Relatos Eróticos de Fantasías Eróticas ❌Sin Censura❌
¡PRUEBA LA NUEVA WEB: EROTISMOSINTABÚ!
Todas las Categorías de Relatos Eróticos:
Sexo Duro Heterosexual Incesto Sexo con Maduras Sexo con Maduros Sexo Anal Sexo en Grupo Dominación Transexual Bisexual Gay Lésbico No Consentido Infidelidad Voyeurismo Confesiones Primera Vez Masturbación Fetichismo Fantasías Eróticas Erotismo y Amor BDSM Intercambios Zoofilia Interracial Sexo Oral Jóvenes Tabú GRUPOS DE WHATSAPP GRUPOS DE TELEGRAM SERVIDORES DE DISCORD GRUPOS DE SIGNAL GRUPOS ICQMi hermosa prima Val
2023-06-05
Qué tal les contare la fantasía que deseo a no más poder con mi prima. Mi prima de 17 años de 1.65 robusta, pero chichona con unas nalgas que me encantan como se le ven con esos shorts negros cortos que tiene. Mi tía y mi prima viven con nosotros en la casa de mi mama, mi prima es la más pequeña de la familia de 5 cuando éramos niños solíamos jugar mucho y siempre estaba conmigo jugando y pues crecimos y ella ahora con 17 y yo con 26 años se me antoja a no más poder, nos distanciamos mucho porque empecé atener varias relaciones en el tiempo y casi no estaba en casa hasta apenas un año que regresé y la vi más hermosa. Me encanta cuando sale con sus amigos por que se arregla y se ve muy rica y se me antoja en ese momento quitarle la ropa a mordidas y meterle mi pene de 17cm y un poco grueso y esperar tener su virginidad cada noche que me pongo cachondo fantaseo en que me descubra masturbando y que vea mi pene y se le antoje tanto que me lo lama hasta la garganta y que su tremendo culote rebote en mis piernas cuando me monte y ponerla de a 4 y ver como esas nalgotas rebotan en mi pelvis y mis huevos. Últimamente la eh visto que quiere entrar a mi cuarto cuando nos quedamos solos en la casa, me eh dado cuenta que revisa mi historial del navegador para ver si no veo porno y me esté masturbando pero lo que ella no sabe es que no necesito porno porque pienso en ese cuerpo que tiene y me pongo cachondo, espero poder cogérmela en estas vacaciones lectores ayúdenme que me aconsejan o que harían ustedes en esta situación, saludos cordiales y espero le haya gustado mi fantasía que espero en poco tiempo ya no se fantasía y sea real. Les estaré poniendo el relato de si me la cojo.
Autor: AngMrs Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »
El Incubo del Internado 10
2023-06-05
Mientras la fiesta de Disfraces se acerca, el ambiente erótico atrae una nueva presa a manos de Jay….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capítulo 10
Era Domingo y faltaba una semana, o casi, para la fiesta de disfraces, esta sería el siguiente Sábado durante todo el día, así que ante la situación debía ir por mi disfraz de una vez o la semana que sigue estaría en problemas porque aparte del maestro de gimnasia fornido yo era de los que estaba en mejor condición física y eso significaba más trabajo duro, por otra parte no tenía mucho dinero, así que debía ser cuidadoso con mis gastos, como sea, después de lo ocurrido la noche anterior debía revisar las cámaras, seguramente sacaría una buena suma en la revista, que aparte estaba en su mejor momento, la temporada de sustos, pero antes debía comprar mi disfraz, así que me arreglé, luego fui con mis hermanas para avisarles, ellas me vieron con gusto, notaba como Tesi se había arreglado de forma muy coqueta con un shorts muy corto dejando ver parte de sus redondas nalgas y una playera de tirantes que dejaban al descubierto una parte de su busto que tomaba una forma sugestiva, ahora no era cosa mía, muchos la estaban mirando con deseo, mientras que Giby se me colgaba, como traía unas mallas casi podían sentir su lindo cuerpo directamente, les dije que iba a salir, y que traería algo para comer, detalle que les gustó, pedí sugerencias pero no se pusieron de acuerdo, así que les daría la sorpresa después, lo que agradecieron mucho.
Tomé el camión, era temprano, ni siquiera marcaban las 10 cuando llegué a la gran plaza, así que fui a la tienda de disfraces, por suerte les pedí por mensaje e-mail que me apartaran un traje desde hace tiempo, no se lo había dicho a nadie, quería darles la sorpresa a todos llevando algo increíble, sabía que la tienda abría de 10 a 2 los domingos, así que estaba tranquilo, pero antes decidí echar un vistazo por los otros locales, en realidad llamaba un poco la atención puesto que cargaba mi mochila, era un hábito que desarrollé, pero me servía de mucho, caminé por ahí, y volví a entrar en la tienda de equipos eléctricos, no pude resistirme, estaba en ganga una pantalla táctil que se conectaba por Wifi a las cámaras, dejándome ver lo que quisiera en donde quiera, al parecer tenía una falla de diseño, cosa que podía arreglar, la compré y después fui por mi disfraz, durante el camino me pareció ver a una muchachita muy linda con un short de jeans ajustado y una blusa rosa que al verla uno juraría que no traía sostén, pensé que era Lexy pero como no pude verla bien no supe decir algo, aunque no importaba, la verdad es que no la trataba mucho, es amiga de mi hermana, pero yo casi no le hablaba más que algún saludos fugaz, sin más por el momento me fui a ver el disfraz, la tienda estaba abierta, eran las 11, pero apenas estaban acomodando las cosas, que importa.
Me presente y les avise de mi encargo, incluso les di una clave que me pasaron, el tipo rápidamente fue a la bodega, pero al volver se veía nervioso, la caja estaba golpeada, al parecer tuvieron problemas con la paquetería, decidí revisar el contenido en el probador, algo que no supe si era para reírme o enojarme, el disfraz era de una versión rara de Batman, estaba distorsionada para ser parecida a un demonio, la verdad me gusto se veía tétrica, aparte que me hacía lucir imponente, las orejas eran cuernos, mi musculatura se resaltaba, no tenía cola y su capa estaba partida en 2 como si fueran alas, quería quejarme pero ignoraba como, aparte que tenía una curiosa bragueta de botones lo que me gusto por si tenía “acción”, lo más divertido fue que al salir con la caja, les dije que no estaba mal me lo llevaría, pero que el traje estaba algo raspado (eso era verdad) aparte que era una copia pirata de un traje de héroe, el chavo se quedó helado, y un supervisor se acercó, les cuestioné la situación así que el señor muy responsable me dijo que me daría un descuento, no fue mucho, pero lo agradecí, ya con el traje decidí ir por la comida, y durante mi paso por el extraño pasillo vi a la misma chica rubia de antes, ahora pude ver que si era Lexi, estaba con unos señores, creo sus padres, pero no estaban de buen humor, se hallaba en una tienda de disfraces caros que al parecer los hacían a pedido, usaba uno de princesa que aunque se veía linda ocultaba toda su belleza, era demasiado ñoño, yo seguí adelante al pabellón de restaurantes, ahí miré con cuidado las opciones: comida china, hamburguesas, no, sería Pizza, así que fui al mejor local, ignoro cuánto esperé, porque este tenía una buena fila, y aparte que pedí 3 de especialidad tamaño jumbo, en eso estaba cuando alguien llegó detrás mío.
Perdón pero eres Jay ¿verdad? – dijo Lexy apareciendo repentinamente a mi lado.
Ah, eres tú – me hacia el occiso para jugar con ella – Lexy, la amiga de Tesi.
Sí, soy yo – dijo contenta – que haces aquí guardia, no deberías estar en la escuela.
