La Agencia de Modelaje

2024-02-13


Para cualquier niña, ser modelo es uno de sus sueños, y a veces, llegan a tener esa oportunidad…. Dentro de las actividades de la fiesta del Colegio al que iba mi hija, se organizó un Concurso de belleza entre las niñas, en el que se hizo una especie de desfile de las niñas con distintos modelos de ropa, bañadores y bikinis. Este desfile se celebró en el salón de actos, al que acudimos, además de los padres de las niñas, amigos y muchas personas más. Las participantes fueron en total unas 15 niñas con edades que estaban entre los 11 y 12 años, que demostraron esa gracia que tienen para hacer este tipo de cosas a estas edades, consiguiendo divertir a todos, por lo que fueron muy aplaudidas y piropeadas. El Jurado estaba compuesto por algunos profesores y padres, que puntuaban a las niñas, dando como ganadora al final, a una de las más guapas, una niña rubia, alta y con un cuerpo muy bien formado para su edad, quedando mi hija en segundo lugar, que es más morenita, con el pelo negro y que ya tiene también un bonito cuerpo, siendo especialmente aplaudida durante el desfile en bikini, que la verdad le quedaba ya un poco pequeño, por lo que quedaban más a la vista sus formas. En tercer lugar quedó otra niña de 11 años muy graciosa y simpática, pero más aniñada, que consiguió ganar la partida a otras más mayores. Pero el caso de este relato viene a lo que pasó después de este concurso, que no dejaba de ser una fiesta infantil sin más pretensiones de que las niñas se lo pasaran bien y aumentaran su autoestima con la competición, pero acabaron resultando de ello unas consecuencias poco esperadas. A los pocos días, se puso en contacto conmigo una persona que me dijo que trabajaba para una Agencia de Modelaje, para decirme que les había gustado mucho mi hija y me preguntaron si nosotros estábamos interesados en que nuestra hija hiciera trabajos de modelo para varias firmas de moda. En principio, me quedé algo sorprendida por la propuesta, porque nunca habíamos pensado en que nuestra hija hiciera ese tipo de cosas, ya que nos preocupaba, sobre todo, que la distrajera en sus estudios. Pero este hombre me habló de hacer primero una sesión de fotografía de prueba con mi hija para componer un catálogo de fotos, que ellos irían ofreciendo a las empresas para que salieran trabajos para ella. También me dieron detalles sobre el dinero que cobraría por hacer el catálogo y las cantidades que se cobrarían por trabajos posteriores, así que quedamos en que lo consultaría con mi marido y mi hija y ya les respondería. Cuando se lo dijimos a mi hija, lógicamente, le encantó la propuesta, porque con lo coqueta que era ella, iba a presumir mucho con sus amigas, y porque en realidad, casi todas las niñas desean ser modelos de mayores o cosas así. Después de hablar entre nosotros de todo ello, mi marido me dijo que tomáramos la decisión nosotras, que como ya veía que le hacía mucha ilusión a la cría, él no iba a oponerse, porque por otra parte, tenía que viajar mucho por su trabajo y no podía ocuparse de esas cosas, dándome la impresión de que se lo tomaba con bastante indiferencia y despreocupación, ya que pensaría que se trataría de algo pasajero que ilusionaba mucho a nuestra hija, pero que no llegaría a ningún lado. Así que finalmente llamé a la Agencia para concertar una cita para la sesión fotográfica. Al llegar nos colmaron de atenciones, volviendo a decirme lo guapa que era mi hija y como les había llamado la atención en la fiesta del Colegio, sobre todo por su pícara mirada con esos preciosos ojos verdes que tenía y la gracia que tenía para modelar, sin quererme dar más detalles que luego vi que me los habían ocultado. La hicieron pasar al vestuario, donde se fue poniendo distintos modelos de ropa para hacer las fotos y una sesión final en bañador y bikini, a lo que no le di más importancia. Mi hija estaba disfrutando muchísimo con todo eso, que la hacía sentirse como una estrella famosa, pero más contenta me puse yo, cuando al final me dieron el dinero pactado, por un trabajo tan fácil y agradable para mi hija. Nos dijeron que pasarían las fotos por las Marcas con las que trabajaban y que ya nos llamarían si había alguna proposición de trabajo. Dos semanas después, durante las cuales mi hija no paraba de preguntarme constantemente si me habían llamado para volver a hacer más fotos, me llamaron de la Agencia para comentarnos un trabajo que le había salido a mi hija, y que más o menos iba a ser una sesión parecida a la anterior, según me explicaron, así que lo acepté y allí nos presentamos nuevamente. Al llegar nos dijeron que esta vez las fotos se centrarían más en ropa de verano, bañadores, bikinis y todo eso, para hacer la campaña de una marca de cara al verano. Y que habían elegido a mi hija para ello, porque les gustó mucho su cuerpo para lucir sus bañadores. Por tanto, mi hija se fue poniendo varios modelos de bañadores y bikinis según le iban indicando, con los que le hicieron un montón de fotos, durante las cuales le pedían que pusiera determinadas miradas o que adoptara posturas un poco forzadas, con las piernas abiertas o flexionando su cuerpo de una forma que diera una imagen más sexy de ella, a lo que yo no le di más importancia, pero después, cuando le pidieron que se quitara el bañador para hacerle unas fotos desnudas, ahí tuve que intervenir para decirle al encargado: —Esto no lo habíamos acordado en ningún momento y no me parece bien que le hagan fotos a la niña desnuda. —No se preocupe, señora. Solo serán unas fotos con unas posturas donde no se le verá nada. Es que necesitamos completar su book de fotos para que le puedan salir más ofertas de trabajo. Yo me sentí un poco incómoda con esa situación y les dije: —Pero es que no sé por qué son necesarias unas fotos con la niña desnuda y no sé para qué tipos de trabajos van a servir. —Es algo normal que hacemos con muchas niñas y no suelen poner ningún problema, porque por estas fotos le vamos a pagar más. Además, le voy a ser sincero. Es que tenemos un cliente que se ha interesado por su hija y nos las ha pedido explícitamente. —¿Para un trabajo en el que tiene que salir desnuda? —No, son para una colección privada de este cliente, que no saldrán en ningún sitio, así que no tienen por qué preocuparse de que la vayan a ver en algún lado. Aunque no me quedé muy convencida del todo, se lo comenté a mi hija y ella aceptó, porque se lo pasaba muy bien en esas sesiones y no quería que dejaran de llamarla por negarse a ello, así que dejé que siguieran haciéndole esas fotos sin nada de ropa, en las que le iban pidiendo que adoptara esos gestos que le iban indicando, que a mí me parecían demasiado sexuales para una niña de su edad. Pero mi hija parecía encantada con todo eso y después de unas cuantas fotos en diferentes posturas, el Director de la Agencia se acercó a mí, para decirme: —Mire señora, si nos deja hacer fotos a la niña con las piernas abiertas, la podemos dar bastante más dinero. Su hija nos está encantando y está quedando perfecta. Va a tener mucho futuro en esto. —Pero eso ya sería pornografía y no sé si será muy legal, ¿no?. —No tendrían ningún problema con eso. Ya le dije que nuestro cliente es muy discreto y nadie las vería. Sería algo muy privado entre nosotros solo. Yo dudé ante esa propuesta, pero el dinero que me ofrecían era una barbaridad, y pensé que por unas cuantas fotos desnuda de mí hija no pasaría nada, si ellos respetaban lo que prometían, así que le dije a la cría: —A ver, hija, ahora quieren hacerte unas fotos con las piernas abiertas, ¿tienes algún problema en eso? Mi hija me miró un poco sorprendida de que yo hubiera aceptado eso, y me dijo: —Pero mamá… ¿me van a hacer fotos de mi chichi? —Lo tienes muy bonito, hija, no tienes por qué avergonzarte. Y ya me dijeron que nadie va a ver las fotos, que solo son para un señor que nos va a pagar muy bien si te dejas hacértelas. Mi hija, finalmente se quedó más convencida y volvió a seguir las indicaciones que le iban dando, poniendo esas posturas tan obscenas para cualquier niña, en las que ofrecía expuesta su vagina a la cámara del fotógrafo, ligeramente abultada y con un vello fino que la estaba saliendo por encima, que le decía lo bonita que la tenía mientras iba disparando su cámara. Tengo que reconocer que la imagen que ofrecía era muy bella, con esos pequeños pechos abultados y los pezones en punta, su mirada lánguida y sensual con las piernas abiertas mostrando claramente toda su intimidad. Pero no se conformaron con eso, ya que luego siguieron diciéndole que se abriera ligeramente los labios vaginales con los dedos, que se metiera un dedo y después, otra serie de fotos con el dedo en la boca chupándoselo. La hicieron también, ponerse en cuatro, de lado y en todas esas posturas en las que suelen hacerse las fotos de tipo pornográfico, incidiendo ellos sobre todo, en la expresión de su cara, que iba poniendo según le hacían las fotos, dando la impresión, en algún momento, de que la niña estaba realmente excitándose con todo ello. La sesión de esas fotos se estaba alargando demasiado, por lo que a mí se me hacía interminable tener que ver cómo le hacían innumerables fotos en todas las posturas posibles, incluso de primeros planos de su vagina abierta, ante la mirada excitada de los presentes que no podían disimular su entusiasmo ante lo que veían y lo que estaban consiguiendo de ella, comentando entre ellos: —¡Buufff!, que rica está la niña. Nuestro cliente se va a quedar encantado con estas fotos. —Sí, además con esa mirada que tiene, tan ardiente, mata a cualquiera; es muy obediente y está haciendo hace todo lo que le decimos. —Se nota que le gusta, porque se está excitando. Mira como se le ha puesto el coñito todo mojado. ¡Cómo me está poniendo, uufff….!, si no estuviera su madre delante, me la comía enterita. —Bueno, tranquilo, jaja. Si todo va bien, eso ya llegará….. —dijo uno de ellos. Luego, el fotógrafo se dirigió a mí: —Señora, vamos a afeitarle esos pelitos que le están saliendo, para que luzca más linda su vulva. —Está bien, si es necesario….. —acepté yo, ya resignada. Ellos mismos, con una cuchilla, le fueron afeitando esos pelitos, mientras aprovechaban para toquetear a la niña con todo descaro y deleitándose con ello. Una vez toda rasurada, siguieron haciéndole más fotos, cada vez más provocativas, al decirle que sacara la lengua o que pusiera caras provocativas como si se tratara de una mujer adulta. Había llegado un momento en el que yo ya estaba bastante molesta con todo eso, y les dije: —¿Han terminado ya?, yo creo que ya está bien de calentarse con la niña. —Si señora, hemos terminado, muchas gracias. Pero no se enfade, es que tiene una hija preciosa y es un placer trabajar con ella. ¿No le molestará que la llamemos en más ocasiones? —Bueno, ya veremos…. —les contesté un poco cansada de todo lo que había tenido que aguantar, aunque por dentro estaba segura de que volveríamos allí a hacer ese tipo de sesiones fotográficas, sin querer reconocer el extraño morbo que había sentido en esa situación, al exponer a mi hija a la mirada de esos hombres y de ese cliente misterioso que pagaba tan bien. Mientras volvíamos a casa, le dije a mi hija que sería mejor que no comentáramos nada a su padre sobre el tipo de fotos que le habían hecho, porque seguramente no le iban a gustar y no la dejaría volver más a ese lugar, por lo que a ella le pareció bien. Además, yo me llevaba a casa una buena cantidad de dinero que no sabía cómo iba a poder justificar con mi marido, por lo que me guardaría una parte para darme algún capricho que él no quería comprarme, porque eran muy caros para nuestra economía, claro. Tal como suponía, pocos días después, volví a recibir la llamada de esa Agencia, en la que me trasladaron su entusiasmo porque a su cliente le habían encantado las fotos y que podrían ofrecerme mucho dinero más, pero ya me contarían los detalles en persona. Yo me quedé un poco intrigada, pero no sé por qué, ya me imaginaba el tipo de fotos por el que iban a proponerme por tanto dinero y no sabría si podría aceptar algo así, pero como la curiosidad me pudo más, acabé llevando a mi hija de nuevo a esa Agencia, y al llegar, volvieron a repetirme lo mismo: —Nuestro cliente se ha vuelto loco con su hija y quiere que le hagamos más fotos al precio que usted le ponga. —Me imagino que ya serán unas fotos muy fuertes como para proponerme eso. —Sí, claro, pero serían siempre con el consentimiento de la niña y si en algún momento no se siente cómoda, lo dejamos ahí. El que nos la pide no es ningún empresario de moda con los que solemos trabajar. Ya le dije que es un cliente privado muy poderoso y con mucho dinero, pero con unos gustos especiales que se puede permitir, ya me entiende….. —Ya lo supongo… Bueno, explíqueme como serían esas fotos. —Serían conmigo, estando los dos desnudos, acariciándonos, teniendo sexo oral y distintos juegos sexuales, pero sin llegar a la penetración, para preservar la virginidad de la niña. ¿Le parece bien? —¡Uuuffff! No sé…. Esto está llegando demasiado lejos. Como se entere mi marido de todo esto, me mata. —Pues no le diga nada a su marido. Ya me dijo que estaba muy ocupado con su trabajo, y no tiene por qué enterarse de nada, si la niña tampoco se lo dice. —No, claro, ella tampoco, cómo se lo va a decir….. —Lo único, el dinero. Si su marido lo ve, va a sospechar. Yo le recomiendo que lo ingrese en una cuenta aparte, a la que no tenga acceso él, y si quiere, puede guardarlo para el futuro de su hija, para que estudie o haga lo que quiera de mayor. —Sí, algo de eso tendré que hacer, porque yo tampoco podría gastarlo sin que él notara algo raro. —Por eso. Si quiere, nosotros le podemos asesorar donde meter ese dinero. —¡Ah, bien! Gracias. Lógicamente, en ese momento ya sentí plenamente que estaba en cierta forma prostituyendo a mi hija y eso me hacía dudar sobre si aceptar su proposición, pero mi hija acabó de convencerme de que quería hacerlo, porque era evidente que ella también estaba excitada con la situación que le proponían. El estar con un hombre desnudo haciendo todas esas cosas, supongo que a ella le atraía también, por lo que tuve que decirle: —Está bien, pero ya sabes que a tu padre ni una palabra sobre esto, ni a ninguna amiga ni a nadie. El dinero que nos den, lo guardaré para cuando seas mayor, a ver lo que hacemos cuando llegue el momento. —Qué si, mamá. Ya lo sé….. Acordadas todas las condiciones del trabajo, pasaron al set donde se hacían las fotos, y el propio Director de la Agencia, apareció desnudo con mi hija, que le iba indicando como tenía que ponerse para que les hicieran las fotos. Yo me encontraba como abducida por esa situación, absorta mirando como mi hija le agarraba la polla, completamente erecta, al maduro Director y les hacían fotos desde varios ángulos, mientras ella se acercaba la polla a su cara o sacaba la lengua como si quisiera chuparla. En otras, él la tocaba entre las piernas, abriéndole la vagina y metiendo los dedos, e incluso se puso a lamerla mientras le hacían fotos en primeros planos. La sesión siguió alcanzando mayor temperatura, cuando mi hija pasó la lengua por el glande de su pareja fotográfica, hasta introducirse el miembro completamente en su boca. En ese momento yo me encontraba terriblemente excitada ante la escena, no pudiendo evitar llevar los dedos a mi humedecido coño y frotármelo mientras intentaba