompañoKatia le sorrie y le dise gracias. En eso de que pusieron la ropa y katia tubo que ponerse su ropa que todavía estaba húmedaAsí salieron tomadas de la mano buscando la casa de katia en la densa oscuridadPasaron toda la noche pero finalmente la encontraron. Y athena de le dise: bueno creo que..... Es todo debo irme lo siento pero deben de estar buscándome mis padres. Katia triste le dise podré volverte a ver? Athena no responde y simplemente se va lentamente dejando a katia con las lágrimas. Y athena desapareció en la neblina de la mañana. Una semana después katia fue en busca de su amor pero......... Cuando llego al sito donde estaba la cabaña simplemente ya no estaba no había nada a su alrededor. Pero noto algo una cruz vieja y casi rota con el nombre de (Athena nikada) y eso le dio entender que lo que pasó esa noche fue que se había enamorado de un espíritu. Oh por lo menos es la historia de katia kyokun. FIN

Autor: psosxd Categoría: Sexo Lésbico

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Era heterosexual

2019-08-08


Siempre he vuelto del trabajo alrededor de las 22:30 horas. Ese día busqué una excusa y salí­ antes. Eran las 20 hs. y estaba llegando a mi casa. Estaba caliente y dispuesto a coger a mi mujer todas las veces que me diera el cuerpo. Así entré a casa sin hacer ruido. La busqué a mi mujer en la planta baja y no la ví. Subí­ a la planta alta y cuando estaba a metros del cuarto la escucho jadeando. Me calentó más aún y pensé que estaba viendo pelí­culas porno y masturbándose. Abrí lentamente la puerta del dormitorio y la ví­ ahí. Desnuda totalmente en la cama y masturbándose a más no poder. Abrí un poco más la puerta y lo ví a él. Un tipo atlético, en bolas y con una enorme pija, que la observaba. Seguí espiando y vi como él se abalanzó sobre ella y comenzó a poseerla. Su pija de por lo menos 20 cm entraba y salía vertiginosamente de su concha y ella aullaba. Yo comencé a pajearme. Me quité la ropa y me miraba en un espejo del pasillo. No quería acabar y me detuve. Abrí­ un poco más la puerta para ver mejor y sin querer empujé una silla. El ruido los alertó de mi presencia. Ella sin inmutarse me hizo señas de que me acercara. Lo hice y me invitó a la cama. El otro se retiró con cara de sorpresa. Ella comenzó a acariciarme y besarme. Sin darme cuenta, mi pija entró a su boca y comenzó a chuparla con desesperación. Yo gozaba como nunca y de reojo lo vi al otro que estaba mirándonos y pajeándose al lado de la cama. Sin darme cuenta detuve mi mirada en su enorme pija, mucho más grande que la mía. El se dio cuenta y se fue arrimando. Me miró a los ojos y se paró junto a mí­. Mi mujer seguí­a chupándome la pija con frenesí­. En un segundo, él arrimó esa enorme y jugosa pija a mi boca. Primero la eludí. Él, con dulzura dio vuelta mi cara hacia su pija y me la puso en los labios. Ya comenzaba a salir un chorrito de leche. Quería saber cual sería su gusto, pero algo interior me lo impedía. Presionó contra mis labios su pija y sin darme cuenta tenía