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2019-08-14
Desde el día que la conocí, ya hace unos cuantos años (estaría sobre los 20) siempre hemos sentido mucho cariño el uno por el otro. Ella siempre ha sido muy juguetona y yo no me quedo atrás. Es de esas chicas que no se esconden para nada, por lo menos conmigo. Deja la puerta abierta cuando va a hacer pis, se cambia de ropa solo arrimando la puerta.... en fin, que ya había visto su cuerpo varías veces, cuando nos juntamos en familia no se esconde para cambiarse, la he visto en tanga un montón de veces, siempre me ha dado morbo porque tiene un cuerpo muy bien echo.
Una tarde, salió de la ducha hacia su habitación con todo su cuerpo al aire, al verme hizo un “huy!” Pero no pude evitar mirarla, le dije que a ver si se tapaba un poco que uno no es de piedra, ella sonrió y siguió a su habitación. En eso momento no había nadie más en casa y decidí meterme en la ducha, dejando la puerta entreabierta. Me dispuse a ducharme. Ella entró al baño, ahora tapada con la toalla y dispuesta para peinarse, yo volví a llamarle la atención y ella me contestó, tranquilo que a través de ese cristal no te veo nada, tu dúchate tranquilo. Cuando quise salir ella seguía allí como haciendo tiempo. Abrí un poco la puerta de la ducha y le pedí una toalla. Mi sorpresa fue cuando se quitó la que envolvía su cuerpo y me la entregó, hubo como un forcejeo de “te tapas tú o me tapo yo?” Mientras no dejaba de mirar su cuerpo y ella me colocó la toalla encima empezando a secar mi pecho tapando ya todo mi cuerpo mientras yo me giraba suavemente para que siguiese por mi espalda. Dejé que siguiese secándome pero aquello me puso a 100. Cuando acabo de secar mi espalda me pidió que me diese la vuelta a lo que accedí. Empezó por mi pecho y fue bajando hasta mis piernas al ritmo que ella se iba arrodillando y notando ya aquello duro. Ella sonreía y estaba disfrutando aquel momento. Volvió con la toalla hacia arriba para empezar a secar mi parte más delicada mientras iba notando lo dura que se ponía, no sé en qué momento soltó la toalla y siguió acariciando con sus manos mi polla, la cual ya estaba en todo su esplendor.
Me miro y le dije, te gusta? A lo que me respondió, aún no la probé. Entonces, Comencé a tocar su cabello y fui acercándola más hacia mi. Sin vacilar, sacó su lengua y empezó a darme suaves lengüetazos, cuando de repente abrió su boca y se dispuso a saborear aquel mástil que no recordaba yo tan duro. Se mantuvo un rato saboreando mientras acariciaba su clitoris suavemente, introduciendo a ratos sus dedos en su vajina. De repente se levantó y sacando esos dos dedos note lo húmedos que estaban y ella los metió en mi boca para saborearlos. No pude resistir mas, la subí al lavabo y baje a saborear aquel conejito húmedo que a medida que saborea más se mojaba ummm.
Estabamos excitadisimos asi que sin bajarla del lavabo me dispuse a penetrarla y sentimos la calentura de ambos. Nos miramos y empezamos a besarnos locamente mientras metía y sacaba mi polla de aquel conejito tan rico. Note que empezaba a estar incómoda así que la baje del lavabo y la di la vuelta inclinándola suavemente contra la pared y volví a meter mi polla en aquella húmeda cueva, cuanto más le daba más gemía, yo trataba de tapar su boca por miedo a que alguien se enterara y a cada momento ella mordisqueaba mis dedos para que la dejase gemir tranquila.
Su conejito estaba ya tan humedo que mi polla ya casi ni sentía. La saqué y mientras besaba su espalda la tenía pegada a su culo, el cual sentía que se movía como pidiéndome algo, así que abrí bien sus nalgas y me dispuse a probar su sexo anal a lo que ella no opuso resistencia. Empece a bombear aquel precioso culo como si tuviese ganas de romperlo y aquello la volvió tan loca que empezó a gotear su jugo mientras yo lo veía caer. Ese fue el momento más caliente que ya no pude aguantar y saqué mi polla rápidamente para dejar mi enorme corrida por toda su espalda.
Se dio la vuelta, me dio una palmada en el pecho y se metió de nuevo en la ducha. Yo salí del baño y fue corriendo a vestirme cuando sentí que alguien metía la llave en la puerta.
Espero que os haya gustado tanto como a mi ;)
Autor: franlog Categoría: Primera Vez
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Mi prima Silvia
2019-08-14
Cuando vine a estudiar a Buenos Aires, alquilé un pequeño departamento donde viví un tiempo con mi prima Silvia, para hacernos compañía y compartir gastos.
Comparada conmigo, aunque yo no era ninguna santa, Silvia era una chica bastante alocada y enamoradiza; es decir, se enamoraba y calentaba con el primer tipo que se le cruzaba y en poco tiempo se lo cogía o lo dejaba.
Mi prima además era una chica muy sensual, que despertó mis instintos bisexuales a esa temprana edad, mientras estudiábamos juntas…
Acostumbraba a salir mucho por las noches; le gustaba la joda y en general regresaba muy tarde al departamento; a veces ni siquiera regresaba durante la noche…
Ese viernes me había quedado sola. El dormitorio que compartíamos estaba a oscuras y yo, después de haberme masturbado placenteramente y leído un libro por un rato, me había desmayado literalmente en mi cama.
Esa noche hacía mucho calor y el único ventilador que teníamos andaba solamente a baja velocidad; así que antes de acostarme, disfruté una ducha para refrescar mi cuerpo y decidí quedarme desnuda; ya que estaba segura de que Silvia regresaría con la salida del sol…
Pero me equivocaba. Entre sueños pude oír un ruido metálico; como si mi prima hubiese dejado caer sus llaves en la entrada. También oí voces; señal de que la dulce Silvia venía acompañada. Por eso me incorporé con los ojos cerrados en plena oscuridad y tironeé de las sábanas hasta taparme por completo.
Las llaves sonaron de nuevo mientras Silvia trataba de meterlas en la cerradura y la puerta se abrió. De pronto la luz se encendió en ese dormitorio oscuro. Silvia se acercó hasta mi cama, comprobó que yo estaba con los ojos cerrados y llamó a alguien que todavía seguía en el pasillo.
Entonces pude oír claramente otro par de pisadas acercándose a la cama.
Una profunda voz varonil le preguntó a mi prima quién era la que estaba en esa otra cama. Silvia le dijo que no se preocupara, ya que mis pastillas contra el insomnio no me despertarían hasta la mañana.
El único problema, era que esa noche había olvidado tomarlas…
Para mis adentros insulté a mi prima; por no haberme avisado que es noche tendría compañía masculina.
Pero Silvia no tenía ningún problema en coger delante de mí; pensaba además que mis pastillas habrían hecho efecto y yo no los oiría en toda la noche.
Mi prima comenzó a desnudar a ese hombre; podía escuchar sus movimientos con toda claridad. Enseguida ella comentó algo sobre el tremendo tamaño de pija que calzaba su nuevo amante…
El flaco largó una carcajada, mientras desnudaba a mi prima.
Después Silvia cayó al piso de rodillas y enseguida pude distinguir los ruidos de su boca comiéndose esa magnífica verga. El flaco suspiraba desahogándose, mientras yo sentía mi propia concha humedecerse al escuchar el sonido de la succión de sus labios sobre esa pija endurecida.
Abrí mis ojos despacio, tratando de espiar la escena sin que ellos se dieran cuenta. A pocos centímetros de mi cara estaban los labios de mi prima, lamiendo un pedazo de pija increíble.
De repente el flaco dijo que ya no aguantaba más. Aferró a Silvia por sus enrulados cabellos castaños y la hizo subir a su cama, justo frente a la mía.
Pero Silvia lo hizo recostar a él de espaldas; diciéndole que quería empezar montando esa prodigiosa verga. De repente, como si ella que yo estaba presenciando todo el espectáculo miró hacia mi lado. La muy turra sonrió al ver mis ojos entreabiertos. Le devolví la sonrisa y ahora sentí que mi concha se mojaba totalmente. Mis pezones también podía sentirlos duros…
Silvia montó sobre los muslos del flaco, se abrió los labios vaginales con sus dedos y dejó deslizarse sobre esa cosa enorme que tenía ese tipo entre las piernas. El hombre resopló y gimió. Mientras mi prima suspiraba y jadeaba con suavidad, al sentir seguramente esa verga enorme invadiendo la humedad de su hermosa concha…
Cerré los ojos para dar lugar a mi morbo y escuché el rechinar de los resortes de la cama mientras Silvia iniciaba sus movimientos hacia atrás y adelante. El flaco la estaba sujetando por las tetas y le apretaba los endurecidos pezones; mientras ella se balanceaba y aumentaba el ritmo de esa cogida.
El chirrido de esa cama, sumado a los gemidos de ambos, me estaba excitando; bajo las sábanas sudor y humedad se acumulaban en mi piel.
Entonces comencé a frotarme los labios vaginales; muy despacio, para que ellos no pudieran notar el movimiento de mi mano bajo la sábana.
En la cama contigua Silvia ya había perdido el control de arrebataba contra su nuevo amante, hasta el punto que el chocar de sus cuerpos era lo único que resonaba en el dormitorio.
De repente el tipo anunció que estaba a punto de acabar. Mi prima entonces aumentó el ritmo de sus golpes de cadera sobre el cuerpo de él…
Entonces el flaco arqueó su cuerpo levantando las carderas y pegándose a Silvia, mientras ella se aferraba a los postes de la cama con ambas manos
Mis piernas temblaron en ese triple orgasmo en nuestra habitación….
Autor: Anitaslut44 Categoría: Masturbación
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Susana y su aparato
2019-08-14
Tenía 18 años cuando nos mudamos al nuevo apartamento. Yo habia visto a esa chica que llevaba siempre un pañuelo anudado alrededor del cuello como cubriéndose algo. Estudiaba también en mi escuela donde yo daba mi último curso de bachillerato, y a pesar de ser un de un curso inferior nunca habiamos cruzado palabra. Me di cuenta entonces de que ella tambien vivía en el mismo edificio, un piso más arriba, asi que al poco de instalarnos la vi bajando la escalera donde coincidimos.
- Hola! Hace poco que me he mudado aquí y veo que eres mi vecina. Vas tambien a mi escuela, no?
- Sí, es verdad. Ya te recuerdo, tú estas en último año, qué bueno! Intentaba mirarme pero extrañamente giraba todo el cuerpo en lugar de la cabeza. Llevaba un gran pañuelo anudado bajo la barbilla que le tapaba todo el cuello. Tenía el pelo largo y lacio, muy bonito, los ojos azules intensos y la boca grande y de bonitos labios. Su nariz era recta y bien formada. Era algo más baja que yo, pero no mucho; eso sí, delgada, tal vez demasiado, pero tenía unas buenas tetas que se ocultaban bajo su uniforme de polo blanco y falda a cuadros verdes.
- Yo me llamo Juan - le dije- y tú?
- Susana - me respondió- encantada.
Quise darle dos besos pero ella se apartó repentinamente como un bloque.
- Vaya disculpa, no quería enojarte - le dije -
- No, no te preocupes. Es este maldito aparato que llevo que me hace la vida imposible - lo dijo mientras golpeaba con su puño su vientre que sonó como a plástico.
