¡PRUEBA LA NUEVA WEB: EROTISMOSINTABÚ!


VER CONTENIDO PROHIBIDO




El frasquito y el olor de la verga de pony

2023-02-27


Fellatio a pony en la vía pública. El otro día le di un terrón de azúcar a un pony. Deseaba dárselo. Porque sí. Me acerqué y se lo tendí sobre mi palma. Él pareció entender el gesto, y con un golpe de cabeza lo engulló. Me alegró su gesto, nos entendimos en el acto. Puedo decir que no soy primerizo en equinos, jeje. Lo vi en la calle junto a su dueño, un viejo. Iban caminando a la par. Los dos vagaban por el medio de la avenida sin importarles el tránsito que los rozaba. Son de esos que recorren la ciudad ganándose la vida con lo poco que encuentran. Siempre me dan pena esos animales, aunque este parecía muy contento. Lo pude notar en sus ojos. El animal joven y el hombre muy viejo. No sé quién conducía a quién. Se salieron de la calle y entraron al parque, taciturnos, mientras sentado a un banco los seguía con la mirada. Parece que lo que estoy contando pertenece a siglos atrás, pero es así tal como lo cuento. En los tiempos virtuales que vivimos, el viejo y el animal parecían venidos de otra era, o quizá estaba soñando despierto. Pronto se acercaron chicos de todos los tamaños a acariciarlo. Los niños hacían cola para subirse y sus padres les sacaban fotos con sus teléfonos. Mientras ocurría eso, yo me imaginaba a solas con el pony. Caía la tarde y todas las familias se iban. Esto fue ya hace varias semanas, y ahora rememoro esto y lo siento como si fuera ayer. Todavía me impregna el olor a excremento, a pasto seco. El olor a sexo. Me acerqué a ellos. Los dos me miraron en silencio. A los pocos minutos estábamos cómodos en compañía. Los invité a ambos de mi comida y bebida y nos tendimos un rato en el césped. El calor había cedido y fue una tarde muy tranquila y de atmosfera relajante. En un momento, el área que estaba llena de gente se vació de golpe. Prácticamente nos quedamos solos. Alguno que otro se cruzaba a lo lejos. Entendí que iban a pasar la noche ahí. Interrumpí el silencio y le dije al viejo directamente lo que quería. Me dijo que sí. El anciano saco un frasquito y se lo puso en las narices. El pequeño pony pareció despertarse, y a la vez me despertó a mí. En un solo instante me emocioné por el olor del animal, sentí ese vértigo que te sacude y te recorre antes del acto. Además sentí una vibración extraña en mi cuerpo, una energía que venía del animal y que me invadía. El mal olor de animal. Me acerqué y lo acaricié. Me agaché sin dudarlo y lo vi pleno, extendido, duro, excitante, palpitante. Me invitaba, y sin dudarlo me lo llevé a la boca. El excitante olor feo del animal. El caliente olor de la bestezuela. El imperativo llamado de la bestia. Todo el olor en la boca. Fue la primera vez que le chupé la tranca a un pony, oh y que tan bien chupada. Me di con todo el gusto de sobra. El feo, agradable, desagradable y puto caliente olor me persigue todavía. Y es mi orgullo.

Autor: MARTINREISA Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Exhibiendo sus piercings al cuñado

2023-02-27


Una joven chica se realiza dos perforaciones en sus senos, y su cuñado no deja de observarla. Bueno, antes que nada, una descripción rápida para que puedan imaginar quien es la persona que les contará su pequeña vivencia, mi nombre es Andrea, vivo en Colombia, tengo 27 años, mido 1,65, peso unos 55 kilos, mi contextura es atlética, aunque no practique mucho deporte tengo mis piernas torneadas, un esbozo de abdomen y una cintura esbelta; en cuanto a mi rostro lo tengo alargado con una nariz un poco grande, mis labios son color rosa oscuro y bastante carnosos, ojos oscuros y de mirada penetrante, les puedo decir que en cuanto a cola soy bastante plana, pero compenso esto por mi gran busto, a pesar de ser esbelta tengo grandes senos, la aureola considerablemente grande, y con un pezón de gran tamaño cuando estoy excitada, y tengo unos lunares sensuales, en la aureola de mi seno derecho, y otro junto a mi ano jajajajaj, en fin, ahora sí, entraré a contarles sobre una experiencia de exhibicionismo vivida. Hace aproximadamente 6 meses me perfore los dos pezones, sin lugar una experiencia algo peculiar, tanto por el dolor como por la sensación de estar semidesnuda frente, a una persona que recién hace 10 minutos no conocía, pero más allá de lo que implico hacerlo, quede encantada con el resultado, me resulta increíblemente sensual, me encanta como adorna mi cuerpo desnudo, y más aun con la cantidad de joyas que me he comprado, desde la tradicional, hasta piercing redondos que adornan mi pezón como un marco, o aquellos aros amarrados entre si con cadenas. Pero bueno ya vamos al punto, jaja creo que si sigo así, no terminare nunca de contarles; el hecho es que desde que me hice las perforaciones he dejado de usar bra la mayor parte del tiempo, me fascina como se notan las perforaciones sobre la ropa, y en conjunto con el bamboleo de mis senos creo que resulta un imán para las miradas de chicos y chicas, al principio estas miradas me cohibían bastante, solía ir con ropa oscura y estampada, dando así el espectáculo a unas pocas personas detallistas, pero cada vez sentía más libertad, llegando a usarlos con ropa blanca que se alcanza a notar, la joya, mi pezón erecto y la sombra oscura de mi aureola. Una de las situaciones en las que me he sentido más expuesta ocurrió hace unos meses, yo me encontraba tranquila en la casa con una blusa de tirantes blanca y una tanga rosa, en eso escucho a mi hermana tocar la puerta, en el afán de abrir tome rápidamente una pantaloneta corta para hacer ejercicio y abro la puerta, pero mi sorpresa fue grande, venia acompañada con un nuevo novio que tenía, un chico increíblemente bello, las dos estábamos tratando de conquistarlo, pero que se puede hacer, ella me gano jajajaja, el hecho es que nos sentamos ha hablar tranquilos, les ofrecí una cerveza, llevábamos como 15 minutos hablando con mi hermana, en eso volteo a mirar y veo al chico que hasta el momento poco había hablado, mirando directamente a mis pechos, en eso entendí lo que pasaba, no supe que hacer, quede paralizada, inicialmente fue incomodo, no quería que mi hermana pensara mal, pero creo que pensar tanto fue contraproducente, no solo mis pezones se irguieron hasta su límite, sino que de inmediato sentí la humedad recorrer mi interior, no sabia que hacer, lo único que si supe fue que él lo noto, y en vez de apenarse o detenerse creo que si decisión fue torturarme. En ese momento cambio completamente, tomo la iniciativa y empezó a hablar, buscaba temas que le permitiera hacerme entender lo que estaba pasando, comenzó hablando del gimnasio usando esto como excusa para preguntarme si yo iba a el, justificando que por la pantaloneta que yo estaba usando el lo creía, haciendo instintivamente que los dos miraran mi entrepierna, la cual en ese momento empezó a inundarse de mis jugos, estoy segura que de no ser por la tanga que tenia puesta, esa humedad se hubiera visto claramente en la pantaloneta, después continuamos con otro tema, momento en el que el aprovecho para colocar su mano en su entrepierna apretando la ropa alrededor, permitiendo así, ver con toda claridad el grosor y largo de su monstruosidad de pene, que por conversaciones previas con mi hermana, sabía que la había llegado a lastimar la primera vez que se la penetro, después de un rato de esto creí que la situación había finalizado el chico dio su estocada final, empezó a conversar acerca de unos tatoo que tenía, preguntándole a mi hermana sobre su opinión con los piercings, creo que ni el chico dimensionó la respuesta que obtendría de mi hermana, ella inmediatamente se dirigió a mí, diciendo “no estoy de acuerdo con eso, creo que son vulgares y dañan el cuerpo”, seguido de lo cual me puso de ejemplo, alzo su mano, la dirigió hacia mí, mas precisamente hacia mis senos erectos, y claramente marcados bajo la blusa blanda diciendo “mírala a ella, se perforo las tetas y todo el tiempo las tiene paradas” a lo que el chico inmediatamente volteo a verme inclinando la cabeza de un lado a otro, como tratando de ver mis tetas desde diferentes ángulos, deteniéndose únicamente para alzar la mirada, verme directamente, y con una mirada de intensidad y una sonrisa de maldad decir “creo que unas tetas enormes quedan perfectamente adornadas y llamativas con unos buenos aros” y girando su rostro hice el de mi hermana termino la frase diciendo “deberías tú también hacértelos, imagínate cuanto los gozaríamos” recostándose en el sofá mientras finalizaba de decir esa frase dejando ver que estaba completamente excitado a lo cual mi hermana quedo sorprendida con los ojos abiertos a punto de salirse, y a mi con la cara roja, los pezones a punto estallar y un deseo infinito de ser penetrada en ese mismo sitio, este comentario fue el que puso fin a la conversación, inmediatamente me pare y al retirarme lo único que atine a decir fue los dejo solos para que terminen esa conversación, y me dirigí al baño. Tan pronto entre al baño cerré y me desnude por completo, y al bajar la tanga que traía puesta pude apreciar la cantidad de humedad que tenía, no importaba cuanto separara la tanga de mi cuerpo todo el fluido de mi vaina seguía pegado a la tanga, una vez pude quitármela, solo tuve que tomar con una mano uno de los piercings aferrados a mi pezón derecho y estirarlos hasta donde me era permitido, mientras con la otra mano masajeaba mi clítoris para sentir un grandioso orgasmo, pareció una eternidad todo el tiempo que mi cuerpo no dejaba de contraerse, y escurrían mis fluidos blancos y espeso, como evidencia inequívoca del gran orgasmo que estaba experimentando, y a lo lejos no dejaba de escuchar como mi hermana y el chico se reían cómplicemente, sin poder deducir exactamente que era lo que decían, finalmente cuando pude recuperarme me vestí nuevamente, y aunque en ese instante pude dirigirme a mi habitación y ponerme otra ropa, decidí no hacerlo, quizás porque me gustaba ser observada o porque quería de cierta forma agradecer al chico la calentura que me habría producido, al regresar a la sala encontré a mi novia y el chico muy cerca y se sorprendieron cuando me vieron llegar, por lo cual el chico se levanto y fue al baño mientras yo lo seguía con la mirada, mientras pensaba que sin lugar a dudas al entrar sentiría el inconfundible olor de una corrida reciente y muy probablemente si quisiera tomarse el tiempo de inspeccionar bien el baño, encontraría una que otra gota de mi abundante orgasmo

