Mi prima y mi tía

2019-08-08


Todo empezó cuando siempre iba a casa de mi tia, a estar ahi viendo a mi prima q siempre llevaba tangas, con lo cual me ponia la polla dura, un dia cuando iba a casa de mi tia, yo iba siempre al baño recien duchado de mi prima y buscaba la ropa interior para olerla todavia caliente al haberselo quitado hace poco, asi un dia y otro. Hasta q un dia dije hoy voy me me masturbo oliendo sus tangas, pues ese dia yo entre despues de q mi prima se duchara y comence a masturbarme pero no contaba q mi prima regresaba a por el secador de pelo y me voy pero con lo cual fue mi sorpresa q en vez de enfadarse me digo primo q haces oliendo mi tanga si me quieres oler dímelo y me comes mi vagina. Al principio creia q era broma pero ella me miraba y cuando veia mi verga me decia me gusta puedo ya q tu no te decides, y comenzaba a lamer mi glande a la vez q yo iba buscando con mi mano su vagina, hicimos un 69 me corri con tantas ganas q ella empezaba a tragar. Me dio un beso y se fue diciendo la proxima vez me lo pides y no huelas mis bragas, pero un dia cuando fui a casa de mi tia yo q iba buscando a mi prima escuche la ducha, yo pensando q era mi prima abri la puerta con la sorpresa q era mi tia, vi a mi tia con esos pechos enormes y esa vagina peluda q me gustaba tanto, me daba la vuelta de verguenza pero la sorpresa mia fui cuando me dijo - Te vas? por cierto ya me he enterado lo de tu prima y tu- yo no sabia q decir, ella de repente comenzaba a bajar y comenzo a lamerme mi verga yo exitado empeze a tocarle los pechos q tanto habia deseado de repente se detuvo diciendome quiero un 69 y cuando te vayas a eyacular te paso un poco y te lo comes, esa me exito aun mas, mi tia se corrio con tantas ganas q pense q se habia orinado me exito tanto q me eyacule ella corriendo cogio mi semen y me lo paso a mi y besandonos me lo trague, y me fui a casa, mi siguiente reto es hacer un trio con mi tia y prima.

Autor: 19polla Categoría: Incesto

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¡Pégame mamá!