- Y eso? dije ya mirando con curiosidad lo que ocurría
- Es un corsé ortopédico que debo llevar porque mi columna no esta recta - me dijo - va desde la cintura hasta la barbilla, y por eso me lo tapo con el pañuelo. Me da vergüenza que me vean con él - me dijo con tristeza
- Ah no te preocupes - le mentí - yo tengo una prima mayor que llevaba uno igual - sonreí y la miré a los ojos
- Sí? qué bueno! Entonces ya sabrás como es
- Pues la verdad es que era muy pequeño cuando lo usaba y... no lo recuerdo bien
- Seguro que era como este, mira - levanto el pañuelo y vi una estructura metálica alrededor de su cuello, con un apoyo de plástico blanco bajo el mentón y una barra metálica que le entraba hacia su pecho. Ese contraste entre su belleza y el metal brillante me dejó sin respiración, casi sudando. Me di cuenta de que me gustaba ver ese soporte metálico tan especial alrededor de su esbelto cuello, brillando con destellos de acero. No sabía a donde mirar, si a sus ojos o a su aparato. Ella me sonrió y me dijo:
- Y no lo quieres tocar? todo el mundo lo hace... Su caída de ojos hacía notar algo mas que una simple rutina. Me sonrió y se acercó un poquito más a mi.
Me puse supernervioso y extrañamente excitado.
- No se si... puedo? Le dije con voz medio entrecortada
- No te preocupes, no serás el primero que se sorprende y que le gusta tocarlo - sonrió mostrando la mejor de sus sonrisas. - Mira, así - cogió mi mano y la llevó hasta el soporte que rodeaba todo su cuello. - Qué te parece?
Yo no sabía cómo comportarme, si debía o no debía, pero no queria ser descortés. Además, tenía un morbo terrible poder tocar ese soporte que la mantenía tiesa como un tronco. Mi erección ya se empezaba a notar bajo el pantalón. Creo que se habia dado cuenta y me sonrió aún mas. Lo noté cálido a pesar de ser metálico y dar la sensación de frialdad. Tenia unos tornillos a los lados y todo el anillo estaba remachado a la barra vertical y al apoyo del mentón. No podía ver más porque su cabellera me lo impedía.
-Ese instante pareció una eternidad para mi. Me sentía entre ofuscado y superexcitado, en una sensación que nunca había tenido. Su sonrisa y su mirada hicieron que no fuera un mal momento para mi, al contrario, fue algo placentero y por que no, super sexy.
- A ver que hay aquí... Susana tocó con descaro mi paquete y se rió abiertamente. - Sí que te pone verme!!
No supe qué decir, seguí mirándola medio sonriendo mientras ella se reponía su pañuelo con habilidad tapando cualquier visión de su corsé. Seguimos caminando hasta llegar a la escuela sin decirnos nada.
- A qué hora sales, Juan? Yo a las cinco. - Me miró de arriba a abajo lascivamente, siguiendo sólo la mirada sin mover un músculo
- Yo también! - Salía a las seis pero no me iba a perder esa tarde de vuelta a casa con Susana tras la calentura que había tenido en la mañana. - Te veo aqui mismo al salir!
Pase todo el dia viéndola en mi imaginación. La clase no tenía ninguna importancia para mi. Sólo soñaba con ese cuello y ese aparato majestuoso que la rodeaba dejándola tiesa, como un bloque compacto.
Durante la pausa corrí hasta el baño a masturbarme. Susana me provocó esa eyaculación en un momento, mi semen volando con una fuerza que nunca habia visto antes...
Las cinco llegaron tras un larguísimo día. Ella estaba radiante como en la mañana, un poco mas despeinada pero seguia bellísima. Su pañuelo se unía a su melena como en un todo protector de miradas curiosas. Sólo yo había podido ver esa belleza esa mañana y se que sería solamente para mi esa tarde al regresar.
Nos miramos sin decir nada. Empezamos a caminar juntos casi hasta tocarnos. Susana cogió mi mano y me miró de soslayo al mismo tiempo que giraba todo el cuerpo para ver mis ojos. Mi corazón se aceleraba por momentos y mi polla estaba empezando a endurecerse de nuevo. La miré sonriendo y así su mano con más fuerza. Susana llevó mi mano hasta su espalda, para hacerme notar asi toda la dimensión de su corsé. Empezaba casi al final de los glúteos y seguían dos barras recorriendo toda su espalda hasta unirse más arriba al anillo del cuello. Con mi mano y mientras caminábamos reseguí esa superficie dura que se balanceaba con su paso. Ya mi mano llego hasta su nuca y pude notar que alli tenía dos soportes como almohadillados para reposo de la cabeza. También note una tuerca que debía ser el cierre pero que no podía ver debajo de su melena. Lo hice todo discretamente, sin que nos vieran. Me puso tan tan duro que hasta me dolía la entrepierna.
De repente al girar una esquina Susana me tomó de las dos manos y me llevó hasta la entrada de una casa. Me sorprendió ese movimiento y también, claro, el beso que me dio con dificultad, porque su cabeza no se ladeaba fácilmente. Yo estaba en las nubes soñando y gozando, pero puse de mi parte para acercar mis labios a los suyos mientras me abrazaba. En un momento nos estábamos dando lengua y yo estaba con mi mano en su cuello, sobre su soporte, sintiendo la tibieza del metal duro junto a su respiración agitada acompasada a la mía.
- Vamos a un lugar más privado, Susana - le dije mientras separábamos nuestras bocas. Hay un trastero en el párking que es de mis padres y donde todavía no hay casi nada. Alli no nos verán.
No respondió. Susana me dio otro beso y me miró con calidez, asintiendo.
En dos minutos llegamos hasta el trastero, los dos jadeando y deseando tener algo más que un beso y una mirada.
Abrí la puerta y la luz. Habían pocos enseres, pero una mesa y unas sillas nos iban a ir de perlas. Susana se quitó primero el pañuelo, dejando ver su corsé brillante alrededor de su cuello de cisne. Se recogió el cabello en una cola y luego se hizo un moño que me permitió ver todo su corsé alrededor de su nuca: metálico, brillante, erótico y sensual.
A continuación se quitó su polo y quedó únicamente con su sujetador. Pude ver el corsé de plástico blanco alrededor de su cintura, con unas correas que rodeaban sus axilas junto a unos apoyos de soporte encuero, todo unido con correas de cuero a las barras traseras.
- Verdad que parezco Robocop, Juan? - me sonrió, y le sonreí de vuelta
- Estás preciosa Susana, eres muy bonita, me gustas mucho. Y era verdad: ella y su aparato eran una visión sexual tan excitante en ese momento que no tuve duda en desearla de inmediato.
Se acercó y me besó, quitándome la camisa mientras tanto. La punta de mi pene asomaba por encima del calzoncillo por la enorme erección que tenía.
- Apóyate en la mesa, porfa - me dijo- Lo hice medio sentándome en ella. En un instante me bajó mi pantalón y dejó mi pene liberado, tieso y empalmado como nunca. Susana puso sus manos en el canto y se arrodilló poniendo su boca a la altura de mi pene - Vas a ver como te la chupa una chica con aparato ortopédico, Juan - dijo mientras empezaba a notar sus labios sobre mi prepucio. Empecé a gemir de gusto. Mis manos sujetaron con fuerza las barras posteriores de su aparato y comencé a acompañar su movimiento acompasado. No me miraba porque no podia alzar su cabeza, así que yo la miraba a ella, viéndola desde arriba su boca cálida y húmeda recorriendo mi pene endurecido como hormigón.
Casi sin darme cuenta estaba a punto de correrme. Susana seguía aguantándose en la mesa, en equilibrio mientras chupaba sin descanso y con una intensidad increíble. Yo sólo tenía ojos y manos para su aparato, que magníficamente se movía al compás del movimiento de su cuello. Yo estaba gozando como nunca. Susana sudaba por el esfuerzo profusamente dejando su piel brillante.
Un estremecimiento llegó a través de todo mi cuerpo. Eyaculé en el preciso instante en que ella separaba su boca de mi pene y acercaba su aparato a la punta de mi polla. Todo mi semen cayó sobre el brillante metal mientras Susana gemía de placer al sentir mi leche.
- Quiero que lo lames y que me beses luego, Juan, porfa - Empecé a lamer mi semen de su aparato mientras notaba que Susana se estaba corriendo de placer.
-Bésame, bésame ahora Juan!! - Mi boca con mi semen se juntó con sus labios. Un sabor entre dulzón y salado se unió a nuestras lenguas. Mis manos seguían resiguiendo el metal de su aparato con pasión, cada centímetro y cada ángulo de ese acero inoxidable tan brillante.
Terminamos extasiados de placer, los dos sentados aun besándonos. Podía sentir las barras duras de su corsé en mi pecho cuando se apoyaba sobre mi. Nos miramos rozando nuestros labios por un rato antes de irnos, satisfechos. Cuando llegué a mi rellano nos sonreímos. Mi último beso fue para su cuello justo bajo su oreja y sobre su soporte. La vi subir, contoneándose rítmicamente mientras notaba como las barras traseras de su corsé se mantenían firmes a lo largo de su columna.
Autor: torybio Categoría: Fetichismo
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Cómo me cogí a un amigo
2019-08-14
Junto con Talia y Omar, nos habíamos puesto de acuerdo para estar un fin de semana en mi casa, es decir, por los dos días, para pasarla bien.
Resulta que Talia y Omar eran pareja, por lo que no nos ibamos a incomodar para nada.
El viernes, Talia llamó a mi casa para decir que no podría estar los siguientes días en la ciudad, puesto que debía ir con su familia para arreglar unos asuntos.
El sábado llegó, y Omar estaba en mi casa.
Cuando eran las 10:00 pm, empezó a hacer mucho calor, y decidimos ver una película solo con los pantalones y la ropa interior puesta.
- Está bien aburrida la película, mejor pon otra. - dijo Omar.
- ¿Cuál pongo? No soy mucho de comprar películas, y las otras que tengo son algo aburridas.-
- Me dijiste que tenías unas porno, ponlas porfa. -
- Bien. - dije y fui por las pelís porno.
Al volver simplemente puse la película de porno hetero.
Luego de unos minutos, vi que estábamos a estallar por la película.
- Wey, ¿me la puedo jalar? No aguanto. - propuso Omar
- ¿Cuál es el sentido de una película porno si no puedes tener placer? - acepté.
Vi su miembro de como 15 cm de largo y un poco grueso, era un poco cabezón. Hice lo mismo con mi pene, y empezamos a masturbarnos individualmente.
A unos minutos, se fue acercando más y más a mí.
- ¿Qué te parece si me la jalas y yo te la jalo? - preguntó Omar, a lo que acepté y puse su miembro en mi mano, y él puso su mano en el mío.
Fueron pasando unos minutos y el clímax iba aumentando.
- No pensé que la tuvieras así, quiero intentar algo. - dijo y dio un lengüetazo a mi polla.
Fue metiendola más en su boca y me sorprendió que le entrara completa.
Empezó a jugar con su lengua y mi polla, mientras yo gemía y movía mi cadera contra su boca. Pasé mi mano acariciando su espalda, y llegando a su trasero, apreté su glúteo. Él se exaltó un poco y alzó su culo, que era grande, por cierto.
En un momento, me quise venir, Omar lo notó y sacó mi pene de su boca, lo masturbó, sacó la lengua listo para recibir mi semen. En tres disparos, eyaculé en su cara, dando un chorro en su boca y uno en su cara.
Lo alcé, le di un beso probando su boca y mi semen, pasé tres dedos míos por su cara, quitando el semen. Él tomó los dedos y los lamió muy fuerte, poniéndoles saliva.
Se quitó la ropa que le quedaba y me la quitó, me acosté en el sillón y él se recostó sobre mí boca abajo. Comenzamos a frotarnos uno contra el otro mientras metía mis tres dedos en su entrada estrecha, al tiempo que nos besábamos.