Autor: HOLIKAN Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Vimos y fuimos vistos

2023-02-23


Para ese entonces ya vivía con Nena, ella tenía dieciséis años y yo iba a cumplir diecinueve.. Por la situación económica vivíamos en casa de mi suegra, para esos días había ido una prima de ella a visitarla y concordó con el permiso mi cuñado, hermano de Nena que llego del cuartel... Esa tarde del sábado nos pusimos a beber unas cervezas y a hablar... Entre más botellas de cerveza ibamos vaciando más subido de tono iba tornándose la conversación y más deshividas estaban las muchachas, la prima de ellos es blanca, alta de buenos pechos pero poco tracero, por otra parte mi cuñado era algo acuerpado por los ejercicios del cuartel, moreno y luego comprobé que su herramienta era algo delgada pero un poco más larga que la mía... Empezamos a bailar y a cada pieza íbamos intercambiando de pareja donde comprobé que ya la prima estaba muy excitada ya que se restregaba contra mi pene que empezó a despertarse. Nena me dijo al oído que su hermano quería comerse a la prima y que le pidió que le ayudaramos, a lo que acepte. Lo que no sabía era como le íbamos a ayudar?? Nena y yo pasamos a la habitación de nosotros y ella me empezó a besar con una desesperación enorme, cómo tardabamos en salir mi cuñado y la prima vinieron a buscarnos entrando a la habitación sin antes avisar y me han encontrado a mi haciéndole un dedo a Nena que no dejaba de gemir deliciosamente como se le escucha a ella cuando está gozando, era tal la excitación de ambos que no paramos de hacerlo, ahí fue donde mi cuñado empezó a tocarle los cenos a la prima y comprendí que de esa forma era que lo íbamos a ayudar para que se revolcara con ella... Mientras nosotros hacíamos lo nuestro ellos también empezaron con lo de ellos, pero La prima estaba tan borracha que todo era risa y risa mientras que mi cuñado le quitaba la ropa y metía más mano que pulpo por todo su cuerpo... Nena ya estaba en su maximo punto y me dirigí a penetrarla cuando voltie a ver y mi cuñado sin perder el tiempo ya tenía clavado su mástil en el sexo de la prima y su risa se entrecortaba con los gemidos... Me deleite un rato mirando esa escena dejando de darle a nena lo suyo, ella solo me miro y volteó a ver dicha escena y la excito tanto que sin ninguno de los movernos tuvo un orgasmo que se cortó cuando escuchamos la puerta de la casa, mi cuñado se despegó de la prima y corrió a pasarle cerrojo a la puerta de la habitación mientras yo me separaba de nena y agarraba a la prima desde atrás tapándole la boca ya que seguía riéndose... La habitación de nosotros quedaba frente a la cocina y quien haya llegado se puso a trastear en la cocina. Nena estaba sentada en la orilla de la cama asustada, el cuñado pegado en la puerta haciéndonos señas de silencio y yo pegado a la espalda desnuda de la prima tapándole la boca y con mi pene a todo lo que da pegado a su culo, ella se movía buscando el rose de mi miembro con su sexo pero no lo lograba hasta que separó las piernas un poco y mi pene como buen chico se posó en la entrada de su vagina y sentí como ella se movía y en un dos por tres sentí un líquido caliente caer sobre mi miembro masculino, Nena que estaba ajena a lo que estaba pasando entre su prima y mi persona, atrajo la cara de la prima y le propinó un beso profundo donde se podía ver el rose de sus lenguas mientras yo tras de ella no pude aguantar tanta exitacion y sin dudarlo penetre a la prima quién recibió toda mi descarga después de máximo seis movimientos de cintura, mientras el cuñado solo veía dicha escena absorto por la situación que el mismo había creado... Paso una media hora cuando la persona que estaba en la cocina se retiró, ya Nena y mi persona estábamos vestidos, la prima estaba rendida en la cama desnuda por la sección de sexo y el efecto del alcohol, y mi cuñado aún desnudo pero con ganas de más fiesta (lo demostraba su erección) Nena salió de la habitación a ver qué no hubiera nadie por ahí, mi cuñado, la prima y yo quedamos en la habitación esperando la respuesta de nena para poder salir, no tardó mucho en regresar y decirnos que no había nadie que ella se iba a duchar, momento que aprovecho mi cuñado para penetrar a su prima dormida que al sentir las embestidas se despertó igual que el con más ganas de sexo, mi cuñado no duró mucho en correrse dentro de ella y la prima aún con ganas y yo la agarre la puse en cuatro y le metí hasta el fondo mi pene tan fuerte que le provoque un gemido que la misma Nena escucho en el baño... Le di tantas veces y tan duro que ella se le erizo la piel y al mismo tiempo sus piernas le empezaron a temblar y nuevamente sentí ese líquido recorrer mi pene hasta bajar por entre nuestros muslos hasta caer en el piso más atrás caería la prima cansada de todo lo que había vivido esa tarde en la habitación de nosotros... Esa noche mi cuñado y la prima se quedaron en nuestra habitación y cuando ya era tarde y todos dormían unos quejidos ahogados me despertaron y provenían de la prima que la tenía ensartada mi cuñado y de Nena que se estaba dando dedo a su vagina deleitandose con esa película porno en vivo que tenía a un lado de nuestra cama, en lo que me le acerque me hizo señas que no hiciera ningún movimiento ella se voltio y me regaló la mejor mamada que me habían podido dar hasta el momento... Al día siguiente la prima se fue ya que el lunes entraba a la universidad y mi cuñado se iba el lunes porque el martes se tenía que presentar...

Autor: Anónimo Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Hice que mi hermana se dejara ver.

