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Mi vida incestuosa. Mi hermana ya en m depa.

2022-11-30


La llegada de sofia marco sin duda mi vida incestuosa, 4 años de relacion intensa hasta que llego a los 14 años y.,.. Ya en el depa, nos dimos muchos abrazos, saludos, me dio un beso muy cerca de mis labios rozando los de ella: traigo un chingo de hambre, llevame a comer , claro le dije, vamos. nos tomamaos de la mano y nos dirigimos a un vip cerca del metro aeropuerto. Sin importar que nos vieran, reiamos, ella reia muy fuerte casi de manera escansdalos. Pero estabamos absort9os en nosotros nada mas, yo facinado con su atractivo y sexy que era. no dejaba de admirar ese rostro tan bello que denotaba todavia una carita de niña. Salimos del vip , caminabamos de regreso al depa, pero pasamos por el cine que habia a un costado dl metro, la cartela mostarba , la guerra de las galaxias, entusiasmada me dice llevame al cine, si . Sentados viendo la pelicula, tomados de la manos sentia ese calor , ese sudor rico , mas que ver la pelicula nos mirabamos mutuamente, me solto de la man0 pero la dejo en su pierna. Me dijo abrazame, extendi mi brazo por encima de su hombro abrazandola y ella recargandose en mi. Volteamos a vernos , nos miramos fijamente por un momento , lentamente nos acercamos sintiendo nuestros alientos, ella cerro sus ojos y entre -abrio la boca ofreciendome sus labios que atrape con mi boca, comenzando a chuparnos los labios, era una delicia, el sabor de su boca era exquisito. Mi mano en su pierna la tocaba dando suaves caricias , en la pelicula corria la escena donde naves pelean, pero ya nos no importaba , nuestro beso , nuestro primer beso , anhelado, anciado, buscado , esperado, quizs unos ocho dies minutos besandonos , saboreando todo el sabo9r de las bocas y lenguas. Solo nos separamos para concidir en que nos salieramos del cine e ir directos al depa. Esa distancia del cine al depa nos la pasamos riendo y haciendonos bromas, serian las 8.30 cuando entramos al depa. Apenas cerre la puerta nos abrazamos tocandonos nuestreos cuerpos, nuestras bocas se fundieron en una, queriendo devorar a chupones y lamidas a mordiscos los labios, las lenguas que no paraban de ser saboreadas con cada chupada. Manos me acariciabna la verga sobre el pantalon, , mis manos no paraban de acariciar sus pechos, le comense a quitar la blusa para acaricrla mas comodo, me bajo el cierre y metio su mano dentro , mi verga estaba por explotar de dura , sentia sus manos como me la sobaba por encima del boxer, esterimis manos para desabrochar su bra, queria ver , sentir sus pechos, tenerlos ya en mi boca. sin dejar de besarnos con frenesi, con lujuria con deseo. me quito la camisa dejandme desnudo delpechos y comenso quitarme el pantalon, yo baje su falda , asi sin prisas pero fierme , no deciamos palabra alguna, para que , no habia nececidad. Ya desnudos me brindo sus nalgas dandose la vuelta, pegada mi sentis su cuerpo, comense a lamer su cuello, su espalda, sus brazos, detras de ella llegue hasta sus nalgas , divino , mordisqueandolas escuchaba sus gemidos , me levante y caminamos lentamente a la cama , sin dejar de acarciarnos, de besarnos. Mientras se dejaba caer en la cama y se acomodoba yo la miraba desnuda con todos esos atributos , unas oiernas largas, bien torneadas, un monte de venus muy pronunciado quizas mas por la exitacion que le provocaba. Con algo de vello pubico ya, era una delicia observarla, tnatas noches imaginando cosas con ella, fantaciando y ahora ahi la tenia , mas que una fantacia era ya una realidad. me subi encima de ella emparejandome a su cuerpo pues casi teniamos la misma estatura, ligeramente un poco mas alto yo, 1.76 m. seguimos saborenado las bocas,, las lenguas a toda velocidad recogiendo su saliba ella chupando y tragando la mia. Deje su boca para deslizarme lamiendo si dejr de tocar su piel , hasta llegar a sus pechos, unos pechos con aureolas y pezones perfetos, firmes , duros, me atasque de ellos, los metia a mi boca y deslizaba mis labios sobre ellos , termiando cn sus pezones entre mis labios chupandolos con fuerza. Ella era una locura de gemidos , , un mar de pujidos, acariciba mi pelo, mi cabeza. No queria dejar sus oechos oues esa delicia era sabrosisima. Los deje y baje a su abdomen lamiendo y embarrando con saliba, ella con sus manos la frotaba en su piel, llegue a su ombligo mordisqueandolo y metiendo mi lengua . Mis manos acaricban sus piernas sin parar, me baje mas , pero no a su vagina, su¿ino a sus muslo que mordisqueba , miraba su vagina como le escurria un hilo de liquido, clarito veai como le latia al ritmo de su corazon. Despues de mordisquear sus oiernas , muslos, meti mi rostro en medio de sus piernas y comense a besar aquellos labios carnosos, mi lengua la pasaba una y cuiento de veces recorriendo toda su raja, hasta detenerme en su oyito, mi lengua entraba y salia, , sentia la tentacio d emeter mis dedos pero me detenia oues no queria hacer nada que no lo hiciera con mi verga, ese momento d epenetracion era demi verga y solo demi verga, ya despues seria otra cosa, pero ese momento , ese acto debia ser solo de mi verga. acelere un poco la accion de mamrle la vagina pues deseba pasar a la penetracion, mi verga ya chorreba sola. Ella se adelanto ami deseo se incorporo uncpo y me jalo, me dijo ven , tewndidos en la cama como solo un cuerpo, encfima de ella , beasndonos nuevamente, me dijo jadeando y voz temblorosa, quebarada, jalo aire y me dijo, ya , ya cogeme, hasme tuya, hasme tu mujer, Mi verga ya buscaba su vagina, snti ue ahi era el lugar y comense a empujar, un lugarcito estrecho, muy apretado, segui enmpujado, veia como ella expresaba dolor a travesde su gestos, jalaba aire con fuerza, seguia enpujando hasta que escuchamos un tronido y senti como traspase aquella virginidad , ella se estremecio con fuerte alarido de dolor o de placer. Aunque ya el resto de la penetracion fue un poco mas facil , con cada empujon se estremecia , tanto ella como yo teniamos la piel chinita, como de gallina. Una ves que la tubo dentro toda , me tomo las nalgas y me detubo para no moverme. Seguimos con las bocas chupandolas, dejo mi boca y comenso a lamer mis orejas, ahi me dijo al oido, muevete lento amor, comense moverme lento, meter sacar , su rostro dibujaba dolor, le preguntaba quieres que pare, su respuesta firme no, no, no pares. Poco a poco me fue dando mas libertad para moverme. Asi que lo hacia firme pero sueve y sin prisas, poco a poco se fue relajando dando paso al placer , acelere un poco el ritmo ocacionando que terminaramos , casi locos de placer, de lujuria, mientrs me venia detro de ella, sentia tanto ella como yo las mismas palpitaciones de nuestros sexos. Quizas unos 30 segundos de placer absoluto, en esos segundos nos dijimos cosas, cosas de amor , de pareja. A si nos quedamos , mi verga dentro de ella, que fascinante fue, pues aunque grande de estatura no dejaba de ser una vagina de una niña de 10 años. Mi verga no cedia para sacarla, ella me dijo , me dejas subirme encima ahora, sin sacarla de su vagina nos dimos la vuelta quedando encima de mi. Lentamente se comenso a mover, exalando fuertes , fuertisimos gemidos , desde mi posicion miraba su cuerpo, sus pechos moviendose al mismo ritmo en que se metia mi verga. terminamos nuevamente , y otra ves a coger, , talves 2 de la mañana me dijo tienes algo de comer, tengo hambre, claro le dije, ven , nos paramos asi denudos, asi desnudos preparamos un sanwiches, y asi denudos estubimos comiendo. Desnudos recargados en la cabecera de la cama platicamos mucho, me dijo que casi salio huyendo de la casa alla en chiapas, que nuestra madre se habia juntado y llevado a vivir a la casa a un hombre, que la molestaba diciendole cosas y tratando de tocarla por la noches mientras dormia. Me conto que nuestra madre tenia 6 meses de embarazo. , le pregunte si del hombre que tenia en casa, no creo, me dijo. Me comento que ese hombre tenia un poco mas de 4 meses ahi viviendo, me vino a la mente que hacia un poco mas de 6 meses ellas estubieron aqui y esa noche me la pase cogiendo con mi madre. Dudas que pasaron muy rapido aqui con sofia, Estaria 4 años conmigo siendo mi mujer, por supesto cogiamos como conejos, sin privaciones , sin limitaciones. Esa ocasión la prepare para penetrarla por el culito, por su ano, su fundillito.

Autor: EDUARDO61 Categoría: Incesto

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Mamá e hija

2022-11-30


Todo comenzó un sábado que iría a una fiesta donde mi amigo me presento a su cuñada la cual tenía 19 años, al verla casi de inmediato se me paro ya que su cuñada llevaba unos tacones y un vestido pegado que dejaba notar que llevaba tanga debajo del vestido, mientras pasaba la noche yo seguí platicando con ello al cabo de unas horas se acabó el alcohol y decimos ir por más ella y yo, todo iba normal pero cuando íbamos de regreso no pude más y trate de acariciar su pierna mientras íbamos en mi carro, a lo cual ella no me quito la mano así que seguí tocando y al cabo de poco ya estaba tocando su vagina y masturbandola entonces decidimos parar el carro y comencé a besarla y a tocarla para ese momento yo ta estaba muy caliente y entonces lleve su boca a mi pene erecto y ella empezó a chuparmela, la chupaba delicioso mientras las chupaba yo seguía tocando sus nalgas y al poco tiempo no pude más y decidí montarla sobre mi solo hice el asiento del piloto para atrás y como ella tiene 19 años y esta flaquita sin problema pudo subirse sobre lo ella se metió su mano debajo y se hizo su tanga aun lado y en ese momento comencé a cogerla, estábamos tan calientes que no usamos condon después un rato no pude más y me vine pero me dejo venirme en su boca lo cual fue excitante, después de eso regresamos a la fiesta y ya más tarde me dijo que si la podía llevar a su casa a lo cual dije que si y mientras iba manejando la iba tocando de su vaina húmeda y escuchando sus gémidos le dije que se quitara su tanga y me regalo después decidimos volver a parar y me la volví a coger fue tan rico y ella estaban rica y húmeda por último la lleve a su casa y nos despedimos yo la seguí viendo y la seguí cogiendo, después de unos días conocí a su mamá la cual era muy joven de apenas 36 años al verla uff casi me pongo erecto al verla y ver sus piernas solo platicamos y empezamos a charlas de muchas cosas y me entere que era mamá soltera, por varios días después de unos días decidí mandarle mensaje por messenger y cual fue mi sorpresa que ella también me dijo que quería que la cogiera, lo cual pasó de varios días me dijo que estaba sola en su casa y fui y me recibió con un bay doll y unos tacones que en seguida me puse erecto, fuimos a su cuarto y ahí nos empezamos a besar y pasando unos minutos ella bajo mi pantalón y me la comenzó a chupar, la chupaba tan delicioso y estaba tan excitado de imaginar que me había cogido a su hija y ahora estaba por cogerme a la mamá, después de un rato que me la chulo con todo y testículo metiéndoselo hasta la garganta, se lo metí y sentí su vaina tan caliente y húmeda y después la puse de perrito y esa vez me dejó cogerla por su ano y fue riquísimo apretaba demasiado muy rico, no pude más y termine por venirme en su ano, y ha pasado un tiempo en que sigo cogiendo a la hija y a la mamá.