Cambiamos de lado, quedando él abajo, y nos seguimos frotando, hasta que abrazó mi cintura con sus piernas e inserté mi pene lentamente en su entrada. Omar gemía como perra.
- Duele un... poco. Sigue.- dijo y seguí entrando.
- Ya está, acomódate. - dije, y unos segundos más tarde movió sus caderas en señal de que podía moverme.
- Follame duro, sin piedad. -
Lo levanté aún con mi pene adentro y empecé a embestirlo muy rápido. Él gemía como una perra de nuevo, pidiendo más.
- Espera, mejor algo. - dijo y lo solté en el sillon, se puso en cuatro. - Ahora sí, dame duro.
Entré en él sin piedad y lo embestí algo rápido.
- ¿Quién eres? - le pregunté.
- Tu... tu perra. - respondió gimiendo.
Seguí con las embestidas y lo volteé, siguiendo embistiéndolo rápido.
Él gemía como una autentica puta, minutos después eyaculó todo su semen, cayendo en su abdomen. Luego eyaculé dentro de él.
- De ahora en adelante, seré tu puta, cojeme cuando quieras. - dijo mientras lamía el semen de su abdomen.
Le di un beso con mucha pasión y nos quedamos dormidos entre nuestro semen.
Autor: RivFenix Categoría: Sexo Gay
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Chloë: la colegiala y la diosa romana
2019-08-14
Un barrio residencial cualquiera, una ciudad cualquiera, una fiesta diferente…
Chloë ha aceptado ir a una fiesta de disfraces solo para chicas, ha decido aprovechar su antiguo uniforme de colegiala, camisa blanca, falda a cuadros, medias blancas hasta las rodillas, zapatos de charol.
Chloë y sus amigas se bajan del taxi frente a la casa de la fiesta, al bajarse Chloë se vuelve hacia la taxista que la mira de arriba abajo mientras sujeta con fuerza el volante. Chloë se siente guapa, se siente deseada, saca un poco la lengua hacia la conductora, la taxista posa su mejilla en el volante mientras admira a la joven ninfa.
-¡la madre que la parió!-piensa la taxista mientras ve como la joven se despide de ella con un gesto alegre de adiós con la mano.
El taxi arranca y se marcha mientras las amigas de Chloë llaman a la puerta de la casa.
Chloë se encuentra detrás de sus amigas cuando al abrir la puerta la ve, ve a una hermosa morena de unos treinta años, también con el pelo ondulado, cuerpo exuberante, lleva puesto un espectacular disfraz de romana, un vestido blanco que deja a la vista un precioso hombro, por debajo la tela dejan ver unas piernas largas y musculadas, Chloë puede ver también unos preciosos y grandes muslos que se pierden en el vestido. En uno de los brazos también musculados Chloë ve hipnotizado un grueso brazalete dorado que da a la mujer un aspecto más espectacular.
Chloë ve como la mujer va recibiendo a sus amigas que pasan a dentro de la casa. Al acercarse Chloë, ya sola con la mujer, se queda parada frente a la morena, la morena también se queda parada, sin hablar, Chloë mira los preciosos ojos negros de la morena, La morena mira los radiantes ojos verdes de la ninfa rubia.
-¡hoo, hola!-dice Chloë balbuceante
-¡hola!-susurra la morena exuberante mientras se acerca a las mejillas de Chloë para darla dos besos
Chloë nota como la mujer posa su mano en su cintura para luego darla los dos besos, al notar su mano en su cintura Chloë nota algo parecido a una corriente eléctrica recorrer su cuerpo al tiempo que nota el olor intenso indescriptible del perfume de la mujer. La mujer morena nota temblar el cuerpo de la ninfa, nota un sensual olor a fresa al besar las mejillas de la ninfa.
Chloë se fija que la mujer baja la mirada, mira su cuerpo con la boca abierta.
-me llamo Chloë-murmura alagada
-yooo Paula-dice la morena nerviosa
Las dos mujeres siguen una frente a la otra mirándose sin hablar unos segundos más.
-que bien te sienta ese disfraz-dice Paula
-gracias, en realidad es mi antiguo uniforme, tu vestido sí que es espectacular-dice Chloë mirando hacia arriba, Paula es más alta que ella, a Chloë la encanta que Paula sea más grande que ella.
-¡ah vaya!, gracias-dice Paula que la invita a pasar
Chloë pasa a la casa mientras nota la mirada de Paula detrás de ella. Llega al salón donde la música suena alta, donde muchas mujeres bailan y hablan. De repente Chloë nota como Paula la coge de la mano y tira de ella.
-¡anda ven!-dice Paula
-¡valeee!-dice Chloë riendo
Las dos mujeres pasan entre la demás invitadas, llegan a una barra con bebidas
-¡que te apetece!-dice Paula sin soltar la mano de Chloë
-lo mismo que tu-susurra Chloë abriendo muchos los ojos para Paula
Paula se queda unos segundos hipnotizada mirando los preciosos ojos verdes de Chloë mientras nota como la ninfa la aprieta su mano.
-¡vaa, vale!-balbucea la mujer de treinta años cohibida por la ninfa
Paula sirve una copa con su mano libre, no quiere soltar la mano de Chloë
Chloë mira el brazalete dorado de Paula
-¡qué bonito brazalete!, te sienta genial-dice Chloë
-¡ah, sí, gracias!-responde Paula
-¿es de oro?-ríe Chloë
-pues la verdad es que si-dice Paula mientras toma un sorbo de su copa
Chloë abre la boca en gesto de asombro
-¡caray! debe costar un pico-dice Chloë que acerca su mano libre y comienza a acariciar el oro
Paula baja la mirada y mira como Chloë acaricia su brazalete de forma sensual.
-¡caray! que bonito, y tu brazo que musculado, ¿haces pesas?-ríe Chloë
-¿eh?, si, si, voy al gimnasio-balbucea Paula que nota que se excita al ver como Chloë sigue acariciando su brazalete
-vaya pues te sienta genial-murmura Chloë mientras comienza a acariciar el hombro de Paula
Paula lanza un suspiro, Chloë lo escucha y ríe.
De repente aparece junto a ellas una chica con la cabeza rapada disfrazada de guerrera romana, Chloë baja su mano del hombro de Paula y suelta su otra mano de la mano de Paula.
-¡anda Paula bailamos!-grita la chica rapada
-¡eeeh!, bueno es que estoy con esta chica, lo siento-responde Paula
-¡ah, ya, vale, joder!-murmura enfada la chica rapada que mira con desprecio a Chloë mientras se aleja
Chloë se siente la reina de la fiesta
-¡caray creo que estaba celosa tuuu…!-dice Chloë que no puede terminar la frase
Paula se lanza encima de Chloë y comienza a besárla mientras la agarra su culo por encima de la falda a cuadros
-¡joderr!-jadea Chloë separando los labios de Paula
-¿qué pasa, te gusto o no?-dice desafiante Paula
-¡bueno, sí, claro!- responde Chloë desorientada.
-¡pues ya está, vamos guapa!-dice Paula mientras vuelve a agarrar la mano de la ninfa y tira de ella hacia las escaleras de la casa.
Chloë se deja llevar sonriendo, mientras el resto de invitadas miran con envidia como la diosa romana tira de la colegiala y se pierden en la segunda planta de la casa, la chica rapada baila sola mientras mira a su amiga Paula irse con otra.
-¡jodeeeeer!-grita con fuerza la chica rapada mientras sigue bailando y las demás invitadas se paran tras oírla, Paula también la ha escuchado mientras sube la escalera, sonríe.
Chloë y Paula llegan a la habitación de Paula, al llegar Paula empuja a Chloë que cae en la gran cama de la habitación. Chloë cae riendo en la cama, se desliza y coloca su cabeza sobre la almohada, ante Paula se presenta la ninfa con su precioso uniforme de colegiala, tirada con las piernas abiertas. Paula comienza a quitarse su disfraz de romana mientras mira las preciosas medias blancas que llegan hasta los muslos de Chloë.
-¡no, no, no te quites esa ropa, estás guapísima!-dice Chloë a Paula
Paula se para, se vuelve a poner su disfraz
-¡lo que tú quieras guapa! ¿pero las bragas si me las quito, no?-dice Paula riendo
-¡ja, ja, siiiiiii!-ríe Chloë mientras se revuelve en la cama para quitarse también sus bragas, un precioso coño depilado se ofrece a Paula.
Paula, de pie, se quita sus bragas y se las tira a Chloë que las coge al vuelo y se las mete en la boca.
-¡mmmmmmmm!-gime Chloë que juega con las bragas de Paula
Paula mira Chloë, mira a la ninfa, mira su uniforme de colegiala, mira su pelo rubio ondulado revolverse, mira sus largas piernas cubiertas por medias blancas que llegan hasta sus nalgas, ve el precioso coño depilado de Chloë ofreciéndose a ella. Paula se acerca a la cama, comienza a subirse, a cuatro patas sobre la cama su enormes pechos se agitan bajo la prenda blanca, Chloë mira los pechos de Paula agitarse hacia ella mientras sigue con la bragas en su boca. Chloë vuelve a abrir muchos sus ojos en dirección a Paula, sabe que ese gesto excita a todas y a todos. Paula se detiene, lanzo un suspiro mientras mira los ojos de Chloë.
-¡joder que pasada de ojos!-dice Paula mientras Chloë se ríe y se comienza agitar con las manos su melena rubia y ondulada.
Paula se acerca más a cuatro patas, mira los zapatos de charol de Chloë, acerca su boca y comienza a lamer uno de ellos para luego quitarlo del precioso y pequeño pie de Chloë, luego hace lo mismo con el otro zapato, los tira con fuerza a un lado de la habitación.
Paula acaricia los pies, acaricia las medias blancas en las piernas de Chloë mientras sigue avanzado por encima de ella, llega a la falda a cuadros, la levanta un poco para ver su coñito rapado que ya asomaba un poco bajo la tela.
-¡qué bonitoooo!-dice Paula
-¡lo seeeee!-ríe Chloë todavía con la boca llena por las bragas de Paula mientras se revuelve en la cama
Paula posa su mano en el coño de la ninfa
-¡¡siiiiii!!-gime Chloë con las bragas en la boca, se incorpora un poco y agarra la mano de Paula que frota su coño
Paula frota el coño de Chloë, nota como ella se convulsiona, como agita su pequeño cuerpo, como la mira con sus enormes ojos verdes, como sujeta su mano que se posa sobre el coño de la ninfa.
Paula no puede más, aparta su mano del coño de Chloë, ella gime, Paula coge sus bragas de la boca de Chloë que comienza a reír con fuerza, tira con fuerza las bragas a un lado, Paula calla las risas de Chloë lanzándose a besarla.
Las dos mujeres se abrazan, se revuelven en la cama mientras juegan con sus lenguas, con sus labios, el musculoso y voluptuoso cuerpo de Paula se posa sobre el pequeño y delicado cuerpo de Chloë. Paula nota como Chloë posa una de sus manos en uno de sus pechos y comienza a magreárselo. Paula aparta sus labios de los de Chloë.
-¿te gusta?-murmura Paula a Chloë señalando con la mirada la teta que acaricia.
-¡joder que sí!-grita Chloë
Paula se baja parte del vestido de romana de uno de sus hombros dejando ver uno de sus enormes y preciosos pechos, de inmediato Chloë se lanza a mamar la enorme teta agarrando con las dos manos al cuerpo de Paula que a cuatro patas sobre la cama aguanta el peso de Chloë bajo ella.
-¡ay mamiiiii!-balbucea Chloë mientras mama la exuberante teta de Paula.