disimular mi acaloramiento. Me sorprendió ver como mi hija estaba disfrutando de todo lo que estaba haciendo, a pesar de no tener ninguna experiencia en estas cosas, pero a medida que iba pasando la sesión, se mostraba más relajada, con más soltura, haciéndolo cada vez mejor, lo que notó enseguida el Director de la Agencia, que le dijo: —¡Aahhh!, que bien la chupas, no voy a poder aguantarme mucho…. Al poco rato, la salida del semen de su polla sobresaltó a mi hija, aunque no mostró ningún rechazo a tragarse parte de él, escurriendo el resto entre la comisura de sus labios. Cuando dieron por acabada la sesión de fotos, yo todavía permanecía como ida, con la imagen del semen de ese hombre en la comisura de los labios de la cría, sin asumir plenamente lo que había pasado, pero mi hija parecía encantada con todo ello, en un estado de sobreexcitación que la daba energía para tirar de mí hacia la salida, mientras nos despedíamos con una buena cantidad de dinero en el bolso. De vuelta a casa, ya recuperada un poco, comenté más tranquilamente con ella lo que había sucedido: —¡Oye!, te vi muy excitada en la sesión de fotos. ¿Tanto te gustó? —Sí, mamá, el señor me hizo correrme, ¿no te diste cuenta? —Sí, ya vi cómo te frotaba el coño, y todo lo que gemías. —Estuvo genial, tenemos que volver otro día, mamá. —Supongo que nos volverán a llamar, pero es que todo esto, me da mucho miedo, no sé qué será lo siguiente que te van a pedir y no me quiero imaginar que tu padre acabe enterándose de todo esto. —A lo mejor me piden follarme, pero da igual. Yo me lo paso muy bien, aunque me da pena que esto no se lo puedo contar a mis amigas. —Ni se te ocurra, hija. Qué viciosa te estás haciendo…., pero la culpa es mía por permitir todo esto. —Yo también quería hacerlo. Mis amigas a veces hablan de estas cosas…, y de las ganas que tienen de tener sexo con un chico. —¿Ya habláis de esas cosas…? —Claro, mamá. Los chicos mayores nos lo piden y nos enseñan la polla para que nos dejemos tocar, pero nunca había visto una polla tan grande como la del Director de la Agencia. —¡Ay, hija! No me doy cuenta de que vas creciendo y ya no eres una niña. Una nueva llamada de la Agencia, me sobresaltó días después. Me decían que querían hacerme una nueva proposición para mi hija y que sería mejor que fuéramos allí, para explicárnoslos mejor: —Supongo que le sorprenderá lo que le vamos a decir, pero tenemos que proponerle algo nuevo, con lo que va a ganar mucho dinero. —Está bien. Dígame de que se trata. —Verá. Nosotros tenemos ya a varias niñas metidas en esto y que han llegado hasta aquí, con el permiso de sus madres, claro. El caso es que tenemos varios clientes que pagarían muy bien para que dejara pasar una tarde a su hija con ellos. No sería exclusivamente para sexo, sino para llevar a su hija a comprarse ropa, invitarlas a tomar algo, llevarlas al cine, al parque, ese tipo de cosas. Lógicamente también tendrían su intimidad con ella, pero no harían nada que ella no quisiera, ya me entiende, no sé qué le parecerá. Yo me sentí un poco indignada con esa proposición y les dije: —Pues me parece que mi hija no es ninguna “señorita de compañía” y no sé si estoy dispuesta a llegar tan lejos con ella. Eso es prostitución, y siendo una niña todavía, no me parece muy correcto. —Sí, lo entiendo, que es algo bastante fuerte y poco habitual, pero como le digo, tenemos a varias niñas que ya han ido a esas citas con estos clientes y no hemos tenido ninguna queja de ellas, ni ningún problema con estas personas. Son señores adinerados, extremadamente educados y son muy cuidadosos con ellas, que van encantadas a estas citas siempre que las llaman. —Pues no sé qué hacer, ¿qué te parece a ti, hija? Por mucho que nos diga éste, seguro que van a querer follarte. Son gente muy viciosa que les gustan las niñas. —Bueno, me da igual. Yo quiero ir, mamá. El atrevimiento de mi hija era mucho mayor que el mío, aunque supongo que su inconsciencia influía también, pero el Director siguió intentando convencerme: —Si quiere venir mañana, podemos presentarla a otra madre que va a venir con su hija para hacer una sesión de fotos. Ella lleva tiempo ya en esto con varias citas, y podrá contarle sus impresiones. Creo que es lo mejor, para que se quede más tranquila. —Está bien, mañana vendré y hablaré con ella. Al día siguiente cuando llegué, vi que ya estaban haciéndole fotos a una niña como de unos 14 años, realmente preciosa, con un buen pecho ya y su pubis con el vello recortado lucía muy bonito. Me quedé mirándola con la boca abierta, porque estaba con otro señor haciendo todo tipo de posturas sexuales en las que estaba siendo penetrada por él, momento en el que se acercó a mí uno de la Agencia, para comentarme: —Ahí donde la ve, esa niña es toda una veterana y ya llevamos tiempo tomándole fotos para unos clientes muy especiales, que la adoran. Le presentaré a su madre. Me llevó a donde estaba la madre de la niña y tras presentármela estuvimos charlando mientras tomábamos un café, se puso a decirme: —Ya me han comentado que te cuesta trabajo aceptar que tu hija vaya a esas citas con esos señores mucho mayores que ellas, y te entiendo, pero mis dudas del principio se acabaron cuando mi hija me contaba todo lo que hacían y lo bien que la trataban. La mía ya lleva dos años teniendo esas citas, desde que empezó a la edad de la tuya. Créeme que ellos son muy respetuosos y las tratan como nadie las trataría. Mi hija se inició en el sexo en estas citas y creo que ha sido lo mejor para ella. Lo disfrutó desde el primer momento y yo la veo como una auténtica privilegiada al poder estar en esos ambientes tan lujosos donde tiene todo lo que quiere. —Ya me han asegurado los de la Agencia que esto es así, como dices. La verdad es que es muy tentadora la oferta y por lo que me dices, seguro que a mi hija la encantaría también. —Pues déjala mujer, está en la edad ideal para vivir esas experiencias y no te vas a arrepentir. Además si ella lo quiere también, lo disfrutará y no le pasará nada, porque todo es muy serio y discreto. Mira, yo sé de niñas más pequeñas que la tuya, que sus mamás permiten que vayan con esos señores. Ellos las tratan como si fueran sus papás, salen con ellas, se divierten y luego en casa tienen sus momentos de juegos de intimidad, ya me entiendes….. —Claro, ya me supongo que no se conformarán con llevarlas al cine y comprarlas un helado. Si pagan tanto dinero es por algo más. Pero si acepto esto, es por mi hija, que me lo está pidiendo también, porque yo no quiero forzarla a hacer esas cosas. —Créeme, haces muy bien. Muchos nos criticarían por dejar a nuestras hijas hacer esto, pero dime tú donde vas a ganar tanto dinero como el que te dan aquí. Si ellas se lo pasan bien, aprenden a comportarse, maduran muchísimo y aprenden muchas cosas más sobre la vida ¿qué problema hay? Si mi hija se quejara, yo sería la primera en no dejarla ir, pero ella va encantada. —En la Agencia me dicen que ahora hay mucha demanda de niñas como las nuestras para esta clase de citas y que tenemos que aprovechar ahora que tienen estas edades. —Sí, está claro, es lo que te decía antes. Además aquí no las quieren sólo para sexo como en otros sitios, que se dedican a follarlas entre varios sin ningún miramiento. Aquí ya ves que es algo más fino, donde sólo contratan a las más guapas, como la tuya que me parece preciosa, no te extrañe que te la vayan a pedir muchos. Al final, después de hablar con esta mujer, me quedé más convencida porque me tranquilizó bastante, así que acepté la oferta y todavía un poco preocupada por lo que podría pasar, llevé a mi hija a su primera cita, intentando tranquilizarla a ella, aunque yo era la que estaba más nerviosa: —Tú estate tranquila, hija. Imagínate que ese señor es como tu padre o tu abuelo, que te lo vas a pasar bien con él a donde te lleve, y si empieza a sobarte un poco, tú le dejas, a no ser que sea muy brusco o se ponga violento. —Bueno, mamá, haré lo que me dices…. A pesar de sus nervios, empezó a tranquilizarse cuando el Director de la Agencia la llevó a donde estaba el señor esperándola. Yo les estuve observando desde la distancia y me fijé que era un señor muy elegante, de pelo blanco, como de unos 50 años, que recibió a mi hija con dos besos y tras unas breves palabras se la llevó de la mano hacia su coche. El de la Agencia me dijo que volviera a recogerla sobre las 10 de la noche. Me pasé esa tarde bastante angustiada pensando en cómo se lo estaría pasando mi hija y si todo iría bien, por lo que antes de la hora, ya estaba en la Agencia esperando a que me devolvieran a mi hija. Puntualmente, la ví llegar con el Director de la Agencia. Venía muy guapa, con un nuevo peinado y un regalo en la mano. Me dió un beso muy contenta y de vuelta a casa empecé a preguntarle: —Bueno, señorita, ahora vas a contarme todo lo que hiciste con ese señor. —Pues me preguntó que donde me apetecía más ir, que si prefería ir de compras, a la peluquería, a merendar, al parque….. Le dije que primero a la Peluquería, por eso vengo así, jaja. Luego me llevó a una hamburguesería a merendar y después estuvimos en una cafetería, donde en el piso de arriba, había más papás con sus hijas, pero me pareció un poco raro, porque ellos les acariciaban las piernas y les daban besos en la boca. —Serían otras como tú, hija, ya me dijeron que ahora había mucho de esto. —Bueno, sí, él también hizo un poco eso conmigo y me preguntó si quería ir a su casa a ver una película. —¡Ah, muy bien!, ¿te lo pasaste genial entonces? —Sí, mamá, muy bien. En su casa me puso una película donde se veían a niñas con señores mayores haciendo de todo y el empezó a acariciarme y a darme besos por todos lados, mientras me quitaba la ropa y me dejaba desnuda. Él también se desnudó y me puso encima de él abrazándome, tocándome el culo y por todos lados, mamá. Luego me abrió las piernas y se puso a chupármelo todo hasta que me hizo correrme en su boca y me lo comió todo. Yo también se la chupé a él hasta que se corrió en mi boca también. —¡Buufff!, hija, hiciste de todo, me estás excitando con lo que me estás contando. —Sí, me puso muy caliente, más que con los chicos que me tocan a veces. —Claro, hija, los hombres mayores saben más de esto. —Me dijo que en esta primera cita no había pagado por penetrarme, pero que se moría de ganas por hacérmelo y que me llamaría para tener otra cita en la que sí íbamos a hacerlo. —Estupendo, el señor te respetó. ¿Y tú tienes ganas ya de que te la metan? —Sí, claro, alguna amiga a la que ya se lo hicieron me dijo que era riquísimo eso y que te morías de gusto. —Pues sí, hija, eso es de lo mejor del mundo, pero no sé si tú serás todavía muy joven para empezar a joder con señores mayores. Además, ese hombre debía de tener una polla muy gorda, ¿no? —Bueno, así como el Director de la Agencia, más o menos, pero estaba muy rica. —¿Y tú crees que te entrará bien, sin hacerte daño? —Sí, mamá, él me dijo que estaba en la edad perfecta. Que ya se lo había hecho a otras niñas como yo y que habían disfrutado mucho. —Bueno, pues esperaremos a que te llamen. Mejor que lo hagas con alguien que te lo va a hacer con cuidado, que no con un chico de esos que van a lo bruto. Cuando nos llamaron para la siguiente cita, ya íbamos las dos más tranquilas, pero mi hija un poco más ansiosa por disfrutar de la experiencia que iba a tener tan especial para toda mujer. Después de pasarme esa tarde expectante hasta que me devolvieran a mi hija, cuando fui a recogerla, vino tan contenta como la primera vez, pero con un brillo especial en sus ojos, por lo que me di cuenta de que mi hija se había convertido en toda una mujercita ya, por lo que le volví a pedir que me diera los detalles: —Esta vez me llevó directamente a su casa. Me dijo que quería aprovechar bien el tiempo que le habían dado. —Claro, como todos. Él lo único que buscaba desde el principio era follarte. —Bueno, mamá, pero es un señor muy bueno y me encantó todo lo que me hizo. —A ver…, sigue contándome. —Me llevó a la habitación y me quitó toda la ropa. Empezó a besarme y a acariciarme por todo el cuerpo, hasta que se me puso el chichi todo mojado. Entonces se puso a chupármelo como la otra vez de una forma muy rica y me hizo correrme ya solo con eso. Luego, se la chupé yo. Ya sé hacerlo muy bien, mamá, me lo dijo él. Me tuvo que quitar la polla de la boca porque me decía que se iba a correr demasiado rápido y quería aguantar más. —Claro, hija. Ya tiene una edad, y no podrá correrse muchas veces. —No sé, pero después de chuparme y masturbarme, empezó a meterme la polla, muy despacio, mirándome a la cara para ver si me hacía daño. —¿Y te hizo daño? ¿Cómo la tenía, se le puso muy grande al señor? —Era grande, pero después de chupársela, se le puso más gorda todavía. Tenía el glande muy hinchado y fue lo que más le costó meter, así que me dolió un poco, pero me dijo que aguantara un poco, que cuando entrara dentro me iba a morir de gusto, así que no me quejé más y dejé que me la metiera toda. —¡Buufff!, Que gusto, ¿no? —Sí, empezó a meterla y sacarla despacio y me dio mucho gusto. Me corrí varias veces seguidas, porque cada vez me entraba más fácil y ya luego me lo pudo hacer más duro. —Jaja, como hablas ya, ¿te gustó que te lo hiciera duro? —Bueno, eso me decía él. Que estaba convertida en toda una putita, que me gustaba que me dieran duro y se corrió una barbaridad mientras me lo hacía. —Claro, estabas más dilatada y la disfrutabas bien, toda dentro. —Sí, mamá, me encantó. ¿A ti te gusta tanto cuando lo haces con papá? —¡Ay, hija! Después de tantos años ya no es igual. Tú padre solo me lo hace cuando tiene ganas y se corre enseguida. Tú me das hasta envidia, por lo que me estás contando…. —Jaja. Tenías que ir tú también a joder con ese señor. —Sí, jaja, pero me parece que él te prefiere a ti. —No sé si me llamará más veces, pero tengo muchas ganas de volver con él. —Que bien, hija. Me alegro de que lo hayas disfrutado tanto. Tenía miedo por ti. —Ya te dije que no iba a pasar nada. Fue muy cariñoso conmigo. Me dijo que le hubiera gustado tener una hija como yo, que me tendría todo el día en la cama, jaja. —Hay que ver.., como son estos hombres…. Mi hija había empezado un camino del que ya iba a ser difícil salir, pero lo mejor es que ese hombre le había enseñado a mi hija como disfrutar del sexo, como moverse para buscar su placer y todo lo necesario para que una mujer pueda gozar como nunca con un hombre. Esos encuentros se repitieron muchas veces más, con ese mismo señor y otros que la iban pidiendo, hasta los 17 años, que dejó de trabajar para esa Agencia, porque luego se marchó a estudiar fuera con todo ese dinero que se había ganado. Durante sus estudios, ella siguió teniendo encuentros con hombres mayores, ya por su cuenta, pero yo creo que más por vicio, que por necesidad económica, y porque muchas de sus compañeras hacían lo mismo para costearse sus estudios o porque simplemente les gustaba esa vida de “sugardady”, en la que podían acceder a un mundo de lujo que ni soñaban. Cuando llegó ese momento, mi marido ya no era un problema, porque nos habíamos separado debido a nuestra situación cada vez más distanciada, por sus continuos viajes. Él se había echado una amante y se marchó con ella, pero casi mejor que hubiera sido así, porque la vida con él era un aburrimiento, ya que me tenía totalmente abandonada y yo también había empezado a disfrutar de la vida con otros hombres.