2019-08-08


Sandra y Milena son madre e hija, y juntas están acostadas en una confortable cama de dos plazas ubicada al centro de un dormitorio magnífico, de luminosas cortinas, muebles de estilo antiguo pero de buen gusto, silencioso y templado, cuando afuera la noche amenaza con venirse abajo entre nubarrones, un viento intenso y algunos ruidos en el cielo. Esa noche están solas, como casi todos los viernes, en que el hermano mayor de Milena, Gonzalo, sale a bolichear con amigos, disfrutando de las libertades extremas que la educación de su madre le ofrece desde que comenzó el secundario. El plan era ver una película, pero como la señal televisiva se vio interrumpida por el estrépito de los rayos y refucilos, no les queda otra que hablar. Sandra nota cierta impaciencia en los movimientos de su hija. La conoce, y sabe que cuando está ansiosa no para de dar vueltas en la cama. ¡estás bien Mile? Te pasa algo?!, dice algo pensativa la mujer mientras apaga la lámpara de su mesita de luz. ¡nada ma, estoy bien! Solo que, me pregunto algunas cosas, y, nada, eso!, expresa la chica, un poco incierta, misteriosa y, tan solo con una bombacha blanca con lunares y puntillas rodeando su cintura y cubriendo sus partes nobles. ¡qué te andás preguntanco cielo? Qué pasa por esa cabecita?!, averigua tiernamente la mujer, cuando algunos gotones salpican el ventanal desde el piso hasta el techo al estrellarse en la terraza. ¡no sé, es que, nunca supe, digo, por ahí… por qué nunca me pegaste ma? La madre de la Nati hasta el día de hoy le tironea el pelo para que no salga a la calle sin arreglar su cuarto… los padres de Romina la encierran en el baño si no hace lo que le piden, o si se lleva materias la cagan a cintazos, y le hacen lavara la ropa de toda la familia durante un mes!, expone Milena tomando cada vez más coraje, sintiendo que sus pulsaciones son como un bombo de cuero tenso resonando en sus sienes. ¡bueno Mile, vos siempre fuiste una buena hija! Pero aparte, qué horror! Esos padres son muy crueles, sádicos y, no sé! No se aplica la violencia para poner límites! El amor, el cariño, la confianza de un hijo no se ganan de esas formas!, reflexiona Sandra acariciándole la frente, sin saber que el roce accidental de su mano en uno de los pezones desnudos de la joven le descarga un acorde melodioso en su interior, el que aún no sabe descifrar. ¡no sé ma, la Nati es una rebelde! Le roba plata a su abuela, le trucha la firma a la madre cuando tiene alguna citación de la escuela por sus contestaciones, y es re guaranga! Nunca te pusiste a pensar que, tal vez ellos necesitan una buena paliza?!, cuestiona Milena, mientras siente un subidón de energías extrañas, y acude al llamado de su sexo al palparse la vulva sobre su bombacha, y frota su cola tierna, imponente y carnosa en la sábana para regalarse otro vestigio de placer. ¡no Milena, no creo eso… yo no actuaría así!, sentencia la mujer algo sorprendida. ¡y papi qué pensaba? Por qué él tampoco nunca nos pegó? Bueno, a mí seguro que no!; insiste la muchacha. ¡mirá amor… tu papá y yo siempre estuvimos de acuerdo en la crianza que les dimos! El día que murió me hizo prometerle que jamás les levantaría la mano, y así fue! Además, no lo necesitaron! Los dos son mis hijitos del corazón!, dice Sandra con melancolía, pero es interrumpida por Milena. ¡bueno, bue, eso ya lo sabemos ma! Pero, nunca tuviste ganas de darnos una cachetada? O de bajarnos el pantalón y darnos un buen cinturonazo en