2023-02-20


Por caliente termine convirtiendo a mi hermana en una exhibicionista y después la caliente hizo sexo conmigo. . Todo empezó al tener once años y mi hermana Sara nueve, cuando éramos más chicos como todos los hermanos por curiosos algunas veces nos habíamos visto desnudos jugando al doctor o solo dejándonos ver, hasta que un día mi mamá nos encontró desnudos y me regaño por ser el más grande. A los once años ya savia algo de sexo y por ver mi primer película porno con los amigos por lo que me masturbarme para bajarme lo caliente, a esa edad de morboso empecé a mirar Sara si traía falda o vestido y si le veía la panti de inmediato el pene se me ponía duro, también si la veía en ropa interior al salir de ducharse o se cambiaba de ropa, muchas veces me jale el pene recordando esos momentos, cuando casi cumplía los doce años un sábado por la noche mientras mirábamos una película en familia Sara traía una falda corta y tenía las piernas abiertas dejando ver como se marcaba la concha en la panti, se me puso duro el pene y empecé a tocarlo discretamente sobre el shorts mirándola, no pare hasta que sentí salir los chorros de semen mojando la trusa, quede excitado así que ya acostado antes de dormir me masturbe otra vez para sacarme más semen. Después de esa noche por morboso decidí hacer que me dejara verla en ropa interior o desnuda para masturbarme, era difícil ya que mi mamá casi no nos dejaba solos, mi padre regresaba ya tarde y solo estaba los fines de semana, pero con suerte podía lograr que se dejara ver como cuando éramos más chicos. Por temor a que ella se enojara y me acusara no me atrevía a hablarle de eso, por lo que pasaron varis meses antes de atreverme. Con doce años y las hormonas ya alborotadas, un domingo que salió Sara de ducharse solo en panti y corpiño rosa con estampado de corazoncitos rojos, note que en el corpiño ya se le marcaban un pocos al tener diez años ya había empezado su desarrollo, al mirarle de inmediato el pene se me paro, mi mamá se metió a bañar y mi papá veía el futbol, sabía que mi hermana se quedaba en ropa interior cepillándose el pelo para que se le secara, así que de caliente fui a mi cuarto, me quite el short pues yo ya me había duchado, saque del cajón una trusa bikini blanca de tela delgada de cuando tenía ocho años y me la puse, apenas cabía el pene parado notándose muy bien en la trusa, fui a su cuarto parándome a su lado con el corazón latiendo rápido. Oliver — Sara como se llamaba la película que vimos anoche — Cuando me vio su vista fue directa a la trusa para ver como se notaba el pene, de caliente no lo pensé mucho, le sonreí tocándomelo sobre la trusa. Oliver — disculpa así se me pone el pene cuando te veo en ropa interior — Sonrió mirándome sin decir nada, quite la mano del pene que movía la trusa al punzar de lo duro que estaba, no dejaba de mirar así que aun con miedo que le fuera a decir algo a mi mamá. Oliver —- nos vemos desnudos como cuando estábamos más nenes y al jugábamos al doctor — No contesto, me miro morbosamente sonriendo un poco. Sara — si tú primero te quitas la trusa y me dejas verte, lo hago yo — Ya estaba muy excitado y aunque sentía que el corazón se me salía por lo rápido que latía por miedo a que nos encontraran de calientes, respire profundo quitándome la trusa bikini dejando ver los testículos colgados y el pene apuntado al ombligo, me miro sonriendo quitándose el corpiño y panti, no tenía mucho pecho pero se le notaba ya los pezones bien marcados, su concha se le notaba abultada, con dos dedos agarre la punta del pene jalándolo despacio haciendo que el prepucio tapara y destapara el glande gozando el momento, nos mirábamos sin hablar nada hasta que se escucho que mi mamá abría la puerta del baño, Sara se puso rápido la panti y corpiño, agarre la trusa poniéndomela y me pase a mi cuarto para ponerme la ropa, mientras el corazón me latía rápido por el miedo. Ese día supe que mi hermana no le diría a mamá porque también se dejo ver, cuando íbamos en el auto se sentó de lado subiendo una pierna al asiento dejando que le viera la panti rosa, supe que se dejaría ver otras veces. Espere unos días la oportunidad para seguir de caliente, fue una vez que al regresar de la escuela se puso una falda de mezclilla que le quedaba a medio muslo, mientras poníamos las cosas en la mesa para comer se agacho dos veces y alcance a ver su panti amarilla con puntitos de colores poniéndoseme el pene duro. Después de comer en la mesa de la cocina y ayudar a mamá con la limpieza de la cocina nos fuimos a hacer la tarea a la mesa de la sala, de caliente decidí ponerla caliente a ver si me dejaba ver otra vez. Al hacer la tarea separe un poco la silla me fije que no me viera mi mamá, baje el frente del short y trusa un poco saltando el pene duro y los testículos colgados, al verme sonrió separando su silla abriendo las piernas y subió la falda dejando ver la panti, con dos dedos me la jale como la otra vez. Oliver — hermana quítate la panti para verte — Sin dejar de mirarme sonriendo movió la cabeza diciendo que no, aunque el corazón me latía rápido por el miedo que me viera mamá continúe hasta que ella termino de limpiar la cocina y salió, subí el short y trusa para hacer la tarea, quede tan caliente que mientras la hacía me punzo el pene hasta que sentí como se me salieron los chorros de semen mojando la trusa. Después de esas dos veces, me di cuenta que a ella también le gustaba que la viera porque cuando no nos veía mi mamá, se empezó a subir el vestido o falda para que le viera la panti o se sentaba y abría las piernas dejando ver rico y decía que era para que se me parara. Una tarde al hacer la tarea me dejaba ver la panti mientras me la jalaba, ella necesitaba ir a comprar unas cosas de la papelería para terminarla por lo que la acompañe, al salir de casa me puse frente a ella, agarre de la cintura la falda y se la subí dejando ver la panti. Oliver —- así ve para que otros nenes te vean la panti y se les pare el pene — Sonriendo se bajo la falda un poco, casi dejando ver la panti. Sara — estás loco, no puedo ir dejando ver las nalgas, le dicen a mi mamá y me regaña —- En la papelería cuatro nenes morbosos se le quedaron mirando porque al moverse se alcazaba a ver la panti, al ir caminado de regreso. Oliver — te estuvieron viendo cuatro nenes, de seguro se les paro el pene y se lo van a jalar — Después de esa vez hacia que se subiera la falda cuando los dos salíamos solos a comprar algo o al parque, a ella le gustaba enseñar porque siempre lo hacía. Cada vez me ponía más caliente pero como era mi hermana no me atrevía a hacer cosas de sexo con ella, así que decidí dejar que viera cuando se me salía el semen, por lo que una vez que traía falda, al terminar de comer fui al baño y me di unas buenas jaladas para venirme rápido frente a ella, al salir fui a la mesa ella ya estaba haciendo su tarea, antes de sentarme baje el shorts y trusa para que viera los testículos y pene punzado apuntando al ombligo, me senté dejando que mirara. Oliver — si te quitas la panti para que te vea la concha, me jalo el pene hasta que se me salga el semen para que lo conozcas — Se sonrió sin decir nada porque sabía muy bien lo que dije, se paro y quito la panti sentándose con la falda subida y las piernas bien abiertas, me la jale despacio y rápido, al sentir que casi terminaba le pedí su panti bikini rosa con estampado de la Barbie que la tenía en la mano, me la dio mientras me la jalaba rápido. Oliver — hermana Ya me va a salir, fíjate bien — Al sentir el orgasmo deje de jalármela poniendo la punta en la panti, salieron cinco buenos chorros semen mojando la panti, al terminar limpie la punta y se la di. Oliver —- ve como es el semen—- La agarro mirándola. Sara — me mojaste la panti —- Mi mamá salió de la cocina, así que subí la trusa y el short le quite la panti metiendo entre la trusa y pene la panti, ella se acomodo la falda, al terminar la tarea. Oliver — te atreves a salir sin panti a la calle para que alguien te vea las nalgas — Se sonrió abrió las piernas dejando ver la concha, vagina abierta y húmeda por lo caliente que estaba. Sara — hermano quieres que me deje ver las nalgas y concha —- La mire sonriendo. Oliver —– bueno si tú quieres para que se pongan calientes los que te miren, se les pare el pene y se saquen semen — Pedimos permiso de salir y nos dejo mi mamá hasta antes que oscureciera, saliendo al patio ella misma subió más la fada dejando casi ver las nalgas, dio un giro. Sara —- así o quiere más arriba — Al dar el giro se subió la fada dejando ver las nalgas y concha, el pene me punzaba de lo parado que lo tenía, más al sentir en la trusa la panti mojada por el semen. Oliver — como tú quieras hermana — Nos fuimos a un centro comercial que estaba a diez calles de casa para que no nos conocieran. Oliver —- tu camina adelante así yo veo si alguien te ve las nalgas — Antes de llegar al centro comercial seis nenes y un joven se le quedaron viendo, porque al caminas a veces la falda se alzaba y se le veían las nalgas. Al llegar al centro comercial le dije que si le habían visto las nalgas, se pego a mi agarradme el pene sobre la bermuda. Sara — tu también me viste y traes el pene muy duro, si quieres dejo que otros me vean para que se les ponga duro como a ti —- Se fue a donde estaban los carritos para poner la mercancía que estaba afuera, agarro uno y empezó a empujarlo por el pasillo de afuera, a veces corría por lo que dejaba ver las nalgas o cuando iba rápido el carrito se subía empinándose y dejaba ver la mitad de sus nalgas, en una de esas un señor la miro y se quedo viéndola así que me aleje un poco, el señor no dejaba de verle las nalgas y yo de caliente me apretaba el pene sobre la ropa, ella también se dio cuenta que el señor la miraba pero no le importo siguió dejándose ver pasando despacio por donde estaba el, después se fue a una banca se sentó con las piernas bien abiertas, el señor se paro frente a ella a verle la concha, ella hacia como que no se daba cuenta que el morboso la miraba, sentada empezó a abrir y cerrar las piernas, se paraba caminaba un poco y se sentaba otra vez para dejarse ver, me puse tan caliente que eche fuera unos buenos chorros de semen mojando mas la panti y trusa, ella se pero camino un poco y después regreso rápido a la banca se sentó pero esta vez subió la falda para no sentarse en ella, abrió las piernas más que otras veces y empezó a escurrir un liquido entre las separaciones de las tablas de la banca, se quedo muy quieta y después cerro un poco las piernas, vi que se acerco a ella el señor así que fui rápido con ella. Oliver — vamos ya nos busca mi mamá — Nos metimos rápido al centro comercial. Oliver — que te dijo el seño — Riendo me toco otra vez el pene sobre la bermuda. Sara — me dijo, nena caliente, quieres hacer algo rico conmigo —- La mire sonriendo. Oliver — él era el caliente, por estarte viendo tu concha, además te gano y te orinaste — Se sonrió burlonamente. Sara — como crees, no me orine me dio orgasmo y se me salió liquido como a ti — Ya estaba oscureciendo así que regresamos a casa, antes de entrar se bajo la falda a medio muslo. Oliver — tu panti está muy mojada por mi semen, cuando se seque el pongo en la ropa sucia — Sara — está bien ahorita