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Con mi perro abotonada

2023-09-21


Saludándola este día; como les conté en anteriores relatos que comencé la zoofilia leyendo relatos y viendo vídeos, primero no me gustaba sentía miedo hoy soy adicta a estar con mi lindo y amado perro. Saben doy de Lambayeque, piel no muy morena me dicen morocha, con un hermoso cuerpo eso me dicen los hombres en sus piropos, unas tetas buen puestas y un trasero creo que les gusta mirar. Vivo con mi pareja, tengo dos hijos los dos ya adultos; eso es otro relato; tengo un perro que lo crío desde muy pequeño con orejas grande y su cuerpo de buen tamaño desde que leí relatos y vi videos poco a poco me fue gustando y mi cuerpo corría ormigas y se hacía piel de gallina así fue la primera vez eso está en mis relatos primeros. Voy a lo que hicimos este sábado último. Mi pareja que estamos recién como seis meses que pidió mi mano ( el no sabe de mi zoofilia) mis hijos si saben; bueno me quede sola en casa mis hijos salieron con sus amigos y amigas mi.pareja salió no sé adónde Soo me dijo ya regreso. Me puse caliente cuando vi a mi perrito que está en el mueble lamiéndose su bulto y estaba rosado que le salía no perdí el tiempo fui a cariciarlo y como ayudarlo hacer lo que siempre hacemos cuando estamos solos. Comencé a cariciar su lomo luego su cara a darles besitos el también me lamis toda mi cara luego toque su rica verga y le salía poco a poco y yo ya estaba muy mojada. Comencé a chuparle su rica verga el comenzó el mete y saca en mi boca que llegaba hasta mi garganta su ... ... punta eso me gustaba después de unos minutos me dejó su leche dentro de mí y la trague todo su bolo quedó fuera de mi boca. Después que la deje se lamió su verga y aún estaba colgandole di rica verga me pare y me saque mi tanga y dejé a merced mi vagina para que me haga un oral luego me penetre y así fue como estaba muy pero muy mojada el sabía que hacer y así lo hizo me dio unas lamidas que me hizo venirme en su boca el continuaba lamiendome que su lengua llegaba hasta mi culo que ya estaba latiendo por probar nuevamente su vergs. Me pude se cuatro como su perra que soy y comenzó a subirse y me punteaba mis nalgas siempre le ayudo a ubicar mi vagina o mi culo, esta vez quería que me rompa nuevamente mi amigo y así fue le guíe con mi mano y en una lo metió muy rápido fue el mete y saca que yo estaba en las estrellas porque que hacía feliz lo sentí su bola dentro de mí y se quedó quieto fue donde eso me hace muy feliz y me hace venirme muchas veces y a choros donde quedó temblando y no puedo pararme por un buen rato. Así quedamos culo con culo donde yo no quería que lo saque y eso fuera eterno me gustaba y yo feliz de estar así mi perrito es mi marido, amante, yo doy su perra, su puta, soy toda de él. Así pegado quedamos como 45 minutos después escuché un plooof y salió su rica bola le ayude a limpiar su verga con mi boca igual ido con mi amigo lo limpio con su rica lengua áspera. Cuando estoy sola el remplaza a mi pareja y a mis hijos Espero que les guste mi relato todo es real.

Autor: Solnela Categoría: Zoofilia

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Nene de 12 y su perra la negra

2023-09-03


Hola vengo contando otra más de mis muchas aventuras ahora traigo una de viyeurismo y zoofilia muy morbosa y excitante también les comento es real pero con un poco de fantasía. En la parte de atrás de mi casa se hallaban 4 terrenos baldíos que hacían el poder ver desde la ventana de mi cuarto hacia una casa situada 2 calles atrás especialmente a la escalera de caracol que daba a la azotea donde estaba una perrita llamada negra también vivía un niño de 12 años morenito medio llenito es decir ligeramente gordito y simpaticon un día alcanzo a ver asomandome por mi ventana que sube a la escalera este nene se sienta en el penúltimo escalón y como yo lo hiciera cuando tenía esa edad le ofreció su mano a la perrita que se asomaba por la salida de la azotea para que la lamiera mientras con la otra se desabrochó el pantalón y empezó a masturbarse pero solo unos segundos ya que se levantó se subió a la azotea y asomándose a todos lados como asegurándose que nadie lo viera desapareció abajo de la barda a un costado donde estaban unas láminas que eran el techo de la casa de la perra y luego de unos minutos apareció acomodandose la ropa eso me excitó pues sabía lo que eso significaba en dos o tres ocasiones más lo ví hacer lo mismo y resulta que casualmente la señora de la casa de al lado que se llevaron bien con mi mamá me dió chamba de cuidar y limpiar su casa mientras salía un tiempo de viaje y en su azotea tenía un cuarto con un agujero en un muro que daba justito a la azotea de la casa de Iván nombre de aquel niño un día desde mi cuarto lo veo subir pero me sorprendió que ya solo iba cubierto de la cintura para abajo con una toalla sin ropa eso me calentó y como tenía las llaves de la casa de al lado le digo a mi mamá ahorita regreso y salgo corriendo entre en la casa me subo al cuarto y me asomo al agujero si alcanzaba a ver algo y woow no sólo eso el niño estaba ubicado justo frente a mi y tal como lo sospechaba allí estaba el Iván completamente desnudo con las piernas abiertas gimiendo y retorciéndose del placer mientras la negra recorría con su lengua una y otra vez de arriba a abajo y de abajo a arriba su culito testículos y sobre todo su bien paradito penecito eso me excitó y empecé a masturbarme mientras veo que Iván gemía aaahh aahh así negra así! Decía el niño hasta que su pene empezó a palpitar y escupir la babita del presemen con un gemido fuerte del muchachin aaaahhh al ver eso yo también acabé saltando mi semen hasta la pared se levanta el niño se limpia con un papel que llevaba se envuelve en su toalla y se va yo limpio todo me abrocho el pantalón y me voy a mi casa satisfecho esa fue la excitante aventura de hoy hasta luego ?

Autor: Augusto Categoría: Zoofilia

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La gallina que se metio a mi cuarto.

2023-08-27


Cuando me vestía para irme a la escuela, me percato que una pequeña gallina habia decidido anidar en mi ropero y tal parecía que su cloaca gritaba que quería mi verga. Era las 11 am aproximadamente y yo tenia 10 años. Me preparaba para ir a la escuela y como desde muy pequeño soy muy caliente, traía la verga totalmente erecta, lo cual era normal para mi a esas horas, justo cuando me preparo para salir. Buscaba mi uniforme de la escuela cuando me percato que dentro del ropero se encontraba una gallina pequeña, tal vez una cruza de gallo «curro» que son diminutos y de gallina normal o viceversa. Cuando la vi me moleste un poco, porque pensé que dejaría manchada de mierda mi ropa y estaba a punto de espantarla de ahí cuando pude ver como su cloaca palpitaba abriéndose y cerrándose como si fuera a poner un huevo, a mi mente rápidamente vino la imagen de mi pito entrando por ese culo que mas bien parecía una pequeña boca húmeda y rosada pidiendo una verga que la llene totalmente. En vez de espantarla decidí cerrar un poco ese ropero y tomarla de manera q no se moviera. Gracias a los montones de ropa, la gallinita quedo justo a la altura de mi cabezona y gruesa reata, que ya estaba babeando. Comencé por meterle la punta de mi dedo índice para calcular si mi verga entraría por ahi y lo que sentí fue algo que me convirtió en un total depravado. Esa pequeña cloaca supercaliente y rosada, al parecer succionaba mi dedo y lo palpaba con fuerza, como si me lo estuviera mamando por lo cual no pude aguantarme las ganas de dejarle ir el chorizo. Me baje un poco el pantalón y la trusa y me saque mi hinchada verga. Pensé que tal vez la lastimaria por la ridícula diferencia de tamaño en comparación con un gallo, asi que debia hacerlo con cuidado. Puse mi gruesa cabeza en la boca de esa panchita aviar y sentía como me la besaba y me mojaba un poco, empuje suavemente para comprobar de una vez si entraba y grande fue mi sorpresa cuando senti que ese pequeño culo me atrapo la verga y comenzó succionarla hacia adentro, como si pensara que un huevo se le estuviera regresando y ella debia devolverlo a sus entrañas, solo que este huevo no terminaba, aun asi ella claramente intentaba e intentaba meterlo. La sensación es diferente a las perras y cerdas en cuestión de texturas y temperatura, pues las gallinas casi queman de lo caliente que estan y su cloaca es mucho mas profunda de lo que uno creeria, aunque la gallina sea pequeña. Cuando por fin logro tragarse todo mi grueso troco hasta los huevos, se me quito el miedo de lastimarla y comencé a bombearla lentamente pues no quería venirme, aunque ya era hora de irme a la escuela y tenia que apurarme. Le di como 15 o 20 bombeadas mas y pum, explote dentro de esa gallinita, que deberás parecía gozar mi verga, incluso llegue a pensar que mi tio se cogia a todas las gallinas de mi abuela y que estas ya sabian bien que pedo. Cuando se me bajo la reata, se la saque y la espante para que se retirara, pero esta no pidia ni caminar la pobre, asi que la tome y la deje en el patio como si estuviera encubando sus huevos, aunque lo unico que estaba encubando era toda la leche con la que le habia inundado su aflojado culo.