la cabeza dentro de mi boca. Es imposible describir el placer que me proporcionó. Esa enorme cabezota en mi boca y comenzó a sacudirse hacia delante y hacia atrás en mi boca. No pude más y comencé© a chuparla. Luego se la tomé con mis manos y sentí­ la vibración de su sangre. La chupé como si siempre lo hubiera hecho. Mi calentura no dio más y acabé en la boca de mi mujer y él acabó en la mí­a. Sentí­a que me ahogaba con la pija enorme en mi boca y el semen que la llenaba. No quería tragarlo, pero el sabor salado y caliente me invitaba. Tragué un poco y me gustó. Mi mujer buscó mi boca y me metió la lengua y me robó un poco. El otro se arrimó a mi pija que aún chorreaba semen y comenzó a chuparmela con desenfado. En un segundo le acabé en su boca. Nos tiramos los tres en la cama, exhaustos. Mi mujer comenzó a acariciarme y yo a ella. Pero también lo acariciaba a él. Ella se montó sobre mi y se autopenetró con mi pene al mango. Estabamos en las mejores sacudidas cuando veo que el otro se pone por detrás de mi mujer y la penetra por el culo. El alarido de mi mujer, mezcla de dolor y gozo, hizo que acabara inmediatamente. El otro también le acabo en el culo y comenzó a lamerselo. Me invitó a que le ayude y mi lengua iba y vení­a de la concha al culo de mi mujer. Me calenté nuevamente y me tiré encima de mi mujer y comencé a penetrarla. Estábamos gozando mucho cuando siento que el otro está a mis espaldas y comienza a acariciarme la espalda y el culo. Me sentí­ incomodo, lo miré y no dejé de hacerlo. Cuando quise acordar tení­a un dedo de él dentro de mi culo. Me dolía mucho y protesté. Lo sacó, se lo mojó y comenzó a introducirlo suavemente. Me gustó mucho y no pude ocultarlo. Le pedí­a más, mientras sacudí­a salvajemente a mi mujer que ya habí­a acabado tres veces. El me metió primero dos dedos y luego tres. Yo aullaba de dolor y placer. De repente me los sacó y cuando me dí vuelta para ver que pasaba lo vi con su pija enorme en la mano y arrimándose. Me montó por atrás y me la metió, suavemente pero hasta el fondo. Ahí­ nomás acabó y me abandonó. Me estuvo cogiendo durante 5 minutos y yo pedía más. Me acabó adentro y sentí­ un fuego dentro de mi culo. Que placer. Se retiró y se tiró en la cama. Me di vuelta y le chupé la pija hasta limpiarla totalmente. Mi mujer me ayudó a hacerlo. Luego el se incorporó y comenzó a coger a mi mujer. La hija de puta gritaba y pedí­a más pija. Yo miraba eso y me calenté de nuevo. Le iba a pedir que me deje un poco, cuando vi el culo de él. Era hermoso. Me agaché y se lo lamí. El quiso sacarme. Insistí­ y le metí dos dedos de entrada. Gritó y me puteó, pero no los sacó. Le lamí­ de nuevo el culo y ví­ que se entregaba. Ahí­ nomas, mientras el seguía cogiendo a mi mujer, lo ensarté. Que gozo, que culo chiquito. Sentí­ como las paredes aprisionaban mi pija y acabé dentro de su culo. Quedamos los tres uno encima de otro, muertos de cansancio. Así­ comenzó una nueva vida para mí­. Ahora lo seguimos haciendo de a tres y todos los días que podamos.