la cola? O llevarnos a la ducha de los pelos cuando no nos queríamos bañar? O a mí, ganas de refregarme la nariz en mi propia ropa, o en las sábanas cuando me hacía pichí encima?! ¡basta Milena! No son así las cosas! Cómo les iba a hacer eso? Soy una madre, y no una, una… además no sé qué bicho te picó nena! Muchos habrían querido tener unos padres que….!, deja sin completar Sandra, porque la chica toma la palabra. ¡unos padres permisivos? Que nos compraban con boludeces para que no los escuchemos discutir? Aburridos? Formales? Religiosos? Eso decís? No creo que eso sea bueno, porque yo al menos necesité otras cosas… no sé… límites… un buen chirlo! Además, de dónde sacaste que soy, o que fui una buena hija? Hay muchas cosas que no sabés de mí, ni de Gonza! ¡hija, yo trabajo como una infeliz para que nunca les falte nada, y siempre lo hice, y no me quejo! Y claro que, bueno, por ahí me faltó tiempo para acompañarlos como vos decís, o ustedes, querían!, intenta hilar Sandra, acalorada y con los ojos sombríos. ¡no ma, no hablo de eso! Digo que, vos no te imaginás las cosas que hicimos Gonzalo y yo! Pero yo hablo por mí! Hace dos años que fumo mariguana, que me hice un tatuaje en un cachete de la cola, y que perdí la virginidad! Supongo que no creerás que tengo la concha cerradita todavía no?!, ironiza la joven sin ataduras. ¡Mile, por dios, qué estás diciendo?!, se horroriza la madre con un nudo en la garganta, mientras la nena se estira un pezón. Tiene ganas de masturbarse, y la idea de su plan por ahora le resulta, en cierta forma satisfactoria. ¡la verdad mujer… abrí los ojos! Nunca fui una nenita buena! Para aprobar historia me re copié! Le pagué a Lucas para que me haga los prácticos de psicología! Le chupé la pija al profe de gimnasia para que me perdone las faltas! Te robé el auto un par de veces para irme al parque con Mirko, porque, nos encantaba coger ahí, y…!, intenta reconstruír Milena mientras su madre entra en cólera. ¡qué mierda te pasa pendeja? Supongo que todo esto es un chiste… o no sé! Explicame porque no entiendo un cuerno!, exige la señora con lágrimasa dolientes en sus pómulos, sin calma y aterrada. ¡no hay nada que explicar ma! Te estoy siendo sincera! Siempre fui una putita, y me encanta! Pensar que para el abuelo soy una princesa! Pero él no sabe que me gusta chupar pijas, ni que me trago la lechita, nique me revolqué con el primo Fede, ni que…! ¡Milena, un poco de respeto por favor, que el abu te quería mucho!, pide la señora con ganas de corregirla de alguna forma, o de apagarle la voz. ¡sí, me quería… me quería voltear! Además el vieji me re miraba la cola! Ustedes porque se hacen los estúpidos! Aparte de todo eso, gonza y yo hicimos el amor en tu cama, en esta misma cama! No sabés cómo se pone cuando le chupo la pija! Y lo rico que me succiona los pezones!, pregona la chica, sin evitar una fuga de un gemidito, ya que su índice acaba de transgredir el postigo de flujos que hay en la entrada de su vulva. Lo mueve, se frota apenas el clítoris con el pulgar y siente que el roce de su bombacha la erotiza. ¡hija, qué carajo estás diciendo? Eso no puede ser cierto! Vos, y Gonzalo, no, eso no es… Cómo pudo ser posible? Vos lo calentaste seguro, no pendeja trola?!, se enfurece Sandra al borde de darle una cachetada. Sus manos resisten cada vez menos la tentación de olpearla, pero se contiene hasta una nueva y deshonesta confesión más. ¡y vos también tenés lo tuyo ma! El sábado vi cómo peteabas al