2 cosas, primero vengo por mi disfraz y segundo llevo la comida para mis hermanas, hoy tengo ganas de consentirlas, así que les llevo un par de pizzas, sus favoritas – dije con un poco de confianza, viendo a la colegiala.
La chica le gusto mi respuesta, y se quedó conversando a mi lado, durante ese rato pude notar cómo era fácil hablar con ella, sus modos eran algo coquetos, juguetona y picara, dejaba ver una sensualidad tan natural, una sonrisa agradable que invitaba a besarla antes de continuar con algo más intenso, seguramente muchos chicos estarían sobre ella, buscando el placer sexual que su cuerpo inmaduro incitaba. Estaba muy contento, pero por sus palabras también me di cuenta que sus padres la sobreprotegían al punto de ser sofocantes, querían decidir todo en su vida, y ahora la querían obligar a usar un traje de princesa que odio tanto, casi ni podía caminar, le picaba por todas partes y hasta la asfixiaba, lo que es más era a propósito para que no pudiera bailar con nadie o siquiera disfrutara del evento, eso se me hizo ridículo, esos tipos querían destruirle la alegría de la fiesta, maldita sea. Por ello cansada de todo eso se fue molesta de su lado y dijo que volvería a la escuela por su cuenta, pero al estar tan lejos le asusto, tampoco era tan segura de sí misma por culpa de estos, creo que antes alcanzó a divisarme, y así vio la forma de regresar, de cierta forma fui su caballero en blanca armadura y muy negras intenciones , porque no podía dejar de mirarla, esta chica era un bomboncito, delgadita pero con una ricura innegable, rubia y de cara inocente, que al tiempo podía verse perfecta para perversiones, sin duda quería metérsela hasta el fondo y que gimiera como perra en celo mientras la embestía sujetando sus pequeñas tetas, deseo que se intensificaba al ver que no parecía traer sostén porque sus pezones sobresalían de la fina tela de su blusa, casi suplicando por atenciones especiales, carajo, yo si me la violaba en ese lugar.
Por cierto Jay, de que es tu disfraz – preguntó sacándome de mis pensamientos.
Yo tengo que ir de algo espantoso, así que voy de diablo – dije seguro moviendo la mochila.
Oh, espero que sea bueno o mis compañeros te llenaran de confeti – dijo divertida la chica, y en serio me daban ganas de besarla.
No hay problema, estoy seguro que mi disfraz será bueno, lo compre en la Horror´s Shop – dije confiando haciendo un gesto divertidamente aterrador.
Ella se sorprendió al escuchar eso y me pidió verlo de inmediato, pero me negué, por lo que se acercó mucho, haciendo un gesto delicioso, pude aspirar su aroma que me puso a hervir la sangre, en verdad estaba por tocarle los pequeños pechos, ella iba a insistir pero en eso me llamaron con mi pedido, eran 3 pizzas de gran tamaño bien calientes, aunque no tanto como yo, estaba por despedirme de la chica pero ella me aclaro que necesitaba llegar rápido a la escuela, no sabía que tan en serio iba, aunque fue de gran ayuda, tomamos un taxi y ella lo cargo a crédito con una app para que lo pagara su papá, más eso no fue del todo necesario justo cuando llegamos a la escuela en la entrada estaba un carro, sus padres llegaron antes, así que cuando salimos del taxi, el señor al verme se quiso abalanzar por llevarme a su hija, yo me hice el occiso, como si no supiera que pasaba, pero en cuanto trato de golpearme me defendí sometiendo en el suelo al señor, cuando:
Papá, cálmate, él es el guardia de la escuela, lo encontré y le pedí que me acompañara para estar segura, es buen joven, además es hermano mayor de mi amiga Tesi – dijo Lexy alarmada mientras sometía al señor.
Yo solté al hombre una vez que se calmó y este se levantó molesto, me vio, le sacaba toda la cabeza de altura, aparte que usaba un conjunto ligeramente militar así que trago saliva, Lexy se explicó un poco más, mientras yo me quedaba al margen y metía las pizzas, el señor era un demente controlador, quería golpearme cuando alguien más intervino.
Señor, no tiene por qué enojarse, usted actuó de manera impulsiva y así le fue, vi todo desde arriba, aparte que la cámara de vigilancia lo grabó todo por si quiere seguir con este asunto, si hablo con la junta directiva todos apoyaran a Jay, quien siempre está ayudando, incluso en lo que no, además demostró su eficiencia, si alguien extraño hubiera atacado a su hija, imagine con lo que se hubiera metido – dijo una voz que adoraba oír.
Era la directora Kim, no sé porque estaba aquí pero agradecía su ayuda, el señor no tuvo más opción que gruñir y retirarse, yo agradecí a la directora mientras intercambiaba miradas con ella, llevaba un pantalón ajustado, una blusa escotada con tacones, se veía tan sexy (en serio ¿quién fue el estúpido que la abandono? Merece un golpe por idiota), después de eso entramos, yo llevaba las pizzas, de hecho parecía que me estaban esperando, pues casi como si fueran atraídas por el mágico olor llegaron: Tesi, Giby acompañada de Tammy y Sally, por eso pedí 3 extra grandes, imaginé que habría más gente, y bueno yo puedo comerme una completa, estábamos listos a disfrutar cuando la directora con un pequeño gesto de travesura picara me pide de favor que les ayude con algo, un encargo para la decoración estaba llegando y necesitaban que lo metiera, por eso estaba ahí, además que el profe de gimnasia no se hallaba disponible, todo yo, no sé si reírme pero en cuanto dijo eso, el camión llegó y bajaron una serie de maniquíes, unos 40, los cuales serían disfrazados con la utilería que también descargaba para hacerla de monstruos decorativos, o eso me dijeron, yo tendría que meterlo todo, por suerte no eran muy pesados pero si demasiadas cosas, la directora firmó la entrega, y esperaba que se fuera, pero en vez de ello se quedó supervisándome mientras las niñas, incluida Lexy se llevaron las pizzas para comer.
La labor me tomó un poco de tiempo, las niñas me avisaron que se irían pero que me dejarían una pizza a mí, y en su afecto me dieron besos cariñosas, cerca de la comisura del labio, quedé inquieto por ese gesto, por suerte la directora lo tomó como un gesto fraternal, por mi parte tuve que apresurarme, la verdad quería alcanzarlas, no me gusta tanto la pizza recalentada, pero a mitad de eso la directora se me acercó por detrás, nos hallábamos en uno de los salones de clases, aunque este por algunos desperfectos dejaron de usarlo de momento, creo que tenía goteras, así que lo aprovecharían como bodega hasta que arreglaran el problema, en eso estaba cuando la directora se me acercó por detrás abrazándome y tocando sutilmente mi entrepierna por encima del pantalón.
Me haces falta – dijo Kim con una voz que invitaba al deseo.
Eso veo, te vestiste para mí – dije sin temor, sabiendo que le gustaba, además olía deliciosa.
No puedo aguantar más, esto me vino caído del cielo – dijo Kim restregando su cuerpo contra el mío, carajo, era momento de la acción.
En ese momento comencé a besarla, estaba demasiado caliente, quería someterla entre mis manos, y al estar de frente fue armándose una contienda entre nuestras lenguas, ella se sentía desesperada, yo metía mis manos por su pantalón sobando su suave culo, el cual acariciaba con firmeza, logrando gradualmente que se derretía entre mis dedos, gemía despacito, se separaba de mis labios solo para respirar, dedicándome miradas llenas de pasión, su rostro hermoso lucia completamente perdido, sus ojos cerrados, mientras aspiraba con fuerza, apenas comenzaba a sudar levemente, estuvimos en eso poco, pues podían vernos, pero realmente quería disfrutarla, así que baje su pantalón hasta los tobillos dejando a la vista algo maravilloso.