Autor: Ur Categoría: Incesto

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LOS ENCANTOS DE PAPI – PARTE 8

2022-11-28


POR SI HABIA UNA DUDA, PAPI. Al llegar a la boda, el grupo fue recibido por un encargado de valet, un joven negro casi tan alto como Tomás, que no pudo quitar su vista de Anne. Estela se dio cuenta. Cuando pasó junto a ella, le dijo al oído “hasta el negro te quiere coger, sis. Pareces puta elegante”. Anne la ignoró y la miró con una sonrisa fingida. La guerra estaba declarada. “Envidiosa caliente”, alcanzó a contestarle. La respuesta la enfureció. Estela se regresó: “¿no tienes suficiente con papi, putita?”. Anne la tomó del brazo y le susurró: “me encantaría hacerlo con un negro, no te hagas, eres más caliente que yo… ¡te urge!”. Estela tiró de su brazo, mientras Anne sonreía. Tomás, al menos, observó el hecho. Mark se adelantó. Pasaron al elegante salón de eventos donde fueron recibidos por las parejas anfitrionas, resaltando lo hermosa que se veía Anne, cuanto extrañaban a doña Emilia, lo bien que estaba don Tomás, y lamentaron que Raúl no los hubiera podido acompañar. Los 4 fueron objeto de un trato extremadamente amable por parte de los agradecidos anfitriones de que los hubieran acompañado de tan lejos, aunque se notaba cierta distinción hacia Anne y su padre. Los halagos estaban por doquier. Estela sentía furia cada vez que alguien le comentaba sobre la apuesta pareja de padre e hija entre los pocos conocidos, sin que en realidad se diera cuenta que los comentarios eran por la pérdida de su madre años atrás. Estela, en su mesa con Mark, observaba notoriamente molesta ver lo galán que papi se comportaba con su hermana, como si la estuviera cortejando ni más ni menos. Anne no soltaba el brazo de su padre mientras caminaban entre la gente y la pareja anfitriona los presentaba. La música, muy diferente a las estridentes bodas mexicanas, hizo que bailaran repetidamente y por largos períodos. “Qué guapa se ve tu hermana y que bien se ve tu papá bailando con ella”, dijo Mark a Estela, haciéndola endurecer su expresión. Le dio un trago a su agua mineral con hielo y se volteó hacia su esposo: “¿Se te hace, querido?”, preguntó fríamente. “Parecen amantes, que barbaridad”, dijo. Mark se quedó asombrado, percibiendo la verdadera razón de la actitud de su esposa. “¿Por qué no bailas tú también con él, amorcito?”, propuso Mark. “Hazte notar”. Cuando se dirigían a la mesa, Estela y Mark pasaron a bailar, evadiéndolos, pero se tuvieron que regresar pues comenzaron a servir la cena tras solo una melodía más. Fue inevitable que al fin se sentaran las dos parejas a pesar de la incomodidad creada por Estela. La situación se alivió un poco cuando la pareja anfitriona llegó a sentarse con ellos después de cenar y platicar largo y tendido. “Tu papi esta tan bien, Estelita, que hasta parece el novio de Anne, más que el papá, que bárbaro. ¡Que rejuvenecida se dio este condenado!”, dijo la tía Leiah, “y Anne, bueno, es la muñeca de siempre y le han venido los años muy bien, ¡nomás de verla!”. Estela se volvió a poner tensa y enojada, y no pudo ocultar su cara. Leiah lo notó y trató de componer la situación inútilmente, pero pudo convencerla que bailara con Tomás en la siguiente tanda. La diferencia era palpable. Estela, era más adecuada a la estatura de su padre, pero más difícil de maniobrarla, y con una expresión en su cara que denotaba disgusto por verse obligada a bailar con él. No hablaron mucho, pero veían como Mark y Anne conversaban en la mesa. “Solo falta que esta zorra seduzca a mi marido”, pensaba Estela al verlos conversar. Ya para despedirse, los entrañables amigos recalcaron que Tomás estaba en su mejor momento y confesaron que esperaban verlo muy avejancado y se habían llevado la sorpresa de su vida, cosa que les había dado un gusto enorme. “Anne, bueno, ya sabemos que es una hermosura de niña que cuida muy bien de su padre y, además, ¡son unos excelentes bailarines!”, dijo Leiah, detonando el coraje de Estela, al sentirse ignorada, aun habiendo bailado también con él. Se apartó del grupo. Mark la alcanzó de inmediato y pidió el auto. “Amor, no entiendo tu molestia, pero no puedes ser tan descortés”, le dijo, pero Estela lo ignoró. Cuando llegaron Anne y Tomás, el mismo joven negro le abrió la puerta trasera a Anne, sin quitarle la vista. Estela y Tomás lo notaron. Anne le dio las gracias y le sonrió. El trayecto de regreso al hotel pasó en un incómodo silencio. Anne y su padre estaban exhaustos pero ardiendo por dentro. Estela y Mark, serios y callados. Notó que su padre, quien según ella casi no tomaba alcohol, y Anne, habían bebido mucho, aunque nunca perdieron la compostura. Anne se mantuvo garbosa y elegante toda la noche, mientras su padre, al menos para Estela, se portó como si se tratara de un novio caliente deseoso de tirársela. Llegaron al majestuoso hotel, entregaron el automóvil al valet, y se dirigieron a los elevadores. Anne y su papi los despidieron con un simple y frío “buenas noches”. No intercambiaron besos. “¡Houston, tenemos un problema!”, dijo Anne, riéndose. “Estoy toda embarrada”, agregó, al cerrarse el elevador y comenzar a ascender. “Mmhhh”, expresó Tomás, poniéndose detrás de ella y abrazándola. Levantó el vestido hasta llegar a la empapada vulva y comenzó a frotarle el clítoris vigorosamente mientras ella repujaba sus tibias y suaves nalgas en él. “O sea ¿te aventuraste a venir sin tanga?”, preguntó. “¡Aaaah, Ooohhh, ay novio! ¡me matas!”, susurró Anne. “Faltan algunos pisos amor, puede subir alguien como anoche. Si sigues así, me tendrás que coger aquí mismo, ¡Oooohhhh!”. “¡Nos van a pescar, novio, detente!, ¡amorcito, detente! ¡Va a oler!”, dijo, pero rehusó separarse. “Me quedé con las ganas de hacerte esto anoche. Tu estate lista para disimular si se sube alguien”, dijo Tomás, bajándose la bragueta. Anne la aprisionó entre sus nalgas y el vientre de Tomás. De un rápido movimiento, se volteó y se arrodilló, atrapándola con su boca inmediatamente. La fue atrayendo hasta metérsela por completo hasta la garganta y mamándola con avidez unos segundos. Se puso de pie de inmediato, presa de nerviosismo, atenta a que el timbre del elevador no sonara. Quien vigilaba las cámaras de seguridad, seguramente se deleitó con la escena. Pero el ascenso fue sin escalas y llegaron al piso 20. Tomás, sin esperar, le metió el dedo medio en el culo. “¡Ohhh! ¡Qué rico tu dedote tan áspero!”, dijo al sentir el cambio. “La mitad de gordo de tu vergota”. “Va la otra mitad”, dijo Tomás, metiéndole el dedo índice. “¡Ohhh!”, suspiró de nuevo Anne. “Novio, ¡me llevas bien ensartada al cuarto!”, dijo jadeando, caminando con algo de dificultad. Tomás continuó caminando tras ella sin decir palabra alguna. Su vestido estaba detenido sobre el brazo de Tomás, dejándolo ver sus encantadoras nalgas al caminar. “Mmhhh”, suspiró Anne, al aproximarse a la suite, “¡me muero por hacerlo!”, dijo al acariciarle el pene cuando abrieron la puerta y él le sacó los dedos del culo. “Quiero ser tuya toda la noche… quien sabe cuándo volveremos a vivirla con tanto cuento de la amarga de Estela. Es capaz de muchas cosas”. “¡Ups!” dijo Anne al entrar y ver la suite impecable. “Olvidé por completo juntar y lavar las toallas con tus mecos y mis manchas. ¡Ahora ya lo saben todo, novio!”, dijo, al tiempo que ambos soltaron la carcajada. “¡Qué asco! ¡Y luego las sábanas todas manchadas lo que se me salió!” “Deja tú, hermosa. El que está checando las cámaras en el elevador”. “Ahora imagínate a los que recogieron el mantel en la junta”, le recordó Tomás. “Para eso son estos cuartos, preciosa. Quien sabe que tantas cosas más encuentren las mucamas. Los manteles no, aclaro, ¿eh?”. “Nos estamos volviendo muy descarados, Tomás. Ya no te importa que nos vean”. Tomás comenzó a llenar el jacuzzy mientras Anne lo observaba. “¿O sea que mi garañón peludo trae planes?”, preguntó melosamente Anne, mientras se abrazaban y comenzaba a despojarla de su elegante vestido, constatando que tampoco portaba sostén. “¡Que hermosa estás, Anne!”, dijo Tomás. “Nunca te había visto tan hermosa como esta noche”. “Solo para ti, amor. La boda no era mi prioridad”, dijo ella. “El vestido, el peinado… todo. Lo hice para ti. Te amo”. “Mmmmh”, gimió, cuando su padre comenzó a besar sus oídos y dejarla completamente desnuda. “¿Me pongo el negligé que me compraste, novio?”, pregunto sensualmente. “No. Estrénalo el próximo jueves, ¿sí? No aguanto las ganas de cogerte ahorita, princesita y no quisiera hacerlo pedazos como me gusta”, contestó. “¡Que hermosa estás, novia, imposible resistirte!”, alabó Tomás a su hija, al tiempo que se sentaba en la cama, quitándose la corbata. Anne acercó sus nalgas a la cara de su padre que comenzó a besarlas y acariciarlas apasionadamente. Anne puso sus manos en sus muslos y arqueó su trasero hacia la cara de papi. Tomás abrió con ambas manos las nalgas, exponiendo su rosado y brillante ano. Acercó su boca y lo besó, relamiendo su contorno e introduciéndole la lengua, haciendo que Anne gritara de placer. “¡Ooohhh… novio!, ¡me encantó lo del elevador y llegar al cuarto conectada a ti con tus dedotes!”, dijo ella entre suspiros al sentir el aliento de su padre en el ano mientras lo lengüeteaba. Se retiró un poco e introdujo de nuevo el grueso dedo medio de su mano derecha, haciendo que Anne se doblara aún más hacia él, metiéndolo y sacándolo con suavidad, apoyando su mejilla en las tersas nalgas. “Se siente como barro fresco, suave y resbaloso”, dijo Tomás, al tiempo que le metió también el índice. Anne solo se movía rítmicamente . “¿Te importaría?”, preguntó Tomás. Sin esperar respuesta, e hizo un cono con los otros tres dedos, sambutiéndoselos lentamente. “¡Oooohhhh, Tomás! ¡Me vas a romper el culo!”, gimió, pero Tomás la ignoró. “¡Ay amorrrr…!