Paula ríe mientras nota como Chloë chupa su teta como si diera leche
-¡ay mami, ay mami!-gime otra vez Chloë bajo Paula.
Paula deja unos segundos que Chloë la disfrute para luego apartarla
-¿mami, mami, en serio?-ríe Paula
Chloë comienza a reír mientras se encoge de hombros, Paula se deja caer al lado de ella y coge la mano de Chloë mientras nota su teta lubricada por la saliva de Chloë.
Chloë suelta la mano de la morena y se pone de lado, comienza a acariciar el pecho lubricado de Paula.
-estás bastante bien para tu edad-ríe Chloë
-serás puta-ríe Paula
Chloë se inclina sobre Paula y comienza a besarla poco a poco, con delicadeza
-¡así, así, se dulce!-gime Paula que se pone sus manos en su nuca sobre la almohada.
Chloë sonríe, besa a Paula mientras comienza a murmurarla cosas mientras Paula no dice nada, se deja querer.
-¡mmmm guapa!
-¡te quiero amor!
-¡morenaaaa!
-te follaba todas las mañanas
-¡te quiero, te quiero!
-que piel morena más bonita
-¡ay, ay, como me pones mami!
Paula escucha la dulce voz de Chloë, Paula se acaricia su melena morena mientras cierra los ojos, nota los besitos de Chloë, como dice que la quiere, como la piropea con dulzura. Nota como Chloë baja una mano hacia su coño, levanta su vestido blanco y comienza meterla un dedito, Paula comienza a gemir en voz alta mientras sigue revolviéndose el pelo.
-¡siiiii!-gime Paula mientras Chloë deja de darla besitos y la mira disfrutar mientras la sigue masturbando.
-¡Diosssss que buena estoy verdad!-gime Paula revolviéndose en la cama con los ojos cerrados.
-¡siiiiiii , siiiiii!-responde Chloë mientras frota el clítoris de Paula
Paula se agita, comienza a acariciar la ropa de Chloë, su falda a cuadros, su sedosa camisa, sus medias blancas.
Paula abre un poco los ojos, ve que la puerta de la habitación está un poco abierta, ve una sombra, reconoce a su amiga de cabeza rapada, a su amiga disfrazada de guerra romana, sabe que se ha vestido así para estar a juego con ella, ve que se está masturbando viéndolas. Paula comienza a reírse, hace que no la ha visto, Chloë no se da cuenta que hay una mirona, está disfrutando viendo a la preciosa morena reír y revolverse en la cama.
Paula abre del todo los ojos, se gira hacia Chloë y comienza a desabrochar su preciosa camisa blanca mientras Chloë sigue masturbándola, ante Paula aparecen dos pequeños pechos perfectos y pálidos.
-¡mmmmm, son un poco pequeños vedad!-gime Chloë
-son perfectos cariño-gime Paula que comienza a lamer uno de los pezones de la ninfa.
Chloë deja de masturbar a Paula que lanza un gemido de queja, Chloë coge la cabeza de Paula para que mame mejor su tetita, Chloë se abre de piernas, mete su otra mano entre la tela de su falda a cuadros, comienza a masturbarse.
Mientras la mirona de cabeza rapada sigue masturbándose , con la mano libre se agarra al borde del marco de la puerta, abre su boca y comienza a lamer la madera mientras mira a las dos mujeres, se agita sobre el marco de la puerta, lamiendo, ensalivado la madera, se masturba mirando a su querida Paula mamando las tetitas de la ninfa rubia, se masturba viendo a la ninfa rubia metiéndose su dedito en su coñito depilado.
-¡así guapa, mami, mamiiii!-gime Chloë
-¿qué tetitas más bonitas tengo, verdad?-gime más Chloë
Paula se mete toda la teta de Chloë en la boca, el pequeño pecho de la ninfa desaparece en la boca Paula.
-¡así asiiii Paulaaaaa!-grita Chloë
La guerrera romana golpea con envidia el marco de la puerta, las dos amantes no se dan cuenta, la joven celosa se abre el coño y lo frota contra la madera.
Paula deja de mamar a Chloë, se lanza sobre la ninfa que deja de masturbarse, comienza a quitarle la camisa, a bajar y quitarla su falda. Por fin la ve desnuda, preciosa, delicada, no la quita sus preciosas medias blancas que casi llegan a su coño, está imponente solo con esas medias blancas.
Chloë se deja admirar, sonríe, agita su pelo ondulado.
-ya te puedes quitar el vestido guapa-dice Chloë
Paula le guiña un ojo a Chloë, gira la cabeza y guiña un ojo también a su amiga rapada, su amiga descubierta y sorprendida retrocede un poco, pero al poco vuelve a observar la escena.
-¡hija de puta!-murmura la guerrera
Chloë no se da cuenta, solo puede mirar el cuerpo desnudo de Paula que poco a poco aparece ante ella, ve que Paula ahora solo lleva puesta su precioso brazalete de oro.
-¡la puta ostia, que buena estaaaas!-grita Chloë mientras la amiga de Paula en la puerta comienza a masturbarse otra vez con su mano viendo el cuerpo desnudo de Paula.
La rolliza y exuberante Paula se ofrece ante Chloë, se acaricia sus tetazas, se acaricia sus curvas
-¡qué bonita eres, que bonita eres!-gime Chloë
Chloë hace lo mismo, acaricia sus tetitas, su pequeño cuerpo.
-¡que bollito, que bollito!-gime Paula
Chloë se incorpora un poco, se acerca al brazo de Paula y comienza a lamer el brazalete de oro.
Paula marca bíceps mientras ve como Chloë cubre de saliva su brazalete, como con una mano acaricia su brazo musculoso.
-¡mmmm, que potente estás, siiii!-gime Chloë mientras lame el oro, mientras acaricia el bíceps de Paula.
En la entrada de la habitación la amiga de Paula también gime en voz baja mientras se masturba con furia.
-¡hija de puta, hija de puta, como me haces esto, como me haces esto!-gime guerrera, mientras frota su coño con fuerza, mientras lame la madera del marco de la puerta.
Paula aparta el brazo de Chloë, Chloë se vuelve a dejar caer sobre la cama, Paula levanta una de las piernas de Chloë, coloca su entrepierna entre las piernas de Chloë. Paula mira a Chloë, con una mano Paula sujeta la pierna de la ninfa, con la otra mano se abre su coño para posarlo en el coño de Chloë, Chloë se abre su coñito depilado para recibir el coño de Paula. Los dos coños se posan uno sobre otro, ya húmedos, las dos mujeres comienzan a frotar sus entrepiernas, Paula casi de rodillas encima de la cama, Chloë tumbada, las dos se agitan.
-¡asi bonita morena, asiiii!-gime Chloë
-¡si amor, cariño, Chloë te quiero….!-grita Paula
-¡siiii dame, dame!-gime Chloë
Junto a la puerta la amiga de Paula puede oír el ruido de los coños húmedos frotar entre si
.¡no, no, no, Paulaaaaa!-gime en voz baja la chica rapada que se corre sin poder evitarlo, su cuerpo se convulsiona mirando el exuberante cuerpo de su amada Paula,
la joven posa su coño en el borde el marco, agita su cintura cubriendo la madera con su coño húmedo mientras con la lengua cubre de saliva el marco de la puerta más arriba. La joven exhausta mira a Paula que está de espaldas a ella, la chica de cabeza rapada abandona la puerta llorando y vuelve a la planta de abajo, Paula escucha el lejano llanto, mira hacia atrás, mira la puerta vacía, mira el marco de la puerta como reluce, húmedo, arriba y abajo, Paula sonríe mientras sigue follándo a Chloë que no se ha dado cuenta.
Las dos mujeres se siguen dando cariño, frotando sus entrepiernas, mirándose con deseo, Paula mirando a su ninfa, Chloë mirando a su hembra exuberante, agitan sus cinturas con deseo.
De repente Chloë se comienza a convulsionar, Paula se da cuenta, apartan sus entrepiernas, Chloë se incorpora un poco y comienza a masturbarse con fuerza, Paula se pone a cuatro patas sobre Chloë, se apoya en una sola mano y también comienza a masturbarse con la otra mano.
Chloë comienza a correrse mirando los enormes pechos de Paula que cuelgan sobre ella.
-¡ay, ay, ya estoy, ya estoy, Paulaaaaa!-grita mientras se corre bajo Paula
El vientre de Chloë se agita, su coño húmedo expulsas unas gotas de líquido sobre el vientre de Paula
-¡si, si, si, morenaaaaaaa!-grita Chloë mientras comienza a calmarse, mientras se revuelve su preciosa y ondulada melena rubia.
Mientras Paula sigue masturbándose, nota su vientre húmedo por el líquido de Chloë, mira hacia abajo, ve que Chloë la mira, la mira con esos preciosos ojos verdes, mira su pequeño cuerpo revolverse bajo ella.
-¡vamos Paula, dame, dame una buena corrida!-murmura Chloë
-¡si, si, ya voy amor!-gime Paula
De repente Chloë se lanza a mamar las dos tetas de Paula
-¡si, si, si, así, así, mama como si dieran leche!-gime Paula
-¡si mami, si mami!-gime Chloë mientras mama
De repente Paula se corre, su cuerpo voluptuoso se agita
-¡siiii ostias, ostiaaas, ostias, Chloë te quierooooo!-grita Paula a pleno pulmón
Chloë deja de mamar las tetas de Paula, mira el precioso cuerpo de la morena agitarse, la parece perfecta, voluptuosa, exuberante, rolliza, lozana, una hembra morena preciosa.
Paula se termina de correr y deja caer todo su cuerpo sobre la pequeña Chloë, Chloë nota el peso de la morena sobre ella, la encanta, entrelaza sus piernas alrededor del cuerpo de Paula, que todavía respira con fuerza tras correrse. Chloë nota las tetazas de Paula sobre su cuerpo, su respiración, abraza a la morena, posan sus mejillas una contra la otra. Paula nota el pequeño cuerpo de la ninfa bajo ella, sus tetitas preciosas, sus piernas rodeando su cintura, nota como Chloë acaricia su brazo, su brazalete de oro.
-¡guapa, guapa, guapa!-murmura Chloë acariciando su mejilla contra la mejilla de Paula
-¡te quiero, te quiero, te quiero!-murmura Paula, que separa su mejilla de la de Chloë
Paula besa con dulzura a Chloë, ella la corresponde con cariño, se miran, unos preciosos ojos verdes, unos preciosos ojos negros………..
Autor: ave72 Categoría: Sexo Lésbico
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Mi Amigo el Golfista
2019-08-14
Relato de un bisexual.
Mi primera vez con un Hombre:
Me gustaría contaros lo que me ocurrió después de una partida de golf.
Hola, soy un empedernido jugador de golf, tengo 48 años y 1,75 de altura, me conservo bastante bien con algún kilo demás, por el gusto a los buenos restaurantes.
Me gustaría contar una historia que me ocurrió un día de golf, llegue al campo, muy retrasado por lo que no pude salir con mis habituales compañeros, el responsable del campo, me indico a una pareja que estaba a punto de salir, por si quería jugar con ellos, acepte y tras las presentaciones, empezamos la partida, era una pareja de franceses de unos 35/40, años ella muy mona con buenas tetas y un culo muy apetitoso, pero algo estúpida, pues no nos dirigía la palabra, tenía un enorme cabreo. El un chico muy bien, moreno y de cuerpo bastante agradable, lo mismo que su conversación.
