La primera vez de un varon

2023-05-16


Esto fue hace uno 16 años atras en ese entonces tenia 22 habia estado con chicas pero nunca intimamente mal parecido no soy siempre tenia mo arrastre pero como me crie en una familia que siempre me enseñaron que tanto la mujer como el hombre debian llegar puros al altar eran muy conservadores siempre las pololas se me aburrian por el mismo tema, conoci a veronica de pequeña pero no me llamaba la atencion hasta que cumplio 15 mas o menos que tubo un cambio grande se desarrollo muy rapido y mi mirada hacia ella cambio la empeze a cortejar y ella correspondia, un dia en una fiesta familiar ella llego junto a un primo todo esto fue en la parcela de mi padre, ya entrada la noche coincidi con ella y al igual que yo, ella tambien habia tomado un par de tragos nos pusimos a conversar yo le decia que tan chica y ya con alcohol en el cuerpo se reia pasaton los minutos y mas bos acercabamos a tal punto de mirar para el lado y cuando nadie nos veia bos besabamos yo estaba caliente y con los tragos no nls medimos y fuimos a parar detras de la casa abarazados y besandonos de a poco acariciandonos ya estabamos muy caliente a tal punto de irnos quitando la ropa nos cambiamls de lugar y antes de me toco contarle que jamas habia intimado con ninguna chica ella sonrio y me pregunto si era cierto eso y le confirme ella sonrio y brillaron sus ojitos me dijo aquella cabra chica como le decia sere la primera que te probara le dije que si le pregunte que si ella aun estaba virgen y se rio me ... ... dijo que no que tenia un vecino que era casado que ya la habia hecho mujer y siempre que podia se la metia eso me calento mucho me dijo tiendete en el cesped y relajate esta tu primera vez tiene que ser especial y me beso se termino de desnudar yo hice lo propio y me saque la ropa quedando en boxer ella de a poco fue bajando hasta llegar a mi prenda que quedaba la movio y bajo solo la oi decir vay sorpresa la que me desvirgo es chiquita al lado de esta la verdad me mide como 16 cm pero es muy gorda quiso darle un beso y metersela a la boca pero no pudo me dijo solo mojare la puntita despues subio sobre mi y ae sento encima mio trato de metersela pero no le entraba siguio asi hasta que de una se la ensarto toda dio un grito y me toco taparle la boca para que no nos oigan a la misma vez senti que algo me rompio le pedi que se quitara y al ver estaba con sangre su vagina y mi verga entonces me di cuenta que la tenia tan estrecha esa conchita que practicamente la volvi a desvirgar le sangro y a mi esa sentada y enterrada en su conchita me rompio el frenillo me dolia asi que no quise seguir esa noche ella tampoco, despues de esa noche nos seguimos viendo empezamos a coger mas seguido y al dia de hoy es mi mujer dejo al tipo casado y se quedo conmigo me dice que no deja por nada del mundo mi verga que es la que la llena cada dia l que ella no sabe es que despues de eso me volvi un tipo amante al sexo ya no me importa ser tan conservador y en una ocacion me desvirgue a su ... ... hermana menor a quien al igual que veronica se enamoro de mi verga eso es algo que les contare en otra ocacion y tambien como le desvirgue el culo