¡Me lo vas a romper, pero si te gusta, hazlo! ¡Méteme toda la mano, papacito!”, gimió complaciente. Tomás vio como el esfínter de su amada estirarse y sintió que podía hacerla sangrar. Eso echaría a perder sus planes y decidió no seguir. Al sacarlos, Tomas pudo ver claramente dentro de Anne. Su dilatado culo tardó unos segundos en cerrarse. Unos minutos después, le metió solo el pulgar y comenzó a frotar con los otros cuatro la vulva. Quería verla de cerca tener un orgasmo, que escasos minutos después logró, en medio de gritos y jadeos de su hermosa novia. Tomás la cargó al jacuzzy, ya rebosante de caliente espuma. Ambos quedaron de pie, desnudos, besándose en medio de la tina en forma de corazón. El agua llegaba hasta la cintura de Anne. Tomás se sentó dentro y luego ella encima de él. “¿Te doy tu mamada sub acuática, Tomás? ¿Ehhh? ¿Quieres sentir mi boca arropar tu vergota debajo del agua?”. “¡Tu peinado, amor! ¡Tu maquillaje!”, dijo Tomás, “¡lo arruinarías!”. Anne se sentó junto a él, y bajó de inmediato su cabeza a mamarle el palpitante garrote encima de la superficie. Tomás, con la cabeza hacia atrás, disfrutaba al máximo lo que su bella hija le hacía. Anne se puso de pie y giro su cuerpo. Replegó de nuevo sus nalgas contra la cara de su padre y comenzó a bajar lentamente para quedar sentada en sus muslos. “Por donde más te gusta, amor. Sigue lo que comenzaste en el pasillo, papacito, pero esta vez con mi prieta linda. Después de eso que acabas de hacer, se me va a hacer delgadita”. Tomás batalló un poco para metérsela, pero lo logró tras unos segundos. El agua caliente había eliminado todo rastro de sus lubricantes naturales. La empaló lenta y suavemente, mientras acariciaba sus labios vaginales, haciéndola estremecerse de placer y venirse de nuevo en escasos minutos. Anne comenzó a subir y bajar sobre el tronco de su padre, haciendo chasquear el agua, hasta que pronto don Tomás anunció que no podía más. “¡Hazlo papi! ¡Termina! ¡Lléname de ti! ¡Quiero sentir tu corazón palpitar dentro de mí!”, gritó Anne, al jalarla su padre por las caderas, abrazándola del estómago como bien sabía, penetrándola hasta lo más profundo que pudo, liberando por enésima vez su carga dentro, abundante, como si no hubiera eyaculado esa misma mañana, haciéndola vibrar con increíble placer. Paró el temporizador y se quedaron quietos un buen rato, pegados. Cuando se drenó el agua por completo, Anne se levantó, y sin inhibición alguna se dobló sobre los pies de Tomás. Hizo un pequeño esfuerzo y, en medio de un fluido pedorreo, expulso sobre ellos el semen recién depositado, deleitándolo de nuevo con el espectáculo. Luego se arrodilló frente a él y comenzando a besarlo de las rodillas para abajo hasta llegar a sus pies, devorando de ellos la blanca carga, besándoselos y lamiéndoselos en señal de sumisión total. Se sentó de nuevo sobre él. Tomás la abrazó por el estómago de nuevo y se levantaron, pero esta vez no la cargó en los brazos. Anne lo llevó a la cama tirando de su semi-erecto miembro, luego fue por toallas y se secó primero ella, luego a su padre. Se desplomaron, quedando profundamente dormidos, no sin que antes Anne le dijera “saqué todo para que podamos hacerlo de nuevo a media noche o cuando te despiertes, novio… o cuando quieras y no hagas el desastre de esta mañana”. ***************** “Hay misa a las 8 en San Patricio”, fue el saludo de Estela cuando Tomás levantó el auricular a eso de las 6:30 de la mañana. “Buenos días hija”, contestó don Tomás, contemplando la desnuda belleza a su lado. “¿Qué?”, escuchó Anne decir a su padre después de varios minutos en silencio. “¡Estás loca, hija! ¡Bien loca! ¡Al rato hablamos de eso con tu hermana!”, y colgó. “¿Qué pasó?” preguntó intrigada, pensando que Estela había tenido el atrevimiento de comentarle lo mismo que a ella. Se despabiló al instante. Tomás se incorporó y se sentó sobre el colchón. “¿Qué pasa papi?”, pregunto de nuevo Anne, abrazándolo. “¡Te dijo de sus sospechas esta cabrona!”, supuso. “No, nada por el estilo. Quiere que vayamos a misa a las 8, y lo mejor, que me vaya a Houston con ellos a pasar unos días y que me cheque su médico o que ella va con nosotros a México después y asegurarse que todo esté bien conmigo”, contestó Tomás notablemente alterado. “Que no puede ser que me vea tan bien y tonterías por el estilo”, agregó con tono de fastidio. “¡Sabía que, de una manera u otra, esta cabrona trataría de arrancarte de mí!”, dijo Anne. “¿Te dijo algo sobre eso ayer?”, preguntó “No. Te hubiera dicho, desde luego, y de inmediato tomaría medidas. ¡Qué astuta es!”. “¿Vamos a desayunar con ellos?” preguntó Anne. “Me gustaría decirle unas cuantas verdades”. “No”, contestó Tomás. “Dice que no les da tiempo para misa, que después de ir vayamos a desayunar algo”, conteniendo su malestar. “¿Cómo que misa? ¿Después de todo lo que me ha hecho y dicho? ¡Qué poca madre de esta hipócrita santurrona!”, dijo Anne. “¡No vamos a ir, y punto!”, agregó. ¡Es hora de mandarla a la chingada!”. “¡Anne!”, dijo Tomás, como cuando la regañaba de chica. “¡Tranquila, hija!”. La cara de Anne se puso roja de coraje. Respiró hondo. “¡Tomaré el toro por los cuernos!”, dijo enfurecida, a pesar de los intentos de su padre de calmarla. Tomás, asombrado y preocupado por la reacción Anne, se levantó de la cama y se sentó en uno se los sillones de la habitación. “¡Cuernos los que le pones a Raúl conmigo!”, dijo, tratando de bromear y suavizar las cosas. “¡Y tú te callas, Tomás!”, gritó Anne. Tomó el teléfono y marcó a la habitación de Estela. Contestó de inmediato. “¿Listos?”, preguntó. “¡No cabrona, no vamos a ir! ¡Estamos descansando! Iremos más tarde, dijo, después de escucharla. “¡Cuando nos dé la gana, si es que vamos!”, fue lo último que escuchó Tomas a su hija decir antes de azotar el auricular. “¿Que está pensado esta cabrona? ¿Qué es la dueña y señora de nuestro tiempo?”. Pasaron unos momentos en silencio. La respiración de Anne volvió a su ritmo normal. Tomás se sentó junto a ella y se besaron. “¡Esa es mi novia! ¡Tuviste más huevos que yo, corazón!”, dijo, aplaudiéndole. Anne se paró frente a Tomás, mirándolo a los ojos, pensante y sensual. Unos segundos después se montó sobre sus muslos de cara a él, sintiendo de inmediato su total erección entre las nalgas y tranzaron sus bocas. Ella se levantó un poco, y con una mano la llevó a su vulva, dejándose caer en ella, apretándola lo más que podía. “¡Nadie te arrebatará de mí, ¿entiendes? ¿eh? ¿Te queda claro… Tomás?”, dijo Anne el momento que separaron sus bocas. “¡Cógeme, cógeme como nunca de duro…! ¡Estoy dispuesta a todo por ti amor!”, decía Anne entre gemidos de placer. Tomás solo respondía con sus besos y el fuerte abrazo, sabedor que estaba alterada por la amenaza de Estela de llevárselo con ella. “Hija, detente…. Es peligroso”, advirtió Tomás, pero ella lo ignoró, acelerando su ritmo. “¿Te gustaría verme con una pancita cargando a tu bebé? ¿eh?”, le decía y frotar más su cadera con la de él, sintiéndolo muy dentro de su vagina. Se detuvo y se puso de pie. “Juguemos a la ruleta rusa”, propuso. “¿Cómo es eso?”, preguntó Tomás. “Me pongo en cuatro, me la metes, por un lado, luego por el otro, y te vienes donde te toque. Pero de verdad, donde te toque, Tomás, ¿me entiendes?”, dijo, posicionándose sobre la cama. “¡Obedece!”, dijo. “¡Quiero sentirte jugar en mis dos agujeros!” La afianzó por las caderas y la volvió loca; primero la penetró vaginalmente y luego por la vía anal, rápidamente y sin parar. Anne se abría las nalgas con ambas manos. “Me pondré un condón, novia”, sugirió Tomás. “¡No te detengas! ¡Me encanta!¡Algo nuevo!”, gritaba entre jadeos. “¡No lo harás, te conozco!”, dijo Anne, desacoplándose y llevándolo de la verga al sillón. “Además me duele el fundillo con todo lo que me hiciste anoche, pero no te quería decir”, agregó, al empujarlo, montándose de inmediato sobre la perfecta y dura erección. Anne no lo dejó hablar, fundiendo su boca en la de su padre al tiempo que movía rítmicamente su cadera. Cuando se vino, separó su boca de Tomás, permaneciendo unida por un tenue hilo de baba. Tomás mugió, tratando de decir algo, pero sus palabras fueron acalladas por la tremenda eyaculada en la vagina de su bella amante. Cuando se tranquilizaron tras el formidable coito, Tomás no podía ocultar su cara de preocupación tras lo ocurrido. Fue una enfermiza locura. Anne continuaba sin sacarse el pene, apretando y aflojando su vagina. Por fin se separaron. Tomás pudo apreciar claramente su semen saliéndole de la vulva y se sentó en el sofá. Anne se puso de pie, sintiendo la carga de su padre dentro, arrodillándose entre sus muslos, y prosiguió con su rutina: envolver con su boca el pene y devorar cualquier resto de semen. “¿Deveras estás fértil novia? ¿No me estas vacilando?”, preguntó Tomás, sintiendo el tremendo servicio oral de Anne. “¡Muy fértil!, En la pura mitad de mi ciclo”, contestó ella, incorporándose. “¡Tremendo cogidón que me pegaste, viejillo caliente!”. “¡Corre a echar todo novia y lávate!”, pidió Tomás. “¡No sé cómo fuimos tan tontos!”, agregó, pero Anne lo calmó y se sentó sobre él, metiéndose el pene de nuevo en la vagina, y volvió a apretarlo, uniendo sus bocas. “¡Ya qué, viejito caliente! ¡Ya qué!”. “Si me embarazaste, lo hiciste la primera noche, novio”, dijo. “Venía consciente de eso. Sabía que podía pasar. No hay nada que puedas hacer” “Lo que tanto bromeábamos, ¿te acuerdas? Sería madre de un hermano y tu tendrás un hijo que también será tu nieto. Cerraré con broche de oro. “¡Me encantaría tener un bebé tuyo! ¡Lo he estado pensando mucho!”, dijo emocionada, “aunque solo tenemos tres meses de novios, cabroncito. Iba a pasar, tarde o temprano, ¡y me lo advirtió tu otra hija!”. “De cualquier forma no te hagas el loco, novio”, dijo Anne. “Anoche sentimos algunos brinquitos de tu vergota en el jacuzzi y cuando me cargaste a la cama. Se te salieron algunos chorritos. Si no ocurrió ahí, será ahorita. Tú te diste cuenta y yo también, y no dijiste nada. No tiene que haber eyaculación completa, ¿sabes?”