Autor: Anónimo Categoría: Bisexual

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Transexual y padre

2019-08-08


La historia de un equivoco que resulto peligroso. Soy transexual des de hace 3 años, y aunque les parezca extraño, soy madre, o padre, como lo prefieran; esta historia que me dispongo a contarles sucedió hace dos. Hace tres años que llegue a Madrid para operarme, y decidí quedarme aquí ya; al principio, fue todo muy duro, nueva identidad, nuevos amigos, todo nuevo. Decidí alquilar un pequeño piso, y hacerle mi hogar, el trabajo no llegaba, y los pagos si, así que pensé en alquilar una habitación, y así lo hice. A los dos meses, recibí la llamada de una chica, que me dijo que necesitaba alojamiento, quedamos en un café del barrio, para hablar de los detalles. Cuando llegue y pregunte al camarero me dijo que me esperaba en la mesa del fondo yo fui hacia allí, y me presente: Hola soy Ana la del piso. Y yo Asun, encantada – me dio dos besos. Hablamos sobre el precio, y algunos detalles más, y al final llegamos a un acuerdo. Así que a la mañana siguiente se presentó en casa a la hora acordada, traía pocas maletas, e iba muy guapa; una minifalda de cuero negro y una blusita atada en la cintura. Del trato en casa nos hicimos muy amigas, yo trabajaba en un bar, mientras ella era secretaria. Todo paso la noche del sábado, mi amiga, que ya conocía mi sexualidad, iba a salir de copas, como yo, solo que yo me muevo por Chueca, y no; cuando de repente sonó su móvil, se fue a su cuarto y al cabo de un rato salio mal humorada. ¿Qué te pasa Asun cielo? Nada, que me quedo en casa, estos que no salen…. Pues sal conmigo Que??? Si mujer, tu y yo solas de copas por Madrid, jejejjejejejjej. Que peligro no?, jejjejej, hecho Fuimos de Púb. En Púb. Hasta llegar a uno que a mi me encanta, íbamos ya algo contentillas con los cubatas, ya allí la terminamos de apañar… Salimos a bailar, y bailamos provocando a todo el mundo, que panorama….. Asun me agarraba del cuello mientras suavemente bajaba hacia mi ombligo, y volvía a subir, yo la agarraba de la cintura y la pasaba mis labios por su cuello, lo cierto es que me empezaba excitar el juego. En esto que Asun paro y mirándome muy seria dijo, veámonos a casa cielo, yo asentí, cogimos un taxi y a casa que fuimos. No entrábamos por la puerta las dos agarradas y con todo y eso nos caíamos. La lleve a la cama y la acosté, empecé a quitarle la ropa, no sabia, lo que me pasaba pero me estaba empezando a excitar de nuevo, cuando llegue al pecho me dijo que ahora la tocaba a ella, y abrazándome el cuello se lanzó a mi boca y la beso, intente apartarme, pero no pude, su lengua hacia fuerza para entrar en mi boca, pasado un trato se soltó de mi cuello y me dijo: - Quiero follarte Ana. - Asun pero…… - Si cielo quiero que me folles. Y se volvió a lanzar a mi boca esta vez no la rehusé y la abrí, su lengua entro en ella, y empezó a jugar con la mía, sus manos tocaban mi pechos duros, mientras las mías se paseaban por sus glúteos duros y bien formados. Me empezó a desnudar y yo continué, desnudándola. Cuando solo quedaba de quitar nuestras braguitas, me miro y me dijo Enséñame esa polla, estoy deseando de verla, jamás antes me lo hice con una tía con polla. Me la quite y la faltó tiempo para abalanzarse sobre ella y empezar a chapármela, era delicioso, yo mientras la quite su bragas y la empecé a tocar su coño rasuradito y suave no aguantaba más y la dije que se la iba a meter, ella asintió con la cabeza mientras seguía en su tarea. Se separó y de un empujón me tiró a la cama. Asun déjame tengo que ir a por un condón. Que dices Ana con lo caliente que estoy…. Casi de un salto se puso encima mío, cojiendo mi parte masculina e introduciéndosela en el coño, empezó a realizar un movimiento rotatorio que me volvía loca, era fantástico, como me masajeaba las tetas mientras mi polla entraba y salía de su interior… La cambie de postura y me puse encima suyo, sus gemidos cerca del oído me producían un placer doble…. Mientras notaba como mi pecho y mis pezones se erguían, que sensación más maravillosa… Asun empezó a gemir más fuerte, y de mi polla notaba salir las primeras gotas de semen No te corras dentro de mi coño – me increpó mientras dejo escapar un gemido, por el cual no tuve la menor duda, se estaba corriendo. Y sin poder evitarlo me corrí yo en su interior llenando de esperma su vagina… Saque mi polla y Asun riendo me dijo…. Hay que jodrese, que puede que me dejes preñada. No digas tonterías Asun, con las hormonas mis espermatozoides deben de estar medio muertos. Las dos reímos y nos quedamos abrazadas y dormidas… A la mañana siguiente todo siguió como antes de la noche; así asta que a los dos meses, me vino a casa y mirándome a los ojos me dijo. - Estoy preñada, joder, me has preñado. No sabia que decir ni como reaccionar. Si, me has dejado preñada, te dije que no te corrieras dentro y tu nada ni puto caso… Después de unos meses difíciles superamos los pequeños baches que hay y ahora aunque Asun esta con un tío y mi hijo tb, yo los veo cuando quiero, y con Asun….. Bueno, con Asun, sigue pasando, aunque ahora siempre con preservativo.