Autor: v Categoría: Primera Vez

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Mi primera vez

2023-05-16


A muy temprana edad descubrí los placeres de la vida . Una tarde en casa de mi tía-abuela cambió para siempre mi vida. Verán, mis papás acostumbraban ir una o dos veces a la semana a casa de la tía-abuela para jugar juegos de mesa con la demás familia. La casa era grande, dos pisos, a la cual, ese segundo piso eran las recámaras de mis tíos y por ende estaba prohibido para mí subir y jugar allá para no «romper» o desacomodar algo y fueran a molestarse conmigo. Yo, con 5 añitos recien cumplidos, era un niño normal, súper curioso y explorador cómo cualquier niño de esa edad. Para mí, era todo un martirio ir a casa de la tía-abuela pues casi nunca había niños con quienes jugar, así que me la pasaba súper aburrido encerrado en esa casa. La tía-abuela tenía hijos, pero ellos casi nunca estaban en casa por el trabajo y la universidad. Un día, para mí sorpresa y sorpresa de todos, llegó temprano mi tío L., un joven de 21 años, blanco, pelo corto y negro bien peinado siempre, chapeteado y de cuerpo medio, no era gordo ni panzón pero tampoco era delgado. Llegó saludó a todos y subió a encerrarse a su recámara. Cómo yo era muy curioso y mi tío era el más joven de la casa, decidí en mi inocencia romper la regla y subí las escaleras de la planta alta sin que nadie lo notara. Fui muy silencioso, y cuando por fin llegué, me acerqué a la recámara de mi tío, el cuál para mí sorpresa no estaba del todo cerrada. Así que, para curiosear, me asomé discretamente para ver cómo sorprender a mi tío. La sorpresa me la llevé yo. Mi tío estaba echado en su cama con su pantalón de mezclilla desabrochado y a media pierna. Con su mano izquierda sostenía una revista de mujeres desnudas y con la mano derecha sostenía su «pajarito» o al menos yo así lo llamaba en ese momento. Lo movía de arriba a abajo varias veces, de vez en vez dejaba toda la cabecita descubierta, pelada, con el prepucio totalmente jalado. El continuaba con su tocamiento sin notar mi presencia hasta que escuchó rechinar la puerta y me vió. Inmediatamente se tapó, se acomodó para levantarse, dejó su revista en la cama y me regañó. Tío L.: ¿Qué haces aquí? ¡Tú no puedes subir! ¡Es falta de respeto espiar a los mayores! ¡Eres un mal educado! ¿Qué fue lo que viste? ¡Dime niño! Yo: (todo asustado) no se enoje tío, por favor no se enoje, no le diga a mis papás, no me grite por favor (,y comencé a hacer pucheros) Tío L.: ¡Necesito que me digas que viste! Sino le diré a tus papás y a mi mamá (la tia-abuela) Yo: (casi llorando) es que no se, usted traía su pantalón abajo, y creo que tenía comezón y por eso se estaba rascando Tío L.: No, no me estaba rascando, no es bueno que un niño cómo tú esté espiando a los mayores, eso es grosero (en ese momento se hincó y me abrazó) no vallas a llorar, sólo no le digas a nadie lo que viste por favor. Yo asentí con la cabeza y me bajé del área de las recámaras. No podía borrar me mi mente lo que había visto y tampoco entendía lo que estaba haciendo mi tío y la razón del porque se enojó conmigo. La siguiente semana, pasó exactamente lo mismo. Llegó mi tío se subió, lo seguí y lo volví a espiar, hacía exactamente lo mismo. Pero está vez para que no me regañara, después de dejar que se «rascara» un rato, me animé a tocar a su puerta para no ser «mal educado». Mi tío L. rápido se incorporó, yo empujé la puerta y pedí permiso de entrar. Mi tío L. me miró y algo de fastidio y me dijo: Tío L.: ,¿Qué quieres? ¿Otra vez espiando? ¿Qué te había dicho? Yo: no se enoje tío, por eso hoy toqué a la puerta, es que estoy súper aburrido abajo. Tío L.: ¿Quién te dejó subir? Yo: nadie tío, yo me subí solito, nadie me vió subir, nadie sabe que estoy aquí, por favor no me acuse. Hubo entonces un silencio incómodo y entonces pregunté Yo: tío, se estaba rascando ahí abajo otra vez, ¿por qué? ¿Le da mucha comezón? Tío L.: No me estaba rascando, estaba haciendo cosas de adultos, ¿Que no sabes o qué? Yo: pues no, soy un niño. ¿Y por qué son cosas de grandes? ¿Los niños no pueden o qué? Tío L.: Si puedes, pero debes ser discreto, es decir, tienes que cuidar que nadie te ves y tampoco puedes decirle a nadie. Yo: yo sé guardar secretos tío, ándale, ¿me enseña? Tío L.: Ok, pero júrame que no le dirás a nadie porque nos podemos meter en problemas. Yo: se lo juro tío L., yo nunca voy a decir nada. Tío L.: Ok, métete entoces, cierra muy bien la puerta y ponle seguro para que no puedan abrir. Así lo hice, me puse muy contento, por fin hiba a jugar con mi tío. Yo: y ¿Ahora qué hago tío? Tío L.: Ponte a un lado de conmigo En se momento él se acostó en su cama y yo quedé de pie aun lado de con él. El desabrochó su pantalón de mezclilla. Yo no podía despegar la mirada de su entrepierna. Pude ver su truza blanca y cuando lo bajó pffffff me sorprendí bastante al ver su «pajarito» todo grande y súper peludo, con unos pelos negros, gruesos, lacios y largos. Me quedé impactado pues yo no tenía nada de eso en mi infantil cuerpo. Tío L.: Mira sobrino, esto que ves aquí (tocándose el «pajarito» y estrellandolo con su otra mano cuál salchicha) se llama pene, algunos le dicen verga, pizarrín o pajarito, pero se llama pene. Y estos dos que parecen huevos, no son huevos, se llaman testículos, pero de cariño les decimos huevos. Yo: woooooooooow pues su pene es muy grande, es una vergota, ¿Y por qué tiene pelos? Tío L.: Es porqué ya estoy grande, cuando tú estés grande también tendrás. Yo: y ¿por eso le da comezón? ¿Por eso se rasca? Tío L.: No me estaba rascando, me la estaba jalando, a eso se le llama masturbar, me estaba masturbando Yo: hooo y ¿Por qué haces eso? ¿Por qué te la jalas? Tío L.: Pues porque se siente muy rico, ¿Nunca lo has hecho? Yo: no tío Tío L.: Yo te voy a enseñar pero no le digas a nadie. Entonces se sentó en su cama y me abrasó para subirme en ella a un lado de con él, me acosté y el inmediatamente bajó completamente el pequeño short azul que traía. Sentí mucha pena y quería raparme, reía con esa ricita nerviosa, quería tapar mis partes porque el mío era muy pequeño y blanco. Mi tío me dijo que no hiciera ruido y me concentrara en sentir y poco a poco dejé que su mano grande de hombre tocara mi pequeño pene y mis huevitos. Empezaba a sentir un cosquilleo especial, mi tío con tres de sus dedos tapaba mi penecito y lo movía de arriba para abajo, se me puso duro y no quería que parara. Tío L.: Es suficiente, tienes que aprender a hacerlo tú. Con tu mamita agarra tu verguita y hazle como yo. El comenzó a masturbarse frente a mi y yo estaba extaciado de placer. Claro que al principio yo hacía movimientos torpes al principio. Tío L.: No, así no, mira como lo hago yo. Debe ser despacio y después rápido, ponte salivita en tu pene. Así lo hice, después de un rato, el tomó de nuevo mi pene y comenzó a frotarlo rico con su mano. Después dijo: Tío L.: Vamos, ahora te toca jalarmela a mi. Tomó mi pequeña mano y la puso sobre su pene, el comenzó a moverme la mano, apenas y podía sostenerla de lo grueso que la traía. Entoces decidió poner mis dos manos en su pene y yo comencé con el sube y baja. Mi tío estaba disfrutando mucho, decía que no parara. Yo: tío, ¿Que es esa baba transparente que sale de tu verga? Tío L.: Es una salivita especial que sabe rico y sirve para sentir más rico cuando te la jalas. Él tomó con dos de sus dedos y me puso en mi pequeño pene erecto y comenzó a masturbarme y yo no paraba de jalarsela a él. Yo: ¿Y sabe rico? Tío L.: Pruébalo, sabe rico, los niños buenos se los comen. Como mi mano estaba toda resbalosa llena de baba preseminal, simplemente di un lenguetazo a mi mano. Yo: pues sabe raro, sabe cómo a sal, como cuando comes nopal Tío L.: Es que debes probarlo de la punta de mi pene. Además pronto me saldrá una leche muy nutritiva. Yo: ¿Apoco los hombres sacan leche tío? Jajaja noo, solo las mujeres dan leche como las vacas para los bebés, los niños solo sale pipí de ahí. Tío L.: Antes no sabías que salía esta babita de aquí ¿verdad? Hay muchas cosas qué tú no sabes y que yo te puedo enseñar. Así que sigue jalandomela para que veas que si saco leche. Así seguí más rato, ya estaba a punto de cansarme cuando me dice: Tío L.: ¡No pares! ¡No pares hasta que te diga! Comenzó a aventar muchos chorros de leche espesa, blanca aperlada. Admito que me asusté al ver lo que salía. Quise por un momento soltar la vergota de mi tío cuando este por instinto toma fuerte mis dos manitas y termina de masturbarse con ellas. El resoplaba y resoplaba de placer, llenó mis manitas de blanca y espesa leche, manchó también su camisas y volteó a verme. Tío L.: Lo hiciste muy muy bien campeón. Pffff te acabo de enseñar y ya pareces experto. Mira, esto blanco es leche de hombre. Deberías de comertela para que crezcas grande y fuerte. Yo inseguro, accedí a probar la leche que tenía embarrado en mis puños. Olía cómo cloro y sabían entre dulces, saldados y amargos. Yo: guácala, casi no me gusta la leche de hombre. Sabe raro tío, me gustó más la que le salió al principio. Tío L.: No importa pequeño, luego te acostumbrarás al sabor. Es importante que te los comas y que nunca le digas a nadie. Pero deberás comerlos calientitos, en cuanto salga, porque así fríos saben malos. Me llevó al baño, lavó mis manos, y limpió su camisa. Creí que había terminado el juego cuando me vuelve a bajar el short y comienza a jalarmela rápidamente. Estaba yo disfrutando al mil en el regazo de mi tío cuando sentí de pronto un espasmo de gran placer que me hizo retorcer para todas partes. Mi tío se rió conmigo hasta que le dije que ya no, que ya sentía muchas cosquillas (había quedsdo sensible, pues mi tío logró regalarme mi primero orgasmo). Había entendido lo rico y delicioso que era eso de masturbarse. Tío L.: Muy bien campeón, ya sentiste cosquillas ricas como la que yo sentí, por eso lo hago, y cuando tú lo hagas siempre hazlo a escondidas, dónde nadie te vea, puede ser en el baño o en tu cuarto pero siempre ponle seguro y nunca le digas a nadie. Después te voy a enseñar otros trucos ricos. Yo: gracias tío, se sintió muy rico, me gustó mucho, con razón lo hace, y no, no le diré a nadie, ni a mis papás para que no nos regañen Tío L.: Tú muy bien pequeño, después te enseñaré otros trucos, pero debes ser discreto y me tienes que obedecer en todo… Ese fue mi primer acercamiento sexual de muchos que tuvimos. Esta anécdota continuará.