Autor: VERONICCA Categoría: Voyeurismo

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Una niña culona en casa.

2024-02-08


Una amiga de mi madre nos encarga de cuidar por una semana a una niña llamada Camila, me parecía todo normal hasta que ví el enorme culo que tenía.. Mi nombre es Javier, todo comenzó un día en el que estaba tranquilo en la sala viendo un documental, en eso mi madre entra hablando por teléfono, yo no preste atención a lo que decia por completo. -Claro Irma, nosotros aquí te la cuidamos. Escuché decir a mi madre, cuando cuelga se acerca a mi. -Oye Javier que crees, mi amiga Irma, si te acuerdas de ella? Bueno lo dudo pero ella te cuidaba de pequeño, tiene una hija de 10 años llamada Camila. -Ajá, y que con eso? -Pues me dijo que tenía que irse de viaje por su trabajo fuera de la ciudad por una semana, pero que la niñera que por lo general cuida a Camila está enferma, así que me pidió que la cuidara en mi casa por esta semana, no te molesta? -Pues por qué me molestaría mamá? Además no lo veo tan mal, es solo una semana y sería un favor a tu amiga. En este punto quiero recalcar que yo era un joven de 20 años, aún estaba intentando suerte para entrar a la universidad, en mis tiempos libres prácticamente estaba todo el día en casa. Pasaron los días, llegó el día en que Camila llegaría a la casa, yo la verdad estaba tranquilo y la verdad me daba algo igual la presencia de esa niña, con que no molestara demasiado me bastaba. Tocaron la puerta, en eso veo desde lejos como mi mamá hablaba con su amiga, al ver hacia a abajo ví a la pequeña niña, no pude evitar notar que sus muslos eran muy anchos ya que iba con unos leggins ajustados, parecía, iba con un peinado de coletas, su pelo café era muy largo, de piel algo morenita, iba a apartar la mirada ya que era bastante raro mirar fijamente a la pequeña niña, pero toda mi moral se fue cuando la niña se volteo y se agachó para levantar su maleta del suelo, pude ver cómo un enorme trasero se asomaba en sus leggins, no podía creerlo, acaso era normal que una niña pudiera tener tanto culo?, la verdad me sentí culpable de mirar su culo por tanto tiempo pero era de un tamaño anormal para su edad. Luego de que mi madre se despidiera de su amiga, me llamo para que cargará las demás cosas de la niña hasta la habitación donde dormiría, no sin antes presentarmela. -Mira hijo, está es Camila, Camila, este es mi hijo Javier, tiene 20 años así que te cuidara como un hermanito mayor jiji. Yo solo sonreia algo nervioso a la pequeña niña la cual me veía algo curiosa, parecía que no hablaba mucho, termine de llevar todas sus cosas a su habitación, mientras veía disimuladamente su enorme culo frente a mi, trate de despejar mi mente rápidamente, me fui a mi habitación diciéndole a mi mamá que ya tenía mucho sueño, pero todo era una farsa ya que tenía muchas ganas de masturbarme sin control, cuando me acosté en la cama me baje mis boxers que ya estaban manchados de líquido preseminal, la verdad me sentía muy asqueroso por estar con una erección enorme por pensar en el culo de una niña, pero sin remordimientos inicie a masturbarme muy rápido, mi pene palpitaba muy fuerte, en eso me corrí de una manera de la que nunca hubiera creído, luego de limpiar como pude todo ese semen, por fin me dormí algo más tranquilo. En la mañana, me desperté recordando en la marranada que hice anoche, pero pensé que tal vez solo fuera cosa de una vez, al salir de mi habitación ví a la pequeña Camila sentada en la sala viendo la televisión, voltee a ver a los demás lados buscando rastro de mi madre, pero no estaba, en eso ví una nota en el refrigerador que decía «Hijo fui a hacer las compras para hacer la comida de más tarde, cuida a Camila la dejare ya desayunada y viendo la televisión». Yo pensaba que al menos no tenía que preocuparme de hacerle de desayunar a Camila, me acerque a ella para ver qué estaba haciendo, veía unas caricaturas, en cuánto ella notó mi presencia volteo a verme otra vez con su mirada curiosa e inocente, trate de hacerle una conversación. -Entonces Camila.., vas en primaria todavía no? -S-si. Yo notaba que la niña era muy tímida así que me límite a presionarla para que hablara. Yo ya me iba a habitación mejor, hasta que ella se volvió a armar de valor para hablar. -Disculpa.., me preguntaba si puedes ayudarme, quería darme un baño pero no suelo hacerlo sola… En eso mi corazón se detuvo por un momento, acaso me estaba pidiendo que me metiera a bañar con ella?, no supe que decir pero viendo su mirada inocente y tierna no pude negarme. Ambos entramos al baño, yo iba perdido viendo su enorme culo, en eso la ayude a desvestirse, comenzando por su pequeña blusa rosa, luego por un pequeño top infantil, obviamente ahí solo habían unas pequeñas tetitas aún en desarrollo, aún así me puse nervioso, luego venía en plato fuerte, la ayude a quitarse sus leggins, viendo como salían casi rebotando de ahí un par de nalgas enormes, podía jurar que se sintió como si en cámara lenta las viera tambalearse, alejándome de mis fantasías, le cargue y la metí en la bañera rápidamente. Mientras buscaba su shampoo para su pelo, ella me mira curiosa para decir: -Tu no te quitas la ropa? -eh? Para que sería eso necesario? Le pregunté algo nervioso -Tu ropa.., se puede mojar… Decía la pequeña Camila nerviosa, entonces supe que tenía razón ya que debía acercarme a la bañera que regaba agua sin parar, entonces me desnude frente a ella sin problema, pero para mí sorpresa pude notar que la pequeña Camila se puso roja al ver mi pene colgando, yo me puse a pensar por qué se pondría así, acaso ya sabía lo que era un pene para su edad? Tratando de olvidar eso me acerque para lavar su pelo y todo su cuerpo con jabón, al final el baño transcurre normal, hasta que volví a ver su enorme culo frente a mi de forma desnuda, no pude evitar tener una erección, y para mi mala suerte, la pequeña Camila justo volteó hacia mi para agradecerme, quedando mi enorme erección a centímetros de sus labios de la boca, ella lo miro fijamente, pensé que hasta aquí había llegado, si le contaba esto a mi madre o a la suya estaría en problemas, pero para mí sorpresa ella solo dijo: -Vaya, es más grande que los de mis libros de biología… Yo algo fuera de lugar pensaba, que carajo? Acaso ya les enseñan eso a su edad?, pero cambiando de tema rápidamente en mi mente, añadi: -Eh? Pues.., hay chicos que la tienen más grande que el promedio supongo, algo así como tú enorme trasero.. Al decir esto pude ver cómo ella me miraba asombrada, luego me di cuenta de lo que había dicho. -Mi trasero es grande?, bueno si.., ya lo había notado, me lo dicen muy seguido… -enserio?, quienes? -pues algunos maestros, amigos de papá, incluso mi papi me dice nalgoncita en casa jiji, y le gusta darme nalgadas cuando mamá no está viendo. Cuando la pequeña Camila dijo esto, no lo podía creer, viejo cabron y suertudo pensaba de su padre dejando de lado lo demás, en eso entre mi morbo apoderandose de mi cuerpo, le dije: -Vaya, yo también puedo intentarlo? Es que tú trasero se ve tan suave… Ella solo sonrió -Claro, si eso te hace sentir feliz puedes hacerlo En eso Camila se dió la vuelta dejando ver su enorme culo desnudo frente a mi, yo sin ninguna vergüenza comencé a darle nalgadas suaves más que nada acariciando sus deliciosas nalgas que eran del tamaño de las palmas de mis manos o hasta más grande quizás, abria sus nalgas hasta ver su vagina abriéndose igual, me estaba poniendo muy cachondo, así que inicie a masturbarme a sus espaldas de Camila, mientras veía su enorme trasero, me la sacudía con mucha fuerza, estoy seguro que Camila podía sentir mi respiración agitada en su espalda desnuda, en eso no aguante más y me vine mucho, todo mi semen cayó en el suelo, Camila algo nerviosa por mis gemidos ahogados voltea a verme curiosa. -Eso es semen? Pregunta Camila viendo al suelo -S-si, es que mi amiguito se pone muy feliz cuando ve tu enorme trasero jeje En este punto ya no podía fingir más y le decía directamente a la pequeña niña toda mi situación, de todas formas ella parecía tomárselo normal. -Tu pene sigue grande… Mire abajo y efectivamente mi pene seguía duro como piedra, así que engañe a la pequeña Camila para recibir algo mejor que una paja. – Es que estoy inflamado por la excitación de ver tu enorme culito, necesito más alivio, creo que puedes ayudarme Camila… -enserio? Dime cómo, haré lo que sea para ayudarte Yo sonreí cuando dijo eso -Puedes usar tu boca para aliviarme, la saliva funciona como una medicina para las inflamaciones… Eso le dije a la pequeña niña con una excusa muy mala, pero ella solo asintió de forma decidida. -Claro, pero dices que con mi boca? Eso no te dolerá? -No no, es que no debes morderlo, chupalo como si fuera una paleta… En eso la pequeña Camila se acerca a mi intimidante erección, y de forma ingenua se lo mete poco a poco en su pequeña boca, su actitud inexperta me excitaba bastante, sentir sus labios suaves chupando mi enorme pene, estaba en el cielo, mientras ella me la chupaba, yo estaba acariciando su enorme culo muy descaradamente, escuchaba como ella pegaba unos suaves quejidos, estuvimos así un buen rato, hasta que sentí como mi pene estaba por sacar mi leche, le dije que se agachara en 4, ella obedeció, y rápidamente le heche todo mi semen encima de sus nalgotas, yo estaba recuperando el aire entrecortado, al final tuvimos que bañarnos de nuevo. Luego de esto, ya estaba la pequeña Camila vestida con un nuevo conjunto de ropa limpia, le hice prometer que no le contará a nadie lo que hicimos, y yo le daría una sorpresa a cambio, ella acepto feliz, esperando con ansias que serían esas sorpresas, al final y al cabo, aún faltaban 6 días de Camila en nuestra casa. Más tarde la madre de Javier regresa por fin, ella los ve sentados juntos viendo la televisión. -Vaya, ya se llevan bien ustedes 2, no es así? Dijo mi madre mientras cerraba la puerta. -Claro mamá, Camila y yo nos divertimos está mañana jeje.. Mientras decía esto, tenía mi mano debajo de la falda de Camila, acariciando su enorme culo a escondidas de mi madre… Parte 2?.

Autor: MORBO100 Categoría: Voyeurismo

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Mi mujer empalada por atrás

2024-02-08


Las cosas a veces pasan sin planearlas . Las cosas suceden cuando tienen que suceder, mi esposa de 32 años , alta delgada, piernas torneadas, colita parada, ojos azules bellísima, yo soy moreno alto, 33 años, bien parecido, nos casamos hace tres años, sucedió el hecho de una manera muy inesperada. Por razones de colaboración, tuvimos que alojar en nuestra casa a un muchacho americano de 21 años, que vino a recibir entrenamiento en asuntos de petróleo en nuestra casa a pedido de unos amigos, nosotros hablamos inglés, este muchacho no hablaba ni una palabra de español. Era mi mujer la que tenía que atenderlo, yo un poco incomodo, pero poco a poco nos fuimos encariñado con él, su estadía no sería más de un mes. A las casi tres semanas de estar viviendo en casa, un viernes por la noche, decidimos compartir los tres y abrimos una botella de vino, el muchacho era en realidad muy tímido y extremadamente respetuoso con nosotros, mi mujer en cambio, era una eximia bebedora social de vino, se podía controlar y beber más que nosotros dos juntos, nos terminamos la primera y luego la segunda, y empezamos la tercera, cominos unas galletas con quesos, y empezamos a conversar libremente, a lo que mi mujer empieza a preguntar abiertamente a Roger si no extrañaba a su novia y que si podría esperar un mes sin estar sin ella o mejor dicho sin hacer el amor, se sorprendió, y yo creo que debido al alcohol, a esta altura tanto yo como el estábamos bastante mareados, le dijo que era imposible esperar tanto, y que él hacía el amor casi todos los días, lo cual era un eterno sufrimiento en este caso pero que no tenia solución, a esto Roger se paró frente a mi mujer, y sorpresa, se le notaba un tremendo bulto, no me quede atrás, yo también estaba excitado, lo cual Fátima noto muy rápidamente tenia a dos tipos en erección máxima, estuvo con nosotros, coqueteando un rato largo, sentada en la silla, con la piernas en constante jugueteo mostrando parte de sus encantos, lo que yo suponía quería Fátima era excitarme a mí al máximo, ya que ella lo estaba y que yo le diera un buen polvo lo que siempre hacíamos cuando bebíamos, ella ya también a esta altura, la cuarta botella a casi terminar, me hiso un guiño y me dijo te espero negro en el cuarto, pero yo sabía que si me demoraba ella se dormiría, conversé un rato con Roger, a quien se notaba todavía su excitación, realmente me apenó pero no podía hacer nada, a pesar que estaba borracho, no me hacía ninguna gracia compartir el apretado culito de mi mujer, pero al despedirme, realmente me dio pena, porque yo me iba a satisfacer inmediatamente y él no, consideré la posibilidad de salir e ir a buscar la solución afuera, pero era imposible, no estaba en condiciones de manejar, y quizá por los tragos, se me ocurrió ayudarlo muy fácilmente, le dije que tenía que ser sigiloso, que entraría yo primero a mi habitación, si Fátima estaba dormida yo le dejaría entrar y mirar mientras me la culeaba y el podía masturbarse y satisfacerse, era lo máximo que podía hacer por el esa noche, que mañana lo llevaría a algún sitio y que así se sentiría bien, Sonrió de oreja a oreja y me agradeció muchísimo, prometiéndome que seguiría mis instrucciones, creo que ya le tenía ganas al culito de mi mujer desde hace tiempo, fuimos a mi habitación, entré y abrí la puerta, el cuarto a media luz, Fátima definitivamente dormida, boca abajo, sobre la cama, revelando toda la exquisitez de sus curvas y mostrando sus voluptuosos encantos, me acerqué sigilosamente, y la conozco perfectamente estaba totalmente dormida, luego después de tanta bebida. A a pesar de ser mi mujer , y hacerle en amor continuamente, ella nunca deja de excitarme, y ahora menos, me luciría ante un espectador, y todo quedaría allí, en secreto, dejé entrar a Roger, y se veía su expresión, el deseo lo carcomía, no hubo más preámbulos, me quite el pantalón y los interiores, y lucí erecta en toda su magnitud mi magnifica verga, 12 centrímetos de carne dura y palpitante, me subí a la cama con cautela y le remangue a Fátima su pijama, puse al descubierto sus bellas nalgas y el camino que lleva hacia su apretado coñito, se me ocurre aquí, voltear a mirar a Roger de quien casi me había olvidado, y lo que vi casi me hace saltar hacia atrás, se había quitado también el pantalón y estaba masturbándose, muy lentamente como esperando que yo arranque la acción, pero la sorpresa era realmente lo que tenía entre sus dos manos, una verga enorme, brillante en la punta, con una cabeza descomunal, en toda su erección, apuntando hacia arriba, debía medir al menos 20 centímetros y repuesto de la sorpresa y de la envidia , proseguí con el asunto, le di un salivazo a mi miembro abrí suavemente las nalgas de Fátima y procedí a penetrarla lenta pero sostenidamente, lo hice en dos empujones, se la metí hasta las bolas, Fátima ni se movió, ya una vez adentro, empecé a darle con movimientos rítmicos, firmes, pero sin violencia para no despertarla, luego me quite la camisa, y allí yo todo desnudo, la cabalgue como por 10 minutos, Roger a mi costado de la cama parado, en una masturbación frenética que daba la impresión que estaba a punto de acabar, no puede aguantar más, y saqué mi caliente miembro de la conchita de Fátima y procedí a eyacular tapándome el miembro con mi camisa para no ensuciar a Fátima, Roger estaba en lo suyo masturbándose fuerte, me bajé lentamente, y me dirigí al baño para limpiarme, allí cometí un gravísimo error, por los movimiento de Roger, pensé que estaba terminando, y allí lo dejé mientras me aseaba, así lo hice, estuve en le baño no más de tres minutos limpiándome y otra vez sigilosamente regresé no esperando ver a Roger en la habitación y a mi esposa en los brazos de Morfeo, pero no fue así, lo que vi fue que el hijo de su madre se había subido a mi cama, Fátima todavía de espaldas y se suponia durmiendo estaba siendo empalada por aquel monstruoso pene, parecía que le había crecido una cola por el pedazo de miembro que quedaba por entrar, los movimientos de Roger eran fuertísimos, tenía todas las nalgas de Fátima completamente al aire, se le notaba que para penetrarla estaba haciendo un esfuerzo supremo, la tenía enterrada por la menos la mitad de aquel monstruo, tan pronto me vio, lo retiró asustado y ahí mismo, empezó una eyaculación poderosísima que parecía no acabar nunca, embarrando las nalgas de Fátima, la cama y todo. Cuando se paró de la cama y se retiró del cuarto el hijo de su madre, todavía estaba eyaculado, en eso Fátima se voltea como asustada, y entre dormida , con voz suave , me dice, amorcito que bárbaro! fue delicioso, primera vez que me la entierras por culo, tantas veces que te lo había negado, fue delicioso y doloroso, por allí me pareció que tu verga había crecido dos veces su tamaño y que eyaculada me dejaste toda empapada, una vez dicho esto volvió a quedar dormida con una amplia sonrisa dibujada en sus carnosos labios. El tipo le había quitado la virginidad anal a mi querida esposa, tantas veces que se la pedí, quise ir a vengarme me contuve, el alcohol, hizo su efecto quedándome completamente dormido, dejé el asunto para el día siguiente sacaria al tipo de mi casa. A la 6 am me levanté y lo fui a buscar a su cuarto, y no se encontraba, aún los sábados, lo venían a buscar a la 5 am par ir al trabajo, entonces por la noche seria que lo botaría, regresa como a la 11 pm normalmente. Estuve con mi mujer junto a ella todo el día, creo que caminaba diferente, como no lo iba a hacer, después de aquella embestida brutal, daba la impresión y así lo demostraba de que ella no había percibido nada la noche anterior, aunque yo le había manifestado que Roger había decidido irse esta noche de la casa y mudarse al de otra familia, le sorprendió pero no hiso mas cometarios. Como a las 9 pm, se puso su pijama tipo minifalda, seda negra, y se trajo otra vez el vino, y allí entre los dos acabamos dos botellas, me sorprendió porque nunca bebíamos dos días seguidos, yo tengo mucho menos aguante para el licor que mi mujer, tuve la impresión de que me quería emborrachar, por la tercera botella yo ya casi me dormía, sentí entre penumbras que me murmuro (creo que esta vez ella se encargó de que bebiese muchísimo más que ella) amorcito quiero que me culees como anoche, quiero que me des con todo por el culo, aquí en el sofá de la sala…yo estaba y no estaba, no me podía mantener en pie, se desnudó completamente, me desnudó y tiró toda mi ropa por la sala, luego se prendió a mi verga como una ventosa, y la empezó a succionar lentamente, y me volvió a murmurar, pidiéndome la misma función de la noche anterior, me dice muy quedamente… amor cierro los ojos y me imagino el pedazo de tranca que me casi me traspasó anoche y casi estoy y ahora que te estoy mamando la tuya no creo que fue esta la que tenia enterrada anoche, habrá sido un sueño? no creo porque me dejó el culito ardiendo de dolor y deseo. Dicho lo anterior me pidió que le hiciera patas al hombro, que carajo, yo ya no me podía ni pararme, se me montó entonces y empezó a moverse muy agitada, repentinamente se detuvo y me dio la impresión que hablaba con alguien, allí perdí la noción del tiempo quizá por unos minutos, cuando me recobré Fátima estaba empalada en mi miembro moviéndose muy despacio con la cara arqueada hacia atrás y la cola levantada como queriéndose zafar de mi verga, la sostuve con mis brazos por la espalda, y empecé a mantenerla firme agarrando sus nalgas, quise meter mi dedo en su culito, pero algo me lo impidió, cuando oh sorpresa! abro la mano y lo que percibo es que algo duro , caliente y palpitante está enterrado en el culo de Fátima, apenas puedo percibir y abro los ojos, y veo a Roger arrodillado, detrás de la cola de Fátima, quiero reaccionar, pero no hay fuerzas y los tengo prácticamente a los dos encima mío, y luego escucho los gemido de Fátima, pidiendo más verga, que le demos más duro, mi cabeza decía una cosa pero mi verga otra cosa, aceptemos el reto! y démosle duro! Y por unos minutos eso fue lo que hicimos, sentía los movientes violentísimos de Roger y Fátima, ella gemía fuertísimo, y yo en máxima erección , no pude aguantar mucho y eyaculé violentamente, luego vi la desconexión de Fátima con la verga de Roger, esto no duró un par de segundos, la volteó y la agarró patas arriba y volvió y en esta nueva posición, se la volvió a clavar por el culo, y a darle durísimo, allí si pude ver claramente como el monstruoso miembro la llenaba en plenitud, entraba y salía, parecía no tener final, luego la volvió a poner de perrito y la empezó a dar lo que yo llamo zapatero, doble puntada, una metida por delante y otra por detrás, Fátima ya no gemía, gritaba de placer , se había venido por lo menos un par de veces, y en la tercera se vinieron parece juntos, porque también Roger gemía y por el frenesí de los movimientos tan fuertes era el final, Roger sacó el miembro para eyacular, no veo por que hiso eso, y otra vez la ,manguera fuera de control, chorro a discreción, de esta no se salvó nadie, llenó de leche a mi esposa, el suelo y también salpicó en mi pierna y cuando se fue a su cuarto todavía estaba eyaculando, quedamos allí cansados los dos, a los 5 minutos salió Roger con su maleta, nos dijo thank you y desapareció de nuestras vidas para siempre, a Fátima le quedó no solo el culito trajinado, sino también la adicción por el sexo anal, y a mí a no invitar a vivir a nadie en mi casa.

