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El complejo de Electra

2023-05-24


Novela larga que cuenta la historia de Rogelio, Paulina, su amante, Estrella y Minerva. «Incesto», infidelidad y muchos momentos sexuales y eróticos.. Todas las familias guardan secretos, algunas tiene secretos más oscuros, tal es el caso de la familia de Rogelio, un banquero de 36 años, sociable, bueno para los números, pero torpe, torpeza que Paulina su esposa de 38 y su amante han sabido aprovechar desde hace años, muchos años. El amante es un tipo mal encarado, avispado para los negocios turbios pero sin mucho futuro, su única gracia es ser buen amante, tener un buen físico y ser atractivo, eso le ha valido para tener a Paulina a sus pies por años, desde que la desvirgó. Estrella de 16 y Mirna de 12 son las hijas de Rogelio y Paulina, hermosas, inteligentes, mucho más que el promedio, ambas comparten más que la inteligencia y belleza, también aman a su padre con locura desmedida, no es un amor de hijas, es un amor carnal, ambas desean a ese hombre, bueno, cariñoso, atento, les parece un hombre atractivo, las chicas tienen el complejo de electra, pero no es todo, las chicas comparten la verdad, el deseo de venganza y un plan desde hace 3 años, un plan fraguado entre las dos. Un tiempo antes de ese evento en el que las chicas hablaron del tema, Estrella aprendía a revisar las finanzas familiares, a sus 12 años su padre le dió las nociones y ella sola se aplicó los conocimientos, en el proceso descubrió el salario de su padre, los excelentes bonos y jugosas comisiones de su padre, los números no le cuadran, su madre gasta más de lo que las cuentas dicen, SPA, gimnasio, café con las amigas, no había día que su madre no saliera mientras ellas están en la escuela y su padre trabajando, intentó hablar con su padre, pero la respuesta fue un beso acompañado de un «para eso trabajo, para consentir a mi familia sin limitaciones». Desde ese día Estrella observó con más atención a su madre, se percató del olor de su ropa, el perfume masculino, los recibos de retiro de efectivo en cajeros, para Estrella era evidente, su madre engaña a su padre. Minerva era otra cosa, Estrella era idéntica a su madre, pero ella, su madre insistía que su parecido proviene de un tío lejano que ya falleció, algunas fotos del susodicho son la prueba, pero el único idiota que se cree todo es Rogelio, desde muy chica ella sabe la verdad, tenía 5 añitos cuando acompaño a su madre a desayunar, ahí, de reojo, conoció a su padre, ese fue el propósito, que su amante viera a su hija, idéntica a él, la pequeña no olvidó el rostro del tipo, si madre no contaba con el cerebro de su hija, su capacidad de recordar ese incidente que desencadenó un deseo en la pequeña, al no ser hija de Rogelio, la niña comenzó a desarrollar un amor impuro por su «padre». Pero volvamos atrás, poca más de 3 años atrás, el día que su madre regresó apestando a un olor desagradable, mientras la hermosa mujer se da un baño, Estrella entró para encontrar su ropa interior empapada de semen, si bien en ese momento no supo que era, una búsqueda rápida en Google «líquido blanco en ropa interior femenina» y encontró la respuesta. A partir de ese día Estrella le guardó un odio inmenso a su madre, la pobre fue al psicólogo y al médico, el enojo le hizo daño ¿Cómo era posible que su madre buscará otro hombre teniendo a su padre?, en ese momento la niña inició un investigación que la llevó a encontrar cosas en el celular de su madre, mensajes, vídeos, fotografías, así conoció a ese hombre, idéntico a su hermana. El tiempo pasó hasta que la niña no pudo más y explotó contra su pequeña hermana de 9 años en medio de una de las tantas peleas que se dieron a partir de su descubrimiento «tú no eres su hija» le gritó a la pequeña Minerva que respondió con un simple «Lo sé… Y muy probablemente tú tampoco». Esa tarde las niñas hablaron largo y tendido, llegaron a un entendimiento y sentimientos en común ‘amo a mi padre, odio a mi madre’. Entre las dos inteligentes niñas que mes a mes salen en el cuadro de honor, tienen un muro de la casa llena de reconocimientos, han ganado múltiples eventos, fraguan una forma de apartar a su madre de su vida y quedarse con su padre. Rogelio es ignorante de todo, perdido en su propio mundo de números, las finanzas son lo suyo, pero Rogelio tiene un secreto oscuro, uno que ha sabido controlar por años, un secreto que servirá a las pequeñas a completar su plan, Rogelio ama a sus hijas, pero no es un amor paternal, las desea, son hermosas, las quiere para él. Fantasea con ser su primer hombre, ha soñado con ellas, se ha masturbado pensando en ellas, sufre en silencio, llora por el sentimiento de culpa, se siente sucio, el peor hombre del planeta, sabe que está mal, lo que piensa, desea y sueña es inmoral, pecaminoso y socialmente incorrecto, lucha contra eso, su fuerte moral le impide hacer cualquier movimiento, resignado, se satisface con su esposa, 3 o 4 veces por semana, es un buen sexo, lo disfruta, aunque a veces puede ser incómodo e inplacentero para él, en todo caso, Paulina a sabido mantener las apariencias acostándose con su esposo con regularidad, para ella es solo sexo, no del que le gusta, pero sexo, incluso alguna vez a tenido un orgasmo con este hombre. Durante 3 años las niñas han estado recolectando información, «desviando fondos», pacientes, aguardando el momento, usando el celular de su madre para extraer información, llegado el momento, con la prueba de paternidad en sus manos, iniciaron su jugada. Paulina acude al lugar de siempre, un gimnasio de mediana clase, el dueño es su amante, años de «aportaciones» sirvieron para montar este lugar, aquí ella es la reina, aquí tiene sexo con su amante encerrados en su oficina. Ahí llegó un mensajero que le hizo llegar un sobre con una memoria para su celular y una nota «te va a interesar el contenido». Paulina no es estúpida, sabe de qué va el asunto, está temblando, abandonó el lugar dejando a su amante sin darle explicaciones, manejo a un centro comercial con estacionamiento subterráneo, a esas horas está vacío. Detuvo el carro en el fondo, la parte más apartada y oscura, puso seguro al vehículo, insertó la memoria, se le bajó la presión, palideció, no podía creer lo que veía, cientos de fotos de ella con su amante, vídeos de ellos teniendo sexo, revisó uno por uno, se dió cuenta que son reales, no son de una sola vez, son de tiempo, reconoció un vídeo en particular, esos lentes los compró hace 3 años aproximadamente, al final se le helo la sangre, un archivo PDF «prueba paternidad», en el documento se propone el material genético de Rogelio como padre, el resultado es negativo, peor aún, las chicas son hermanas de sangre, hijas del mismo padre y madre. En lo primero que pensó Paulina fue en su amante, el maldito quiere más dinero, pero lo descartó, si ella está casada con Rogelio es porque salió embarazada de su amante, él rechazó la paternidad, se rehusó a hacerse cargo de la menor e incluso el le.dijo que se casara con su novio, cuando nació Minerva él no quería conocerla, fue Paulina quién insistió y él no mostró interés. Temblando en su vehículo la aterrorizada mujer piensa, no quiere perder su vida de lujos, si Rogelio se entera estará acabada, perderá todo, podrá demostrar que no es el padre, no habrá pensión, su amante no la recibirá, se lo ha dicho muchas veces, se quedará sola con sus hijas, tendrá que trabajar o buscarse otro tonto, pero los tontos con dinero escasean, tendrá que buscarse uno con cerebro y esos no son fáciles de controlar, primero tendrán que aceptarla con dos hijas, después la tendrán vigilada, se sabrá que le fue infiel por años a su esposo, que sus hijas no son de él, ella no está para lidiar con eso, sobre todo la parte económica, está acostumbrada a gastar, mucho, sin cuestionar. En casa las hermanas esperan a su madre, hacen la tarea y estudian, les gusta estudiar, su padre las colma de alagos, elogios y cariños por sus logros, alimenta su autoestima sin saber que nutre el deseo de las niñas por él. Paulina llega a casa alterada, mucho más temprano qué de costumbre, huele a sudor, va al baño de inmediato a asearse, regresó a la cocina y comenzó a cocinar, hacía años que no lo hacía, asustada y bajo presión de cortó, furiosa llamó a sus hijas que atendieron al llamado sin protestar o cuestionar, entre las 3 hacen la comida. La mujer de 38 años no es tonta, es astuta, su coartada era perfecta, no había errores, no era posible que la descubrieran, se trata de algo que la desborda, alguien muy cercano, observa a sus hijas, no hablan con ella, nunca, eso inició hace poco más de 3 años, antes de eso al menos Estrella la saludaba al llegar a casa, su cabeza da vueltas, «son mis propias hijas, ¿Pero qué ganan ellas?» También pierden todo, descubrir que Rogelio no es su padre las destrozaría, ella reconoce que es un excelente padre, como pocos. Suda frío, «¿Rogelio?» ¿Será posible que su esposo ya lo sepa todo? La presión la está destrozando, tiembla, eso es lo que sus hijas quieren, llevarla a una crisis de ansiedad, que cometa errores, undirla, así tendrán el camino libre con su padre. «Mamá, ¡Mama! ¿Estás bien?» La voz de Estrella la regresó a la realidad, el dulce rostro de su hija mayor, a su lado Minerva, ambas chicas con una mirada consternada y preocupada, falsa, digna de un Oscar. Paulina encuentra alivió en sus hijas, las descarta del problema, es la primera vez en años que le muestran un rostro de preocupación y le dirigen la palabra, «No me siento bien, estoy cansada, pero es todo». El ingenuo Rogelio regresa a casa, desea ver a sus hijas y esposa, al abrir la puerta Paulina puede ver cómo sus hijas la abandonan como siempre al escuchar la puerta, siempre que llega su padre dejan todo lo que están haciendo y corren a su encuentro. Algo característico de ambas chicas es que le siguen llamando papi delante de todos, lo besan con amor y se dejan besar por él en medio de un abrazo, hoy no es la diferencia, al abrir la puerta Rogelio lo primero que ve son sus dos hermosos ángeles. Estrella y Minerva saltan a los brazos de su padre para colmarlo de besos, Estrella recoge el maletín de su padre, Minerva lo toma de la mano y lo lleva al sillón donde cambia los cansados zapatos de oficina por unos cómodos tenis ayudado por su hija menor. Detrás de ellas aparece Paulina, sonrisas fingida, nerviosa, saluda a su esposo con especial cariño midiendo la situación, esperaba rechazó si él ya lo sabe, pero no, aceptó el beso subido de tono delante de sus hijas que «avergonzadas» giraron el rostro hacia otro lado. La familia comió como una familia normal, Rogelio complacido de probar la comida de su esposa después de años sonríe ignorante de todo. Por la noche Paulina le hace el amor a su esposo, al haberse quedado con las ganas el día de hoy está particularmente activa. Hagamos un paréntesis, Rogelio es un tipo normal, atractivo normal, pene normal, igual que el amante, la diferencia es el desempeño, Rogelio tiene un pobre desempeño, es una tabla en la cama, sus movimientos son torpes, no sabe que hacer con sus manos, cuando ella se pone a 4 el embistes sin ritmo ni gracia, en silencio, siempre en silencio. Paulina se come el pene de su esposo de la punta a la base, 16 centímetros de un grosor más que aceptable desaparecen en la boca de la caliente mujer consiguiendo suspiros de placer de su esposo. Si esto se lo hiciera a su amante ya le estaría diciendo groserías, llamaría puta, perra, zorra, traga vergas y demás sarta de insultos que prenden a esta mujer a la que le gusta el sexo sucio y rudo, así la acostumbró su amante, desede el día que la engatuso y logró acostarse con ella, la primera vez de Paulina no fue dulce y cariñosa, al contrario, fue violenta y salvaje. Desde entonces el sexo a sido un acto de entrega violento en el que su amante la toma con furia, le insulta y se sigue el ritmo que él marca. Cosa que le frustra del sexo con su esposo, es demasiado lento y cariñoso. El sexo oral de hoy es ruidoso, exagerado, Paulina se quedó con las ganas, el miedo que le produce saber que puede perder su estilo de vida la tiene tensa, le urge un orgasmo para liberar presión. Está siendo tan violenta como cuando está con su amante, hace sonidos no solo de saliva siendo agitada, chupa el excedente, mete todo hasta el fondo creando un efecto vacío y el sonido que este produce. Rogelio está tentado a detenerla, pero hay dos motivos que lo frenan, uno es que le está gustando, el otro es que cuando Paulina está así, resulta contraproducente detenerla. La mujer ya se cansó, 10 minutos de oral y su esposo no se viene, eso es lo único interesante de Rogelio, su resistencia, si no se concentra, puede durar con una firme erección hasta 40 minutos, tiempo que Paulina a sabido aprovechar en algunas ocasiones en que debido a la menstruación está sensible y desea el afecto y atención de este hombre. Montada sobre él Paulina cabalga salvaje a su esposo, le causa dolor, pero el hombre soporta esperando que esto acabe pronto. Los gemidos de Paulina son fuertes, imagina que está con su amante, imagina que la insultan, abofetean, escupen y usar para su propio beneficio, se siente sucia, eso es lo que la prende, no le sirven las caricias de su esposo, no necesita los dulces besos, le molesta que sea suave y atento, ella desea que se la cogan con furia y energía. A Rogelio le duele la entrepierna, 20 minutos de soportar esto, sabe que su esposa se ha venido una vez, otro orgasmo y será suficiente, él se quedará con la erección y el dolor, pero no importa, detesta cuando su esposa se pone así, violenta, salvaje, gimiendo a todo pulmón sin importarle si sus hijas escuchan, y vaya que lo hacen, ambas chicas furiosas en sus camas escuchan a su madre disfrutar con su hombre, les arde la sangre, “Maldita mujer ¿Cómo se atreve a contaminar algo tan puro?” Para ambas chicas su padre es el mejor hombre del planeta, cariñoso, responsable, atento, guapo, inteligente, gracioso, excelente proveedor, fiel, hogareño. En alguna ocasión una de las amigas de Estrella le comentó que ella y su hermana tienen una relación muy estrecha con su padre, incluso más estrecha que la relación de sus padres. Lo cual es verdad, Estrella y Minerva tienen una relación muy estrecha con su padre, más estrecha que la relación de Rogelio y Paulina, por eso les molesta escuchar a esa mujer darse placer con algo que sienten no les corresponde. En la habitación Paulina pasó de los gemidos a los gritos e insultos, “cógeme cabrón, hijo de la gran puta cógeme, soy tu puta, ah dios son una perra, una guarra”, el sonido de plap plap plap son los tambores de guerra de Paulina, sus gritos el canto de batalla, cualquier hombre que disfrute del sexo duro estaría mas que complacido con esta mujer que se conserva tan bien y con una excelente condición, pero no Rogelio, se siente avergonzado con sus hijas, antes de eso con sus padres, el hombre carga sus propios traumas de la infancia, ser hijo de una pareja swinger le afectó, por su casa vío desfilar una gran cantidad de hombres, mujeres y parejas, escucho a sus padres tener sexo salvaje con muchas personas, al final, sus padres contrajeron una ETS, con el tiempo, ambos sucumbieron a las enfermedades, la combinación de sus padres siendo unos libertinos, su muerte repentina debido a su enfermedad, su poca educación en temas sexuales y un fuerte sentido de la moral transformarón a Rogelio en un hombre con muchos problemas y morbos. El pobre hombre no logra alcanzar un orgasmo, su erección ya no es firme, mantiene suficiente sangre en su interior para permitir que Paulina brinque hasta alcanzar el orgasmo y caer rendida sobre el pecho de su esposo unos momentos. Sin bañarse, sin importarle su esposo, la mujer se bajó y se giró para dormir. En momentos como estos es cuando Rogelio atraviesa por sus crisis y conflictos existenciales, se levanta de la cama, se pone un short y sale a revisar que sus hijas sigan dormidas. Al inicio sus intenciones eran buenas, es decir, no es la primera vez que pasa, desde que Estrella era una pequeña nena, antes del nacimiento de Minerva, el hombre avergonzado va a revisar a sus hijas, revisar que sigan dormidas, que no se hayan enterado de lo ocurrido. Esas revisiones nocturnas son clave en la historia de la familia, es en esas excursiones de su padre que las niñas descubrieron el olor a sexo, sin darse cuenta, Rogelio les permitió a sus hijas identificar el aroma con el que su madre regresa a casa con frecuencia, por su parte Rogelio despertó su interés en sus hijas, hermosas, puras, castas, a diferencia de su madre, una mujer dos años mayor que él con un alto kilometraje recorrido antes de acostarse con ella, el joven Rogelio se dejó llevar por la pasión y se acostó con una mujer que lo engatuso y después le encasqueto una hija que sin saberlo no es suya. Al hombre no le importó sufrir la batalla de trabajar, estudiar y ser un padre de familia, a sus 19 años, becado, encontró un trabajo en un banco donde rápidamente creció debido a sus capacidades. Los traumas de la infancia despertaron el Rogelio un morbo desmesurado por sus hijas, su aroma le resulta exquisito, lo asocia con pureza, pureza que algún maldito bastardo robará en cualquier momento, ese miedo despertó en él un deseo impuro por poseer esa pureza antes que nadie, robar la virginidad de sus hijas, como cada noche desde hace 8 años aproximadamente, el pene de Rogelio se pone rígido, la idea de robarle a su amada Estrella su virginidad y asegurarse que sea sólo suya para siempre es una erección garantizada, no importa si hizo el amor con su esposa, no importa si eyaculó o no, su pene se pone firme y no se baja hasta que lo frote con amor imaginando que desflora a su hija. Pero Rogelio no es un monstruo, aún con su pene rabioso por sus deseos y fantasías, sentado en la cama de su hija actúa como un padre amoroso, acaricia el rostro y cabello de su hija sabiendo que no tiene el valor para hacerle daño, todo será siempre un momento platónico e idílico. El amoroso padre deja a su hija mayor para ir a revisar a la niña de sus ojos, su más valioso tesoro, su amor materializado en carne y hueso, Minerva. No es que Rogelio quiera más a una, no es que tenga una favorita, tampoco se trata que desee más a una hija que a la otra, todo gira alrededor de la conducta de su pequeña, juguetona, audaz, inocente, es su bebé, su hija menor, tierna, pura, pero alguna manera, pícara. Si bien es en Estrella quien Rogelio piensa cuando se masturba, Minerva es la que le ha dado momentos sublimes que le han ayudado a alcanzar los orgasmos más deliciosos cuando se masturba. Madura y morbosa para su edad, Minerva aprovecha cualquier momento para abusando de su apariencia inocente, restregar su culito sobre el miembro de su padre protegido por el pantalón, despertando a la bestia debajo. La chiquilla finge no saber qué pasa, ríe y se mueve como si nada pasara, pero la pequeña siente el pene de su “padre” y se moja. Al inicio no sabía el por qué, pero una búsqueda rápida en Google «vagina mojada» y todo un nuevo mundo se abrió ante la pequeña. La primera vez que se masturbo fue a los 8 años, pensaba en Rogelio, como lo llama en su cabeza o cuando está sola, alcanzó su primer orgasmo metiendo sus dedos como vió en los vídeos de internet imaginando que era el pene del hombre que ama. Minerva es especial, en ese aspecto es mucho más despierta que su hermana, saber que ese hombre no es su padre por años la ha permitido crear una fantasía en dónde se entrega a él, le abre sus piernas y permite que el hermoso pene de Rogelio entre en su inmadura vagina derramando su caliente semilla en el interior. Hace poco dejaron de bañarse juntos, su padre consideró que ya no era correcto, lo mismo pasó con Estrella, ambas niñas conocen el pene de su «padre» porque se bañaron con él hasta cumplir 7 años. Pobre Rogelio, esa noche que su esposa lo usó para darse placer escandaloso le tocó ir al cuarto de Minerva dejando a Estrella en su cuarto después de cerciorarse que estaba «dormida», pero no lo estaba. Cuándo el hombre salió de la recámara de la chica de 16 años, comenzó a llorar de coraje. Para ella todo es diferente, ella si ve a Rogelio como su amado padre, le duele la idea de perder su amor y cuidado, la tortura el miedo de que Rogelio deje de llamarla hija, siente la misma culpa que él, porque Estrella desea a su padre como hombre, le excita la idea del incesto, se masturba con toda la culpa del mundo apretando fuerte los ojos sintiendo el cálido roce de su padre en su mejilla y cabello, furiosa juega con su vagina pellizcando su clítoris, explorando su interior, imagina que es el pene de su padre tomando su virginidad, llenando su interior, derramando esa semilla incestuosa , en su cabeza grita “si papi, hazme tuya, lléname, quiero tener tus hijos” cuando llega al orgasmo. Mientras una hija se masturba pensando en su padre llegando en minutos al orgasmo, la otra ya se recupera. Debajo de las sábanas la entrepierna de la preadolescente de 12 años está empapada, finge dormir, espera a su padre, sabe que vendrá, humecta su cara con sus jugos para que su padre se moje las manos pensando que es sudor. Rogelio abre la