Autor: CEPEROPAJERO Categoría: Primera Vez

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AYELIN DE 20 AÑOS

2023-05-16


Hace unos días fui a una farmacia a comprar un medicamento, mientras me atendía un muchacho, apareció una joven de unos 20 años, saludo y le dijo algo al oído a su compañero, y se fue hacia la caja donde se abona, le consulto cuanto debía y me dijo, mi compañera lo seguirá atendiendo, voy hacia donde estaba y me dice no te acuerdas de mí, la observo y si bien el rostro me parecía familiar, le dije que la verdad que no me daba cuenta quien era, ella sonrió y me dijo, soy Ayelin, la niña que cuidaba tu hija en tu casa; quede casi mudo, solo le dije que enorme estas, sos toda una dama, sonriendo me dijo que ya casi terminaba su turno, que le gustaría charlar un rato, así que pague y la espere hasta que salió y fuimos a conversar a una plaza a un par de cuadras. En determinado momento me dijo que siempre se acuerda de mí, yo preocupado, le dije que lo que había pasado, lo cargaba con tremenda culpa, ella me tomo la mano y me dijo, yo lo recuerdo como lo mejor que me paso en la vida. En ese momento, mi mente volvió a recordar cada detalle de lo que había pasado, hace doce años. Era después del mediodía y me había acostado hacer una siesta, entra mi hija que cuidaba a Ayelin y a la hermana más chica, y me dice si podía dejarme a Ayelin que tenía que llevar a Noelia al control pediátrico al hospital y que demoraría unas tres horas, le dije que sí y mi hija le dijo a Ayelin que se quedara en el cuarto e hiciera caso, la niña se acostó en mi cama a mirar televisión y mi hija se ... ... fue. Al rato que estábamos solos me levanto y voy al baño, al regresar veo como me observa Ayelin, me acuesto y no me tapo, ella me observaba de reojos, yo estaba de bóxer y una camiseta, la observo y ella tenía un deportivo gris dos tallas más del que debería, un busito blanco con la imagen del pato lucas, me dice si podía ir al baño y le digo claro, cuando volvió venia sin el pantalón deportivo, de bombacha roja y el bucito, al acostarse en la cama le pongo el brazo para que apoye su cabeza y ella se acerca a mi poniendo su rostro en mi pecho, aproveche abrasarla apretándola a mi cuerpo y con mi otra mano busque su pierna poniéndola sobre mi cuerpo, le di un beso en la frente y le dije que mimosa que sos, quien te enseño a ser tan mimosa, le copie a mi mami cuando va el novio a casa, la espió cuando se acuestan, guau Ayelin y cuando tu mami se pone mimosa el novio la acaricia y la besa, si se besan mucho, y a vos ya te han besado como a tu mami, no nunca, te gustaría que te haga mimos y te bese como le hacen a tu mami, no se ella es grande y yo chiquita, y yo soy grande y se hacer muchos mimos, si vos no le contas a nadie, yo te beso y hago mimos como le hace el novio a tu mami, quedo en silencio apoyada en mi pecho, le bese la frente, le levante la carita y nos quedamos mirando, le acaricie la pierna que estaba sobre mí, subiendo la mano hasta las nalgas, se las acaricie por arriba de la bombacha y sus ojitos brillaban ansiosos, metí la mano dentro de la bombacha y acaricia ... ... la piel de sus nalgas, mirándola a los ojos le dije déjate mimar hermosa y la empecé a besar, esa boquita de 8 años empezó a ser comida por una de 48 años, mientras besaba con pasión su boca empecé a sacarle la bombacha, acaricie su conchita lampiña y cálida, besándola la acomode sobre mi cuerpo, su conchita quedo en mi barriga, la tome de las caderas y hacer que su entrepierna a mi boca, le bese la concha por fuera y cuando abrí sus labios vaginales con mi lengua, apoyo toda su gloria en mi boca mientras emitía un suspiro largo, mis labios y mi cara se humedecieron con sus jugos, apreté sus nalgas contra mí y me fui girando con el sabor de su concha en mi boca, la puse de espaldas en la cama y le seguí chupando y bebiendo cada gota que emanaba de su concha, le fui levantando las piernas, hasta tener su culito a la altura de mi boca, Ayelin gemía erizada, movía su cadera contra mi boca, le empecé a meter dedo en la concha y el culo moviéndolo adentro y afuera, girándoselo en sus agujeritos, chupándola me saque el calzoncillo y moje mi mano para lubricar mi verga, fui subiendo con mi boca por su cuerpo, le saque el bucito y le chupe las aureolas de sus tetitas sin desarrollar, bese su cuello, su oreja hasta llegar a sus labios nuevamente, mire su carita que gemía de ojos cerrados, le dije te gustan los mimos y besos que te doy hermosa, abrí los ojos y casi en un ... ... suspiro dijo siiiii. Posicione la cabeza de mi Verga en su entrada y mirándola mientras gemía le dije, ahora te voy a dar un mimo que te va a gustar más, te voy hacer mujer y empecé a presionar en su orificio, al entrar la cabeza sus ojos se agrandaron y su gemido se convirtió en un hayyyy, la bese tapando su boca y le enterré suavemente mis 17 centímetros de verga hasta el fondo, ella gritaba en mi boca e intentaba sacarme de arriba de ella con sus manos en mi pecho, cuando entro toda, me quede quieto sobre ella, mientras ella trataba de zafarse, pasaron como diez minutos y al notar que ya no se resistía, no gritaba ni lloraba, libere su boca y mirándola le dije tranquila hermosa, ya paso, ahora sos toda una mujer, me dolió mucho dijo, solo duele la primera vez mimosa, y empecé a entrar y salir suavemente en su concha, al rato los dos gemíamos mientras nuestros cuerpos se movían buscando mayor satisfacción, ese día desvirgue a Ayelin en mi cama y al final termino disfrutando, lo hicimos en varias ocasiones por tres meses, después mi hija no la cuido más y no la había vuelto a ver hasta hoy. Ayelin no me pidió hablar para recriminarme, me pidió hablar porque hasta ahora, nadie le ha hecho el amor como yo, así que después de ponernos de acuerdo, esta noche a mis 60 años, tendré en mi cana a Ayelin de 20 años, la niña que, por mimosa en una siesta, la hice mujer.