me pongo otra para que mamá no se dé cuenta — Después de esa vez fuimos otras tardes al centro comercial para dejar que le vieran las pantis o nalgas, los nenes que acomodaban las cosas en las bolsas y algún otro joven o señor, de caliente siempre regresaba con la trusa mojada de semen, un sábado mi mamá me mando a la tienda a compra unas cosas, el señor de la tienda era un morboso porque ya unas veces Sara había ido con falda arriba dejando ver su panti, le dije a mamá que si me podía acompañar Sara, si la dejo ir traía puesto un blusón de tela un poco delgada que le llegaba un poco debajo de las nalgas y una short licra, nos detuvimos en el patio de la casa. Oliver —- quite el corpiño, short y panti para que el señor de la tienda se pongas muy caliente —- Sara — me da miedo que el señor le diga a mamá que voy a enseñarle las pantis y algo más — Ella tenía miedo como otras veces, le acaricie las nalgas sobre el short. Oliver — no te preocupes no creo que el señor le diga a mamá porque le diría que es un morboso – No me costó trabajo convencerla le ayude a quitarse el corpiño y ella se quito la licra y panty, se puso el blusón que al ser de tela delgada se alcanzaba a ver un poco sus pechos y nalgas, pasamos frente a la tienda para ver que no había otras personas. Oliver — no hay nadie entra primero tu y párate frente a él para que te vea y después entro yo para que no te diga nada —- La muy caliente lo hizo y cuando entre yo al señor se le salían los ojos por ver, le empecé a pedir las cosas mientras Sara se fue a ver donde estaban las frituras, ella estaba igual de caliente por lo que a veces se empinaba un poco subiéndose el blusón dejando ver la mitad de las nalgas, el señor mientras me daba lo que le pedía no dejaba de verla, el pene me punzaba debajo de la trusa, cuando page y gire para salir vi que ella estaba parada en la entrada y por la luz se traslucía su cuerpo dejando muy poco a la imaginación, fui con ella y salimos. Oliver — dejaste al señor muy caliente de seguro se jala el pene y se saca semen — Sara — si me di cuenta apenas me vio se le salían los ojos — Antes de entrar a casa en el patio se puso la ropa que se quito, mientras mi mamá terminaba de hacer la comida veíamos televisión en la sala, estaba caliente así que me quite la playera con una mano baje el short y trusa, con la otra empecé a masturbarme, se sentó frente a mí con las piernas abiertas mirando cómo me jalaba el pene, ella con una mano se tocaba los pechos y la otra sobaba a veces la concha, no pare hasta sentir que me venía di las ultimas jaladas solté el pene y empezaron a salir los chorros de semen cayendo en mi pecho y ombligo, ella al verme terminar tenía una sonrisa en la cara, me quede así un rato porque el pene seguía punzado de lo caliente que estaba, cuando salió mi mamá de la cocina Sara se sentó bien yo subí la trusa y short secándome el semen con la playera. Al terminar de comer le dije a mi hermana si íbamos al cetro comercial para que la miraran, no quería porque decía que con el puro blusón se le veía todo, le insiste diciéndole que solo nos quedábamos en el pasillo que no entraríamos, si la convencí por lo que pedimos permiso de salir, en el patio se quito otra vez el corpiño, licra y panti, escondí la ropa tras de un árbol, como otras veces hacia que ella caminara mas delante de mí para yo ir viendo quien la miraba, por la luz del sol al caminar se notaba muy bien que debajo del blusón no traía nada y varios nenes, nenas y jóvenes la miraba y se tocaban los penes y se sonreían, caminado me apretaba el pene de lo caliente que andaba, ya en el centro comercial ella se puso a jugar con los carritos mientras yo desde unos autos miraba quien la veía, por ese pasillo pasaban los nenes acomodadores para llevar los carritos vacios por lo que varios le vieron las nalgas, pero no se quedaban porque tenían que regresar a trabajar. Después de un rato paso uno nene como de mi edad y al verla se quedo parado mirándola, Sara se dio cuenta por lo que pasaba más despacio con el carito para que la viera, el nene como yo se tocaba el pene sobre la ropa, no sé porque mi hermana sabía muy bien como dejarse ver haciendo como que no se daba cuenta, cuando pasaba frente al nene hizo como que se caía abriendo las piernas para que le viera la concha, se quedo ahí sobando su rodilla y el nene se apretaba más rápido el pene, ya no aguante se me salieron los chorros de semen mojando la trusa, Sara se paro y fue a sentar a la banca abriendo y cerrado las piernas, el nene se fue a poner lo más cerca que pudo sin dejar de tocarse el pene, ella se toco los pechos abrió mas las piernas y vi escurrir el liquido de la banca se quedo así sin moverse, sabía que la miraba el nene que no tardo en quitar la mano de el pantalón y vi como se movía cuando le punzaba la pija echando fuera el semen con una sonrisa en la cara, me acerque a Sara diciéndole que ya nos buscaba mi mamá el nene se alejo rápido, caminado de regreso. Oliver — pusiste muy caliente al nene, se sobo el pene como yo hasta que se saco el semen viéndote las nalgas y concha — Riéndose me toco el pene sobre el short. Sara — Que me dices, si tú de seguro andas igual con la trusa mojada de tu semen— Al llegar a casa ya estaba un poco oscuro, entramos al patio sin hacer ruido para que se pusiera la panti licra y corpiño que dejamos tras del árbol grande dentro del patio, estaba tan excitado que me pare frente a ella, me desnude y empecé a masturbarme Oliver —- quítate el blusón para verte masturbarme y sacarme semen — Sara —- te quedaste caliente — Sonrió bailado sexi como en las películas y se quito el blusón, bailando se tocaba los pechos, nalgas y concha, a veces se empinaba dejando ver su ano y vagina abierta, se sentaba abriendo y subiendo las piernas, mientras me jalaba el pene rápido y despacio hasta que no aguante llegándome la eyaculación echando fuera los chorros de semen, ella se paro mirando como terminaba se empezó a vestir, me agarro el pene que seguía punzado. Sara —- ya se te paso lo caliente, vámonos a entrar sino nos regañan — Sentí muy rico cuando agarro y apretó el pene, se empezó a poner la ropa en el mismo momento que las luces del auto de mi papá alumbraron el patio, los dos nos pusimos la ropa rápido y entramos a la casa antes de que mi papá abriera el portón para meter el auto. Mi hermana resultando ser más caliente y atrevida que yo, en casa cuando traía falda se la subía mas para que la viera, se sentaba con las piernas abiertas dejando ver la panti y concha cuando no se ponía panti, aun cuando mi mamá la podía ver ella andaba dejándose ver, por lo que del diario me masturbaba hasta sacarme semen para que me viera, un día escuche que mi mamá le decía que cuando se pusiera falda se pusiera un mini shorts para que no le vieran la panti, Sara le decía que se cuidaba para que no la vieran, aun así mi mamá a veces hacia que se pusiera el mini short. Una de las tarde que pedimos permiso de salir al ir caminado al centro comercial. Sara — hermano mejor vamos al puente peatonal seguro ahí me ven muchos — Llegamos al puente parámonos a tres metros, Sara — cuando vea que a asubie alguien me subo antes para que me vean — Llegaron dos señoritas de unos diecinueve años y de metió frente a ellas subiendo más rápido no tardaron en verle las nalgas y sonreír, al llegar arriba ella se detuvo y la alcanzaron las señoritas y vi que harbaron al con ellas, Sara bajo y ellas atravesaron el puente. Oliver — que te dijeron por enseñar las nalgas — Sara — que no me dejara ver que tuviera cuidado porque algún hombre podía abusar de mi — Empezaron a subir tres nenes de unos diez años y ella se les adelanto dejando que la vieran, ellos empezaron a reír y tocase los penes al verla, al llegar arriba dejo que la pasaron y regreso conmigo, vio que venía un señor de unos cuarenta años, me agarro de la mano. Sara — acompáñame para que el señor no se atreva a hacerme nada — Nos metimos delante de él subiendo despacio al verle las nalgas se fue tras de nosotros cundo casi llegábamos se detuvo empinándose como si se fuera atar los codones me detuve mirando al señor que se le salían los ojos viéndole las nalgas, el se dio cuenta que lo veía y me sonrió, ella se aderezo y terminamos de subir, el nos paso mirándonos muy sonríete, nos detuvimos a mitad del puente mientras el bajaba las escaleras. Oliver — cuando te empinaste se le salían los ojos al señor lo pusiste muy caliente — Se subió un poco más la falda Sara — ven vamos a pomelo más caliente — Fuimos a las escaleras y empezamos a bajar, el señor se quedo mirando para arriba cuando casi llegábamos abajo se subió la falda del frente miro al señor Sara — así me ve mejor señor morboso — El señor se fue caminado raido y nosotros nos pasamos otra vez el puente para regresar a casa antes de oscureciera. Cuando se podía, salíamos en las tardes al centro comercial, tienda, parque, calles o un puente peatonal, para que le vieran las nalgas y concha. Ella empezó a hacer otras cosas atrevidas en casa, al andar con fada y me dejaba que la viera, después ponía la mano sobre de mi short o pantalón tocando el pene parado y me sonreía, me lo tocaba aunque mi mamá la podía ver porque a veces estaba al lado de nosotros. Los domingos que salíamos de paseo o a comer fuera de casa, al ir en el auto si traía falda, se quitaba el mini shorts y panti, las escondía bajo el asiento, subía la falda para que la viera, se bajaba del auto y andaba así dejándose ver por algunos nenes, nenas o jóvenes y señores, eso me hacia traer el pene muy duro al ver lo que hacía mojando la trusa, al ir de regreso en el auto se ponía otra vez la panti y mini short. Un día al regresar de la escuela se puso una falda un poco corta y un top sin corpiño ni panti, al estar poníamos la mesa para comer, cuando no nos veía mi mamá se subía la falda para que le viera las nalgas y concha, se paro frente a mí y metió la mano debajo de mi short y trusa agarrando el pene parado. Sara —- tu palito está muy duro, quieres que lo haga escupir — Fue la segunda vez que me agarro el pene sintiendo muy rico como apretaba y movía el pene, ella estaba muy caliente, con la otra mano bajo el short y trusa para verme el pene parado Sara —-cuando estemos haciendo tarea, si te atreves a quitarle el short y trusa, juego con tu palito hasta sacarte el semen— Al terminar de comer mi mamá nos mando a hacer la tarea, Sara se subió la falda sentándose con las piernas abiertas para que le viera la concha, estaba parado a su lado así que puso su mamo en el short tocándome el pene. Sara —- ya sabes, si te quitas el shorts y trusa, juego con tu palo para que escupa — Estaba muy caliente, pero si mi mamá nos encontraba a ella sin panti y yo desnudo de la cintura para abajo seguro nos iba a tocar una buena regañada, mas a mi por ser el mayor. Oliver —- mejor solo me bajo el short y trusa por si sale mi mamá — Ella me miro sonriendo, se toco la concha. Sara —- tu haces que me deje ver en la calle y si mi mamá lo sabe me regaña, así que si quieres que juegue con tu palo quítate la ropa — Quería sentir rico así que aun con un poco de miedo me quite el short y trusa, los puse en la silla y me senté en la ropa, ella agarro el pene y empezó a masturbarme, estaba muy excitado