Autor: AL3788 Categoría: Voyeurismo

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El gran caballo

2024-02-07


una mujer prueba la enorme polla de un semental Equino. hola me llamo nathaly tengo 31 años y estoy casada desde hace 5 años con carlos que tiene 37 años, pues les voy a contar mi primer infedelidad y mi primera vez con un caballo. Yo tengo un cuerpo bien conservado, tengo unos pechos normales algo grandes, una tez blanca, pelo negro ondulado, ojos azules, una cola algo paradita y piernas bien torneadas, me gusta ser provocativa para robar miradas y me depilo el coño cada semana porque asi le gusta a mi marido. Con carlos mi marido no hacemos el amor desde hace un año desde que quede embarazada de dianita y ahorita ella tiene 2 meses y me dedico a cuidarlo todo el dia, pues un sabado era el cumpleaños de mi suegro Don Mario que tiene casi 58 años y nos invito a pasar el fin de semana con el y su esposa. con mi marido quedamos en ir el sabado por la madrugada y asi fue preparamos las cosas, cambia a diana y en mi cartera meti un vibrador, 5 condones, ropita de diana, talco, perfume,vaselina y aceite de bebe, ya que teniamos planeado tener sexo alocado con carlos el sabado por la noche y no teniamos planeado tener un bebe por un tiempo por eso eran los condones. asi fue salimos y llegamos como 3 horas antes del almuerzo, nos presentamos y nos instalamos en la cabaña, me duche y me puse un conjunto de lenceria rosado en la cual contenia una tanguita, un bra y unas medias de encaje, me puse un pantalon levanta pompis azul y una blusa blaca de escote vistoso. al momento de llegar al almuerzo con ellos, nos sentamos le di pacha a diana y en la cocina fui a ayudar a doña carol que estaba terminando el arroz con carne de cerdo, al momento de ir al baño, don mario se estaba bañando y no se dio cuenta que entre, me lave las manos y vi como se estaba masturbando por fuera de las cortinas, sali sin hacer ruido y excitada, almorzamos y todo lo tipico cuando el desgraciado jefe de mi marido lo llama para decirle que tiene que ir a la empresa este fin de semana debido que el tecnico estaba enfermo y carlos se fue despues del almuerzo quedandome sola con diana y mis suegros en la finca. en la tarde en mi cabaña saque el vibrador y empezaba a masturbarme cuando toco a la puerta don mario y me subi mi tanga y le abri la puerta, lo miraba algo exaltado y lo hize pasar, me empezo a preguntar que le paso a su hijo y le conte toda la historia, el se puso triste y a la vez me empezo a dar piropos y a tocarme la cintura, de repente le dije que no me podia acostar con el porque era el papa de mi esposo y me dijo que aceptase que fuera su regalo de cumpleaños y me iva a llevar al extasis, a lo cual mojada accedi y le dije que me diera tiempo, fui a ver a diana le di su biberon y se durmio. cuando sali el se estaba con la polla de fuera mas o menos de unos 17 cms era como la de carlos pero mas gruesa y me dijo ven y empezo a desnudarme toda, cuando senti solo esta con los tacones de punta blancos y mi lenceria rosada, empezo a bajarme el calzoncito y me dijo madre mia que panochita tienes, me empezo a lamer mi coñito y empeze a gemir con fuerza, lo bueno es que no se escuchaba afuera porque era grande la finca, despues se la mame y me dijo quiero follarte ya y me agarro de la cintura y me puso encima de el sin penetrarme, saque un condon de mi cartera y se lo puse le quedo algo flojo pero se lo ajuste bien y empezo a bombearme durante 13 minutos cuando de repente me dijo me vengo y yo estaba gritando de placer tenia mis pezones erectos y habia mojado las sabanas de mis jugos vaginales, le dije correte sin pena y se vino dentro del condon, despues se quedo exhausto y me mordio un pezon, al rato me pare y me fui a duchar. cuando sali me dijo fue lo mejor que haya hecho gracias por cumplirmelo y le dije fue un placer. el domingo por la mañana fui a desayunar como si nada hubiera pasado y bañe a dianita, pero seguia caliente entonces me acorde que unas semanas antes habia visto a un caballo con la verga de fuera y me excite, sali a caminar en busca de un caballo y asi fue, encontre al semental de la finca, ese dia no habia trabajadores asi que empeze a sobarle la panza y acariciar su puntita para que empezara a salir, me quite mi falda y me quede solo con las medias, fui a traer una cubeta con shampoo y jabon para limpiarle su grandota verga, la cual media un poco mas de un metro era negra y con una mancha rosada en la punta, la lave toda y se la empeze a mamar el caballo se empezo a menear y me asuste pero le segui mamando, de repente me puse loca y saque los 4 condones que me quedaban, el primero se le rompio y el segundo le quedo apretado y solo cubria talvez unos 26 cms, me puse debajo de el y lo empeze a meter en la entrada de mi coño empapado, pero no entraba facilmente, me acorde de mi cartera y le rocie media botella de aceite de be en su vergota y empezo a cooperar semejante monstruo y lo empezo a sacar y a meter rapidamente como que estuviera temblando, gritaba de placer y me corri como 7 veces, de repente empezo como que a correrse y lo saque antes, justo a tiempo exploto el condon con bastante semen dentro de el. fue lo mejor que hize ese fin de semana, termine con la vagina inflamada sin poder caminar mucho y con las tetas hinchadas, despues les estare contando otras aventuras que he tenido por ahi.

Autor: MADRESEX Categoría: Voyeurismo

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Me excita ver a mi esposa coger con otro

2024-02-03


Soy Omar creí que mi matrimonio estaba por acabarse yo tuve un problema de erección sabia que dejaba insatisfecha a mi mujer y eso me frustraba mucho. fuimos a terapia de pareja fue ahi que nos aconsejaron cambiar la rutina e intentar hacer cosas diferentes intentamos swinger para mi no resulto intentamos juego de roles y tampoco. pero en una platica abierta como nos recomendaron hacer. ella me platico su experiencia cuando hicimos swingers. el solo imaginarme como se la cogían me causo una leve erección ahí fue cuando planeamos. buscamos candidatos a mi mujer aunque le gustaba algunos conocidos no creyó tuvieran la mente para asimilarlo y guardar discreción. por lo que decidimos contratar a un profesional. buscamos en internet mi esposa eligio un tipo latino cuerpo de gimnasio que tenia buenas reseñas en su perfil. cuando hablamos con el gigolo me comento que era algo común que le pedían eso me hiso sentir menos mal con eso de ver a mi amada coger con otro. . en unas horas el latino prostituto llego a casa platicamos con el desde ahi vi que mi esposa se lo saboreaba con la mirada pues tenia un gran físico. entramos a la recamara yo me sente en el sofa que esta a unos metros de la cama mi señora se quedo con su sexi ligero rojo empezó el pre juego las caricias ella le ... ... besaba sus marcadas abdominales del tipo ya parecía que estaba caliente ella. el tipo la empezó a besar los pechitos luego la cintura y cuando empezó hacerle el oral la cara de ella me indicaba placer. yo solo le decía déjate llevar se acomodaron para un 69 mi esposa se golosino con el buen troco que tenia el latino ella disfrutaba su manjar. yo disfrute cada posición que a ponía el ver el placer que le daba ese chico a mi amada me causaba excitación total ver como se le ponían los ojos en blanco, gemía le decía papito sigue. Duró mas duro eso a mi me puso una erección tipo colegial que hasta me dolía mi rose con mi pantalón. el anal hiso que mi mujer aventara chorros de su vagina era impresiónate como ese culito que yo conocía de años se pudiera abrir de esa manera le cupo todo el trozo vi perfecto como topaba los huevos con la cadera de mi mujer haciéndola gritar de placer yo tuve una gran eyaculación aunque mi pene seguía dentro de mis pantalones con el puro rose tuve para sentir lo que en años ya no podía hacer. terminaron el chico se limpio se puso la ropa cobro y se fue y yo y mi señora dormimos abrasados mojados cada uno con su calzones llenos de su propio orgasmo y desde ahí nuestro matrimonio se estableció mi mujer se hiso una zorra que me gusta ver en acción

Autor: topo76 Categoría: Voyeurismo

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Mi mamá con onlyfans y mi bully. Prólogo