Autor: Anónimo Categoría: Primera Vez

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Mi primer aventura en la escuela

2023-05-15


Relato la primera vez que estuve en el salon con un compañera de mi antigua escuela . Hola, ¿Cómo están? Mi nombre es Ángel, Este es mi primer relato así que recibo consejos críticos y lo que quieran agregar. Para comenzar quería describirme como soy físicamente, Soy un chico delgado con un cuerpo atlético de piel morena, ojos café oscuros y pelo castaño café y unos 1.78 de altura, mi aspecto físico no es nada del otro mundo, siempre he sido bastante caliente pero se controlarme cuando debo hacerlo, Tengo una personalidad algo introvertida, pero eso no ha sido impedimento para poder hablar con otras chicas ya que me gusta hablar de muchos temas y nunca he tenido problemas para expresarme pese a que sea muchas veces alguien reservado. Bien, en este relato les contare la primera experiencia que tuve cuando era más joven en mi escuela cuando recién comenzaba asistir a secundaria. Pues bien, la historia comienza un día en el que habían llegado las fiestas a mi escuela ya que cada cierto tiempo casi a finales de año, se empezaban a realizar algunas fiestas entre los grupos. Era mi primera vez asistiendo a una fiesta escolar ya que el año pasado no se habían realizado por temas administrativos de la misma institución, ese día podíamos ir de ropa normal y no tener que llevar el uniforme de todos los días. Ese día me arreglé súper bien para la fiesta escolar y me dispuse a ir a la escuela, Me encontré con algunos compañeros a la entrada y vimos a nuestras compañeras y algunas de grados superiores, ese día las chicas parecía que se habían puesto de acuerdo para ir súper sexys, con mis amigos no parábamos de mirar culos desde lejos y ver la vestimenta que llevaba cada una. El resto del día fue de lo más normal, la comida la música y molestando con amigos y amigas como siempre, en eso de las 6 pm aproximadamente nos dijeron que bajáramos a un salón con con otros grupos para comenzar la fiesta, yo ya estaba algo emocionado por ir, las cortinas estaban tapadas todo estaba súper oscuro y había hasta un dj poniendo música con comida por todos lados. después de algunos minutos todos comenzaron a bailar con todos, yo en un principio no estaba con muchas ganas de bailar con alguien ya que como dije siempre fui algo tímido, pero recuerdo que mi amigo me dijo que era la primera vez que venía a una fiesta en la escuela y que tenía que animarme y pasarla bien, sus palabras fueron lo que necesitaba para ir a bailar y coquetear con algunas chicas ¿Por qué no? opte por sacar a una chica de mi salón llamada Geraldine y bailar con ella, En un principio empezamos bailando salsa, No sabía bailar mucha salsa, pero me defendía medianamente bien con algo que había aprendido bailando con tías primas y algunos familiares. Después de eso pusieron el famoso “Perreo” Geraldine se dio la vuelta y comenzó a bailar muy pegado a mí, pene respondió de inmediato poniéndose duro como una piedra, era la primera vez que bailaba a si con una chica, ella parece que lo noto al instante ya que sus movimientos comenzaron a ser cada vez más pegados y más eróticos yo ya estaba muy caliente y comencé a tocarla levemente por sus piernas y a manosearla disimuladamente, mientras empezaba a tocarla por encima de la ropa subí mis manos y sentí sus pezones súper duros y eso lo único que hizo fue calentarme aún más. Después de estar bailando Geraldine me dijo que ahí estaba su novio y que si podía acompañarla a otro lugar. Yo estaba tan caliente que acepte sin pensarlo y salimos hacia el 2 piso donde estaban los salones recuerdo que fuimos corriendo ya que su novio salió a buscarla para saber a dónde se había metido. Llegamos al 2 piso y nos encerramos en el salón de nuestro grupo que habíamos dejado abierto, Geraldine y yo comenzamos a besarnos como locos, Ella llevo la mano hacia mi paquete y comenzó a tocarlo por encima mientras nos besábamos mi pene no es muy grande, pero considero que tiene un buen tamaño de 18 CM yo tenía muchas ganas de tener sexo con ella, pero ella me dijo que era virgen que aún no se sentía lista y que no teníamos condón, pero ella me dijo que si quería podía chupármela, yo claramente acepte sin pensarlo, Geraldine bajo mis pantalones y mi pene salió de golpe de lo duro que ya estaba, Ella comenzó a chuparlo primero la punta de mi glande y después empezó a hacer garganta profunda durante unos 15 segundos y volvía a chupar la punta de mi glande, yo ya no aguantaba más tenía muchas ganas de venirme, así que la tome de su cabello y empecé a empujarla contra mi pene ella empezó a toser pero no me importo, lo único que quería era venirme en su boca, después de estar unos segundos a si me vine a chorros en su boca nunca me había venido tanto en mi vida. Ella se tragó todo y se quedó unos segundos recomponiéndose después de casi ahogarla, me dio un beso y me dijo que tenía que ir a ver a su novio y salió corriendo del salón. Después de eso sucedieron más cosas con esta chica, pero eso ya es para otros relatos dejare mi Instagram privado en mi perfil para que puedan escribirme y hablar conmigo más directamente muchas gracias por leer pronto subiré más relatos. ig krainpriv_

Autor: krainpriv_ Categoría: Primera Vez

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https://ressvza.ru/invite/i=96142

2023-05-15


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Autor: https://ressvza.ru/invite/i=96142 Categoría: Primera Vez

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Un encuentro inesperado con la señora Coca

2023-05-15


Que tal mis queridos lectores ,pues resulta que habia ido a recoger un producto que compre en linea y ese dia viaje en el metro eran como las 5 de la tarde ya cuando venia de regreso antes de entrar al metro veo a unos metros una señora que se veia muy rica en mallones y al acercarme sorpresa era mi vecina la señora coca , la salude y le pregunte que que hacia por ahi y me dijo que habia ido a ver una amiga pero que ya iba de regreso ese dia llevaba un pans y me pregunto que para donde iba y le dije que tambien iba de regreso y me dijo pues haci no me regreso sola y pues entramos al metro y estaba super lleno por la hora y pense que se iba ir en el de mujeres pero no como pudimos entramos y quedamos muy apretados yo traia un morral y una bolasa de lo que habia comprado y ella traia 2 bolsas con ropa pues como estabamos muy pegados se me paro inmediato al sentir sus nalgas pense que me iba a decir algo pero no conforme iba avanzando el metro quedamos pegados completamente y me dice me agarras no me vaya a caer no hay de donde me sostenga con los movimientos sentia como se movia al grado que senti como paraba sus nalgas y me mordia con ese culo mi verga eran varias las estaciones que teniamos que pasar conforme avanzaba y con los movimientos me arriesgue a hundirsela toda nadamas veia como cerraba los ojos y se echaba para atras me atrevi a tomarla de la cintura y jalarla mas ami pense que me iba a decir algo pero no pasaban las estaciones y en silencio en eso el metro se paro en el tunel como 10 minutos eso creo y las luces se apagaron como ya estaba muy caliente me atrevi a tocarle su panocha y nadamas oia como suspiraba la estuve masturbando hasta que senti como se mojaba y apretaba sus piernas las siguientes estaciones la lleve todo el tiempo con la mano en su panocha yo estaba a mil y ya cuando salimos se me quedo viendo y le dije vamos y titubeo un momento pero acepto cabe describir todo lo que no le hice y lo que mas le gusto fue el anal ya que nunca lo habia hecho por ahi hasta hoy la sigo viendo y no pierdo las esperanzas de follarme a su hija la invite a salir y quedamos de ponernos de acuerdo ya les contare si pasa algo hay les dejo una foto de la hija que le saque en el super saludos a todos

Autor: mstr depraves Categoría: Primera Vez

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Diario sexual (I) – Mi primera vez