Autor: TREVOR PHILIPS ENTERPRISES Categoría: Zoofilia

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Mi inicio en la práctica zoo

2023-08-27


Hola soy AC, soy un chico de 27 años cuerpo normal, mido 170, tez moreno claro. lo que les voy a contar sucedió cuando yo tenia 17 años en esos tiempos andaba con la hormona al mil y debo confesar que me encantaba ver videos de zoofilia, pero en realidad tenia mucho miedo, era normal ya que era nuevo para mi, pero eso no me quitaba el gran placer que me brindaba masturbarme con esos videos. en casa tenia un labrador de 2 años, al que entrene con videos de cesar milan, jejejeje para que fuera educado y me obedeciera, un dia de tantos en el qu estaba caliente, me dispuse a ver videos de porno, de todos los tipos que pudiera encontrar, entre ellos de zoo, mi familia no estaba a si que lo hacia sin preocupaciones, ese dia se me ocurrio intentarlo de verdad, aprovechando que mi familia no estaba y llegarian tarde y que mi perro estaba conmigo. me desvesti y lo llame, debo aclara que mi perro era virgen jejej nunca lo habia chuzado, lo empece a acariciar y poco a poco se agarraba su pene, el al principio no se dejaba se levantaba muy rapido y se alejaba, ahí supe que no seria tan facil como se ve en los videos. segui intentandolo muchas veces hasta que ya no le incomodaba tanto que lo tocara, al contrario se excitaba entonces procedi a la segunda etapa, la monta, eso fue mas complicado aún, no se dejaba entre varios intentos logre que se dejara que yo lo agarrara y me lo pusiera encima, pero al intentar agarrar su pene en es posición me gruñia y eso me daba miedo. entre ... ... tanto intendo me arriesgue aunque me ladro, mi corazon estaba a mil por la situación una de dos cosas podria pasar o me mordia o conceguia que me cojiera. pues despues de un rato pude meterme la punta de su pene al inicio ni se movia y se bajaba, ya me estaba frustando la verdad pero seguia caliente, me dolian las rodillas de estar en 4 por mas de media hora, en una de esas tantas veces se prendio el perro e intento hacer los movimientos de apareamiento, ni loco desaprovecharia eso, pase mi mano entre mis piernas y agarre su cadera por arriba de su cola y lo empuje para que me metiera todo, al sentir eso me dio unas embestidas que dios mio que ricas eran, despues senti su nudo y la verdad no quise sacarlo queria sentir como quedaria pegado a el, despues de unos minutos el tamaño me estaba molestando mucho dolia, el dejo de moverse y se quedo quieto, se bajo de mi espalda y se dio la vuelta, esa acción fue algo dolorosa ya que por dentro se mueve intentando girar por esa acción el nudo, yo sentia que me desmayaba la verdad senti que hasta la presión se me bajo del susto de sentirlo tan grande y que no saldria tan facil. ya estando de pegados en direcciones opuestas intente jalarlo un poco para calar que tanto podria salir y por el movimiento qu estaba haciendo no le gusto y me gruño otra vez como diciendo no te muevas lo sacare cuando yo quiera, me dio miedo pero a la vez morbo, sinceramente me gusta que me dominen y ese perro lo hacia a la perfección. me quede en la misma ... ... posición sin moverme como por 20 minutos mas y el empezo a moverse y a jalar un poco me arrastro un poco por el cuarto y despues se detuvo y me empezo a lamber mis nalgas y despues el tronquito de su pene que salia de mi ano, estuvo asi un rato, y despues volvio a jalar y senti como empezaba a salir su nudo, era algo exitante, hasta que salio por completo, sin pensarlo se dio la vuelta y empezo a lamberme todo, la espalda mi cara y despues se centro en mi trasero como si fuera su comida favorita, me dejo bien limpio y despues se dispuso a limpiarce el su pene para que se hiciera chico y se metiera en su funda. eso me gusto demaciado que se preocupara por limpiarme a mi primero de todo su semen qu eme escurria y depues de hacerlo se limpiara el mismo, cosa que mucos hombre activos con los que he estado ni hacen ni siquiera papel te pasan para limpiar el lubricante. espero que mi relato les guste, y espero sus comentario, luego relatare mas experiencias con mi perro y con otros mas....

Autor: AC Categoría: Zoofilia

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La perrita mas puta que he conocido