chico que te trae las ensaladitas para tus dietas! No se lo conté a Gonza todavía, así que quedate tranquila!, dice Milena antes de que le brote un manantial de lágrimas de sus ojos, porque Sandra le da la tan ansiada cachetada, le arranca el pelo para que suba la cabeza y la mire a los ojos, y le estira una oreja mientras le grita: ¡mirá guachita de mierda, no tenés ningún derecho a meterte en mi vida! Vos sos una cualquiera, una puta, una salvaje! No sé cómo pude equivocarme así con vos basura! Otros sopapos empiezan a enrojecerle las mejillas a Milena, que disfruta viendo a su madre a punto de perder la razón. Ignora que su hija se masturba por el tenor de sus palabras cargadas de reproches, histeria y rencor. Recién cuando la agarra del brazo que la satisface como para sacarla de su cama lo advierte. Estalla en ira y la empuja boca abajo sobre el colchón para nalguearla con todo reprendiéndola. ¡encima te pajeás en mi cama cerda cochina! Qué te pasa taradita? Sos una, una pendeja de mierda! Tendría que haberte fajado de chiquita, por mentirosa, desobediente, por sucia, meona, contestadora, y por… por….! Cómo te vas a coger a tu hermano enfermita! Milena solo goza de los chirlos de su madre en su colita cada vez más ardiente, acalorada y fortalecida por la paliza que Sandra le otorga sin apiadarse. Incluso la escupe con repugnancia, se atreve a despojarla de su bombacha y se la deja un rato entre sus nalguitas, sobre las que luego desata un par de cintazos estruendosos. No fueron más de 8, pero fue suficiente para que Milena sienta que en su vagina se proclama una abundancia de flujos inauditos, los que pronto empapan la sábana. Afuera la lluvia empieza a convertirse en recuerdo, aunque el viento mece a las nubes indecisas, por lo que algunas gotas aisladas resuenan impasibles. En eso Sandra pone de pie sin demasiado esfuerzo a su hija, ya que posee una silueta delgada y saludable. Le toca las tetas, se acerca a uno de los pezones, y en el momento en el que lo lame con la punta de su lengua le da vuelta la cara con otro revés de su mano izquierda. ¡pegame mami, cagame a palos… dejame la cola colorada… quiero que me trates mal, que me pegues por portarme como el orto!, suplica la joven con sus 20 años a merced de una locura que ella misma fue capaz de construír con su plan macabro. Ella deseaba que su madre la masturbe y le pegue. Había soñado con eso muchas veces, y amanecía mojada por el placer y la excitación de imaginarlo en la realidad. Sandra no comprende por qué, pero pronto le chupa las tetas a su hija, le sigue dando cachetadas y le pellizca las piernas. No se ahorra puteadas ni escupidas irreverentes. Cuando se aproxima a su vagina la huele y le introduce un dedo para verificar que su flujo lo corona con extraordinaria devoción. ¡imagino que ya no te meás en la cama putona de mierda!, se oye la voz inerte de Sandra mientras frota su rostro en las tetas de Milena.segundos después sus besos ruedan por los aductores, rodillas, los muslos, ingles y abdomen de la chica, que se estremece gimiendo, pero que no puede tocarse, porque su madre se lo prohíbe. Cuando intenta hacerlo ella le muerde las manos, y eso la mata de deseo. Finalmente junta sus labios a la vagina de su hija, y tras lamerle los lados, cada pliegue, abrirlos un poco para fascinarse con los flujos que drenan impacientes, y olerla desmesurada, deja que su lengua se abra paso entre ellos, y la transforma en una espátula de saliva y