y quería tocarle los pechos y concha, pero no me atrevía pensando que era mi hermana, me masturbo hasta que mi mamá salió de la cocina, así que nos sentamos bien y metí mi silla bajo la mesa lo mas que pude por si venia no viera que no tenía el short y trusa, mi mamá se fue a la sala a ver su telenovela, mientras hacíamos la tarea ella a veces me agarraba el pene para jalarlo, estaba igual de excitada que yo, se paro, se quito la falda y fue así dejando ver las nalgas y concha a la cocina, regreso me agarro el pene. Sara —a que tú no te atreves ir desnudo a la cocina — Mire a mi mamá que estaba distraída con la telenovela, con miedo pero me pare y fui a la cocina, estando ahí ella fue con migo, se paro frente a mi paso sus brazos por el cuello, me dio un beso en la boca, ella se pego mas a mi pegando la concha al pene duro que me punzaba, la agarro poniéndola entre sus piernas. Sara — seguro tienes ganas de meter tu palito dentro de mí — Entro el comercial en la televisión por lo que regresamos rápido a nuestras sillas, hicimos un poco de tarea mientras empezaba la telenovela para que mi mamá estuviera distraída, Sara separo la silla sentándose de lado frente a mí y abrió las piernas, subió el top para que le viera los pechos que ya las tenias un poco más grandes, su concha se veía abultada húmeda y un poco abierta, puso una mano en los pechos y se los acaricio, la otra mano la pasaba por la concha y vi como se metía un dedo a la vagina y lo movía sonriendo, fue la primer vez que la vi masturbándose, me jalaba el pene sin dejar de mirar lo que hacía, sin dejar de meterse el dedo con la otra mano me agarro el pene y lo empezó a jalar, pego su cara a mi oído. Sara —-seguro quieres meter tu palo dentro de mí pero no te atreves — Todo fue interrumpido por otro comercial por lo que nos sentamos bien metiendo las sillas por si venia mamá no nos viera, en cuando empezó la telenovela me pidió mi trusa y se sentó sobre de ella, continuo jugando con el pene para masturbarme y se metió el dedo, solo me deje pues sentía muy rico, no sé cuánto tiempo lo hizo pero de repente abrió mas las piernas soltó mi pene y se toco los pechos, cerró los ojos dejando escapar un gemido ahogado y vi como salía su liquido de la concha escurriendo a la trusa, abrió los ojos sonriendo, me agarro el pene y masturbo rápido, no tarde en eche fuera los chorros de semen cayendo al piso y mojando un poco su mano. Sara —tu palito ya escupió semen — Oliver — me gusto como me jalaste el palo — Se paro y con la trusa se limpio la concha y mano para quitar el semen, me la dio, se puso la falda y se sentó a hacer la tarea como si nada hubiera pasado, me puse la trusa mojada con su líquido y mi semen me puse a terminar la tarea. En la noche ya acostada me jale el pene hasta sacarme dos veces el semen de lo caliente que quede recordado lo que hice con mi hermana, aunque por miedo a que se enojara no me atreví yo a manosearla. Sara resulto ser más atrevida que yo, por lo que a veces se arriesgaba mucho a que mi mamá o papá vieran que no traía panti dejándose ver, al andar en la casa con falda sin panti, me abrazaba y hacia que nos besáramos de legua con el riesgo que nos vieran o metía la mano bajo de mi ropa para tocarme el pene parado besándome para ponerme más caliente. Un domingo teníamos que ir a un museo porque ella tenía que sacar unos datos para su tarea, se puso una falda de mezclilla a medio muslo una playera algo pegada por lo que se le marcaban los pocos pechos que ya tenía, al ir en el auto como otras veces se quito el mini shorts y panti escondiéndolos bajo el asiento, al entrar al museo me dijo mi papa que acompañara a Sara para que le ayudara a buscar lo que necesitaba, él y mi mamá se fueron a ver otras cosas. La lleve a la sala donde tenía que sacar apuntes, al llegar estaban unos compañeros y compañeras de su grupo sacando apuntes también, ella los saludo y no podía creer lo que hizo mi hermana, en una banca estaban sentadas tres compañeras y en el piso estaban dos compañeros, ella se subió un poco más la falda y se fue a parar frente a los nenes que al estar sentados en el piso no tardaron en mirase y sonreír al verle las nalgas, ella espero un poco y giro quedando de frente para que le vieran la concha. Sara —- disculpen, si les tapo me hago a un lado— Los dos se miraron sonriendo diciendo que no les tapaba para hacer el apunte, ella giro y continuo apuntado en su cuaderno, los compañeros a veces se agachaban mas para verle mejor las nalgas tocándose el pene que seguro lo tenían parado como yo, una de las amigas termino y se fue dejado un lugar en la banca, Sara se sentó con las piernas un poco abiertas y los dos calientes de sus amigos se sentaron de lado parta poder seguirle viendo la concha, cuando terminaron y se pararon uno traía short y se le notaba el pene duro, se fueron a buscar otra cosa que les faltaba, cuando termino mi hermana y fuimos a la otra sala me miro riendo. Sara —– te fijaste como los morbosos de Alex y Cristian me veían, seguro se fueron al baño a jugar con sus palitos — Al llegar a la otra sala los dos amigos se pusieron hablar con ella, llego mi papá y mamá así que ya no pudo seguir dejándose ver. Al salir del museo fuimos a comer a un restáurate, al terminar mientras mi papá y mamá tomaban su café ella les dijo nos íbamos adelantar al auto, fuimos al estacionamiento, ya parados fuera del auto se pego a mi pasado sus brazos por mi cuello y nos bésanos de lengua, no tarde en sentir como metía la mano debajo de la bermuda y trusa para agarrarme el pene, era mi hermana pero ya no aguante, metí la dos manos debajo de la falda acariciándole las nalgas y entre pierna, estaba de caliente pero atento, cuando los vi salir me separe de ella. Oliver —espera ya viene papá y mamá — Nos separamos acomodamos la ropa, ella sonreía. Sara — en casa sigo jugando con tu palito lo tienes duro y quiere escupir —– No lo podía creer, ella estaba tan caliente que seguro se dejaría meter el pene, de camino a casa en el auto se puso la panti y mini shorts, se pego a mí y metió la mano bajo de mi ropa agarrándome otra vez el pene sonriendo. Regresamos a casa como a las cinco y pedimos permiso de salir a jugar con los amigos, nos fuimos a meter tras el auto de mi papá para que no nos vieran, ella sequito los mini shorts y panti, como en el estacionamiento nos besamos de lengua mientras le metía mano bajo la falda para acariciarle las nalgas ella metió la mano bajo la bermuda y trusa jalando el pene, ella misma desabrocho la bermuda y termino bajándola con la trusa para jugar mejor con el pene, teniéndolo ya en la mano se agacho frente a mí y se lo metió a la boca, sentí muy rico como me la mamaba y jalaba, deje que continuara chupándome el pene pues se sentía más rico que si me masturbaba, sentí que estaba a punto de venirme pero no se lo dije, continuo chupándola aunque se me salían los chorros de semen en su boca, apenas termine se paro y me beso en la boca todavía con parte de mi semen, le metí mano a sus nalgas y entre pierna que se sentía muy húmeda, de repente se separo subiéndose la falda, se sentó en el piso con las piernas bien abiertas puso una mano en la concha y se metió dos dedos a la vagina moviéndolos, solo se escuchaba su respiración rápida, de verla la pija me punzaba así que me empecé a masturbar, siguió dedicándose hasta que se quedo muy quieta subiendo un poco la cadera y dejo escapar un ligero gemido, vi escurriendo su liquido al piso se quedo tocándose un poco, se quito la falda y se acostó en el puso, subió y abrió las piernas metiéndose un dedo a la vagina Sara — hermanito métemele el palito—- Tenía miedo que salieran y nos encontraran pero estaba muy caliente, me quite la bermuda y trusa, me recosté entre sus piernas, le acomode el pene en la vagina y se lo rempuje, sentí como iba entrando apretándolo con la vagina, ella tenía los ojos cerrados y dejaba escapar un gemido muy leve, empecé a bombearla lentamente disfrutado lo rico que sentía, mentí las manos debajo de su playera y corpiño para tocar sus pezones, ella solo respiraba rápido y gemía quedito, no pare de bombearla hasta que sentí que terminaba, se la repuje al fondo sintiendo como punzaba el pene echándole los choros de semen, mientras me salía quede recostado sobre de ella y nos besamos de lengua, apenas termine subió la cadera y sentí muy rico pues ella empezó a apretarme el pene con la vagina, abrió los ojos muy sonríete y nos besamos de lengua, me levante sacándole el pene, ella también se paro y me lo agarro. Sara —– que rico me metiste tu palito— Se empezó a poner la ropa así que hice lo mismo, antes de entrar me agarro el pene Sara — otro día lo hacemos otra vez para sentir rico —- Oliver — cuando tú queras te lo meto — Después de esa tarde la muy caliente de Sara no perdía oportunidad de jugar con mi pene y mamarlo para sacarme semen, no le importaba que m mamá nos podía ver, se agachaba frente a mi me bajaba el short y trusa metiéndose el pene para chuparlo, yo solo estaba atento si venia mi mamá le decía para que se parara y me subía la ropa. No pasaron muchos días antes que me diera las nalgas otra vez, al regresar de la escuela se puso falda sin panti, al estar haciendo tarea mi mamá estaba en la cocina hablado por teléfono con la abuela y tardaban mucho, Sara me dijo que me parara me quito el short y trusa, se agacho y me empezó a mamar el pene un rato, se paro quitándose la falda me agarro el pene. Sara —– hermanito méteme el palito — Me dio la espada y se empino poniendo las manos en el asiento de la silla, dejando ver las nalgas y la entrada de la vagina, me pegue a ella agarre el pene poniéndolo en la vagina, la tome de la cintura y se la deje ir lentamente, ella dejo escapar un gemido estremeciendo el cuerpo, cuando la metí toda empecé a bombearla, disfrutado al hacerle sexo y acariciándole las nalgas, cintura y pezones, mientras la bombeaba estaba atento en que mi mamá continuara hablado por teléfono, ella también estaba gozando porque sentí como me apretaba el pene con la vagina y le salía liquido, pero yo seguí bombeándola hasta que ya no aguante y se me salió el semen, al terminar le saque el pene y me senté en la silla, ella se sentó sobre de mi con las piernas abiertas de frente, agarro el pene y se ensarto otra vez, nos besamos de lengua, le tocaba las nalgas y pezones, ella se movía sobre de mi pene los dos estábamos muy excitados, escuchamos que mi mamá se despidió de la abuela y colgó, Sara se quito de sobre de mi, se sentó en su silla y fingimos hacer tarea cuando salió de la cocina mi mamá, se fue a la sala a ver su telenovela solo nos pregunto que si ya terminábamos, cuando estuvo distraída Sara se paro y se me puso de a cuatro en el piso dejando ver las nalgas y vagina abierta, me puse tras de ella la ensarte y empecé a bombear muy rápido como perrito caliente hasta echarle otra vez el semen, al terminar le saque el pene y me puse la ropa, ya era mucho arriesgar a que nos descubriera mi mamá, ella se paro y también se puso la ropa, nos pusimos a hacer la tarea relajados después de disfrutar del sexo. Ya no pudimos parar por lo que casi del diario buscábamos la oportunidad para tener sexo, hasta que crecimos y ella tuvo novio con quien bajarse lo caliente. Sebas.