2023-08-27


Cuando vivía solo y no tenia novia, no importaba en realidad porque siempre podía adoptar alguna perrita de buen tamaño y si no me gustaba podían regresarla a la perrera. Siempre he sido un depravado y enfermo sexual, asi que no puedo quedarme mucho tiempo sin hembra, sea humana o no. Mi trabajo me permitía vivir solo y comodo en una casa grande donde nuca faltaban las panochas entrando y saliendo, pero aveces decidia mandar a la chingada a mis viejas por un rato y decidia adoptar temporalmente a alguna bonita perrita para realizar mis perversiones. Ponia la escusa de que era para acompañar a mi perro pastor aleman que se encontraba muy solo, aunque este tambien les metia unas buenas anudadas a las perras que llevaba a casa. Sin lugar a dudas a las perras que andan en celo les gusta que se las coja un hombre, pero esta perrita estaba en otro nivel. Nunca supe su nombre porque cuando fui a la perrera no habia nadie ahí y solo la habia desamarrado y traido conmigo, lo cual a ella le parecio un acto heroico ya que claramente esa perrita no queria estar ahí y se encontraba muy contenta de que yo la haya rescatado. Ya quería llegar a la casa para saborear es pequeña vulva de perra que nunca habia podido atravesar, pues ya me habia cogido a una cerda, una gallina y a una perra por el culo pero nunca habia probado una vulva de perra. Cuando llegue a casa lo primero que hice fue darle algo de comer y beber para que entrara mas en confianza, la acariciaba mucho y le hablaba con voz infantil, lo cual al parecer estaba funcionando. Asi estuve hasta que se oscureció, la perrita que estaba muy chaparrita ya se dejaba tocar sin problemas, asi que la subi a mi cama a la altura de mi verga. Comenze a frotarle su panochita con las llemas de mis dedos para que se calentara. Esa vulva ya se encontraba algo inchada como si anduviera en celo, tal vez por eso la tenian separada del resto. Recibio bien mi dedo medio y como ya sabia comence a sentir esos anillos que me encantan de las perras, en serio es como si adentro tubieran unas fuertes y profundas bocas sin dientes que maman lo que les metas y se lo empujan hacia dentro con sus contracciones. Era tanta mi emocion de que por fin le meteria la verga a una perra por su panocha que la verga no se me queria parar!! Me encontraba muy frustrado en esta situacion y la perra ya se encontraba lista. Ya le entraban dos dedos y estaba muy mojada y jadeante y mi verga, muerta! No hiva permitir que esta oportunidad se me pasara asi que en un acto desesperado le puse mi verga flacida en la entrada de su vula y con mis dedos comence a retacarle el viscocho con mi reata aguada. Estuve batallando algo porque su misma panochita me la aventaba hacia afuera. Insisti un poco mas hasta que senti que por fin mi verga se encontraba doblada toda dentro de ella. Mi pito se encontraba dormido ahi adentro y la perra no mostraba signos de sentirla, pero la alta temperatura y la humedad de esa panochita comenzaron a hacer reaccion en mi flacido pene. Y asi como si se hubiera activado un interruptor senti como mi verga comenzo a estirarse, despues comenzo a engrosarce y la perrita no aguanto tanta carne dentro de su diminuta panocha. Senti de pronto como algo con una fuerza extrema me apreto la verga y me la ahorco de manera muy dolorosa, yo me asuste y se la saque rapidamente pero casi le volteo su panocha hacia afuera porq me habia atrapado con ese anillo. A ella esta sacada de verga abrupta parecio lastimarle y se paro corriendo muy alterada. Yo senti que si no se la sacaba me la hiba arrancar o nos quedariamos enganchados como verdaderos perros. Ahora me arrepiento de no habersela dejado ahi dentro, al fin y al cabo tenia toda la noche para estar ahí anudado a ella. Tarde como una semana para que me volviera agarrar confianza, cuando intente de nuevo mi enferma azaña. Ahora se encontraba a medio celo. La lleve a mi taller y comence de nuevo con todo ese ritual para calentar a las perras, las acaricias por todo el cuerpo primero, luego las tetas, luego masajeas su espalda baja, justo encima de donde comienza su cola, esa es una zona clave para calentarlas y no se porque a ciencia cierta, despues pasas a su vulva, frotando lentamente con los dedos y comienzas a introducirlos uno por uno y masajear su vulva por dentro hasta que sientes que alcanza la suficiente dilatacion para que les entre toda la reata. Esta vez la verga no me fallo, estaba que me queria reventar, aparte la tengo grande y gruesa y cuando ando muy caliente se me resaltan las venas como si fuera el brazo de rambo. Me inque detras de ella y como era muy chaparrita, me quedaba justo a la altura de mi inchado y babeante garrote, me ayude con ambas manos, una para abrirle la puchita y otra para dirigir mi fierro peludo. Hice movimientos circulares con mi cabeza en su rajita, la ensalive muy bien y la empuje. Entro solo la cabeza pero ya con ese cacho podia palpar la gloria!! Segui empujando con sutileza pero nada, era muy estrecha por dentro y podia sentir donde chocaba mi cabeza, era el anillo con el que casi me atrapa la verga la vez anterior. De pronto incline un poco mas mi gruesa macana hacia arriba y vuala!! Senti como esa cerradita compuerta dejo pasar mi cabezona. Ya la hice!! Pense y que se la empiezo a hundir leentamentee. La «chaparrita» como despues le llame, se encontraba respirando aceleradamemte y con la lengua colgando y salivando, pero cuando sintio que le rellenaba toda la totalidad de su ajustado utero, claramente se quejo de placer como si de una mujer bien puta se tratara. Ese gemido era muy particular de ella y era muy humano, lo cual me prendia hasta la medula. Hhuggmmm le hacia con mucho sentimiento cada que se la dejaba ir hasta los huevos. Pobre de su panochita que nomas veia como se le inchaba y se le estiraba con mi vergota. Aveces me emocionaba y le daba muy duro y lo gozaba pero cuando le daba muy profundo se enojaba y me gruñia como queriendo morderme, pero como un perro salvaje controlador, no le temia y la tomaba de su cuello con mis manos como si la mordiera y la sometia y le daba aun mas duro y profundo, lo cual al parecer le provocaba mucho mas placer y se escuchaba como se le salian jugos a presion por las orillas de su vulva totalmente menetrada. Solia levantarla del suelo sujetandola solo con la verga adentro y la tomaba de su pecho con mis brazos y asi la cogia por pura gravedad. Cuando terminaba dentro de ella rapidamente me limpiaba la verga con su lengua, luego se lamia su panochita para despues salir disparada a correr al patio muy feliz y juguetona. Con el tiempo ella me acepto como su unico macho, ya que no se dejaba montar por mi perro y se acostumbro tanto a cojer que ya no importaba si estaba en celo o no. Incluso teniamos una clave para cojer, yo salia al patio trasero y con mi pie pisaba una tuberia de agua algo floja que llegaba hasta donde ella se echaba. Cuando escuchaba esa tuberia moverse, rapidamente entraba a mi taller y se ponia en posicion de puta, jadeando para que le metiera toda mi verga que tanto le gustaba. Un dia se salio de la casa cuando andaba trabajando y no la volvi a ver, razon por la cual adopte a otras dos perras de tamaño medio, pero eso es otra historia. Valla que extraño a esa chaparrita puta.

Autor: TREVOR PHILIPS ENTERPRISES Categoría: Zoofilia

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Voy a cojerme a una yegua, denme consejos y sugerencias

2023-08-27


Hola que onda a todos, soy raul tengo 18 años de edad vivo cerca de una ciudad no tan grande pero algo es algo. yo conoci zoofilia hace como 1 años cuando veia videos de zoofilia por primera vez me sorprendia mucho y me exitaba muchisismo lo que vi primero era hombres cojiendo perras, yeguas, burras etc. me llamo mas la atencion fue las yeguas mmm muy bonitas y ricas como se ve una gran yegua, tome una decicion y voy a cojerme una yegua, en ese caso tengo una yegua. siempre e observado a mi yegua aveses cuando estoy con ella le toco su vulva o mejor dicho su vajina y se siente rico y sale ese liquido transparente me pone muy caliente, exitante y ganas de cojerla. mi yegua lo tengo en un solar grande que es mio no pasa casi gente por hay,tengo ventaja ya que en mi solar en algunas partes del solar hay monte muy alto y puedo llevar mi yegua y cojermela seria mi primera vez en tener sexo con un animal. Quiero que me dejen consejos y alguns sugerencias comentarios para cojerme a mi yegua ya que seria mi primera vez y aparte que es una animal muy grande jsjsj y nada mas y ya despues comentare otro relato donde luego les contare mi cojida con mi yegua espero me ayuden gracias.