Sabes delicioso mujer, me encantas – le dije de manera viciosa.
Por segundos la bese en aquella parte intima, su vulva jugosa que despedía un olor embriagante, para despertar sus deseos, una tanga cuya parte importante estaba humedad, la fui sacando con los dientes, para sobar con mi lengua directamente su intimidad, aunque eso estaba de más, estaba demasiado caliente, una vez que la vi mojada, si un pequeño orgasmo presa de su excitación le incendio el interior, me dio la señal, acomodando la un poco, saque mi miembro para ir con todo, fui algo brusco al hacerlo, eso la excito más, aunque fui sobando un poco su entrada, sintiendo esa humedad, aparte dejaba escapar un olor que me ponía ansioso y a ella las caricias la hacían sentir más caliente, pues con sólo eso se vino una vez más.
Mm, te gusta torturarme, métela ya – dijo Kim viéndome con deseo.
Estaba desesperada, ahora si comencé a meterla firme pero seguro, era fácil hacerlo, a pesar de haber tenido una hija aún podía apretar bien, metí mi herramienta mientras ella suspiraba complacida, estaba muy sensible por el orgasmo, además mis manos se escabulleron entre su blusa para sujetar sus tetas, tan pequeñas como suaves, me estaban enloqueciendo, tenía que ser algo cuidadoso, disfrutaba con cada movimiento al entrar o salir, lo cual la hacía gozar más, lenta pero intensamente, disfrutaba el contacto de su piel como un lujo, sin duda la directora era una mujer con clase y belleza, a la cual estaba gozando con cada embestida, resbalaba tan bien por los abundantes fluidos; ella estaba muy perdida en mis acciones, pero yo tenía un ojo encima de la puerta, esperaba que cierta cosa se apareciera, sin embargo no supe cómo, ya estaba adentro, pero no era el ente.
Gracias a un leve quejido se hizo presente, mantuve la calma, trataba de seguir con lo que hacía, de repente un espejo me reveló que alguien me espiaba, era Lexy, no se dio cuenta pero desde donde estaba un espejo de truco la delataba, mirándome tras unos maniquíes tapados, y que vista tan erótica, ella traía su short de mezclilla abierto, se estaba dando placer en su dulce vulva que parecía estar muy mojada, acariciándose con fuerza, dejando a la vista lo que parecía una tanga blanca, además la blusa que usaba fue levantada para masajearse el pequeño pecho, mientras su rostro dejaba ver un gesto difícil de soportar, eso era demasiado caliente, perdido en la calentura que estaba viendo de manera sigilosa, así que decidí darle una muestra de lo que era capaz, comencé por embestir con más fuerza a Kim, ella comenzó a tratar de contener sus gemidos, mis manos pasaron de solo sujetar sus pechos a masajear toda su figura, deseando impregnarme de su aroma, teniendo especial atención en sus muslos, alcanzando a acariciar su entrepierna con un dedo inquieto, en su momento levante un poco la espalda para comenzar a besarla de nuevo, ella se aferró rápidamente de mi boca, mientras intentaba acercarme más con sus manos para fijar nuestras lenguas, alcanzando a sujetar un poco mis caderas, al mismo tiempo Lexy se tapaba la boca para evitar gemir y delatarse, para ese momento su short estaba en el suelo junto a su tanga, desde el espejo se veía su magnífico culito, redondo y carnoso, tan blanco, de solo verlo daban ganas de masajearlo, nalguearlo, incluso morderlo, algo que me encendió tanto, incluso levante un poco a Kim con mis envestidas, no iba a aguantar mucho la situación estaba muy caliente, por un lado la directora era mi presa mientras que nos vigilaba una colegiala que ya se estaba pellizcando las nacientes tetas de manera muy sensual, mordía su blusa para ahogar sus gemidos, su rostro estaba completamente rojo, y después pude notar como sus jugos goteaban hasta el suelo por su fuerte toqueteo, mientras Kim, quien estaba aferrada a mí, dejándome encima su olor a hembra en celo, se restregaba dejándome sentir mejor su cuerpo, la pasión que sentía por ser de nuevo una mujer deseada, era tan placentero que me fallaron mis resistencias y finalmente deje toda una carga, ella gimió de forma deliciosa mientras se corría conmigo, quedamos unos segundos quietos, después de ello, la directora se soltó y me beso apasionadamente antes de decirme:
Después continuamos, me espera mi niña – agregó Kim viéndome como si quisiera más.
No esperaba eso, pero le deje arreglarse, yo me acomodé la ropa a un lado de la entrada, quería evitar que Lexy huyera, ella no pudo hacerlo pues tenía que volver a vestirse también, pero no debía hacerse notar y yo antes alcancé a ver que cuando nosotros tomamos aire ella se corrió, sus piernas flaquearon y se agacho, se tapaba la boca para no hacer ruido, pero bajo ella había una pequeña mancha además sus piernas estaban empapadas, su olor era delicioso. Después de eso ambos salimos, le dije a Kim que se adelantara que revisaría las cosas y la alcanzaría, ella acepto, mientras yo entraba de nuevo al cuarto.
¿Te gusto lo que viste? – dije confiado viendo el lugar donde sabía que estaba Lexy.
Ella salió de los maniquíes, recién vestida, toda roja me dijo:
¿Cómo lo supiste? – pregunto Lexy viendo para todas partes.
Cuida mejor tu culito, es difícil de ignorar – le dije apuntando detrás de ella.
Le señalé el espejo, ella estaba roja al darse cuenta de ello, en su calentura fue silenciosa pero no precavida, ahora sabía que la vi manosearse, no supo que decirme así que añadí.
Muy lindo por cierto, muchas se morirían de envidia, pero vamos, tu di que fuiste al baño y te limpias, yo voy con la directora y listo – le dije acabando con el problema, no quería asustarla.
No vas a decirme nada por verlos en eso – dijo preocupada la colegiala.
Primero no te conviene tenernos en contra, o ya vez como te ayudamos con tus padres y bueno lo que haga con la directora es tan privado como lo que te vi hacer, así que estamos parejos, te parece bien – respondí con un gesto calmado.
Ante mis palabras ella acepto, yo la dejé salir y no perdí de vista sus nalgas, ella al darse cuenta se sonrojo antes de irse corriendo, por mi parte fui con las niñas, en la sala común tenían puesta una película, por suerte había un proyector para que todos vieran, ahí estaban mis hermanas junto con otros alumnos, no muy contentos porque ellas comían pizza y ellos los almuerzos o raciones establecidas, querían agarrar pero ni Tesi o Giby no son dejadas, luego la directora llegó, calmando los ánimos, después fui yo así que no les quedó de otra que aguantarse, tenía hambre, por suerte ambas aunque dijeron que comerían se esperaron a que llegara, junto a sus amiguitas, ya ahí, disfrutamos de la película, era una de terror vieja, luego nos alcanzó Lexy, quien también probó, incluso Kim aprovechó diciendo que la salchicha era su ingrediente favorito, muchos lo tomaron como broma, yo sabía a qué se refería, pero lo que me llamó la atención fue que junto a ella se colocó una linda niña de unos 6 años, su hija, al parecer el padre las abandonó cuando esta tenía 3, pero eso era tiempo pasado, era una linda criatura rubia con peinado de coletas, preciosa como no recuerdo otra y ojos verdes, que poca la de ese hombre, la niña mimosa me pidió modosita un poco de pizza a lo que no pude negarme y sin darme cuenta se nos pegó Tea quien también quería algo de “salchicha”.