2023-05-15


Hola a tod@s, mi nombre es Juan Carlos, tengo algo más de 30 años. Desde hace un tiempo me veo en la necesidad de contar las experiencias de mi vida, pero por su naturaleza, no las puedo compartir con cualquiera, por ello, las quiero compartir con vosotr@s y. si os gustan, todavía mejor. Todos los relatos que quiero publicar y lo que ocurre en ellos son completamente reales, experiencias me han ocurrido, pero, por privacidad cambiaré los nombres y modificaré los lugares Me describiré a grandes rasgos, soy un hombre moreno, de estatura media, castaño y con media melena. No soy excesivamente atlético, aunque he tenido momentos de estar muy fuerte, actualmente tengo un poco de barriga, pero tengo fuerza y resistencia de mantenerme activo diariamente. En cuanto a mis habilidades sexuales, todas las personas con las que he estado se han sentido satisfechas o, al menos eso he notado. Soy muy curioso en el sexo, creo que hay que probar todo lo que se pueda para explorar los límites del placer propio y de los otros. No tengo un pene descomunal, pero es curioso. Como se suele identificar, tengo un pene de sangre, en reposo no mide más de 3 dedos e incluso cuando hace mucho frío incluso puede parecer un micropene, no es de esos que cuelgan como un péndulo, pero, en su máxima potencia me puede medir hasta 22 centímetros de largo con la forma de champiñón (la cabeza es mucho más gorda que el resto del tronco) Quiero estrenarme con el relato de mi primera vez, ocurrió en verano cuando tenía 12 años, reconozco que en aquel momento no sabía exactamente lo que estaba haciendo, pero mi cuerpo reaccionó de forma instintiva. Por aquel entonces era costumbre salir a jugar y pasar toda la tarde en casa de los vecinos y de los amigos de verano ya que con esas edades lo normal era jugar con la consola, al escondite o al fútbol, todo muy infantil. Una de esas tardes, fui a cada de una amiga, llamada Carmen que tenía más o menos la misma edad que yo, a jugar a la consola. Como muchas tardes éramos unos 6 que íbamos rotando la partida mientras los otros jugábamos a otras cosas, poco a poco iban viniendo sus padres a por los otros hasta que nos quedamos solamente Carmen y yo. Carmen iba con una faldita con flores de colores holgada y una camiseta blanca de tirantes para sobrellevar el calor, yo iba con un pantalón corto de color clarito y una camiseta verde de manga corta muy fina, al estar en su habitación íbamos los 2 descalzos con las chanchas tiradas por ahí. A mitad de partida apareció la madre ella diciendo que iban a salir a comprar algo para cenar, que no abriéramos a nadie y que estuviéramos toda la tarde con la “maquinita”. Al minuto o dos de cerrarse la puerta, salió corriendo de la habitación para comprobar si estábamos solos, volvió corriendo desde la puerta más acelerada que de costumbre. ¿Sabes? – Dijo ella desde el marco de la puerta de su habitación mientras yo seguía sentado en el suelo con el mando en la mano esperando para quitar el pause del juego. – El otro día vi a mis padres haciendo una cosa. ¿Sí? – Pregunté con cara de sorpresa, – ¿Y qué estaban haciendo? Verás… – Mientras se mantenía la intriga pasó por mi lado y en lugar de sentarse en el suelo se sentó directamente en la cama – Llevo varias noches viéndolo, siempre ocurre por la noche cuando creen que estoy dormida. ¿Qué hacen? – Pregunté con los ojos como platos al suponer que era algo muy íntimo y secreto. Sin darle más importancia me había girado en el mismo sitio quedando a 2 palmos de distancia de donde ella estaba sentada. No te lo puedo decir así. – Echó un poco la espalda hacia atrás alejándose pero sin moverse del lugar. – Tienes que acercarte más porque es un súper secreto. En lugar de levantarme y sentarme a su lado, me acerqué un poco apoyado de mis manos mientras seguía sentado en el suelo. Sigues muy lejos – Dijo Carmen Repetí el acercamiento de la misma forma. Un poco más… Seguimos con esta dinámica hasta que prácticamente mi cara estaba en medio de sus rodillas. Con un ágil movimiento se echó hacia adelante haciendo que su cara quedara entres sus rodillas y frente a mi cara, solo había unos pocos centímetros de distancia, tanto que su aliento entraba en mi boca, pero no me era molesto. Los he visto haciendo el amor. – Terminó la frase con una sonrisa pícara. ¿El amor? – Levanté la mirara hacia ella como si me hubieran dado el truco para pasarte el juego – ¿Y eso que es? ¿Cómo se hace? Mi curiosidad se había desperado, algo instintivo al parecer. No se exactamente como se hace, pero más o menos he visto en la noche como lo hacen. ¿Sí? – Puse mis manos sobre sus rodillas y levantándome ligeramente – ¿Cómo lo hacen? De un movimiento se levantó la falta para que apoyara sobre su barriga dejando a la vista sus braguitas blancas con una flor rosa. Pude mirarlas con detenimiento, estaban un poco sucias de jugar y correr, además, estaban un poco mojadas del sudor del calor. ¿Quieres aprender? ¡Si! – Dije como un resorte levantando la voz de forma involuntaria. Shhhhh… Dijo de forma acelerada pensando que nos podían oír en cualquier momento. Se hace por aquí. – Señaló sus bragas – Pero es una cosa de 2, no puedo hacerlo yo todo sola. ¿Me ayudas? Claro, ¿qué tengo que hacer? – Mascullé mezcla de excitación y nerviosismo. Lo primero que tienes que hacer es bajarme las braguitas para que lo puedas ver mejor. Justo cuando terminó se dejó caer sobre sus codos en la cama para contemplar mis movimientos. Estaba muy nervioso, pero al darme su aprobación no podía volverme atrás. Poco a poco le fui bajando las braguitas hasta que le quedaron por los tobillos. No fue hasta que dejé apoyadas las braguitas sobre sus pies que subí la mirada para ver su vagina. Nunca antes había visto una, pero creo que fue la mirada más maravillosa que recuerdo Volví a poner mis manos en sus rodillas para incorporarme y así acercarme a tener una mejor visión de aquel momento. Poco a poco me fui acercando hasta que podía oler su vagina. ¿Qué te parece? – dijo Carmen Es diferente, no sé… – dije saliendo del trance – Yo tengo otra cosa diferente. Pero me parece muy bonito, y huele bien. ¿Tienes otra cosa? – Se volvió a sentar y con sus manos me puso de pie. – Yo quiero verlo, tu ya has visto la mía. Me bajé de golpe los pantalones y los calzoncillos hasta que aterrizaron contra el suelo, no me había dado cuenta pero estaba un poco morcillona, no dura al máximo. Me la toqué para ver porqué estaba así de hinchada a diferencia de otras veces. Guau. – Dijo Carmen mientras yo me la tocaba para comprobar que le ocurría – ¿No te molesta ahí colgando? Sin tocar, Carmen acercó la cara y los ojos hasta estar encima de mi pene, lo miró por todos los lados con mucho detenimiento hasta incluso los testículos ¿Y cómo se hace el amor? – Pregunté a Carmen – Yo no lo sé Pues – Carmen cogió mi pene – He visto que mi padre mete esto aquí dentro. – Abriendo ligeramente sus labios vaginales. ¿Estás segura de que esto entra ahí? – Pregunté a Carmen mientras estaba hipnotizado por el momento. Mientras lo preguntaba Carmen se iba acercando más aún al borde de la cama abriendo las piernas y con la otra mano que aún tenía cogido mi pene iba tirando para acercarlo más aún a su vagina. Pero tenemos que hacerlo ya, pronto van a venir mis padres y no deberíamos estar haciendo esto. El resto del momento fue en absoluto silencio, nos fuimos acercando hasta que mi pene se quedó en la entrada de su vagina, la estimulación que me estaba dando inconscientemente con su mano dejó a mi pene con una dureza suficiente para estar rígida y poder intentar la penetración. Por otro lado, con los dedos que se había abierto los labios vaginales la había estimulado y lubricado. Mi pene estaba frente a su vagina, ella echada sobre un codo mientras con el otro mantenía sus labios abiertos. Yo estaba completamente de pie con mis manos sobre la cama. De un movimiento firme metí la punta a la primera, ella aguantó el aliento por la sensación que recorría por su cuerpo, yo por el contrario, sentía un calor y un abrazo en mi pene como nunca antes había sentido. Tras los primeros segundos familiarizándonos con el momento me respondió a la pregunta que no hice. Es raro, pero me gusta. Puedes seguir – Acompañándolo de un asentimiento de cabeza. Continué con el movimiento intentando meter un poco más de mi pene, pero no conseguía pasar de la cabeza, notaba una especie de pared que no me dejaba avanzar. Cada vez que intentaba pasar Carmen se retorcía de dolor por lo que paraba. Estuvimos varias veces con ese intento de penetración hasta que a la cuarta o quinta vez conseguí avanzar y meter prácticamente la totalidad de mi pene en su vagina. Fue espectacular, aún me recorre una sensación de placer de recordar ese momento. ¡Aaaaa! – Carmen saltó como un resorte separándose de mi pene y tocándose la vagina del dolor. Yo por mi parte me quedé helado entre el placer y la sorpresa del acto de Carmen. ¿Estás bien? – Estiré mis brazos para darle un abrazo – ¿Te he hecho daño? Tras unos instantes Carmen se fue serenando, soltó un par de lágrimas de dolor pero se serenó con cierta rapidez. Si, es que me ha dolido mucho cuando me la has metido de golpe, pero, parece que el dolor está desapareciendo. Cuando nos serenamos del dolor y el susto, pretendíamos volver a la carga, pero para nuestra desgracia el sonido de las llaves de los padres entrando a la casa rompió todo el ambiente de la habitación. Rápidamente me subí los calzoncillos y los pantalones de forma muy atropellada quedando muy incómodos, pero aparentando. Carmen se puso en pie y se subió las braguitas con maestría y tapándolo con la falda. Nos sentamos en el suelo cogiendo los mandos como si no hubiera pasado nada aparte de la partida de la consola. Aún con la respiración acelerada y los cuerpos rojos de la excitación entró el padre en el dormitorio. Aún estáis jugando – Dijo el padre – Vamos a cenar Carmen que es tarde y tú, Juan Carlos, tus padres estarán preocupados por la hora. Un poco extrañado por la situación el padre se fue, pero, no sin mirar antes la habitación con extrañeza. Acto inmediato apagamos la consola y de forma escondida nos recompusimos la ropa lo mejor posible. Yo me recoloqué la ropa interior y ella, Carmen, se dio cuenta que tenía sangre en las braguitas y la parte de atrás de la falta (por suerte no se mancharon las sábanas) Tras comprobar que no sangraba más y que se estaba empezando a secar, se fue al baño para limpiarse y yo me fui para irme a mi casa. No fue hasta que fui al baño en mi casa que me di cuenta de que tenía la punta del pene con sangre y los calzoncillos también manchados, aunque no demasiado. Me limpié con abundante agua. El resto del verano fue más complicado quedarme a solas con ella ya que los padres estaban un poco ariscos conmigo, no creo que se lo creyeran, pero, aun así, no nos dejaban a solas ni un solo momento. Siempre con otros amiguitos o con los padres rondando la habitación. Esa fue la primera y única vez que hice con ella. Perdimos la virginidad, pero no nos corrimos ninguno de los dos. Esta fue mi primera experiencia con el sexo, no la única ni la más extraña, pero sí mis inicios. Espero que os haya gustado, se aceptan sugerencias y consejos ya que ha sido el primer relato que publico.