Autor: Anónimo Categoría: Transexual

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Una sesión con mi sumisa

2019-08-08


Habíamos quedado en nuestro hotel habitual, en una preciosa habitación, bien iluminada, que me permitiera contemplar el escultural cuerpo de mi sumisa a mis anchas... Antes de entrar, tomando una copa, le advertí que era una sesión seria, que no habría mimitos, a pesar de que la quiero con locura. Ella llevaba un vestido veraniego, abierto por delante, y unos zapatos de tacón muy alto, como tenía ordenado venía sin maquillar y traía puestos un reloj y unas gafas de sol que le había regalado. Cuando entramos, le dije "Venga so puta, ya sabes lo que tienes que hacer", ella adoptó la posición de cacheo, con los brazos contra la pared y las piernas abiertas, como siempre, no me gustó la posición y la corregí de forma brusca, mis botas golpearon sus preciosos pies separándolos aún mas y procedía al humillante registro de todo su cuerpo´, regodeándome en sus pechos, su maravilloso trasero y sus magníficas piernas, modeladas a base de sesiones de spinning. Después le ordené que me desnudara y ella lo hizo como sabía que me gustaba, cuando me quitó los calcetines besó con delicadeza y entrega mis pies y cuando estaba completamente desnudo se puso de rodillas y abrió su boca para limpiar mi miembro de los abundantes fluidos lubricantes que emitía. Yo la cogí del pelo y le restregué mi miembro por su linda carita manchándosela de mi líquido precursor, después, le tiré del pelo y, cuando miró hacia arriba le escupí en la boca y la cara, ella, apenas intentó limpiarse, se dio cuenta de su error.... Me miró con su mejor mirada de sumisa, pero había cometido un fallo, entonces le ordené que se desnudara por completo y, nada más quitarse sus braguitas, observé que llevaba salvaslip a pesar de que lo tiene prohibido los días de sesión. Las cogí y le dije "Ésto que es, so guarra, sabes que me gusta ver tus bragas manchadas de tus fluidos de zorra", ella bajó la mirada, había cometido dos fallos seguidos, el castigo sería terrible, le ordené que se pusiera de rodillas con las manos a la espalda. Después, con una fina cadena, até sus manos a la espalda y ambos extremos de la cadena a sus lindos pies, ella bajó la cabeza, a pesar de su orgullo de guerrera ante mí, un miembro de las Fuerzas Especiales, no era más que una vulgar "pistolilla" que apenas merecía el aire que respiraba. Cuando ya estaba inmovilizada le puse unos auriculares, le vendé los ojos sujetando los auriculares con la venda, le ordené que abriera la boca y le metí en ella las braguitas con el salvaslip, después conecté los auriculares al móvil, puse canciones de Sabina y la dejé allí meditando sus faltas... Cuando vi que le costaba trabajo respirar, tengo que aclarar que ella tiene una boca preciosa, una auténtica fuente de placer, pero pequeñita, le quité las bragas, la solté, la dejé descansar un poco y le ordené que se pusiera bocabajo sobre mis rodillas, al principio la acaricié, cuando estaba confiada mi mano golpeó fuertemente su maravilloso y durísimo trasero, que tanto me atrae, y le ordené que contara los golpes, alternándolos con caricias, después la tiré sobre la cama, le esposé las manos y le ordené que se masturbara ante mí mientras le decía palabras dulces al oído como se que le gusta. Cuando estaba a punto de terminar la interrumpí, estaba castigada por su mal comportamiento, dos fallos seguidos eran demasiados, la até de pies y manos y alterné nuevamente caricias con golpes y mordiscos y empecé a acariciarla esta vez yo, su vulva estaba totalmente hinchada y empapada. Entonces, mientras seguía tumbada en la cama totalmente inmovilizada le pregunté que quien le había dado permiso para excitarse tanto, que estaba manchando las sábanas... ella no contestó, yo le di la vuelta, atada como estaba, y empecé a morderle la espalda las piernas y el trasero mientras le tiraba de su preciosa melena, recordándole quién era su Amo y señor. Por fin la solté y la autoricé a tocarse hasta llegar a un orgasmo brutal diciéndole al oído cuánto la amaba. Ahora me tocaba a mí, se puso de rodillas y le introduje el miembro en la boca, ella lo hizo como sabía que a mí me gustaba, yo mientras le sujetaba la cabeza para acompasar el ritmo a mi placer, hasta que terminé abundantemente en su boca, tanto que no pudo tragarlo entero. Ahora sí le ayudé a limpiarse la boca, le dije que se la enjuagara y la abracé y besé, después salimos y, tras un casto beso en la calle, nos despedimos hasta la próxima sesión que ansiaba fuera cuanto antes.