Fue un momento ameno, después del cual cada uno se fue a hacer sus cosas, por mi parte me retire a las cámaras de vigilancia, quería ver cuántos sucesos me había perdido, diablos, eran demasiados, incluso un poltergeist, los libros en la biblioteca se movieron, pero lo que era más tétrico se comenzaron a ver varias siluetas caminar de un lado a otro, no sólo la sombra del Incubo, había algo más, eso no me estaba gustando nada, por tanta diversión y placer me perdí de eso, de momento no supe que hacer, pero mandé los vídeos, no pasaron ni más de media hora cuando me respondieron con un mensaje de agradecimiento pero al tiempo que me preguntaron ¿estás bien? Porque siempre les daba material inédito, así que les dije que estaba con el pendiente de lo ocurrido y conté un poco de la historia de la escuela, ellos agradecieron el material pero sólo me dijeron que buscara ayuda profesional, valientes palabras, no hubo más aparte de que me darían mi pago vía digital y este era excelente, al menos eso.
Sin más por ese día me retiré a dormir, estaba contento por lo ocurrido con mi familia, un poco preocupado por lo ocurrido con los “fantasmas”, la verdad tenía mucho en la cabeza, aparte del trabajo, así que necesitaba descansar, como pude me quedé tranquilo me dormí sin darme cuenta. Sin darme cuenta quedé atrapado en una ensoñación, estaba a mitad de la escuela, el patio cívico, pero este se hallaba vacío, o casi, no sabría decir si era de día o noche, pero repentinamente vi llegar mis hermanas conmigo, estas me veía y me saludaban, corrían para alcanzarme pero un tipo blanco sin cara, desnudo, sin ningún rasgo físico, las detenía, las atrapaba por la espalda sujetándolas del pecho, no sé de donde salía, pero las sometía a ambas, otro igual llegaba a su lado para atrapar a Giby, mientras un tercero entraba cargando a Lexy quien trataba de zafarse, se veían asustadas, todas vestían su ropa de cama, pero esta duró poco sobre ellas, las playeras fueron arrancadas violentamente, las pantis jaladas hasta que fueron rasgadas, dejando a las 3 desnudas, revelando sus pequeños cuerpos en desarrollo, mientras eran sometidas a un manoseo abusivo, manos que tocaban pechos, dedos entraban a sus vulvitas arrancándoles gemidos, mientras quedaban sin siquiera tocar el suelo, ellas trataban de huir pero eran incapaces de hacerlo, los toqueteos fueron sacándoles lentamente sus primeros gemidos, escurriendo sus mieles de la pasión, hasta que finalmente cedieron al placer y comenzaron a entregarse al tiempo que sus jugos encharcaron el suelo, casi parecía como si orinaran.
Yo traté de moverme, pero me resultaba imposible, en ese momento vi que a los lados había otros 2 hombres blancos, parecían fríos maniquís, sin señas pero igual tenían atrapadas a Tammy junto a Sally, ellas permanecían quietas, como si estuvieran bajo trance, pero eso no significaba nada, en pocos segundos sus ropas fueron igualmente arrancadas para ser objeto de aquellos toqueteos eróticos, aunque por el trance iban siendo más gentiles, sobando de manera cuidadosa cada parte de sus bonita formas, rayos, en serio sus cuerpos aunque pequeños eran sumamente eróticos, pues no eran llenitas, pero tenían ciertas curvas a pesar de su edad como si fueran mujercitas en miniatura, nalgas gorditas junto con nacientes pechos puntiagudos, ellas parecían más fáciles de manejar, siendo penetradas con índice y pulgar en vagina y culo respectivamente al mismo tiempo, y con ello sus gestos eran más pervertidos, dejaban libres unos gemidos deliciosos, invitando al placer morboso.
No sé qué ocurría, pero en ese momento vi como los salones se abrían dejando ver que dentro parecían llevarse a cabo orgías entre los alumnos, aunque sólo se veían sombras o contornos de verdaderas faenas donde los chicos estaban posesos, desnudos violaban a sus compañeras de quienes eran arrancados fuertes gemidos de placer que casi eran gritos sexuales, todas las poses eran usadas y en ocasiones eran más de un chico para una muchacha, de uno de estos salió Tea, quien al verme trato de alcanzarme, llevaba su camisón puesto, carajo que verla correr así era algo sumamente erótico, parecía que su pecho estaba por escapar de la fina prenda que dejaba ver la forma de sus pezones, pero al tratar de llegar a mí una mano la detuvo, del suelo salía otra de esas cosas tirándola, arrancándole la ropa y encajando su mano en el ano, como si fuera una penetración, pero con 3 dedos, ella gemía desesperada, pero su gesto se hallaba atrapado entre el dolor así como el placer, esta cosa era brutal al hacerlo y con su dedo pulgar tocaba su clítoris de forma brusca, siendo tan constante en su movimiento que así logró sacarle un fuerte orgasmo.
Era odioso no poder moverme, sin embargo alcancé a oír algo más, con todas mis fuerzas volteé mi cabeza solo para ver a mi prima, casi desnuda pues su pijama de diseños infantiles era sólo girones que quedaban en su blanca y suave piel, esta era levantada por un tipo blanco enorme, la agarraba de sus muñecas, ella se retorcía, pero a causa del placer, el tipo la estaba penetrando con su dedo, y ella era incapaz de soportarlo, gemía desesperada, no sé si sentía miedo o excitación pero repentinamente pude escuchar una terrible risa, de esas que erizan la piel, venía detrás de mí, nuevamente me esforcé y moví mi cuerpo pero este se rompió, no sé qué pasaba al ver mi mano esta era de piedra, finalmente volteé a ver al dueño de la risa, era el Incubo, un demonio en toda la expresión, pero lo que más me sorprendió es que a sus pies yacían las maestras así como Kim y Brandy envueltas en un líquido blanquecino grisáceo, sus rostros inconscientes estaban atrapados en el placer, y en sus manos estaba atrapada la hija de la directora también, estaba vestida con un camisón rosita que fue desecho por el aire, y ya desnuda el ente revelo un miembro que parecía el de un caballo, lo posó sobre su tierna vagina listo para insertarlo, en eso todo se volvió negro, o por un momento mi alarma sonaría para despertarme, que ¿pesadilla?
Autor: LOBO85 Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »
El gallinero
2023-06-05
Que recuerdos de aquel lugar al que llamamos "el gallinero" todo empezo cuando me cambiaron de linea en la empresa en la que trabajo ahi conoci a... digamosle Dario por cuestiones de seguridad, bueno me lo presento el lider de linea al cual yo le habia comentado que me atraía mucho las piernas de Dario, empezamos una amistad y poco a poco se fue dando otra cosa, cierto dia Dario me invito a ver como se veia el cuarto de lavado de unos moldes para hacer piel sintetica.unavez dentro el apago la luz me quiso besar lo cual yo no me deje, en el forcejeo Dario se saco el pene fue ahi que ya no me pude resistir y le empecé a hacer un oral, el termino en mi boca, los saboree y luego me los trague. Asi continuamos por un largo tiempo nos encerrabamos en "el gallinero" le hacia un oral y nos saliamos, hasta que una vez me pidio que me dejara cojer que tenia muchas ganas de escucharme gemir, accedi, despues se nos hizo vicio sentir la adrenalina de que alguien nos pudiera ver ya que era en su estacion de trabajo, llego un domingo que tuvimos que presentarnos a trabajar solo el un señor al que casi no le hablaba y yo, deje al señor en su trabajo y yo bien caliente andaba viendo porno pero no me di cuenta de que Dario podia ver lo que estaba haciendo esa noche nos encerramos varias veces, asi tuvimos una relacion clandestina por casi 3 años , el con su esposa yo con mi marido pero en el trabajo cojiamos cada que se podia.