2024-02-03


Mi madre debido a la ausencia de mi padre empezó a crear contenido erótico en la famosa aplicación llamada onlyfans, todo se vendría abajo cuando el bully de mi escuela lo descubrió…. Mi nombre es Carlos, soy un chico de baja estatura que acababa de iniciar la secundaria, yo vivo con mi madre llamada Valeria, ella era una mujer que para sus 35 años, se mantenía con un cuerpo de infarto, o al menos eso era lo que me decían mis amigos. Valeria tenía pelo negro, era de piel blanca y de estatura media, unas tetas grandes, pero su mayor atributo era su enorme culo bien parado, pero yendo al punto, mi madre y yo vivíamos solos ya que mi padre nos dejó cuando yo había nacido, como mi madre era de una familia pobre, pudo criarme por algunos años gracias a su familia, los cuales la apoyaban monetariamente en lo que se podía, mi madre iba de trabajos parciales cada mes, pero la paga no era muy buena y casi siempre la despedían por recorte de personal. Cuando yo entre a último año de primaria, estaba en la sala jugando con mi primo Sebas, que era de mi misma edad, en la otra sala estaba mi madre y mi tía Sandra platicando mientras bebian alcohol. Sandra: Entonces cómo van las cosas con tu empleo hermanita? Valeria: Nada bien, trabajar de mesera antes rendía lo suficiente, pero mi hijito Carlos pronto entrará en la secundaria, y no tengo demasiado dinero ahorrado, podría hasta considerar no enviarlo a estudiar hasta que no consiga un trabajo mejor… Sandra: ay hermana como crees, cómo vas a dejar al muchacho sin estudiar, ya sabes que si necesitas dinero puedo pedirle a mi esposo algo de dinero. Valeria: No hermana, tu y Ramiro (su esposo de Sandra) ya me han apoyado bastante estos últimos años, veré la forma de ganar dinero… Sandra mira preocupada a su hermana, así que ella saca su teléfono y le muestra a Valeria el perfil de una conocida de ella. Valeria: quién es ella? Sandra: es una vieja amiga de la universidad, me metí a su perfil y mira lo bien que le ha ido, su casa es enorme y tiene varios coches, igual tiene 2 hijos, creo que de la edad de nuestros nenes, y adivina, es madre soltera igual. Valeria: vaya.., y como le hizo?, si para mí es todo un reto cuidar solamente a un niño, como pudo salir adelante sola con 2? Sandra: Pues revise su perfil y al parecer ella tiene una cuenta de onlyfans, si has escuchado de esa aplicación? Se ha hecho muy famosa últimamente, creo que ganas bastante dinero con contenido erótico. Valeria: Enserio? Pero así de tanto dinero gana solo por hacer eso?, parece hasta irreal… Sandra: ay hermanita, no tienes idea de cómo funciona el mundo actual ahora, resulta que ahora haciendo estas cosas sacas más dinero que un profesional, claro, debes de tener mucha suerte eso sí, pero no creo que tú tengas problemas, naciste bendecida con un cuerpo increíble a diferencia de mi jajaja, creo que deberías intentarlo Valeria, puede que te vaya mejor haciendo eso que rogando un sueldo miserable en ese empleo que tienes. Valeria: Tu crees? Mmm, no lo sé… Sandra: Anímate hermana!, que no te de pena, además creo que de todas formas no pierdes nada intentando. Mientras las 2 hermanas concluían su plática, su hijo Carlos veía desde lejos la conversación de su madre y su tía sin poder escuchar bien de que hablaban, más tarde cuando la tía de Carlos y su primo ya se habían ido, veía a su madre usando la computadora de su cuarto muy concentrada, a él no le importo tanto así que se fue a dormir. En la mañana, Valeria después de ir a dejar a su hijo a la escuela, ella había pasado toda la noche investigando sobre esa plataforma llamada onlyfans, la verdad es que ella no era muy experta en ese tipo de cosas, pero guiandose de videos y pidiendo apoyo a su hermana Sandra, logro crear una cuenta con su nombre y correo, teniendo todo listo, solo hacia falta una cámara decente y pensar en que tipo de fotos subiría como prueba. Al final decide hacer el intento con su ropa interior propia ya que no contaba con dinero para salir y darse el lujo de comprar algo más, apenas y pudo conseguir una cámara económica en descuento, ella comenzó a tomarse varias fotos algo inexperta, tratando de parecer sexy, para su suerte de ella, nisiquiera debía ponerle tanto empeño ya que su voluptuoso cuerpo se veía bien en cualquier posición, así sea una muy torpe, ella revisa y escoge las mejores fotos, antes de subirlas a su página se arma de valor pensando que una vez subidas al internet no había vuelta atrás, en todo caso lo hacía por el futuro de su hijo, sin nada que perder ella las sube. Pasan los días, ella seguía algo nerviosa, no se atrevia a revisar cómo iban los resultados de sus fotos en su página, mientras cenaba con su hijo Carlos, le llegó un correo a su celular que venía enlazado desde su página de onlyfans, ella algo temerosa lo reviso, quedó muy sorprendida al ver que en su cuenta ya habían registros de bastantes suscriptores, el aviso que le llegó era para avisarle que las transferencias pendientes estaban por realizarse en próximos días, ella estaba sorprendida al revisar la cantidad de suscriptores que tenía, ella se alegro, y miro feliz a su hijo Carlos, el cual no entendía nada de lo que pasaba pero al ver a su madre feliz el también se puso feliz. Aunque eso solo era el inicio de una pesadilla interminable para Carlos y su adorada madre. Pasan los meses, Carlos estaba a punto de iniciar su primer día de secundaria, el ahora vivía en otra casa de 2 pisos algo más espaciosa, todo esto gracias a su madre, la cual había hecho mucha fama en su onlyfans en esos meses, Valeria había comenzado a comprar más lencerías cada vez más provocativas, su página se hizo viral rápidamente, en internet hay muchos hombres morbosos con gustos por las milfs, el caso es que Carlos y su madre ahora vivian en un entorno más favorable. Carlos: Ya estoy listo mamá!, te tardas mucho vistiendote, además te había dicho que yo podía ir solo… Valeria baja las escaleras usando un una blusa muy escotada, sus tetas casi se salian. Valeria: ay Carlitos, ya sé que eres un niño grande jiji, pero aún sigues siendo mi bebé y te llevare a la escuela en tu primer día. La verdad es que Carlos apreciaba el esfuerzo que hacia su madre con su nuevo empleo algo tachable, pero aún así le avergonzaba bastante lo liberal que se vestía su madre desde que era creadora de contenido erótico. Carlos: mamá.., esa blusa si es de tu talla? Casi se te salen las..! La madre de Carlos volteo a ver sus tetas que Carlos señalaba nervioso con sus ojos. Valeria: jajaja, Carlitos pero si está es de mis blusas menos escotadas, anda apúrate si regreso a cambiarme no llegarás a tiempo Carlos no tuvo de otra más que aceptarlo, Carlos y su madre salen de casa, subiéndose al auto nuevo que su madre habia comprado hace poco, Valeria lleva a Carlos hasta su secundaria, al bajar del coche, Carlos notaba como varios chicos de su edad veian con caras de embobados a su madre, el se avergonzó, esperaba que no reconociera alguno a su madre por su onlyfans ya que seria un dolor de cabeza para Carlos. Mientras Valeria caminaba con su hijo a la entrada, un chico veía desde una de las bancas a Valeria llegar con un chico que parecía ser su hijo, este solo sonríe. Valeria se despide de su hijo Carlos, dándole un beso en su mejilla dejando una marca de su labial muy visible. Carlos: Mamá! Te dije que no hicieras eso en público… Valeria: Ay Carlos no seas malo, es que te ves muy apuesto en tu nuevo uniforme jeje, recuerda ser respetuoso con tus maestros, y también diviértete haciendo muchos amigos! Carlos y su madre eran la atención de la entrada a la escuela, Carlos rápidamente se despide y corre hacia dentro de la secundaria, Valeria solo sonríe a los chicos que la miran y se retira. Carlos iba limpiandose el labial que su madre le había dejado en su mejilla, iba tan concentrado en lo suyo que no vio hacia enfrente, chocando contra alguien que estaba en su camino, Carlos levanta la vista desde el suelo, ve a un chico enorme y de tonalidad oscura parado frente a el con una sonrisa algo intimidante viéndolo con desprecio. Carlos se levanta limpiandose el uniforme, entonces el chico frente a él decide hablar. Bully: oye idiota, fíjate por dónde vas para la próxima, tienes suerte de que no ensuciaste mi uniforme con tu estúpido rostro feo. Carlos: oye, tu fuiste quien estaba en el camino parado como… Antes que Carlos terminará su frase, el chico lo tomo del cuello, casi ahorcandolo, Carlos veía a los alrededores esperando que alguien dijera algo, pero notaba que todos seguían con su camino, casi como si estuvieran acostumbrados a ver este tipo de abusos. Bully: Mi nombre es Víctor, y yo manejo los hilos en esta escuela, si no lo sabías pues ahora lo sabes, así que te lo pasaré por esta vez, pero que sepas que ahora estás dentro de mis objetivos, tu y esa tremenda milf con la que llegaste jaja, es tu madre verdad? Carlos se exaltó al ver qué ese bully mencionara a su madre, al parecer los había visto llegar juntos hace un momento. Carlos: de que hablas? Y como que milf? Victor: Jajaja tu si que eres estúpido e ingenuo, osea que tú madre está muy follable enano, acaso no has notado sus enormes tetas?, parece que la zorra casi las venía presumiendo a propósito jajaja, pero lo mejor que pude ver lo tiene en la parte trasera, ese enorme culo, uff, será un buen juguete para mí colección. Carlos estaba a punto de lanzar un puñetazo, pero en eso aparece un profesor que detiene su disputa y los envía a cada uno a clase, para mala suerte de Carlos, ese cabron era de su clase, el no podía creerlo, por qué un chico que parecía llevarle varios años estaba en primer grado junto con él, entonces Carlos se terminó enterando que ese bully era un repetidor de año desde hace ya un buen tiempo, podría ser hasta posible que ese tipo tuviera ya mayoría de edad. Carlos estaba preocupado ya que definitivamente ese bully no lo sacaría de su vista tan rápido, al pasar todo el día, Carlos iba saliendo de la escuela mirando a todos lados esperando no encontrarse con Víctor, entonces al salir vio algo peor, estaba su madre en la entrada de la escuela, pero no estaba sola, parecía estar hablando con alguien, y no con cualquier alguien, era el cabron de Víctor que parecía muy animado hablando con su madre, Carlos rápidamente se acercó a ellos para saber que estaba sucediendo. Valeria: jajaja, ay que gracioso eres Víctor, mira ya llegó mi hijo Carlitos, estaba aquí hablando con tu amiguito, es muy simpático jaja. Carlos no entendía de que carajo hablaba su madre. Carlos: Amigo..? No, esté no es mi.. Antes de terminar de hablar Víctor le dio un codazo que parecía amistoso pero le dolió hasta el alma a Carlos. Victor: jajaja si señora Valeria, este pequeño de aquí es mi amigo, nos conocimos hoy apenas pero creo que fue como una conexión amistosa de inmediato jajaja, verdad Carlos? Al decir esa mentira Victor mira a Carlos con una mirada aterradora mientras le susurraba que le siguiera el juego o lo mataba, Carlos intimidado no le quedó de otra. Carlos: ah, si, nos conocimos hoy mamá, Victor es.., muy divertido, creo que nos llevaremos bien. Valeria: Oh que bueno! Espero que algún día puedas venir a nuestra casa Victor, para que puedas jugar con Carlitos en su consola y sus cosas de chicos jiji. La inocente Valeria no tenía idea de la tensión que había entre Victor y su hijo Carlos, ambos fingiendo una falsa amistad, uno con una intención malvada y el otro por obligación si no quería recibir una golpiza. Victor: una consola!? Increíble! Espero que Carlos me invite pronto jeje, no puedo esperar. Después de esto Valeria y Carlos se despiden de Víctor, caminando hacia su coche alejándose lentamente de Víctor, Carlos volteaba a ver hacia atrás, viendo como Victor tenía una sonrisa algo tenebrosa, obviamente él no se atrevia a decirle a su madre quien era realmente ese chico, no quería que su madre pensara que era un niño débil e inútil para poder confrontar el solo este tipo de situaciones ridículas. Mientras tanto Victor veía como se alejaba Valeria, viendo sin perder detalle de su gigantesco culo tambaleándose de un lado a otro. Victor oh si, esto será divertido jajaja. -Fin del prólogo- Nota importante: Hola, este es la verdad mi primer relato y puede parecer bastante aburrido ya que no hay como tal una escena de sexo, pero como tengo planeado hacer varios capítulos con esta historia, decidí hacer este prólogo para presentar a los personajes y sus situaciones, prometo que las cosas se pondrán cada vez más retorcidas y morbosas para el primer capítulo en el cual ya estoy trabajando, voy a centrarme en relatos de este género de cuckson en mi perfil, para que sepan que traeré más relatos de este tipo solamente, gracias si leyeron hasta aquí y acepto sugerencias.

Autor: CUCKSON Categoría: Voyeurismo

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Las cámaras en cuarto mi hermana mayor

2024-02-02


Mi nombre es juan hace unos a los yo tenia unos 17 años y la verdad le tenia coraje a mi hermana mayor por ser la consentida la que todo hacia bien pero yo sospechaba que no era como decía ser y por eso estuve averiguado como des mascararla. y compre tres cámaras pequeñas de vigilancia que trasmitirán el video a mi Tablet. mi intención no fue morbosa si no quería cacharla drogándose o haciendo algo para desprestigiarla con mis familiares ya no fuera la consentida pero nunca me imagine lo que yo viera en vivo. las puse un domingo hasta el jueves tuve señal de movimiento y prendí mi Tablet. el cuarto de mi hermana tiene una puerta corrediza que da al patio de la casa donde se acede por un pasillo. Mi hermana le quito el seguro eso se me hiso raro pues eran las 12am y se iba a acostar era de asegurar a puerta no abrirla. a la hora entro un señor ya grande arriba de 60 años pelo canoso al verlo bien era su jefe. mi hermana tenia ya preparada una botella de vino tinto con dos copas después se quito la bata mostrando un atuendo de encaje rojo. mi hermana lucia como experta en lo que hacia pues lo hacia con mucha destreza puso al viejo muy caliente y de paso a mi que veía a distancia. mi hermana le bailo muy sensual. parecía que yo estuviera viendo una peli erótica pero esta ves era en vivo y mi hermana la protagonista. fue una experta supo como manejar al calenturiento hombre lo hacia sentir todo un semental cuando se veía como un torpe.. ya cuando se monto el pobre señor ... ... exploto fue mucho el pre juego para ese señor pero mi hermana lo hiso sentir como campeón. ahí yo comprende el buen sueldo que tenia mas el carro de la empresa que traía. por eso subió de puesto no por su capacidad laboral si no por la sexual.. El sábado fui todo el dia con mis padres a casa de mis abuelos mi hermana se quedo supuestamente por trabajo. al llegar en la noche vi las grabaciones mi hermana no trabajo cosas de su oficina si no prostituyéndose atendiendo a tres señores y como el primero el juego previo hacia que cuando llegaban a la penetración con unas cuantas popadas eyacularan. esa noche me acosté con la pregunta el porque en casa no éramos ricos pero no nos faltaba nada aparte con el buen trabajo y amante que tenia era mas que suficiente para estar bien $$. pero horas después supe la razón eso de las 3am me sonó la Tablet que había movimiento lo que vera cambio mi perspectiva. esta ves era un chavo como de 25 a 30 años con outfit chico malo. mi hermana le dio el dinero ganado . el chico tenia la actitud de indiferente con mi hermana mientras ella le rogaba por caricias. mientras el solo la alejaba despreciándola. el se iba mientras mi hermana aguatada por no recibir su "premio" pero el chico regreso le dice que si en verdad quiere el agarrándose su bulto en el pantalón mi hermana dijo si aun cabizbaja el tipo le hiso que le chupara su pija con violencia casi la ahogaba pero ella pedía mas. el tipo le bajo la tanga hasta las rodillas y sin pensarlo le dio una ...... estocada anal hasta el fondo vi a mi hermana con cara de dolor y de placer al mismo tiempo el tipo se lo hiso violento le daba sus nalgadas muy fuertes mi hermana le pedía mas le excitaba eso a ella se ponía para que el la cacheteara y la maltratara eso hiso que ella se le pusiera en blanco los ojos con gestos de placer máximo y a chorros la hiso tener multi orgasmos temblosa quedo agradeciéndole al tipo el revolcón. al siguiente día en la tarde hable con ella hicimos las paces pues yo no le hablaba le dije tal cual vi las cosas si me dijo puberto cachondo pero se resolvió. ella se mudo con una tía dejo su trabajo empezó en una cuidad lejos de el hombre que la manipulaba y controlaba

Autor: topo76 Categoría: Voyeurismo

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Espiando como mis tíos follan con mi primo y su esposa.