puerta del cuarto para revisar a su pequeña de 12 años, la “inocente” niña “duerme” plácidamente en su cama, tiene la parte superior de su cuerpo descubierta, sus nacientes senos pujan contra la playera de algodón que usa para dormir, todos los signos de excitación desaparecieron, al entrar Rogelio la pequeña respira tranquila, el hombre que ama se sienta al filo de la cama con una visible erección, acaricia el rostro de su amada hija sin saber que la pequeña disfruta del tacto de su mano como hombre. Rogelio retira el “sudor” del rostro de la pequeña, una pequeña gota en su frente es retirada con un beso, la niña gruñe un poco y se gira, una mera actuación para encubrir su ruborizado rostro, el hombre que ama acaba de probar sus fluidos. Lo siguiente es una nalgada de amor paternal y retirarse del cuarto dejando a su “hija” descansar. Figura paterna e hija bastarda se masturban furiosos, Rogelio es demasiado ingenuo para darse cuenta, lo que pensó era sudor y le dio un gusto salado era lubricante de la vagina de su pequeña bastarda de 12 años, el pobre hombre se masturba con culpa imaginando que es eso, eyacula un torrente de semen gigante, suficiente para rellenar ambas vaginas y dejarlas embarazadas en su primera vez. En el baño de Minerva, la chica usa el chorro de agua de su regadera para estimularse, siente el agua entrar y salir, llegando su interior en un flujo constante, cierra los ojos imaginando que es el semen de su padre llenando su interior, tiene un orgasmo con esas caricias acuáticas que la dejan saciada por el momento y regresa a su cama a dormir. Saciados los 4, duermen plácidamente en sus camas, cada uno soñando y pensando en sus propios asuntos. Paulina tiene pesadillas, en ellas se queda sin nada, sin esposo, amante, hijas, dinero, casa, le da vueltas entre sueños buscando al desgraciado que tiene entre sus manos, está dispuesta a entregar su cuerpo a quién sea las veces que sea necesario, mas sexo no está mal, pero si le piden dinero, la situación será mas complicada. Rogelio sueña con sus hijas, la culpa lo atormenta, no tiene el descanso deseado, se despierta en varias ocasiones llorando por la culpa pensando que es un monstruo. Estrella y Minerva no sueñan, están saciadas por el orgasmo y duermen profundamente sabiendo que su plan está en marcha y en cualquier momento su madre cometería errores. Los días pasan, el amante de Paulina le exige su cuota, sexo y dinero, pero la mujer esta evasiva, no tiene cabeza para pensar, desea a su amante, ha tenido que hacer el amor con su esposo como último recurso desde que recibió esa maldita memoria. Quien quiera que sea ha mantenido silencio, lejos de darle paz la mantiene tensa y alerta, es una batalla de desgaste la guerra que juegan sus hijas. Al cuarto día el amante de Paulina la toma del brazo y la forza a entrar a su oficina privada, doblegada por el aroma a macho aplica una violenta sesión de sexo oral al hombre que la ha usado por años y que la ha fecundado en dos ocasiones. Entregada a la violencia con que este hombre la toma, se deja hacer. Su boca y garganta están siendo violadas, pero acostumbrada a estas acciones, simplemente relaja permitiendo al hombre disfrutar. Paulina cae de bruces contra el sillón, sus leggins son retirados con violencia, la diminuta tanga se va con ellos, está empapada, “¿Quién te crees que eres pendeja?, eres mi puta, yo soy tu macho, existes para darme dinero y placer, te voy a mandar llena de leche, zorra de mierda, puta asquerosa” y un número repetitivo de esas palabras en diferente orden mezclados con escupitajos, bofetadas y la fuerza que le aplican empaparon su vagina, le urge sentir el pene de este hombre destrozar su vagina, afortunadamente no tuvo que esperar mucho tiempo, el pene entró con violencia en su interior arrancando alaridos de placer. El hombre está particularmente agresivo hoy, sobrepasó varias líneas que tenía prohibido pasar, además de las marcas dejadas en su brazo por sus dedos, regresará a casa con las nalgas rojas, el cuello con moretones y un par de chupetes visibles a simple vista. Normalmente ella se impondría, pero hoy no, está tan necesitada de violencia que se olvida de todo, incluso de que alguien ya la tiene en la mira. 25 minutos de sexo violento fueron suficientes para darle 3 fuertes orgasmos que la dejaron saciada y rellena de semen. Regresó a su casa cogida y magreada, la sonrisa se le borró del rostro cuando cayó en cuenta de lo que había hecho. Maneja con velocidad esperando llegar antes de sus hijas, pobre Paulina, dos cabezas piensan mejor que una, por eso, una cámara escondida en el baño de sus padres se activa cuando hay movimiento, toma fotos y vídeo, silenciosa, incluso transmite en vivo, todo por la ridícula cantidad de $30 dólares. Apurada estacionó el vehículo y salió corriendo al baño, desnudo su cuerpo, arrojó la ropa interior empapada de semen y jugos, llenó la tina del baño y sacó todo el hielo que su refrigerador es capaz de producir. Desesperada metió su cuerpo en el agua helada hasta el cuello, llora en silencio por la estupidez que acaba de hacer, su vagina expulsa el semen del hombre que se disuelve en el agua helada, se siente acorralada, sabe que no puede resistirse, es una viciosa sexual, necesita esa violencia en su vida para poder tener orgasmo que la dejen saciada, puede alejarse un tiempo, algunos días, pero sabe que volverá por su ración de sexo salvaje. Reflexionando llegó a la conclusión de que toda la culpa es de su amante, el desagraciado que la violó y la moldeo para que aceptara este tipo de sexo al grado de no poder vivir sin él. La usó para conseguir sus propios propósitos, adicta al trato que le da este hombre, ella misma planeó todo, llora de impotencia al saber que ninguno de los dos hombres la necesita o la ama al menos, 38 años, 2 hijas, buen cuerpo y guapa, pero con gustos demasiado específicos como para encontrar un hombre que le de el estilo de vida le gusta y la sacie sexualmente. Mil veces maldito, mil veces estúpida, su cabeza comienza a maquilar, no tiene pruebas, pero debe haber alguna forma de quitarle el gimnasio a su amante, de esa forma al menos tendrá un ingreso adicional, el único problema será convencerlo de firmar cualquier documento. Las hijas regresaron a la hora de siempre, llevan tiempo reuniendo evidencia del estado de su madre al regresar de la calle, fotos de su cuerpo maltrecho, algunas prendas con semen sexo, el material de hoy vale oro, solo necesitan que su madre salga del cuarto para conseguir esa tanga, también es momento de continuar con el asedio. Una foto llegó al celular de Paulina, el sonido la sacó del trance, número desconocido, ella y su amante, besándose, desnudos, sus senos rojos por los duros apretones que le dió, la leyenda «¿Te acuerdas de ese día?». El placer del orgasmo de hace unas horas desapareció, se encuentra totalmente tensa, nerviosa, el remitente aparece ‘en línea’, osada le envía un mensaje «¿Quién eres y qué demonios quieres?». Visto… Semen escurre por su entrepierna, de pie aguarda la respuesta, pero nada, un sticker de ella y su amante besándose, minutos después un audio. Paulina se imagina que es la voz de la persona que la extorsiona, pero no, es la voz de ella, le da las gracias a su amante por «la rica cogida del día, si pudiera tener hijos, le daría el tercero». «¿Quién demonios eres y qué putas quieres?», las niñas se ríen con el mensaje de voz, su madre está iracunda, pero detrás de esa ira hay terror. «A tu esposo» y un sticker del rostro de Rogelio, es el recorte se una foto donde sonríe feliz abrazando a sus hijas. Las niñas pusieron el celular modo avión, ansían llegar a casa para preguntarle por esas marcas en cuello, su plan tiene efecto, error tras error, Paulina olvida lavarse bien, se puso una falda que permite ver el semen seco en su entrepierna, la playera no cubre las marcas del cuello, su rostro está ido, funciona en automático, al llegar sus hijas todo funciona igual, la madre ignora a sus hijas y las hijas a la madre, saben que no se aman, ni se quieren, las tuvo por compromiso, para amarrar a Rogelio, la primera fue accidente, algo que pasaría tarde o temprano, el resultado de las arduas jornadas sexuales con su amante y el motivo por el cual se casó con Rogelio con quién tenía una relación meramente sexual con el objetivo secreto de «salir embarazada», usaba condón hasta que supo que estaba embarazada, entonces el condón se rompió y acusó a Rogelio de ser el padre, la segunda fue un capricho, Rogelio quería otro hijo, entonces dejó de tomar los anticonceptivos y dejó que su amante la embarazara. Destrozada física, emocional y mental, Paulina salió de su cuarto con la idea de hacer de comer, sus hijas aguardan en la sala, su lugar favorito para hacer tareas mientras esperan a su padre, pero está vez es diferente, son unas perras guardianas, acechan a su madre, aguardan pacientemente a que salga para continuar con su movimiento. «Pero mamá ¿Qué te pasó en el cuello, qué es esa costra seca en tu pierna?» para cuándo Paulina reaccionó sus hijas ya le habían tomado fotos, espantada regresó a su habitación, el tiempo en el agua no fue suficiente, tiene moretones y marcas, sus hijas vieron el semen seco de su amante y padre, la presión es mucha, se está hiperventilando, su esposo se dará cuenta, se desnudó para ver la gravedad, su cuerpo está llenó de marcas, otro error, está en el baño, la pobre mujer se tiró en el suelo acongojada, maldice a su amante, maldice al imbécil que la extorsiona, maldice a Rogelio por no darle lo que necesita, maldice a sus hijas por atarla a este hombre, todo grabado por sus hijas que sonríen. Paulina no salió de su cuarto, le mandó un mensaje a su esposo «me siento enferma, dormiré», se acostó en su cama y se arropó. En la sala sus hijas esperan al padre, al llegar el susodicho se lo comen a besos, le dicen cuánto lo aman, alargan el tiempo con ellas, se sientan en el descansabrazos del sillón de su padre, conversan con él, ambas chicas con el uniforme de la escuela le muestran las faldas mostrando sus piernas, osada como siempre, mueve sus piernas mostrando sus diminutas panties blancas que cubren su vulva con apenas vello. Desde el cuarto Paulina puede escuchar las risas, siente una presión en el pecho, Rogelio no a ido a preguntarle cómo se siente, no le contestó el mensaje, se da cuenta lo jodidamente jodida que está, a su esposo no le importa, no la ama, tiene sexo con ella por el mismo motivo que ella tiene sexo con él, compromiso, no tiene nada. Tres largas horas después las risas pararon, las chicas incluso cocinaron para su “padre” que se olvidó de su esposa, comieron, siguieron riendo, Estrella se envalentonó e imitando a su hermana inclinó su cuerpo recargando sus senos contra el brazo de su padre dejándolo sentir por primera vez lo firme de su busto jamás tocado por nadie. Rogelio mantiene la calma, pero no puede evitar el cúmulo de emociones y sensaciones en su interior, ve a sus hijas con dos caras, la paternal y la del deseo, su corazón palpita, tiene una erección que intenta disimular, sus hijas lo saben, pero la ignoran dándole un respiro a su padre que está avergonzado, no puede evitar ambas cosas, la vergüenza y la erección. Rogelio reacciona, mira el reloj y usa el tiempo de pretexto para dejar a sus hijas e ir a ver a su amada y convaleciente esposa que acalorada soporta la temperatura debajo de la sábana, tiembla de miedo al escuchar los pasos, suda frío, está aterrada, tiene motivos para estarlo, su cuerpo tiene marcas propias de actividad sexual, tiene un rayo de esperanza, su esposo es torpe, podría convencerlo de que no la destape, intenta pensar, pero no puede, la puerta se abre, Rogelio se aproxima, se sienta al borde de la cama, finge dormir, una mano sobre su cabello, siente un escalofrío recorrer su cuerpo, tiembla, su esposo percibe eso como síntomas de la enfermedad, toca su frente sudada, va por un paño y la seca, la cabeza de Paulina va a explotar, tiene reseca la garganta, le cuesta respirar, si Rogelio la destapa todo estará acabado para ella, al menos la infidelidad, maldice su vida, maldice todo, algo recorre su cuerpo por sobre la sábana, es Rogelio que intenta darle confort, mueve los ojos, sin querer los entreabre, ya no puede fingir sueño, mira a su esposo sonriendo falsamente, intenta saludarlo pero la voz no le sale, la mandan callar con una mano, aprieta fuerte la sabana hasta el mentón, Rogelio le dice que todo está bien, el se hará cargo, le pide que descanse. Las chicas afuera de la habitación sonríen, saben que su madre la está pasando mal, no es buena para trabajar bajo presión, la tienen dónde la quieren, solo falta empujarla, Estrella le cede el honor a su hermana menor, “oye papi, creo que mi madre tiene alguna reacción alérgica, le salieron unas marcas en el cuello”, maldita mocosa pensó Paulina, te voy a matar cuando me libre de esta, Rogelio atendió a las palabras de su hija y le insistió a su esposa que lo deje ver. Todo se puso en blanco en ese momento, la cabeza de Paulina explotó, la cabeza de Rogelio explotó, la cabeza de las chicas explotó, cada una por motivos diferentes… Paulina sabe que todo está acabado, las marcas son dedos, visibles, alguien la ahorcó, por su historial, es evidente que fue durante un encuentro sexual, su esposo es tonto, no estúpido, su vida está acabada. Rogelio tiene el corazón roto, si bien no está enamorado de esta mujer, es la madre de sus hijas a quienes ama con locura, deseaba poder darles una familia normal y feliz, pero tiene frente a él evidencia que no puede dejar pasar. Las chicas saben que se viene una tormenta, sus padres se van a divorciar, se van a quitar a su madre de encima de golpe y porrazo, ambas van a pedir quedarse con su padre, las tres lo saben. El teléfono de Rogelio no deja de sonar, decepcionado y triste se aleja de Paulina que implora perdón, ella sabe lo que hizo, se arrojó a los pies de Rogelio, grita, llora, patalea, Rogelio revisa su celular, fotos y videos comprometedoras de Paulina con un hombre que es idéntico a Minerva, no solo descubre que la infidelidad, también descubre que al menos su hija menor no es su hija. Destrozado se dejó caer al piso, una presión en su pecho, las chicas escucharon a su padre caer, prestas entraron a la habitación, Rogelio se aprieta el pecho, le cuesta trabajo respirar, Estrella llama una ambulancia, Minerva masajea su pecho haciendo presión, Paulina reacciona, si se muere, se queda con todo, furiosa aparta a Minerva de un golpe, Estrella cuelga tras pedir la ambulancia e impacta a su madre con su caja de maquillaje de madera en la cabeza. Ambas chicas atienden a Rogelio, Estrella masajea el pecho, Minerva toma su mano con fuerza, la ambulancia llega y se lleva a los padres al hospital, las chicas piden transporte aparte. Horas después Paulina despierta en un hospital público, sola, pregunta por su familia, no hay nadie, la transfirieron de otro hospital. Tiene una conmoción, le duele la cabeza, está desorientada, apenas recuerda lo que pasó. El médico le pregunta por las marcas en su cuerpo, de pronto recordó todo y vió una salida, la mujer declaró que fue su esposo. En el otro extremo de la ciudad Rogelio despierta acompañado de Estrella y Minerva lo acompañan, el pobre hombre se echó a llorar en el confort de sus ángeles que lo abrazan. Afortunadamente todo está bien para él, goza de buena salud, lo que le pasó fue una reacción a un gran dolor emocional. Rogelio recuerda todo, trata de mirar a sus hijas pero no puede, en el fondo sabe que ellas también son víctimas, ignora que ellas lo saben todo, ignora que ellas fraguaron todo. Al día siguiente Rogelio es dado de alta, sale del hospital con sus hijas rumbo a casa, el hombre va tenso, nunca ha sido violento, pero desea matar a Paulina. Estrella rompe el silencio, le pide a su padre no ir a casa, su madre le ha enviado mensajes, salió del hospital, está en casa esperándolos, la chica teme lo peor, le implora a su padre ir a un hotel y hablar, los tres. Minerva no habla, no se atreve, es consciente de la situación, el hombre que ama descubrió que no es su hija, no tiene lazos que los unan, solo el cariño y los recuerdos, recuerdos morbosos de ella restregando su culito contra su pene. Desorientado Rogelio acepta el consejo de sus «hijas», deja a Estrella al mando, le da su cartera, celular, cierra los ojos y guarda silencio. Estrella tenía razón, en casa Paulina los espera con su amante y otro sujeto, tienen planeado terminarlo todo, pero se quedaron esperando. En el cuarto de hotel Rogelio acostado escucha a sus hijas, presta atención a toda la historia, Minerva confiesa que ella sabía todo desde hace años, le entregan toda la evidencia acumulada, suficiente para un divorcio limpio, sin pensión, libertad absoluta, le entregan entre lágrimas el documento original con el resultado de la prueba de paternidad, las chicas lloran a ambos costados de la cama. Las consuela sobando sus cabezas, les dice que siempre serán sus hijas, las ama con locura y está dispuesto a pelear la paternidad si ellas así lo desean. Al unísono las chicas se arrojan al pecho de su padre, «papiiii» y los tres lloran de alegría y dolor. En dos puntos diferentes de la ciudad, pasan cosas distintas, en el domicilio Paulina es tomada salvajemente por su amante, no lo hace como siempre, lo hace con furia, la golpea, la estrangula, sangra, el hombre está furioso, intentaron saquear las cuentas de banco, pero no pudieron, Estrella había movido todo, canceló las cuentas de su madre, lo único que obtuvieron son las joyas de ella. Paulina no sabe qué está pasando, los golpes que le propinó su amante la dejaron aletargada, confundida, «te gusta con violencia perra, toma tu violencia», al final su vagina y ano fueron violados por su amante de toda la vida, tomó las joyas, vendió el gimnasio que ya tenía comprometido y huyó, en menos de 26 horas la pobre mujer lo perdió todo, ahora yace golpeada en medio de su sala, inconsciente, herida, violada, derrotada. Al mismo tiempo, en un cuarto de hotel, Rogelio duerme abrazado a sus dos hijas. Minerva está inquieta, es la primera vez que tiene así de cerca a su padre, acaricia su abdomen, su rodilla descansa en la entrepierna, puede sentir el pene debajo de la ropa interior, suspira abrazada al hombre que ama, le pica su entrepierna, desea masturbarse. Silenciosa se levanta de la cama, va al baño, hay una tina con una llave de chorro, se muerde el labio, desnuda su cuerpo, cierra la puerta, abre la llave y espera a que salga agua tibia, una vez conseguida la temperatura deseada apaga la luz del baño, se mete a la tina, avanza sigilosa hasta el punto correcto y deja el placer fluir. Rogelio se despertó en la madrugada, confundido se levantó y fue al baño, Estrella duerme a su lado, como puede se dirige al baño, enciende la luz y lo primero que ve es a Minerva abierta de piernas debajo del chorro de agua, «papi!» la chica se incorpora rápidamente, cubre su cuerpo avergonzada, algo que nunca había sentido antes con este hombre. El pene despierta, avergonzado Rogelio disimula su erección, ese pequeño momento y gesto desatan todo el deseo de Minerva que deja de cubrirse, su rostro cambió, ya no hay pena o vergüenza, solo deseo. Desnuda y mojada salió de la tina, el hombre se siente en una película de terror, como si el asesino avanzara hacía una de sus víctimas que no puede reaccionar. Minerva pasó de largo a su padre y le puso seguro a la puerta, en su cabeza hay varias opciones, escoge la que le parece más sensata. «Rogelio, ignoro lo que piense, sienta o deseé mi hermana, pero yo a tí te amo, lamento todo esto, lamento lo enfermo de la situación, pero te confieso que no es un amor fraternal… Te deseo, deseo sentirte dentro de mí, me he masturbado cientos de veces fantaseando con eso, deseo tu semen dentro de mí, anhelo que seas mi primera vez… Lo siento por mi hermana, pero aquí y ahora, vamos a hacer el amor» El pobre hombre sigue petrificado, no cae en cuenta de lo que acaba de escuchar, intenta reprimirse, pero su erección está al máximo, siente culpa, desea a esta chica que se le ofrece, pero la a cuidado desde que nació, ha fantaseando cientos de veces, pero no pasaría esa línea jamás, se ha masturbado pensando en ella, y ahora no importa, ahora es ella quién habiendo liberado el pene masturba lentamente el falo de sus deseos. Rogelio suspira, las delicadas, suaves y pequeñas manos además de darle placer hacen ver su pene más grande, en su interior la culpa y el deseo entablan una batalla encarnizada, «es tu hija, no deberías hacer esto», «la criaste desde bebé sin ser tuya, mereces esto», con los ojos cerrados el hombre lucha por tomar la decisión correcta, pero todo se fue al diablo quedando totalmente desarmado cuando sintió la dulce boca de «su hija» envolver la punta de su pene y comerlo hasta poco menos de la mitad. «Minerva, mi amor, mi niña, lo siento, soy un monstruo, un pésimo padre, te deseo» Música celestial para los oídos de la niña que inició con su primero y experto sexo oral producto de practicar con plátanos. Rogelio de pie suspira, resopla, no es el violento sexo oral de Paulina, es un dulce, tierno y amoroso sexo oral, lo que siempre soñó e idilizó está sucediendo. 