Autor: rayo Categoría: Zoofilia

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La sexi perra pastor aleman que tubo que encargarme mi amigo

2023-08-27


Una noche como tantas de briagos y de fumar mota, mi mejor amigo tuvo que dejarme encargada a su joven perrita pastor alemán para ir a una emergencia medica con su padre…. Esa noche, de imprevisto mi amigo se marcho hacia el hospital y me prometió que mañana regresaría por su amada perrita, que comenzaba a entrar en celo, samantha se llamaba. Yo tenia en ese entonces 20 años y me encontraba tomado y drogado, lo cual ayudo a que mi perversion por las hembras animales brotara de mi como un torrente salvaje. Samantha estaba familiarizada conmigo y a veces me daba la impresión de que me veia como a un macho potencial, pues se me repegaba mucho y jugueteaba conmigo y se emocionaba demasiado, hasta se le aceleraba la respiración, lo cual nunca vi que hiciera con mi amigo. Tal vez ella podía olfatear los jugos y hormonas de mis novias a las que cogía a diario de manera intercalada y eso la prendiera. La pase a mi departamento y le di algo de comer y de tomar mientras la acariciaba cariñosamente desde el lomo, pasando por sus tetas y cuando llegaba a su vulva se quedaba muy quieta, lo cual junto a su hinchazón me indicaba que estaba o queria entrar en celo. Esa panochita virgen estaba realmente apretada porque incluso con un solo dedo batallaba un poco y no se digan dos. Eso si, cuando tuvo todo mi dedo medio adentro apretaba con fuerza todo el largo de mis falanjes con sus anillos sin estrenar. La pobre perra jadeaba de calentura y veia en su cara como me suplicaba por verga, asi que procedi a montarla como un pinche perro sucio y salvaje que soy. Me saque la verga frente a ella para que me la lamiera y cuando vio el tamaño claramente vi en su cara el deseo por meterse todo eso por su apretada vulva. Lamio solo un poco de mi glande porque ya no podia soportar mas las ganas de metérsela hasta el tronco y me hinqué detras de ella. Su panochita quedaba justo a la altura de mi gruesa cabeza y comence a frotarla contra su conchita, uffff yo estaba que temblaba y sudaba de la emocion, no se como pude mantener tanto esa ereccion, pues la emocion era una total locura. Empeze a empujarsela mientras con mi mano trataba de mantener abierta su carnosa vulva, pero no entraba. Asi estuve un buen rato intentando encajarle aunque se la puntita pero nada. Despues recorde que las perras al igual que las cerdas tienen el utero inclinado hacia arriba, asi que lo intente de esa manera, pero aun asi no entraba, ese coño era demasiado pequeño aun para soportar lo grueso de mi palo. Comenzaba a descepcionarme cuando de pronto senti que mi cabeza entro a una recamara muy calida y apretada, ni siquiera voltie a ver si habia entrado o no, solo segui empujando y sacando un poco, empujando y sacando suavemente y cada vez se le enterraba mas y mas hasta que se le fue toda y la muy puta hacia unos pequeños chillidos de dolor y gozo. Ella nunca intento quitarse por eso inferi que le estaba encantando. Yo nunca se la habia metido a una perra, solamente a una cerda y a una gallina. Se sentia extrañamente seca y apretada, era muy diferente a todo lo que habia conocido, lo cual no apago en mi la lujuria si no que la intensifico. No tarde mucho bombeándola debido a la extrema excitación que me invadía como espíritu demoniaco y por fin le di con fuerza una ultima estocada hasta el fondo tomándole la cintura y ahi se los dejar ir toodooss. Ufff podia sentir sus contracciones y apretones de verga mientras me venia dentro. Cuando decidi sacarsela al fin, quise contemplar como habia quedado de abierta esa deliciosa vulva pero ho sorpresa!! Todo este tiempo mi enorme reata estuvo abriendo mas y mas el pobre culo de samantha. Hija de puta, osea que la muy cabrona estuvo gozando mientras le bombeaba el culo. Cuando se la saque completa, mi verga venia llena de mi leche y algo de su mierda. Rapidamente corri hacia el baño porque la verdad me dio algo de asco tener mierda de perra embarrada. Esa noche termine muy cansado y no pude aprovechar para intentar de nuevo métersela por ese apretado bizcochito. Mi amigo llego temprano y se la llevo, poco tiempo despues la desquinto un perro de su raza y me regalaron un cachorro de ella, al cual veia y queria como a mi hijo.

Autor: TREVOR PHILIPS ENTERPRISES Categoría: Zoofilia

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Mi perro monta todo lo que ve