Autor: SEBAS. Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Una semana de placer: Lunes de Voyeur

2023-02-20


Juan Gonzalez adicto al trabajo es diagnósticado con cáncer terminal, pero antes de morir decide disfrutar un poco de la vida y el sexo . —El cáncer no ha remitido y ahora se ha propagado por todo tu cuerpo, haciendo metástasis incluso en la sangre. Ya llevaba un rato sin escuchar al matasanos, yo sabía que no había remitido, las posibilidades de hacerlo eran altas, pero a mí me tocó ser del otro porcentaje, de los que pierden. De los que tienen que hacer preguntas estúpidas cómo: —¿Cuánto tiempo me queda? —Aproximadamente un mes. —¿Seguro que ya no hay nada que podamos hacer? —Me temo que no, yo le recomiendo que haga lo que más le guste estas semanas, incluso podría hacer algo que siempre haya querido o pospuesto tanto por no tener tiempo. —¿No hay operación posible?— Seguí ignorando su consejo, quería aferrarme a la vida, quizá porque me aterraba la idea de morir, aunque con 30 años, sin familia, sin amigos y completamente solo, con una adicción al trabajo lo mejor sería morirme. —Seré completamente franco con usted señor Gonzáles— Sólo Juan por favor- Bien, Juan, esta es la realidad, cualquier hospital que se respete no aceptará operarlo, ya le extrajimos los dos testículos, no hay operación posible para cambiar toda su sangre y si alguien aceptara operarlo quizá sólo sería para quitarle un poco más de dinero. —Con razón les dicen matasanos. —Sigo recomendando que disfrute estas semanas, si tiene familia pase tiempo con ellos, si tiene dinero gastelo por completo, dese el gusto de su vida. Salí del consultorio mecánicamente, escuché la puerta cerrarse, escuché a la enfermera cobrarme por la consulta, escuché los carros en la calle y antes de subirme a un auto empezaba sentir la rabia subiendo desde mis pies hasta la cabeza. Cómo millones de hormigas, temblaba de rabia, de decepción, toda una vida trabajando, para qué, para que un cáncer de testículos acabará conmigo. Era un chiste, mi vida era un chiste cruel. Recordé gran parte de mi vida, no era un inadaptado social, me gustaba estar solo, me gustaba trabajar y de vez en cuando salir a conocer personas, pero todo eso terminaba en un sexo insatisfactorio dónde al final decidia bloquear a todos los hombres con los que me acostaba y seguir con mi vida enfocada totalmente en el trabajo. Digamos que soy de los que sólo piensan en hacer dinero, todo lo demás está en segundo lugar. Pero el dinero no compraba la vida eterna y para ser honestos después de 10 años de arduo trabajo nisiquiera tenía la mitad de lo que quería. Así fue como la rabia subía por mi cuerpo mientras conducía, pensé en estrellarme contra un árbol o un poste de luz, pero luego pensé en lo odioso que sería de mi parte hacer que cientos o quizá miles de personas llegaran tarde a sus casas o compromisos por un pobre diablo como yo. Decidí hacerlo en mi casa, entre todo lo que conozco, en mi mundo de cosas reconocidas, en mi comodidad y dónde quizá tarden semanas en encontrarme. En el camino mientras la rabia se hacía más fuerte, y los temblores del cuerpo más extremos decidí pararme en un parque, me bajé del auto y caminé a una banca. Veía a la gente pasar, a los corredores ir con su poca ropa a todos lados presumiendo su cuerpo, a los niños corriendo de lado a lado disfrutando de la vida, a las parejas pasear agarradas de las manos. Empecé a sentir asco, no de la gente, de mí, quería ser como ellos, tener a alguien que me agarrara de la mano mientras caminamos por el parque, o ver a los niños crecer. Por supuesto que esto era algo en lo que no pensaba ser maricon significa perderte de todo eso, al menos así lo es en México. Soy patético, pensaba, mientras miraba la copa de los árboles, aceptar que la vida es para disfrutarse me costó dos testículos y una sentencia de muerte, lo único bueno fue la María de grado médico que quitaba toda clase de dolores. Autolamentarme y controlar los espasmos de mi cuerpo me tomó un tiempo, el suficiente para que el parque se vaciara de familias y fuera llenados por los otros, por aquella raza que se oculta en la oscuridad para saciar los deseos de una sociedad moralista… —¿Cuánto por una mamada?— Me sacó una voz de mis pensamientos —¿Qué? —¿Cuánto por una mamada, un blow, unos besos de riata, ya sabes una…?— Hizo el gesto de una mamada con la boca. Quería matarlo a golpes por pensar que era un scort, ese día llevaba mi ropa de trabajo, un pantalón de vestir y una camisa abierta porque hacía demasiado calor, no daba la impresión de vender el culo y sin embargo el hombre que estaba frente a mí estaba decidido a comprar una mamada. —300 e incluso me tomaré tu leche. —Pensé que sería más caro, porque también estabas vendiendo la fantasía de hetero Godin. —Tienes que darme el dinero antes de irnos a un lugar más privado. —Si, por supuesto, pero para que no te vayas corriendo con mi dinero te daré la mitad ahorita y la otra mitad después de verte tragar mi lechita. —Muy bien ¿Conoces algún lugar donde podamos hacerlo? —Hay unos matorrales un poco más adelante donde podemos escondernos. Caminamos hasta los matorrales, algo que me desagradó fue que ahí no había pasto, era tierra junto con un montón de hojas muertas y ramitas caídas de los árboles. Hincarme en la tierra me hacía sentir como los perros, quizá eso me merecía por no apreciar la vida revolcarme con un desconocido en la tierra como los perros. El hombre se paró detrás de un árbol entre los matorrales, cuando estaba a punto de hincarme me besó, primero fue tímido, un roce de labios como probando hasta donde podía llegar, cuáles eran mis límites y al ver qué le respondía empezó a hacerlo con más fuerza, me metía la lengua en la boca, se paseaba por mi boca como si del mismo parque se tratara y mientras me acariciaba el cuerpo, primero el pecho, luego la espalda y por último el culo, entreteniendose en este lo suficiente para sentirme incómodo, lo amasaba, lo apretaba e incluso llegó a pellizcarme un poco. Cuando decidió que era suficiente se separó de mi y un hilo de baba nos seguía uniendo. —Hincate puto, vas a conocer lo que es una buena verga. Mientras me hincaba puse los ojos en blanco, otro hombre que creía que tenía la verga más grande del mundo. Cuando mi cara quedó a la altura de su miembro tragué un poco de saliva era grande y al traer sólo un short de deporte sin ropa interior debajo esa maza de carne se veía tentadora, antes de acercar mis manos a su short para bajarselo su verga dura se sacudió un poco, lo que me calentó demasiado y enterré mi cara en su pubis sobre el pantalón. Restregué mi cara por todo su miembro, y a veces lo chupaba por encima de la ropa, cuando le baje el short esa verga salió disparada hacia su pubis. Era impresionante unos 19 cm gruesos y morenos llenos de pelos y completamente palpitante. El hombre se agarró el pito por la base y moviéndolo un poco me preguntó si me gustaba. Le contesté metiendomelo en la boca. Lo chupaba como si me fuera la vida en eso, la cura del cáncer debía ser chupar vergas, así las personas pondrian más empeño en eso. Intentaba metermela toda pero no podía, al menos no al principio, primero le preste atención a su cabeza un poquito más clara que la piel que la cubría, jugaba con su frenillo y el hombre temblaba de placer, poco a poco empezaba a meterme esa verga más y más profundo en mi boca, hasta que sentí en mi nariz su pubis. Él pareció enloquecer con eso y sacándome la verga de la boca me arrinconó contra el árbol en el que se recargaba. Empezó a follarme la boca fuertemente. —Te gusta la verga puto, entonces tenla por montones, te voy a follar la boca hasta llenartela de leche, hasta que te atragantes con mis hijos. Yo sólo podía seguir mamando ese rico miembro, la saliva me escurría por la comisura de los labios y después de unos minutos sentí como se descargaba en mi boca, un disparo grueso y luego otros tres más ligeros, me los trague mientras todavía tenía la verga en la boca. No me la sacó hasta que perdió firmeza. —Muestrame que te tomaste todo maricon.— Dijo mientras me agarraba la cara y me obligaba a abrir la boca, le mostré que no había nada -Bien hecho- Procedió a escupirme, también trague su saliva y me ayudó a levantarme para salir del matorral. —Perdon, si fui un poco brusco, la verdad es que llevaba mucho sin descargarme y me ganó la emoción. —No pasa nada, la verdad lo disfruté mucho. —Nadie se resiste a mi verga. —No.— Dije mientras le acariciaba la verga por sobre el pantalón ya en los límites del matorral. El hombre pareció excitarse de nuevo pues rápidamente cobro vida. -Y cuánto por una cogida? —Te la dejaré gratis— La verdad es que sentia mi ano palpitar cada que tocaba su miembro. Él no perdió el tiempo, pero a diferencia de la vez anterior esta vez no le importo que ya estuviéramos a fuera de la protección de la naturaleza para que empezará a hacerle otra mamada. Se la mamaba ahí, en donde todos podían vernos, si alguien caminaba por esa zona del parque nos podría ver y eso me excito más, sentía mi verga dura e incómoda en mis pantalones, quería desabrocharmelos pero el hombre no me dejó. Cuando sintió la verga lo suficientemente mojada por mi saliva, me tiro al suelo y en lugar de bajarme mis pantalones los rompió, yo no suelo llevar ropa interior y como él pensaba que yo era un scort no se sorprendió que no tuviera ropa interior. —Le voy a dejar el trabajo hecho a la siguiente persona que te coja.— Empezó a darme una de las comidas de culo más asombrosas que había tenido en mi vida, me pasaba la lengua primero por mi amo, lubricandolo, abriéndolo, saboreandolo casi como si fuera lo más rico que hubiera probado en su vida, después empezó a meterme un dedo e intercalar entre su dedo y la lengua, cuando estaba a punto de meterme el segundo dedo pasó una persona corriendo, que apenas si nos miró, pero el hombre que me estaba comiendo el culo apenas pareció importarle. Siguió con la tarea de abrirme el ojete y yo empecé a gemir como una perra en celo. Estaba tan abandonado al placer, que yo mismo utilizaba una de mis manos para que mantuviera su cabeza entre mis nalgas, hasta que decidió que era suficiente. Primero me la restregó en el culo, me hizo suplicar por ser follado y después de rogarle porque me cogiera, que me hiciera su perra y que me dejara toda su leche adentro me la metió de una y yo me mordí los labios para no gritar de dolor. Las embestidas fueron fuertes y constantes, sentía el culo en llamas y la verdad deseaba que terminara rápido, al menos al incio, porque después empecé a moverme yo buscando el contacto con su verga, me gustaba cuando su vello púbico rozaba mi culo y en el parque nada más sonaba mi culo chocando contra sus huevos, mis gemidos y sus resoplidos. Cuando volteé a ver había un grupo de hombres viéndonos, algunos con la verga al aire masturbándose, quería irme en cuanto los vi, pero el hombre me agarró de la cintura y me penetró más fuerte haciendo que ocultara mi cara entre mis brazos. —Te voy a dejar bien preñada y luego le voy a pedir a todos estos machos que te enseñen modales maricon y lo que es una buena noche de trabajo.— Lo último lo dijo entre un grito de placer, sentía mi culo abierto y lleno de leche. Él satisfecho se subió su short, me dio una nalgada y se fue. Esa noche tuve sexo con otros cinco hombres, el culo me quedó roto y lleno de leche. Mientras conducía a casa y llenaba el asiento del carro de semen de varios hombres decidí seguir el consejo del doctor, durante una semana cumpliría todas mis fantasías sexuales y probarla todo lo que mi moral no me dejaba hacerlo, total si al final me iba a morir, por lo menos iba a sacar un poco de placer de eso. Hola, este es mi primer relato, sé que es un poco largo y la introducción es aún más larga, sin embargo, también soy consciente de que me hace falta mejorar en mi redacción de escenas sexuales. Escucho consejos y cualquier tipo de crítica. Sólo va a tener 7 partes una por cada tipo de fetiche, escalando de lo ligero a lo más pesado, pero si quieren ver algo en específico quizá pueda meterlo en un capítulo.