2024-01-18


Mientras me hospedo en la casa de mis tíos soy testigo de cómo follan ellos con mi primo y su esposa. Llevaba ya más de quince días en la casa de mis tíos Isabela y Guillermo en Texas, esto debido a una capacitación laboral que tendría durante todo el mes de mayo. Para agregar un poco de contexto sobre la relación de mi tía y de mi tío, la verdad es que su matrimonio podría considerarse como uno tóxico, a pesar de que muchas parejas encuentran en la práctica sexual de la secta una solución a sus problemas maritales, Isabela y Guillermo simplemente eran un matrimonio de aquellos que no se habían separado porque se consideraba al divorcio como un tabú social. Esto se notaba evidentemente al momento de las orgías, cuando podíamos ver cómo mi tía jamás le tocaba ni un pelo a su marido. Y no fue diferente en el momento que yo llegué a hospedarme en su casa. Desde el día uno follábamos por lo menos dos veces diarias, una por lo general en la mañana y la otra por la noche, en ningún momento llegando a compartir a mi tía con mi tío. Siempre llegaba a suceder cuando él salía de casa por algún mandado laboral o cotidiano, o por las noches subía a mi habitación, follábamos y luego regresaba a la suya. Seguramente siendo cero discreta y siendo muy aparatosa, para dejarle claro que mientras ella estaba siendo follada, él no recibía sexo de nadie en su hogar. Llegó al punto en donde inclusive mi tía quiso que folláramos en la sala mientras que él estaba presente, a lo que yo me tuve que sincerar y decirle que por respeto prefería mejor hacerlo de forma discreta en alguna de las habitaciones, o más en la noche cuando él estuviera dormido. Al día quince de mi instancia tuvo lugar lo que sería la boda civil de mi prima Andrea y de su ahora marido Dylan. Para la ocasión acudieron los otros dos hijos de mis tíos, específicamente Christopher y su esposa Peyton, que vivían en otra ciudad de América y que habían viajado durante ocho horas a lo largo de la noche para llegar a hospedarse en la casa de mis tíos y poder estar presentes en la boda civil de su hermana Andrea. Yo ansiaba la llegada de ellos por dos motivos. El primero siendo que Christopher es el primo con el que mejor me llevo de toda la familia, mientras que su esposa Peyton era toda una joya de Bucarón. Mi primo y su esposa llegaron a la casa de mis tíos y se dispusieron a pasar unas cuantas horas en su habitación para recuperar el sueño invertido en el viaje. Mi primo, Christopher, un hombre alto, blanco, pelirrojo, de 1,85 de altura, bastante flaco, y su esposa, Peyton, una mujer morina de 1,65, acuerpada, pero delgada, de aquellas mujeres que simplemente por existir tienen un buen cuerpo, una adecuada distribución de toda su masa, sin tener que hacer el esfuerzo más mínimo de ejercicio, con un culo redondo una pierna y unas tetas copa C. Ambos tienen 28 años. Después de unas cuantas horas, me encontraba yo en la habitación al lado de la suya, acostado, atendiendo algunas cosas en la computadora, la puerta entera abierta por lo que podía ver al exterior. Escuché la que la puerta se abrió y pude ver cómo pasaban enfrente de mi habitación, ambos prácticamente desnudos, él solamente con una truza blanca puesta, mientras que ella solamente tenía una tanga blanca. Tomados en la mano, se dirigieron hacia las escaleras, pudiendo yo escuchar cómo rechindaban éstas ya que estaban hechas de madera y ellos comenzaban a bajarlas. Supe que era obvio lo que estaba a punto de suceder, por lo que decidí acercarme al barandal para ver que podía ver de la escena que se estaba a punto de suscitar. Desde el barandá de la planta superior podía ver hacia abajo el área de la sala de convivencia caracterizada por dos sofás grises alargados enfrente de una pantalla plana, mientras que al lado de la sala estaba la doble puerta que llevaba a la habitación matrimonial, la cual era de mis tíos. En la sala veía cómo estaba sentada mi tía Isabela, vestidamente solamente con pantalones grises y una sudadera negra, una mujer de cincuenta y cinco años, de uno sesenta y cinco de altura, pelo corto que apenas le cubría los oídos, con sobrepeso, unas tetas grandes, obesas, al igual que sus nalgas y piernas. Ella observaba cómo bajaban tanto su hijo como su nuera, mientras que al fondo, a través de las dos puertas, podía ver a mi tío Guillermo, un hombre también de uno sesenta y cinco, blanco, con pelo corto, enchinado, ya con datos de carvesie, ya que también tiene uno cincuenta y cinco años de edad, también con sobrepeso, igual que su esposa, el completamente desnuda, masturbándose de una forma que podría describirla como perturbadora, ansioso seguramente por lo que estaba a punto de suscitarse. Era claro que el encuentro había sido organizado. Christopher y Peyton se miraron el uno al otro dándose un beso, soltándose de la mano, Christopher dirigiéndose a su madre, mientras que Peyton se dirigía hacia la habitación matrimonial. Me centré mi atención en ella, viendo cómo mientras caminaba se hacía una coleta con su cabello oscuro largo, y una vez pisando la alfombra de la habitación matrimonial, se bajaba la tanga para quedar completamente desnuda. Se acercó a Guillermo, plantándole un beso e inmediatamente arrodillándose. Me daba justo la espalda a mí, pero yo podía ver cómo seguramente ya tenía la polla de mi tío adentro, y cómo éste la tomaba fuertemente en la cabeza para inmediatamente comenzar a embestirle la cara, sin darle tiempo a que la cosa avanzara gradualmente. Mi tío Guillermo siempre se había caracterizado por tener una autoestima baja, y por querer aparentarse ser un macho alfa que todo el mundo en la familia sabíamos que no era. Esto se traducía muchas veces en que él solía intentar follar de una manera muy dura y muy dominante, lo cual a veces llegaba a ser molesto, particularmente puedo recordar su manera de follar muy bien como cuando yo era niño y que llegaba a ser follado por varones en la familia. Si bien me follaba de una manera dura, y eso fue algo que de niño me llegó a gustar mucho, reconozco que no es para todos, y ahora inclusive de adulto me puede llegar a parecer ridículo, pero Peyton, como toda una campeona, recibía las embestidas en su garganta, yo pudiendo escuchar las arcadas que emitía hasta el punto en donde yo me encontraba espiándolos a través del varandal de las escaleras. Mientras tanto, mi primo ya estaba realizando una dinámica similar con su madre. Mi tía ya se había acostado a lo largo del sofá, completamente desnudo, mientras que mi primo, también ya completamente desnudo, estaba acostado también en parte a lo largo del sofá, con su cara entre las piernas de ella. Mi tía, alternando sus manos entre estrujas de las tetas obesas que se cargaba, y recorre el caballo de su hijo con sus dedos, sus gemidos tenues, mezclándose con los que producían la arcada de peyton, mientras que ella era apoyada de la garganta en el cuarto vecino, no pude evitar comenzar a tocarme. Mediante lo que parecía ser succión en su clítoris y la introducción de dedos a su vulva, eventualmente mi primo logró sacarle un primer orgasmo a mi tía, el cual se caracterizó por un gemido más prolongado y más intenso a comparación de los que producía cotidianamente disfrutaba de la hora al que su hijo le daba. Mis oídos se volvieron a centrar en las arcadas de peito, las cuales se volvieron un poco más entrecordadas e intensas. Cuando volteé a ver el interior de la habitación matrimonial, mi tío Guillermo ya estaba hasta el fondo de su vergüenza, agresivamente presionando su cabeza en contra de su polla, seguramente cortándole la respiración, como a mí me llevó a suceder varias veces con él. Eventualmente sacó su polla de la boca de su nuera, está llena de saliva, al igual que el mentón de ella. La tomó de los brazos, más que invitándola a ponerse de pie, prácticamente obligándola para llevarla a la cama, en donde la empujó hacia ésta. Dayton, como toda una campeona, inmediatamente se puso de a cuatro, su culo alzado al aire, a la orilla del colchón, mi tío colocándose detrás de ella, dándole una nalgada del lado derecho, antes de apuntar su polla, a lo que seguramente era su vulva, para introducirse. La tomó de los hombros y se clavó hasta el fondo inmediatamente, lo que provocó más que un gemido, un quejido por parte de Payton, eventualmente comenzando a embestirla agresivamente, los sonidos de su cadera chocando contra la de ella, inundando el resto de la casa, haciendo que los gemidos de mi tía se perdieran. Mientras tanto, mi primo ya se había puesto de pie, ahora parándose al lado del sofá a la altura de la cabeza de mi tía, que con una mano le masajeaba las bolas, mientras que él colgaba la cabeza hacia atrás por tener su polla en la boca de su madre, mientras que con su mano izquierda seguía masturbándola a ella. Siendo ahora él el que gemía, aunque en un volumen mucho más bajo, mientras que el sonido que emitía se perdía con el sonido de las embestidas que Guillermo le estaba dando a Peyton. Así se mantuvieron por un rato, hasta que una vez que la polla de Christopher estaba perfectamente dura, y seguramente mi tía lo había llevado al borde del orgasmo, ésta se puso de acuarto también, sus grandes tetas colgando hacia el respaldo del sofá, su culo al aire en la orilla de éste, mi primo colocándose detrás de ella, recorriendo lo que parecía ser toda su raja con la punta de su polla antes de introducirse en el fondo del coño que le había dado vida alguna vez. La tomó de las caderas y comenzó a embestir, igual de potente que su padre estaba siendo con su esposa, probablemente producto de la educación sexual tan agresiva que habían tenido ellos de niños, de la cual yo también en su momento podría haber sido testigo. Cuando volví a voltear a la habitación matrimonial, ahora resultaba que Guillermo tenía a Peyton de espaldas, su culo todavía a la orilla de la cama, sus piernas colgando sobre los hombros de él, él estrujándole las tetas fuertemente por lo que alcanzaba a ver mientras que la seguía embistiendo, Peyton con una cara de seriedad estimulándole el cabello recorriéndolo con sus dedos, seguramente fingiendo un poquito de placer mientras que su suegro la embestía frenéticamente. Sin duda alguna era una nuera que sabía que tenía que quedar bien. Los gemidos de mi tía Isabela nos hicieron esperar, siendo más fuertes en algún momento cuando ya se acercaba su orgasmo, a comparación de los sonidos que las embestidas que su hijo le daba, o las embestidas que mi tío le daba a su muera. Primero venirse una vez, luego una segunda, siendo ya un total de tres orgasmos que la había escuchado. Cuando volví a centrarme atención a la habitación matrimonial, vi cómo de repente Guillermo egresaba de la vulva de su muera, está poniéndose de pie e inmediatamente luego arrodillándose ante él, recogiéndose el cabello atrás de una mano mientras que con la otra le masajeaba las bolas. Mientras tanto, Guillermo se basuraba frenéticamente, tomándola a ella de la cabeza y acercándola, seguramente introduciendo su polla dentro de la boca de ella, algo que no podía ver debido a que ella me estaba dando la espalda nuevamente. Gimió varias veces, eventualmente culminando en lo que era su orgasmo, tomando fuertemente la cabeza de su muera y hundiéndose hasta el fondo de su garganta para descargar todo su semen. De hecho, simplemente tomándolo de las piernas, en una señal como de contención o inclusive hasta como de freno, tal vez sintiendo que su suegro estaba sobrepasándose. Como todo el padrote que se siente en mi tío, y según el muy macho alfa, se levantó sacando su polla de la boca de su nuera, solamente dándole suficiente tiempo para que se la limpiara con los labios, antes de dirigirse a su cama y colapsarse boca arriba, su enorme barriga tapándole su rostro, seguramente extasiado por haberse venido después de que no lo había hecho durante seguramente semanas. Paige, por su parte, pasó al baño, seguramente para lavarse la boca y la cara, salió, se despidió de mi tío con un beso, recogió su tanga blanca tirada del piso y se dirigió afuera. Cuando salía, mi primo ya se había colocado sentado en el sofá, mi tía comenzando a cabalgar sobre él volteándolo a ver, llevando sus grandes tetas obesas a la boca de su hijo para que se la succionara, mientras que éste le abría las nalgotas y se las narguillaba de paso. Peyton se aproximó a ellos, mi tía, también algo agresiva similar a su marido, la acercó de la cadera plantándole un beso en la boca, Peyton tomando una de sus manos y estrujando una de sus tetas, la cual estaba libre de la boca de su esposo, luego de ahí besando a su esposo que se había tomado una pausa antes de volver a succionar las tetas de su madre. Escuché como mi tía le sugerió a Peyton que si no se quedaba en la sala con ellos dos, a lo que ella alcancé a escuchar comentó que prefería que tuvieran un momento madre-hijo, por lo que se dirigió a las escaleras para subir a las habitaciones. Inmediatamente yo me levanté del punto del barandal en donde yo los estaba espiando, dirigiéndome a mi cuarto y acostándome en la cama para poder disimular que yo no había visto nada y que obviamente no los estaba espiando. Tuve el pendiente que mi reacción podía dilatarme. Dejé la puerta entera abierta, similar a como estaba cuando ellos regresaron para bajar a follar con los padres de Christopher. Eventualmente ella cruzando por la luz de la puerta, directamente volteándome a ver, completamente desnuda, algo brillante de la piel por el gran sudor de la follada que acababa de tener. Algo coqueta, me preguntó que por qué no me había integrado, asumiendo que yo iba a bajar también a unirme a la fiesta. A lo que yo le comenté, que yo sabía que ellos no habían estado con sus suegros durante un rato y preferí que ellos tuvieran un momento solas con ellos y que no había problema, que más tarde seguro por la noche, regresando de la boda civil de mi prima, seguramente interactuaría con ellos. A lo que ella me comentó que estaba bien y que volvería a pasar para seguir descansando del viaje de madrugada a su habitación. Para mi desgracia, lo que yo no sabía es que después del evento de boda civil, cuando Dillon y mi prima Andrea regresarían a la casa y en donde seguramente follaríamos todos juntos en familia, para entonces Christopher y Peyton ya tenían planes y es por eso que habían follado con mis tíos antes del evento. Su plan en realidad no era regresar a la casa con nosotros, sino ir a pasar la noche a la casa de los padres de Peyton. Por supuesto, si yo fuera un padre que tuviera una hija con ese cuerpo, no permitiría que pasara desapercibida su visita de 24 horas.

Autor: MAXLANCASTER Categoría: Voyeurismo

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El Hombre Misterioso. Parte 2