músculo. Revuelve, lame, succiona con su boca incrédula, toca con sus dedos y presiona su clítoris duro como una almendra, lo frota, ve cómo crecen las contracciones de su vulva, sus gemidos, la producción de jugos y los movimientos orgásmicos de la chica. También le frota el agujerito del culo. Sandra no deja de pegarle en las tetas, las piernas o en el rostro mientras su laboriosa lengua intrusa se alimenta con los temblores de la chiquita. ¡así ma, pajeame toda, comeme, y no dejes de pegarme… dale peterita, comele la concha a tu hija, que seguro te morís de ganas de probarle la pija a Gonzalo, y de que te llene la carita de semen!, ajusticia Milena jadeando, dando respingos en la cama entre las combulciones que le propinan las bofetadas de su madre junto a esa lengua encantadora. Sandra se masturba muerta de vergüenza, pero ya con su bombacha por los tobillos, con la concha rebalsada de sus propios temores hechos jugo, y tiritando de calentura. Cuando la nena eyacula, Sandra no puede más que tragarse todo, sorbo a sorbo. Nunca lo había hecho con una mujer, y no sabe por qué el sabor de las mieles de su hija la perturba, la conmueve, le quiebra en pedazos todas sus estructuras. Solo puede atender a la necesidad que le realza las ganas de consumirse en un orgasmo un poco más justo. Ella desea que su hija la haga gozar, que le retribuya algo de todo lo que involuntariamente acaba de obsequiarle, mientras la noche ahora se colma de estrellas. Solo una brisa ligera se cuela por la ventana entreabierta. Ahora las dos están entre las sábanas, con los ánimos algo más moderados, pero con las ansias imperfectas. ¡dale Mile, chúpame las tetas, como cuando eras una bebé… dale, tomale la teta a mami pendejita sucia!, le ordena la mujer mientras le hace provechitos en la espalda, le masajea las nalgas coloradas por el castigo anterior y se la trae bien contra su pecho. Milena no se hace rogar. Deja que su madre le ponga un pezón en la boca, y luego el otro para que se lo chupe, muerda y juegue con su lengua cortita. ¡te gusta la leche de mami putita? Querés más? Pedime guacha! Qué querés ahora? Querés que te cambie el pañalín, te ponga talquito y te prepare una mamadera? Con lechita de tu hermano cochina? Querés que le pida que te haga pichí en estas gomas hermosas que tenés?!, expresa la mujer cuando ahora las dos disfrutan de la fricción de sus vulvas enfrentadas. Se besan en la boca con groseros movimientos, se lamen la cara y se retuercen como dos babosas, sienten que sus clítoris palpitan impregnados en jugos afrodisíacos y algarabía, gimen, se tocan y pellizcan, se frotan y nalguean con sabiduría… hasta que un estrépito les previene que un orgasmo las enlazaría en breve, más allá de la sangre. Las dos mujeres, madre e hija, permanecen durante un largo minuto en silencio, confundidas, perplejas y aturdidas, pero radiantes de felicidad. Pronto sueñan luego de unos bostezos contagiosos, desnudas y pegaditas, ambas con sus cabezas sobre la misma almohada, respirando de iguales sensaciones eróticas en la piel. Sandra piensa de momento que todo fue un sueño, un delicioso y fantástico sueño. Pero sus ojos no pueden revertir la alegría que siente su alma cuando, en mitad de la madrugada se despierta producto de una incomodidad que parecía haber olvidado. Milena se había hecho pis en la cama! Eso fue el disparador para que la mujer se masturbe oliendo a su hija mientras ella dormía indefensa, acabadita, meada y como ella la trajo al mundo. Fin