Autor: HISPAN1CO Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Espiando a mi suegra y mi cuñada

2023-02-13


Llevaba ya un par de años en vano tratando de ver a mi suegra desnuda o en ropa interior, ella tiene 60 años, es morena y bajita y de complexión media, siempre me dio morbo sus chichis y sus nalgas ya que se le formaban muy bien apesar de siempre traer ropa holgada. Intenté con cámaras ocultas en su cuarto y cosas así pero nada funcionaba así que comenzé a masturbarme con sus calzones usados y limpios, primero me los robaba y después ya me metía a escondidas a su habitación a jalarme la ahí y llenar sus calzones limpios de semen y volverlos a dejar en su cajón para que después los usara. Así paso un tiempo hasta que decidí seguir intentando con las cámaras verla desnuda solo que está vez opte por el baño de su casa, note una rendija más o menos discreta que tiene el baño en la pared por donde entra la ventilación justo arriba de la taza de baño, deje mi cámara ahí grabando apuntando hacia abajo, temeroso estuve las siguientes horas por miedo a ser descubierto sin embargo nada paso y al ir por la cámara y descargar los videos pude por fin ver a mi suegra desnuda o bueno al menos parcialmente de la cadera para abajo y valla que tiene buen culo la señora, una nalgas super carnosas y abundantes, me sentía muy contento de por fin lograr espiarla bien, el vídeo era claro y de alta definición así como también las fotos, claramente se veía como entraba, se bajaba el pantalón con todo y calzón y se inclinaba a cagar o mear, muy excitante ver cómo también se limpiaba su grande culo con su extensa raya. Por ser el único baño de su casa su hija (mi cuñada) también lo uso en ese tiempo y en todo en el que posteriormente deje la cámara todos los días, ella tiene 26 años es de estatura media, morena y delgada, nunca me sentí atraído por ella pero al verla en el baño, ya saben ver aquello que se supone que no debes ver o que está vetado y sin ser descubiertos ya que descubrí con el tiempo que el baño se convierte en el santuario de seguridad para cualquier persona que lo usé y más si es el de su casa entonces nunca se dieron cuenta ni sientieron inseguridad si no que ahí las personas hacen las cosas que solo hacen cuando se sienten a solas y seguras... En fin, tiene buenas nalgas la desgraciada, firmes y pequeñas, morenas por supuesto, muy rara vez usa tanga pero usa unos calzoncitos muy ricos las verdad y como se limpia el culo diferente a como lo hace mi suegra pide ver claramente su pubis y parte de su vagina muy rica también, la desgraciada tiene novio pero aún así no fue impedimento para mí meterme a su cuarto y robarle unos calzones sucios que por cierto valla que es puerca pues los deja meados y muy manchados y los usa por mucho tiempo, aún así le llene de semen uno que otro limpio y así lo usaba sin darse cuenta lo pude constatar por los videos, me hice tan hábil que después de determinado tiempo sabía (se) que calzón trae puesto mi suegra y mi cuñada y cuál podía usar al siguiente día y cuáles tenían sucios, es muy rico este arte (arte para quien lo ha hecho y lo conoce bien) ya que el saber cómo son desnudas (parcialmente) las mujeres con las que convives y que no deberías saberlo es muy rico, así como hice de prendas de ambas aveces en el desayuno (sin mi pareja) traía puesto uno de mi cuñada y uno de mi suegra en la bolsa y mientras desayunan y platican yo veo desde mi celular las fotos y vídeos de ellas desnudas sin que sepan un carajo, una delicia yo creo que esa parte es la mejor de ser voyeur... Dejo unas tomas editadas de ellas dos, tengo a la fecha 3 gigas de fotos y vídeos, para quien quieres charlar, consejos o compartir material ahí está mi correo. adrianguzman4to@gmail.com

Autor: Adrian Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Fotos playa bolonia

2023-02-09


Todo empezó de una forma natural , mi marido me llevaba todos los veranos a bolonia una playa de cadiz donde una parte es nudista, yo no quería que me hiciera fotos desnuda en la playa ya tenia las que me hacía en casa pero el insistía así que me deje llevar. una noche que salimos a tomar unas copas con unos compañeros de trabajo de mi marido. yo estaba algo bebida, bueno lo estábamos todos, uno de ellos , antonio se me hacerco y me dijo que le gustaria acompañarnos a la playa de bolonia ha hacer nudismo con nosotros, me quedé perpleja , ¿te ha dicho mi marido que hacemos nudismo? le pregunté y por respuesta me dijo que no sólo se lo había contado sino que le había enseñado fotos mías. entonces comprendi por que me miraba con tanto descaro, yo soy una mujer con unos pechos grandes que los hombres suelen recrear su vista en ellos. No soy alta más bien bajita pero tengo cuerpo de guitarra con mis cuentas y se que gustó pero los compañeros de mi marido llevaba un tiempo comiéndome con los ojos y comprendi que antonio no era el único que había visto mis fotos. me acerqué a mi marido y le dije: cabron a cuantos les has enseñado mis fotos? él levantó las dos manos mostrando los diez dedos, allí sólo había sus cuatro compañeros , no quise preguntarle quienes eran los otros seis, ya me entraría, pero estaba dispuesta a devolverle la putada , me fui a los labavos y me quite el sujetador, el corpiño que llevaba era blanco semitraslucido y sin el sujetador blaco se me veian mis generosas tetas , me pellisque los pezones para que se me vieran bien duros , tambien me quite las bragas , un tanga diminuto y salí del cuarto de baño con el en mi puño , busque a antonio y le dije que estaría encantada de que nos acompañará a la playa de bolonia y le puse mi tanga en su mano, y me lo llevé a bailar, el cuando vio mi tanga se lo olio y se lo guardo en el bolsillo, yo bailaba pegada a él y noté sus manos cada vez más osadas recorriendo mi cuerpo, notaba como su pene crecía con cada roce de mi cuerpo, mire a mi marido, que no me quitaba ojo como el resto de sus compis, el estaba disfrutando tanto o más que los demás, yo por mi parte noté que también me estaba subiendo la calentura, deje a antonio y empecé a bailar con raul, luego con domingo y seguí con manolo los cuatro se dieron el lote soñando mi cuerpo, cuando saque a mi marido note lo exitado que estaba ¿estas disfrutando? ¿te gusta verme bien puta? Siii , me dijo basándome en la boca y metiéndome la lengua delante de sus amigos. ¿quieres follarte a tu putita? siiii , le cogí de la mano y me lo llevé a los lavabos masculinos, me saqué el corpiño liberando mis tetas y le baje el pantalón y el boxer liberando su polla venosa y dura , me arrodille y me la metí en la boca y se la mame pero cuando intento agarrarme la cabeza para follarme la boca , pare en seco y le dije que si quería que siguiera mamandosela llamará a sus compis con el móvil por video llamada para que vieran lo bien que manaba su putita. No tardaron en llegar los cuatro , para verlo en persona, yo dejé de atender a mi marido para atenderlos a ellos, les fui mamando las pollas a los cuatro mientras mi marido aprovechó para levantar mi falda y me Tere su polla en el coño , tube que ponerme a cuatro patas en el suelo mientras el me follaba el coño y sus amigos la boca, noté que mi marido estaba a punto de acabar y se retiró para no correrse aún le dijo a antonio que ocupará su lugar este era el que tenía la polla mas larga y gorda y fue el primero que me hizo correr, luego me follo domingo, manolo se corrió en mi boca abundantemente y me lo tragué casi todo.mientras raul me follaba y se corría en mi coño haciéndome acabar mi segundo orgasmo. aún quedaban por correrse mi marido, antonio y domingo, mi marido se recosto en el suelo y me mando montar sobre el , mientras lo cabalgaba Antonio a mi espalda me metió su polla también en mi coño ya bien lubricado por mis corridas y la de raul, domingo dirigió su polla a mi boca y me hizo tragarla entera provocándole arcadas , noté como subía por mi garganta la leche ingerida de manolo como la boca la tenía taponada por la polla de domingo me salió por las narices, antonio me saco la polla del coño y me la metió por el culo mientras mi marido seguía follandome el coño, aquello me dolió mucho pero no podía gritar con la boca llena ni decir que pararán, intenté relajar mi culo y este se dio abriéndose al placer, cuando domingo sorgo su potente descarga sobre mi cara y pelo pude ya respirar y abandonarme a mi propio disfrute de las dos pollas que aún me estaban follando duro, antonio y mi marido me hicieron tener un tercer y más intenso orgasmo mientras sentí a sus cálidas descargas inundandome por dentro. Los cuatro nos dejaron a mi marido y a mi solos. mi marido me abrazo y me beso la frente y la boca sin importarle el semen que la cubría me dijo que me amaba y que lo perdonará por enseñar mis fotos, yo le dije que podía seguir enseñándolas siempre que lo de esta noche se repitiera....¿creeis que he hecho bien?