5 minutos de amor oral, un amor puro, casto, virginal, Minerva está lista para lo que sigue, desea sentir a Rogelio en su interior. Terminó de desnudar a su hombre, quitó el seguro de la puerta, lo tomó de la mano y lo guió al segundo cuarto, el que se supone usarían ella y Estrella. «Acuéstate, quiero hacerla yo misma», Rogelio se dejó guiar por la chica de 12 años, acostado en la cama, desnudo, con el pene erecto, lubricado por la saliva de la chica, aguardó. Minerva se montó en la cama, está temblando de la emoción, por fin podrá tener a este hombre que ama dentro, recogiendo su interior, depositará su esperma dentro, serán uno. Minerva no es como su madre, aprendió de su padre a ser amorosa, cariñosa, a buscar el afecto, es por eso que sentada sobre su hombre se inclinó para regalarle su primer beso. «Rogelio… No eres mi padre, te amo como hombre, deseo darte todo, seré tuya siempre, hasta el final, te daré hijos, los criaremos con amor… Bésame, te regalo la pureza de mis labios, nadie la merece más que tú». Fundidos en un torpe primer beso «padre e hija» se unen desnudos sobre una cama, a segundos de pasar una línea de la que no hay marcha atrás. La joven Minerva mete la lengua dentro de Rogelio, para él es la primera vez que besa a alguien que realmente ama y desea, lo hace lento, guía a la inexperta niña que acepta ceder el ritmo al hombre que ama. Suspiran, el sonido de sus labios resuena en la habitación, en el cuarto de al lado Estrella despierta, aguarda en silencio con una apacible sonrisa y los ojos cerrados imaginando la escena, siente una paz y felicidad difícil de explicar. Minerva ha tenido suficiente con el beso, ahora desea pasar al plato principal. De cuclillas sobre el desnudo y erecto pene que la vió crecer, la chica intenta acomodar el pene en el lugar correcto sin mucho éxito. Rogelio acudió al auxilio sujetando su pene por la base para mantenerlo firme, la chica busco la entrada moviendo su cadera, al encontrar el lugar correcto miro a los ojos del hombre al que le entregará su virginidad, excitados y presa del deseo sonríen, «Ve lento, no hay prisa, si te duele paras, si necesitas ayuda, me avisas, papá te va a cuidar». Motivada por el pequeño discurso la chica inició la presión, para sorpresa de Rogelio su pene entró sin problemas hasta el fondo, años de masturbarse y jugar con la regadera sumados al deseo de la chica le enseñaron a relajar la vagina y disfrutar. «Te juro que era virgen, solo me he tocado mucho, espero no te decepcione» «Te creo, no estoy decepcionado, estoy felíz » Mirna está feliz, más feliz que nunca, en su tierno interior alberga el pene del hombre que ama, su interior es estrecho, muy estrecho, Rogelio puede dar fe de eso, se ajusta firme a la circunferencia del cilindro de carne, caliente, jugoso, flexible, entrenado desde los 9 años con sus dedos y el chorro de agua que le mostró las bondades de tener algo dentro de ella moviéndose. La chica disfruta de las manos de «su padre» que amasan sus senos tiernamente, sus pequeños pezones duros como piedra, tan grandes cómo chícharos se deleitan con los suaves pellizcos. El hombre experimenta algo que nunca vivió con Paulina, el deseo de ser proactivo en el coito, la dulce Minerva disfruta de las atenciones llevándola a flotar entre nubes, empujada por un ligero, suave y rítmico oleaje. Todos los seres humanos nacemos con instintos, el instinto de supervivencia y de la conservación de la especie, es ese instinto impulsan a la niña de 12 años a mecer su cuerpo liberando maremotos de placer que destruyen el oleaje antes vívido. Gemidos, quejidos, suspiros, lágrimas, respiración descompuesto… Lo que inició como una hermosa tarde de verano flotando entre nubes empujada por un delicioso oleaje y una fresca brisa, se transformó en una violenta tormenta, una vorágine de sensaciones y un cúmulo de sentimientos que explotan en su vientre llevándola en minutos al orgasmo más violento y placentero que le cortó de golpe sus cuerdas vocales. Una fuerte descarga eléctrica que tensa su existencia recorre el cuerpo de la niña, Rogelio asustado se sienta para abrazarla. El movimiento clavo más su pene al caer la chica por su propio peso lanzando una segunda ola que destruye todo descomponiendola liberando su garganta que profirió los más dulces sonidos guturales de placer que ninguno de los dos había escuchado jamás. Motivado por la reacción, Rogelio utilizó sus brazos para subirla y bajarla lentamente prolongando más el orgasmo de la niña, coaccionando al inmaduro cuerpo a explotar en múltiples orgamos, uno tras otro hasta mojar la pelvis de su amante y caer rendida en su pecho, respirando con dificultad, abrazando con sus bracitos al hombre que tomó su virginidad y tanto placer le dió. Rogelio entendió lo que pasaba, su pequeña amante obtuvo un placer intenso y necesita recuperarse antes de seguir, beso la frente de la niña una y otra vez recogiendo gotas de sudor, su pene sigue erecto, caliente, disfruta de los últimos espasmos apretado por el interior de la imberbe vagina de 12 años que fue capaz de albergar toda su longitud en su interior. El hombre está más que satisfecho, piensa en los años por venir y lo mucho que disfrutará con esta niña. «Te amo… p-papá» «Papi, llámame Papi» «Sí, Papi» Rogelio giró con cuidado para recostar a su hija, sin sacar su pene, la nena abraza a su padre mientras se besan apasionadamente, Minerva aprende rápido, corresponde a los besos de su padre con propiedad. La pareja unida por sus genitales y el vínculo afectivo padre-hija se entrega a los placeres del incesto. «Estrella también te ama, me le adelanté, pero también será tuya si se lo pides» El pene de Rogelio saltó de la emoción en el interior de su hija, la idea de tener la virginidad y pureza de su hija mayor lo puso en condiciones de eyacular. Minerva gimió con el movimiento, ambos entendieron que estaba lista para continuar. Apoyado sobre su brazo y pierna izquierda soporta su peso para no aplastar a su hija, su mano derecha sujeta la estrecha cintura de la niña que abre sus piernas de par en par para su padre. El hombre experimenta una pose que nunca pudo probar con Paulina, se siente agradecido de vivir está experiencia con su amada hija. Vista a vista, la niña recibe los dulces y rítmicos embistes de su padre, poco más de la mitad del pene entra y sale, la cantidad exacta para tocar todos sus puntos de placer sin lastimarla, Rogelio siente desde su pecho alguno nunca antes experimentado, su corazón bombea sangre por todo su cuerpo, su pene palpita, los testigos se contraen, su hija debajo de él gime delicioso ante cada empuje, en sus ojos puede ver el inmenso placer que la niña siente en ese momento y el amor que profesa por su padre. «Me voy a venir, me voy a venir hija» «¡Dentro Papi! ¡Dentro!» La niña se colgó del cuello de su padre alzando su rostro para besarlo, entre gemidos la pareja incestuosa dominada por Elektra alcanzan un nuevo clímax, uno tan intenso que alcanzó a Estrella, la hermana mayor que se masturba detrás de la puerta cerrada escuchando a su padre y hermana menor haciendo el amor, ella pudo sentir la descarga liberada por ambos amantes, alcanzó su propio orgasmo que pudieron escuchar los amantes dentro de la habitación. Rogelio y Minerva saben que Estrella es testigo y cómplice de todo, pero eso no es relevante en ese momento, Rogelio disfruta del orgasmo más intenso y placentero de su vida, descarga grandes cantidades de semen en el interior de su hija de 12 años entre suspiros y gemidos silenciados por el beso de su hija. El interior de Minerva arde, el tierno y virginal útero es bañado por su primera descarga de semen de su vida, momento que nunca podrá olvidar, la marcará por el resto de su vida, el mágico momento en que tras su primera entrega, concibió el primer hijo biológico para su padre, sin ninguno de los planearlo, desearlo o pensarlo. Saciados por su entrega, padre e hija se besan sobre la cama del hotel, la pequeña vagina retiene en su interior todo el esperma de su padre, aún flácido, el miembro es lo suficientemente grueso y largo para sellar los labios. Del otro lado de la puerta Estrella llora de felicidad, su hermana consumó su más profundo deseo, abrió las puertas del futuro que desean y pronto será su turno. La bella adolescente de 16 años regresó a la cama conciliando el sueño casi de inmediato. Rogelio cayó en cuenta de su peso y de Estrella, intentó incorporarse pero Minerva se lo impidió, «ella está bien con esto, lo planeamos así, llevo años esperando esto, mucho más que ella, hoy eres solo mío Papi». Crédulo a su hija se acomodó en la cama sacando el pene del interior de la tierna vagina consumando así la pérdida de su pureza. El hombre que la crío, cambió sus pañales, la vió crecer desde que se gestaba en el vientre de su madre, tomó toda la pureza de la niña que aspiraba a ser mujer a sus tiernos 12 años. El semen brota de su interior, moja todo con el calor y pegajosa sensación, cambia el aroma del cuarto, completa el olor a sexo con el último aroma faltante. Se acomodó sobre el pecho de su padre y en 3 minutos se quedó profundamente dormida. Rogelio llora, si moral ya no es problema, llora de felicidad, sabe que su vida va a cambiar, le preocupa Paulina, la sociedad y las leyes, pero en ese momento es felíz. Acariciando la cabeza de su hija cómo cientos de veces lo ha hecho arrullandola para dormir, el hombre se quedó dormido con su hija acostada sobre él. Unos labios besan a Rogelio, abre lentamente los ojos para toparse con Paulina, confundido parpadea, talla sus ojos, enfoca y vuelve a ver. «Buenos días Papi» Los carnosos labios de Estrella buscan los de su padre, la chica busca su primer beso, pero Rogelio la detiene, besa la frente de la hermosa chica de 16 años, le da los buenos días y cierra la escena diciéndo «Así no voy a beber la pureza de tus labios, más tarde arreglamos esto». El aroma a desayuno despierta el apetito de Rogelio, sus hijas ordenaron servicio a la habitación, la pequeña Minerva escucha las noticias y prepara la mesa envuelta en una bata. Su padre y hermana vienen del cuarto, Rogelio rodea la cintura de Estrella y la pega a él con fuerza, la chica está sonrojada, no es un abrazo paternal normal, es uno pícaro, la mano soba desde el monte de venus, pasando por la ingle y su pierna, siente el amor de su padre, pero también el deseo, respira agitada sabiendo que hoy, más tarde, su amado padre tomará su pureza. Rogelio odia el desayuno, todo lo que no le gusta está en su plato, cede a la presión de sus ángeles y se come lo que le dan. Observa a sus hijas, conversan como si nada hubiera ocurrido durante la madrugada, se siente incómodo ante el regreso de su moral ¿Pero qué demonios estoy haciendo con mis hijas?, esa pregunta agobia al hombre que recuerda el estrecho interior de Minerva y todo el placer que le proporcionó. Intento hablar del tema, quería de alguna manera arreglar las cosas, inició su conversación, «hijas, sobre anoche», no obtuvo el efecto deseado, las chicas entusiasmadas lo tomaron de la mano, Minerva tomó la batuta de la conversación, Rogelio escucha a su hija de 12 años hablar de temas que en su corazón anhela, 5 largos años de espera, pero no importa, a como iban las cosas, si no hacían algo, se quedaría esperando toda la vida el día en que se pudiera entregar a su padre como lo hizo anoche. Estrella, totalmente ruborizada escucha a su hermana, sujeta la mano de su padre y juega con uno de sus pies con el pie de su padre, «está noche te espero en el cuarto… Papi». Rogelio siente incomodidad en su entrepierna, el boxer le lastima, tiene una erección al máximo, discretamente se acomoda frente a sus dos hijas, ellas saben lo que pasa, interpretan esto como una luz verde para seguir. La mayor toma el control ahora, antes de seguir con todo esto, se debe establecer orden, ellas son dos chicas jóvenes, él es un solo hombre de 36 años que acaba de pasar por una complicación cardíaca. «Sexo a libre demanda, tú demanda, confiamos en que distribuiras tu deseo de manera equitativa, sabemos no habrá preferencias, dormirás en tu cuarto y nosotras en el nuestro, vendrás a buscarnos cuando desees algo, debes descansar 2 a 3 días por semana, comer sano y dejarnos las responsabilidades domésticas y administrativas a nosotras, la vida es bella, disfrutemos de ella». Rogelio se siente presionado, es mayor, su energía sexual pronto acabará, ellas son jóvenes, no desea encadenarlas a un viejo, espera que algún día abran sus alas y vuelen para vivir sus vidas, pero sus hijas tienen otros planes, desean tener hijos de su padre, quedarse con él hasta el final, después de eso, con tiempo, decidirán qué hacer. El día recién comenzó, Paulina despierta con un terrible dolor de cabeza, está en su casa, pero ella no lo sabe, está desorientada, no recuerda qué pasó, le duele el cuerpo, su entrepierna sangra, rostro inflamado. Cómo puede camina agarrada de las paredes apenas reconoce el lugar, está vacío, muebles, electrodomésticos, aparatos tecnológicos, todo se fué. Desde la recámara del matrimonio se puede ver la cochera, su camioneta no está, del botiquín toma medicamentos y se tira a dormir en el colchón, una de las pocas cosas que dejaron. En el centro de la ciudad pasean el padre y sus dos hijas, de compras, Rogelio lo sabe todo, los vecinos le avisaron que ayer su esposa llegó con dos hombres y por la madrugada subieron todo a un camión, al parecer su esposa se fue con ellos en su camioneta. Lejos de enojarse respira aliviado, no habrá juicio, abandonó a sus hijas, paz y tranquilidad para disfrutar de su tiempo como familia y pareja. En la casa Paulina despertó por la noche, se llenó de pastillas y fue por comida a la cocina, sin refrigerador muchas cosas se descompusieron, igual se las ingenió para comer algo. En el cuarto de hotel Minerva se dispone a dormir, es temprano, pero le dará cancha libre a su hermana con su padre. Nerviosa al ser más conservadora que su hermana, Estrella aguarda que su padre se bañe. El producto de su deseo sale envuelto en una toalla de cintura para abajo, sonrojada se sonríe con su padre, él sabe lo que pasará en un momento, también sabe que Estrella es pura de mente, ella se ha masturbado pensando en él, pero nunca ha usado sus dedos, su vagina es inmaculada. Sin reparo alguno Rogelio dejó caer la toalla, erecto, el pene se presenta ante su hija que aparta un poco el rostro, pero no la mirada. «Necesito darme un baño, espérame en el cuarto… Papi». Al pasar a lado de él Rogelio tomó a su hija por la cintura, la rodeó por su pecho y beso la mejilla de su hija como tantas otras veces, salvó que hoy está desnudo y erecto. «Tómate tu tiempo mi amor» Empapada, así sintió su entrepierna Estrella, su padre la soltó para darle un beso de buenas noches a Minerva y se retiró al cuarto. Desnuda en el baño la chica toca su vulva, caliente, húmeda por fuera, mojada en su interior, sus dedos juegan con sus sensibles senos, la llave de la regadera corre hasta conseguir la temperatura deseada, con jabón la chica limpia todas las partes se su cuerpo que pudiesen oler mal, evita su vagina, demasiado sensible, el roce de sus jabonosos dedos la hace gemir. El agua purifica su cuerpo, seca su cabello y se envuelve en una bata. Sale del baño con la resolución de entregarse a su padre, contempla a su hermana quien ya consumó la entrega una noche antes, duerme plácidamente, es hermosa, parece un ángel, le da un beso de buenas noches y avanza a su destino. Con una erección digna de una chica de 16 años, Rogelio espera por su segunda ofrenda, su amada Estrella, el lucero de la mañana. La chica de 16 años nació con los primeros rayos del sol, Rogelio tenía pensado llamarla Lucila, pero a través de la ventana sintió los rayos del sol en su rostro al mismo tiempo que la pequeña bebé lloró por primera vez al inhalar aire e inflar sus pequeños pulmones, en ese momento decidió cambiar el nombre a Estrella. La chica entro al cuarto y se encontró con su padre desnudo, erecto, hermoso, todo eso la intimido, roja por la vergüenza apartó la vista del cuerpo de su padre, ella no es la pequeña atrevida y avispada Minerva, ella es la tímida y pudorosa Estrella. “P-papá, ¿Ahora qué hago?” El excitado hombre tomó el control de la situación, se levantó para cubrir su cuerpo con una bata, caminó hasta donde su hija lo espera. Rogelio es un hombre romántico, siempre lo ha sido, Paulina disfruto de cientos de muestras de afecto y de momentos especiales donde su esposo le hacía el amor dulcemente, nunca le hizo sentir absolutamente nada, fingía felicidad y placer, pero nada. Por otra parte Estrella siempre vió a su padre ser cariñoso, atento y detallista con su madre, la chica anhela lo mismo, quiere sentir a ese hombre, afortunadamente, tiene a ese hombre frente a ella, dispuesto a tomar todo lo que tiene comenzando con su primer beso. Una mano en la cintura, otra en su mejilla, asustada y nerviosa se deja hacer, el calor de su padre la invade a través de sus manos, cintura y mejilla arden emanando entusiasmo a todo su cuerpo, la virgen vagina llora a raudales preparándose para recibir el pene que la transformará en adulto, palpita inflamandose con el flujo sanguíneo que en corazón bombea, los juveniles, hermosos y grandes senos, firmes por la edad y la sangre, lanzan pequeñas descargas eléctricas cada vez que la tela de la bata se mueve, los pezones duros como roca, suaves como bombón, reaccionan punzando, deseando que los besen, todos los poros de la piel de la chica están excitados, listos para recibir placer al tacto de la mano de este hombre que la tiene enamorada. El aliento de ambos se cruza, Rogelio puede ver a Paulina en Estrella, en el fondo le da las gracias a esa mujer por haber hecho a esta niña idéntica a ella, muy a su pesar, reconoce que en algún momento amo a esa mujer, ahora tiene la oportunidad de amarla una vez más a través de su pequeña. A paso firme los rostros están cada vez más cerca, la chica cierra los ojos, levanta sus labios y se para en las puntas de sus pies de manera instintiva, el primer contacto derritió a Estrella, esa primera sensación fue demasiado fuerte para su inexperto cuerpo, las piernas le tiemblan, recurre a sus brazos, se aferran al cuerpo de su padre para no desfallecer, el dulce beso de labios se transformó en un beso profundo, en el interior las lenguas de los amantes tienen un encuentro amistoso, se saludan por primera vez. La vergüenza, timidez y pudor se fueron perdiendo en ese beso, la fuerza regresó al cuerpo de la chica, asida del cuello de su padre corresponde con pasión y entrega, la virgen vagina está llena de sangre, húmeda y caliente para recibirlo, su padre detuvo el beso sutilmente, sabe que es momento, pero se va a saborear el momento. La bata cae del cuerpo de Estrella, el hermoso cuerpo de 16 años heredado de su madre se muestra desnudo frente al hombre que la crió. Su figura paterna, al único hombre que llama o llamará papá contempla su cuerpo con visibles marcas de excitación, senos, labios, y vagina inflamados, pupilas dilatadas, respiración agitada. Orgullosa exhibe su cuerpo frente a su padre, ella sabe que es hermosa, senos grandes y firmes, cintura estrecha, vientre plano, glúteos formados, parados, firmes, piernas torneadas, la edad, herencia genética y ejercicios de la escuela de paga que su padre financía. Estrella se sabe hermosa como pocas, por primera vez en su vida muestra su sonrisa real, apacible, honesta, sincera, toma la mano de su padre y la estrecha en su mejilla, talla su rostro en ella, eso es algo que ha hecho desde bebé. “Soy Estrella, tu hija, el lucero de la mañana que ilumina tus días, yo… te reconozco como mi padre, te amo como hija, pero te deseo como mujer” Rogelio dejó caer su bata, tomó a su hija por sus glúteos cargándola, por instinto la chica rodeó la cintura y cuello de su padre, podía sentir el caliente pene entre sus labios vaginales y ano, sus jugos escurren mojando el pene, paso a paso, entre besos, la incestuosa pareja caminó a la cama. Con toda la suavidad que su cuerpo le permitió recostó el cuerpo de su hija en la cama, el vello genital de ambos se pega gracias a los jugos de ella, Rogelio piensa en el vello vaginal de su pequeña Minerva, apenas puja por aflorar formando una ligera capa de fino “césped” al contrario de Estrella, su felpuda entrepierna esconde el hermoso canal vaginal. Recostado sobre ella se besan apasionadamente, el erecto pene presiona el canal vaginal, el movimiento de ambos mueve el pene, los labios mayores engullen el pene, los labios abrazan el glande, el vestíbulo besa la uretra y el orificio vaginal se expande permitiendo la entrada permitiendo el ingreso del falo. Estrella gimió de sorpresa en medio de los besos, Rogelio se detuvo, no quiere ir hasta el fondo de un solo movimiento, quiere disfrutar de este momento. Palpa los senos de su hija, disfruta lo estrecho de su interior, glande y escasos 3 centímetros de falo ingresaron, suficientes para darle placer, dejarse sentir mutuamente conectados en el preámbulo del ingreso del pene que le pondrá fin a su virginidad. “Te amo Papi” “Yo también te amo mi niña” Sin despegarse del beso incestuso Rogelió tomó las piernas de su