Después de jugar unos hoyos la chica se despidió muy enfadada quedándoos solos, para el resto de la mañana, la cual paso muy agradable pues encontramos multitud de temas afines, al terminar y llegar al club el responsable nos informó de que tenían una avería en el agua, no teníamos agua por lo que no podíamos ducharnos, tanto el joven como yo habíamos quedado con otros amigos para comer, y necesitábamos una buena ducha.
.- Joder, que contrariedad, me comento Francis, vivo a 20 km, de aquí y he quedado con los amigos, en un restaurante muy lejos, por lo que no llegare a tiempo.
.- Si no te importa, yo vivo a dos minutos de aquí, si lo deseas te puedes venir a mi casa y te duchas y cambias, (vivía en un chalet en la urbanización del golf).
.- Oye te lo agradezco, si no representa ningún problema para ti.
.- No estoy solo y en mi casa hay varios cuartos de baño. Y mañana la sra, de la limpieza ya se encargara de limpiar, así que tranquilo.
.- Al llegar a mi casa, le mostré el cuarto de baño, y al mismo tiempo yo me dirigí al mío, acababa salir de la ducha, he iba a secarme cuando oigo que Francis me llama, al salir me lo encontré en medio del pasillo en pelotas y todo mojado, igual que yo.
.- Perdona, pero es que no encuentro las toallas. Mostraba un cuerpo precioso., que me llamo la atención por su buena forma.
.-Me dirigí a su cuarto de baño y le mostré un armario.
.- Aquí, las tienes. Observe sus miradas a mi polla, entre risas le pregunte; que no has visto nunca una polla grande y gorda.
.- Como la tuya, jamás. Oye te molestaría que te tomase unas fotografías de ella es fenomenal, y me gustaría tener un recuerdo. Me quede Un poco asombrado por la petición, pero estoy bastante acostumbrado a que se me queden mirándomela.
.- Tengo que decir que la mía mide unos 22 cmos, y bastante gorda, y desde ese día depilada. Lo mismo tengo que decir que los hombres jamás llamaron mi atención hasta ese dia, en mi disculpa es que Patric, estaba muy bueno.
.- No me molesta, espera que me seco y estoy contigo.
.- No por favor, así mojado estas mejor. Se dirigió a su bolsa de deporte y saco una máquina de esas electrónicas.
.- Por favor porque no te pones al contra luz. Me hico varias fotografías y me pidió que me subiese a la cama, en varias poses, al mismo tiempo siempre con disculpas, me toqueteaba y ponía la polla en las mejores posiciones y lugares, para que se viera mejor.
.- Oye, me permites decirte que si te depilaras la polla se te vería mucho más grande y sexual. Yo como puedes apreciar la llevo depilada y que te parece la ves bien, te gusta.
.- Eso cuesta muy poco tengo los utensilios necesarios y luego me la depilo. Su polla completamente depilada la verdad se veía muy buena.
.- Si no te importa, me dejas que te la depile yo, me encantaría hacerlo. Échate en la cama, yo me encargo de todo. Tengo que decirte que soy homosexual, y los hombres me gustan, pero si esto te molesta lo dejamos y tan amigos.
.- No me molesta, yo no soy homosexual pero tengo inclinaciones de bix. Nunca he estado con un hombre solo, con parejas si, y siempre he disfrutado bastante, con una polla en mis manos, vamos a probar.
.- Francis, saco de su bolsa lo necesario y me empezó a cortar el pelo más largo, con unas tijeras, para luego ponerme una crema y afeitarme mi polla.
.- Yo estaba empalmado como un toro, por la situación y por sus toqueteos, lo mismo que pude apreciar en él, aunque tenía la polla más pequeña y fina, se la veía muy agradable y juguetona, Francis, su cuerpo se parecía más a una mujer que a un hombre, totalmente depilado, con un moreno muy agradable de tomar el sol desnudo, pues no tenía marcas del bañador. Daba mucho placer acariciarlo y tocar su cuerpo, además tenía unos pechos muy agradables de tocar y chupar. Desde luego el tío más agradable con el que he estado en mi vida.
.- Ahora se te ve más preciosa, es una polla para verla y comerla. A continuación se echó en las manos una crema refrescante y me realizo un masaje extraordinario, al menos se pasó diez minutos sobre todo subiendo y bajando sus manos por todo y a lo lardo de mi polla. Me encontraba súper excitado y con ganas de tener una buena corrida.
.- Bueno Francis, esto ha estado estupendo pero se está haciendo tarde para ir a comer, pero si no te molesta, me encuentro muy excitado y necesito hacerme una paja, por lo que me voy a mi cuarto, mientras tú te vistes.
.- Oye si me permites, a mí me pasa lo mismo, y me gustaría participar, si no te molesta lo podemos hacer juntos.
.- Yo en el estado en que me encontraba, me pareció estupendo, se lo dije y juntos continuamos en mi cama, Francis me cogió la polla inmediatamente se la metió en la boca, dándome una estupenda mamada, durante unos diez minutos, al mismo tiempo yo le estaba masturbando, lo cual me gustaba, y también empecé a mamársela, haciendo un sesenta y nueve, en esto sentí que me empezó a besar y tocar mi culo y ano, y seguidamente meterme un dedo, su lengua recorría suavemente a la largo del ano, dándome un inmenso placer, estaba a punto de correrme. Yo también le introduje un par de dedos en su culo, él lo tenía más ancho que yo, Francis. Se retorcía de gusto.
.- No te corras, por favor quiero que dure más, te has follado alguna vez a un hombre? Te gustaría follarme? Yo lo estoy deseando, Me quede solo unos segundos pensándomelo,
. Me encantaría, le respondí.
.- Desde que llegamos y te vi estoy deseando que me la metas, Que me follases con esta polla tan buena
.- Empezó nuevamente a mamarme y tocarme los huevos, yo ya estaba a punto de reventar, Francis, se levantó y de su bolsa saco un lubricante que me aplico en la polla, me rogo que le aplicase a él en el ano, labor que realice muy a gusto introduciéndole los dedos con el lubricante, el mientras me pajeaba, termino y se puso a cuatro patas.
.- Creo que ya la tienes muy buena y preparada. Por favor, intenta metérmela, pero poco a poco, pues nunca me han metida una tan gorda como la tuya, me coloque detrás de Francis, y acerque la punta de mi polla a su trasero, gracias al lubricante, mi polla comenzó a entrar suavemente, Aayyyy, se quejó, varias veces mientras yo continuaba perforando su culo, el cual se dilataba poco a poco, ya tenía más de media polla dentro, por favor rómpeme el culo y córrete dentro, le di un fuerte empujón y se lo metí hasta los cojones, lanzo un fuerte alarido por la gran presión de mi polla.
.- Estuve sobre él unos minutos, sacando y metiéndole la polla, follandole su estrecho culo, Yo notaba que estaba a punto de darme una buena corrida y no podía aguantar más. He de decir que el trasero de Francis, era como el de una mujer y para mi estupendo, lo tenía suave y bastante grueso para ser un hombre.
.- Hoooooo, que bueno, aprieta y follame fuerte, que bueeeeno, nunca he sentido tanto gusto, cámbiame de postura quiero ver tu cara cuando te corras le di la vuelta y le volví a meter la polla hasta el fondo, Francis se cogió a mi cintura con sus piernas, de esta forma la penetración fue muy profunda, apretaba sus caderas para hacer más estrecho su culo, de esta forma yo lo pajeaba, por favor córrete en mi culo, sus palabras me pusieron al límite y me di una corrida como hacía tiempo que no tenía, inundando su trasero de mi leche.
.- Caí en la cama, y el a mi lado, joder jamás he tenido una polla tan gorda en mi culo, gracias he gozado con tu polvo como nunca. Me levante para lavarme la polla y volví a la cama, en la cual Francis, continuaba acostado.
.- Francis, que le pasaba a tu amiga estaba cabreada????-
.- Es una compañera de trabajo, y está loca porque me la folle, y no me apetece, pues me gustan más los hombres, por lo que se marchó a su casa con su marido.
.- Mientras hablábamos, Francis, estaba masajeándome la polla, me encanta tocarla.
.- Por favor déjame que te haga una buena mamada, para compensarte por tu follada, Francis se agarró a mi verga llevándosela a su boca introduciéndosela completamente, se me puso en forma inmediatamente y estaba a punto de volver a córreme, cuando me volvió a meter un dedo en el culo, Oye te apetece, que te Folle, dio mi silencio como que estaba de acuerdo, sacando mi polla de su boca, se puso detrás de mí dándome un fabuloso masaje anal.
.- A continuación me aplico un poco de lubricante, metiéndome dos dedos, yo sentía un gusto tremendo pues al mismo tiempo me masturbaba, se arrimó a mi trasero y suavemente empezó a meter su polla en mi virgen ano, muy poco a poco, sentí so polla entrar en mi ano, el placer fue muy grande.
.- No te han follado nunca, me pregunto.
.- No, solo una amiga que le gusta meterme un dildo cuando follamos-
.- Te gustara, te lo meteré suavemente, y te follare hasta que me corra, te encantara recibir esta follada.
.- Francis, me metía suavemente su larga y fina polla, en el culo, sintiendo un agradable y dulce placer, mientras su mano me apretaba los cojones y me sobaba la polla. Yo siempre me ha gustado con las mujeres que me acariciaran el trasero y una amiga tenía un pequeño consolador que me lo introducía, y tenía unos deseos tremendos de saber cómo era una follada por el culo con una polla de verdad, y la estaba sintiendo como jamás pude imaginar, mientras me follaba, Francis estaba acariciándome la espalda y dándome besos en el cuello, me gire y me beso en la boca besaba muy bien, nuestras lenguas se enroscaron.
.- Ya hacía unos diez o quince minutos que me estaba follando, y empezó a darme más fuerte, metiendo y sacado su polla más rápidamente, en esos instantes tuve un fuerte orgasmo corriéndome fuertemente, Francis, se estaba corriendo dentro de mí, tuvo una fuerte eyaculación la cual sentís por su calor y fuerza que salía de su polla.
.- Después de estas corridas mutuas, nos quedamos los dos tirados en la cama, Francis, se giró hacia mí y me cogió nuevamente la polla, me paso un brazo por debajo de la cabeza y acercándome me dio un beso, primero suavemente y cuando vio que no hacía nada empezó a abrirme la boca y meter su lengua, al ser mi primera vez con un hombre, no estaba muy decidido pero con insistencia empecé a meter mi lengua en su boca. Fue un largo y apasionado beso, poniéndome con sus toqueteos la polla nuevamente dura, fue bajando por mi pecho besándome las tetas, hasta llegar a la polla la cual se volvió a meter en la boca, empezó una lenta y suave mamada.
.- Francis, me estas poniendo, cachondo me vas a correr otra vez-
.- Espera, deja que te la coma un poco más, cuando ya no puedas más avísame y vuélveme a follar, lo estoy deseando sentir nuevamente tu polla en mi culo y quiero que me llenes de tu leche.
.- Unos minutos después, al sentir que no me podía aguantar más, lo cogí y girándolo, y a cuatro patas le metí de un solo golpe la polla hasta el fondo, su alarido fue tremendo, trátame como a tu puta así, párteme me encanta, estuve unos minutos follandomelo hasta que sentí que me vaciaba en sus entrañas-
.- A partir de ahora, y cuando quieras seré tu puta, y me partirás el culo cuando lo desees, nos vimos varias veces en el club de golf, y un par de veces estuvimos follando en su casa, la tercera vez trajo a su compañera de trabajo que se interesó por mi polla, pero esto será otra historia.
Autor: troylo1 Categoría: Bisexual
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Escapada por Madrid
2019-08-14
Tras meses intercambiando correos y WhatsApp recibo tu mensaje más esperado, ese en el que me dices quehas planeado una escapada a Madrid con una amiga, un finde de chicas por la capital, coincidiendo (o haciendo que coincida) con un dia que yo estoy libre y solo en Madrid, sin mi pareja.
