Hola, quiero contar mi historia, lo mejor posible.
Soy Jorge, y todo inició cuando tenía 28 años, conocí a Angela, y nos hicimos pareja, me presentó a Maura, su hija, ambas vivían con la mamá de Angela, y yo decidí llevarlas a vivir a mi casa.
Al principio Maura y yo tratamos de conocernos, de llevarnos bien. Ahora e Angela se mudó, su trabajo le queda más lejos, una hora de viaje, y yo llegaba a mi casa temprano del trabajo, a si que Maura y yo pasamos 3 horas juntos, antes que llegara su madre.
Todo inició, una tarde que sin saber Maura se estaba duchando, vi la puerta del baño entre abierta, y me asomé, me quedé observando como Maura se enjabonaba todo el cuerpo, Veía como su piel a la luz del sol, de la ventana, como esas gotas de agua recorrían su piel, y la espuma, mi pinga empezó levantarse, solo me dedique a mirar, sus pechos firmes, su cintura diminuta, amplia caderas, culo fornido, antes que saliera del baño, me escondí en la habitación de a lado y salí por la ventana, para ver a través de la ventana de la habitación de ella, al rato entró, se sacó la toalla y empezó a secar su cuerpo, y para mí sorpresa, logro mirar su coño, cerradito y tierno, sin un pelo, casi sin pensar me saco la pinga y empiezo a pajearme, y no demoro nada y me vengo.
Después de venirme, me baja todo y pienso con mente fría y me avergüenzo, me voy a mi cama.
Pero ya el daño estaba, desde ese momento no volvería a ver a mi hijastra de otra forma que no sea, el que es una mujer atractiva. Ahí empezó mi lucha interna, tratar de respetarla sin deseara.
Pasaron los días, y cada noche me veía iendo a la puerta de su habitación, con una gran ereccion, teniendo ganas de entrar y follarmela, y luego volver mi casa porque cualquier ruido me asustaba.
Hasta una noche, que llegué a su puerta, entre abierta, me cuelo y la encuentro durmiendo de lado y con la sábana que solo cubre de sus muslos para abajo. Me pareció que tenía una mano dentro de su panti, me dio más valor, Dormía en una blusa de pijama corta, y un short corto, suavemente me acuesto a su lado, y casi ni me muevo, para no despertarla, la siento dormir, suavemente me abrazo de ella, casi a la altura de sus senos, su piel suave y caliente, me prende aún más, mis manos solitas se desliza hasta sus tetas, se la acaricio, casi no tiene pezon, muy diminutos, empiezo a besar su cuello, su espalda, y mi cadera se pega más a su culo, mis manos bajan por su abdomen, y encuentran su coño, gordito y acolchonado, libero mi pinga de mi calzón, y se la pongo en el culo, se frotó mas y mas, la siento suspirar y meto mi mano debajo del short, su panti húmedo me indica que le gusta, bajo suavemente el pantalón con mi mano y a media pierna lo bajó con mi pie, hasta quitárselo, empiezo a masturbarle el clitoris, mi pinga ya se ha metido en sus nalgas, mi pinga esta tn caliente, puedo sentir como se humedece mas su coño, le corro el panti a un lado y puedo sentir al fin su piel desnuda, bien babosa el coño, le sigo frotando su clitoris, mientras beso su cuello, la volteo boca arriba, me levanto y me acuesto encima de ella, subo su blusa, sacando sus grandes tetas, y se las empiezo a chupar, mientras agarró mi pinga y se la froto en la entrada de su coño, siento humedecer más su coño y con sus propios líquidos la uso de lubricante y se la voy hundiendo, puedo sentir como me aprieta la verga, su calor es algo que nunca había sentido, poco a poco hasta que le entrada toda, hago una pausa, le pregunto si le gusta y me dijo que si, pero que le dolía un poco, le dije que el dolor pasaría, se la sacó un poco y se la vuelvo a hundir, y empezó a meter y sacar, lento y suave, sin lastimar, hasta que siento la leche en la punta de la verga, tiro la leche en el piso, con la blusa me limpio la verga y se la vuelvo a meter, y se la dejo ahí hasta que mi verga se desinfla,.
Me quedo un rato con ella, abrazado a ella, no me dice nada y yo tampoco, tomo mi calzón y me limpio la verga bien, y me voy a el baño, ahí me doy cuenta que el calzo tenía sangre.
Lo lavo y me ducho y me voy a dormir.
Al día siguiente voy a el cuarto de Maura, pero no se dejó culiar, decía que aún le dolía. Tuve que esperar casi una semana, para volvermela coger.
Yo iba casi todas las noches a cogerme a Maura, le enseñé a culiar, y con el pasar del tiempo me fui enamorando de ella, salíamos y con vivíamos como novios, duramos doce años juntos, culiando, es la única mujer con la que el sexo es demasiado placentero, me volví adicto a andar en la noche buscando placer en ella, hace unos años se casó, porque salió embarazada, y para ocultar mi hijo, tuvo que casarse con alguien más.
Se que no tuve el valor de admitir una relación con ella, y tampoco su embarazo, pero amo mucho nuestro hijo, y un que lo trate como un nieto, ante todos, lo amo como lo que es, mi hijo. Actualmente ella tiene 25 años, y vive cerca de mi casa, siempre termino buscando placer en ella, mi esposa jamás me ha dado el placer que ella me da. Cada vez que se puede, la busco, o ella a mi, nos vamos a un motel, y nos quedamos lo mas posible,