Al final nos separaron a el lo mandaron a otra nave y yo me quede haciendo de las mias con otros amigos.
Autor: Marite Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »
Estrellas 10 Elena
2023-06-05
Fue una sorpresa deseada.
ESTRELLAS 10 Elena
Cuando desperté después de esa gran noche con la bella Andrea, ella ya no se encontraba en mi cuarto, oi que estaba con Elena al poco rato entro muy bien vestida me dió un beso y me dijo que se irían a la convención que podía pasar por ellas después de las 5 de la tarde, mientras descanse, luego pase un rato en el gimnasio fui a la alberca y llegada la hora de recogerlas, fui por ellas como dije Andrea iba muy bien vestida, bella, pero Elena se veía espectacular traía un traje sastre beige de falda corta y pegada resaltaban unas piernas hermosas y unas nalgas sensacionales, un saco del mismo color, semiabierto dejando ver el nacimiento de sus senos, pensé que de tener oportunidad la llevaría a mi cama, en la limousine que había rentado las lleve a un Cocktail lounge famoso en el barrio francés por su música, ahí oyendo jazz , tomando champagne y cenando exquisitos platillos pasamos un buen rato, regresamos al hotel ya tarde, ellas iban muy alegres estimuladas por el champagne, fuimos a la terraza a tomar la última copa,
Platicando pasamos un rato, de repente bostezando Andrea nos dijo que estaba muy cansada que se iba a acostar, Elena y yo también nos levantamos con la intención de hacer lo mismo, entonces Andrea no sé si con intención, nos dijo que nos quedaremos si queríamos, Elena y yo nos vimos y de manera simultánea dijimos, bueno tomaremos una copa más, Andrea sonrió y observe que se dirigía al cuarto de Elena
Yo abrí una botella de champagne y Elena me dijo Cesar solo una copa más, yo también estoy cansada, platicamos de cosas sin importancia, yo viendo esas hermosas piernas y nalgas pensaba la manera de abordarla, tal vez el cansancio y el champagne hicieron efecto en Elena que de repente reclinó su cabeza en mi hombro, yo levanté su cara y busque su boca, ella reaccionó y me dijo, no César como crees, que dirá mi hermana, yo no conteste y la atraje hacia mi, ya no puso resistencia me ofreció sus labios entreabiertos, su aroma era delicioso, besaba con ternura, su lengua busco la mia nuestras lenguas iniciaron una danza, que nos exitaba, baje mi mano a sus muslos y los acaricie de abajo a arriba, poco a poco subiendo llegue a su tanga con mis dedos, su vagina a travez de la tela se encontraba totalmente humedecida, trate de sobarla pero ella bajo su mano y retiro la mia, me dijo
No César esto está mal,!!!!
Entonces yo le dije, hermosa, entre Andrea y yo no hay más que una deliciosa amistad sin compromisos, una no hay un futuro solo un presente que podemos disfrutar, estoy casi seguro que nos dejó con toda intención, tu eres una mujer muy hermosa y nada me haría más feliz que hacerte mía, me pare la tome de la mano y nos dirigimos a mi cuarto, ella se reclinó pegando su cuerpo al mio
Cuando terminé de decirle eso, se aprisionó más a mi cuerpo, juntamos nuestras bocas apasionadamente, sentía su lengua entrar y salir de mi boca, explorándola toda, mis dientes mordisqueaban sus labios, sentí que sus tetas ahora juntas a mi pecho comenzaban a subir nuestra temperatura, tomé sus nalgas acariciándolas lentamente tratando de sentir la raya de su culo a través de la tela de ajustada falda, bajé más mis manos, la tomé por la parte en que sus nalgas se comienzan a dividir con las piernas acariciándola, buscando encontrar la humedad y el calor que comenzaba a tener su vagina, la tomé de ahí levantándola, mientras ella con sus brazos se enganchaba con más fuerza y pasión a mi cuello sin dejar de separar nunca nuestras bocas, sentí como ella estaba parada solo de puntas con mis manos alzándola y tomándola por sus nalgas y ella afianzada a mi cuello restregándole toda la dureza de mi verga, mientras nuestras lenguas no dejaban de acariciarse delirantemente, todo era ya una danza frenética de pasión, sin remordimientos, solo ella y yo, nuestras bocas desbordadas de un cóctel de saliva suya y mía, su lengua enredándose con la mía, Le susurré al oído que la deseaba hacer mía, que me moría por penetrarla suave y salvajemente a la vez, mientras nuestros cuerpos empezaban a conocerse, a sentirse, Seguían en la danza nuestras lenguas, cuando comenzó a desabrocharme uno por uno los botones de mi camisa, al ver mi pecho desnudo, dirigió sus labios a mis pezones, suaves besos y dulces mordidas me entregaba sutilmente
Yo la cargue y la lleve a la recamara, al pie de la cama nos desnudamos, yo le quite el saco, su blusa y el sosten, apareciendo sus generosos senos coronados por una amplia mancha rojiza y sus rosas pezones ya duros, me arrodille, bese y chupe sus riquísimos pezones, mientras ella se encontraba parada, yo con mi boca fui besando y lamiendo ese hermoso cuerpo, ella me agarraba la cabeza apretándola a su cuerpo, bajando por su vientre llegue a su ombligo con mi lengua juguetee con el, Elena se estremecia y emitia pequeños gemidos, le baje la falda sacándola por sus pies, quedo a mi vista su tanguita roja, lleva mis manos a los lados y también se la baje, Elena me dijo por favor Cesar levántate, asi lo hice, desesperadamente ella se arrodilló, me miró y sonriendo con ese encanto que hay en ella comenzó a desabrochar mi pantalón, parecía como si fuese a desenvolver el más querido de sus regalos, y si que lo era. Con los pantalones hasta los tobillos comenzó a besar y a acariciar mis peludas piernas mientras jugueteaba con mi pene aun oculto por la tela del bóxer. De repente como si fuera el fin del mundo bajo el bóxer delirantemente, saltando virilmente mi pene totalmente duro fue a estrellarse contra su rostro, sin tocar mi pene, comenzó a olerlo restregando su cara en mi pelvis, en mis pelos, en mi verga, en mis huevos. Quien vería a esta hermosa mujer arrodillada lamiendo mi falo de arriba para abajo, poniendo mi ardiente glande en sus rosados y carnosos labios a su merced y yo ansioso deseaba dárselo. lamía el tronco de mi pene y apoyaba y acariciaba con sus manos mi escroto, se lo llevo a la boca y con su lengua masajeaba mi glande ensalivándolo y exitandome con su calidez, no quise eyacular en su boca, asi que la levante y la acoste totalmente desnuda, tiernamente boca arriba en la cama, me deshice completamente de mis pantalones y boxer, la observe brevemente su cara bonita con labios semiabiertos y sus ojos mirándome expectantes, me recosté a su lado nos besamos, ella con intensidad, yo la bese y chupe su cuello sus hombros, llegue a sus senos no eran muy grandes, bien proporcionados, la aereola de sus pezones era grande y obscura y sus pezones picudos y de color rosa, los bese lami y chupe, con una mano acariciaba sus senos, Elena gemia despacito y con sus manos apretaba mi cabeza, sus pezones se endurecieron rápidamente y aquí una sorpresa, al endurecerse senti en mi boca que salia un poco de liquido espeso y dulzon, ufff estaba delicioso, continue bajando acariciando y besando todo, su ombligo su vientre
Proseguí a besarle suavemente sus piernas, tenían ese aroma tan peculiar en las mujeres en plenitud, aroma a buen sexo, aroma de toda una vida de aquí para allá, de una vida guardando secretos que solo ellas conocen, de secretos dulces, secretos sucios, secretos de mujer.