Autor: Ámbar coneja Categoría: Incesto

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Me cogí a mi prima de 13

2019-08-08


Así es como empieza esta historia . Estando yo de vacaciones fui al pueblo donde vive gran parte de mi familia, ahí vive mi prima con sus papas y sus dos hermanos mayores. Un día mi prima fue a la casa en donde yo me estaba quedando, después de un rato de estar ahí quiso ir a su casa, (no se a que pero solo quería ir) la mama (mi tía) no la dejó ir sola, con lo cual yo me ofrecí a acompañarla, ella aceptó y la acompañé. Cuando llegamos no había nadie en casa, nos fuimos a el cuarto en donde ella duerme y nos pusimos a ver televisión un rato, los dos acostados. debo decir que siempre he querido hacerlo con una prima y una niña de 13 años también era una fantasía. Así que al estar con mi primita de 13 solos en casa me excite un poco. Después de un rato de ver tv le dije que si quería que le acariciara la espalda, ella dijo que si, se volteó y le subí su franela, y empecé a acariciarla, eso me excitó mucho más, como estaba de espalda, no pude dejar ver ese culito que tiene, que provoca comérselo. Como era una tarde de mucho calor tenia la espalda sudada, y le dije que se bañara (yo ya tenia un plan) se levantó de la cama y se fue a bañar, después que entra a la ducha entro yo fingiendo tener ganas de orinar, al darse cuenta ella abre la cortina y me ve orinando y obviamente ve mi pene medio erecto, en seguida ella cerró la cortina, había logrado mi cometido, mi primita me había visto el pene. Luego que sale de la ducha le dije que se pusiera un short corto y así ver mejor su culo. Cuando entra al cuarto se volvió a acostar y empecé a acariciarla nuevamente por toda su espalda, esta vez yo quería ir más allá, le dije que si podía bajar un poco su short, ella dijo que si, y se lo deje hasta la mitad de sus nalgas, que culo tan bello, paradito, y duro, me excitó muchísimo. Mientras la acariciaba le pregunte que había visto cuando entre al baño a orinar, me dijo que nada, hasta que me dijo que había visto mi pene, yo ya estaba a mil, mi pene estaba que explotaba de lo excitado, le pregunte si nunca había visto uno y dijo que no. como ella estaba boca abajo me coloque encima de ella, y con su short a mitad de sus nalgas quise apoyar mi pene en su culito y seguir acariciándola, luego ella se volteó y ahora estábamos frente a frente, pude notar que se le veía algo de su vello púbico y le baje un poco mas el short que traía y empecé a tocarle el abdomen y poco a poco fui bajando hasta llegar a su vagina, que estaba algo húmeda, me sacó la mano y no quiso que siguiera, le pregunte que si nunca le han hecho cosquillas en su vagina, me dijo que no, la convencí de hacerle y aceptó. empecé a frotarle su clítoris uffff que delicia de vagina, tan fresca y virgen vagina de mi prima, ella empezó a gemir de placer mas y más. luego saqué mi pene totalmente erecto, al verlo se impresionó, le dije que no se asustara y que no le dijera a nadie lo que estaba pasando. Le empecé a frotar mi pene por su concha, de arriba a abajo, fue lo mas excitante que hubiese hecho con una mujer y mas siendo mi prima de 13 años a quien se lo estaba haciendo. Luego la voltee he hice lo mismo por toda su raja, le metí mi pene entre sus nalgas y fue muy placentero hacerlo, después le dije que se pusiera de perrito, empecé a lamerle su rico culo y ella solo gemía, y decía sigue primo ahh que rico, yo no planeaba quitarle la virginidad a mi prima, así que opte por cogerla por el culo, le empece metiendo un dedo y luego el otro, hasta que estaba totalmente dilatado y se lo metí, ella soltó un grito pero eso me excito mucho, era un grito de dolor y placer a la vez, y empece con el mete y saca, cada vez mis embestidas eran mas fuertes y se escuchaba el golpe entre sus ricas nalgas y mi abdomen, ella seguía diciendo que siguiera y que no parara, le gustaba demasiado, sus gemidos me volvían loco, eran gritos de niña, pero me encantaban, yo ya no aguantaba mas y en solo minutos me vine, acabe dentro de su culo, primera vez que lo hacia anal y hacérselo a mi primita fue lo mas rico de la vida. Luego nos quedamos acostados uno al lado del otro por un largo rato, luego nos levantamos, nos vestimos y nos fuimos. Espero y se repita.