Autor: morbosev Categoría: Dominación

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Una noche en la playa

2019-08-08


Era un viernes por la noche cuando toda la pandilla nos dirigiamos a la moraga que el resto de nuestros amigos estaba organizando. Nos montamos en los coches y como no habian muchas plazas libres, algunos optaron por ir en las motos, ya se sabe, algunas parejas despues se van para darle utilidades al coche y los que irian en ese coche despues se volverian a casa andando. Yo iba en el coche con mi novio. Paso a recogerme por mi casa y yo ya sabia que algo especial sucederia aquella noche, no se, un presentimiento, puesto que nosotros no habiamos follado nunca. Quien sabe si aquella noche seria la ideal para hacerlo? La playa, la fiesta, la musica, el ambiente…todo daba pie a algo nuevo. Estabamos en la moraga, claro, tipicamente tonteando como siempre, besos y abrazos, pero ya esta, lo tipico. Cuando eran las 4 de la mañana casi todo el mundo estaba ciego, algunas parejas estaban en los coches y los que no, se estaban bañando en bolas en el mar. Mi novio estaba en una manta y yo me acerque a la orilla para ver lo que la peña estaba haciendo. De repente, me encontre con mi primo en bolas y a un colega, el cual estaba totalmente desnudo tambien, enfrente mia diciendome que me bañase con ellos, pero si queria hacerlo tendria que quitarme toda la ropa. Le dije que esperasen un rato, que preferia mirar lo que ellos hacian para ir entonandome un poco. Mi primo me dijo : – Quieres entonarte un rato? Pues mira esto. Mi primo se acercaba a Chencho (que asi se llama mi otro amigo) y comenzo a tocarle la polla, me quede plasmada porque mi primo y su novia llevaban ya cosa de un año saliendo juntos y no me explicaba el que mi primo le estuviera cogiendo la polla a un amigo. Pero la cosa no acabo ahi, mi primo y mi amigo me miraban de manera lasciva mientras se acariciaban la polla el uno al otro, y, cuando chencho ya la tenia como el asta de una bandera, mi primo se agacho y empezo a mamarsela. Chencho gemia de placer, empujando adentro y afuera de la boca de mi primo, que tal cantidad de polla no le cabia en la boca, (la polla de chencho es una de las mas grandes que he visto) Mi primo chupaba y chupaba mientras me miraba a mi y me decia: – Prima, te gustaria comerle la polla al chencho verdad? mira mira….. ( y se la lamia..recorriendo toda la base hasta la punta… un capullo rosado que asomaba por encima y estaba a punto de explotar…) La verdad es que hubiera dado lo que fuera por haber estado en el lugar de mi primo, cuando de repente, note una mano que me acariciaba el hombro. Me gire y mi como mi novio no quitaba la vista de la polla de mis amigos que estaban en el agua. – Te gustan las vistas? le pregunte ironicamente- – A ti no? – Hombre, la verdad es que si, la polla de chencho no es que sea algo desagradable para la vista. – La polla de chencho? me pregunto mi novio. – Si cariño, la polla de chencho. Cuando mire el paquete de mi novio lo tenia completamente empalmado y sin mediar palabra, le empece a acariciar la polla por encima del bañador. Se tumbo en la arena sin decir nada, con los brazos extendidos y con la polla tiesa como un palo. Comence a besarle la polla por encima de la ropa, y cada vez se ponia mas y mas cachondo, hasta que por fin le quite el ansiado bañador. Comence a lamerle la polla, a chuparsela lo mas