2023-08-27


Mi toby quiere montar todo lo que ve, hasta que le encontramos una solución razonable . Este relato es un poco largo, no quise hacer varias partes. Espero les guste. Somos una pareja casada desde hace 20 años, Alberto y yo nos comprometimos cuando ambos teníamos 19 años. Decidimos casarnos porque a los 17 habíamos quedado embarazados de nuestro primer hijo, Julián. María llego cuando teníamos 20 años y hoy en día ya ambos están en la universidad. Ellos fueron admitidos en una universidad fuera de la ciudad, por lo que les alquilamos un apartamento, con la promesa de que cuidarían uno del otro. Y así, Alberto y yo nos quedamos solos, dejando la casa vacía y con ese sentimiento de abandono. Pero la quietud en la casa duro poco, Albert, trajo de la nada un pequeño cachorro, un mestizo de french pooddle entre sus brazos. El enojo de apodero por unos segundos de mi, ya que nos acostumbramos a que siempre consultábamos con el otro nuestras decisiones, y obviamente, una mascota era algo por lo cual valía la pena discutir, sin embargo, al ver ese pequeño perrito, se me olvido el enojo, y decidimos aceptarlo en nuestro hogar. Lo llamamos toby. Toby creció rápidamente, a la edad de un año corría por toda la casa y nos daba muchas cosas que hacer. Albert a los 40 años, había sabido invertir bien su dinero, por lo que andaba la mayor parte del tiempo en casa, mejor para mi, siempre lo tenia a mi lado, podíamos hacer muchos planes, y como mis hijos se habían ido de casa, follabamos con gran libertad. Pero no todo es color de rosa, toby había alegrado nuestras vidas, y llenado ese espacio vacío que nos dejaron los chicos, pero este pequeño, había adoptado la costumbre de intentar copular todo lo que veía. Muchas veces Albert me atacaba desprevenida, y me hacia el amor, en una ocasión, lo hicimos en el suelo de la cocina, en posición de misionero, y grande fue mi sorpresa cuando Albert grito enojado, porque toby lo intento montar. Sucedía lo mismo con mis piernas, cojines, las piernas de los invitados, en fin, lo que primero viera. Por un tiempo asociamos este comportamiento a las veces que nos vio tener sexo, pero según fuentes de internet, no era motivo suficiente. Lo llevamos al veterinario y explicamos su comportamiento, y este nos comentó que era normal, estaba en pleno desarrollo y sentía curiosidad. Este les pregunto que si ya se le asomaba el pene, a lo que conteste que si, aunque con algo de vergüenza, no quería que se notara que le veía el pene a mi mascota. En fin, este nos dijo que era normal, que le buscáramos una perrita, o que lo castráramos y santo remedio. Esto último me pareció demasiado cruel, por lo que optamos por otras opciones. Toby no era muy grande, alcanzaba cerca de los 30 centímetros de altura, por lo que debía ser una perra pequeña. Alberto estaba convencido de que lo dejáramos salir y que el mismo buscara su pareja. Me pareció bien, aunque me daba un poco de miedo que otros perros lo lastimaran. Es curioso, pero al día siguiente, una perrita estaba caliente, y cerca de 15 perros estaban detrás de ella. A Alberto se le ocurrió la tonta idea de soltarlo, y que tratara de aventurarse, quizás tenía suerte, pero no dio resultado, dos perros se ensañaran con el y le dieron una paliza. El pobre no le dieron mas ganas de salir. Al fin optamos por buscar una perrita. Pero al igual que la primera vez, esto no funciono, la perrita que buscamos resultaba que era hembra de un solo macho y solo se dejaba montar de ese, además de eso, toby en su afán de montarla, se descuidó y fue agredido por la perrita. Pasaban los días y no sabíamos que hacer, para nosotros, toby era un hijo más, incluso de mas cuidado, porque incluso estábamos empeñados en buscarle una pareja para que tuviera sexo jajaja. Estando en la cama con Albert, discutíamos el futuro del pobre toby, ambos lo amábamos, y mirábamos las distintas posibilidades. Pensamos en comprarle una especie de cojín para que se divirtiera, pero eso lo terminaría aburriendo y volvería a querer a utilizar las piernas de la gente, cosa que nos daba vergüenza cuando hacía en público. Pensamos en pagarle a alguien de la veterinaria para que lo ordeñara, pero también nos apenaba lo que pudiera decir la gente. Se nos ocurrió comprarle un juguete sexual, pero quien sería el sacrificado en cogerle la pija y masturbarlo… esta ultima idea nos hizo reír un buen rato. Al terminar de reír, nos dolía el estómago, fue entonces cuando Albert, en todo de broma, dijo que si seguíamos así, me tocaría a mi colocarme en 4 y ser la primera vez de toby a lo que yo le dije que mejor el, lo que desato mas risas. Al final, siendo ya la madrugada, nos miramos fijamente e hicimos el amor. El día de la revelación llego una semana después, cuando llego de visita maría. María tenia una salida de campo, así que antes de llegar al sitio, paso por nuestra casa, se quedaría toda la mañana y en la tarde se iría en el carro. Nos gustaba cuando nos visitaban nuestros hijos, ya de por si con toby la casa estaba animada, con chicos más alegría se sentía. María llego a eso de las 10 de la mañana, llevaba unos shorts y una camisa de tirantes que mostraba su delicada y blanca piel. María había heredado mis genes sin duda alguna, era tan alta como yo (1.75) cabello rubio y senos pequeños y un trasero parado, a veces cuando salíamos a la calle, éramos victima de todo tipo de piropos, cosa que la hacía enojar, ya que siempre ha sido celosa y sobre protectora. Albert y yo éramos una pareja dispareja, ya que el era muy bajo (1.60) con panza y empezaba a quedarse calvo, pero su físico era lo de menos, ese apoyo incondicional que siempre me ha dado, además de todo su amor, es suficiente para amarlo por dos vidas. En fin, Ella se llevaba de maravillas con toby, el cual la recibió con una cálida bienvenida, lamidas, caricias y como no, metiendo el hocico en sus partes íntimas. María noto unas cicatrices en el lomo de toby, lo cual despertó su curiosidad y pregunto a sus padres. Se sentaron en la sala, y charlaron sobre el tema. Alberto y yo le explicamos la situación, como en su intento de buscar hembra, había salido lastimado, mientras hablábamos, toby no perdió el tiempo y empezó a montar la pierna de maría, esta ya conocía el comportamiento del perrito así que le resto importancia, incluso hasta le parecía divertido, y siguió hablando como si nada. En ese momento maría toma la palabra, y les comenta que estuvo mal dejarlo salir a su suerte, y también lamento que esa perrita lo rechazara, y continua diciendo –pero es que el también se ve que no tiene experiencia, miren, tiene como media hora montándome la pierna, y ni se le ha salido la punta del pene—diciendo esto, toma la funda de toby y con tres sacudidas, le sale la punta, y toby como loco, empieza a coger con ganas la pierna de María, se lograba ver como tenia su enorme pene afuera, y este resbalaba y humedecía la pierna, toby jadeaba fuertemente, y la sala se quedo en silencio. Fueron aproximadamente dos minutos en donde nadie decía nada, y los únicos sonidos eran los jadeos de toby. Cuando mire a Albert, me pareció ver una erección, pero no estaba del todo segura. Al final toby tuvo su orgasmo, fueron al menos 4 chorros de semen que mojaron la pierna de maria, el sofá y la alfombra Toby callo rendido al suelo y continúo jadeando, lo cual fue la señal que rompió el hechizo. Nos miramos y empezamos a reír –he ahí la solución—dijo está secándose las lágrimas. Las horas se fueron volando, y pronto llego el momento en que maría debía irse a terminar su trabajo de campo, pero se le habían perdido las llaves del carro, y andaba como loca buscándolas y rabiando sobre lo tonta que era por no saber donde deja las cosas. Le reproche su forma de vestir, era demasiado informal, llevaba una falda de pliegues corta, blusa de tirantes blanca, pero mas corta que la anterior, y unas botas. Ella solo me respondió que aquello solo era para llegar a la ciudad, que el trabajo de campo era mañana. El caso es que le propuse que buscara bajo los cojines y diván, mientras yo miraba por encima de la repisa. Lo que paso a continuación es increíble: en cuanto maría se puso a cuatro patas buscando, con la cabeza pegada al suelo, la falda se le alzo y se noto todo su trasero, en ese momento toby aprovecho la oportunidad, y empezó a embestir. María, en lugar de apartarlo, solo se rio y siguió buscando, yo reí, pero fue mas de nerviosismo y excitación de aquella escena. Yo llame la atención de toby, pero este hizo caso omiso, maría solo me dijo que dejara que se desahogara. De un momento a otro maría empezó a quejarse diciendo –Ay ay aaayyy tobyyyy—según me comento después se quejó por dos razones, su puntiagudo pene estaba intentando entrar a su vagina, la cual estaba expuesta ya que solo tenía una tanga hilo, esta resbalaba con mucha furia en sus labios y de vez en cuando, atinaba al centro, incluso puede asegurar, que por unos segundos, entro unos 2 centímetros, lo otro era que las uñas estaban lastimando los costados de su cadera. Ya maría no parecía divertida, se sentía acosada. –toby yaaa, quieto de una vez. Tobyyy detente de una vez— yo estaba hipnotizada por la situación, y sentía que nada podía hacer, pero lo que me saco del trance, fue el agudo grito de maría, la cual saco fuerzas de la nada, y se puso de pie jadeando y agarrándose el trasero. María miro a toby con cara de mucho enojo, este bajo