Autor: DANCARRERA Categoría: Incesto

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LA FAMILIA DANKWORTH KELLY I

2023-05-24


Patrick recibe visitas… . Capitulo 1.- Luego de irse definitivamente a la cabaña del bosque, Patrick se vio en la necesidad de trazarse rutinas, hacer cosas que le permitieran mantenerse ocupado, para así no pensar en Maggie. Cada día se levantaba antes de la salida del sol inclusive, se lavaba la cara, las axilas, y salía a recoger las hojas de los árboles, ver cómo estaban los animales, si había que ponerles comida, de vez en cuando se iba a revisar las trampas que había colocado en el bosque, para ver si había algún conejo, un oso, o algún otro animal que pudiera servirles de alimento. La vida de Patrick y Christopher, en cierto modo, era tranquila, y para los ojos de algunos, podría hasta parecer aburrida. Pero ellos se divertían a su manera, Patrick enseñaba a su hijo a tratar a los animales con respeto, a atenderlos con cariño y a ganarse su confianza, también, cuando tuvo el tamaño suficiente, le fue enseñando a cabalgar, colocar la pólvora en el mosquete, apuntar, y disparar, para que pudiera defenderse en caso de ser necesario. En los días de verano se iban a pescar al arroyo, y después de tener asegurada la pesca, se daban un chapuzón en las deliciosas aguas. Luego volvían a casa a preparar la cena, comer, y dormir. Durante las noches, Patrick tocaba su violín hasta que ya el sueño lo vencía y se dormía. Él no creía que podría con semejante responsabilidad como criar un niño, y mucho menos solo. Siempre había pensado que Christopher necesitaba el apoyo, el cariño, y el cuidado de una madre, sobre todo cuando comenzó a mudar los dientes, cuando comenzó a querer treparse a los árboles, cuando comenzó a aprender a tocar el violín, cuando llegaba cubierto de lodo a la casa después de haber estado jugando con los animales. Siempre pensaba en Maggie y las caras que pondría al verlo hacer esas cosas, a él le resultaban muy divertidas, y creía que a lo mejor ella, donde fuera que estuviera, estaría viendo a su pequeño desarrollarse y convertirse en un niño grande. Para las celebraciones de cumpleaños de Christopher, ya era costumbre que su abuela le horneara un pastel y se lo llevara, así celebraban un año más de vida de Christopher, junto con su padre, sus abuelos, su padrino y el tío de este, a quien también llamaba abuelo. Todos los días Patrick se ocupaba, al inicio solo, porque no podía poner a su hijo a ayudarle, pero cuando ya su hijo estuvo en la edad como para ayudarlo, le fue asignando tareas, y así el pequeño Christopher ha ido aprendiendo a estar ocupado y ante los ojos de Patrick iba ganando también cierto tono muscular, lo cual lo hacía parecerse mucho más a él y el padre lo observaba orgulloso. Christopher no recuerda a su madre, ya que apenas tenía dos años de nacido cuando ella murió, y es poco lo que su padre le conversa respecto a ella, lo único que le dice es que era una mujer muy hermosa, audaz, culta, e inteligente, con un color de piel muy exótico, y que él tuvo la suerte de sacarlo igual. Como ya es usual, Patrick, desde muy temprano, está afuera de su cabaña, haciendo sus labores cotidianas, limpiando las hojas que se van acumulando sobre el tejado, regando los cultivos, alimentando las gallinas, revisando los cerdos, haciendo que las vacas coman y beban su agua, ya ha vivido aquí por los últimos 3, casi 4 años, junto a su hijo Christopher, en lo que llama su pequeño pedazo de paraíso, ya que no tiene contacto con nada del mundo que dejó atrás, sino el necesario. Snows Hill queda relativamente próxima, pero lo suficientemente lejos como para no ser visitado por curiosos, ahí es donde él se acerca a ofrecer sus productos en su carreta, luego, compra lo que necesita y se devuelve, siempre con su hijo, quien como a sus ojos de padre está tan pequeño, no puede dejarlo solo en casa. En este lugar especial, Patrick se siente libre, se siente pleno, lejos de las cosas que dejó en la casa donde vivió con Maggie, lejos de su recuerdo, más en contacto con la naturaleza, sin la perturbación de los ruidos de la aldea y los curiosos y metiches que siempre iban a la casa a ver cómo seguía en su duelo por su difunta esposa, que según él mismo: “sólo lo hacían para satisfacer su curiosidad morbosa”. Incluso, la señora Lana Mackenzie, más de una vez le ofreció alguna de sus hijas en matrimonio, pero él jamás aceptó. Patrick a veces piensa: “¿Por qué la gente escoge vivir rodeada de personas que no hacen sino mirar todo lo que uno hace en casa para criticar y no aportan nada bueno? Siendo que mi hijo y yo, en este bosque, donde lo tenemos todo, podemos andar a nuestras anchas, incluso, completamente desnudos, sin sentir que somos juzgados por terceros.” Ese día Patrick había salido desde temprano a hacer sus labores y únicamente llevaba su pantalón arremangado hasta encima de las rodillas, como estaba acostumbrado a hacer durante el verano, y porque ese era el día en que sus padres lo visitarían y no se sentía del todo cómodo mostrando sus partes íntimas ante ellos, pero por su parte, Christopher, su hijo, andaba sin reparos, en total desnudez, por donde quisiera. A eso de las 8:00 de la mañana, ya estaban los padres de Patrick, Reginald y Deirdre, en la cabaña de su hijo, decidieron ir a llevarle algunos panes que la madre había horneado y algunos otros insumos, como pólvora y balas para poder cazar y/o defenderse. ¡PATRICK ALEXANDER GERALD DANKWORTH KELLY! ¡Abre la puerta que ya estamos aquí!. Así se anunciaba su padre cada vez que llegaban de visita temprano para que su cachorro supiera que debía colocarse algo de ropa, sobre todo cuando iba acompañado de su esposa. ¿Papá? ¡PAPÁ! ¡MAMÁ! ¡Que alegría verlos! ¿Qué los trae por acá? Dijo Patrick desde el techo de la casa donde estaba quitando unas hojas para que no pudrieran el mismo y dando un salto para caer al suelo junto a ellos. Tras abrazarlos efusivamente, como era costumbre en ellos, dijo la señora Deirdre simulando estar disgustada: En realidad, venimos a verte, bueno, a ver nuestro nieto, ya que lo llevas a la aldea, pero a la casa no vas. Ni siquiera a ver a tus hijas. Debería darte vergüenza. Y… ¿Dónde está mi pedacito de cielo? Aquí estoy… ¿No me ves? Dijo Patrick sonriendo y abriendo los brazos al tiempo que daba una vuelta frente a su madre. No… Hablo de mi niño hermoso, mi angelito… No tú… Mírate como estás, todo sudado y hediondo… Puaj… Jajajaja… Déjalo quieto Deirdre, nuestro hijo estaba ocupado trabajando, además, es un muchacho todavía… Y muy apuesto a decir verdad, bueno, igualito a mí… Jajajaja. Jajajaja… Es cierto papá, cada día me parezco más a ti, y Christopher… Pues… Está cada día más terrible mamá, de verdad, hay momentos en que pienso: ¿Será que yo era así a su edad? Pero por ahora duerme, anoche estuvo inquieto durante casi toda la noche, no hallaba acomodo en ningún lugar, amaneció dormido frente a la chimenea. Jajajaja, tu hijo es un ángel, en comparación contigo cachorro, le dijo Reginald. Entonces, ¿yo soy la comparación para niños difíciles? Jajajaja No le hagas caso a tu padre, vamos a entrar y ponte una camisa, está haciendo frío. Vamos a despertar a mi príncipe y comamos algo de lo que traje. Por cierto. ¿Cómo están Annete y Celine? Porque las veces que he ido no las he visto. Preguntó Patrick. Ellas están bien, están en París, con su madre, Dauphine, y Saoirse está cada vez más sobre-protectora con ellas. Ya tienen 10 años, y están en la edad donde no quieren ser tratadas como niñas, pero no quieren tampoco ser mujeres… Jajaja. Dijo Reginald. Jajaja… ¿La abuela Saoirse? Pobrecitas, no han visto nada aún. Voy a tener que llevar a Christopher para que las conozca, no sé si las recuerde… Sería bueno, porque ellas sí lo recuerdan a él, a su hermanito, dijo Deirdre. Al entrar en la casa, la abuela Deirdre despertó amorosamente a su nieto, quien dormía ante la casi extinta lumbre de la chimenea, completamente desnudo, arrullado por el calor remanente y el tic tac del reloj de péndulo que había en la sala. Hummm… Todavía no papi… ¿abuela? ¡ABUELA! ¡Ay! ¡Ay! Me voy a vestir… Dijo Christopher al abrir los ojos y ver quién lo había despertado tratando de cubrir su desnudez con sus manos. Tranquilo hijo, aún estás en edad de andar como te plazca, dijo el abuelo Reginald. Riendo a carcajadas ante la sorpresa de su nieto que había sido encontrado por ellos durmiendo de esa forma. Es más, ¡ven a darme un abrazo! Christopher se levantó y corrió a los brazos de su abuelo, quien alzó sus 50 kilos de peso como quien levanta una pluma. Hummm… Hueles… hueles… Hueles a duraznos asados… Jajajaja. Dijo Reginald. Quien olfateaba el cuello y las orejas de su nieto haciéndole reír al contacto de su barba. Sí, jajajaja… debe ser por estar cerca del fuego, agregó Patrick. Bueno, precioso, ¿por qué no vas a ayudar a tu abuela en la cocina mientras tu padre y yo nos ponemos al día en algunas cosas? Dijo el abuelo colocando su hermoso nieto en el suelo viendo lo mucho que ha crecido y lo bien que se ha ido desarrollando. Bueno… ¿Pero luego me meces y me lanzas al aire? ¡Claro que sí! Christopher disfrutaba mucho de este juego, donde su abuelo lo levantaba del suelo y de un solo movimiento lo hacía flotar en el aire. Bien, abuela… ¿necesitas ayuda? Si amor… Pero ve a ponerte algo, porque no queremos que te vayas a quemar. Bueno… Una vez que Christopher y su abuela estaban ocupados en la cocina, comenzó una singular conversación entre padre e hijo. Demonios, pero que calor hace en esta casa, voy a quitarme la camisa, la tengo empapada de sudor. Está haciendo frío, ponle un leño a la chimenea… Nooo mujer, yo estoy sudando, y Patrick también, así que, ya que estamos en familia, y puedo andar como me plazca, ¿verdad que sí hijo? Dijo Reginald sonriéndole a Patrick. Jajaja… Es cierto… Adelante, le dijo Patrick, ¿por qué crees que ando lo más ligero de ropa posible? ¿Por el cochino calor y la humedad que hace en verano? Jajajaja. Dijo Reginald sacándose su camisa completamente sudada y colocándola encima del respaldo de una silla del comedor, la cual llevó cerca de la chimenea para que se secara. Jajajaja… Pues, desde hace tiempo, cada vez ando menos vestido, hoy, porque sabía que ustedes vendrían me puse el pantalón, pero no dejo de sentir calor. Y normalmente, andamos completamente desnudos… ¿Desde cuándo andas quitándote prendas? ¿Sientes como que la ropa te estorba cachorro? Preguntó Reginald ya sin camisa, dejando ver un torso muy singular, completamente hirsuto, cubierto de un frondoso pelaje negro, debajo del cual se escondían unos abdominales muy marcados, los cuales le hacían ver una cintura bastante estrecha, a la par de unos musculosos pectorales realmente enormes, sin dejar de mencionar sus grandes brazos y su espalda. Por ese físico tan imponente, Reginald, causaba también temor entre los pobladores de la aldea. En verdad era un deleite a los ojos observar ese ejemplar masculino, quien no tenía reparo alguno en pavonear su impresionante musculatura y sus vellos ante quien fuera que tuviera en frente. Se deshizo de las botas, quedando totalmente descalzo y arremangó su pantalón a la altura de sus rodillas, dejando ver unas grandes y musculosas pantorrillas cubiertas de vellos hasta los tobillos y unos pies perfectamente cuidados. Hace como un año ya… Si, desde hace aproximadamente un año, incluso, por lo general andamos desnudos los dos. Dijo Patrick sin dejar de detallar cada movimiento de su padre. Sobre todo la gran protuberancia que marcaba la verga de su padre bajo el encierro del pantalón. ¿Hablas en serio? Yo no esperaba que fuera tan pronto. Dijo Reginald exhalando porque ya estaba más cómodo. ¿Tan pronto? ¿De qué hablas papá? Por cierto, te ves estupendo, me encantaría poder tener ese cuerpo que tienes. Soltó Patrick casi sin pensar, ruborizándose luego de darse cuenta de lo dicho. Jajajaja… Ya lo llegarás a tener… Mira cachorro, nosotros… ¡REGINAAAALD! Ya sé mujer! Pero tiene que saber… Te lo advierto, eso debe descubrirlo él, no estás llamado a decirle esas cosas a tu hijo, lo vas a trastocar. Aseveró Deirdre. ¿De qué hablan? Tu madre no quiere que te cuente, pero me siento en la necesidad, más que eso, en la obligación, de hacerlo. No es justo que pases por lo que yo pasé con tu hermano mayor. Vamos afuera, para que no nos interrumpan. ¡REGINALD Christopher! ¡YA MUJER!… Deja que hable con mi hijo, es más… ¡AVISEN CUANDO LA COMIDA ESTÉ!. Salieron de la cabaña para poder hablar más tranquilamente. Reginald no podía dejar pasar esa conversación, de lo contrario, se iba a arrepentir, ya afuera, comenzó a decirle a Patrick: Cachorro, bueno, ya dentro de poco no podré decirte así porque estás próximo a convertirte en adulto… Pero siempre lo serás para mí, mi cachorrito amado. Tras decir esto, el padre abrazó a su retoño fuertemente, el contacto de sus pieles y vellos, el olor de su hijo, hicieron que las manos de Reginald se deslizaran por la espalda de su cachorro acariciando las fuertes nalgas de éste por encima de la tela del pantalón, sintió que hacía años no tenía ese contacto con su amado hijo, su verga, que estaba erecta a más no poder, tras haber olido a su nieto hacía unos momentos, rozó la también dura verga de su hijo, esto lo excitó mucho y le lamió la oreja, besando suavemente su cuello, lo cual a Patrick le hizo cosquillas. Luego lo giró de espaldas a él, y mientras acariciaba los hirsutos pectorales de su hijo con una mano, la cual descendía por el abdomen marcado de su cachorro, con la otra masajeaba la verga de Patrick por encima de la tela del pantalón, al tiempo que restregaba con fuerza su erección, también cubierta, contra las duras y grandes nalgas de su hijo. Jajajaja… ¿Vamos a jugar o a hablar? Preguntó Patrick divertido girándose hasta quedar de frente a su padre. Bueno, sólo quería ser cariñoso contigo. Pero ya que insistes… Dijo Reginald soltando a su cachorrito suavemente y guardando un poco de distancia con las manos apoyadas en la cadera, haciendo esta que se balanceara un poco hacia delante. Patrick se quedó observando a su padre, su rostro, sus ojos, todo su cuerpo le encantaba, desde niño, desde que tenía memoria había admirado el físico perfecto y de gigantescas proporciones de su padre, ya al llegar a la entrepierna se quedó impresionado, de la gran carpa que guardaba su progenitor bajo la tela. Ahí supo que no eran cosas suyas, su padre ya estaba erecto desde que estaban en la cabaña, desde que cargó en sus brazos a Christopher, y mostraba una mancha húmeda donde llegaba la cabeza de la gran verga de su padre. Menos mal que salimos de la cabaña hijo, estaba a punto de hacer algo que no me correspondía, ahora entiendo tus esfuerzos por distraerte de todo, de trabajar hasta cansarte, de verdad que tu hijo… Uffff… Es impresionante el efecto que causa. Mi verga me duele de lo dura que está, menos mal que no me excitó más, porque habría tenido que desahogarme con tu madre y contigo… Jajajaja. Y tu no te quedas atrás, tremendo bulto se te mira desde aquí. Jajajaja… Es que… Bueno, ya se hace costumbre que ande así, pero… ¿De qué cosas hablas? Mira Patrick, dijo Reginald sentándose sobre el césped