lascivamente que sabia, le cogia y le chupaba los huevos, mi novio gemia de placer, estabamos ahi, mi primo chupandole la polla a chencho y yo chupandosela a mi novio. Pare de repente cuando mi novio tenia una ereccion monumental y me pidio que por favor siguiera, yo le dije que esperase, que tenia una sorpresa para el Llame a mis amigos que salieran del agua y de repente, mi primo dejo la polla de chencho y comenzo con la de mi novio, y yo hice lo mismo con la de chencho.. Mmmm que bien sabia…….. era la polla mas grande que habia tenido jamas en mi boca… Comence a lamerle el glande…. lamiendole los huevos…. la polla…chencho estaba como en extasis…. nos pusimos a hacer un 69… Chencho era un experto lamedor de coños porque me estaba llevando a un lugar tan placentero que ni mi novio me ha llevado…. Me empezo a lamer los muslos mientras que con su mano jugaba con mi pubis.. deseaba con todas las fuerzas que me metiera la lengua, estaba chorreando… mi coño estaba esperando que chencho entrase en el con lo que fuera, dedos, polla, lengua… lo esperaba impaciente mientras mi novio no se creia la escena, ahi estaba yo, en pelotas con mi primo y un amigo y no iba a ser mi novio el que me follase primero. La lengua de chencho recorria todo mi exterior mientras yo le pedia una y otra vez que me lamiese el coño, estaba super caliente !! Por fin !! la lengua de chencho, calida, humeda… experta… se introdujo en mi sexo, dandome el mayor placer que jamas haya sentido… Mientras chencho me follaba con la lengua, mi novio me acariciaba las tetas, me besaba por todo el cuerpo, pero mi sexo no era suyo.. Comence a mamar la polla de mi novio, cuando de repente mire y no estaba mi primo, lo localice a escasos metros masturbandose mientras veia la escena. De repente y no se como, estaba siendo follada por mi novio y con la polla de chencho en mi boca…. era una experiencia fantastica.. Mi novio me lamia las tetas mientras me follaba mas y mas fuerte… Estaba a punto de explotar y se corrio fuera, mientras yo seguia teniendo la polla de chencho en mi boca, cuando se fue a correr, lo hizo sobre mi novio. Mi novio lleno de semen de mi mejor amigo….. Ya habian acabado conmigo, cuando de repente me dice mi primo: – Prima, sientate y descansa, pero no dejes de mirar eh… Me sente y vi como entre los 3 chicos se mamaban unos a otros… Chencho a mi primo y mi primo a mi novio, chencho mientras se estaba haciendo una paja con la mano. Cuando los 3 ya estaban bien empalmados, mi primo le dijo a mi novio que se pusiera a 4 patas, y asi, mientras chencho le lamia la polla, mi primo lo enculaba por detras….. Uhh … eso me pone…. les dije… Me tuve que empezar a acariciar mi coño porque me estaba poniendo cachondisima la escena, 3 tios follandose para mi, cuando momentos antes me habian follado ellos a mi …..increible, pero me gustaba.. Estuvimos practicamente todo lo que quedaba de la noche asi. Cuando empezo a salir el sol, nos metimos en el agua, no sin antes habernos masturbado mutuamente, nos vestimos y nos fuimos hacia donde estaban los restos de la moraga. Todos nuestros amigos se habian ido, no se si nos verian o no, quizas si alguno fue a buscarnos mas lejos de lo previsto, quizas vio algo, pero lo dudo. Desde aquel momento, los 4 nos volvimos inseparables, y cada vez que nos apetece, nos vamos a casa de alguno o a la playa para poder disfrutar del sexo sin tapujos los 4 juntos.