las orejas y su pene se regresó a su funda, derrotado, se retiro a la cocina y se tiro al suelo, lamiéndose su cosa, y pensando en que estuvo cerca de perder la virginidad. Estando en el umbral de la casa, maría tenía cierta expresión molesta, estaba resentida conmigo por no ayudarla cuando toby intento cogerla, fue ahí cuando me comento el porqué de los gemidos y el grito se debió a que le había puyado su puerta trasera con gran fuerza. Me comento que no era territorio virgen, pero que eso había sido una sorpresa a lo que las dos reímos. Luego llego Albert y maría cambio la expresión, me abrazo y beso la mejilla, se despidió de su padre con un abrazo igual de fraterno y la vimos perderse en el horizonte. Esa misma noche, después de la cena, le comenté a Albert lo sucedido entre maría y toby y como este lo había reprendido con un par de golpes. Albert no paraba de reír y burlarse de mi sobre como había dejado que toby casi violara a nuestra hija. Luego se puso serio y dijo que al parecer había encontrado solución al problema sexual de su hijo perruno. –Queee? — le dije sorprendida— Acaso pretendes que alguien se coloque en cuatro y lo deje libremente montarte? Si eso es lo que piensas, entonces creo que tu serás el encargado—La verdad siempre habíamos sido muy liberales, hablábamos de todo tipo de locuras, pero solo eran palabras, la verdad nunca se nos había pasado por la cabeza realizar ninguna de ellas, el amor de uno por el otro era mas que suficiente. Aquella respuesta no hizo mas que hacer reír a Albert, y continuo diciendo —me refiero a estimularlo, tocar su funda, colocarle un cojín y que le de rienda suelta a su lujuria, así nos evitamos penas cuando llegue visita, o cuando salimos con el a dar un paseo, no crees? Entonces, —continúo diciendo— la próxima vez que lo veamos, inquieto, ansioso, arrecho, le damos una ayuda y lo calmamos, ¿qué dices? — medite la idea mientras veíamos la televisión, la verdad es que daba lastima ver al pobre toby así de desesperado, y no crei que fuera nada malo estimularlo un poco, total, el solito iba a acabar, así que esa noche le dije que si a Albert, y como si toby hubiera entendido, el día siguiente andaba mas desesperado que todos los días. La mañana de ese sábado era agradable, había llovido, tomamos un baño un desayuno y mientras Albert veía televisión en la sala, yo leía el periódico en la cocina. Eran las 11 de la mañana cuando mi esposo me llamo—amor, ven un segundo—me tome mi tiempo, me estire y fui a ver que pasaba. Toby estaba como loco, intentaba montar la pierna desnuda de Albert, montaba el cojín del divan, montaba el brazo del sillón, montaba mi pierna, metió su hocico por debajo de mi falda, (cosa que me sorprendió) corría de un lado a otro. Con una mirada entre Albert y yo entendimos que pasaba, necesitaba una mano que lo ayudara, así como hizo maría el día anterior. Se le dibujo una sonrisa a Albert y dijo—te toca amor—yo me negué y le dije que no sabía, que ya después me encargaría yo… quizás. Así que Albert llamo a toby, y este confiado se dirigió a el, pensando quizás que recibiría una caricia, o un regalo, este sintió las caricias en su panza y en agradecimiento le dio unos besos en la cara, pero grande fue su sorpresa cuando la mano toco su pene, en ese momento, se quedo quieto y dejo de jadear. Yo me agache, dejando visible mi ropa interior ante toby y mi esposo, quería ver de primera mano que sucedía. Entonces su mano primero lo acaricio, tocando con cariño el forro del pene de toby, lo recorrió de arriba abajo, palmo con cuidado la bola que de forma al final del pene, el cual se veía como tomaba tamaño incluso sin salir de su funda. A continuación, puso su otra mano en el lomo de toby para tener mas agarre, y con la otra, deslizo suavemente hacia atrás la capucha. Fue necesario hacerlo tres veces para que se saliera la mitad del pene, era muy rojo y puntiagudo, pero no se parecía al que vi cuando eyaculo en la pierna de maría, en aquella ocasión, era bastante grueso en la punto y tenia muchas venas purpura. Yo estaba en trance y decir que no disfrute aquello, seria mentira. Me di cuenta que Albert miraba mi ropa interior y saboreaba, en ese momento tenia una tanga de hilo color blanca, y por la posición, mis labios estaban expuestos. –pervertido—fue lo que alcance a decir. En ese momento, toby inicio los movimientos copulatorios, y Albert con cierta alarma, me dijo que fuera de inmediato por el líquido lubricante que en ocasiones usamos para tener sexo anal. Sali corriendo y lo tome del baño que esta en nuestra habitación. En la sala Albert estaba en cuatro patas, toby aun conservaba medio pene afuera y jadeaba suavemente, me acerque a ellos, y le deposite el lubricante en la mano derecha, yo retome la posición inicial, hace rato que estaba excitada, y en cualquier momento mis jugos empezarían a mojar mi ropa interior. Ya con la mano humectada, Albert retomo la acción, toby sintió el tacto de la mano, e inicio sus movimientos de copulación, yo me empecé a humedecer, y como si fuera muy notorio, toby y Albert me vieron, mientras lo masturbaba, Albert no dejaba de ver mi vagina, y a su vez, hacia los movimientos de masturbación mas rápido. Yo me volvía loca con la escena, y tenia unas enormes ganas de masturbarme. De un momento a otro, toby soltó un quejido y empezó a eyacular, aquel pene se veía enorme para el tamaño de toby, media alrededor de 17 cm, mas grande incluso que el de Albert. Al terminar la escena, toby se fue a la cocina, y fua a su acostumbrado rincón a lamerse su enorme miembro. Los jugos de mi vagina escurrían por mis piernas, lo cual noto Albert que inmediatamente saco su pene mientras se colocaba de pie. Rápidamente lo empuje al sillón, me hice la panty a un lado y empecé a cabalgarlo, aquello fue demasiado intenso, ambos gemimos con demasiada fuerza, casi con rabia. En esa ocasión, Albert metió los dedos en mi boca, dedos con los que había masturbado a toby, y yo, como una perra en celo, los acepte sin objeción. El sexo fue corto, pero intenso y placentero, ambos nos llegamos con un gran gemido y yo caí rendida encima de el. Pero al terminar el acto, me sentí muy avergonzada, y empecé a reír nerviosamente, Albert me acompaño y en un santiamén, ambos reíamos a carcajadas. Lo ame. Las ocurrencias con toby apenas iniciaban, dejo de andar montando piernas y los cojines, también la imprudencia de meter el hocico en las partes intimas, pero se adapto a algo nuevo, mala costumbre debo decir, ya que había que masturbarlo una vez por día. Normalmente era en las mañanas, cerca de las 11, y cuando se pasaba esa hora, se pegaba a la pata de mi esposo, ya que en ese momento el era quien lo acariciaba; Albert me dijo que lo intentara, pero me daba un poco de temor. Aquella mañana del jueves, Alberto salió temprano a concluir un negocio, eran cerca de medio día cuando me llamo para avisarme que llegaría mas tarde. Yo estaba un poco desesperada, porque nuestro hijo perruno estaba inquieto, ansiando las caricas que lo hicieran llegar al orgasmo, este me seguía a todos lados y lanzaba quejidos que partían el corazón. Durante la llamada le explique a Albert como me sentía y describí el comportamiento de toby, a lo que me respondió que por que no lo hacia yo, no era nada del otro mundo y toby me lo agradecería. Nos despedimos y quede meditando. Durante los siguientes 10 minutos toby no dejo de quejarse levemente, ya en ultimas me decidí. Cuando fui al cuarto por el lubricante, parecía que toby ya se había resignado, porque este no me siguió, cuando llegue a la sala, tampoco lo encontré ahí, este estaba en su rincón de la cocina, con la punta de su pene asomada y con mucha tristeza en sus ojos. Yo sonreí, me senté en la sala y lo llame. Toby vino corriendo, como si supiera que le esperaba, y tal parece que si, ya que después de darme un par de besos, adopto una posición lateral a mi, y se quedo quieto. Hice lo mismo que hacia Albert, pero creo que entre los dos había mas conexión, Albert al final era hombre, y toby agradecía sus caricias, pero yo por otro lado, yo soy una hembra, la cual en su pensamiento, el podía satisfacer. Con solo tocar su pene, ya empecé a destilar jugos, era cálido, y suave al tacto, aunque poco a poco fui sintiendo la dureza, los toqueteos pronto hicieron que saliera la mitad del pene, señal para empezar a utilizar el lubricante. Cuando destape el recipiente, toby parecía impaciente, anhelaba que lo masturbara, así que hice caso a sus señales y me aplique de una el lubricante, para darle una adecuada pajeada. Cuando toque su roja barra, este inicio sus movimiento de montar, mi entrepierna rugía, sentía unas enormes ganas de tocarme, y de echo lo hice. Afortunadamente tenia una falda, con mi mano izquierda hice a un lado mi panty y empecé a masajear mi sexo. Toby seguía con sus embestidas, yo de vez en cuando metía dos dedos, para mas intensidad. En un segundo toby se corrió, pero sentí que había mas semen que cuando lo hacia Albert, será que ¿le gusto mas mi mano? Toby se retiro un poco, pero no salió de la habitación, ya con la mano libre, pude seguir masturbándome, mi mano estaba cubierta con los jugos de toby, pero no me importo, soltaba gemidos, que suerte era estar sola. Mi espalda estaba arqueada, y mi mano tenía un buen ritmo, estaba cerca… cerca… muy cerca, pero sentí algo que me hizo brincar. Toby metió su nariz en mi vagina, mi respiración