2024-01-18


Como continúa nuestra noche en el reservado con el hombre misterioso.. Tras casi una hora de espera y varios orgasmos fallidos, por fin teníamos nuestro reservado. Liam se acercó a nosotros para guiarnos hasta el lugar, ya que, con tanta gente, era imposible ver el punto exacto al que teníamos que ir. Mi novio entrelazó sus dedos con los míos y tiró de mí, a modo de señal, para que le siguiera entre la marea de personas que disfrutaban de la noche del sábado, aunque mis ojos solo podían fijarse en mi nuevo amigo, que me miraba atónito mientras pasaba por delante de su mesa, me imaginé que no le hizo mucha gracias que me fuera, cuando empezaba a disfrutar de la noche. Por fin llegamos al reservado y pude ver con mis propios ojos, como realmente merecía la pena el lugar, para esperar todo lo que habíamos esperado. Antes de entrar nos explicaron el funcionamiento de la pantalla, si estaba en rojo, significaba que nadie podía entrar, ni siquiera el personal del bar, mientras que, si estaba en verde, el acceso era libre para cualquier persona, sin embargo, cuando la pantalla se ponía en amarillo, significaba que solamente tenía acceso la persona que tuviese un código. Tras explicarnos todo, Liam, por fin, tecleó un código y la puerta se abrió, permitiéndonos pasar. Tras cruzar la puerta, nos encontramos con una terraza increíble, con unas vistas impresionantes del skyline de la ciudad, tan maravillosas que resultaba imposible fijarse en el resto de la estancia. A ver chicos os voy a contar como va todo esto. Cuando queráis pedir algo, lo podéis hacer a través de esta tablet, seleccionáis vuestras bebidas y nos mandáis el código. Cuando queráis que os las sirva, ponéis la luz en amarillo y vengo. – Nos explicó Liam Vaya cuánta privacidad, te tengo que dar permiso para que me sirvas jajaja. – Bromeó mi novio, mientras clavaba sus ojos llenos de lujuria en mí. Mucho código y muchas luces, para esa pared es toda de cristal y da justo para la terraza pública. Se ve toda la gente al lado nuestro como si estuviésemos en una terraza normal. – Protesté, mirando hacia la cantidad de gente que había en el lado contrario. No os he contado una cosa. Esa pared de allí, es un espejo bidireccional, como los que se usan en las salas de interrogatorios de la policía. De un lado es un espejo y del otro es un cristal, vamos que no os pueden ver, pero vosotros si podéis verlos a ellos, pero tenéis que tener en cuenta la luz. Para que no os vean no podéis dar la luz, porque el efecto del espejo puede fallar. – Nos terminó de explicar mientras salía del reservado a por nuestras bebidas. Mientras esperábamos a Liam de vuelta, con nuestras consumiciones, comenzamos a inspeccionar la espaciosa estancia. Siguiendo sus consejos, no encendimos la luz, pero con las luces de la ciudad, la que venía de la terraza de al lado y las pequeñas velas repartidas por toda la terraza, el lugar tenía un aspecto mágico. En el centro había un enorme sofá negro, en forma de U con una mesa de cristal en el medio y dos más pequeñas en los laterales y justo a cada lado, dos sillones grandes, a juego con el sofá. Sin duda, eran muebles más propios de un salón, que, de una terraza de un pub de moda, pero le daba a la estancia, un aire moderno y elegante. Yo no podía apartar la mirada de las vistas, he vivido en esta ciudad desde que nací, tendría que estar acostumbrada a ver los rascacielos llenos de luces iluminar las noches oscuras, pero cada vez me impresionaba más. Seguía apoyada en la barandilla de cristal del increíble mirador, admirando las vistas tan impresionantes que tenía ante mí, mientras el aire fresco de la noche me daba en la cara, cuando note unas manos en mi cintura. Evan se iba pegando cada vez más a mí, hasta el punto que noté su tremenda erección contra mi culo, mientras él me envolvía en sus brazos. Poco a poco me fui girando hasta quedar de frente a él, sus manos iban bajando por mi vestido, hasta que las puso por debajo de este, acariciando mi culo desnudo, ya que seguía sin bragas. Comenzó a besarme, su boca se apoderaba de la mía, de una manera salvaje, nuestras lenguas jugaban una con la otra, mientras nos devorábamos uno al otro. Sus manos seguían apretando mi culo y las mías estaban alrededor de su cuello. Poco a poco fui bajando mi mano derecha, acariciando todo su cuerpo, hasta que llegué a la altura de su entrepierna. Comencé a acariciarle por encima del pantalón y notaba como su polla se movía en su interior. Me moría de ganas de que me follara y por lo que noté, él también, seguíamos besándonos y acariciándonos como locos, hasta que sonó un pequeño timbre. En ese momento se abrió la puerta y apareció Liam con nuestras bebidas, mientras nosotros nos separábamos, intentando disimular que no estábamos haciendo nada. Chicos aquí tenéis vuestras bebidas, os dejo para que disfrutéis del reservado. Por cierto, una última cosa antes de que me vaya, en el reservado no os pueden ver, pero sí os pueden oír. – añadió Liam en tono de burla, mientras desaparecía por la puerta. De nuevo estábamos solos, me volví a girar sobre la barandilla, con la intención de seguir admirando las vistas. Evan se acercó a mí, posando sus manos en mi cintura tal y como había hecho minutos antes. Comenzó a besarme suavemente por el cuello, a la vez que me susurraba al oído. Me encantaría follarte aquí, sobre esta barandilla, delante de toda la ciudad. – Me susurraba sobre mi oído. No sé qué te ha dado hoy con follar en público. ¿En serio, no te da morbo follar aquí? Mira todos esos rascacielos, con tantas ventas, piensa que detrás de cada una de esas ventanas hay una persona mirándote, mientras tú estás a punto de correrte y que solamente con mirarte, esa persona, también quiere correrse. Pues no sé, nunca lo he probado, asique no sé si me gusta o no. Eso tiene fácil solución, vamos a probarlo ahora mismo. Volvió a girarme entre sus brazos para comenzar de nuevo a besarme de una manera desesperada, mordiendo mis labios como un animal hambriento. Metió uno de sus dedos en mi coño y acto seguido el segundo, yo estaba más que lista para que me follara, de hecho, creo que llevaba lista varias horas, pero él seguía torturándome con sus dedos dentro de mí, volvía a estar cerca, pero sabía de sobra que no iba a permitir. Como pude me liberé de su boca y de sus manos, me agaché, quedando mi cara a la altura de su entrepierna y le desabroché los pantalones, su polla dura saltó como un resorte y en cuanto la tuve en mis manos no pude resistirme a llevármela a la boca. Empecé a chupársela de manera suave y lenta, notaba como cada vez que me la metía en la boca, ese trozo de carne se estaba poniendo más y más duro. Su respiración era agitada, cada vez más y no tardó mucho en colocar su mano sobre mi cabeza para empezar a follarme mi boca cada vez más rápido. Mira nena, todos esos edificios de alrededor, están llenos de personas que está viendo cómo me la chupas y todos saben que ahora mismo estás muy caliente y que lo único que quieres es que te folle muy duro. No podía hablar con su polla dentro de mi boca, pero sus palabras calaron muy hondo dentro de mí. Por mi mente empezaron a pasar todas esas fantasías de hombres y mujeres observándonos y posiblemente la mayoría de ellos se estaban tocando o incluso follando mientras no miraban a nosotros, era una sensación rara, entre miedo, vergüenza y placer, mucho placer y eso hacía que chupara de manera frenética esa polla que me atravesaba la boca hasta llegar casi al principio de mi garganta. Uffff como no pares me voy a correr. – Me decía Evan, mientras tiraba de mi pelo con intención de que parara. Quiero que me folles ya, lo necesito. – Le rogaba, casi llorando de la desesperación. Me ayudó a levantarme, sin apartar su mirada llena de lujuria, de mí. Me volvió a besar y me obligó a apoyarme en la barandilla de la terraza. Él se colocó detrás de mí, con sus manos en mi cintura y su polla dura como una piedra, rozando mi coño, si me movía un poco conseguía metérmela, pero él no me dejaba. Si quieres que te folle, tiene que ser así, mirando a todas esas ventanas, que todo nuestro público vea como disfrutas de mi polla. Vale, fóllame como quieras, pero por favor hazlo ya. Me la fue metiendo poco a poco, mientras me agarraba del pelo, para sujetar mi cabeza y evitar que apartara la vista de todos esos edificios. Cuando terminó de metérmela, vimos que, en el edificio más cercano, salía un grupo de cuatro o cinco personas a la terraza. Vaya, al final si vamos a tener público. – Me susurraba Evan en mi oído. En ese momento no podía hablar, no sabía que quería, por un lado, estaba muerta de miedo y de vergüenza por si esas personas nos podían ver, pero por otro, estaba tan caliente que lo único que quería era que me follase, sin importarme nada lo que pasase a mi alrededor. Nena, ¿quieres que pare? ¡No! Fóllame ya, necesito que me folles y no me importa quién nos mire. En ese momento Evan, empezó a moverse dentro de mí, al principio fue suave, pero poco a poco fue aumentando el ritmo y metiéndomela cada vez más fuerte. Yo no paraba de mirar a esas personas, pensando si nos estarían viendo o no. Empecé a notar como el orgasmo crecía dentro de mí y sabía que sería muy fuerte. Nena, estoy a punto de correrme. – Me susurraba Evan, con la respiración acelerada. ¡Y yo! – Conseguí decir entre gemidos. Recuerda, que sí nos pueden oír, tu sabrás que clase de espectáculo quieres dar. – Me dijo en tono de burla. Ya no aguantaba más y él tampoco. Como pude me incorporé buscando su boca. Nos devoramos uno al otro, ahogando nuestros gemidos, mientras nuestros orgasmos llegaban casi a la vez. Sin duda fue increíble. Nuestras lenguas seguían entrelazadas mientras nuestras respiraciones se iban calmando poco a poco de los orgasmos que habíamos tenido. Poco a poco nos fuimos separando uno del otro, mis piernas todavía temblaban, sin duda había sido sexo salvaje, muy salvaje y en ese momento por mi cabeza pasaba la idea de que hubiese sido de esa forma, por el morbo de que alguien nos pudiera haber visto. Evan tiró de mí, para llevarme al enorme sofá, nos sentamos y comenzamos a hablar de cosas sin importancia. Al cabo de un rato y de varias copas, empezó a acercarse más a mí, mientras su mano acariciaba mis muslos, sin llegar al interior del vestido. ¿Te ha gustado lo de antes? – Me preguntó cambiando de tema de manera radical. Sí, me ha gustado. – Contesté tímidamente. ¿Solo te ha gustado? A ver nena, ha sido increíble y los dos sabemos el motivo por el que ha sido tan increíble. Reconócelo, te ha gustado el saber que había gente ahí y que nos podían ver. Bueno, vale, sí me ha gustado mucho, ha sido increíble y sí, me ha calentado mucho la idea de ver a esas personas y ser descubiertos. Sabes, este sitio es perfecto para volver a follar. Esta vez, sería más cerca de las personas, ya sabes tú puedes verlos, pero ellos a ti no. Mientras seguíamos hablando, a mi mente volvió el increíble orgasmo que había tenido hace escasa una hora y sí, fue tan increíble debido al miedo y a la vez morbo de ser descubiertos por desconocidos. No sé qué me pasó por la cabeza, cuando me lancé a Evan y empecé a besarlo de una manera desesperada, mientras tanto mis manos fueron directas a su pantalón. No tardé más que unos segundos en liberar su tremenda erección. Era increíble como después de semejante orgasmo, volviera a estar duro como una piedra. Nos quedamos mirándonos uno al otro, aunque mis ojos querían mirar esa tremenda polla que tenía para mí. Poco a poco me fui agachando, quedando de espaldas a la pared de cristal, con la intención de metérmela, de nuevo en la boca, hasta que él me frenó. Nena, ¿no crees que es mejor que te pongas de lado? Así me la puedes chupar, mientras ves al resto de la gente. Seguro que te gusta más. No dije nada, solamente me giré tal y como él me había indicado. Intentando no pensar en lo que pasaba tras ese cristal, me metí la polla en la boca y comencé a chupar. Me fui relajando poco a poco, a medida que me olvidaba de donde estábamos y me centré en hacerle a mi novio una mamada espectacular. Sabía que lo estaba haciendo bien, cuando noté su mano sobre mi cabeza, le encantaba acariciarme el pelo cuando se la chupaba y de vez en cuando empujar mi cabeza para que me tragara todo su miembro, lo cual hacía gustosamente. Mientras me intentaba colocar en una mejor posición para continuar mi tarea, desvié la mirada hacía el cristal, en ese momento, una persona se acomodaba en la mesa más cercana a la pared y no era otro que el hombre misterioso que unas horas antes me había estado mirando. No sabría decir si me gustó o no su presencia, lo que sí sé es que seguí devorando esa polla, como una loca. Mientras tanto, mi novió empezó a meterme los dedos en el coño y un nuevo orgasmo no tardó en empezar a crecer en mi interior. Evan, me paró de nuevo, me obligó a sacar su tremenda erección de mi boca, me tumbó en el sofá y el sobre mí. Comenzamos a besarnos, mientras sus manos, recorrían todo mi cuerpo, una vez más, la única diferencia es que esta vez, tiró de mi vestido hasta conseguir quitármelo. Empezó a bajar, besando todo mi cuerpo, torturándome, mientras pellizcaba y lamía mis pezones, que estaban muy duros y sensibles. Continuó bajando por todo mi cuerpo, mientras me llenaba de besos, hasta que llegó a la altura de mi coño. Nuestras miradas se cruzaron y sonriéndome me dijo: Te recuerdo una vez más, que no nos pueden ver, pero sí escuchar. Y sin darme opción a contestar, se lanzó a devorar de una manera salvaje mi coño. Intenté contener mis gemidos, al principio no me costó mucho, hasta que desvié mi mirada hacia la pared de cristal. Ahí seguía él, el hombre misterioso, que llevaba mirándome toda la noche. Era curioso, como el resto de las personas, estaban sentadas de espaldas a la pared, la mayoría disfrutaban de las vistas, pero él no, él estaba mirando hacia la pared, como si estuvieses castigado. Miraba con interés, como si realmente estuviese viéndonos. No podía apartar la vista de él y un nuevo orgasmo empezaba a crecer dentro de mí. Cada vez me resultaba más difícil aguantar mis gemidos, Evan no paraba de torturarme con su boca y mi amigo no paraba de mirarme o al menos eso pensaba, estaba a punto de correrme. En ese momento, Evan, metió un segundo dedo en mi coño, cada vez era más difícil ahogar mis gemidos. Empezó a follarme con sus dedos, cada vez más rápido y yo no podía apartar la mirada del cristal y vi algo que realmente me impactó. ¡Evan, mira el cristal! – Conseguí decir en un susurro. Alzo su mirada, quedando perplejo de lo que veía, al igual que yo. El hombre misterioso, se había sacado la polla y estaba masturbándose. ¿Nos está viendo? – pregunté en un ataque de pánico. Tranquila, nadie nos está viendo. Fíjate en el resto de las personas, nadie se ha dado cuenta de que estamos aquí. Además, cuando te dije de venir a aquí, yo ya sabía cómo era esto. Liam me contó lo que suele hacer la gente en este sitio y también me dijo que nadie del otro lado, había visto nada. – Me contó con intención de tranquilizarme. Entonces, ¿qué hace masturbándose en una terraza llena de gente mirando hacia un espejo donde supuestamente no ve a nadie? – Protesté bastante nerviosa. Pues no sé, le gustará el riesgo. ¿Quieres que siga y vemos si es cierto que nuestro amigo sabe lo que hacemos? Total, el resto de la gente no se ha fijado en nosotros. Bueno, vale, puedes seguir, pero si alguien más se fija en nosotros, paras y nos vamos. Tranquila, que eso haré. Volvió a tumbarse sobre mí, para volver a besarme. Esta vez me besaba de manera suave y lenta, que ría tranquilizarme y la verdad es que lo estaba consiguiendo. Sus manos volvieron a acariciarme todo el cuerpo. Sus dedos volvieron a mi coño, seguía tan caliente o quizás mas que antes, sabiendo que ahora alguien nos miraba, aunque no estuviese muy segura de ello. Mientras Evan, seguía follándome con los dedos y jugando con su boca en mi cuello, yo no paraba de mirar a el hombre misterioso, como se masturbaba suavemente y con mucho cuidado de no ser visto. ¡Fóllame ya! – Susurré desesperada. ¿Segura? ¡Si! Te necesito dentro ya Y sin hacerse de rogar mucho, me la metió de un solo golpe. Me mordí los labios tan fuertes como pude para poder ahogar mis gemidos. Evan empezó a follarme, mientras nuestras miradas iban hacia el cristal. Nuestro amigo, seguía con la polla fuera, cada vez se le veía más grande y más dura y eso hacía que nosotros nos excitáramos mucho más. Evan cada vez me follaba más duro, estábamos a punto de corrernos los dos y por lo que pudimos ver, el hombre misterioso también. Evan paró, salió de dentro de mi y se sentó, tiró de mí, para que me sentase sobre sus piernas y seguir follándome, lo único que me pidió es que me sentase mirando al cristal, para que los dos pudiésemos ver lo que pasaba en el otro lado. Al igual que antes, empezó a follarme de una manera fuerte y salvaje. Yo ya no podía más, necesitaba correrme otra vez más y sabía que el próximo orgasmo sería mucho mas fuerte que los anteriores. Evan cada vez me follaba más rápido y con una de sus manos, me sujetó la cara para que dejara la mirada fija en el cristal. El hombre misterioso, seguía masturbándose, cada vez más rápido, su orgasmo también era inminente. De repente vimos como hacía unos pequeños movimientos con su cuerpo y de su polla salían chorros de semen que impactaron contra el cristal. En ese mismo momento, Evan y yo nos corrimos casi a la vez, afortunadamente, él puso su mano sobre mi boca y su boca mordiendo mi cuello, para evitar que alguien nos escuchase. Fue realmente increíble. ¿Te ha gustado? – Me preguntó, con su polla dentro de mí. Ufff si, ha sido increíble. – Contesté como pude, ya que todavía me faltaba el aire después del tremendo orgasmo. Lo que mas me ha sorprendido es lo mucho que me ha excitado saber que ese hombre estaba ahí detrás masturbándose. Al principio me ha asustado un poco, pero luego me ha gustado muchos. Ya sabía yo, que te iba a gustar. Pero, ¿cómo sabe lo que estábamos haciendo? El resto de las personas ni se han enterado. No sé, no tengo ni idea. Lo único que sé es que nosotros nos lo hemos pasado muy bien y él parece que también. Tras vestirnos, volvimos a pedir unas bebidas y aprovechar el poco tiempo que nos quedaba en el reservado. Cuando Liam nos las sirvió, vimos que, a el hombre misterioso, también le habían servido la suya. Seguía mirando hacia el cristal, tomó su copa y levantándola, parecía que nos quería saludar. Cuando terminamos, salimos del reservado, nos despedimos de Liam y cruzamos el bar para llegar de nuevo al ascensor. Cuando llegó, entramos los dos solos en el ascensor y en el momento en el que las puertas se cerraban, una mano desde fuera lo impidió, era él, era el hombre misterioso. Estábamos los tres solos en el ascensor, en silencio hasta que nos miró y nos dijo: Buenas noches, os he visto antes en el pub. Vi que entrasteis a uno de los reservados. Sois muy afortunados, hay mucha lista de espera para conseguir uno. ¿Es cierto que son tan espectaculares como dicen? – Nos preguntó de manera agradable. Sí, están muy bien y tienen unas vistas maravillosas. – Respondió Evan por los dos. Vaya, espero conseguir uno algún día. ¿Venís mucho por aquí? – Nos preguntó de nuevo. De vez en cuando. – Volvió a contestar Evan. Yo sí, vengo todos los fines de semana. Me llamo Fran, este es mi número de teléfono. Llamadme cuando volvías, seguro que pasamos un rato divertido los tres. – Nos dijo, mientras nos entregaba su tarjeta con sus datos. Por suerte, las puertas del ascensor se abrieron y salió Fran despidiéndose de nosotros. Un placer haberos conocidos, chicos. Pasarlo muy bien. – Se despidió Fran de nosotros. Muchas gracias, igualmente. – Contestamos Evan y yo a la vez. Por cierto, muy bonito tu vestido, te queda realmente bien. Espero poder verte algún día sin él. – Me dijo, mientras desaparecía entre la gente la ciudad. No pude ni contestarle, la verdad es que no me esperaba lo que dijo. A las pocas semanas, volvimos al pub, Evan lo llamó, pero el número no existía. Nunca mas lo volvimos a ver, ni supimos si realmente nos vio o no.

Autor: KAREN_93 Categoría: Voyeurismo

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Mi madre me humilla y folla con otro hombre delante mía.