Autor: Anónimo Categoría: Sexo en Grupo

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Miriam insiste y yo no me puedo negar

2019-08-08


Una semana después de mi último encuentro con Miriam en un telo de la panamericana; ella me llamó para una nueva cita a la noche siguiente. Me comentó que tenía una cena con amigas y podía zafar por un par de horas. Agregó que andaba muy caliente porque su marido no la estaba cogiendo nada bien y ella entonces quería sacarse las ganas y la calentura conmigo… Durante el anochecer comenzó a llover a cántaros, con ráfagas de viento muy intenso. Habíamos quedado en que pasaría a buscarla hacia las diez y la esperaría con mi auto estacionado a un par de cuadras del restaurante donde cenaba con sus amigas…Cuando Miriam llegó al lugar convenido, la lluvia era muy intensa y hacía un frío tremendo. Ella entró tiritando al asiento del acompañante y, sin decir nada, me sacó la verga y comenzó a chuparla con desesperación, haciendo que se irguiera enseguida. Mientras me dedicaba a disfrutar de mi propio placer, sintiendo los sensuales labios de Miriam absorbiendo la punta de mi verga, de pronto dejó de llover. Miriam entonces abandonó mi verga, sonrió en silencio y se bajó del auto, apoyándose de espaldas contra una pared medianera. Así en esa pose, abrió el impermeable que llevaba y me mostró que debajo vestía solamente medias de nylon y un corpiño que sujetaba sus redondas tetas…Mi verga volvió a ponerse dura, a punto de estallar, al ver a esa hembra posando de manera sensual solo para mí…Bajé del auto y me acerqué a ella y, sin decirle nada, la tomé por los cabellos y la hice girar de cara a la pared. Levanté el impermeable hasta la cintura y entonces le ensarté a fondo mi pija en seco. Por el culo. Sin piedad; sin juego previo. Miriam comenzó a gemir y jadear, mientras intentaba sin resultado, atenuar mis duras embestidas contra su hermoso trasero. Pronto su voluptuoso cuerpo se tensó y comenzó a temblar... Parecía que estaba teniendo un orgasmo con mi verga entrando y saliendo de su apretado orto. De repente ella logró empujarme y sacarme de su estrecho culo. Giró su cuerpo para enfrentarme; se colgó de mi cuello y abrazó mi cintura con sus torneadas piernas…Me gritó al oído que le cogiera la concha, sin demostrarle piedad. La levanté por la cola y me enterré bien adentro de su humedecida concha, que recibió mi verga con alivio y gratitud…La bombeé así de pie como un loco. La cogí por un buen rato, apoyándola contra la pared. Ella volvió a temblar y de repente sentí sus flujos descargándose sobre mi pija enterrada en su vagina. Miriam acabó dos veces más antes de que yo llegara a descargar mi semen dentro de su agradecida concha. Me salí de ella y la dejé descender hasta el piso. Nos sentamos en una pared baja, quedando uno frente al otro. Ella estaba con las piernas abiertas, mostrándome sus labios vaginales dilatados y escurriendo la mezcla de fluidos y mi leche. Regresamos al auto y Miriam me confesó que todavía estaba muy caliente. Quería que la cogiera otra vez; con brutalidad... Pasamos al asiento trasero y ella se puso en cuatro. Levanté su impermeable y me dediqué a lamerle la concha por un buen rato. Miriam me pidió que sacara mi lengua y le metiera algo más duro en esa hermosa concha. Me incorporé y le mandé mi verga a fondo. La aferré por las caderas y la bombeé casi con desesperación, mientras ella aullaba, jadeaba y me insultaba a todo pulmón. La hice acabar dos veces más y verla así tan caliente me potenció mucho más mi propia calentura. Esa hembra me volvía loco…Sintiendo que estaba muy próximo a acabar, le pregunté si quería recibir mi leche en su boca de labios delineados en rojo. Por toda respuesta, Miriam se inclinó hacia adelante y sacó mi verga pulsante de su caliente vagina. Giró para enfrentarme y me sonrió mientras se metía esa mordaza hasta el fondo de su garganta. Entonces ya no aguanté más y me descargué por completo dentro de esa boca tan sensual…Nos quedamos sentados un rato en el asiento trasero, observando la lluvia que volvía a arreciar. Luego la dejé a un par de cuadras del restaurante; para que ella pudiera regresar con sus amigas con cierta discreción…Después de comerme la boca a medida de despedida, la muy turra me dijo que mi esposa estaba al tanto de nuestro encuentro; porque Miriam había estado cogiendo con Anita por la tarde, mientras yo estaba en mi oficina. Le pregunté si se había vuelto loca; pero me respondió que todo estaba bien entre ella y Ana. Nuestro próximo encuentro sería puramente de sexo anal; pero la única condición era que mi esposa iba a estar allí presente.