Arqueaba su espalda al sentir la suavidad de mis labios, la frescura de mi saliva, besé su pie izquierdo durante unos 3 minutos, acaricié, lamí, juguetee la planta de su pie, introduje mi lengua en cada separación de sus dedos, apenas acaricié la punta de cada uno de sus dedos escuché como gemía, fue en ese momento que observé como con los ojos cerrados mordía con sus dientes su labio inferior, en que la sentí como tenía cierto estremecimiento desde su estómago hasta su cuello, teniendo como pequeñas convulsiones, entonces vino el primero para ella, si, 3 minutos fue tiempo suficiente para haber tenido su primer orgasmo aún sin penetrarla, en aparente calma sabía lo que estaba por venir, o más aún si con mi lengua en sus pies le hice tener el primer orgasmo, no me imaginaba lo que sería la penetración. Parecía como si fuera una pequeña virgen, como si fuera a ser la primera penetración de su vida. Yo me moría por penetrarla ya, pero sabía que tenía que disfrutar hasta el último momento para ponerla histérica deseando como nunca ser penetrada, sabía que tenia que prolongar su placer y el mio
Me dirigí a su sexo, su pubis tenia un pequeño sendero de bellos pequeños y delgados lo empecé a lamer, sus labios vaginales que eran delgados y muy rosas conocieron a los míos, percibí ese rico olor que me enloquecia, torrentes de su ser inundaban mi boca,
Besé, chupé, lamí su sexo todo lo que quise, buscando ese tesoro que la llevaría a la gloria, y lo encontré, su delicioso clítoris y lo succioné como un demente de manera que ella parecía perdía la conciencia, perecía enferma de sexo, balbuceaba, se mordía los labios, se convulsionaba, jalaba de mi cabello arrebatadamente, aghhhhh aghhhhh asi amor, asi que rico me decía, gritaba desesperadamente, con las piernas totalmente abiertas y su sexo a mi entera perversión, mientras con mis manos no dejaba de apretar sus senos, pellizcando sus pezones, toda mi boca inundada de su tórrida lubricación, estaba ya perdida Elena, y yo, con su clítoris en mis labios..chupaba y lamia su entrada vaginal, bajando mas aun hasta su ano que al sentirme se fruncia y ella gemia, observe que levantaba su cabeza pare verme, ella ya no aguantaba más, fue tanta su desesperación que empezó a llorar un poco, me lo suplicó
“Ya no aguanto más por favor ya quiero sentirte, te necesito tanto que estoy a punto de estallar, es una locura, pero te quiero todo”., me levante alce sus piernas , tomé mi pene y la dirigí a su vagina, juguetee ahora mi glande contra sus labios, rebotaba mi pene en la entrada de su cuevita, hacía que lo metía, pero no lo hacía completamente, golpeaba su labios con mi duro pene, Elena estaba gozando, pero a su vez sufriendo por no metérsela ya de una vez
.Me dijo que había deseado ese momento. tomé mi pene de una sola se la metí hasta el fondo, sus labios, su vagina y todo su interior, era suave, estrecho y inundado de sus secreciones, eso facilito la total penetración gritó, me pego hacia ella para sentir toda la penetración al máximo, me recibió de maravilla, acoplados desde el primer momento, ella cerró los ojos y empezó a moverse de arriba para abajo, hacía círculos, me daba ricos apretones con sus paredes vaginales, se conectó perfectamente mi duro pene a su caliente sexo, me moví, ambos cogíamos desesperadamente,
Elena gemia aghhhhhhh aghhhhhhhh asi asi mi amor lo quiero todo yo sentía una inmensa exitacion, de repente ella dejo de moverse arqueo su cuerpo levantando sus nalgas y casi gritando ayyyyyyyy ayyyyyyyyy me vengo mi amor, me vengo tuvo un gran derrame de fluidos que bañaron mi pene y cayeron por su conducto perineal mojando su ano y las sabanas, yo aguante todavía, ella quedo como desmayada con los ojos cerrados, labios entreabiertos y gimiendo despacito, yo sentía una contracciones divinas, su orgasmo duro unos minutos, yo si sacársela baje sus piernas y me acoste encima de ella, busque su boca y nos besamos con con fuerza producto de nuestra intensa exitacion, descansamos un rato, yo aun no había eyaculado asi que estaba con el pene duro metido en esa rica cuevita, se la saque
Puse a Elena boca abajo , comenzando a besar su espalda, le acariciaba al mismo tiempo, bajé hasta su ano y empecé a besarle ahora sus nalgas que resultaron ser muy sensibles. Estando ella boca abajo noté como temblaban sus piernas y su espalda estaba muy sensible ahora, así que mordí su entre pierna por la parte de atrás, suaves besos combinados con mordiscos salvajes, así que me puse encuclillas tomé mi pene que seguía durísimo y venoso más que nunca
Puse la punta de mi pene en el comienzo de sus labios mientras golpeteaba sus nalgas, y poco a poco hice un juego de mete y saca el glande en la vagina, solamente el glande, Elena estaba ahora al 1000% preguntándome que le hacía ahora, mientras también con sus manos apretaba la colcha, no daba cabida al placer en que ahora estaba inmersa, decía nunca haber sido penetrada de esa forma y sobretodo haber sentido un orgasmo como el que en ese momento le estaba haciendo sentir; de repente me levanté un poco más me sostuve en su espalda con mis manos ya que venía la estocada final, se la dejé ir con toda mi fuerza y todo mi peso, toda de una sola metida, ahora ya no era solamente el glande, era todo mi pene completo, soltó un grito que debió haberse escuchado en toda la calle, parecía perder la respiración, vi como cerró los ojos apretándolos y con un puño golpeó la cama, mordió la almohada desesperadamente y todo el mete y saca tan suave y tierno que había dado segundos antes, ahora se había convertido en una salvaje penetrada sin piedad, me moví lo más que pude, de arriba para abajo, de izquierda a derecha, sentí como mi verga erecta tocaba todo su interior, sentía la suavidad de sus paredes vaginales, busqué con ansia el choque de mi glande con su clítoris, Elena estaba chorreando ríos de placer, ríos de ese manjar que es para el pene la lubricación femenina, gritaba, apretaba con intensidad lo más que podía mi verga, exigía sentirla explotar dentro de su ser, deseaba sentirse inundada de ese néctar que suele expulsar el pene como muestra del deseo invocado por nuestros instintos.