. Anne se puso de nuevo de pie. Abrió el cajón del buró, y dio en la mano los cinco condones sin usar. “Dinero tirado a la basura. ¡Te dije que te lo pusieras!”, dijo riéndose. “Traías las negras intenciones, ¿verdad, cabroncito? Te encantaría verme con la pancita y tu bebé dentro, admítelo”. Tomás seguía muy nervioso, pero no le quedó más remedio que aceptar la situación. Anne así lo quería y ya era parte de su plan. La primera noche tocó mucho el tema. “Tienes razón hermosa. Pero fue un accidente”, confesó Tomás, aceptando. “Si se me salió un poco un par de veces, pero fue sin querer, preciosa. No sé cómo me contuve”. “Mmmmh…, más de dos veces, te aseguro. Con eso basta”, precisó ella, “y por la flojera de no ponerte condón, cabrón”. “Si es hombrecito, le mamaré el pito todos los días para que sea vergón como tú”, dijo. “Estás fuera de control, preciosa”, dijo Tomás. Se limpió con un pañuelo desechable el semen que le había quedado por fuera, en su escaso vello y se bañó sola. Se recostaron de nuevo y se quedaron dormidos. *************************** El teléfono sonó de nuevo pasadas las 10 de la mañana. Tomás contestó. Estela los invitó al desayuno del hotel y aceptaron, muy a su pesar, bajar con ellos. Anne y Tomás estaban muy seguros que, con haber mandado por un tubo a Estela, le quedaba muy claro que eran amantes. Pero el pararla en seco fue lo mejor. “Papi, me vas a agarrar la mano hasta la mesa donde estén”, dijo al salir del ascensor. Estela y Mark los vieron llegar muy agarraditos de la mano y se sentaron frente a ellos. Se pusieron de pie los 4 y se fueron a servir el brunch. “Anne, invité a papi a que se fuera a pasar unos días con nosotros”, dijo Estela en cuanto se sentaron de nuevo. Tomás comenzó a comer de inmediato. “Papi me comentó”, contestó Anne. “¿Le preguntaste o nomás le dijiste?”, agregó. “No, nomás le dije. Ya hicimos Mark y yo los arreglos con los vuelos. Tú te vas sola a México y papi con nosotros a Houston. Queremos que lo vea el Dr. Harris, nuestro doctor, y que le haga un chequeo a fondo ya que por lo visto tu nunca lo vas a hacer, sis”, dijo en tono de reclamación. “Queremos también que platique con el padre Stephen”. Anne se rio, casi derramando el jugo de su boca. Estela la miró con furia. Anne continuaba sonriente, como viendo una comedia, y cruzaba frecuentemente sus piernas al sentir el cosquilleo del semen de papi salírsele y humedecerle el calzón. Don Tomás arrojó la servilleta al plato en señal de protesta. “¡Estelita, me siento muy bien! Si me buscan es claro que me van a hallar algo. Ya sabes cómo son de pillos los doctores. Con el pretexto que tengo la edad que tengo, verás todo lo que van a inventarme. Solo le tengo confianza a Luis. Es de mi edad, y sabe bien que nos pasa a los hombres, aparte es mi amigo personal”. “No le cae bien a Estela el doctor Luis porque es divorciado”, intervino Anne. Tomás hubiera querido decirle unas cuantas cosas a su hija menor ante tan patética excusa, pero se contuvo. Estela miró a Anne, quien solamente escogió sus hombros, gozando haberla desenmascarado. “Dame el gusto papi, ¿sí?”, dijo Estela. “Además, verás a tus nietos y la pasaremos a todo dar, vas a ver. Sin peros, ¿eh?”. La rutina en casa de Estela y Mark, en Texas, era sumamente monótona. Casi toda su vida giraba en torno a la religión, escuelas y eventos de las iglesias. “Además, cree que somos amantes tú y yo, papi”, dijo, interviniendo de nuevo, decidida a fastidiarla. Estela la miró con ojos de furia inaudita, al estarla desenmascarando. Anne simplemente la miró con una irónica sonrisa. “¿O no?”, le preguntó. Si supiera que quizá hasta me embarazó… Mark intervino. “Estela, quizá no es momento. Tu padre no tiene ganas de ir”. Estela lo volteó a ver con ojos que echaban lumbre para que se callara. “Hasta te podemos presentar a unas viuditas o solteras de la parroquia”, dijo en fingido tono picarón guiñándole el ojo. “Hay dos o tres damas de buen verse, como para ti que de seguro les vas a encantar cuando te conozcan”, dijo, mirando a Anne. “Así, Anne podrá descansar un tiempo de… cuidarte”, dijo Estela, pausando a propósito. Anne volteó a ver a su padre. “Tiene razón papi. Desde julio no ves a tus demás nietos y a lo mejor hasta novia te consigue”, dijo, al apretar su muslo por debajo de la mesa, sorprendiendo a Estela al escuchar el inesperado apoyo de su hermana. Pero Anne en realidad estaba enfurecida con ella y su invasiva actitud. “Lo que en realidad quiere Estela, papi, es separarnos porque estamos cometiendo adulterio e incesto. No es que le importe mucho tu salud. Se le metió en la cabeza que somos amantes y no me cree absolutamente nada”, intervino de nuevo Anne. Si se lo iba a llevar, al menos que supiera cual era la causa real. Ya era tiempo de detenerla y no seguirle sus astutas jugadas. Esa mañana fue la primera vez que Anne se le impuso al no ir a la iglesia con ellos. Sabía que podía quitarle a su padre la preocupación de acompañarlos a Houston también. Cuando terminaron de almorzar, les quedaban algunas horas para estar en el aeropuerto. “Váyanse adelantando papi”, dijo inesperadamente Anne. “Estela y yo nos quedaremos a platicar un momentito sobre tus cosas”. Estela no pudo disimular su asombro. Esperaba que Anne asimilara el cambio sin chistar y su reacción de último momento la puso algo nerviosa, sobre todo al pedir quedarse a solas con ella. No estaba preparada para lo que seguramente sería un fuerte encontronazo. Mark y Tomás se retiraron. Solo les faltaba taparse los oídos con las manos. Cuando se fueron, Anne pidió un par de cafés cuando la mesera terminó de limpiar. “Bueno”, comenzó Anne cuando sus parejas se habían retirado, “¿qué demonios te estás creyendo Estela?” Anne estaba dispuesta a atacar con todo a su hermana por su atrevimiento, aunque llevara las de perder. “Papi se molestó mucho por tu ocurrencia… ¿Qué te pasa?”, preguntó. Estela tomo un sorbo a su café, miró hacia abajo, y luego fijamente a su hermana. Su furia reforzaba sus sospechas. “Explícame esto”, dijo Estela, sacando su celular y mostrándole las fotos. Anne quiso tomar el teléfono, pero Estela lo apartó. “Capaz y me lo rompas o las borres”, dijo Estela, “pero ahí te las paso para que las disfrutes y me des una explicación creíble”. Silencio total. Anne abrió las fotos y vio una por una, agrandándolas con los dedos. “¡Eres única!”, al fin dijo. “¡No tienes límites!, pero esto no prueba nada, chula”, dijo Anne riéndose. “Estas haciendo algo más que cuidar a papi Anne, bien lo sabes. Es un sacrilegio y la ley tiene un nombre para eso: se llama incesto. Tú y papi son amantes. Eso está terriblemente mal. ¿No piensas en Raúl y tus hijos? ¿En mami?”, concluyó. No tenía escapatoria. Respiró hondo y puso el celular a un lado. Estela sonrió, y volteó hacia un lado. “¡Te tengo donde quería, sis!”. “Quien diría que todo con lo que me vacilabas ayer era verdad, ¿no?”. “Anoche que llegamos, y no quiero que te enojes hermana”, comenzó a relatar Estela, “Mark y yo tuvimos una pequeña discusión porque me reclamó mi actitud en la boda, y le tuve que comentar porqué andaba así. El ya sospechaba algo, pero nunca me quiso decir”. “Platicamos sobre la posibilidad de que tú y papi estén teniendo una relación incestuosa, aunque a mí ya me conste. No te queda más remedio que aceptarlo Anne. No sé cómo pudo haber pasado, en que estabas pensando, pero tienes un grave problema. Además del pecado de infidelidad es un gravísimo problema social y hasta legal”, recalcó Estela, “pero no le enseñé las fotos, no te preocupes. Solo tú sabemos de ellas”. “O sea que ya somos 4 enterados según tú, con meras suposiciones”, dijo Anne. “Eres una serpiente muy divertida”. Estela sonrió. “Y de seguro planeas decirle al padrecito ese que mencionaste que el señor es amante de su propia hija, ¿verdad?”, agregó. “Si es imperativo, si”, contestó Estela. “Nos tenemos mucha confianza”. “Tú has de haber tomado la iniciativa. Tenías fama de caliente, Anne. Eras la morrita rica que jalaba y que estaba en boca de todos. Entre los muchachos eras la comidilla de que te dejabas que te metieran mano. Lo más increíble es que Raúl era uno de ellos, ¡y que te vas poniendo de novia con el vago aquel!” ” ¡Te volvió a brotar el gen, sis, no te importó tu familia, ni mami! ¡Qué horror! ¡Sedujiste a papi!. ¡Y conociéndote, tú fuiste la que comenzó!”. Cuánta razón tiene esta cabrona. No tendré más remedio que aceptarlo, pensó “¿Te vuelvo a platicar lo de ayer, mocha reprimida pero caliente?”, dijo Anne. “Ayer hasta me pediste que no siguiera, ¿recuerdas?. Gracias al vago ese tuviste tus primeras calenturas y nos desbocamos juntas”. Anne miró hacia un lado, sin mover su cabeza, y respiró hondo. “Cuéntame”, dijo Estela, pero ya con una voz más tranquila, haciendo sentir a Anne un poco menos incómoda. “Haz de cuenta que somos adolescentes, dejemos la trama”. ¡Ah, ya no quieres hablar de eso!”, dijo Anne. “Te has de babear con solo recordarlo. ¡Que morbosa eres! Te ha de calentar nomás de pensarlo, ¿verdad?, ¿te masturbas mucho?” continuó Anne, pero ya con expresión relajada. “Papi está unido a mí”, dijo Anne. “¡Unido a tu cola será, querida!”, dijo Estela riéndose. “Tu hiciste tu vida aparte hace muchos años. ¿Crees que con llevártelo un tiempo va a olvidarse de mí? Quizá una de tus amigas viuditas y cotorras de la iglesia se enamore y nos haga el favor de atenderlo”. “Bueno, ¿y qué pretendes?”, preguntó Anne. “Siento que quieres negociar algo, sis, ¿o me equivoco? ¿Me quieres chantajear?”. Estela vaciló y miró hacia un lado. Anne estaba en lo cierto y solo se quedó viéndola. “Seguramente no fueron a misa para hacerlo, ¿verdad?”, dijo Estela, ignorando sus palabras. “¿No tienes miedo que te embarace, Anne? Papi todavía puede y tú también, querida, ya te lo dije”. Pausó unos segundos. “No podía creerlo al ver las toallas con. Las olí. Era popó. ¿Te la mete por detrás, sis?”. “Eso explica la tarjeta. La sacaste de mi bolsa”, dijo Anne. “¡Que gruesa estas!”