De camino a Madrid tu y tu amiga vais hablando de todo y al final sale el tema del sexo, y os contáis fantasías, habláis de amigos con los que tonteais y os vais poniendo cachondas, tu tienes ya las bragas empapadas. Llegais a Madrid y mientras llegas al hotel me avisas que ya has llegado, le dices a tu amiga que tenías que hacer unos recados que os veiais mas tarde y ella te dice que genial, que ella aprovecharía para ver a un amigo, y os despedís quedando en veros a la hora de la cena.
Me mandas tu ubicación y voy lo más rápido que puedo hacia ti, nos vemos y directamente nos besamos con ganas, te llevo a un sexshop y te digo que te regalo lo que quieras, damos vuelta y tu vas directa a las pollas de goma, lo tienes claro, quieres un consolador, hay cientos de ellos, tienes dudas, por eso una dependienta se acerca a ofrecerte ayuda y tu no te cortas, le respondes que lo que buscas es "algo que me permita follarme a esta putita (me miras) pero que a la vez me haga disfrutar a mi" , la dependienta me mira , sonríe y nos doce que la sigamos, nos enseña unos arneses con consoladores dobles, y nos dice que con esto vamos a flipar, no lo dudas y escoges ese, vamos a la caja y la dependienta añade en la bolsa unos sobres de lubricante y dice que nos va a hacer un regalo, desaparece y vuelve a los 3 minutos, traía un tanga en la mano, me lo da y me dice, "toma putita, seguro que con esto puesto disfrutas más"
Salimos de la tienda y vamos directos al hotel, tu amiga ha quedado, así que tenemos un par de horas libres, llegamos y ya en el ascensor te pongo contra la pared y te beso y meto la mamo en tu chocho, chorrea, saco la mano y la chupo. llegamos a la habitacion, me dices que me desnude y me ponga el regalo que me han hecho, lo hago y te espero de pies al lado de la cama, sales del baño, en ropa interior y me ves ahí con un tanga y empalmado, una imagen ridícula pero que te encanta, te acercas, me miras y me dices que una buena puta debe ir siempre con sus labios pintados y con tacones, y me pintas los labios con un color rojo intenso, un rojo putón, y me das unos zapatos de tacón que traías para la ocasión, ahora ya me dices que si soy una putita buena, me besas, me agarras la polla dura y dices, que las putitas no tienen eso, y te tiras en la cama, abres las piernas y me dices que me arrodille a tu lado y vea y disfrute de lo que tienen las putitas de verdad, y te como el chocho mientras gimes y te retuerces, aprietas mi cabeza entre tus piernas, gritas, te corres, me llenas la boca de corrida, tengo la boca y la barba llena de tu corrida y con parte del pintalabios que se me ha mezclado con tus flujos. te tomas unos minutos de relax mientras te beso los pies, y me dices que me levante y traiga la bolsa que hemos comprado, lo llevo, y sacas el regalo, me pones a 4 patas sobre la cama y empiezas a lamerme el culo para ir calentando y poder ir metiendo tus dedos, me masturbas, me abres el culito, y justo cuando te estás poniendo el arnés y descargando un sobre de lubricante en mi culito, oimos un ruido, se abre la puerta y WAWWWW!! eran tu amiga y su amigo, yo me quedo en shock, me pongo colorado de verguenza, pero tu amiga no se extraña y dice "vaya tammy, si que tu amigo era una putita si, va a ser divertido" mientras cierra la puerta y empieza a besar a su amigo, se tumban a nuestro lado mientras tu y yo seguimos, vas metiendo poco a poco la polla, abriendome el culo, ellos siguen a lo suyo, yo me retuerzo, me duele pero no paras, sabes que ese dolo va a ser placer más adelante, hasta que se me escapa un suspiro, un gemido que alerta a nuestros acompañantes, que ya están desnudos, y el tio se pone a mi lado y me dice que le chupe la polla, que vea a que sabe, lo hago mientras tu me follas despacio, mientras tu amiga te besa, te chupa las tetas, estamos así un rato hasta que tu amiga propone un cambio de parejas, dice que quiere probar ede juguete, que quiere follarte ella a ti, y que su amigo me folle a mi, que así pruebo una polla de verdad. Nos cambiamos y te poned a 4 patas a mi lado, nos agarramos la mano y nos follan, estamos muy cachondos, tu amiga ve que me voy a correr y se mete entre mis piernas para que lo haga en su boca, su amigo me la saca y se pone delante mio para darme su leche, me llena la boca disfruto de su corrida, te miro, sonrio y tu amiga y yo nos acercamos a ti, los.dos con semen en la boca y empezamos a besarte los dos, las 3 lenguas llenas de semen juegan, y compartimos ese rico manjar, luego ya tu amiga vuelve con su macho, para seguir jugueteando un poco y que este le coma el coño hasta que se corra, tu y yo nos besamos y nos vamos a la ducha, donde me das una mamada espectacular hasta que vuelvo a correrme en tu carita.
Autor: Lexj Categoría: Transexual
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Mi esclavo
2019-08-14
Te ordene venir a cuatro patas hasta mi como mi perito que eres aunque en este momento estoy muy enfadad contigo ya que has sido un perro muy malo me desobedeciste así que te educare llega hasta mi besando mi pie
- Perdóneme ama – dices bajando la mirada a lo cual yo te doy un ligero golpe con mi fusta (o fuete) en la mejilla
- Has sido un muy mal perro mereces un castigo lo sabes – dijo subiendo tu barbilla con el fuete – mereces unos azotes en tu culo verdad
- Si mi ama merezco los azotes pero que sean bien fuertes, quiero complacerla estoy dispuesto a todo –me dice dándome la espalda para poder azotarte como te mereces
- ¿quién es la que te ordena? –te pregunto azotándote fuerte mientras te muerdo la espalda para dejarte una marca de que me perteneces
- Usted mi ama –me contestas con dolor pero en tu mirada deseas mas
- Quien es tu dueña - te doy más azotes en la espalda y culo
- Aaaah mmm Solo usted es mi ama – contestas sintiendo un escalofrió en tu columna - gracias mi ama – dices con dolor pero te gusta que te duela amas el saberte violentado
- ponte boca arriba – te ordeno ya que aún quiero jugar contigo
- si mi ama – dices poniéndote en la posición que te ordene con las piernas y brazos semi cruzado como un perro que espera caricias en el estómago de su amo
- estas duro perro – pregunto pasando el fuete por tu cuello lento
- no mucho mi ama solo un poco – me contestas con vergüenza
- eso es malo perrito – dijo dándote un golpe en el pecho – tú debes de estar listo para mi
- si mi ama perdón ¿puedo tocarme para estar listo para usted? – me preguntas viendo tu verga semi erecta
- si pero harás lo siguiente – dijo alejándome para sentarme de nuevo en mi sillón - quiero que te masturbes para mi mientras yo te veo te dejare gritar lo que desea sin embargo tienes prohibido correrte – dijo acomodándome para disfrutar el espectáculo
Muy lentamente veo tu mano bajando hacia tu verga jalándola de forma lenta mientras que con la otra tocas tus testículos apretándolos lento gimiendo de forma ineludible ente tal imagen no puedo evitar que una de mis manos se cuele a mi entrepierna
- dime que es lo que deseas – te pregunto con mis ojos puestos en tu verga y los tuyos en mi vagina
- mmmm me gusta masturbarme para mi ama – me dices jalándotela más duro - me pajeo para usted mi ama ¿le gusta? –preguntas aumentando el ritmo
- mmmm un poco dime lo que dea mi perro – pregunto metiendo dos dedos en mi vagina
- mi ama,.......... ¿podria lamer su coño? o ¿prefiere mearme o escupirme mientras sigo masturbandome?
- En esta ocasión prefiero ahogarte con mi coño – dijo acercándome a ti
- si mi ama ahoguame – constetas entusiasmado
- Ruégame – te contesto metiendo y sacando mis dedos mas rápido
- por favor mi ama, puedes ahogarme con tu coño en mi cara??, por favor, estoy deseando , lo adoro, la admiro, por favor mi ama, dejeme lamerselo mucho me dices ya arrodillado con las manos juntas rogándome por mi coño
- mmmm buen perrito asi debe de ser tu debes rogarme mi atención – dijo esta bien limpia mi coño has tu trabajo – dijo abriendo mis piernas para ue puedas acceder a mi coño
- si mi ama - lo lames muy contento aaa siento tu lengua en el dejandolo bien limpio mientras sigues masturbándote- ahora si esta muy dura mi ama
- no te detengas te dijo jalando tu cabello para verte a los ojos – sigue – finalizo acercando tu cara mi coño mmmm enterrándote en el
continuas lamiendo y chupando mi coño mmmm y mi lcitoris de manera rápida y ansiosa pero aun vas muy lento para mi
- aprieta tus huevos , rapido no lames bien el coño de tu ama – te amonesto enterrando mas tu cara aprietas tus huevos estrangulándolos moviendo muy rapido tu lengua aaaaa mmm hatsa que lo haces bien
pero cuando veo que casi no puedes respirar te separo de mi
- alto perrito – te dijo sacando tu boca de mi coño}
- eh echo algo malo mi ama – me contesta y veo tu verga erecta e hinchada
- no has hecho nada mal perrito – te dijo besandote y tomandote del pelo mientras tdejo que me aabraces – es hora de que tu verga me sriva
- si mi ama todo mi ser es tuyo – conetsas emocinado de que te deje enterrar tu verga en mi coño
- siéntate – dijo señalando mi sillón cuanod lo haces empieza la diversión
me subo encima de ti y me entierro tu gran verga en mi aaaa meot y saco lento
- limpia mis pechos -te ordeno mientras empiezo a brincar
los empiezas a lamer lento viéndome a los ojos mientras empiezo a montarte un poco mas rápido mmmm estas lamiéndolo mmm mordiendo empiezo a ir mas rápido aaa
te veo a los ojos y te cacheteo mientras brinco rápido
- de quien eres perro – dijo moviéndome en círculos
- tuyo ama
- quien te puede sacar la leche de la verga – dijo dandote otra cachetada aumentando el ritmo
- solo tu ama
- de quien esta verga – dijo mordiendo u cuello
- solo tuya aaaaa – dices gimiendo – ama casi llego
- vente dentro perro mmmmm eres mio – dijo montando rápido
- siiii solo tuyoo – dices tomando mi cadera para llegar al climax
FIN
Autor: afroditabi Categoría: Dominación
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Regalo de cumpleaños
2019-08-14
Hola, mi nombre es Roberto tengo 28 años, estoy casado con una muy linda mujer 25 años de nombre Cristal, llevamos apenas 8 años como matrimonio, cuando aún eramos novios Cristal me contaba algunas experiencias que llegó a tener con sus antiguos novios, eso a decir verdad más que m*****arme llegaba a exitante, la primera vez que me contó una de sus historias fue después de festejar el cumpleaños de su mejor amiga, aquella noche nos sentamos a beber cerveza, después continuamos con un poco de tequila con refresco de toronja, este cóctel animo a las chicas a bailar mucho más sensuales de lo normal, debo aclarar que su mejor amiga de nombre Lizbeth, una chica de tez bronceada se comportaba de una manera sumamente sugerente y atte ido al momento de bailar, por más que buscará el disimular la obvia atracción que tenía hacia Lizbeth, Cris se daba cuenta que me quedaba viendo de manera fugas a la pronunciado escote de su amiga, después de varias horas de estar el el bar bebiendo y bailando ya pasada las 3:00 am residimos encaminarnos cada quien a sus respectivos hogares, claro, también teníamos planes a parte, Cris me i territorio un poco de lo que pensaba hacer caso de su amiga, yo no tenía el gusto de conocerla Ganges de ese día así que le dije que me parecía una persona muy divertida pero algo destrampados, Cris me comentó que hace un tiempo atrás ambas habían abierto un pequeño local de ropa al cual llegaban a ir sus respectivas parejas de ese entonces, llegada la hora de cerrar, ambas parejas tomaban posesión de una parte de la tienda y daban rienda suelta a su libido, el cual era casi casi un ritual pues ambas amigas sabían y les editaba la idea que se pudieran ver mientras cogían con su respectivo novio en turno, dicho ritual se volvía algo común y hasta sincrónico, ambas comenzaban mamando el miembro erecto del chico sin siquiera desvestirse, y sin dejar que las tocasen ni las tetas, les gustaba el roll dominante en esas circunstancias, la señal de aprovechamiento era cuando se despojaban de las blusas y el sostén que ocultaba sus hermosas tetas, los cuatro podían verse teniendo relaciones sin pudor ni vergüenza, los novios conocían los cuerpos desnudos de ambas chicas y también de la pareja de la otra, terminaban cabalgando a sus chicos y haciendo que terminaran en sus bocas para dejar el menor rastro posible de lo ocurrido en el pequeño local y finalizaban con un largo beso entre ellas, era como un juego, mezclar el semen de los chicos en un beso prolongado, sintiendo el fluido del sexo mientras entrelazaban sus lenguas, en ese momento le pregunte el porque había sido la diferencia aquella ocasión, a lo que ella contestó que fue porque el novio de Liz no le gustaba ser observado al tener sexo, mi hubiera encantado ver el cuerpo desnudo de Lizbeth.