Autor: JC ESCRITOR Categoría: Primera Vez

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Me la comió sin preguntar

2023-05-15


Mi nombre es Dani y conocí a un chico llamado cris en una tiendita de internet en la que q yo trabajaba el chico venía seguido y bueno pues a mí me gustaba mucho pero el era hetero bueno eso me excita más pasaron los días y me hice su amigo y llegaba a un más seguido a la tienda a el encantaban los juegos y yo lo molestaba para que perdiera vivía cerca de mi casa así que nos quedábamos solos hasta la noche así que se quedaba conmigo hacerme compañía el no sabía q el me gustaba bueno ya llegando a casa me acompañaba a la mia y se quedaba a jugar hacernos cosquillas bueno mi bulto comenzaba a crecer así que agarre el suyo molestándole a ver cómo reacciona bueno yo ya estaba exitado y bueno le comenze a sobar y se dejó se éxito el también así que el metió su mano en mi verga y comenzó acarociala me sentía al mil después instante se metió mi verga en su boca y comenzó a mamar y me veías a los ojos y me decía quieres más hasta q contenimos.las ganas y comenzó a desnudarme lentamente tocando mi trasero con una mano hasta que nos desnudamos por completo me puso comenzamos a lambernos cada centímetro de nuestros cuerpos queria q solo me folle así que me puso boca abajo y comenzó a pasarme su verga gigante en mi trasero que se abría cada que rozaba si miembro en mi estába loco por qué me lo meta así q.llego a la hora q pedía a gritos q me follara así que metió esa verga gigante de unos 18 cm sentíaq cada vez más se abría mi culo y entraba en mi todo esa verga carnosa y deliciosa entro su cabezita y me dijo te la meto toda así q accedí me follo sin parar me puso en cuatro me dolía un poco y me deco quieres q te saque y yo le decía no dejala a en mi culo que siga disfrutando de tan esperada verga en mi ano q estaba muy feliz y su cuerpo tumbado con el mío nos follamos hasta sentirnos en el paraíso y bueno en otra ocasión contaré lo que pasó después y de las tantas folladas que me dio el hetero.

Autor: Dany Categoría: Primera Vez

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Me cogí a mi novia a los 13 años