. “Si, cuando te paraste en el restaurante aproveché para tomarla. La dejaste encima de todo”. Anne ya no tenía nada que perder, y se puso en plan de ataque. “Eso no prueba nada, ¿entiendes?, ¡nada! Seguramente papi se masturbó mientras me bañaba. Estela se rio con incredulidad. “Supongamos”, concedió Estela. “¿Y tus manchas? ¿Y esta ropita tan sexi? ¿Y estos condones?”, insistió. “¿Y este jacuzzy usado?” “¡Ya basta! ¡Cree lo que te de tu perra gana! ¡Nada te hará cambiar de opinión!”, dijo Anne, parándose. “¿Y Raúl?”, preguntó Estela, con fingida calma. “¿Raúl qué?”, replicó Anne, sentándose de nuevo. “Cuando se dé cuenta, sis, ¿cómo te va a ir? Digo, si yo a distancia me di cuenta de tu jueguito, ¿tú crees que no los va a pescar?”. “Supongamos que todas tus sospechas son ciertas”, comenzó Anne, “Raúl me ama al grado que te aseguro que no tendría problema alguno”. “Claro”, dijo Estela. “No lo dudo. Te tomó por esposa conociendo todo tu expediente, toda usada por el vago de Darío y manoseada por quien sabe cuántos más”. “Lo que pase con mi familia no es de tu incumbencia, Estela”, dijo, “viví mi vida de adolescente como me dio la gana. Tendría la fama que tuviera, pero fui feliz, y lo volvería a hacer”. “¡Ah claro! ¡Ya lo hiciste con papi!”, refutó. Anne se puso de pie y se retiró, dejándola sola. **************** Cuando llegó a la habitación, Tomás estaba serio viendo la TV, sin ponerle atención. “¿Cómo fue, amor?”, preguntó al entrar. Anne ya venía más calmada. Se sentó en uno de los descansabrazos del sillón donde estaba Tomás, se inclinó y lo besó en la boca. Con ambas manos, lo tomó y lo besó de nuevo con más intensidad, montándose sobre él, de frente. “Si quieres puedo detener este asunto de irte con Estela, tu sabes”, dijo, besándolo de nuevo. “No sé qué haré sin ti ni tu sin mí este tiempo que te vayas. No sé si estoy embarazada”, continuó. “¿Qué pasará si quedaste embarazada?”, preguntó. “Lo he pensado también: decirle a Raúl la verdad sobre lo nuestro o hacerle creer que el bebé es suyo”. “Prefiero la segunda opción, amor. No quisiera que lo nuestro terminara mal. Arruinaría tu matrimonio”. “¿Sabes que estoy tan enamorada de ti que no me importaría? Algo me dice que Raúl lo toleraría y seguirían las cosas su curso normal”. “¿Crees que te embaracé?”, preguntó Tomás. Anne volvió a unir su boca a la de él. “Conociéndome, si”, contestó. “Vaya problema”, dijo él “¿Cuál problema? Tú querías embarazarme. Quieres un hijo varón. Ojalá se logre”, dijo Anne, tranquilizándolo. “Si, de hecho. Pero no me alcanza para ver las consecuencias de embarazarte. Te meteré en grandes problemas, amor. Puedo destruir tu matrimonio”, dijo Tomás. Anne pasó por alto su comentario. “Nos queda como una hora para irnos al aeropuerto, novio. ¿Qué será bueno hacer?”, dijo, sobándole los testículos por encima del pantalón. “¿Habrá suficiente carga en estos para que me refuerces a tu bebé?”, continuó melosamente al bajarle la cremallera. “Mmmmmmmh… ¿Qué tenemos aquí?”, dijo, al sacar la verga semi-erecta. Sin mediar palabra, Anne se puso entre los muslos de su padre y comenzó a lamerle el pene, sin apartar sus ojos de los de él, descubriéndose las tetas, para luego frotar el glande en sus pezones hasta hacerlo alcanzar su legendaria erección. “¡No sé qué haré sin mi prieta linda, aunque sean unos días!” Anne se puso de pie y se desnudó. Se montó de nuevo sobre su padre para sentir aquella magna erección en su vagina. “¡Que rico es coger contigo así, sin preocupación!”, gimió, lamiéndole la cara, irguiéndose, y moviendo rítmicamente su cadera. “¡Mmmh… ya casi me gusta tanto como tu culo, amor!”, dijo Tomás. “¿Quieres mi culo, eeeh? ¿Me la quieres meter por donde hago popó, eeeh?”, gimió Anne. “No estaría mal una despedida”, aceptó Tomás. “Te lo doy, pues, aunque me gustaría ir en el vuelo sintiendo tu semen revolotear en mí, no importa que me vean con las máquinas esas”. “Pues hombre, que lo vean revolotearse en tu intestino grueso, da igual”, dijo Tomás. Anne tendría media verga metida en el culo al sentarse sobre su padre cuando sonó el teléfono y lo ignoraron. Pasaron unos minutos y volvió a sonar. “¡Listo chicos! Vámonos pa’l rancho!”, escucho a Estela decir con un repugnante tono de alegría, como si nada hubiera pasado hacía unos momentos. “Nomás termino con papi y nos vemos en la recepción. Váyanse yendo si quieres”, fue la fría respuesta de Anne, -sin disimular su levemente agitada voz-, y colgó. Tomás le metió del dedo medio en la vagina. “¿Cómo que terminas conmigo, hermosa?, dijo desconcertado. “Y luego el tono de tu voz, cualquiera diría que estamos cogiendo, amor” “Me importa madre”, respondió ella, “y viéndola bien, que bueno que me des por el culo, amor. Así cogeré con mi marido a la noche por enfrente para que crea que el bebé es de él”, comenzó a gemir mientras el enorme dedo la hizo venirse. “Además, espero que el culo se me regrese a su tamaño normal” Tomás soltó su carga segundos después, y permanecieron pegados un largo rato. “¡Oooohhhh! ¡y que esos huevotes y esa vergota lleguen bien cargados para abastecerme!”, dijo, al levantarse. “¿Se irá a notar tu semen en la máquina?”, preguntó, riéndose. Sus cosas ya estaban listas. Tomás había empacado todo mientras las dos hermanas estaban solas en el restaurante. Anne dio una última revisada, se vistió y salieron de la habitación. Se dirigieron en silencio al elevador. “No vayas a comenzar con tus cosas, Tomás”, le dijo, al cerrarse las puertas. “Estate preparado papi. Estela va con todo. Ten uno de tus discursos listo para neutralizarla. Le queda muy claro que tú y yo somos amantes”, advirtió Anne mientras bajaban. “Yo me haré cargo de tus compromisos allá, no te preocupes. Estaré al tanto de todo”, le aseguró. “No te preocupes hija”, contestó Tomás. “Sabré cómo manejar la situación, si algo se presenta. Además, eso que me dijiste frente a ellos estuvo maravilloso”. “Puedo detener esto, si me lo permites”, dijo calmadamente Anne, “tal y como lo hice hace un rato”. “No hija”, dijo Tomás. “Ya sería demasiado”. “He estado pensando una loca idea papi”, dijo Anne. “Cuéntame tu loca idea, amorcito”, contestó Tomás. Anne guardó unos segundos de silencio, no muy segura de decir lo que tenía pensado. “¿Qué tal si te la coges, novio? Por mí no habría problema alguno. Le urge que la destapen. Así sería yo la primera en igualdad de circunstancias”, propuso. “Es en serio”, continuó Anne. “Ella jura que tú y yo somos amantes, pero no lo puede probar. Mark también piensa igual, ya lo habló con él”. Tomás pensó unos instantes la propuesta de su hija mayor. “Estas bien loca hija. Eso sería imposible”, contestó, sin pensarlo. “Además, quizá estás embarazada de mí, ¿qué no? Eso sería infidelidad”. Ambos se rieron y salieron de la suite. “Cuando regreses, sabré si estoy embarazada”, dijo Anne, mientras esperaban el elevador. “¿Cómo lo sabrás si es mío? Dices que cogerás como loca con tu marido para evitar sospechas”, dijo Tomás, cuando bajaban al lobby. “Agárrame la mano”, dijo Anne. “Me tiene que bajar en unos 10 días más. Si no me baja, me haré la prueba para confirmarlo y seguiré con Raúl como loca, todos los días. Ya lo tengo planeado”, precisó Anne. Al abrirse las puertas del elevador. Estela y Mark los esperaban en la recepción. Tomás pagó la cuenta y se dirigieron al aeropuerto en completo silencio. Mientras regresaban el automóvil rentado, ya en el aeropuerto, Estela volvió a abordar a Anne. “¿Te lo hizo rico por última vez, sis?”. Anne le contestó, levantando las cejas con una serena expresión de su cara: “riquísimo. Y cuando regrese a México, para que te cuento, sis”. “¡Ay puta cabrona, como me repugnas!”, espetó Estela. Anne sonrió. “Envidiosa. Haz de tener telarañas en la panocha”, le dijo, dejándola sola y caminando hacia su padre y Mark, que regresaban hacia ellas. Le tomó la mano y se puso de puntillas para besarlo en la mejilla. Estela y Mark observaron calladamente y comenzaron a caminar detrás de ellos, perdiendo distancia, hasta el lugar donde tenían que dividirse para salidas internacionales, tras una larga caminata. “Aquí nos despedimos”, dijo Anne, parándose frente al imponente hombrón, y tomándolo de las dos manos. Tomás volteó hacia atrás y alcanzó a ver a Estela y Mark, sabedor de lo que seguiría. Anne se puso de puntillas y lo besó en la boca. Tomás respondió con cierta timidez. Se miraron de nuevo: Tomás la abrazó y fundieron sus bocas, como si no hubiera riesgo alguno de que los vieran los otros dos. “¡Santo Dios!”, dijo Estela al percatarse, estando fuera de la vista de Anne y Tomás. “¡Si eso no es incesto, dime cual es el término correcto, amorcito!”, dijo Mark. “¡Cuanta cochinada! ¡Cuánto pecado! ¡Incesto en mi familia!”, dijo Estela. “Quizá es solo un beso de despedida”, dijo Mark. “No se van a ver en unos días”. Estela lo miró y negó con su cabeza. Sacó su celular y le mostró las fotos. Mark las vio sorprendido. Estela le explicó cada una y como las obtuvo. Vieron a Anne retirarse y entrar por el control de vuelos internacionales. Estela y Mark se acercaron a Tomás, y comenzaron a caminar a su terminal. “Sé que estas muy hecho a Anne y su familia papi, pero nosotros cuidaremos tan bien de ti, que no querrás devolverte con ellos, vas a ver”, le dijo Estela con alegre tono de voz a modo de competencia. “Vaya que estoy hecho a ella, por ella”, pensaba Tomás al oír las huecas palabras de Estela. “Te compraremos todo lo que necesites y tendrás un cuarto para ti solo, con tu baño. No dejaremos que los chicos te molesten”, le aseguró Estela, mientras Mark asentía con su cabeza. Mark comenzó a caminar hacia el avión ya en el túnel de abordaje. Estela y Tomás se quedaron un poco atrás. “Así la dejarás que Anne descanse su colita, papi. Aparte, acuérdate lo que te dije de las damas que pudieras conocer. Quizá hasta con una nueva mami regreses a casa”. Sintió el corazón salírsele, pero si Estela lo notaba alterado, sería peor. De seguro lo iba a abordar a la primera oportunidad en Houston. La naturalidad y sigilo con que le dijo, no era para menos. “Ay esa colita”, pensó. Tomás se sintió acorralado, angustiado y sin escapatoria. Se arrepintió de no haberle pedido a Anne que detuviera el circo. CONTINUARA