Ella toda ahí sin moverse disfrutaba de la cogida de la que era objeto, Incontrolable estocada recibía su ser, el sudor provocado por nuestros salvajes movimientos, después de un rato deshice la posición de cuclillas, me postré sobre su cuerpo sin dejar de metérsela, ahora también enredaba mis piernas con las de ella, algo que le excitó aún más, tomándola de sus caderas sentía como mis piernas calentaban más las suyas, acto seguido al que cuando coloqué mis manos bajo sus senos estrujándolas, parecía ella no poder creerlo, bendito sea el descontrolado sexo guía del placer a la noche sin fin. Deseaba ella que nunca terminara ese momento que durante mas de una hora llevaba dándole con toda mi pasión, toda mi virilidad dentro de ella inundada de jugos de vida. Más de tres orgasmos continuos la absorbieron, estremeciéndola hasta agotarla. Elena, señora en estado de éxtasis, señora mía deseada por todo mi ser. Sonrisa de niña, cuerpo de mujer, Ahora venía el punto final, la explosión tan deseada tanto por ella como por mi,
Después de todo eso y una metida a fondo, brotó de mi pene el líquido de la felicidad, el líquido del deseo cumplido
Consiguió Elena ahora el más largo de sus orgasmos, el más esperado, sumergida en la embriaguez de mi leche mientras contorsionaba su cuerpo aún bajo el mío… Suspiré al obtener la descarga dentro de mi tan deseada mujer, sentí la mayor felicidad. No dejó de moverse desde que sintió el inicio de la descarga, movió sus nalgas agrandando su placer y el mío. Sentía ahora yo, como descargas de electricidad en mi glande que eran de placer infinito, con las pocas fuerzas que ahora tenía IElena, oprimió mi verga con su vagina cansada, combinando sus apretones con un movimiento exquisito de nalgas, a la vez que también las alzaba para sentir ese roce de mis vellos y pelvis con su sexo. Sentí el goce máximo ahora para mí, por cada movimiento que daba ella yo me retorcía por la ultra sensibilidad que tenia mi glande. Ella si que sabía moverse cuando se desparrama el semen dentro de ella, lo sabía muy bien, sabía que ese es el placer que buscamos los hombres, no por algo era toda una mujer. Nunca dejó de mimar mi pene. Nunca disfrutó tanto. Nunca dejamos de estar unidos por nuestros sexos. Espléndido momento de delicia y regodeo, mi semen acariciando suavemente el interior de su vagina. Habíamos terminado juntos, ella en un jadeo apresurado y sudando en demasía, aún aprisionada por mi cuerpo, reposando mi pecho sobre su espalda, dándole mansos besos en su cuello, en sus hombros, en su espalda, en sus mejillas. Todavía jugueteando mis vellosas piernas con sus finas y apetitosas piernas, sonreíamos placidamente.
Sin especularlo se volteó, nuestros rostros frente a frente buscando nuestras bocas de nuevo para fundirse en un cálido beso, ahora más tierno. No expresábamos nada. No hacía falta. Solo observándonos, retozando con nuestras lenguas. Habíamos olvidado todo y a todos. Con mis dedos sentí sus labios vaginales, sentí como de su entrepierna se formaba un pequeño río de semen, que acariciaba todo a su paso, que emanaba de su vagina aún en el orgasmo, que era muestra de nuestro acto consumado. Solo éramos ella y yo, con nuestro deseo. la luz de la luna entraba por las persianas terminando de proyectarse sobre su cuerpo tornándolo azulado, momento que aproveché para besar su cuerpo por nueva cuenta, salvo que ahora mucho más tierno y lentamente. Acariciaba apenas tocándolo con las yemas de mis dedos y las palmas de mis manos, haciendo provocadores sonidos con los labios, Para ese momento ya tenía mi pene de nueva cuenta erecto, así que comencé a restregárselo por todo su cuerpo desde el cuello hasta la punta de sus pies, pasando por su culo, fingiendo intentos por metérsela por el mismo culo, también se lo comencé a restregar en la cara, cuando se lo restregaba por sus labios se levantó en un dos por tres tumbándome en la cama para quedar boca arriba, descendió hacia mi verga de nuevo, con el propósito de lamer y mamarla. Me mamó la verga como si no lo hubiera hecho, como si fuera la primera vez que introducía por su boca mi falo, siguió y siguió mamando verga, como si fuera su única misión en la vida. Eyacule en su boca y ella trago lo mas que pudo sin dejar de chupar y sobar mi pene, cuando termine, ella busco mi boca y nos besamos con un beso de unión en que yo trague parte de mi semen que aun traía en su calida boca
Terminé tomando no sin cierta dificultad y un poco de dolor de Elenita, su tierno, caliente y estrecho ano que con sus contracciones y el movimiento rotatorio que ella hacia de sus nalgas tuve una exitante e intensa descarga de semen hasta el fondo de sus intestinos, al sentirla ella contrajo mas su conducto anal contrayéndolo y exprimiendo mi pene, gimiendo y agitándose consiguió también un nuevo orgasmo, aunque fue un poco sufrido para ella de inicio, pero con unas buenas dilataciones con mis dedos y una buena dosis de sexo verbal, logramos un exitante e intenso sexo anal, ella me confesó que ya había tenido sexo anal pero que nunca le habían hecho disfrutar tanto, descansamos, Tomamos un baño y nos fuimos a la cama ya ahora para dormir y tomar fuerzas
Cuando desperté al dia siguiente Elenita ya no estaba, pero en verdad yo había tenido una gran noche con esa hermosa y calidad mujer
Autor: ALF2439 Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »
Metro, hora punta
2023-06-05
Hoy hace bastante calor, y todas las chicas llevan ropa de verano, enseñando los hombros. Me gusta, y esa puede ser una buena noticia para empezar el día, pero tengo que ir en metro a trabajar, y no soporto estar apretado. Esa es la parte mala.
Cuando subo, no parece que haya tanta gente. Y como tengo que ir casi hasta el final, me alejo de la puerta y me voy a una esquina del vagón. Me fijo en la chica que está cerca de mí. Bastante alta, con tacones no muy exagerados. Lleva una falda estampada y una blusa blanca, ambas muy ligeras. Está de espaldas y no le puedo ver la cara, pero ya decido que me gusta. A primera vista parece que tiene un buen cuerpo.
En la siguiente parada ya se empieza a subir mucha gente, y al llegar a la segunda, ya vamos todos totalmente pegados. Me fijo en que ella se ha tenido que desplazar hacia mí, y ahora la tengo muy cerca, la estoy tocando. Sigue de espaldas, y en un acto reflejo acerco mi cara y huelo su pelo suelto, ondulado. Me llega su perfume, maravilloso (creo que de Lancôme).
Siguen entrando más personas y ahora ya estamos absolutamente encajonados. Ella se ha echado hacia atrás, y ahora la tengo totalmente pegada a mi cuerpo. No se ha dado la vuelta en ningún momento. Desde donde estoy puedo ver un escote muy generoso, con un lunar en un lugar privilegiado. Y siento sus nalgas, firmes, apretándome en el bajo vientre. Me empiezo a excitar. No quiero, es un lugar público, pero tampoco puedo evitarlo. Donde estoy no puedo ...
... moverme, y cuanto más intento evitarlo, peor me pongo. Estoy seguro de que lo va a notar, y me juego un grito o un guantazo. De momento no ocurre nada.
La falda es tan fina que creo notar incluso la tela de sus braguitas. Ellas se tiene que estar dando cuenta. Y de repente, noto que se acomoda, de manera que mi erección queda incrustada en medio de sus nalgas. No me lo puedo creer, se echa hacia atrás, y apoya su espalda en mi pecho. En una acción de locura, le rodeo la cintura con una mano, y veo que no la rechaza. Gano en atrevimiento, pongo mi otra mano sobre su cadera, y le levanto la falda. Le agarro una de las nalgas, y tampoco hay reacción. Y entonces ya me dejo ir. Siempre por debajo de la falda, llevo mi mano a su entrepierna. Aparto la poca tela de sus braguitas y acaricio el musgo de su sexo. No está depilada, pero sí lo tiene cuidado, muy corto. Avanzo un poco más y toco los labios, cerca de su vagina. Y aquí sí me parece sentir que aguanta un poco la respiración.
Está completamente empapada, y mis dedos se deslizan sin ningún esfuerzo, arriba y abajo, presionando suavemente. En ningún momento vuelve la cara, pero puedo notar cómo respira de manera entrecortada. Y cada vez que me acerco y rozo su clítoris, emite un pequeño suspiro, casi imperceptible. Noto como abre ligeramente las piernas, y me acerco a su entrada. Meto dos dedos, no muy rápido pero con decisión. Me recibe fácilmente, y ahora sí, veo como suben sus pechos al respirar más profundamente. Me parece
... notar un gemido, pero nadie mira, deben ser imaginaciones mías.