2023-05-14


A los 13 años fue la primera vez que le metí la verga a una hembra. Yo soy Gabriel y les voy a contar de cómo perdí la virginidad a los 13 años con mi novía de 12 años. En ese entonces vivía en la ciudad de Puebla. Mi novia de entonces se llamaba Pamela y era una niña muy bonita. La conocí desde el primer día de clases cuando al vi entrar al salón de clases. Ella me gustó desde el primer momento y me decidí a conquistarla. Me costó un poco de trabajo, pues en su casa no la dejaban tener novio, pero al final aceptó siempre y cuando tuvieramos nuestra relación en secreto. Eso me daba pauta para llegar hasta donde quisiera, pues era evidente que ella quería tener una relación aunque se negara al principio a andar conmigo. Como dije, no quería que nos vieran juntos, menos su hermano mayor, que iba en tercero de secundaria y que podía llevar el chisme a su casa. Por lo tanto, me la llevaba a lugares donde nadie nos viera y nos besuqueabamos durante horas. La pegaba contra una pared y ahí uniamos nuestros labios para demostrarnos el amor que nos teniamos entonces. Creo que yo le gustaba porque era un niño que parecía bastante rebelde, tenía un pearcing en la lengua y sin duda eso hacía que las niñas se fijaran más en mí. Primero, nuestros besos eran bastante inocentes. Sin embargo, conforme pasó el tiempo, aquellos encuentros se hicieron más apasionados, al grado de que llegaba a meter mi mano debajo de su falda del uniforme. Pasaron los meses y aquellos arrumacos llegó un momento en el que no me llenaban. Quería que Pamela fuera mi novia, pero como que algo me faltabal. Ustedes se podrán imaginar que era aquello que me faltaba: sexo. Sin embargo, a pesar de que ya era obvio que a los 13 el que no sabe de sexo ha vivido escondido debajo de una piedra, y aunque ya fantaseaba con hacer el amor, con Pamela no me pasó por la cabeza ni por equivocación, aunque no lo crean. Un día, sin embargo, cuando llegué a la casa, encontré a mi hermano mayor, Cristián, de 16 años, en pleno jale con su novia en la cama de mis padres. Yo creo que al verse solo decidió hacer el amor con ella. Escuché unos ruidos que venían de hecho de la habitación principal de la casa y me acerqué sigilosamente. Y ahí estaban los dos, mi hermano con su novia, desnudos, él le estaba metiendo el pito y ella gemía como una loca, era evidente que ella estaba alcanzando su orgasmo. Recuerdo que aquella escena hizo que mi verga se pusiera erecta. Me fui a mi recamara sin hacer ruido y sin dejar de imaginar aquellas escenas de lujuria que no dejaban mi cabeza. Saqué mi pene para jalarle el pescuezo al ganso. Estuve haciendolo hasta que sentí llegar ese placer lujurioso que es el orgasmo y en seguida salió un chorro de semen de mi pito. Y desde ahí decidí que lo mejor que podía hacer con Pamela era hacer el amor como lo estaba haciendo mi hermano. Sin embargo, era obvio que no podía ver a mi hermano todos los días dandole duro al catre con su novia, así que para enseñarme. Y eso tuvo un efecto en mí, pues comencé a tener sueños eróticos con Pamela. Imaginarmela en ropa interior de encaje como aquellas actrices que tienen sexo con diferentes hombres para el entretenimiento de muchos era sin duda lo mejor. Y siempre terminaba mojado por lo que veía y hacía en mi mente mientras dormía. Pero en mi mente solo podía pensar en tener a Pamela desnuda en la cama mientras yo le metía mi verga y los dos nos retorciamos de placer. Tenía que hallar la manera de hacer que esas fantasías se hicieran realidad de cualquier forma, aunque no sabía del todo cómo le iba a hacer con eso. Sin embargo, llegó una oportunidad. Mis padres saldrían de viaje durante unos días y mi hermano y yo nos quedamos solos todos esos días. Así que le sugerí a Pamela que fueramos a mi casa a ver una película. Aunque también podría haber un inconveniente, pues era probable que mi hermano quisiera usar la casa para estar con su novia y hacer el amor. No quería decirle que quería llevar a una chica para cogerla en la cama de mis padres. Aunque el primer día que que fueron los gatos y los ratones finalmente pudimos hacer fiesta, mi hermano me sorprendió viendo porno mientras me masturbaba. Me preguntó que estaba haciendo y no supe que contestarle en ese momento. Sin embargo, me sonrió y me dijo que estuviera tranquilo, que a mi edad él también veía porno y que incluso seguía haciendolo. Entonces se me ocurrió decirle que yo había visto cómo le hacía el amor a su novia. Cristián se puso pálido hasta que le aseguré que no le diría nada a mis padres. Y no sé, se me ocurrió decirle que quería hacer el amor con mi novia, solo fue algo que salió automáticamente de mi boca. Cristián me vio como si fuera un bicho raro. Sin embargo, lo que me dijo me sacó de onda compleamente. Me dijo que él no podía juzgarme, pues su primera relación sexual había sido a los 12 años con una niña de su escuela e incluso me dio detalles de cómo había sido. Llevaban el uniforme escolar, no se desvistieron, simplemente hizo que ella se quitara los calzones, él sacó su pene y se lo metió así nada más. Y bombeó hasta que sintió que le llegó el orgasmo y le salió la leche de su pene. Él recuerda aquel momeno con mucho cariño, dijo que era una niña bonita al menos con la que había perdido la virginidad. Claro que ella también perdió la virginidad con Cristián. Mi hermano me dijo que estaba bien, que podía usar la casa para llevar a mi chica y poder matar el oso a puñaladas a gusto, sin que nadie nos interrumpiera. Seguramente sería interesante. Me dijo que tuviera cuidado con la presión que tuviera que hacer, y me hizo algunas preguntas de mi relación con Pamela. En cuanto le dije que nos besabamos a escondidas y que yo metía mis manos debajo de su falda hasta llegar a su conchita por encima de sus calzones y que ella metía sus manos debajo de mi camisa me dijo que seguramente no tendría problemas de convencerla de hacer el amor. No me dijo nada más, solo que un sábado me dejaría la casa por un par de horas para que pudiera darle duro al catre con Pamela. Decidí que lo mejor sería invitar a Pamela a ver una película y de ahí seguramente una cosa llevaría a la otra y terminaríamos haciendo el amor. Y en los siguientes días, a veces me iba de la realidad pensando en las escenas candentes que seguramente tendría con mi novia ese sábado que me decidí a hacer que los dos perdieramos la virginidad. Mi hermano me dijo que fuera con calma, que dejara que la situación fluyera, que seguramente conforme avanzara en mis insinuaciones sexuales. Decidí seguir sus consejos, el sabía tanto de sexo que había aprendido rápido maneras de llevar chicas a la cama. Pero bueno, basta de preámbulo, hay que ir al evento principal. Pamela tocó el timbre de la casa el sábado a las cinco de la tarde, tal y como se lo había dicho. Ella llevaba un vestido con una falda muy corta. Por recomendación de mi hermano, había elegido un look casual con una camisa verde a botones, que eso facilitaría el trabajo a la hora de finalmente irse a la cama. Pero bueno, detalles. Puse la película en el reproductor de Blu-Ray, una comedia romántica de esas que estaban de moda en los 2000. La selección fue adecuada, porque un rato después ya nos estábamos deseando mucho. Y sí, nos comenzamos a besar, cada vez más apasionadamente. Ella en todo el proceso no dijo nada, seguramente en el fondo deseaba pasar un momento a solas conmigo para hacer el amor. Simplemente nos dejamos llevar por las hormonas que en ese momento ya estaban demasiado presentes en nuestros cuerpos y que nos hacían desearnos el uno al otro. Estuvimos besándonos un rato, yo metía mis manos debajo de su falda y su blusa mientras ella hacía lo mismo con sus manitas traviesas debajo de mi camisa. Un momento después, nuestras ropas comenzaron a estorbarnos y decidimos comenzar a retirarlas. Primero mi camisa fue la primera en terminar a un lado del sofá. Luego la blusa de ella. No tenía idea de por qué ella no decía nada de estar quitándose la ropa delante de mí y que yo estuviera haciendo lo mismo. Comencé a besarla en el cuello. Sin embargo, en un momento de lucidez, pues conforme pasaba el tiempo me iba dejando llevar por las hormonas y deseaba fornicar de una vez con una niña tan bonita como lo era Pamela entonces, decidí llevarla a la recamara de mis padres para usar su cama matrimonial y de ese modo estar más cómodos. Para entonces los dos ya estabamos en ropa interior, ella llevaba puesto un conjunto de lencería de color verde turquesa y yo unos boxers a cuadros de diferentes tonos de azul. Continuamos besandonos hasta que nos deshicimos de nuestra ropa interior. Para ese momento creo que nada nos importaba más que coger y arrancarnos la virginidad el uno al otro. Le di un beso muy apasionado antes de finalmente atreverme a penetrarla. Fue muy torpe, sin embargo, pude guiar mi pito hasta la entrada de la panocha de Pamela. Dudé un segundo antes de introducir mi pene cuando la punta estuvo en la entrada. No pude resistirme y le hundí todo mi miembro dentro de ella. Ella hizo un gesto de dolor y soltó un gemido, pero para entonces ya estaba demasiado excitado como para darme cuenta. Comencé a bombear, Cristián me había dicho que eso era algo instintivo. Luego de aquel coito tan brusco, no supe si Pamela lo estaba disfrutando. Bueno, solo recuerdo que estuve haciendo un aquello hasta que sentí venir el orgasmo. Era como todas las veces que me masturbé, solo que esto era más intenso. Justo en ese momento comencé a sentir mi leche acumulándose en la base de mi pito y un segundo después salió, inundando la vagina de Pamela. Cuando terminé, la verdad estaba eufórico, pues por primera vez me había atrevido a llevarme a una mujer a la cama, algo que sin duda se recuerda para toda la vida. Pamela no dijo nada de aquel momento de lujuria que habíamos tenido. Estuvo callada durante todo ese rato, incluso cuando nos quedamos un momento en la cama desnudos. Eso sí, tengo que confesar que, a pesar de que había experimentado por primera vez el placer del orgasmo teniendo sexo con una niña, estaba confundido porque nunca me imaginé que pudiera hacer ese tipo de cosas a mi edad. Mi novia se levantó al cabo de un rato y comenzó a recolectar sus ropas. Y una vez que estuvo vestida otra vez, salió de la casa sin dirigirme la palabra. Y aunque durante varios días no me dirigió la palabra, finalmente decidió volverme a hablar para decirme que el sexo había sido una experiencia que nunca olvidaría y que quería repetirla. Y así fue, varias veces hicimos el amor, incluso en su casa. Y cada relación sexual la atesoró, pues fueron con la misma chica con la que había perdido la virginidad y viceversa, Pamela también dejo de ser casta conmigo…