Autor: THENDERSON Categoría: Incesto

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Me he venido cogiendo a varios miembros de mi familia parte 5

2022-11-28


En secuencia el segundo relato les hablo de cómo me cogi a una prima, pues la protagonista de este es la mamá osea mi tía, y si en ocasiones vi como mis tíos se la cogen hasta hacían cola para cogerla osea salia uno y entraba el otro, supongo que ya sabían entre ellos. un día estaba cogiendo a la hija y escuchamos que alguien llego, por curiosidad fuimos y vinos que mi tía había entrado con mi tío luis el de siempre, mi prima dijo otra vez mi tío ayer hace rato me cogio a mi y en la mañana vi como cogia a la abuela será que no se cansa lo más bravo es que coge tan rico comí le lo haces tu, le dije que si no le molestara si yo me cogia a mi tía y me respondió quieres ser como luis le dije que ya me he cogido a muchas, me respondió mientras no dejes de cogerme a mi, pero le pedí que me ayude, es que cada vez que vengo o esta un tío o estas tu y no puedo decirle nada, necesito que cuando vengas y estés tu, hagas que vas a salir y me dejas solo con tu mamá, así quedamos y planificamos para el siguiente te día. al siguiente día llegue a casa de mi prima y ella hizo lo que le pedí, le dijo a la mamá que iba donde la abuela y empecé mi plan, de una le dije a mi tía que si le gustaba mucho coger con mi tío luis a lo que ella me responde que si pensé que iba ser más difícil pero no, me respondía que si y que al igual como lo disfruta mi hija contigo, yo también lo disfruto le pregunte que si le gustaba como me cogia a la hija y me dijo normal, hay donde le dije tía yo me la quiero coger mientras me le acercaba me dio la espalda como diciéndome que esperas, yo de una le baje los cores, y de una se lo lo meti entro muy fácil y si debe ser porque se la cogen todos mi tio esa cogida con mi tía fue rápida le acabe y le dije que me la quiero seguir cogiendo en eso llego mi tío y yo me fui supongo que se la cogio, en la tarde llegue de nuevo y volvió mi prima dejarme solo con ella, allí si me la cogi con ganas me la monte encima la puse en cuatro encima de ella me lo mamo fue rico y termine acabandole dentro, luego de todo ese rato cogiendo le pregunte que desde cuando se cogian y me dijo que desde que lo vio coger con mi abuela que le habían dicho que se cogia a muchas en la casa pero no le prestaba atención hasta que me fui dando cuenta poco a poco, desde ese entonces me empezó a coger y a gustar y así hicieron todos los demás conmigo, esta tía me la cogi mucho tiempo y por todos lados, hasta que un día cuando regrese de la universidad me dijeron que estaba algo enferma y tenia algunos problema así tipo de loco, ña fui a ver y si estaba totalmente cambiada, lloraba estaba ida, luego se supo que tenía u a brujería y de allí no paso más nada, se dice que mi tío aun se la sigue cogiendo pero eso si no tengo idea.

Autor: Isra Categoría: Incesto

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Mi historia con mi media hermana.

2022-11-28


El acto que contaré acontinuación, no fue con coacción ni mucho menos de ella hacia mi ni de mí hacia ella, por yo tener discapacidad en este caso.. Hola a todas y todos. Creo, que todos en algún momento (hombres y mujeres o de cualquier preferencia sexual para no excluir) hemos tenido alguna experiencia sexual o erótica con un medio o media hermana. Este fue mi caso, y lo voy a pasar a contar. La historia sucede allá por el año de 2011, aproximadamente por los meses de octubre o noviembre de ese año, cuando yo, con 8 años, cursaba segundo de primaria porque me bajaron ya que me había cambiado de escuela por mayor inclusión, y mi media hermana, contaba con 13 años al momento, ella cursaba secundaria o el liceo para quienes no sean de México y lo conozcan como liceo en otros países. Ese día, un sábado por la tarde, mis padres fueron a realizar mandados cotidianos como de costumbre, y a nosotros nos pidieron bañarnos porque para la noche saldríamos a dar la vuelta en la camioneta que íbamos a adquirir ese día. Recuerdo, que nos metimos a bañar juntos, y no recuerdo si el agua se enfrió o se acabó, y nos decidimos salir para no esperar en el baño desnudos, ya que ni nos habíamos alcanzado a mojar. Nos fuimos a una de las recámaras que teníamos en donde habitábamos por aquel entonces, y como estábamos desnudos, le dije entre broma, te voy a violar como Kalimba! esto de Kalimba le dije porque en ese tiempo, estaba el escándalo en todos los medios de que él había abusado de menores o de alguien que no recuerdo. Ella, después de eso, me dijo, seguro? pero con una voz sensual, sexi, provocativa, clásico de cuando se quiere que se tenga un acto sexual ya más profundo. Acto seguido, ella prosiguió a acercarse amí, acercó su vagina a mi pene, que ya para esos momentos estaba erecto, yo permanecí boca arriba pero sin estar encima de ella, ella estaba encima de mi pero a medias, es decir, estaba pero solo su entrepierna y su vagina sobre mi pene mas no su cuerpo completo. Entonces, ella empezó a hacer rozamientos suaves de su vagina sobre mi pene, se subía y bajaba pero luego ya fueron más rápidos y ya con rozamientos de plano con el pene erecto sobre su vagina, ya humedecida por el acto que estaba ocurriendo, no nos decíamos nada, solo yo disfruté esa experiencia, que si bien no logramos penetración ni nada por el estilo, fue una experiencia inolvidable, que recuerdo como si fuera ayer aunque hayan pasado 11 años a fecha de este relato. Entonces, continuamos yo creo como por 5 minutos, hasta que ella decidió detener el acto, sin que hubiese penetración, por temor a que nos descubrieran supongo, ya que no tardarían en llegar mis padres de donde estaban, y nos iban a descubrir desnudos, intentando tener relaciones sexuales y sin bañarnos. Al sentir su vagina, sentí el pleno desarrollo de la chica, osea, sentí bellos ya en su vagina, una vagina delgada, no la toqué pero me lo imagino porque ella es delgada, era alta y en su momento no conocí que tuviese novio o pretendientes. Después de eso, no he tenido un acto similar con alguien, solo algo parecido con una prima y otra persona, relatos que después contaré. Espero y les haya gustado el relato, que decido escribir aquí, porque consideré y considero que todos en alguna medida hemos tenido experiencias profundas o no, con medios hermanos en este caso. Y lo cuento, porque como persona con discapacidad que soy, debo de demostrar que nosotros podemos también sentir la necesidad o las ganas de tener sexo, incluso con familia. Saludos.