estaba acelerada, siguió oliendo, mi ritmo cardiaco era alto, olía aun mas, parecía que le gustaban mis jugos, a continuación… uuffff me lamio… toby lamia mi sexo, y yo inicie mi masturbación, llegaría al clímax en cualquier segundo, su lengua era diferente, era áspera, y arrancaba sensaciones extremas con cada lamida. Los sonidos de los lengüetazos eran similares a cuando tomaba agua de su taza, senti que estaba generando demasiados jugos, siempre he sido alguien que se moja bastante cuando esta excitada, pero ya esto era demasiado. Ningún hombre me había hecho sentir así. Pronto llego el orgasmo, mi espalda se arqueo y grite con mucha fuerza, tanta que toby se espantó y dio un salto en señal de alerta, parecía que habia entendido el mensaje, porque se alejó y se sentó es su esquina. Yo recupere la posición de sentada y luego cai al suelo. Me sentía un poco mal, mi perro me había hecho venir y ni siquiera mi esposo había logrado esa sensación. El sentimiento de culpa fue pasando poco a poco y reemplazado por morbosidad y perversión. Cada mañana toby era masturbado por Albert o por mi. Lo curioso es que toby parecía haber desarrollado cierta inteligencia, ya que se ponía especialmente inquieto cuando estábamos solos. Así empezó la cosa: como Albert estaba en casa, el se encargó del tratamiento de toby, lo disfrutaba, si, pero crei en ese momento que le gustaba mas mi mano. Durante esos días, trataba de meter constantemente su hocico entre mis piernas, este se rendia cuando estaba de pie, pero se colocaba bastante intenso cuando estaba sentada. Lo regañaba, y Albert solo se reía de la situación. Entonces, aprovechando que mi esposo estaba tratando de arrancar un tronco, me agache y lo regañe señalándolo y con tono autoritario le dije—no me metas la nariz cuando Albert este aquí o se acabó todo— fue curioso, pero pareció entender, ya que solo se sentó y bajo las orejas mirando con mucha tristeza. Aquello me partio el alma, y sin pensarlo, sobe su funda lentamente, este se alerto y alzo sus oreja, cambio su mirada, yo aumente mi ritmo y rápidamente se puso duro y empezó a asomarse la punta. Pare un momento para escupir mi mano, el liquido preseminal me ayudo a maniobrar su lindo pene, y pronto estuvo totalmente afuera. Fue algo rápido, como cuando Albert y yo teníamos un rapidin en la cocina. La masturbación era rápida y con firmeza, esta vez no hubo movimientos de cupulacion, solo se dejo hacer y pronto sus chorros de semen empaparon mis pies. Toby contento lamio mi cara, y el muy traidor se fue al patio donde Albert, como queriendo mostrarle la polla a mi esposo. Este al rato se asomó por la ventana y me pregunto si lo había masturbado, le dije que si, porqué estaba muy inquieto, el sonrió y dijo—los estamos mal acostumbrando, ya había recibido su dosis esta mañana— Así paso el tiempo, pasamos de tener una vida con nuestros hijos, luego los vimos partir, después tuvimos un hijo perruno al cual consentimos, y ahora tenemos un hijo perruno al cual le damos placer sexual, pero ¿aún falta? Si. Había pasado dos meses del placer sexual que le dábamos a toby, en ocasiones era dos veces por día, Albert en la mañana y yo en la tarde. Cuando me encontraba sola, y sabia que mi esposo no aparecería por un buen rato, toby me daba sexo oral. Estando sola en casa, era libre, me duchaba con la puerta abierta y hacia siestas desnuda, toby era quien se aprovechaba de esta libertad, el probaba mis jugos que mi cuerpo le daba con sumo placer. Sin embargo, conmigo había retomado la costumbre de montar mi pierna, y me imagino que si le daba la oportunidad, haría lo mismo que con maría. Tanta libertad al parecer hizo que se aburriera de las masturbaciones, algo me hizo creer que quería algo mas, buscaba sentir el calor de una vagina. Cuando estaba sola, me agachaba en 4 paras, y lo llamaba. Este de inmediato salía corriendo donde mi y me montaba, siempre lo hacia con pantalones, pues me daba miedo que me penetrara; yo lo dejaba uno o dos minutos, luego me levantaba y lo masturbaba, para que se quedara tranquilo. Pero Albert también lo había notado, ya la mano no era suficiente para toby, antes este en dos minutos ya había acabado, ahora se nos cansaba la mano y aun no se llegaba (en mi caso cuando lo hacia estando acompañada) la revelación llego un mañana de un sábado. Albert había comprado bastante cerveza, el plan era armar la piscina inflable, tomarnos la cerveza y emborracharnos, le dije que no estaba para tomar demasiado licor, pero si que me tomaría algunas. A las 11 de la mañana ya estaba todo listo, me puse mi vertido de baño de hilo, pero si bra, ya que las paredes del patio son altas y los vecinos no son chismosos. Charlando y riendo, nos dimos cuenta de como toby salía de la casa, hablábamos sobre como habíamos iniciado ese tipo de relación con toby y lo lejos que habíamos llegado (hasta ahora) de repente, toby empezó a quejarse, ya sabíamos que quería desahogarse y caminaba alrededor de nosotros. Albert salió de la picina, e intento acariciarle el pene, pero este se rehusó, yo intente hacer lo mismo, pero tampoco me hizo caso. Toby siguió llorando y Albert lo regaño—como hacemos si no te dejas—lo llamamos varias veces para complacerlo, pero no nos hacía caso. De repente Albert dice—andrea te va tocar ponerte en cuatro, ya hace rato que la mano le dejo de gustar—yo me rei de la ocurrencia, sabia que lo decía medio enserio. Por un momento lo iba a rechazar, pero parte de mi quería y el alcohol hacia efecto en mi. Ok, fue lo que le dije. Sali de la piscina y me puse en cuatro patas, Albert sobaba su pene viendo la escena. Toby no tardo ni dos segundos en subírseme y comenzar a intentar meter su pene. Las meras envestidas se sentían deliciosas, sentía como su resbaladizo rabo buscaba mi cavidad, por supuesto que traía mi vestido de baño, ´pero probablemente este no seria impedimento para que me penetrara. Con una mano se lo puse mas fácil, hice a un lado la panty, Su pene aun no había entrado, pero rosaba mis labios y mi clítoris, dándome una sensación sublime, no podía evitar soltar uno que otro gemido y morder mis labios de placer. La voz de Albert me saco del transe—te ayudo amor—a lo que solo respondí con un mmjumm. Salió de la piscina, tomo el pene de toby y coloco la punta el la entrada de mi vagina, este de un solo empujón me penetro, no pude evitar soltar un grito, por la sorpresa y un poco de dolor. Las embestidas eran bestiales, podía sentir como se hinchaba su pene en mi interior, su mete y saca era intenso, Albert me miraba mientras se tomaba una cerveza y se masturbaba, trataba de reprimir mis gemidos, pero ansiaba gritar. Los jugos de toby y los mios corrían por mis piernas. Había algo a lo cual le tenia miedo, y era a quedarme pegada, no quería que me metiera esa bola enorme que tiene en la base del pene. Ese fue el ultimo pensamiento coherente que tuve, la mente se me nublo y me deje llevar por el placer. Las patas delanteras de toby estaban bien aferradas a mi cadera, su pene taladraba con fuerza y yo, para gozar mas, agache mi cabeza al suelo y con una mano manejaba mi clítoris. Todo aquello era nuevo, el sexo con mi perro, mi esposo de mirón, darme la placer mientras me cogían, todo ese panorama dio como resultado un gran orgasmo el cual falto poco para que me quedara rendida en el suelo y no me levantara por al menos una semana, pero aunque yo me había llegado, toby aun seguía. Aunque escasos segundos, pude sentir como su semen chocaba con mi útero, sentí cada uno de sus chorros, sentí como si estos me llenaran el estómago, senti como me partía en dos y lo comprendí, la bola no había entrado, pero luchaba por entrar. Fue ahí cuando me puse de rodillas, jadeando y toby salió de mi. De inmediato Albert se coloco en frente de mi con su pene en mano, queriendo que se la mamara. Mi boca no es experta, pero valieron solo 5 mamadas para que este se corriera en mi boca, yo muy obediente, me tome toda su descarga. Parecía increíble, mis dos machos me habían llenado de leche por ambos lados. Le había quitado la virginidad a toby, ahora se mostraba mas dócil, ya no montaba las piernas, ni los cojines, aunque cuando una mujer se ponía en cuanto delante de el, no perdía la oportunidad de montarla, cosa que nos daba vergüenza, pero ya serian detallitos en los cuales se podían mejorar. La relación de los tres mejoro mucho. Ahora teníamos tríos, primero Albert me cogía, y cuando me llenaba de semen, toby lamia primero su verga, luego mi vagina y después me cogía. Me encantaba la verga de toby, y la dimensión que tomaba cuando estaba bien hinchada. Ya no había necesidad de masturbarme cuando Albert salía de viaje y sentía ganas, porque toby, mi macho/hijo perruno, estaba ahí para complacerme. Lo hacíamos casi todos los días, generalmente era el quien me buscaba, y el espacio siempre era la cocina, solo se ponía en dos patas y golpeaba mi pierna con su pene, yo como buena madre complacía a mi bebe, y me ponía a cuatro patas para para recibir su tronco. Aquello me excitaba de sobremanera, de tal forma que aun no me había agachado, cuando ya tenia la vagina mojada. Hubo algunas veces en las que Albert nos atrapaba en pleno acto—mira que caliente esta mi perrita—decía mientras me metía su verga en la boca, y de nuevo, leche de mis dos machos. Así fue como le quitamos las ganas a toby de andar cogiéndose todo lo que veía. Si les gusto, háganmelo saber.