Autor: Anónimo Categoría: Primera Vez

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Mi primer aventura en la escuela

2023-04-27


Hola, ¿Cómo están? Mi nombre es Ángel, Este es mi primer relato así que recibo consejos críticos y lo que quieran agregar. Para comenzar quería describirme como soy físicamente, Soy un chico delgado con un cuerpo atlético de piel morena, ojos café oscuros y pelo castaño café y unos 1.78 de altura, mi aspecto físico no es nada del otro mundo, siempre he sido bastante caliente pero se controlarme cuando debo hacerlo, Tengo una personalidad algo introvertida, pero eso no ha sido impedimento para poder hablar con otras chicas ya que me gusta hablar de muchos temas y nunca he tenido problemas para expresarme pese a que sea muchas veces alguien reservado. Bien, en este relato les contare la primera experiencia que tuve cuando era más joven en mi escuela cuando recién comenzaba asistir a secundaria. Pues bien, la historia comienza un día en el que habían llegado las fiestas a mi escuela ya que cada cierto tiempo casi a finales de año, se empezaban a realizar algunas fiestas entre los grupos. Era mi primera vez asistiendo a una fiesta escolar ya que el año pasado no se habían realizado por temas administrativos de la misma institución, ese día podíamos ir de ropa normal y no tener que llevar el uniforme de todos los días. Ese día me arreglé súper bien para la fiesta escolar y me dispuse a ir a la escuela, Me encontré con algunos compañeros a la entrada y vimos a nuestras compañeras y algunas de grados superiores, ese día las chicas parecía que se habían puesto de acuerdo para ir súper sexys, con mis amigos no parábamos de mirar culos desde lejos y ver la vestimenta que llevaba cada una. El resto del día fue de lo más normal, la comida la música y molestando con amigos y amigas como siempre, en eso de las 6 pm aproximadamente nos dijeron que bajáramos a un salón con con otros grupos para comenzar la fiesta, yo ya estaba algo emocionado por ir, las cortinas estaban tapadas todo estaba súper oscuro y había hasta un dj poniendo música con comida por todos lados. después de algunos minutos todos comenzaron a bailar con todos, yo en un principio no estaba con muchas ganas de bailar con alguien ya que como dije siempre fui algo tímido, pero recuerdo que mi amigo me dijo que era la primera vez que venía a una fiesta en la escuela y que tenía que animarme y pasarla bien, sus palabras fueron lo que necesitaba para ir a bailar y coquetear con algunas chicas ¿Por qué no? opte por sacar a una chica de mi salón llamada Geraldine y bailar con ella, En un principio empezamos bailando salsa, No sabía bailar mucha salsa, pero me defendía medianamente bien con algo que había aprendido bailando con tías primas y algunos familiares. Después de eso pusieron el famoso “Perreo” Geraldine se dio la vuelta y comenzó a bailar muy pegado a mí, pene respondió de inmediato poniéndose duro como una piedra, era la primera vez que bailaba a si con una chica, ella parece que lo noto al instante ya que sus movimientos comenzaron a ser cada vez más pegados y más eróticos yo ya estaba muy caliente y comencé a tocarla levemente por sus piernas y a manosearla disimuladamente, mientras empezaba a tocarla por encima de la ropa subí mis manos y sentí sus pezones súper duros y eso lo único que hizo fue calentarme aún más. Después de estar bailando Geraldine me dijo que ahí estaba su novio y que si podía acompañarla a otro lugar. Yo estaba tan caliente que acepte sin pensarlo y salimos hacia el 2 piso donde estaban los salones recuerdo que fuimos corriendo ya que su novio salió a buscarla para saber a dónde se había metido. Llegamos al 2 piso y nos encerramos en el salón de nuestro grupo que habíamos dejado abierto, Geraldine y yo comenzamos a besarnos como locos, Ella llevo la mano hacia mi paquete y comenzó a tocarlo por encima mientras nos besábamos mi pene no es muy grande, pero considero que tiene un buen tamaño de 18 CM yo tenía muchas ganas de tener sexo con ella, pero ella me dijo que era virgen que aún no se sentía lista y que no teníamos condón, pero ella me dijo que si quería podía chupármela, yo claramente acepte sin pensarlo, Geraldine bajo mis pantalones y mi pene salió de golpe de lo duro que ya estaba, Ella comenzó a chuparlo primero la punta de mi glande y después empezó a hacer garganta profunda durante unos 15 segundos y volvía a chupar la punta de mi glande, yo ya no aguantaba más tenía muchas ganas de venirme, así que la tome de su cabello y empecé a empujarla contra mi pene ella empezó a toser pero no me importo, lo único que quería era venirme en su boca, después de estar unos segundos a si me vine a chorros en su boca nunca me había venido tanto en mi vida. Ella se tragó todo y se quedó unos segundos recomponiéndose después de casi ahogarla, me dio un beso y me dijo que tenía que ir a ver a su novio y salió corriendo del salón. Después de eso sucedieron más cosas con esta chica, pero eso ya es para otros relatos dejare mi Instagram privado en mi perfil para que puedan escribirme y hablar conmigo más directamente muchas gracias por leer pronto subiré más relatos. IG: krainpriv_

Autor: KrainGeñ Categoría: Primera Vez

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