Cómo es de suponer, es noche tuvimos un sexo salvaje y también fue la primera vez que pude probar el apretado culo de mi novia, nunca pensé que haceptaria tener sexo anal, quizá el alcohol, solo puedo decir que fue genial verla penetrada por mi verga boca arriba teniendo como panorama su exquisita vagina la cual chorreaba de lo editada que se encontraba.
Así poco a poco me comenzaba a contar sus experiencias sexuales con sus no nos y en una que otra ocasión con algún amigo, cada vez que me relataba dichas travesuras era casi seguro que tendríamos sexo desenfrenado durante toda la tarde. Sus constante historias hacían que la imaginara teniendo sexo con otros chicos, misma idea que me rebotaba constantemente por mi cabeza y lo que comenzó como una visualización pasajera se convirtió poco a poco en una fuerte fantasía la cual acresento cierto día cuando ella misma me confeso que era capaz de estar con dos machos a la vez.
Esto nunca lo había comentado a mi esposa hasta hace un tiempo, me encontraba en la oficina cerca del centro de la cuidad, los sexshop abundan por la zona al igual que el servicio sexual de las prostitutas, ni que decir de la proliferación de hoteles. Me encontré con un anuncio de un cine para adultos en el cual se leía "compartiendo esposa" esto me despertó nuevamente mi morbo, al llegar a casa le comenté a mi esposa sobre el anuncio que tanto había llamado mi atención a lo que ella comentó : acaso eres compartido? Yo me limité a levantar los hombros y ella correspondió con una sonrisa y moviendo la cabeza, el asunto quedó ahí, hasta cierto día que ella retomo el tema repitiendo me la misma pregunta " y si eres compartido?" Dicho comentario me callo un poco por sorpresa a lo cual conteste " si a ti te gustaría yo no tengo inconveniente" sentí una mezcla de celos y exitacion, la imagen de verla con un sujeto teniendo relaciones sexuales me hacía sentir m*****o y ansioso pero no fue hasta el día de mi cumpleaños en que estando en la oficina me llegó un mensaje con la dirección y el número de cuarto de un hotel no muy lejos del trabajo seguido de una foto de mi esposa en un conjunto muy sexy color negro, medias y zapatillas, dicha imagen me puso duro que en un inicio me costaba disimular mi erección, al terminar mis labores no podía esperar para encontrarme con mi esposa, ella me llamó y me preguntó donde me encontraba y le contesté que estaba a un par de minutos de hotel, a lo que contestó que me esperaba.
Al llegar al lugar me encontraba muy ansioso con ganas de cogerme a Cris de muchas maneras, toque la puerta y escuché la voz de mi esposa diciéndome que entrara, en cuanto lo hice me lleve una enorme sorpresa, mi esposa estaba mamando una enorme verga de uno de sus amigos, yo me quedé atónito al ver semejante escena, mi esposa paresia una auténtica puta con el conjunto negro, mayas y zapatillas del mismo color e incada recibido un miembro en su boca, ella me miró y con el pene en la boca me sonrió y me hizo señas para que me acercara, me desvestirse me inmediato y me uni a mi esposa, ella pasaba de un miembro al otro, mamando ambas vergas desde los testículos hasta jugar un poco con su lengua en la punta de los duros miembros a su disposición,, liberándose del sostén, sus lindas tetas se adornaron con las cabezas de los penes acompañado de fluidos seminales y saliva los cuales cubrían sus tetas, levanté a mi esposa y la acoste, su amigo de nombre Rafael se acomodo para regresarle el sexo oral mientras ella continuaba dando me lamidas y chupadas en mi miembro cuando sin darme cuenta Rafa ya se estaba cogiendo a mi esposa, ella me sonrió me me dijo " feliz cumpleaños mi amor" , era realmente exitante ver a mi esposa siendo una completa puta, ella gemía y se retorcía recibiendo en su vagina el miembro de su amigo y escucharla como puta en celo me encendía aún más, llegó el momento para cambiar de lugares a lo cual quedamos haciendo una hermosa "H" estuvimos haciendo varios minutos, las tetas de mi esposa se balanceaban increíble al compás de cada arremetida, hasta que el primer orgasmo de mi esposa vino dejándose caer sobre la cama, me sonrió y la bese, aproveche para acomodarme detrás de ella y quedar en cucharita, mi miembro comenzó a buscar donde posarse abriéndose paso entre sus nalgas, siempre a sido más fácil que su ano se relaje en esa posición además de ser el que más cerca estaba de mi pene, así que poco a poco ella se acostumbro a tener mi pedazo de carne en su culo hasta que logró entrar por completo, ella extasiada solo decía, "cógeme como la pita que soy" Rafa le ofreció su miembro en la boca la cual abrio sin espera, me sorprendió ver a Rafa propinarle a mi esposa una tremenda mamada en su puchita al dejarla descubierta al subirle la pierna, solo escuchaba a Rafa confirmar lo hermosa que se veía mi esposa siendo enculada y sus jugos saliendo constantemente, después de algunos minutos mi esposa se separó, beso a Rafa en un beso sumamente ardiente y lo recostó, ella lo monto increiblemente, sus gemidos y gritos eran muy ruidosos hasta que llegó un momento en que me estiró la mano para que me hacer cara y comenzó a lamer mi miembro como si estuviera poseída por la Liguria, me beso y me dijo "amor, te quiero atrás, romperme el culo, quiero sentirlos a los dos" su petición fue lo maximo, en cuanto me acomode y con algo de dificultad para penetrarla por el culo pues ella no paraba de moverse, tuve que tomarla por la cintura con fuerza y metérsela casi de lleno, yo solo sentía mis testículos chocando con los de Rafa y al principio fue extraño, sensación que desaparecio casi de inmediato, el sentir en miembron de otro hombre dentro de ella con la única separación de un las paredes vaginales y anales, el sentir como ambos penes se estimulaban entre sí acompañados del cuerpo de mi esposa es una sensación difícil de describir. Ella soltaba enormes gemido repitiendo "sí sí sí así, partanme en dos, empuja cabron, coganse a su puta " el éxtasis de mi esposa nos invadió a los dos y con enormes embestidas cogíamos a mi esposa hasta que no soportamos más, nos separamos, ambos nos vacíamos en la boca de mi esposa y ella nos recibió con guía, la imagen se convirtió en una escena inigualable, su tez brillaba con el semen de los dos, de sus tetas, vientre y piernas escurria la leche y se confundían con el sudor de los tres, nunca había visto a .mi esposa tan hermosa como aquella vez. Esa noche repetimos en dos ocasiones más y ahora Rafa es un invitado constante en casa, mi esposa me manda videos cuando está a solas con el por si yo no puedo estar por cuestiones del trabajo, me muestra fotografías donde la llena la vagina y el culo de semen. Me encanta saber lo puta que es mi esposa
Autor: amphithere Categoría: Sexo en Grupo
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Viciosas
2019-08-14
Rosa vivía en un pazo gallego y su padre era el terrateniente del pueblo. Cuando la gente trabajaba de sol a sol en el campo para ganarse un par de pesetas que no le daba para comer ya ella tenía una paga de cien pesetas semanales. Fue uno de sus criados el que me contó la historia, pero voy a escribirla en primera persona.
Rosa tenía 21 años. Era morena, tenía su cabello negro muy largo, y tenía de todo y todo muy bien puesto, hasta la lengua con la que mentía más que hablaba. Era una consentida y una mimada que hacía lo que le salía del coño.
Llegó al jardín acompañada de una de sus criadas, Marta, un mujerón, morena, de pelo marrón y largo
, con gandes tetas y tremendo culo. Era mayor que ella y casada. Le dio diez pesetas, y le dijo:
-Dale cinco a él, Marta. Vais a echar un polvo del modo que yo os diga.
Marta, estaba buenísima. No hacía falta que me pagase para follar con ella, pero a mí no me compraba una mal criada cómo si yo fuera un animal. Al darme el duro, le dije a Rosa:
-Si quiere ver follar, señorita Rosa, dese una vuelta por el pueblo que la perra de Celso anda en celo.
Fue cómo si le pegara un tiro.
-¡Si no hacéis lo que os diga que hagáis me encargo de que ninguno de los dos trabaje más en este pueblo!
Teníamos que llevar el jornal a casa, estábamos recién casados y nuestros matrimonios iban a comenzar a naufragar.
Marta se acercó a mí, y me dijo:
-Mejor será que hagamos lo que nos diga.
-¡No jodas, Marta! ¿Le vas a poner los cuernos a Antonio?
Volvió a meter baza la mimosa consentida.
-Sácale la polla, Marta. Quiero ver cómo la tiene.
Estábamos en medio de un laberinto de setos. No había peligro de que nos vieran. Marta me bajó la cremallera y sacó mi polla. Estaba baja.
-Mámasela.
Marta, en cuclillas, metió la polla en la boca y con media docena de mamadas la puso gorda y mirando al frente. La mujer se estaba calentando ya que sin mandarle me masturbó y me chupó los huevos. Lo que hizo que al rato le llenara la boca de leche, que echó fuera mientras la viciosa miraba. La muy puta, después de conseguir lo que quería, nos dijo:
-Mañana, más.
Guardé la polla, que el duro ya lo había guardado antes. Volvieron al pazo. A los cinco minutos, más o menos, volvió Marta al laberinto, y me preguntó:
-¿Aún puedes?
-¿Lo qué?
-Si se te levantará para echarme un polvo. Tengo muchas ganas. Me gustó tu polla... Es tan gordita y tan rica...