Autor: Anónimo Categoría: Sexo Anal

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Anita y un perfecto extraño en Cancún

2019-08-08


Mi dulce mujercita tenía una antigua amiga argentina radicada en Cancún. Un día esa mujer llamó por teléfono, avisando que se casaría nuevamente, luego de llevar varios años separada de su primer esposo. Ana estaba encantada con la noticia y me pidió si podíamos tomar unos días libres para asistir a la boda y de paso disfrutar un poco de las soleadas playas de Cancun. Luego de la fiesta de casamiento, que resultó ser un evento magnífico, todavía nos quedaban otros tres días para disfrutar del hotel y la playa. La primera tarde salimos a caminar por la arena y a remojarnos un poco en el mar. Disfrutamos bastante del sol y la playa. Por la noche, despues de cenar, Ana estaba muy caliente y estuvimos hasta el amanecer cogiendo de manera salvaje en nuestra habitación. A la mañana siguiente, Anita me confesó que seguía con mucha calentura y tenía muchas ganas de coger con otro hombre. Me dijo que yo podría elegir con quién debía ella acostarse... No había visto ningún candidato que mereciera disfrutar del voluptuoso cuerpo de mi mujercita; pero le dije que buscaría alguien apropiado, que nos satisfaciera a ambos...Esa noche, luego de cenar, mientras Ana acariciaba mi verga erecta debajo de la mesa, pude ver a lo lejos un posible candidato para satisfacer los deseos sexuales de mi mujercita. Era un tipo bastante apuesto, muy elegantemente vestido, con apariencia de macho Latino, pero definitivamente no era mexicano...Le susurré a Anita que ese hombre podría ser ideal para quitarle la tremenda calentura que la perseguía tan obstinadamente. Mi esposa sonrió mirando al hombre y aprobó mi elección. Me levanté y me dirigí hacia ese perfecto desconocido, con la intención de invitarlo a nuestra mesa. El hombre aceptó gustosamente pero dijo que le daría pena ser mal tercio. Yo riendo le dije que sería todo lo contrario...Se presentó como Jaime; un empresario venezolano, de paso circunstancial por Cancun. Tomó asiento en nuestra mesa y Anita lo saludó con un beso muy cerca de los labios, lo cual puso al hombre algo nervioso...Ana no perdió tiempo en preliminares. Le dijo que estaba muy caliente y le preguntó directamente sin ningún rodeo, si estaba dispuesto a darle una buena cogida delante mío...Jaime abrió sus ojos en sorpresa, pero enseguida aseguró que estaba muy dispuesto a quitarle la calentura a mi atrevida mujercita y que estaría muy gustoso de encamarse con ella. Ana insistió en que yo iba a estar presente mientras él la cogiera y Jaime respondió que no habría problema alguno en ello. Finalizamos nuestros tragos y subimos a nuestra habitación. Apenas entramos, Ana nos indicó a ambos que nos sentáramos en un amplio sofá, mientras ella se desnudaba haciendo unos increíbles movimientos sicalípticos...Quedó solamente vestida con sus sensuales zapatos de taco alto, dejándonos ver su depilado Monte de Venus en todo su esplendor. Jaime se levantó y se ubicó detrás de mi esposa, comenzando a besarle el cuello mientras acariciaba con sus dedos esas perfectas y firmes tetas...Ana empezó a tocarle la verga por encima de los pantalones, sorprendiéndose al notar el tremendo bulto que cargaba el venezolano...Entonces Jaime se quitó los pantalones, dejando ver un enorme pito bastante grueso; al menos de casi veinticinco centimetros de largo. Mi esposa suspiró cuando pudo tomarlo entre sus manos. Se puso en cuclillas frente a su invitado y empezó a chuparle la verga como una verdadera profesional de la calle; mientras yo le metía un par de dedos en la concha y se la dejaba dilatada y bien lubricada. Jaime se tumbó boca arriba en la cama mientras Anita a cuatro patas le daba la mejor chupada de pija de su vida. Por detrás, yo empecé a comerme esa concha humedecida que tanto me gustaba....Al cabo de unos minutos Anita dijo que estaba lista para recibir la tremenda verga de Jaime. Nuestro invitado se ubicó detrás de ella y la penetró con esa enorme y endurecida verga. La cara de mi esposa se trasfiguró al instante, mezcla de tremendo dolor y un intenso placer. Ella me miró a los ojos con una una cara de puta viciosa increíble, mientras Jaime comenzaba a arremeter cada vez con más ganas. Ana entre jadeos me decía cuánto le gustaba; el tipo la tenía muy grande y la estaba llenando por completo, haciéndola gozar como a una verdadera perra en celo...Después de unos minutos de embestirla salvajemente desde atrás, Ana pidió cambiar de posición. Entonces Jaime se recostó nuevamente en la cama y mi esposa empezó a cabalgarlo de frente. Asi estuvieron un buen rato, Ana gimiendo mientras se empalaba una y otra vez en esa tremenda verga gigantesca. Jaime suspiraba, sintiendo el placer de poder coger con una hembra tan caliente como mi mujercita...Ella finalmente acabó gritando como una loca, mientras un intenso orgasmo le recorría todo el cuerpo, haciéndola temblar de placer. Jaime dijo que él todavía no había acabado y le pidió a Anita que volviera a ponerse en cuatro patas. Entonces se arrodilló detrás de ella y sin mediar palabra la tomó con firmeza por las caderas y se hundió en la estrecha entrada trasera de Ana. Ella gritó de dolor, quejándose del enorme grosor de esa verga que la estaba sodomizando. Pero Jaime continuó bombeándole el culo sin compasión, aferrándola por las caderas para que Ana no pudiera escapar a esa descomunal verga que entraba y salía de su ahora muy dilatado ano...Un buen rato después, el venezolano de repente gritó como un poseso, anunciando que por fin se había descargado dentro del culo de mi esposa. Se salió de ella, dejando que Anita cayera hacia adelante, enterrando su cara en la almohada, completamente rendida por semejante cogida. Jaime le propinó unas suaves palmadas en la cola y dijo que nunca se había echado un polvo tan intenso con una hembra tan caliente y puta...Se vistió y se despidió, dejando a Anita totalmente abatida sobre la cama, dejando escapar semen por sus dos orificios. Cuando su amante se fue, mi delicada mujercita levantó la cabeza y me dijo que nunca habia gozado tanto con un hombre Latino. Ese tipo la había cogido demasiado bien... Agregó que todavía la noche era joven y me pidió que yo bajara al bar, para ver si encontraba a otro hombre bien dispuesto, preferentemente negro.

Autor: Anitaslut44 Categoría: Sexo con Maduras

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