verde que cubría el suelo y haciendo seña de que Patrick se sentara a su lado mientras acomodaba su gran verga debajo del pantalón. Nosotros no somos una familia común y corriente, lo puedes evidenciar por nuestros rasgos, nuestra estatura, musculatura, vellos, ojos, ni siquiera nuestras vergas se parecen al promedio de los hombres, menos aún cuando estamos ya adultos y nos excitamos previos al apareamiento. De hecho, aunque eso lo descubrirás luego, nosotros tenemos dos tipos de erección, te explico… Una erección, es la que tuviste con Maggie las veces que estuviste con ella y la que has tenido cuando estás con alguna otra mujer o con un hombre normal. La otra erección es la que aparece cuando vamos a estar con una hembra o con un macho de los nuestros. Puede ser que sirva para procrear, o sólo para placer. Durante generaciones, nos hemos cruzado, me refiero a reproducido, con seres iguales a nosotros, pero tú rompiste el molde, al casarte con Maggie, por eso no pensé que fuera a darse tu adultez tan pronto. Hijo, Nosotros… ¡YA ESTÁ LISTO EL DESAYUNO! Gritó la abuela desde la cocina. ¡VENGAN A COMER QUE SE ENFRÍA! ¡AHORA VAMOS! Respondió Reginald. Jajajaja. No sé cómo han hecho para durar juntos tanto tiempo. Le dijo Patrick. Ahhh… Yo tampoco, créeme… Yo tampoco lo sé… Prosigo… Tal vez Christopher te esté volviendo loco desde hace un tiempo, pero eso es algo perfectamente natural, él está entrando en la edad donde te va a ayudar a crecer, créeme que vas a crecer tanto en físico, como en tu forma de ser, a todos nos pasa, pero en su caso, no creo que él llegue a ser adulto, sí, va a seguir creciendo, va a tener una estatura como la tuya, se va a parecer mucho a ti, pero no va a ser como tú. En cambio tú, hijo, sí vas a crecer, vas a ser idéntico a mi, en todo. Hasta en esto, dijo Reginald agarrándose la verga que seguía dura bajo su pantalón. Jajaja. Ahora sí estoy confundido. Hijo. Dentro de siete días, es el cumpleaños de mi nieto, nosotros vamos a estar aquí para ayudarte en el proceso, para que no te asustes. ¿Asustarme? Sí, vas a ver que todo en tu ser se va a sobredimensionar; tu cuerpo, sin dejar nada por fuera, tu mente, tus sentidos, tu fuerza, tu instinto de protección y de preservación. Mira Patrick… Yo tenía tu estatura cuando nació Frederick, tu hermano mayor, y los ojos grises, igual que tú, el día de su sexto cumpleaños, cambié a lo que ves ahora. Incluso, en estos días, puede que tengas un cambio intermedio, pero el día del sexto cumpleaños de tu primogénito varón, que es Christopher, se dará el definitivo. Ehhh… No entiendo… ¿Cambio intermedio? ¿Voy a seguir creciendo? ¿De qué hablas? Mírame papá, no soy un niño para seguir creciendo, Christopher sí, pero yo no tengo ya posibilidad de crecer, salvo que sea la panza, jajaja. Dijo Patrick poniéndose de pie frente a su padre. Jajaja, lo sé, pero ven, siéntate, y deja de presumir tu erección frente a mí, la mía es mucho más grande que la tuya… Jajaja. Patrick se sentó al lado de su padre y Reginald le dijo: ¿Ves cachorro? Así estamos más cómodos. Mira hijo, dijo Reginald abrazándolo por el cuello, a todos los hombres de la familia nos pasa, no tienes que preocuparte, es completamente normal, y es tradición que el padre le enseñe estas cosas a sus hijos varones, lamentablemente para mí, mi padre había muerto cuando nació Johan, y mamá jamás pudo contarme la historia, por razones que ya sabes. Pero después de mi cambio, el momento en que me hice adulto, ella me entregó unos diarios, inclusive unos pergaminos, donde se encuentra toda la historia de nuestra familia, todo lo que nos sucede, y cómo debemos irlo asumiendo. Papá, me estás asustando… ¿Qué cambio es ese? No tienes por qué asustarte cachorro, eso es parte de nuestra familia. Son cosas por las cuales la gente nos teme, sí, pero forma parte de nuestra herencia, además ellos no saben que nosotros no somos los monstruos de los que hablan, somos unos seres nobles de corazón, y que siempre estamos en la posibilidad de ayudar a los demás. Nosotros no guardamos rencores, no podemos, eso nos destruye, pero lamentablemente, no podemos olvidar lo que hemos vivido, nuestros recuerdos siempre estarán presentes. Está bien, pero… ¿Qué relación tiene mi hijo en todo esto? ¿Cómo me va a ayudar a crecer? Así es como dijiste, ¿no? Sí, mira… Tu hijo, va a hacer que crezcas cachorro, que te hagas un adulto, y además de eso, después de tu cambio, hasta que se case, va a ser tu compañero de andanzas, y también va a ser tu compañero en otras cosas. Ya lo es, es mi compañero de pesca, de caza, me ayuda con los animales, a hacer los trabajos de carpintería, pero… ¿Cosas como cuáles son a las que te refieres? Cosas de índole sexual cachorro, Frederick lo fue conmigo hasta que se casó, lamentablemente él no tuvo ni un solo varón, y murió prematuramente, así que no pudo vivir el cambio, por eso nunca pudo llegar a la adultez. Tu hermano mayor, Johan, mismo caso, con él tuve mi cambio, tú también lo fuiste en su momento, hasta que te casaste con Maggie, ¿recuerdas? Pero tú, hijo, tú sí vas a tener esa oportunidad, y ojalá me equivoque, pero a través de tu hijo, que fue concebido con esa hermosa mujer, creo que hasta podrás llegar a tener descendencia, directamente con él. Jajajaja… Estás loco padre… Es imposible que un hombre conciba un hijo con otro. Recuerdo que sí, cuando estaba niño, tu y yo teníamos unos juegos que después descubrí que eran relaciones sexuales, pero… Jamás quedé preñado… Jajajaja, y mis hermanos tampoco, por lo que insisto, es imposible que eso suceda. No, no lo es cachorro, porque él es hijo tuyo con una mujer normal, de padres normales, pero al mezclarse tu semilla, tu sangre, y tu carne con ella, pueden haber engendrado un ser maravilloso, un hermoso ejemplar mestizo, que va a tener la posibilidad tanto de preñar, como de quedar preñado y tendría tus hijos, que serían de él también, si llegan a tener varones, serían iguales a ti, a mi. Quiero que sepas que él no tendría el cambio que tu vas a tener, aún si llegara a tener hijos varones con una mujer, por más que fuera de nuestra especie, se haría adulto, sí, pero de otra forma. Christopher si envejecería al mismo ritmo de la gente normal, a diferencia nuestra, que la parecer estamos bendecidos o malditos, depende de cómo lo veas, a parecer más jóvenes, mírame, yo tengo casi 60 años, y no parezco que tuviera más de 30, aunque me siento como que tuviera 15, sobre todo sexualmente… Jajaja… Por otro lado, si se da ese caso, en el que Christopher tenga hijos como una hembra de las nuestras, incluso, si tuviera hijos contigo, o con uno de sus primos, sus hijos sí tendrían el cambio por que tú vasa pasar y por el que yo pasé. Deja que revise los diarios de nuestros ancestros, y te doy la información completa. Te prometo que mañana los tendré aquí. Jajajaja… Mamá tenía razón, me dejaste perturbado, pero no pierdo nada con revisar esos diarios que mencionas. Quiero saber la verdad. Me parece excelente, ahora vamos, que ya debe haberse enfriado el desayuno. Jajaja. Por cierto, tu amigo Jackson… Dijo Reginald colocándose encima de su hijo sobre el pasto verde, comenzando a abrazarlo y besarlo por todo el torso a la par que iba lamiendo su rostro, y estrujando sus erecciones bajo la tela de los pantalones. Ehhh… ¿Qué hay con él? Preguntó Patrick extrañado. Él es uno de esos casos, como Christopher… No sé si él está al tanto, o si tú lo estés. Si quieres, puedes intentarlo, no pierdes nada, jajajaja… Ya que su padre es como nosotros, pero su madre no, mismo caso de Christopher. Y ustedes, Jackson y tú, tienen su historia, desde pequeños ustedes practicaban cómo llevar a cabo el apareamiento. Capaz y ganas un hijo con esos rasgos tan hermosos que él tiene y con ese color achocolatado… Uffff… Si no lo intentas tú, lo intento yo. Jajaja. A mí no me importaría tener un hijo con Jackson, sería muy hermoso, y caliente como yo… Uffff… Dijo Reginald ya completamente desnudo, y habiendo desnudado también a su cachorro. Jajajaja… Que locuras dices, se nota que tienes hambre, vamos a comer… ¿Comer? Mira como estamos… Patrick se percató de cómo estaban, la verga de Reginald estaba punteando su ojete y este estaba completamente dilatado y deseoso de recibir la enorme erección paterna. Ufff hijo, necesito descargarme, y tú también. No luches contra eso amor. No quiero luchar papá… Hazme tuyo… ¿Lo deseas cachorro? Más que nada en el mundo papi. Aquí me tienes hijo… Aaaahhh… Siente a tu papi dentro… Ufff… Papi… Me tienes todo empalado… Si tesoro, que rico se siente tu culo de macho… ¿Quieres que papi te monte duro? Siiii… Dame duro papi… Ahhh… Toma cachorro, uffff… Toma mi verga… Ahhhh… Uffff… Quiero toda tu leche dentro de mí papi… aaahhh… Ya la vas a tener amor… Toda… Ahhh… ufff… Dijo Reginald anticipando su acabada dentro del culo de su hijo. Ahí te va tesorooo… Ufffff… Sientemeeee… Ahhh… Uffff… Eres míoooo… y soy tuyoooo… Tras acabar de vaciarse Reginald sacó su verga y lamió los restos de semen que salían den culo de su amado hijo, haciendo que este se cerrara como si no hubiera estado dentro de él una verga de 36 centímetros de largo y 20 centímetros de circunferencia. Inmediatamente después, Reginald se metió cada uno de los 20 centímetros de largo y 18 de circunferencia de Patrick de una sola estocada comenzando a cabalgar sobre la verga de su hijo, ahí, a plena luz del día, rebotando una y otra vez sus nalgas, mientras se besaban ambos machos y se acariciaban sin dejar de rozar sus hirsutos torsos bajo el sol del verano que parecía querer calentar ya. Ambos hombres se giraron de manera que Patrick quedó encima, con las piernas de Reginald sobre su espalda, y sus brazos debajo de la espalda de su padre, teniendo así el hijo todo el control de la penetración. Ufff… ¿Quieres leche papi? Sí cachorrito mío, quiero toda tu leche dentro de mi. ¿La quieres ya? Sí hijo, dámela toda… Uffff… Ahí te va… Uffff… Papi… Toma mi lecheee… Ahhhh… Uffff… Del mismo modo que su padre, Patrick limpió los restos de leche que le salían a Reginald, viendo cómo se cerraba el culo de su progenitor ante sus ojos con las lamidas que él le daba… Ufff… Estuvieron geniales esas cogidas, dijo Patrick más relajado. Verdad que sí, nos desahogamos, y va a ser mejor después del cambio hijo, vas a sentir todo mucho más , y vas a estar más desarrollado, capaz y hasta tangas la verga más grande que yo luego del cambio definitivo. Jajajaja… O sea, que me romperías bien el culo… No lo hice bien acaso? No dije eso, sólo que llegarías a tenerla de pronto más larga y gruesa que la mía, lo cual me expandiría mucho más el culo amor. Jajajaja… Tú y tus exageraciones papá. Bueno, pero cada cosa que te he dicho, es totalmente cierta, de todos modos, ya vas a ver mañana, cuando te traiga los diarios con la información. Por cierto, el culo se te volvió a cerrar como si nada hubiera sucedido cuando te lo lamí. Es nuestra saliva hijo, es una cosa maravillosa, inclusive, si te llegas a herir, con pasar la lengua, se cierra la herida, sin dejar cicatriz. Eso no lo sabía. Pronto sabrás eso y muchas cosas más amor. Los dos hombres se volvieron a poner los pantalones y entraron a la cabaña a disfrutar del desayuno ya más relajados después de esa sesión de sexo al aire libre. Después de comer, los padres de Patrick se despidieron y Reginald le recordó que al día siguiente se verían para revisar la información que le había prometido llevarle. Todos en Snows Hill critican que Patrick se haya ido como ermitaño a vivir en el bosque con su hijo, incluso, se urden rumores entre la gente de la aldea, respecto a que él realiza “perversiones” con el niño y por eso se mantiene alejado de los ojos del pueblo. Rumoran que lo pone a comer carne cruda de animales que caza, porque se supone que un hombre no debe saber cocinar, esa es una labor netamente femenina, y el hecho de que un niño coma carne cruda, pervierte su alma, alejándolo de la divinidad y acercándolo cada vez más a la oscuridad del abismo. A Patrick, en Snows Hill, aún cuando lo conocen desde que nació, hace 24 años, lo ven como un forastero, un extraño, sobre todo le tienen miedo por su apariencia física, ya que es mucho más alto y fuerte que los demás hombres que habitan la misma, además de la educación que tuvo cuando su madre lo envió a París, pero lo peor fue que tuviera hijas con su prima Dauphine, no sólo el tenerlas, sino el llevar a las niñas a Snows Hill, los vivos retratos de sus hermanas fallecidas, generó una gran perturbación entre los habitantes que las habían conocido, por eso Dauphine decidió ir a buscar a sus hijas, ya que en París nadie las señalaría como “fruto del pecado”. Los únicos que se acercan a la casa, además de su padre y su madre, son Jackson James Wool Wong, hijo de un matrimonio entre una china y un africano, quienes eran esclavos en casa de dos familias adineradas, y el tío materno de Jackson, el señor Chiu Wong. Estos últimos no han conseguido hacerse lugar en la comunidad de la aldea, por sus rasgos físicos. Jackson es un hombre alto, dentro de lo que cabe, sin llegar a la altura de Patrick, 1,80 metros de estatura, su cabello completamente liso y abundante, estilo chino, de nariz y boca pequeña, con ojos rasgados color cobre, cuerpo visiblemente lampiño, de piel que recuerda el color del cacao, también muy marcado y desarrollado por el trabajo que ha tenido que desempeñar, cargando y descargando barriles de vino que viajan desde Inglaterra hasta el resto de Europa y hacia América, siempre y cuando no se deje ver, sobre todo, no debe dejar que le vean los ojos, porque se asocia con cualidades demoníacas ese color. Nunca lo admitieron en el Ejército Imperial , por presunta vinculación con los jacobitas y además, por ser hijo de una pareja de esclavos. Su tío, el señor Chiu Wong, es un hombre mayor, contemporáneo con Reginald Dankworth, el padre de Patrick, 60 años aproximadamente, de estatura baja, 1,58 metros, delgado de músculos pequeños pero con una gran fuerza, cabello liso y escaso, pero aún con su apariencia menuda, es capaz de esgrimir una espada, disparar un mosquete, lanzar un cuchillo a larga distancia sin fallar, y robarse todo lo que desee, sí, es un carterista, por lo que no es recibido en ningún lugar de buena gana. Patrick había retomado sus labores y a eso de las dos de la tarde, escucha el galope de caballos acercarse por el sendero que lleva a la casa, lo cual le extraña, porque sus padres se habían ido hace unas dos horas, y no esperaba visitas. Entra rápidamente a la casa y busca su mosquete, cuando lo toma su hijo de cinco años de la mano y le dice: ¿Pasa algo papi? ¿Vienen malos? Eso es lo que voy a ver dulzura, quédate dentro, ¿sí? Papi se va a encargar. Ponte algo de ropa, por si acaso. Pero… Tú andas sin camisa… Sin protestar jovencito, yo soy adulto, y no ando completamente desnudo. Así que… Bueno… Inconforme con la orden de su padre, a Christopher no le queda de otra que ir a ponerse ropa. Patrick sale al encuentro de esos que pudieran ser de pronto su familia política, se le pasaba por la cabeza cualquier cantidad de cosas, su suegro, Lord Pendletton, quien había jurado quitarle a Christopher tras la muerte de su hija, porque el necesitaba un