Autor: JESUSELMEXICAN3 Categoría: Incesto

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Mi vida incestuosa, la llegada de mi hermana, y las predicadoras de la biblia.

2022-11-28


Verano de 1979,terminaba mi sexto semestre de prepa, todo listo para la universida. . Corria el año 1979, aquel verano se caracteriso por ser muy caluruso. Algunos acntecimientos pasaban acompañando el andar de mi vida. La visita del papa Juan Pablo estaba en su maximo apogeo, terminaba el ultimo semestre de la prepa, ya pensaba en la universidad. La universidad, ni siquiera la comence,.pero con la carrera tecnica en adminstracion de empresas pude conseguir un trabajo como auxiliar en contaduria, mensajero pues. Pero tenia ventajas, me proveyeron un auto, un vocho , asi que tenia la opcion de moverme de un lado a otro. Desprocupado estaba tendido en la cama con el ventilador a todo pues hacia un tremendo calor. De pronto sono el timbre , medio mal humorado me levante para ver quein era. Abri la puerta y me encuentro con dos chicas, bien vestidas, vestido un poco largo , muy poco maquillaje, con su bolso cada una. ,, Bunos dias, saludaron correspondi con el saludo, pues eran dos chicas super guapas, comenzamos a plaricar , solo me quede escuchando por ser tan bonitas, que la biblia, que la atalaya, que sus reuniones, que quien dios. . Ya teniamos unos 10 min charlando pero ya las habia escaneado varias veces de arriba abajo imginandomelas desnudas e imginando sus cuerpos de adolescentes ya bien antojables. Note que una de ellas me miraba mucho, nuestros ojos e cruzaban y al hacrlo ella bajaba la vista para volver a subir sus ojos. Se despidieron dejandime una revista,la cual si lei . 4 pm suena el timbre y me levanto a abrir, para so0resa mia era la chica con la cual habia intercambiado miradas. Hola , pasaba por aqui y descidinoasar a invitarte a una de las reuniones que tendremos hoy en nuestro centro de reuniones. A ok, a que hora sera, lainvite a pasar, me parecvio extraño que acepatara pasar pues hacia unas horas las habia invitado a pasar a las dos y no aceptaron y ahora ella que venia sola acepta pasar, solo me pidio que dejara la puerta del depa abierta. Nos sentamos en la salita, me dijo, por cierto me llamo francisca, tu eduardo verdad, , o sea recordaba mi nombre. Quedamos que pasaria por mi, ya en el salon wuao muchas chicas super guapas,. por invitado de ella, se sento a mi lado rxplicandome la tematica de la reunion.Pasarian lo meses y me vistaba para imoartirme un estudio biblico donde aprendi las enseñanzas de su religion. Nuestra amistad y relacion se fue profundizando que le pedi fueramos novios, pero no acepto aunque me confeso que estaba enamorada de mi, pero por sus creencias no podia aceptar un noviasgo conmigo. Me visitaba muy seguido en el depa, solo para darme las clases biblicas. evitaba hablar de los sentimiento mutuos. Esa tarde se acaba de ir cuando sono el tmbre , entusiasmoad por pensar que se habia regresado abri la puerta, y valla sorpresa , en mi puerta esta una chica super sexy, alta, al principo no la reconoc pero era mi hermana sofia que sin sabber que venoa ahi estaba en mi puerta, al reconocerla le dije pasate sofia, que haces, quien te trajo , pues qunque tenia un cuerpzao lleno de sensualidad no dejaba de ser una niña de 10 años. Muy crecida y desarroya para su edad, hacia 6 meses que la habia visto y ya me parecia muy bonita , atractiva , al verla me quede sorprendido. Ya dentro dejamos las cosas en el sillon y me abrazo, colgandose de mi cuello. me rodeo con sus brazos y me dijo ,< ya queria verte eduardo ya queria llegar aqui contigo, yo ls tenia rodeada de la cintura resionandola en mi cuerpo. Sentis sus pechos pegados mi. Me estaba provocando una ereccion misma que o oude disimular, pero se que le agrado. Me dio un beso a un costado de mis labios rozandolos levemente con los de ella.. añadio, tu sigues igual de guapo hermno, o mas , yo que te paresco. la retire un poco y viendoala le dije, estass super sexy, super atractiva, creciste en estos meses, eres mas alta. Mirame bien, sedio una vuelta mostrandome su hrmoso culito,sus piernas ya bien formadas, que me hiso imaginame cosas . Cosas que pasarian y dejarian atras toda fantacia con mi hermana. La francisca la hermana predicadora tendria su lugar en mi vida de sexo, pero a su tiempo.

Autor: EDUARDO61 Categoría: Incesto

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Primeras veces (1)

2022-11-28


Vivo en una casa, vecina a la de mis padres. A los 21 años me regalaron está casita, pequeña pero independiente. Mamá es ama de casa, papá trabaja en un banco grande, y tres hermanos completan mi familia. Hace unos 6 anos atrás o más es que comenzó la historia Estudiaba hasta tarde y muchas veces al tener que leer, me quedaba después de cenar en un sillón con música bajita. Una noche alcanzó a ver a papá saliendo de su pieza rumbo al baño, y al cruzar el pasillo note que iba desnudo y con su enorme pija que se le sacudía dee lado a lado. Me quedé asombrada. Supe que no me había visto, y esperé que salga sin moverme. Cuando salió quedó de frente a mi, y pude ver mejor su pija gorda y larga, colgando entr sus piernas. El no me registro, se rascó o masajes los huevos y siguió para su pieza. Me quedé alucinada. Siempre.fuimos todos unidos en casa, pero ahí fue cuando le pegué más a papá. Dos días después, y luego de cenar le pedí que se quede a ayudarme ya que tenía que rendir contabilidad. Aceptó y nos quedamos leyendo en el sillón. No podía dejar de pensar en su pija enorme y que estaba a mi lado, así que me diciendo que estaba molesta de la espalda me recosté en sus piernas. Ahí empecé a notar contra mi nuca su hermoso bulto, el me quiso correr la cabeza y aproveché a ponerme de lado. Apoye una mejilla en su pija, mi nuca en su vientre y le pedí que me acaricie. Le dejé el culito casi libre a sus dedos. Tardó mucho en llegar a mis nalgas y yo solo movía mi mejilla frotando su pija que ya parecía enorme. Así estuvimos hasta que se disculpó diciendo que tenía que madrugar y se fue a dormir. Eso repetimos dos días, pero papá ahora se quedaba en calzones solamente porque era verano, y me acostaba en sus piernas ni bien empezaba. Notaba que su pija daba pequeños saltos y en un momento empecé a sentir su mano recorriendo mi culito por debajo de mi pequeño calzón, presionando sus dedos en medio de las nalgas. Me tenía muy caliente, así que me moví un poco y levantando la cara me apoyé con la mano sobre su pija que ya estaba enorme y caliente. Se la apreté suave y sentí la humedad en la punta, volví a poner la cara en su vientre y ahora me quedo en primer plano esa pija hermosa a la vista. El se chupaba un dedo y muy mojado, lo pasaba por mi conchita y culito, haciendo que separé las piernas. Los movimientos de su pija lograron que la punta se asome por una de las piernas de su calzón y apareció una punta roja, brillante, redonda y gorda que me impresionó. Sin pensar, mientras ya sentía.como presionaba para entrar su dedo en mi concha, me animé y le di un beso. Me quedo un sabor de esos jugos que me llevo a darle una lamida. Así estuvimos un rato hasta que ya con la punta de su dedo me metía y sacaba de la concha y con otro dedo apretaba en la entrada de mi culito, su pija más de la mitad estaba a la vista y yo le daba chupones tragando sus jugos con gusto. Me agarró la cabeza y mientras su dedo se me iba más adentro, me sostuvo con la pija adentro de la boca soltando varios cortos calientes que trague en buena parte. Me levantó en brazos, me sentó en sus piernas quedando mi culito en su pija aún hinchada y mojada. - Mañana seguimos mi hija, dijo, hoy papá está cansado. Me dió un abrazo, un beso y se.fue a acostar Al otro día seguimos, pero será nueva historia.