Autor: Anónimo Categoría: Incesto

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Mi tí­a y prima Celia. Segunda Parte

2019-07-30


Después que ya estaba viviendo como un rey, mi tía Elsa y mi prima Celia, a veces me follaba a mi prima y otras veces a mi tía y también lo hacíamos en grupo por las noches. Esa relación incestuosa se mantuvo aproximadamente por 3 meses, Hasta que un día me visitaría mi madre y mi hermana Karlé. Mi madre notó la cosa un poco extraña vio cosas y ropa mía en el cuarto principal que era donde estaba mi tía y mi prima. Mi madre me preguntó - y bueno tuve que mentir - diciéndole que se mezclaron cuando mi tía lavaba ropa. Aquellos días tuve que volver al cuarto y compartirlo con mi hermana Karlé y mi prima. - Mi madre Karmina hacía lo mismo con mi tía Elsa. Celia se llevaba muy bien con mi hermana mi que era mayor sólo tenía 17 años y en esa confianza mi prima le contó a mi hermana lo que habíamos hecho durante todo estos meses. En ese sentido, las muy putas se tramaron una aventura, así que yo sin saberlo, yo estaba desesperado porque tenía tiempo sin follarlas a mi tía y a mi prima. Llegó la noche y era su última porque al día siguiente se irían mi madre y mi hermana. Por supuesto esperaba que se fueran lo más pronto para volver a mis andanzas con mi amantes. Sin saber lo que ya habían planeado Elsa y Karlé, a eso de las 10:20 pm. Ya estaban acostadas las dos juntas en la cama y yo me acostaba en una colchoneta en el piso eso mientras mi mamá y mi hermana se iban. Noté que no se arroparon y estaban solo en pantaletas de inmediato se me puso la verga a millón. Ellas como que estaban despierta porque se movían mucho, así que me quité mis pantalones y me quedé en interiores. Me acosté bien cachondo cuando las vi casi denudas ya a mi prima le conocía hasta el último centímetro de su hermosura de cuerpo, pero a mi hermana no la había detallado. Karlé es blanca de cabello castaño claro, sus ojitos marrones, su de buen cuerpo nalgoncita al igual que mi prima sus cenos menos pronunciados de pezones pequeños, es de la misma altura de mi prima Elsa, en conclusión tengo una hermana muy buena - sabía de ella tenía un novio en Cabimas de nuestra ciudad natal - que seguramente la follaba. Me acosté y decidí dormirme. Al largo tiempo de dos horas ya dormido, me despierto porque escucho a mi hermana y a Karlé masturbándose una a la otra, no lo podía creer ya mi prima seguramente se la había tirado antes - ellas siguieron - yo sorprendido al ver a mi hermana que le chupaban su coño - ya en ese momento mi verga se empalmó así que me tocaba y la jalaba arriba y abajo. Me excitaba cada vez más, al cabo de dos minutos no me aguanté y me levanté y me fui a la cama de ellas. Les dije no pude aguantar más por favor me dejan - y mi prima y mi hermana se rieron y me dicen en coro "esto lo hicimos para ti". Puse mi verga erecta mirando hacia el techo y ellas una por cada lado, tomaron mi polla y la mamaban ... !!Dios!! aquella sensación suave de lenguas paseando por la cabeza de mi verga que estaba que explotaba - mi hermana me decía no sabía que tenías una verga tan grande Alberto - mi prima dice es la verga más grande que he visto y probado por que mi papá no la tenía grande. - en cambio Alberto la tiene grande - mi hermana me dice - Aja!! Alberto te lo tenías reservado para mi tía y mi prima. - si hermanita ahora también es tuya - y continuaron chupándola hasta que me vine en sus bocas. Descansamos algunos 30 minutos. Después mi hermana contó como es que había perdido su virginidad como su novio le destrozó su culo rosado. Y así mi prima contó algunas de las aventuras que tuvo con mi tía y su padre. Ya estando cachondo todos nuevamente mi verga volvió a levantarse- me eché un gel deslizante para follarlas por su trasero y empecé con mi prima que le encantaba que la follara analmente, al rato mi hermana dijo que nunca lo había hecho - así que me tocó meterle la polla - seguidamente la senté en mi polla, se turnaban una a la otra. Cuando de pronto aparece en acción mi tía totalmente desnuda y me dicen ... !válgame Dios! y no me invitaron!! desgraciados pervertidos. Así que unió a la orgía. Y mi madre le pregunté a mi tía Elsa, --- Duerme profundamente - así que no te preocupes -- bueno dije ... entre mi tengo a mi tía, mi prima y mi hermana follandolas a las tres...mejor imposible... ya después seguí el mete y saca con mi tía ... y mi hermana decía tía que bien te ves en la polla de mi hermano ... y así estuvimos por largos minutos alternándolo para darle polla a las tres estaban cachondas ... hasta volver a vaciar mi leche en sus cuerpos. Ya después de 2 horas. Que estuvimos confesando aventurillas de mi tía. Mi prima se quedó rendida. Y esta vez, me follé a mi tía con mi hermana Karlé. Ya después al amanecer mi hermana estaba muy trasnochada por la cogía que les di a las 3. - Por supuesto, yo estaba super cansado. Mi hermana decidió quedarse unos días más. Y yo. oh cielos!! así si es verdad que van acabar con mi polla. Ya no son 2 ahora son tres. Acompañe a mi madre al terminal y la despedí. Me regresé al apartamento al y al llegar me esperaban las 3 desnudas en la cama de mi tía. Y seguimos la orgía. Hasta pronto.