heredero, eso lo tenía siempre alerta. De pronto alguno de los tíos de Maggie, quienes estaban determinados a llevarse el pequeño de su sobrina, porque había que perpetuar esa linea de sangre en la familia, el padre de Maggie nunca tuvo varones, y sin un heredero, que continuara su apellido, no podía llegar a ser Barón de la corte y no quería morir siendo un simple Lord, de igual manera, Patrick defendería a su más preciado tesoro hasta las últimas consecuencias, no importando si su sangre debía ser derramada en el proceso. Al subir a la cúspide de la loma que llevaba a la casa quienes cabalgaban, y hacerse visibles a sus ojos, Patrick, quien estaba listo con el mosquete para disparar, respiró aliviado. Jajajaja… ¡PATRICK ALEXANDER GERALD DANKWORTH KELLY! ¿Estás listo para la guerra o así recibes a tus amigos? ¡JACKSON JAMES WOOL WONG! ¡Eres un maldito! Jajajaja. Perdone mi francés señor Wong. Descuida hijo, he escuchado cosas peores… No tienes idea. Todos rieron por el comentario del anciano. Al apearse de los caballos los tres hombres se abrazaron grupalmente, la proximidad con Jackson hizo que a Patrick le llegara un olor singular, el cual lo desconcertó, pero supo disimular y apaciguó tanto esa sensación, que hasta su verga que estaba comenzando a levantarse, quedó nuevamente en reposo. En eso sale corriendo de la casa Christopher emocionado… ¡TÍO JACKSON! ¡TÍO JACKSON! ¡Hola muchacho! ¡Cuánto has crecido! ¡Mira que grande estás! Eres idéntico a tu papá, ¿cuántos años tienes ya? Dijo Jackson colocando su cara a la altura de Christopher. ¡Así! Y el niño le muestra los cinco dedos de la mano abiertos. Pero saqué el color de piel de mi mamá… Jajajaja. ¡Ah! ¿Sí? Eso es cierto. Pero sabes una cosa? Pronto cumplirás así, y le muestra seis dedos con sus manos. Sí, ya va a ser un niño grande, dijo el señor Wong. Dentro de una semana… Nooo… No quiero crecer… Quiero seguir siendo el hijo de papá, no quiero ir a ninguna guerra. Tranquilo, que tu papi siempre te va querer como su bebé consentido, aunque te pongas como mi tío… Jajajaja. ¿Viejo? Noooo… ¡YO QUIERO SER COMO MI ABUELO! No estoy viejo, dijo el señor Wong, lo que pasa es que se me nota la experiencia, a tu abuelo… tu abuelo es algo distinto… Jajajaja… Muy distinto. Y ocurrente. Vengan… No se queden ahí, entren a la casa, este sol está demasiado fuerte, dijo Patrick. Jajajaja… ¿Me voy a poner negro acaso? Eres un caso Jackson… Jajajaja. Al entrar a la cabaña Patrick sirvió unos vasos de whisky y brindaron por la visita. Luego de beber el primer sorbo tras el brindis Patrick les preguntó: ¿A qué debo el honor de su visita? Hacía ya casi un mes de no vernos. ¿Ocurre algo? No, para nada, simplemente queríamos venir a verte y ver cómo está este muñeco hermoso que tienes por hijo y que es mi ahijado consentido. Dijo Jackson abrazando a su ahijado. Que bueno que vinieron. Porque quería conversar con ustedes unas cosas. ¿Están dispuestos a pasar la noche? ¿O tienen que volver a la aldea a hacer algo? Por mí, no hay problema, no sé qué dirá mi tío, pero… ¿Cómo nos acomodaremos? Esta casa sólo tiene 3 habitaciones, y una la has convertido en depósito de leña, las otras dos, son tu habitación y la de Chris. Dijo Jackson. Por mí, tampoco hay problema, dijo el señor Chiu Wong dando un sorbo a su vaso de whisky. ¡NO ME GUSTA QUE ME DIGAN ASÍ! Protestó Christopher. ¿De qué manera no te gusta hijo? Preguntó Patrick. Así, Chris. Ah… ¿No? ¿Y cómo desea ser llamado el caballero? Preguntó Jackson con una sonrisa de oreja a oreja dejando ver sus hermosos dientes perlados. Christopher Alexander Johan Dankworth Patrickson. Jajaja… Ese es tu nombre completo. ¿Sabes la historia de ese nombre? Nooo… ¿No? Está bien, te la diré… Dijo Jackson inclinándose hacia Christopher, Christopher es el segundo nombre de tu abuelo Reginald, Alexander, es el segundo nombre de tu padre, Johan, es mi segundo nombre, yo soy tu padrino, Dankworth, es el apellido de tu papá y Patrickson, es lo que te identifica como hijo de Patrick. Ok, tu ganas, dime Chris. Dijo Christopher asumiendo que no podía ganarle a su padrino. Jajajaja. Muchacho loco… Dijo Jackson alborotando la melena de su ahijado. Hijo… ¿Por qué no vas un momento a la habitación? Ahí tienes cosas con qué jugar. Nosotros vamos a hablar cosas de adultos. Bueno, pero luego, que el abuelo Wong me cuente una historia de China. Así será, ¿verdad señor Wong? Así mismo. Es más, tengo unas nuevas, que te van a encantar. Está bien, pero no se te olvide abuelo… Jajaja… Dijo Christopher yéndose a su habitación. Después que Christopher se retiró Patrick acercó un poco más la silla y les dijo: A ver, ¿por dónde empiezo?. Han estado pasando unas cosas extrañas últimamente… Cosas que no sé cómo explicarlas. Papá y mamá vinieron, y cuando les conté, bueno, le conté a papá, porque mamá no quería que habláramos de eso, me dijo que no me preocupara, que era algo natural, pero… ¿Qué pasa exactamente Patrick? Preguntó el señor Chiu Wong. Yo conozco a tu familia desde hace muchos años, y puedo decir que sé todo acerca de ellos, cuenta con confianza. Exacto, puedes contar tranquilo, sin problema. ¿Mataste a alguien? ¿Te robaste algo valioso? ¿Te rondan fantasmas? ¿Es tu familia política? Quiso saber Jackson. No, no es nada de eso. Es que… Dijo Patrick viendo la puerta cerrada de la habitación de su hijo. ¿Qué ocurre? Preguntó el señor Chiu inclinándose hacia delante. Soy todo oídos, y aunque no tenga todas las respuestas, puedo ayudarte. Salgamos al porche, ya el sol ha bajado un poco, no quiero que Chris escuche lo que tengo que decirles. Salieron todos al porche de la casa, Patrick, aún sin camisa, luciendo su magnifico torso, y con el pantalón arremangado mostrando sus hirsutas y musculadas pantorrillas, llevó la botella de whisky, cada uno tenía su vaso en mano y Patrick, para tener un poco más de tranquilidad, antes de sentarse en las sillas de afuera, entrecerró la puerta y colocó una cuchara sobre el tirador de la misma con el fin de que cayera y así saber si Chris intentaba abrirla. Ahí Patrick les dijo todo lo que había conversado con su padre, lo cual le había dejado muy perturbado, les contó del cambio, de las cosas que no entendía, les habló de lo que mencionó Reginald, de haber concebido a Christopher con Maggie, que era una mujer normal, no como ellos, eso le estaba rebanando el cerebro. Pero lo que más le perturbaba era la posibilidad de concebir él un hijo con otro hombre, y que su padre le había dicho que podría darse el caso en que concibiera un hijo con Jackson y hasta con su propio hijo… Eso no es algo que sonara lógico, en ningún caso eso es posible, sí, él sabía lo de los caballitos de mar, que el macho es el que lleva los huevos fecundados en su saco, pero el caballito fecundaba los huevos que ponía la hembra. Siempre era necesaria la presencia de un macho y una hembra para la reproducción, pero… ¿una reproducción entre dos machos? Eso era imposible e impensable desde cualquier punto de vista. Tampoco entendía eso de usar a Christopher como compañero sexual, y que el hecho de haberle confesado su padre que lo había hecho con sus hermanos Frederick y Johan, lo dejó perplejo. Aún cuando él también estuvo compartiendo y disfrutando de esa forma con su padre hasta que se casó, pero él estaba muy pequeño para saber lo que pasaba entre su padre y sus hermanos. Patrick… Patrick… Espera… Dijo el señor Wong. Todo lo que te dijo tu padre es cierto, cada letra, incluso, lo de Jackson es cierto, pero eso no se había hablado, Jackson sabe que tiene esa posibilidad, digamos que… bajo ciertas circunstancias, y con el hombre adecuado, su cuerpo tiene un sutil cambio, que abre posibilidad a otras cosas. Y esa particularidad, está oculta donde no le llega el sol… Jajajaja… Aunque no es permanente, pero como dije, con el hombre indicado… aflora. Por eso jamás deja que otro hombre use su trasero en el sexo, menos uno como tú y tu padre. Espere señor Wong, ¿usted me está hablando de las prácticas sexuales de Jackson? Sí Patrick, yo he tenido sexo con hombres y mujeres, incluso de adulto, no hay nada de malo en eso, una vez estuve a punto de casarme, pero el día previo a que se fijara la fecha de la boda, el padre de mi novia, el señor O’Hara, quien es igual que tú, tu padre y el mío, me llamó para “conversar” algunos asuntos, lo que en realidad quería era hacerme suyo, que yo recibiera su verga dentro de mí, obtener descendencia conmigo directamente él, y me negué. Por eso se cancelaron los planes. Contó Jackson ante la cara de asombro de Patrick. Entiendo, dijo Patrick, pero lo que aún no logro entender es ese asunto donde un hombre puede quedar preñado de otro, digo, yo también he tenido sexo con hombres, recuerdo cuando jugábamos de pequeños a que yo te poseía, y tu a mi, pero no pasaba de juegos infantiles. Ya en la adolescencia, estuve con otros, antes de casarme con Maggie, incluso con mi padre, mis primos, pero ninguno quedó embarazado. Porque son iguales a ti, no son como Jackson o tu hijo. Dijo el señor Wong. Sigo sin entender… Pero espero que podamos aclarar todo antes que se acabe la botella, jajaja… Dijo Patrick mostrando que llevaban ya más de la mitad. Lo cual hizo que todos rieran. También pasan cosas, por ejemplo… Continuó Patrick. Últimamente me he sentido más fuerte, más vigoroso, más enérgico, no sé por qué… Incluso, he tenido que cortar mucha más leña de la habitual, para cansarme, no logro apaciguar las ganas de hacer cosas, he ido a la villa varias veces inclusive, para desahogarme con las prostitutas, con los prostitutos también, pero no siento que me llene el sexo con ellas ni con ellos, he optado por tener sexo con las yeguas, pero aún así no me satisface. Pero lo que me atormenta es que hay días en los que mientras corto leña en el patio y mi hijo aparece, me acerco a él, es como una necesidad de abrazarlo, olerlo, lamerlo, sentir su cuerpo, mientras estoy en ese instante, es como que dejara de ser yo, como si estuviera saliendo algo a relucir, algo que desconozco, hay momentos donde lo huelo fuertemente y le digo que huele muy bien, como a duraznos maduros o hierba fresca recién cortada, incluso a flores silvestres, ahí lo abrazo fuerte, solo para olerlo mejor, en otras ocasiones, cuando llegamos un poco tarde de comprar algunas cosas en la aldea, o después que entrego un trabajo de carpintería, llegamos y me tiro en el sillón, me quito la camisa intentando descansar un rato para más tarde hacer la comida mientras Chris juega en su cuarto con sus juguetes, luego Chris aparece, se trepa encima de mi, completamente desnudo, se sienta sobre mi entrepierna y comienza a hacer movimientos como si estuviera cabalgando, rebota incesantemente, después se recuesta encima de mi torso, dejando sus nalgas a la altura de mi verga erecta, intenta rodear con sus brazos mi torso, juega con mis vellos, se trepa un poco más arriba, y comienza a lamer mis tetillas, a lamer mis pectorales, les juro que solo pensar en eso, ya tengo una erección. Jajajaja… Se nota, yo también estoy muy excitado con lo que estás describiendo, e imagino que mi tío también, verdad tío? No soy de madera… Pero tengo el leño duro… Jajajaja Todos rieron y Patrick prosiguió: En esos momentos, hasta las axilas me huele, como si quisiera memorizar mi olor, hay momentos en que las lame y uffff… Eso me pone muy, pero muy caliente. Ha habido días en los que lo he descubierto oliendo mi ropa interior sudada, y se la pasa por la carita pero en vez de parecerme extraño, me parece divertido y hasta reconfortante que a mi hijo le guste mi olor, disfruto de saber que se siente a gusto con mi esencia, sé que debería enseñarlo a ser más pudoroso, pero… Vean donde vivimos, lejos de ojos de extraños, los únicos que vienen son ustedes y mis padres, por eso mi hijo anda libre de toda la ropa que pueda molestarle, incluso, nos bañamos juntos, en la tina, ahí nos acomodamos los dos, él es un niño, apenas va a cumplir 6 en una semana, pero sacó, por lo que se ve, mi estatura, parece que va a ser alto, igual que yo. De hecho, ya es más alto que muchos de los niños de su edad, mide 1,20 metros, y se entristece cuando le dicen monstruo en la aldea por ser más alto y más musculado que los otros niños. Por eso no le gusta ir para allá, va, es porque no puedo dejarlo solo. Uno nunca sabe cuándo los padres de Maggie pueden querer acercarse para llevárselo. Sí, ya te da más arriba de la cintura, por eso debe ser un problema estar los dos cómodos en la tina, no? Preguntó Jackson. Jajajaja, el infierno es más pequeño y cada vez llega más gente… Respondió Patrick. Y nadie ha regresado para decir que es incómodo… Jajajaja… Dijo el señor Wong. Jajajaja… Tienen razón… Dijo Jackson. Jajajaaj… Bueno, ahora sí… Sumado a todo esto, cada vez siento más la necesidad de protegerlo, de estar con él, de no apartarlo de mi lado, también hay ocasiones en la que Chris entra en un estado eufórico, como si no pudiera controlarse, arroja cosas, entonces yo siento la necesidad de tocarlo, abrazarlo, acariciarlo, consentirlo, entenderlo, estar ahí para él, hasta ahí, muy papá, pero también tengo la necesidad, la urgencia, de marcarlo, que todos sepan que es mío, que me pertenece. Es como si eso fuera esencial para mí, algo sin lo que no podría vivir. Ese contacto, lo calma, lo devuelve a su estado de paz. Ya no sé qué hacer con todo esto, creo que me estoy volviendo loco, pero papá dice que eso es perfectamente normal, que de preocuparse sería que no pasara, que eso se me va a aclarar con los diarios y los pergaminos que va a traer mañana. Es bueno que tu padre sea sincero contigo, su padre no pudo hacerlo, porque él se fue antes de darse el cambio en él, y nunca se volvió a saber de tu abuelo. Dijo el señor Chiu Wong. Papá dijo que había muerto, es más, siempre se dice que el abuelo murió a manos de un irlandés, uno de apellido O’hallahan, entonces… ¿Usted me dice que se fue? No entiendo nada señor Wong. Mira hijo, O’hallahan era un hombre muy terrible, pero no era enemigo de tu abuelo, es más, él fue quien ayudó a tu familia a construir esta cabaña, los potreros, todo lo que hay aquí, tu abuelo sí, se fue, él se llenó tanto de rencor y rabia porque los de la aldea los consideraban monstruos, que se refugió en el bosque, este mismo bosque que rodea la propiedad, incluso, algunos dicen que lo han visto rondando, pero creo que a estas alturas, él ya no sabe ni quién es. Se dice también que ellos dos andan juntos en el bosque, y que se llaman en la distancia cuando uno no consigue al otro. Yo he recorrido ese bosque completamente, y no he visto otro humano en toda su extensión. Ya pronto entenderás a lo que me refiero, dijo el señor Chiu Wong. Ten paciencia, tu padre te puede aclarar esas cosas, ¿te dijo que el rencor los destruye? Sí, me lo dijo. Tu abuelo es una prueba viviente de eso. Pero espera a que venga tu padre mañana, ya verás que nada de esto es mentira, y es bueno que te informe, así vas a saber cómo actuar y reaccionar ante las situaciones que se te van a presentar. _________________________ Si han llegado hasta aquí, me gustaría saber qué tal les parece esta historia, pueden dejar los comentarios por acá, y también pueden contactarme al Telegram.