Autor: ANAVARRO19 Categoría: Zoofilia

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Saco a pasiar a mi perra y terminamos cogiendo a escondidas

2023-08-27


Hola les cuento lo que paso ayer ya que recien volvi de un trabajo que tuve fuera de la ciudad estaba en la casa y la perra desde que llegue me ha estado buscando para culiar pero no he podido por que mi mamá ya sospecha de hecho en la mañana casi me descubre estaba con la pantaloneta media abajo y la perra lista para ser penetrada cuando escuche las escaleras me toco meterme al cuarto de volada bueno ya que paso la hora eran como las 3 de la tarde y la perra rasguñaba la puerta y le dije a mi mamá que sacaria y le puse el collar y la saque y yendo al parque los perros se comenzaron acercar y la perra los auyento y seguimos cruzando a la otra ciudadela y habian gebte en la veredas conversando y yo seguia caminando de ahi fuimos mas atras habia solar lleno de monte y ahi por un ladito nos entramos ustedes ya se imaginan para que al rato ya estaba desnudo atras de la putinga de la perra haciendole el sexo culiando rico le entraba toda la verga la tenia gorda la chocha que rico asi ya tenia 3 min pisa y pisa la brisa que corria no hacia sudar mucho asi estaba mete y saca super rico solo mi pelvis veia y toda la pinga se la tragaba la chocha de esa golosa de ahi la embesti con fuerza cuando escuche que estaban rosando el monte y me asuste de la presion se me salio el semen adentro que rico ya la extrañaba a la putita de ahi le saque la verga ella me la lamio y de ahi se tiro a lamerse y de ahi me vesti con cuidado y salimos y afuera estaba llendose un señor con montes en una bicicleta y de ahi salimos y nos fuimos a casa ya les contate si me la cojo otra vez

Autor: Public Categoría: Zoofilia

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Vania y Coco 01

2023-08-27


Todo empezó después de 8 años de relación, ella se llama Vania en Cancún y en eso consiguió un cachorro de nombre Coco, es de color blanco, apenas tenía unos meses y en ocasiones le hacía comentarios cachondos de,.. Oye, te imaginas cuando crezca le enseñes a qué te la mame y luego te monte Vania: jijij (risa cachonda) siii, te imaginas y luego cuando me monte yo te la este chupan Yo: ufff sería fantástico.. Así paso 1 año y aveces cuando nos tocabamos se acercaba y empezamos a enseñarle a que le mame la panocha,... La primera vez se puso demasiado nerviosa y casi no se dejó... Al día siguiente lo volvimos a intentar, después de unas caricias que nos dimos se acercó y se acercó a chuparle la panocha y está vez no solo empezó a gemir rico, si no hasta el cachorro se volvió loco y no dejo de mamarsela, estaba muy desesperado y la hizo venir 3 veces... Mientras se la maba ella me agarró la verga y no dejaba de mamarmela, la llene de leche la boca y cara y se trago un poco y cuando terminó,... Quedó rendida y extasiada por ese momento... Pasaron los meses y prácticamente era todos los días que su cachorro se acercaba y se lo mamaba, no dejaban de comerle la panocha y lo que más me gustaba era escuchar que Coco no dejaba de comerle la panocha a la Vania, escuchar sus gemidos en el cuarto mientras yo estaba en la sala, ver cómo se retorcía y cuando se alejaba Coco me acercaba y me la cogía con ganas... Se podría decir que pasamos así varios días, meses... Un largo ... ... tiempo... Un día mientras Coco le comía la panocha a la Vania y a mi me estaba mando la Verga le decía... Oye, porque no le agarras la verga a Coco y se la jalas, haces que se venga y que te tire encima toda su leche... Vania toda extasiada con la cara manchada de leche le empezó a agarrar la verga y empezó a jalarsela, mientras coco le comía la panocha y a mi me manda la verga... En eso empezó a crecerle pero aún era pequeño y no le creía mucho... Con el paso de los días, Vania le agarraba la verga ya sea en la sala viendo la tele, cuando estaba en el cuarto mientras Coco le comía la panocha o cuando intentaba dormir ella se acercaba coco y ya sabía, se acercaba a Vania y ella empezaba a jalarle la verga mientras le comía la panocha, había días que me llamaba por celular a mi trabajo, como siempre tengo audífonos puestos, contestaba y decía Yo: bueno, dime?? Vania: escucha chaparro como me mamá la panocha coco,.. me ponía el micrófono y se escuchaba como le lamía rico una y otra vez la panocha y escuchaba como gemía.... Luego le decía.. Yo: ponte de a cuatro y deja que te la mame y pones una almohada abajo para que estés un poco alzada y ella accedió, se puso boca abajo y Coco siguió mamandole la panocha y en eso escucho un leve grito de asombro... Vania: haa!! No manches ya saco su verga solo coco y ya lo tiene más grande que la última vez.. Yo: pues intenta hacerle señas o enséñale como debe de montarte y cogerte rico.. Vania: ok,.. Luego escuchaba como ... ... tenía dificultades para enseñarle cómo debe de montarla y en eso escucho un grito con gemido... Vania: haaa!!! No mames que rico ya me metió la verga en el culo Yo: queee!? Uff que rico, no pares (mientras yo en el trabajo), sigue así.. gime rico y dile cosas cachondas a Coco.. Vania: cogeme rico papi, lléname de leche, méteme toda la verga (todo eso escuchaba que le decía durante la llamada).. una y otra vez gemía con mucha locura, acercó el celular y solo escuchaba el golpeteo y ese sonido cuando le están llenando la panocha, el golpeteo de la verga en la panocha, una y otra vez escuchaba como envestia Coco a la Vania, mientras ella gemía como loca y rica.... Eso fue en la mañana un momento y el mimo día en la tarde cuando llegue, apenas entre y recordé todo, la puse de a 4 y la empecé a coger con ganas,.. una y otra vez... Coco ni caso hizo porque lo dejaron súper cansado después de coger con Vania toda la mañana,... En la tarde era lo turno de cogermela una y otra vez... Pasaron varios días de cómo Coco y yo, éramos los machos, los que poníamos a Vania de a 4 todos los días y mientras yo le llenaba la panocha de leche, Coco le llenaba el culo de leche... Casi todos los días y los fines de semana, era todo el día porque descansaba del trabajo y entre coco y yo, nos turnamos para cogerla todo el día... Tengo más historias pero eso.. será para la segunda parte...

Autor: Roberto Categoría: Zoofilia

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