Autor: Carlosp28 Categoría: Incesto

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Mi tía y prima Celia. Primera parte

2019-07-30


!Hola! Soy, Alberto, tengo 21 años y voy iniciar mis estudios en la universidad de Barquisimeto. Tuve que abandonar mi ciudad natal que es Cabimas. Mi tía Elsa, tiene 38 años es hermana de mi madre y vive con su hija Celia que acaba de cumplir 15 años. Mi madre habló con mi tía Elsa, para que me hospedara por lo menos hasta que consiguiera una residencia así que ella aceptó tranquilamente. Al llegar a que mi tía Elsa, ya me tenía preparada la habitación. Acomodé mis pertenencias y me instalé. Mi tía es una mujer muy bonita de cuerpo espectacular senos parados, cabello negro y largo, 1,75 de estatura, delgada, y se viste muy provocativa. Mi prima al igual que su madre bien linda con su rostro angelical, como toda quinceañera su cuerpo impresionante, como modelo, pompi paradito, senos no muy grandes pero si apetecibles, cabello largo teñido rubio claro con algunas mechas blancas de esa que están muy de moda. Se viste muy provocativa, así que todo un paraíso para mis ojos. Mi tía quedó viuda hace más de un año y por lo tanto aun no había tenido otra relación. Ese primer día conversamos los tres muchas cosas de nuestras familias después nos fuimos a descansar todos. Mi prima se levantó temprano y se fue a su colegio y mi tía había salido hacer unas compras. Por curiosidad decidí entrar en la habitación que ellas estaban compartiendo. Rebuscando entre sus gavetas para mi sorpresa me consigo un dildo en forma de pene color carne aproximadamente de 15 cm. Mi mente empezó a maquinar de quién sería si de mi tía o de mi prima, sentí que mi tía llegaba así que abandoné rápidamente su habitación e hice como si nada ha pasado me coloqué mis zapatos y me retiré a la universidad. En los días siguientes, estaba todavía con la incertidumbre de quién sería el dildo. Imaginé que era de mi tía para masturbarse y consolarse por su viudez. Llegó el fin de semana a ver si conseguía residencia fui a una que me quedaba cerca de la universidad pero era demasiado costosa y lujosa para mi poder adquisitivo, por lo tanto, la descarté y fui a otra que era más barata pero me quedaba muy retirada y complicado para llegar a la universidad. Llegué agotado a que mi tía - y ellas celebraban tomando un cóctel con amigas y amigos de mi prima. Después de terminar le conté a mi tía sobre las residencias que estaba buscando y ella me dice que no hay apuro que lo tomara con calma. Esa misma noche, como las 2 de la madrugada, me desperté y fui al baño. De regreso escucho unos gemidos desde la habitación de mi tía pero la puerta estaba cerrada, giré la manilla y empujé la puerta lentamente y pude visualizar que ambas estaban haciéndose sexo oral con gemidos excitantes, yo andaba con mi bóxer de lycra y en segundos mi verga se me empalmó al ver semejante show. Sólo había abierto una parte, así que traté de abrir otro poco, y para mi sorpresa no tuve cuidado y tumbé un florero que estaba cerca de la puerta, y quedé al descubierto - ellas me vieron y mi tía me dice !Alberto! qué pasa? qué haces aquí? apenado me disculpé le dije tía escuché un ruido, y quise ver que pasaba... y bueno me puse muy cachondo tía. -Bueno Alberto, invadiste nuestra privacidad ... bueno acércate y ven... y me dice si te gusta lo ves ... por supuesto tía las dos están hermosas... Mi tía responde somos muy cachondas llevamos haciendo esto antes de que mi marido muriera pero él ya lo sabía de hecho lo hicimos varias veces con él.... Yo tragué grueso al escuchar aquel relato,... ahora Alberto te va tocar a ti follarnos a las dos... que dices? ,,, y mi tía sin titubear agarró mi verga y la manoseaba por encima del bóxer... yo seguía todavía medio sorprendido de aquello que me estaba pasando, Celia mi prima bajó desnuda de la cama y se puso por mi espalda acariciar mi pecho, mi tía bajó mi bóxer y tomó mi verga y la metió en su boca. Seguidamente, mi prima ya me besaba- su lengua paseaba mis labios con una sensación única que jamás había sentido- mi verga explotaba como si fuese un corazón que bombeaba sangre de lo dura- era increíble, mi tía chupaba un poco más rápido y después de varios minutos ya estaba acostado en su cama y le comía el coñito hermoso de mi prima con ese clítoris rosadito donde sentía su piel suave de quinceañera. Mi tía trataba de tragarse mi verga que erecta mide 20 cm - mi prima estaba en posición de 69, pero mi tía era la que chupaba mi polla hasta que cedió el turno a mi prima. Celia mamaba suavemente mordía la parte superior de mi pene y exclamaba que grande la tienes...primo... pude cambiar la posición y coloqué a mi prima en posición de perrito, !Dios santo!, aquella vista era sensacional de calidad de exportación sin un desperdicio - mi prima muy buena- y yo follándola... al rato le tocó el turno a mi tía, !Dios! aquello también impecable su coño tan provocativo que pedía polla- le introduje en su coño un poco más suelto que el de mi prima, estaba a punto de venirme, bajé el ritmo de mete y saca, para no acabar, logré contenerme, y seguí,.. después mi tía se me sentó en mi polla alternándose varias veces con mi prima tanto de espalda como de frente, ... luego no pude mas... y pude vaciar mi esperma entre la cara y pechos de ellas luego mi prima se la metió en la boca hasta sacar mi última gota de semen. Luego repetimos la acción sexual, hasta quedar exhausto. Así dormimos hasta el domingo al medio día. Y mi tía me comenta ... Alberto no busques más residencia te quedas con nosotras así nos puedes follar cuando tú quieras. - Ok tía, en mi pensamiento no lo podía creer lo que había ocurrido y con semejante incesto que habíamos cometido -- pero para mi - - era lo mejor que me ha pasado en mi vida pasional. Después contaré la segunda parte. Hasta pronto. Alberto.

Autor: Carlosp28 Categoría: Incesto

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