Autor: SIGMA2077 Categoría: Incesto

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Mi padre me hizo olvidar a mi ex coon su gran polla

2023-05-24


Soy un mujer que se enamoro ciegamente de un hombre aprovecho mis mejores años sexuales pero nunca me fue fiel pero yo lo perdonaba por qué creía que era el único que me podía llevar al éxtasis y siempre me convencía con un buen sexo hasta que en un buen día yo arta de ser su pendeja regrese a casa de mis papás pero la verdad quería correr a cojerme con el. Me mandaba foto de su pija yo aguantaba las ganas pero se lo platique a mi madre y ella solo se ríe dice que mi padre tiene mejor pija y no anda de infiel. Mi madre habla con papa y le dice que saque su pija para que yo la viera papá es serio y de negó pero mamá le dijo que era por mi bien para descularme de mi ex mi madre sabiendo los dones de papá lo convenció nos sirvió unos tragos nos dijo olvidarnos por esa noche que éramos padre e hija que era un buen común ella se metió a mi recamara a ver su novelas. Mi padre es un hombre que hace ejercicio y se mantiene en forma para correr maratones a sus arriba de 50 años tiene unas canas igual esperiecia platicamos poco a poco fue subiendo de tono la charla hasta platicarle de la intimidad solo mi dijo ahí mi peke el ya me acariciaba el pelo luego mi cuello . Mis orejas esa sensación si no la conocía me sopla levemente y me la besaba sentí como me enchinaba la piel luego hábil puso su mano gruesas en mi etre pierna ya cuado me acordé ya estaba tocando mi paraíso ahí mientras jugaba con mi clítoris saco su pija de 21 cm cabeza gorda yo se la toque la agarre con mis dos manos y aún así sobresalía se la chupe mi lengua traviesa por su cabezita yo ya estaba en modo zorra me golosine en mi boca esa delicioso mangar que tiene mi padre mi padre me agarraba mis nalgas y metía dedo en mi asterisco me puso en 4 en el sillón y me dejó ir toda su humanidad sentí sus huevos topar en mi eso me hizo tener pequeños orgasmos como calambres me dió nalgadas con la fuerza justa para que fueran placenteras me cabalgo unos minutos luego me cambio de posición me puso con piernas al hombro y volvió a embestir a mí ya me traía gimiendo de placer me puso un cojín en mi espalda inferior así subió un poco mi cintura fue una delicia esa posición y cuando me cilio tube un orgasmo que me temblaba todo mi cuerpo. Avente chorros moje todo a mi padre que me sentó y eyaculo en mi boca su leche calentita me traje toda saboreando. Ahí mi padre solo me dió un beso an la frente y me dijo solo es para que viera que mi ex no es el único bueno para la intimidad . De fue a bañar después que lo moje todo mi madre le preparo la cena y se fue a dormir mi madre dijo solo fue por tu bien espero que no tengas problemas con este encuentro . Claro que no.. mi ex ya no me convence ni quiero ir a cojer con el por fin lo supere. Y inicie de nuevo con mis nuevos planes de vida un trabajo un nuevo novio y mejor relación con mis padres. Y si preguntan si se volvió a repetir si pero ese es para segunda parte leanlo

Autor: topo76 Categoría: Incesto

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Salida del colegio

2023-05-24


Mi abuela me pidió que buscará a mi primita de la primaria, sus padres trabajaban todo el día y me pidieron si podía cuidarla mientras. Estas semanas estuvo quedándose en mi departamento, donde estuve disfrutando de su presencia. Al principio solo la tocaba o acariciaba, pero ya hace unos días que logró sacarle su ropa y lamerle la entrepierna. Ella no sabe nada, solo siente rico y me deja hacerlo, esta amenazada con no decir nada así que es nuestro secreto. Hoy la fui a buscar, ella ya quería que le lámina, incluso me iba hablando de como quería que lo hiciera, pero tenía otros planes. Hoy salieron más temprano de la escuela así que le prepare de comer algunas cosas que no le gustan, le dije que si comía todo, fuera a la habitación por que haríamos algo nuevo. Ella comió todo, no tardo nada y fue corriendo, le saque su ropita y empece a lamer, ella disfrutaba y se mojaba mucho, luego de un rato me saque la ropa y le mostré mi pene, nunca había visto uno así que pregunto que era, le explique y le dije que eso iría dentro de ella, que si soportaba un poco el dolor se sentiría muy bien. Su rostro parecía inconforme pero acepto, la puse en 4 y acomode mi ... ... pene en su ano, estaba super cerrado pero luego de empujar un poquito la punta entró. Ella gemia de dolor, pero quería seguir, lentamente introducía mi pene más y más hasta que logre meterla toda, pregunto si había acabado y le dije que apenas empezábamos. Me movía lentamente, la tomaba de la cintura con cuidado mientras la empujaba, ella soportaba bien, podía ver como aguantaba y yo gozaba. A medida que el tiempo pasaba me movía más rápido, al punto de tener un ritmo considerable. Le contaba que así ambos nos podíamos sentir bien y que si me sentía muy bien iba a liberar algo caliente dentro de ella que le gustaría mucho. Unos minutos pasaron y tuve un orgasmo, saque mi pene lentamente y le pregunte como se sentía, ella me dijo que muy bien y que podía sentir la cosa caliente. La puse boca arriba y la bese, era su primer beso y no podía negarse, tenía todo mi cuerpo sobre ella y mi intensidad la aplacaba. Luego del beso la lleve a bañar, claro que la manosee, la hice sentirse bien y antes de que sus padres llegarán por ella me pidió otro beso, se lo di y me dijo de volver a hacerlo al día siguiente. Estoy entrenando una puta y creo que voy muy bien.

Autor: Anónimo Categoría: Incesto

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Viendo caricaturas

2023-05-24


Dejo sola a mi hijastra viendo vídeos en la computadora. Hace algunos años traía en la mente la idea de calentar a mi preciosa hijastra. Me gustaban sus piernas delgadas, largas, magras. Me enloquecía su piel suave, blanca, sus ojos enormes color miel adornados con hermosas pestañas y me sacaban de mis cabales un par de deliciosos pechos puntiagudos, nuevos, frescos, recién brotados . Por aquellos días yo ya tenía varias fotos del cuerpecito de mi pequeña Melissa. Las tomada cuando traía shorts o la espiaba cuando se cambiaba o aprovechaba las horas de juego para tomarle algunas que me gustaran. Sobre decir que con el material que obtenía solía matarme a pajas, 3 o 4 seguidas no eran suficientes para desahogarme de lo mucho que me calentaba mi nena. Un día puse manos a la obra y me dedique a bajar videos porno de princesas Disney, un poco de hentai y momentos chistosos o memorables de las mejores caricaturas. Le hice un playlist alternado, prepare todo y salí de casa. Me fui al traspatio donde por una rendija de la ventana podía ver a mi muñeca entreteniéndose con sus caricaturas. Con paciencia espere a que pasarán los primeros 10 minutos en donde no había nada fuera de lo común después vinieron las princesas , Mulan, Bella, Rapunzel, Ariel, Blanca Nieves, Mohana, La cenicienta, etc. Y mi pequeña nena apretaba las piernas y se ponía nerviosa y bajaba el volumen y pasaba sus manos por sus pechitos y abría grandes los ojos y pasaron los días y yo hacia la selección del dia. Melissa vio como Tritón se follaba a Ariel, cómo Mr increíble le daba verga a Violeta, vio a Jazmín siendo penetrada por Aladino y Jafar vio a Tinkerbell ser usada por un gusano de verga grande, se retorcía y se ponía rojita cuando Blanca Nieves fue el centro de atención de todos los enanos y mientras uno la hacía mamar verga otros dos taladraban sus dos agujeros. Yo me ponía a mil viendo desde la ventana a Melissa. Cuando acababa el desfile yo entraba a la habitación como si nada y jugaba con ella. Así por semanas. «En esta carpeta están los videos que quieras, yo voy a la huerta, hoy tardaré más» le dije, y le señale el folder que contenía varias carpetas con princesas Disney, ahí mismo puse varios archivos caricaturas porno, princesas follando, caricaturas japonesas, otro folder con porno variado tríos, anales, bukakes, etc. Para dejar que ella decidiera que ver. Deje la laptop en posición perfecta para poder ver lo que ponía y ver cómo reaccionaba. Le puse un platito con botanas y refresco y me salí dejándola frente a la computadora. Llegué al traspatio, tenía bien estudiada mi posición y comencé a espiar. Melissa inicio con un vídeo cualquiera de los Simpson. Pasados apenas 5 minutos y sintiéndose sola detuvo el vídeo y se fue directo a la carpeta XXX de personas reales. Dio un recorrido viendo las miniaturas y dio doble click sobre una gran verga negra. Inicio el vídeo y una joven blanca era sometida por un gran negro vergudo. La hacía mamar profundo y la agarraba con mucha facilidad debido a la diferencia de tamaños. Melissa fue testigo de como el negro le mamó la pucha, cómo succionó sus pequeños pezones y como la clavó sobre su gran estaca. Melissa se tocaba por encima de la ropa , miraba absorta aquella verga. Mordía sus pequeños labios y ruborizaba sus mejillas. Derrepente aquel negro saco su tremendo camote del hoyo de la joven y disparo tres chorros de leche sobre la boca de la mujer que los recibía gustosa. Melissa miraba; yo jadeaba del otro lado de la ventana. Melissa cambió de video se fue a otros clips de las mismas características; en un momento Melissa ya no aguanto más y metió su mano por debajo de sus licras blancas y masajeaba su pequeño sexo mientras cerraba los ojos y abría la boca. Yo, miraba desde afuera conteniendo todas mis ganas por entrar y cojermela duro, pero aguanté, sabía que tenía que ser de a poco en poco. Pasó el tiempo y era hora de regresar. Hice ruidos desde fuera para avisarle que estaba llegando. Cuando entre, ella miraba un capítulo random de Bob esponja, tenia los cachetes muy rojos y se veía nerviosa, y corrió a saludarme y yo me acerque cariñoso, le di un beso en la frente y le hice cualquier plática mientras me sentaba en la silla donde ella estaba antes. La jale hacia mi y la senté de espaldas con las piernas muy abiertas encima de mi. Su licra delgada y mi pans suave permitieron que nuestros sexos exitados se sintieran cerca. Puse play a la caricatura y en silencio le acaricie el cabello y la espalda, paseaba las yemas de los dedos por sus piernas y subía por su abdomen hasta llegar a sus pezones, les daba suaves pellizquitos y los jugaba un poquito antes de continuar el recorrido con los dedos. Mi Melissa no decía nada, se abandonaba a mis caricias y yo, con amor paternal pasaba mis manos por todo su virginal cuerpecito. Metía derrepente mis dedos abajo de su blusa, sentía su diminuta cintura y llevaba los dedos hacia dentro de sus mallas. Jugaba un poco con el resorte de su calzón y acariciaba sus piernitas. Regresaba y tocaba sus brazos, sus hombros, su cuello; le hablaba cerca del oído y llegaba con las manos hasta sus rodillas. Lentamente volvía a subir hasta llegar a su corpiño. Con los dedos podía sentir el nacimiento de esos dos pequeños montes; suaves , tersos, duros. Mi boca le hablaba bajito y le atinaba besitos suaves en las orejas, en el cuello, en el nacimiento del cabello. Con destreza, por debajo de la licra y por encima de los calzones llegó mi mano hasta su sexo y con mucha suavidad inicio un movimiento circular encima de su pequeño coño. Melissa no dijo nada, soltó su cuerpo sobre el mío y cerro los ojos. Así la estuve consintiendo muchos minutos. Abajo de ella entre sus nalgas palpitaba mi duro miembro, encima de ella mi manos se intercambiaban para no desatender ningún momento ese monte Venus. Por dentro de ella las imágenes del negro taladrando a la jovencita, mis palabras inentendibles en su oído y mi lengua dando pequeños punteos en sus pabellones auditivos. Fueron muchos minutos de amor paternal sobre mi nena hermosa que se prestaba sin objeción. Si seguíamos así, en poco tiempo podría perforar con mi verga todos los deliciosos agujeros de esa pequeña puta.

Autor: WRITECARLOS Categoría: Incesto

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Con mi hermano y nuestro padre. 1ª Parte.

2023-05-24


Como comencé viviendo con mi hermano y mi padre, y terminamos todos follando.. Hola, mi nombre es Daniel, soy de Madrid (España) y actualmente tengo 22 años. Vivo con mi hermano, Andrés, de 26 años y con nuestro padre, Marco, de 48 años. Antes vivíamos todos con nuestra madre, pero cuando yo tenía 12 años y mi hermano 16 se separaron y nuestro padre se fue a vivir solo. Posteriormente mi hermano tras cumplir los 18 años se fue a vivir con nuestro padre y posteriormente cuando yo los cumplí también. Toda esta historia comenzó precisamente cuando después de cumplir los 18 años decidí irme a vivir con mi hermano y nuestro padre. A los pocos días de mi cumpleaños hice la mudanza y me instalé en casa de mi padre. Como la casa tenía solo dos habitaciones, tuve que instalarme en la habitación de mi hermano para compartirla. En ese momento yo tenía 18 años, mi hermano 22 años y nuestro padre 44 años. Los tres vivíamos bien hasta que un día sucedió lo que nunca hubiese esperado. Yo tenía clases en la universidad de 09:00 a 14:00 de la mañana de lunes a viernes, por lo que salía de casa sobre las 08:00 horas y no regresaba hasta las 15:00 horas aproximadamente. Pero un día al llegar a clase me encontré con que ese día se habían suspendido debido a una protesta estudiantil, por lo que decidí regresar a casa. Al llegar eran sobre las 10:00 horas aproximadamente. Al abrir la puerta de casa pude oír como unos ruidos, lo que resultó un poco extraño, pero al momento noté como esos ruidos provenían del dormitorio de mi padre y que parecían como de dos personas teniendo sexo, por lo que decidí cerrar la puerta de entrada sin hacer ruido y dirigirme sin hacer ningún ruido hasta mi habitación, la que compartía con mi hermano. Yo me quedé en mi habitación un rato esperando a que aquellos ruidos acabaran. Me sorprendió que mi padre estuviera con una mujer, aunque por otro lado no me extrañó tanto debido a que al fin y al cabo era un hombre soltero nuevamente. Tras acabarse los ruidos y oír como se abría y cerraba la puerta del dormitorio de mi padre, el cual además está al lado del mío, pensé que la mujer se había ido. Entonces fue cuando entró mi hermano a nuestra habitación y ambos nos sorprendimos. Por un lado él se sorprendió al ver que no estaba en la universidad, y por otro lado yo me sorprendí al ver que él estaba en casa. – Andrés: Daniel!, ¿pero qué haces aquí que no estás en clase? – Daniel: He ido pero no había clases, asique he vuelto a casa. – Andrés: Ah! bueno. Poco a poco me comenzó a surgir la intriga, porque al entrar a casa no vi ni escuché a mi hermano, asique pude pensar que acababa de llegar, pero al momento recordé que no había oído la puerta de entrada abrirse ni cerrarse, por lo que comencé a sospechar lo inimaginable, aunque también tenía mis dudas. Todo me pareció muy extraño y no sabía qué pensar. ¿Mi hermano y mi padre? El día trascurrió con normalidad y los días siguientes también, aunque no podría quitarme de la cabeza aquella idea, asique decidí investigar más. Continué con mi rutina habitual hiendo a la universidad como cada día. Al irme ve marchaba cuando estaban mi padre o mi hermano y me despedía, para que vieran como me iba. Además solía decir cosas como: «Me voy que tengo examen», «Hoy tengo que presentar un trabajo en clase» u «Hoy me quedaré a estudiar después de clase». Asique ausentándome de algunas clases comencé a quedarme por la zona donde vivíamos hasta pasado un rato. Entonces volvía a casa, abría con sigilo la puerta de entrada y escuchaba si se oía algo. Los primeros días no escuchaba nada y no había nadie en casa. Añado que mi padre tenía una empresa propia y que mi hermano trabajaba en ella con mi padre, por lo que en su situación laboral tenían libertad para ausentarse del trabajo cuando quisieran, por lo que tampoco tenían horarios fijos y podían estar en casa a cualquier hora. Pero era evidente que mientras que yo supuestamente iba a la universidad, ellos se habían ido a trabajar en la empresa. Todo esto sucedió hasta que empecé a pensar en dejar de hacer tantas investigaciones, las cuales empezaba a pensar que eran producto de mi imaginación, pero un día finalmente al abrir la puerta de casa pude oír algo y era el mismo ruido que oí aquel día. Entonces cerré la puerta silenciosamente y silenciosamente me dirigí a mi habitación, dejé la mochila de la universidad y seguidamente me coloqué en la puerta de la habitación de mi padre y empecé a escuchar con atención. No podría dar crédito a lo que escuchaba, eran gemidos de dos personas teniendo sexo sobre la cama, y además no parecían gemidos de mujer. Al rato terminaron los gemidos y entonces regresé rápidamente a mi habitación. Si mi sospechas eran ciertas, sucedería lo mismo que la anterior vez y mi hermano entraría en nuestra habitación, asique decidí esconder mi mochila debajo de la cama y yo me escondí dentro del armario, dejando la puerta entre-abierta para ver que sucedía. Efectivamente mi hermano entró a nuestra habitación y pude ver como entraba vistiendo solamente unos boxer, se vistió con la ropa que tenía sobre la cama y salió de la habitación. Entonces yo salí de dentro del armario. Al rato pude oír como se abría y cerraba la puerta de entrada, salí entonces de la habitación y comprobé que no había nadie en casa, tras lo cual entré en la habitación de mi padre y pude ver como la cama no estaba hecha. Seguidamente agarré otra vez mi mochila y salí de casa, regresando a la hora esperada, las 15:00 horas, y encontrándome a mi hermano y a mi padre en casa comiendo como de costumbre. Después de aquel día decidí ir mas allá, y continué con mi rutina de irme a la universidad y algunos días regresar en secreto, pero esta vez regresaba con más antelación y lo que hacía era esconderme dentro del armario de la habitación de mi padre, con la puerta entre-abierta para poder ver lo que ocurría. Esto lo hice algunos días sin que ocurriera nada, hasta que un día ocurrió algo. Eran las 11:00 aproximadamente y ya estaba cansado de permanecer tanto tiempo en ese armario, cuando entonces escuché ruido en la casa y se abrió la puerta del dormitorio. Entró mi padre y seguidamente mi hermano, cerraron la puerta y comenzaron a hablar algo. Fue entonces cuando ante mi sorpresa se abrazaron y se dieron un beso en la boca, seguido de unas caricias por el cuerpo mutuamente. Yo no podría creer lo que veía, mi hermano y mi padre entre sí. Continuaron quitándose la ropa, empezando por las camisetas, mientras se besaban y acariciaban, se bajaron los pantalones y los boxer, acariciándose aún más. Pude ver entonces sus cuerpos desnudos. Mi padre era un hombre fuerte y cachas, con un cuerpo de gym, mientras que mi hermano tenía un cuerpo más atlético y definido, pero ambos tenían unos cuerpos espectaculares. Podía ver como mi padre agarraba el culo de mi hermano mientras lo besaba, hasta que mi hermano se agachó y se puso de rodillas ante mi padre y su polla, de unos 18 cm., la cual se introdujo en la boca y comenzó a mamar ante el disfrute de mi padre. Siguieron así un rato, hasta que mi hermano se puso de rodillas, besó a mi padre y se puso sobre la cama a cuatro, mostrando su hermoso culo a mi padre. Mi padre entonces se arrodilló y colocó su cara en el culo de mi hermano, lamiendo su ano y haciendo así gemir a mi hermano, al rato le introducía los dedos también, hasta que mi padre se incorporó, se echó saliva en la polla y en el culo de mi hermano y puso su polla sobre su ano. Empezó entonces a empujar para meterla poco a poco, mientras mi hermano gemía y le decía: – Andrés: Sí!, Papi sigue así. – Marco: Sí, te gusta. ¿Te gusta la polla de papi? – Andrés: Sí!, méteme la polla por el culo, métemela toda y fóllame. Mi padre le metió toda la polla por el culo de mi hermano. Desde donde yo estaba podía ver el ano dilatado de mi hermano y la polla de mi padre introducida. Podía ver los huevos de mi padre tocando los de mi hermano y el precioso culo que también tenía mi padre. Ellos continuaron así, follando en esa posición hasta que mi padre dijo: – Marco: Andrés hijo, me voy a correr. ¿La quieres dentro o dónde? – Andrés: Espera papá, hoy la quiero en la boca. Entonces mi padre sacó la polla del culo de mi hermano, se sentó en la cama y mi hermano se colocó de rodillas en el suelo frente a la polla de mi padre y comenzó a mamársela con ganas. Desde mi posición en el armario podía ver el culo de mi hermano y su ano abierto, lo cual me excitaba aún más de lo que ya estaba. Fue en ese momento cuando ocurrió algo inesperado, mientras mi hermano mamaba la polla de mi padre, él levantó su mirada y la puso fija hacia el armario, en el que yo estaba y pude ver como me estaba mirando a mí fijamente. Yo no podría creer aquello, mi padre se había dado cuenta de que yo estaba allí escondido mirándolos y él seguía como si nada. Ellos continuaron hasta que mi padre efectivamente se corrió en la boca de mi hermano, soltando un fuerte gemido y apartando la mirada de mí. Entonces ellos se pusieron de pie nuevamente y se besaron apasionadamente, tras lo cual mi hermano salió de la habitación y mi padre se vistió, para después salir también de la habitación. Yo permanecí escondido en el armario un rato hasta que escuché la puerta de entrada abrirse y cerrarse, por lo que salí del armario, comprobé que ambos se habían ido y volvía ha hacer lo que siempre. Agarré la mochila y me fui de casa, para posteriormente volver a la hora de siempre, encontrándome a mi padre y mi hermano comiendo a la hora de siempre. Ni mi padre ni yo ni mi hermano dijimos nada al respecto. Era como si nada hubiera pasado, pero en los días siguientes ocurrieron más cosas, que contaré en la siguiente parte del relato.