Le di la vuelta. Apoyó sus manos en el seto. Le levanté el vestido negro con flores rojas. ¡Cómo tenía aquellas bragas de humedad! Se las bajé hasta los tobillos. Abrió las piernas. Vi su culito virgen. La tentación fue muy grande. Le comí el culo como si fuese una manzana y después le folle el ojete con la lengua y le magreé sus grandes tetas... Por el interior de sus muslos bajaban goterones de jugos... Acto seguido saqué a polla empalmada, se la metí en el culo y le metí dos dedos en el coño. Nada, no me duró nada. Al comenzar a correrse, sus manos y sus brazos desaparecieron dentro del seto, y a ellos le siguió su cabeza. Escuchaba sus gemidos de placer dentro del seto y sentía su ojete latiendo. Me corrí dentro de su culo cómo un pajarito, bueno, más bien cómo un pajarraco, pues fue una corrida inmensa.
Al acabar de correrse sacó los brazos y la cabeza del seto, subió las bragas, y me dio:
-Gracias, lo necesitaba.
No supe que contestar, guardé la polla y me callé.
Al llegar a casa no me cabía el pan en el cuerpo. Se lo tenía que decir a mi esposa, pasase lo que pasase. No la podía tener engañada. Esperé a estar en cama y antes de apagar la luz se lo conté. Mi esposa, que estaba buena que te cagas y a la que yo tenía por una santa, me escuchó atentamente. No salió un reproche de su boca, pero era por algo que me iba a contar ella.
-Lo que me acabas de decir no es nada comparado con lo que me dijo a mí.
-¿Cuándo?
-Ayer.
-¿Dónde?
-Aquí.
Aquello tampoco lo contaba. No me había dicho nada. ¿Qué pasara?
-¡¿Aquí?! ¿Qué te dijo?
-Que quiere follar conmigo mientras tu miras.
-La puta tiene obsesión con nosotros. ¡La mato!
A mi esposa parecía no importarle lo que pasara.
-No vale la pena ir a la cárcel por una tontería... En el fondo la entiendo.
-Quien no te entiende soy yo a ti.
-Es fácil de entender. Rosa, está enamorada de ti, y cómo tú nunca la miraste, decidió joderte de otro modo.
-¿Te lo dijo ella?
-No, pero esas son cosas que notamos las mujeres.
-¿Y que vas a hacer?
-Yo, si tú quieres, lo hago. Me ofreció una huerta y quinientas pesetas.
-No quiero. Ni por todo el oro del mundo...
-No seas tonto.
-¿Y si te dice que se la comas tú a ella?
-Al correrse no echa veneno.
-¿Estas segura?
No me contestó a la sarcástica pregunta.
-Quiero hacerlo.
-¿No lo harías ya?
Le dio la risa.
-Qué malo eres. ¿Echamos un polvo?
-Estamos hablando de cosas muy serias.
-Si no me echas un polvo me hago un dedo.
No sabía de que me estaba hablando.
-¡¿Un qué?!
-Un dedo, una paja, una pera... Me aprendió Rosa a hacerlo.
Me habían cambiado la mujer.
-¡¿Qué?!
Lo que oíste.
-¡¿Dónde te lo aprendió a hacer?!
-Aquí, en esta cama.
No me creía lo que estaba oyendo.
-¡¿Qué?!
Mi mujer se destapó, cerró los ojos, se tocó las tetas, luego metió una mano dentro de las bragas, y me dijo:
-¿Qué de qué?
-¡Eres una zorra!
-¡¿Me acabas de meter los cuernos y me llamas zorra por tocarme?!
-Yo lo hice por fuerza mayor.
Mi mujer, sin parar de tocarse, me dijo.
-¿Y las ganas qué son, fuerza menor?
Aquello me sobrepasaba, mi santa se estaba pajeando, me salió del alma decirle:
-¡¡Puta!!
-Sigue llamándome puta. Me gusta que me llames puta. Me excita.
Me tenía descontrolado y... Empalmado cómo un elefante.
-¡Manda huevos!
-Déjate de huevadas y haz algo.
Tenía que hacerlo. Le quité las bragas y vi que metía un dedo dentro del coño peludo y al mismo tiempo acariciaba su clítoris (pepitilla le llamaba yo de aquella). Mirando cómo hacía para masturbarse, cogí la polla y me masturbé yo también. Al rato sacó el dedo del coño, quitó el camisón y después se siguió tocando. Me eché a su lado. Le mamé las tetas. Poco más tarde ya eran dos los dedos que metía y sacaba del coño... Se oía el chapoteó de los dedos al llegar al fondo.
-Chofffffff, choffffff, choffffff, choffffff...
A veces se llevaba los dedos cremosos a la boca y los chupaba. Pensando que eso era lo que haría cuando tuviese ganas y yo no estuviese en casa me excité cómo nunca me había excitado antes... Llevaba sus dedos mojados a la boca cuando le cogí la mano y se los chupé yo. Me supo salado al principio y agrio al final. Al volver a meter y a sacar los dedos lo hizo con rapidez... Sentí el ruido que hacían al tocar fondo:
-¡¡¡Classsssh, classssssh, classssssssh, classssssssssh, classsssssssssh, classsssssssss...!!!
Al parar el ruido del chapoteo y de los gemidos... Mi mujer se puso tensa, sus ojos se fueron cerrando, me miro, su ceño se frunció, y me dijo:
-Cómeme el coño, cómeme el coño, cómeme el coño...
Lamí su coño por vez primera... Soltó un chorro de jugos blancos y espesos que impactaron en mi lengua, un chorro que mismo parecía el de una fuente de la que brotaba leche condensada. Exclamó:
-¡¡¡Me cooooooooorro!!!
Se corrió cómo una cerda, y yo, que no me había dejado de tocar, cómo un cerdo. Dejamos la sabana y el colchón perdidos... ¡Pedazo de corridas echamos!
Al acabar, yo ya tenía la mosca detrás de la oreja, le dije:
-¿A ti no te comería el coño Rosa?
Me miró, sonrió, y poniéndose las bragas, me dijo:
-¿De verdad quieres saberlo, cariño?
-Joder. Te lo comió, ya no me cabe duda alguna. Me casé con una guarra. Solo una pregunta más. ¿Se lo comiste tú a ella?
Me volvió a decir:
-¿De verdad quieres saberlo?
-¡Bueeeeeeenoooooooo!
Dos días después, y antes de que mirar cómo mi mujer y Rosa follaban... La que me metiera los cuernos, me ofreció lo mismo que le había ofrecido a mi esposa por se testigo falso, y lo iba a hacer por lo que me dijo, o sea, me confirmó lo que toda la aldea decía, que don Manuel, el terrateniente, había ahogado a su esposa para quedarse con todo lo que tenía, ya que él era un matado que se casara con ella por el interés. Me explicara el plan, y cómo no se iba a derramar sangre, pues eso, acepte.
Sonaron seis campanada en el reloj del salón del pazo cuando entró en él don Manuel. Lo que vio lo dejó caliente como un perro. Vio a Rosa, totalmente desnuda, echada hacia atrás en un tresillo, con las piernas abiertas y con una mano acariciando sus grandes tetas y con un dedo de la otra acariciando el glande del clítoris.
Yo miraba desde otra habitación por un agujero que don Manuel hiciera en la pared para pajearse viendo a su hija hacer sus cosas, sola y con las criadas (eso me dijera Rosa). Pude ver cómo brillaban los jugos que bajaban por su ojete y me puse palote, pero palote, palote.
Don Manuel, que era un cincuentón le dijo a su hija:
-¡Otra vez haciendo cochinadas, gamberra!
Rosa, para mi sorpresa, se siguió tocando. Don Manuel se quitó los tirantes, con ellos en su mano derecha, fue a su lado, y le dijo:
-¡En pie, cerda!
Nada estaba sucediendo cómo Rosa me había dicho.
Entró en el salón, Laura, una treintañera, de estatura mediana, morena, con el pelo recogido en un moño, casada, y beata hasta la médula (eso aparentaba delante de la gente). Entró con uno de aquellos sujetadores antiguos de color blanco cortado para que le viesen las areolas marrones y los gordos pezones de sus tetas medianas, unas medias negras sujetas con ligas del mismo color, unas bragas blancas, que no debían ser suyas, ya que le salían los pelos del coño por todos los lados y una zapatilla marrón con rayas negras y piso de goma amarillo en la mano derecha. Le dijo a don Manuel:
-¡¿Qué le ibas a hacer a mi niñita?!
Don Manuel puso cara de niño asustado. Rosa se levantó y le ató las manos con los tirantes y tiró de él. Don Manuel se puso de rodillas, echó la lengua fuera y jadeó cómo un perro. Me pareció cómico, pero dejó de serlo cuando la criada le bajó los pantalones y los calzonzillos y le dio con la zapatilla, pero no de cualquier manera, le dio con ganas atrasadas:
-¡¡¡Plassssssss, plassssssss, plasssssss, plasssss, plasssss, plassssss!!!
Don Manuel lloraba cómo un niño.
-Voy a ser bueno, voy a ser bueno.
Decía que iba a ser bueno y le lamía el coño a su hija. ¿Sería que era bueno lamiendo coños?
-¡Más te vale que lo seas, cabrón!
Le volvió a dar.
-¡¡¡Plasssssssss, plasssssssss, plassssssss, plassssssss, plasssss, plasssssss, plasssssss, plasssssss, plassssss, plassss!!!
Con las nalgas al rojo vivo y empalmado cómo un toro, se echó boca arriba, y suplicó:
-¡No me des más, por favor!
La criada, le dijo:
-¿Vas a hacer lo que te diga?
-Sí, manda que obedeceré.
Le quitó los zapatos, el pantalón y los calzoncillos, y le dijo:
-¡De rodillas y cómele el coño a la niña:
Don Manuel se metió entre las piernas de su hija, y con las manos atadas le comió el coño. Laura se subió al tresillo, le puso el coño en la boca a Rosa, y Rosa se lo comio... Me estaba mojando viendo aquello cuando la polla se me bajó hasta quedar en nada. ¿Por qué? Por que en el salón entró mi esposa llevando un vestido de novia, velo incluido. Mi esposa se acercó a los tres, se arrodilló detrás del viejo, levantó el velo y le comió el culo. ¡La madre que la parió a ella y a la puta que los inventó a todos! Me fui cara a la puerta, quise abrirla y estaba cerrada con llave. La golpeé con fuerza y les llame a ellas de puta para arriba y a él de maricón para abajo. No me hicieron caso. Cuando volví a mirar, Laura le estaba comiendo la boca a mi esposa, Rosa, las tetas y don Manuel le comía el coño. Sentí sus gemidos. Vi cómo se le cerraban los ojos y cómo se corría en la boca del terrateniente. Me estaba volviendo loco. Mi polla no obedecía a mi rabia. Se levantó y no paraba de echar aguadilla. Si me sueltan no sé que haría. Algo después sentí andar en la cerradura de la puerta. ¿Quién coño sería? Era Marta que se uniera a la fiesta. No me lo pensé dos veces. Al verme libre fui junto a los cuatro, el terrateniente, a cuatro patas, le estaba comiendo el coño a Laura y mi esposa se lo estaba comiendo a Rosa. Me fui a por el terrateniente. ¡La puta que lo parió! De mí no se iba a reír el desgraciado. ¡¡Se la clavé en el culo con idea de reventarlo!! Fue cómo si le hubiera metido un dedo! Entró cómo nada. Marta me agarró los huevos y me los acarició y... Coño, no quise desentonar. Acabé llenándole el culo de leche a mi esposa después de correrme en el culo del terrateniente y de hacer que se corrieran Marta, Laura y Rosa.
Bueno, y aquí lo voy a dejar por que cómo resulta que el padre follaba con la hija a diario y con las criadas, y mi esposa y yo éramos sangre nueva, ya te contaré otro día más cosas... Y no, el viejo no matara a su mujer, fuera un cuento para enredarme.
Quique.
Autor: Quique Categoría: Incesto
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