Autor: Gra Categoría: Incesto

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Me he venido cogiendo a varios miembros de mi familia parte 4

2022-11-28


En este relato le diré de cómo me cogi a dos de mis prima hija de la tía de la ciudad, estas al igual que todas ya ni falta decirlo pero toca porque digamos que por el es que me he venido cogiendo los demás, ellas pocas veces iban de vacaciones a mi pueblo, son en total cuatro hembras una de ellas cristiana desde niña y nunca estuvo metida en esto es la mayor, la que le sigue mari carmen tiene el nombre igual y mi hermana si osea desde que vi todo lo que pasaba en casa esta mi tío la cogia y valla cogida le metía, ana le sigue a mari es una morena dios mio riquísima ahora es como la hermana mayor cristiana, pero la verdad fue la primera quien vi coger y si con mi tío, y por último marina esta nunca estuvo metida tampoco no por ahora, ya que le he insistido en coger y creo que pronto será una de ellas, las dos que hablaremos acá es de ana y mari carmen y empezaré por ana fue la primera quien vi con mi tío y si la primera que me cogi. una vez nos fuimos casi que todos los del pueblo de vacaciones a la ciudad mi tía vive en las costas caribeñas de mi país y pues queríamos ir a playa, mi abuela mis tías otras mis tios, mi tío el que se a comido a todas y su hija, mi mamá y mis hermana también fuimos, era un viaje super genial juntarnos todo era saber que en algún momento vería mis tío y tías madre y primas coger entre ellos, y yo pendiente de ver algo para aprovecharme, en fin todo bien, llegamos nos acomodamos como pudimos en casa de mi tía, y si allí estaban mis cuatros primas bien buenas sabía que dos de ella nada de nada una por ser muy niña y la otra por cristiana, como llegamos en la tardecita habían tres cuarto, mi tío como trajo a su hija y a su mujer el agarro uno en ese dormía una tía, en el otro estaba mi abuela con los dos tíos y dos tía, en el otro dormía mi tía con sus hijas y fuera en colchonetas dormíamos mis dos hermana, la prima del segundo relato y la mamá, todo iba bien los cuartos no tenían puerta solo cortina cuando, y veo que sale un tío del cuarto de mi abuela y se mete al cuarto de mi tía irma, yo estaba metiendole mano a mi hermana pero se me hacia imposible ya que por más que a la prima, a la mamá y a mi hermana me las había cogido nunca a mi mama no, y me daba miedo aún sabiendo que mi mamá se la cogen todos mis tíos, deje de meterle mano a mi hermana y veo como mi tío empieza a buscar a mi tía y se salen del cuarto los dos se van a la parte de atrás de la casa mientras voy me da por asomarme en el cuarto de la abuela y veo como mi tío se coge a la tía menor y parecía que la abuela y mi otra tía veía el acto y en el otro cuarto mi tío el de siempre se cogia a la mujer entonces no vi mayor cosa, sigo cuando miro ya estaba mi tío cogiendo a la tía de la ciudad y valla cogida allí en eso mi prima ana también los siguió y me dice mi mamá parece que lo disfruta y no es la primera vez que los veo bueno cada vez se coge a el a mi tío yasi y luis, yo le pregunto a ti, ella me dijo solo mi tío luis pero me gustaría ellos también, de una le dije aprovechemos nosotros, nos fuimos a una sala y allí me dio la mamada de mi vida era una experta ya, y si me la cogi siempre pendiente de que nadie nos viera y pun prácticamente fue un rapidin, ella me dijo que quería más, y que mañana no fuéramos a la playa y nos quedáramos cogiendo, y así fue al siguiente día nos quedamos y no fuimos nos comimos y le di por todos lado pero escuchamos llegar alguien, era mi tío luis con la prima mari y si valla cogida le mete, la prima lo vio y dijo tu eres como el coge rico, y le pregunte que desde cuando el se las coge, me dijo que desde que tenia unos 7 años y desde entonce no a parado, des pues de ver a mi tío coger con mari el se va, yo me quedo con las dos prima y ana quiere sale en ese momento le dije a mari que quería cogermela me dijo que si me la chupo la monte encima de mi y le acabe adentro, todo esto en el mismo día lo mismo le pregunte que desde cuando y me dije desde que lo vi con mi mamá, como 10 u 11 años más o menos, este es hasta acá con ana cogi mucho tiempo hasta que se volvió cristiana, mari en ocasiones porque ya estaba comprometida y seguramente mariana la menor será la siguiente.

Autor: Isra Categoría: Incesto

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Aprendiendo

2022-11-28


Había llegado a mis 15 y estaba alterada. Inquieta y ansiosa, así que excedida en cariño con papá era más que demostrativa. Me le sentaba en sus faldas, lo abrazaba y besaba a cada momento. Mi papá es alto, moreno y de cuerpo grande aunque delgado por su gimnasia diaria y su dieta cuidada. Papá me retribuia el cariño y hasta venía a mi cama para abrazarme para que me duerma. Tenía muchas ganas de mostrarle a papá como había crecido su hija, así que lo esperé una noche en la cama y cuando vino a saludar le dije que tenía algo que mostrar Cuando me preguntó, le pedí que se acueste a mi lado y me abrace así le mostraba Papá andaba con un pantalón corto y sin más se acostó a mi lado me pasó un brazo por debajo del cuello y con el otro me envolvió el cuerpo. - Que es lo que me querés mostrar? - Tocá, mira como crecí... Le lleve su mano debajo de la sábana y le hice tocar mis tetitas que tenían los.pezones duros. Papá me tocó, y luego me acarició y hasta envolvió mi tetita con su manita. Yo ardía de calor y hasta gemi suave cuando me apretó el pezón - Estás grande, es cierto dijo - Me gusta papá, tocame. Papá no respondió pero se acomodó y me destapó para pasar su lengua por mis pezones y chupar como si tuviera sed. Me hacía sacudir toda, y no paraba de abrir y cerrar mis piernas. - Que lindo papá, dame más besos - Hija si tu mamá se entera, se va a enojar dijo - ¿Y si te muestro otra cosa? - A ver qué tiene mi hija Le agarré su mano y la llevé por debajo de mi calzón a tocar mis pelitos aún pequeños y suaves. Cuando me frotó con toda la.mano por sobre, solo pude abrir la boca y tener unos sacudones muy fuertes Papá me volvió a lamer y besar las tetas, y siguió frotando su mano, hasta que empecé a tener una serie de espasmos que me dejaron sin aliento. - Mira como le gusta a papá que la nena ya esté tan grande, dijo y me llevó mi mano a su pija. La tenía afuera, estaba enorme y caliente. Me gustó mucho agarrar esa verga dura de papá. Esa noche papá me dejó dormir y se fue. Desperté muy feliz y ese día esperaba que vuelva para repetir Pasó una semana sin venir por varios motivos hasta que volvió. Está vez lo esperé sin nada de ropa. Estaba más nerviosa que la primera vez. Entro de nuevo solo con ese pantaloncito y se acostó a mi lado, pero corriendo la sabana me descubrió desnuda. - Vos querés más besitos y caricias creo - Si papá, me gusta mucho le dije y me voltee de lado dándole la espalda. Pasó su brazo por debajo de mi cuello y me comenzó a frotar los pechos, haciendo que se me pongan durísimos. Con su otra mano me empezó a masajear en la entre pierna y al abrir me hizo sentir ese pedazo de carne caliente entre las piernas. Era una delicia. Deliraba de gusto y me movía como gusano. El me besaba me cuello, mi reina a suave mi oreja y me hacía gemir En un poco tiempo otra vez sentí ese shock en todo mi cuerpo. Me sacudí sin conciencia y estalle entre las piernas quedando sensible y sin fuerzas. El me siguió besando y dejo su palo entre mis piernas. Lo sentía hirviendo y latía suave. Se empezó a mover lento y fue aumentando el ritmo - Tocalo mi hija Bajé la mano y estaba empapada, su pene aparecía y salía a lo loco hasta que dijo - Ahí va la leche mi amor Y soltó unos chorros tibios de leche espesa tibia que hasta llegaron al piso delante mío. Era increible...íbamos en camino a qué me desvirgue, pero fue tan delicado y tan cuidadoso que ya les contaré cómo fue que me hizo mujer

Autor: Jane Categoría: Incesto

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Descubro que mi mamá me violaba

2022-11-28


Yo siempre he querido cojerme a mi mamá desde cuando yo era niño, descubrí que mi mamá me provocaba y me violaba, la veía en el baño(sentada en el inodoro) hasta bañarse, un día estábamos donde papá jugaba football y cuando le tocó jugar mi mamá me daba un beso rápido, otro día mi papá estaba en la ducha y mi mamá me da otro beso yo le devolví el beso pero un poco más largo y ella se molesto porque papá podría salir de la ducha(si él no estaba nos íbamos a comer) ya estoy grande y me acorde de todo y estaba echado con mi mamá, la abrazo por la cadera y le doy un beso, ella me lo devuelve y nos empezamos a comer, ella me tocó la polla y al ver que no se me paraba se sacó el polo y el sostén yo le chupaba los pezones como loco hasta llegue a morderselos, mi polla se paró y ella al darse cuenta me dijo que me quite la ropa y ella me iba a dar su culo, yo acepté y se sentó en mi cara, yo le comía el culo y ella me chupaba la polla, se paró y se sentó en mi polla y empezó a saltar Mamá: siempre quise follar contigo pero como eras niño no podía Yo: ma yo ya sabía de esas cosas de niño, podías besarme hasta cojerme cuando quieras Mamá: tu también querías tener sexo conmigo? Yo: claro mamá, ahora nuestro sueño se cumplió Mamá: ya hijo concentrate en follar a tu madre, imagina que me vas a dejar embarazada Yo: embarazada? pero desde que me pariste ya no puedes tener hijos Mamá: eso usaremos para deshacernos de tu semen Yo: hablas de que yo me corra dentro de ti? Mamá: exacto hijo Yo: mamá desde que hablamos ya no estás saltando Mamá: tienes razón Empezó a saltar y gritar como loca, mientras ella se la metía yo se la metía (ella saltaba mientras yo levantaba y bajaba mis piernas) Mamá:aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh PARA YA aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh ME CORRO aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh ESTO YA aahhhhhh NO ES UN aahhhhhh aahhhhhh JUEGO aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh aahhhhhh DUELE MUCHO aahhhhhh Se corrió y se fue hacia el baño, la seguí y me dijo Mamá: continuamos otro día que ne duele el coño Yo: y tu culo? Puso sus manos en el tocador para que se la meta por el culo Mamá: hazlo más despacio que me duele mucho cuando me la meten Follamos como por 10 minutos más Yo: me corro mami me corro Mamá: en mi boca hijito en mi boca Yo: ma no que no querías que no se note? Mamá: solo en mi boca porque me lo drago si te corrieras en mi cara si dejarías rastros Me corrí en su boca y ella se la enjuago después de tragarse mi semen Mamá: ag hijo tu semen sabe orrible Yo: enserio? Mamá: si la siguiente come mucho dulce antes de follar conmigo y te daré 10 minutos después que terminemos para que me toques

Autor: Anónimo Categoría: Incesto

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