Autor: KONRAD Categoría: Incesto

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Una abuela depravada .....

2023-05-24


Dora tuvo una sola hija que le dejó dos nietos x unos dias y nunca mas volvió x ellos ....joaco hoy dia tiene 18 años y beto 16 pero viven con su abuela hace años ....dora tiene 45 años casada con un hombre alcoholico ...x eso dora comienza a coger con su nieto mayor y despues con los dos...joaco estudia x la mañana ...beto estudia x la tarde ...su marido se va x las mañanas temprano cuando regresa a la casa lo hace muy borracho ...dora un mediodia luego que beto se fuera a estudiar observa a joaco ducharse le ve la pija ...mmmm que grende es ...y si xq no si vivo alzada y no tendre que salir de casa ....como si no supiera se mete al baño joaco sorprendido intenta taparse pero su abuela le dice ...par que te tapas bb si ya te vi y te he visto...sube su vestido se baja la ropa interior y mea mirando la pija parada de su nieto ...ven ven joaco la abuela te sacara las ganas...el chico se acerca ella tom su pija en las manos la pajea lo mira sonrie y se la pone en la boca ....joaco enseguida comienza a gemir ...sos virgen aun bb ...si abuela ....hoy dejaras de serlo xq me cogeras ...de verdad abuela ?? te estoy mamando la pija bb eso no te dice nada ?? ufff si abuela ....siente que joaco se está x acabar para ella demasiado pronto ...dora no tiene pudor se deja llenar de leche tierna la boca y la toma para su asombro joaco mantuvo la pija parada ...asi que dora se levanto sentó a su nieto en un banco se desnudó y lo monto clavandose la pija de su nieto...continuara ....

Autor: Anónimo Categoría: Incesto

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Mi primita lorena parte tres.

2023-05-24


Tarea… Nuestra primera vez de ambos fue «haciendo tarea de matemáticas» cada metida significaba un número. Después de resolver varias «ecuaciones» dejamos eso de lado y seguimos haciéndolo. Siempre he creído que la naturaleza y nuestro instinto primario nos guia hacer cosas que no sabíamos. Unos días antes estuvimos viendo porno juntos y nos manoseamos bastante, esta vez yo creo que algo en mi subconsciente, me guió a acariciar sus prepubers senos, apenas sobresalían unos centímetros de su pecho, pero eran mas que suficientes para excitarme y para que ella sintiera algo. Ya que al hacerlo, ella levantó más su culito, dejándome entrar más profundamente en su ser, realmente amaba a mi prima y aún la sigo amando. Todo lo que hicimos lo hicimos con consentimiento mutuo y tanto ella como yo, nunca nos hemos arrepentido de hacerlo así, y aún seguimos haciéndolo. Siguiendo mi recuerdo. Mientras le taladreaba su puchita por primera vez, mis manos invadían sus senos, yo en posición de lagartija para no aplastarlo y ella abajo de mi boca abajo, nos gozabamos. En un momento, mi playera me estorbaba y me la quite, ella intento hacer lo mismo, pero no podía, lo único que hicimos fue bajarselo, así su prenda quedó echa rollito en su cintura. En un movimiento de ella, volteo a ver y nos prendimos en otro beso, mi mano izquierda seguía en sus senos y mi derecha le guiaba su carita hacia la mía, para besarnos. En un momento de esos, sinceramente no sé y no mentiré que duramos 4 horas así tal vez fueron minutos o segundos, pero mi verga comenzó a vibrar y no pude resistir más, viniendome dentro de ella. Lo que la hizo soltar un «wow, se sintió fenomenal». Yo me quede paralizado, pensando en mil cosas al mismo tiempo… ¿si la embarazada? ¿Si hablaba? ¿Si la había violado? Y al mismo tiempo pensaba en que ya no era virgen, que sin querer ya tendría una putita para mi solo, que lo que había hecho era lo más genial que me había pasado en todos mis 14 años de vida. Fue hasta que ella con movimientos de su cadera, me hizo volver en mi. Aun mi verga ahora si flácida por tantas emociones se salio solita de su puchita, nos arreglamos de nuevo, ella se acomodó su vestido, en el espejo que tenia en mi cuarto se acomodó bien su cabello, su estiro su vestido y soltó un «¿así te quedaras? ¿No te da pena?» Como zombie, tome mi short y me volví a poner, fijándome que mi verga estaba un poco manchada de sangre, muy poco en verdad y tenia como una leche seca en toda mi verga» era raro, pero seguí vistiendome. Ya que estábamos más presentables. Lorena tomó sus cuadernos y salió. Yo me senté en mi silla del ordenador y me desplome, una pequeña sonrisa salia del fondo de mi ser. Acababa de dejar de ser virgen y nada más y nada menos que con mi primita menor. Lorena desde las escaleras, me grito para decirme que bajara a comer algo. Baje corriendo y su mirada y la mía se cruzaban, eran miradas de amor, de secretismo, de esas miradas que se dan los mejores ladrones cuando acaban de hacer el mejor atraco de sus vidas. – Si mama, mi primo me ayudo muchísimo, me enseño otra forma de contar números – yo sólo quería esconderme y salir corriendo de ahí mismo, por si a Lorena se le soltaba decir algo. – solo estudia más y ve las tareas que te dejare para que salgas mejor. – logré responder mientras me metia un pedazo enorme de quesadilla en mi boca. – ¿Cuales tareas? ¿Más tareas? – respondió ella, soltando una mirada de odio. – en mi habitación te dejare unas tareas que te ayudarán con tus materias – solo le respondí. Me acabe mis quecas y me volví a subir a mi cuarto. Tomé pluma y papel y escribí. Tareas Lore – aprender sexo oral – aprender más posiciones – aprender 69 – aprender sexo anal Lo hice bonita y lo guarde, tome otra hoja y puse. Tareas Lore. – múltiplos de 5 – divisiones – fracciones. Esta la doble en dos y baje. Enfrente de mi mamá y mi tia, le di la de tareas de matemáticas y en su mochila, donde ponía los lapices, puse las otras tareas. A partir de ese día, empezaría a estudiar bien esos puntos para poder enseñárselo a mi querida primita, por si tenia algunas dudas. Continuará…

Autor: TLATLOAN Categoría: Incesto

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Con mi hermano mayor

2023-05-24


Cómo ya me había descrito soy alto delgado de piel algo blanca. Tengo un hermano mayor el cual se fue muy joven como de 16 años de la casa a usa. Resulta que pues regreso el es moreno de barba muy buen cuerpo se le nota un bulto muy marcado entre las piernas, en fin el cuerpo marcado por el trabajo que hacía allá. Nos llevamos muy bien puesto que yo ya estaba más grande yo ya tenia 20 y el 27 allá se casó pero pues al venirse se dejó de su esposa . Cabe mencionar que jamás por la mente lo mire como hombre y el cariño que le tenia pues era solo de hermanos. Un día nos salimos a otra ciudad a un bar allá nos encontramos a unos amigos del lugar donde somos y pues se armó la borrachera no recuerdo a qué hora regresamos porque el nivel de alcohol era ya demasiado. Total entre mi borrachera recuerdo que ya estaba metido en su cama con las piernas abiertas y el encima de mi con su verga adentro que ahora se las describo Larga con la cabeza más grande como de unos 18cm ancha como al tamaño del tubo del papel de baño. Yo gemía de placer y el pues se movía de una forma que me hacía arañar la cabecera estuvo bastante tiempo así y de pronto comenzó a agitarse más rápido sus movimiento eran más rápido y soltó un gemido soltándome las piernas que tenía abiertas sujetadas con las manos una con cada mano. Cayó acostado al lado mío y yo en mi locura delirante, con alcohol y caliente me lancé a chuparle la verga misma que ya estaba ... ... quedando flácida la comencé a chupar y dentro de unos minutos volvió a ponerse dura el gemía y me sujetaba del pelo para que me la metiera toda a la boca. Se levanto y me empujo bruscamente quedando yo en cuatro el me acomodaba y yo solo dejaba que el hiciera lo que quisiera . Sentí como le puso saliva a la verga y como escupió en mi culito y de un solo golpe toda esa hermosa verga caliente y dura entro y comenzó rápidamente yo solo gemía, hubo un momento que baje mi culito y el me dio una nalgada levantando bruscamente mi cola para que quedara al aire el no dejaba de entrar y salir por un rato estuvo sacando todo la cerga y luego la dejaba ir de golpe yo me sentía en el cielo me sujeto fuerte de la cintura y comenzó a moverse mas rápido hasta que volví a sentir chorros calientes dentro de mi. Esta vez se quito y cayó al lado mío abrazándome con una mano yo ya bien servido me levante tome mis cosas y me fui a mi recámara. Al día siguiente pensé que había soñado pero no era así tenía semen seco en mis piernas y me dolía mi culito lo tenía todo rosado. Nunca hablamos del tema ni volvió a pasar, Desde ese día deje de verlo como hermano para empezar a verlo como hombre cuando lo veo no se si sea que el recuerde preso se pone en pose abierto y se le marca el paquete como si me lo diera a desear. Actualmente ya se casó y se fue a vivir fuera yo también me fui a vivir fuera y ahora vivo con mi esposo pero esa es otra historia.

Autor: Andres Categoría: Incesto

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Lo ví nacer

2023-05-24


Mi hermana menor tuvo un hijo de soltera. Es el mimado de la familia, y yo soy su madrina. Hace unos años se juntó con su pareja actual y ahora tienen una nena de dos años, pero mi ahijado ya anda por los 15. De muy chiquito se queda en casa y hasta los cinco o seis, durmió con mi esposo y yo en la misma cama. Luego por inquieto ya durmió en su cama. Hace un tiempo que creo que se nos queda viendo cuando se queda y nosotros cojemos por las noches. Tenemos una camita casi pegada a la nuestra ya que solo hay una pieza. Es común que venga los viernes y los sábados yo le cambio la sabana para comprobar que están manchadas. Mi esposo se fue con unos amigos en un fin de semana en moto. Hacen caravanas cada dos o tres meses por distintos lugares y a mi no me gusta y me quedo. Llegó mi sobrino y como siempre pasamos un día divertido haciendo cosas y jugando juegos de mesa en casa. Antes de ir a dormir lo mandé a bañar y luego fui yo, pero cuando salí me quedé en ropa interior. Fui a la pieza y me dejé ver a su gusto, y día veces salí para escusas y poder volver a mostrarme. No tenemos estufa en la pieza porque es a gas y no queremos peligros, así que en invierno es algo fría. Le ofrecí una frazada y me dijo que estaba bien. Le di un beso, y le pasé las tetas cerca dela cara cuando me agaché Me fui a acostar y mostré todo mi culo a su vista antes de taparme - Uh! Que frío está acá! Le dije ni bien me acosté, apagando la luz - Si tia hace frio hoy - Y tu tío no está. El me abraza y me da calorcito, le respondí Cómo no dijo nada, insistí - Me hace falta un abrazo, dije Tardó pero respondió - Querés que vaya tía? - No sé si querés dormir con una vieja, lo provoqué Salto de la cama y se vino conmigo. Se acostó a mi lado y me abrazo Sentí su pija que estaba chiquita apoyada en mi cadera. - Gracias mi amor. Le dije. Hasta mañana,dame un beso de buenas noches Me hice la que por falta de luz se equivoca y le di un beso en la boca - Uh, disculpa ja ja ja ja ja,no veo nada Me puse de lado y le pedí que me abrace por la espalda - Ponete bien pegadito Me dió un arrimón muy lindo. Se pegó a mí y le agarré su brazo poniendo en mi estómago - Así abrazame y dame calor, le pedí apoyando bien mi culo y apretando su brazo a mi cuerpo. Fingiendo que me acomodaba le subí el brazo con el mío y se lo llevé a las tetas - Así, que lindo calor que me das, le dije y le apreté la mano a mi teta. Acomodaba el culo hasta que sentí que ya se notaba muy bien su pija bastante dura Algo delgada, pero larga, se nota que está creciendo rápido Me quedé un ratito frotando mi culo y de pronto le dije que me iba a acomodar. Me di vuelta quedando frente a él - Abrazame asi ahora y me da más calor. Su pija estaba durísima. Cuando le apoyé las tetas y por los movimientos de pelvis que hacía, sentí que pese a la ropa me empapaba. Había acabado. Me sentí feliz y quería más - Mi amor! Me mojaste toda - Disculpa tia. No pude aguantar. - Sácate todo que vas a ... ensuciar la cama, le dije Me saqué también la.bombacha y el.corpiño - Así no ensuciamos nada. Mañana la tía lava no te preocupes. Le pase un brazo por debajo del cuello, lo pegue a mis tetas de nuevo y abriendo las piernas le pase una sobre su cadera quedando casi pegada a su pija que seguía dura. Le empecé a acariciar su espalda, llegaba a sus nalgas y volvía a subir empujando su cuerpo delgado contra mi. Su pija quedó apoyada contra mi concha y le gemi en el oído - Ahhh, que lindo calor que me da Lo apreté más contra mi y ya sentía que me iba a entrar. - Me das otro beso acá,le pedí mientras llevaba una teta a su boca. Me chupo el pezón y yo volaba de caliente - Que lindos besos me das, bajé la mano y le acariaba cerca de su pija que soltaba mucho jugo ya y estaba hirviendo - Acércate más a la tía mi amor. Se movió y me la mandó adentro sin problemas. - Así mi amor. Dame mucho calor por favor Me puse boca arriba y llevé su delgado cuerpito sobre mi Me terminó de entrar su pija en la concha y la sentí bien adentro. Los dos gemimos - Dale despacito a la tía. Me empezó a cojer pero no aguantó y acabo de nuevo. Me dió tanta leche que me hizo acabar y se lo hice saber Mientras le cruce las piernas por sus nalgas para que no se salga le dije - Que lindo calor que me das... Quédate así, y dame más. A la tía le encanta este calor.... Fue increíble. Un joven siempre puede otra vez y me dió un tercer polvo Cuando se le salió, sentí que me chorreaba la leche. Lo deje acostar a un lado y le mame la pija un poco Le di un beso y le agradecí su calor

Autor: Sonia Categoría: Incesto

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