2024-01-12


Mi madre me ensucia, me humilla y me pone los cuernos. . Mi madre volvió a visitarme tras las últimas aventuras nuestras en las que hubo mucho sexo y ese día al llegar le noté la mirada extraña. Cómo sabéis hemos ido haciendo de todo juntos a sus 60 años y últimamente era ella quien comenzaba a sentirse más cómoda en roles de dominante y yo por el contrario disfrutaba con ciertas humillaciones y vejaciones por su parte. Ya éramos amantes duraderos así que al llegar a casa me fui hacia ella y la saludé con un buen beso en la boca muy cálido y ella me miró seria, muy seria diría yo. “¡Te estaba esperando hijo mío, has tardado demasiado hoy, estoy muy impaciente, no deberías ponerme así hijo, me pones nerviosa, muy nerviosa!”” “Lo siento madre” le dije, “se me complicó la tarde en el trabajo y como siempre me esperas pacientemente pues me relajé y me vine hacia casa tranquilamente paseando.” Me miró y dijo: “Sírveme una cerveza hijo tengo sed”. Lo hice y le di un vaso que probó mirándome a la cara lascivamente. Me cogió de la mano y me dijo “ven aquí, llévame al baño. ¡Lleva a tu madre al baño ahora mismo!!!”, me dijo con voz enérgica y así hice. La llevé de la mano al baño y una vez dentro ella se paró cerca del inodoro y muy seria me dijo: “Súbeme la batita hijo y bájame las bragas a media pierna, ¡obedéceme hijo!” Lo hice extrañado pero animado por sus modos dominantes de decírmelo. Subí su bata por encima de la cintura dejando sus muslos al aire y cogí sus bragas del elástico superior y las bajé a medio muslo. El hecho de bajarle las bragas a mi madre me excitó mucho. Ella, al ver donde las había dejado me cogió del pelo y me tiró fuerte de él. Grité de dolor y me dijo: “Bájamelas un poco más tonto, te he dicho a medio muslo y no tan altas desgraciado”. Las volví a coger y lo hice. “¡Siéntame en el inodoro, quiero hacer pis, ponme a hacer pis hijo, tu madre quiere que tú la pongas a orinar, hazlo!” La senté y me quedé delante de ella mirándola y comencé a excitarme aún más por la situación que mi madre estaba propiciando. “Ahora pídeme que orine, ruégamelo, suplícamelo desgraciado, deséalo, sé que por muy dominante que hallas sido hasta ahora en el fondo eres un sumiso obediente y a mí me está gustando humillarte, me gusta humillar a mi hijo mayor!!!!” Miré a mi madre y fijé mi vista en su entrepierna y en sus bragas bajadas y le dije: “haz pis mamá.” “Quiero verte”. “Tu hijo te ha traído aquí para eso”. Ella me miró y me dijo: “Eres un cerdo hijo, un obediente cerdo. Soy yo quien quiere que cuando tenga ganas de mear seas tú quien me traiga y me ponga a hacerlo.” “Quiero que seas mi asistente para estas cosas femeninas, así que cambia el chip y vuelve a pedírmelo de otra forma”. La miré humillado y le dije: “Madre por favor, si lo tiene a bien ya la tengo preparada, así que cuando usted lo desee puede comenzar a orinar”. Así es como ella deseaba que esto sucediese y yo lo entendí rápido. “Orine señora madre, ofrézcame ese momento inolvidable, su hijo la espera.” Me encantaba hablarle de usted y ponerme a su servicio, ella comenzó a orinar con un buen chorro que golpeaba el inodoro saliendo de su meato y de repente cortó en seco de mear y me dijo: “¡Arrodíllate hijo y acerca tu cara, quiero que me veas mejor!” Lo hice, me arrodillé y acerqué mi cara a su entrepierna y reanudó su meada y vi como salía de su vagina ese líquido dorado de mi musa, de mi ama, de mi madre, ese líquido que quisiera beber para desayunar todos los días de mi vida. Terminó de orinar y la ayudé a levantarse. La iba a limpiar con celulosa cuando ella me lo impidió y me ordenó que le subiese las bragas y le bajase la batita, lo hice cogiendo sus bragas y subiéndolas despacio hasta cubrir su sexo y bajando su bata hasta quedar tapada del todo. Ella se movió y se puso delante del espejo y me dijo muy seria: “péiname un poco cariño, coge mi cepillo y péiname hijo, ponme guapa.” Lo hice alisando su pelo despacio, recreándome en ello. Al momento me dijo: “Para, me gusta cómo me lo has hecho, hazme alguna cosa más, a ver que se te ocurre hijo para satisfacer a tu madre.” Cogí su desodorante y levanté su brazo y cuando su axila estaba bien abierta acerqué mi nariz a ella y olí su sudor, eso me puso excitado aún más, estaba depilada y sudada y cogí el bote y apliqué un poco en cada axila, al terminar cogí su barra de labios y pidiéndole permiso pinté sus labios de rojo intenso asegurándome de dejarlos perfectamente perfilados. Cogí su perfume y apliqué un poco en su cuello y en su escote, y ella me ordenó que hiciese algo más. Saqué mi crema de pies y arrodillándome ante ella quité una de sus sandalias diminutas y comencé a besarle el pie y a lamerlo como un perro, con sus maravillosas piernas delante de mí. Lamí los pies de mi mamá como si fuesen un manjar delicioso, incluidos sus dedos, sus uñas y sus talones, me gustó hacérselo allí arrodillado y sumiso. “Que bien lo haces hijo mío, eres un cerdito muy divertido, me tienes contenta, sigue lamiéndome el pie, lámeselo a tu madre, a la señora de tu madre, y ahora sigue con el otro, lámelo, bésamelo cerdito”. “Si señora madre”, le contesté, “lo que me pida será un honor para mí.” Apliqué crema para pies y la calcé con sus sandalias y me puse de pie. “Llévame al sofá y ayúdame a sentarme cómoda, ponme un cojín detrás, tráeme la cerveza y tráete unas medias negras, quiero las nuevas.” Lo hice y ella me dijo: “Mañana acuérdate de salir y cómprame medias nuevas quiero que gastes dinero y me compres también dos o tres bragas de las más caras, ya sabes mi talla, tráete todo tipo de cremas para tenerme guapa, eres un perfecto asistente para tu mamá, lo haces bien por ahora, me estás sorprendiendo gratamente, ya sabía yo que ibas a hacer esto muy bien”. Llegué con las medias y me puse de pie delante suya y le dije que mañana haría todo eso, me miró y me dijo: “ponme las medias tonto, arrodíllate y pónmelas”. Lo hice despacio y ella disfrutaba mucho, cogí sus piernas y comencé a ponerle las medias llegando hasta su muslo y no podía remediar mirar su entrepierna. Ella lo vio y me dijo: “Hijo mío, que osado eres, mirarme la entrepierna mientras me vistes, veo que disfrutas humillado por mamá.” Cuando tuve sus medias puestas en sus piernas ella me miró mientras seguía arrodillado ante ella y me dijo: “Acércate y huéleme las bragas recién meadas.” Me abrió las piernas delante de mi cara y me dijo:” eso es huélelas así cerdo, huele a tu madre, huele sus bragas.” Y metí mi cara entre sus muslos y acerqué mi nariz hasta sus bragas y comencé a oler esa tela maravillosa. “Si, eso es, muy obediente, bésamelas, pásame bien la lengua por ellas, sí, me gusta, lame hijo, lame a mamá, que llevas un rato mirándola descaradamente, sigue, sí, límpialas bien con tu lengua sé que lo deseas, pásame toda la lengua por la raja, otra vez hazlo pasándome tu lengua desde abajo hasta arriba por toda mi abertura, lámelas enteras” oh, a tu madre le encanta hijo mío, eso es lo que debe importarte”. “Eres muy sucio hijo y conmigo vas a poder serlo más porque tu madre también es muy guarra. Sigue lamiendo, sé que te gusta que huelan a pis y estas huelen mucho, llevo todo el día con ellas puestas y acabas de ver como no me limpio tras hacer pis, huéleme cerdo, huele a tu madre. ”Ay, qué bien lo haces hijo, me estás excitando de lo lindo”. Sigue excitando a mamá”. Oh, me pones a cien siendo tan guarro hijito”. “¡Me excitas, sí, me pones cachonda hijo sigue, lame perro, lame, lame! lame! sí, lame hijo, ¡lame a mamá hijo, así, eso es! La estuve lamiendo y observé como aparte de mi saliva sus bragas iban mojándose de flujos provenientes de su sexo excitado y su olor era fabuloso. “Espera un momento” me ordenó. Ella metió su mano dentro de sus bragas y la pasó por su raja y metió su dedo dentro hasta el fondo, lo sacó y me lo puso en la nariz, “huele a mamá”. Luego me lo dio para lamerlo, “pruébame hijo” y metió su dedo en mi boca. “Chúpamelo cerdo, chúpame el dedo mojado como si fuese una polla” lo hice mirándola y volvió a meter su mano dentro de sus bragas y esta vez dio un pequeño tirón con sus dedos y sacó dos o tres pelos negros de su pubis y me dijo: “cómetelos, abre la boca y cómete estos pelos de mi coño, esta es tu cena hijo” y me metió los pelos en mi boca obligándome a chuparlos y a tragarlos, “sigue lamiéndome las bragas, eso es sigue cerdo, sí. Estoy muy excitada hijo mío, y quiero algo más, necesito algo fuerte así que levántate y tráeme el periódico.” Lo hice y buscó en la página de contactos algunos anuncios de casas de boys y cuando tuvo dos o tres llamó a esos números de teléfono. Uno de ellos contestó y oí como mi madre hablaba con una señorita y le explicaba lo que deseaba y tras hacerlo le daba la dirección y colgó. Mi madre había llamado a una casa de boys y había sido muy clara pidiendo un hombre fuerte y que le aseguraran que aguantaría duro una hora o algo más y que fuese de fuera de la ciudad, un extranjero. Colgó el teléfono. Me miró y me dijo: “vienen a follarme hijo, así que llévame al baño y me vas a lavar mi coñito para él. ¡Tú no follas conmigo cerdo, sólo me asistes!” Lo hice como ella me pidió ya que antes la había peinado y perfumado. Me dijo: “ Usa toallitas perfumadas, bájame las bragas del todo y límpiamelo bien” Así cogí mi paquete de toallitas y bajé sus bragas sacándolas por los pies y dejándolas en el suelo y comencé a limpiar su coño con una toallita. Usé otra más para dejarlo bien aseado y fui a buscarle otras bragas limpias y elegí las que más me gustaban, regresé y se las puse a mi madre, junto con una falda negra y una camisa blanca que creí lo más elegante para que ella lo llevase al llegar él. Ella me dio su consentimiento y le quité la batita y la vestí. Al terminar me miró y me dijo: “Arrodíllate y a cuatro patas coge mis bragas sucias con la boca y vente al sofá a lamerlas perro”, Así lo hice andando como un perro con su presa en la boca y llegué al sofá y me las metí en la boca delante de ella. Eran una delicia. Al rato llegó ese chico y entró en casa, ella lo miró de arriba abajo y lo saludó dándole un beso en la boca y le comentó que no se preocupase de que yo estuviese allí que estuviese tranquilo y me presentó de forma educada. Él se llamaba Claudio y tenía buen cuerpo, moreno y guapetón. Mi madre le cogió de la mano y lo sentó en el sofá y me ordenó que le sirviese una cerveza y me fui a por ella, cuando vine Claudio se había sentado con ella y su chaqueta estaba en el sofá y sin decirme nada la cogí y la colgué, y fui a la habitación y preparé la cama sin darme cuenta de que lo estaba haciendo por iniciativa propia y puse luz tenue y un par de vasos con dos cervezas heladas y saqué los preservativos del cajón poniéndolos a la vista y regresé al salón. Al llegar vi como Claudio besaba a mi madre y como ella metía su lengua en su boca y le desabrochaba la camisa dejando su pecho al descubierto, moreno y musculado. Me senté en el extremo del sofá y así estuve mirándolos hasta que ella se levantó y lo cogió de la mano y se lo llevó al dormitorio y antes de entrar me miró y me dijo: “espéranos ahí sentado, no será más que una hora, me voy a la cama con Claudio, necesito un hombre ahora mismo” Cerró la puerta y me quedé allí sentado y excitado. Se oían palabras tras la puerta y risas de ambos, la luz tenue salía por debajo de la puerta y oí como abrían las cervezas y como seguían riendo y hablando. Me acerqué y oí a mi madre lo que parecían besos muy sonoros y como le decía que había pedido un hombre que pudiese estar duro una hora o así y que le habían hablado muy bien de él. “Claudio, desnúdame, quítame sólo la camisa y el sujetador corazón” le dijo ella a él, y mírame los pechos que tengo. “Preciosos pechos mamita” le dijo Él y seguramente que comenzó a besárselos y a tocarlos. Al momento la oí decirle que se desnudase por completo y él se levantó y lo hizo. Mi madre exclamó al verlo y comentó lo bueno que estaba y el buen cuerpo que tenía y la oí decirle: “voy a comerme esa verga Claudio y a ponértela bien dura, así que déjame sentarme y acércate macho mío”. Al rato oí como Claudio comenzaba a gemir y a alabar la boca de mamá. “Sigue guapa, sigue comiéndome la verga cielo, lo haces de maravilla, pónmela dura mamita, eso es chúpala madura viciosa, chúpala bien”. “Sigue comiéndomela mamita, oh sí, linda boca que tienes y sabes usarla. Me pones a cien con esta mamada, se nota que hace tiempo que no te dan de comer bien porque mamas con hambre, sí, sigue mamita, veo que te gusta mi polla, ¡sí, sigue! Mi madre estuvo chapándole la verga un rato y cuando la tuvo bien dura y chupada le oí decir; “Joder Claudio, que verga más enorme y más gorda tienes animal, vaya semental que estás hecho, justo lo que necesito en la cama de mi hijo, no me cabe toda en la boca y la de mi niño la meto entera”. “Ven y tiéndete conmigo, ponte encima de esta madura deseosa de macho, quiero que me cubras con tu cuerpo”. Oí como se acostaban y como se besaban por el sonido de sus lenguas y mi madre le dijo: “Súbeme la falda pero no me la quites, quiero sentir tu rabo entre mis piernas y sobre mi coño, súbeme la falda hasta la cintura cielo, así querido levántamela así hasta mi cintura, ¡súbeme la falda!” Al notar el enorme miembro sobre su cuerpo mi madre comenzó a pedirle que se moviese encima de ella y comenzó a calentarse mucho. “Frótate machote, dame con eso tan enorme que tienes, frótate que me estás poniendo cachonda”. “Ahora cógeme las bragas de un lado y arráncamelas, rómpemelas y fóllame duro sin parar lo estoy deseando”. Oí como rompía las bragas de mamá y como comenzaba a meterle la verga dura y profunda y le dijo: ¿Así querida? ¿Así quieres que te folle en la cama de tu hijo, delante de él para que te oiga? Mi madre comenzó a respirar más fuerte y le dijo: “Soy mucha mujer para él, somos amantes pero se queda corto desde que descubrí mi rol dominante, necesito humillarlo y estar con un buen semental”. “Fóllame toro. Fóllame muy duro, reviéntame así. Así me gusta Claudio bien dura, bien grande y bien profunda, ¡ah que gusto me das y que puta que soy contigo amor!!!!!” Al oír eso me fui al sofá y estuve viendo la tele y escuchando los gritos de mamá y en ese rato la oía gritando sin importarle mis vecinos y sin tener consideración de mí por lo menos tres veces se corrió durante la sesión de sexo que estaba disfrutando. A la media hora me llamó mi madre y fui a la habitación, entré pidiendo permiso y ella estaba tendida bocabajo y su cara estaba desencajada. Había dos condones sobre la cama usados y vi sus bragas rotas que seguían colgando de una de sus nalgas y su falda levantada con sus medias puestas aun, sólo tenía su pecho desnudo pero al estar así bocabajo no pude verle las tetas a mi madre. Olía a sexo y a sudor la habitación y ella me dijo: “Hijo mío, coge ese bote de crema y ponme un poco en mi culito” Lo hice con cuidado y lubriqué el ano de mi madre bien y ella me dijo que mirase a Claudio y que observase su verga que tras media hora jodiendo aún estaba dura y perfecta para seguir. “Hijo mío, ahora pon un poco de crema sobre el miembro de Claudio y asegúrate de que queda lubricado” Lo hice y era la primera vez que tocaba un miembro que no era el mío y comprobé lo enorme y duro que lo tenía. Eso me humilló muchísimo porque Claudio me miraba y sonreía al verme lubricarlo. “Ahora sal de aquí, déjanos solos y vete” Al salir oí cómo ella le pedía que la follara el culo bien duro, quería sentir su poder, su fuerza y él se puso encima y comenzó a joderla. Esta vez los gritos eran audibles en toda la casa, mi madre gritaba y lloraba de tener esa verga dura dentro de su ano y así estuvo como 20 minutos rogándole que la follara fuerte, que la sujetara del pelo, que la azotara mientras la sodomizaba, que la insultara y la cama sonaba como si hubiese una batalla encima hasta que de repente se quedaron en silencio. Al rato Claudio salió vestido y me dijo que le pagase 250 euros por orden de su madre y cogí mi billetera y pagué la cuenta, los contó y me dio la mano y salió de casa sonriendo. Al rato sale mi madre del cuarto con su pelo alborotado por completo, parecía una loca, su rímel caía por sus mejillas de haber llorado y su carmín de los labios estaba corrido por su cara. Su falda aún estaba levantada y sus medias estaban destrozadas, echas jirones. Sus bragas colgaban de su muslo tras haber sido arrancadas y caminaba con dificultad hacia mí. ¡Oh hijo mío que hombre! Me ha destrozado entera, me ha follado sin parar durante una hora por delante y por detrás hasta el punto de correrme tres veces primero y dos cuando follaba mi culo el cual me arde por completo. Mira como me ha dejado, mira que aspecto tiene tu madre. La miré y le dije: “Me gusta verte así mamá, estás preciosa de verdad” “Lo sé hijo, sé que te gusta verme así destrozada de follar, hasta mañana no me asistirás y pasaré la noche contigo en tu cama con este aspecto para que lo disfrutes” “Ahora llévame al baño, estoy orinándome” La llevé y la senté en el inodoro y comencé a suplicarle que orinase, “mamá cuando quiera ya puede hacerlo, ella cogió el vaso de lavarse los dientes y lo metió entre sus nalgas y lo comenzó a llenar de pis y continuó meando hasta terminar. “Levántame y bájame la falda y llévame a la cama hijo mío” Así lo hice y la ayudé a tenderse y la dejé vestida como ella quería y fui al baño a por el vaso y volví con él. Ella me miró y me dijo: “Bébetelo hijo, bébete mi meada con los restos de flujo de mi sexo provocados por Claudio” Bebe mi pis cerdo, el pis de mamá. Bebí medio vaso delante de ella y me pareció algo maravilloso, su sabor salado me gustaba mucho y al verme parar se dio la vuelta y me dijo: “ahora lámeme el culo que lo tengo irritado, lámemelo y cálmamelo” Lo hice a conciencia procurando aliviar su ano que estaba al rojo vivo, cuando me ordenó parar volví a beber el resto de su meada y recogí los preservativos usados por Claudio y los tiré a la basura y volví al dormitorio y me acosté a su lado a dormir tranquilo, ella ya dormía en mi cama. Me siento muy humillado y a la vez feliz porque todo esto me excita mucho, así que me gusta.

Autor: JAGO150 Categoría: Voyeurismo

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