Soy de capital y había viajado a un pequeño poblado por trabajo, era miércoles y a eso de las 20 horas, salí a buscar algo para cenar, parecía un pueblo abandonado, no se veía a nadie, después de caminar varias cuadras encontré una cantina, lo único que conseguí fueron unas empanadas, volví al camper y me siguió un perro marrón, me senté a comer las empanadas con la puerta abierta y el perro me miraba ansioso, le tire unos pedazos y me fui a recostar a la cama, como a la hora me levanto para cerrar la puerta y el perro seguía, mire a todos lados y como no había nadie, le hice señas que subiera, él se quedó dónde estaba, fui a buscar el resto de empanadas y empecé a tirarle cada vez más cerca, hasta que los últimos pedazos fueron dentro del camper, el perro subió desconfiado y cuando estuvo dentro cerré la puerta.
Me acerque y lo empecé acariciar, el empezó a mover la cola, y me di cuenta que ya estaba a gusto, le di agua y mientras bebía, le empecé acariciar los huevos y la verga, se la fui pajeando hasta que empezó asomar una gran verga brillosa, rosada con tintes moradas, cuando estaba toda afuera intente pajearlo pero algo le molestaba, lo lleve a la cama y se bajaba, me saque toda la ropa y le daba mis nalgas para que lengüetee, pero no lo hacía, me lamia la verga, busque acomodarme acostado dejando mi verga a la altura de su lengua y agarre su enorme verga como de 17 cm x 5 y me la puse en la boca y empecé a mamársela, el perro empezó hacer movimientos con su cadera ...
... como si estuviera penetrando, y largaba un líquido que me llenaba la boca, a medida que se la chupaba, más me gustaba, con la calentura que tenía me puse en cuatro dándole mi culo y no me montaba, desesperado le decía cógeme chocolate, haceme tu perrita, la verga estaba desapareciendo y me tire a mamársela otra vez, sintiendo como salía y crecía, casi al final de la verga empezó a hincharse como una bola, el líquido que seguía largando en mi boca, me lo empecé a poner en mi culito, cuando volvió hacer los movimientos de cadera, metí mi culo debajo del perro y le alce las patas delanteras sobre mí, arrime su verga a mi culo abriéndome en el piso para que llegara, al fin empecé a sentir los puntazos de su verga intentando penetrarme, después de varios intentos emboco mi agujerito y me ensarto la verga entrando y saliendo rápido, cuando estaba disfrutando la cogida más hermosa, sentí como la bola entraba en mi agujerito, el dolor fue tremendo, grite y llore de dolor, sácamela chocolate me estas matando, él se bajó de mi espalda e intento irse, le alcance agarrar la cola y dejo de tirar, me estaba destrozando, estuve pegado a chocolate como 15 minutos sufriendo, mientras sentía sus líquidos inundando mis intestinos, cuando sentí que salió la bola y su verga, le solté la cola, de mi culo empezó a salir los líquidos de chocolate y materia fecal, quede acostado en el piso y chocolate a unos metros lamiéndose la verga.
Cuando tuve fuerzas nuevamente me levante todo dolorido, camine ...
... como pude al baño a ducharme, al salir chocolate seguía acostado, lo acaricie y le dije, me rompiste todo, pero que linda cogida que me distes, vos de acá no te vas más, desde hoy voy hacer tu perrita.
Al otro día después del mediodía apareció un señor de unos 60 años, yo estaba sentado afuera del camper y chocolate recostado a mi lado, el hombre me saludo y dijo, acá está el sinvergüenza este, anoche al salir del boliche no estaba, que haces acá lobo, le dije que me había seguido y que le di comida y se quedó, me gustaría comprárselo para que me acompañe en los viajes, para hacerla corta, entramos y negociamos, en eso entra lobo(chocolate) y pone su cabeza en mi entre pierna, el viejo lo mira y sonríe, ya encontraste una que te gusta más lobo y se reía, al lobo le gusta la verga, así que será una buena compañía, me hubiera gustado despedirme anoche, pero ya encontrare otro lobito, me pare, vi afuera que no haya nadie y le dije que si quería podía pasar al dormitorio a despedirse, el viejo se levantó y caminando rumbo al dormitorio dijo vamos lobo y el perro lo siguió.
Espere unos minutos y me asome en la puerta, el viejo estaba ...
... sentado en mi cama con su verga de afuera y chocolate lo lamia, el viejo me mira y dice, vistes como le gusta la verga y se come toda la lechita, a mí también me gusta le dije, pues no se quede ahí me dijo, me acerque y vi en todo su esplendor la verga del viejo, gruesa, cabezona y venuda, me arrodille y se la empecé a mamar mientras me sacaba la ropa, cuando quede desnudo chocolate intentaba montarme mientras le mamaba la verga al viejo, mira el lobo como te quiere montar dijo, me pare y le dije anoche me dio la cogida de mi vida, me destrozo el culo, estoy dolorido pero quiero esa verga en mi culo, el viejo se paró y se sacó toda la ropa, su verga era un poco más grande que la de chocolate, unos huevos enormes, pelos canosos en el pecho, me acosté en la cama y le dije, hacerme tu putita papito, me puse una crema y me empezó a coger, me daba verga y yo gemía de dolor y placer, chocolate se hecho y nos miraba, el viejo me lleno de leche el culo y nos quedamos desnudos y abrazados en la cama, esa noche me volvió a dar verga, al otro día tenía que partir, pero voy a volver, de todas formas, me llevo a chocolate para que me haga su perra.