Autor: Teresa Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Un día en la arboleda …

2023-01-24


Caminando desnudo por la arboleda, y alguien me vio así …. Me gusta jugar con mi pene, con solo tocarlo se me pone parado al instante, altivo y brioso, empiezo a jalarlo de abajo a arriba y de nuevo lentamente hasta que, en un arrebato de sensaciones, sale chorros y chorros enfrente, se queda quieto, aun parado … Una ocasión salí a caminar al campo, con el deseo de jalármelo duro y fuerte, camine a la orilla del rio hasta llegar a un bosque, ahí me baje el cierre del pantalón y lo deje salir, parado al instante, y camine un rato así con el pene afuera, la sensación del aire fresco, el viento, y que alguien me pudiera ver me éxito más y más …, termine de quitarme toda la ropa y me lo jale fuerte, fuerte, que sensación, camine un rato más sin nada encima, deje lejos mi ropa y me solté caminando con el pene más parado todavía, cabe decir que mis pezones se pusieron duros, me los empecé a jalar fuertemente, a pellizcarlos también, en eso algo vi que se movió en la hierba verde, eres un cachorro, se me acerco, me olfateo el pene y lo empezó a lengüetear, sensación inolvidable, no quiso morder en ningún momento, solo lengüeteaba, al tocarlo se hecho en el suelo, me di cuenta que eres perrita, me arrodille y le ofrecí de nuevo mi pene y en esta ocasión intento chuparlo, sentí claramente que succionaba, sabía lo que hacía, me jale más fuerte los pezones, mi pene estaba siendo devorado, succionaba más fuertemente, hasta que le di su regalo por tanta excitación, me vine y la llene de leche, se levantó y se fue, eso fue realmente placentero, me levante y regrese donde había dejado mi ropa, pero encontré algo más, más bien a alguien, una chica poco más de 20 años, hermosa, aun no me había visto, cuerpo hermoso, mini hasta arriba de las piernas, se me paro de inmediato, me lo empecé a jalar de nuevo, ella solo veía mi ropa tirada, no la tocaba, solo la miraba, me acerque un poco detrás de un árbol, pise una ramita y se dio cuenta y volteo y me miro, no me tape nada, sino que deje expuesto mi pene, ella ruborizada se agacho, pero no se fue, no sabía qué hacer en ese momento, volví a tomar mi pene y a jalármela, ella levanto la mirada y se me quedo viendo, no dijo nada, solo veía, me lo jale duro y fuerte hasta venirme nuevamente, a pesar de ya haberme venido, en esta ocasión me vine abundantemente, ella solo sonrío y se le quedo viendo a mi pene aun erecto, no sé si fue mi imaginación, pero la vi suspirar y se fue … He vuelto a quitarme toda la ropa en el campo, he tenido más aventuras, en algunas ocasiones también alrededor de mi casa, me excita que me vean desnudo y con el pene erecto, y más que todo me vean jalármela duro y, suave y fuerte …

Autor: WOLFMANMX Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

la hija de mi novia nos mira culiando.

2023-01-19


quiero contar algo que me esta pasando, tengo una relacion con una compañera de trabajo que tiene una hija de 12 años de su ex marido. yo nunca antes me habia ni siquiera imaginarme algo como lo que me esta pasando. los fines de semana me voy desde el viernes donde mi amiga y me vengo a mi casa hasta el domingo por la tarde, el caso que esta mi amiga es bien caliente, y la hijita parece que va por el mismo camino, cada vez que estamos culiando con mi novia siempre tenemos la puerta del dormitorio abierta, yo de primero le decia que cerraramos la puerta, pero ella me decia que no. que a ella le daba igual, yo le decia que su hija nos iba a ver lo que estabamos haciendo, y ella me decia que no pasaba nada, y me decia que mire nomas. y yo la miraba a la hija que supuestamente estaba mirando la tele, como pasaba enfrente de la puerta a buscar cualquier cosa a la cocina, agua, fruta o cualquier cosa, y yo la miraba como se paraba hasta un par de minutos enfrente de la puerta haciendose la loca, yo creo que mi novia se exita al ver que su hija nos mira culiando, ella se hace como si no se da cuenta que tenemos a su hija que nos mira, lo peor es despues que ya hemos hechado el polvo. la hija antes de eso ya se a ido a su dormitorio, y despues ella llega donde estamos nosotros dos y le dice mamá ya me voy a dormir. y ella le dice. venga mi hijita le voy a dar el besito de buenas noches, y entra la hija completamente desnuda hasta sin calzones ni nada, y muchas veces mi novia le dice que se acueste un ratito con nosotros para que le cuente como le a ido en la escuela y cosas asi. yo en todo ese rato estoy con el pene mas o menos parado y a mi novia le levanto una pierna y como mi pene es bastante grande se la empiezo a meter con cuidado de no moverme mucho, pero mi novia se le sale un que otro quejidito y despues sigue como si nada. la hija a pesar de tener un poco mas de los doce años tiene unos pechos pero lo que se dice lindos, y la conchita ya la tiene bien llenita de pelitos, es una belleza de niña. ella no es ninguna ignorante, bien sabe que a veces le meto el pene a su mamá cuando esta ella con nosotros dos en la cama, a veces la mamá la hace que se acueste enmedio de nosotros dos. y ella se acuesta como si nada. yo a veces le acaricio el brazo y cuando se pone de ladito hacia su mamá le he tocado las nalgas pero con un poco de miedo para no asustarla y que despues no vaya a querer meterse en la cama con nosotros dos. en la casa tanto la mamá como la hija acostumbran a estar siempre en camiseta y calzones, pero la hija cuando sale de bañarse por ejemplo se pasea sin vestirse y la mamá no le dice nada, porque ella tambien hace igual a las dos les gusta estar en la casa hasta sin calzones. yo he estado pero a punto de decirle a mi novia que hechemos un polvo con la hija alli en la cama con nosotros, un dia la voy a provar a ver que me dice. eso es todo por hoy. si un dia se me da esto ultimo les aseguro que les voy a contár oara envidio de unos cuantos. Antonio

Autor: Antonio Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Espiando a la vecina mientras me masturbo

2023-01-05


Todas las tardes después de llegar de la escuela entraba al baño de casa de mis padres qué tiene una ventana hacia la casa de los vecinos qué tienen un par de hijas la mayor se llama Betsy de 24 y la menor juliana de en ese entonces 17 años la más bonita de las dos, con buen cuerpo blanquita y buenas tetas un día la vi que estaba haciendo quehacer, trapeando el piso del corredor de su casa y se agachaba dejando su hermoso culo en Short cortitos hacia la vista de la ventana del baño donde yo estaba, hago mención qué las casas están un poco retiradas no muy juntas pero si se puede apreciar bien, yo desde la ventana veo todo su patio y ella difícilmente me podría ver así estube varios meses espiandola cuando lavaba ropa o cuando trapeaba en ese rato me hacia la puñeta viéndola e imaginando e qué estaba ella con migo era muy rico venirme viéndola lo hice muchas veces pues ya tenía checado sus horarios y sabia sus movimientos era seguido a mis 15años me la pasaba masturbandome y con esa vista más placer me daba ver a la hermosa juliana mientras me acariciaba mi verga... Pagado creo nunca se dio cuenta que la observaba pero me dio mucho placer sin saberlo

Autor: ONIX77 Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

¡PRUEBA LA NUEVA WEB: EROTISMOSINTABÚ!