Mientras le agarro la cadera con la otra mano, de manera firme, empiezo a mover mis dedos dentro y fuera, primero despacio y con un ritmo constante, para ir acelerando muy poco a poco después. Mientras tanto, le acaricio el clítoris con el pulgar, dibujando círculos que le hacen estremecer. Sigue sin volver la cabeza, pero echa una mano hacia atrás y la mete en mis pantalones. Me agarra, apretando un poco, y empieza a masturbarme. Debemos habernos vuelto locos los dos. Los dos de pie, en medio de tanta gente, ahora ya sin ningún tipo de pudor. Pero nadie mira.
Ahora muevo mi otra mano y presiono un poco sobre su bajo vientre, acercándola más a mí. Meto un dedo más, ya son tres, y mi mano se transforma en garra, intentando estimular su punto G. Ahora noto cómo su respiración sigue mi ritmo, la controlo. Y dobla un poco las rodillas, dejándose caer sobre mi mano. Mientras tanto, continúa masturbándome, moviendo su mano a través de toda mi erección, desde el glande a los testículos. Estoy tan excitado que sé que no podré aguantar mucho ...
... más. Pero ella tampoco... empiezo a notar el inicio de sus contracciones, y entonces le doy varios toques rápidos en el clítoris con los dedos de la otra mano, mientras continúo presionando con la palma sobre su vientre. Suspira, se encoge un poco, y de verdad que noto en todo mi cuerpo cada uno de sus espasmos. Entonces aprieta un poco más su mano sobre mi miembro y yo también me voy, de manera simultánea.
Llegamos ya a una de las estaciones principales y va a salir bastante gente. Ambos sacamos las manos, y veo que se recompone la falda y echa a andar hacia la puerta, llevada en cierto modo por la multitud. Y se va sin mirar atrás. Al final no le he visto la cara y supongo que no la volveré a encontrar... pero lo que ha sucedido es increible.
Estoy completamente manchado por dentro de la ropa, pero hasta ahora no había podido ni pensar en esta consecuencia. De repente me veo oliendo y chupando mis dedos, de manera inconsciente. Sabe a gloria y se me escapa una sonrisa. Y entonces veo a dos señoras a mi lado mirándome con mala cara. ¿Nos habrán visto? Mejor me voy a bajar en la siguiente parada...
Autor: Anónimo Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »
Le conseguí una prostituta a mi novio
2023-06-05
La espera terminó, después de tanto insistirle a mi novio, al fin estábamos en ese cuarto de hotel esperando a la chica que estaría con el mientras yo observaba
Estuve meses planeando este día, me excitaba muchísimo la idea de observar como mi novio deseaba a alguien más mientras yo tocaba mi vulva mojada y le ordenaba lo que tenía que hacer, decidí elegir una chica de 25 años con estatura promedio, con pechos más grandes que los míos (porque sabía que a pesar de que mi novio estaba conmigo deseaba el escote de algunas chicas), nalgas paraditas y caderas anchas con una cintura angosta para que pudiera abrazarla mejor.
El estaba muy nervioso, esperaba que me arrepintiera y todo volviera a la normalidad pero yo estaba más que decidida. Mientras llegaba la chica empezamos a besarnos, el metía su lengua en mi boca y yo la chupaba mientras que, al mismo tiempo me apretaba contra el para que pudiera sentir la firme erección que tenía que no sería mía en esa ocasión. Yo me sentía mojada, siempre que estaba con el me ponía como gatita en celo, deseaba que me penetrara y me dijera palabras sucias al oído pero no podía caer ante sus provocaciones.
Supimos que llegó la chica porque tocó la puerta, en ese momento detuvimos el faje y le ordene a Daniel que se sentara en una de las sillas que quedaba de frente hacia la puerta y me dirigí a abrirla, apareció una chica un poco más alta que yo, tenía puesto un abrigo negro largo y zapatillas negras altas, la saludé y observé como Daniel ...
... la desnudaba con la mirada, le pregunté: te gusta?
Y no contesto nada, estaba cohibido pero ella no, así que se acercó a el y sin decir palabra se agachó para darle un pico en la boca, el volteo a verme buscando mi aprobación ante tal suceso pero yo solo sonreí y me senté en la cama, el seguía nervioso mientras ella se empezaba a quitar el abrigo para dejar a la vista un vestido muy corto que dejaba que se transparentara su ropa interior, Daniel la veía fijamente mientras la recorría con la mirada y ponía cara de excitación
Le volví a preguntar si le gusta y respondió "mucho", sin dejar de verla
Ella procedió a separar sus piernas mientras que Daniel pasaba su mano sobre su vulva para posteriormente sentarse sobre el
Ahora fue el quien buscó besarla en los labios y en el cuello mientras ella emitía ligeros gemidos mientras que el apretaba sus nalgas y subía su vestido al mismo tiempo para dejar a la vista la pequeña tanga que estaba utilizando
Te está gustando mi amor? Le pregunté, a lo que contestó "muchísimo, gracias por esto mi amor"
"Hueles riquísimo", le dijo Daniel a Sofía, a lo que ella contesto: mejor que tú novia?
Daniel volteo a verme y le contesto que si
Con ese suceso yo estaba más que excitada, disfrutaba mucho ver cómo mi novio se comportaba como un hombre deseoso con otra mujer, yo estaba satisfecha por la chica que elegí para el
Daniel empezó a deslizar los tirantes de su vestido para encontrarse con un sostén de color negro que apretaba los pechos de ...... aquella chica, los cuales se notaba se moría por devorar, me acerque y le ayude a desabrocharle el brasiere para que el solo lo retirara, al hacerlo se quedó bobo viéndole los pechos a la chica y posteriormente procedió a tocarlos mientras ella gemia cada vez más fuerte, los estrujaba, los amasaba y al mismo tiempo volteaba a verme buscando mi aprobación a lo que dije: cómetelos mi amor
Y lo hizo, abrió su boca para meterse completamente el pezón y empezar a jugar con el pasándole la lengua una y otra vez, alternando entre uno y otro mientras ella le acariciaba el pene que se notaba ya lo tenía duro.
Ella se retiró un poco para terminar de desvestirse, se quitó el vestido pero se dejo la tanga puesta porque así se lo había indicado Daniel
Se agachó y empezó a desabrochar el pantalón de mi novio mientras yo lo besaba en los labios, saco su pene y de inmediato lo metió en su boca iniciando con el glande, solo metía esa parte y jugaba con su lengua, mientras nosotros seguíamos besándonos, Daniel excitadisimo la empujó de la cabeza para que terminara de tragarselo todo, a lo que ella accedió y lo metió todo en su boca, era muy exitante esa escena, verla a ella desnuda disfrutando del pene de mi novio mientras el emitía gemidos que ni siquiera conmigo a solas había hecho; les dije que era suficiente, que debían ir a la cama
Y así lo hizo Daniel, la alzó en sus brazos y la acostó sobre la cama para luego posarse sobre ella y besarla ...
... metiéndole la lengua como lo hacía conmigo, se acercó a oler su vulva mientras que me veía a mi con cara de lujuria, sabía que deseaba comerse su cosita pero eso no estaba dentro del acuerdo pero al verlo tan deseoso de ello le dije: cómetela mi amor, te doy permiso
A lo que el rápido correspondió haciendo a un lado el diminuto trozo de tela que la cubría para en seguida sumergirse en ella, veía como su lengua iba de arriba a abajo mientras ella gritaba del placer, sabía que ambos estaban disfrutando muchísimo el momento porque el tenía cara de lujuria y mucho deseo y ella gritaba inmersa en un orgasmo
Sabía que el deseaba penetrarla por lo que le ordene a la chica que se pusiera en 4, Daniel de inmediato tomo sus nalgas y empezó a estrujarlas, le dió algunas nalgadas e hizo hacía un lado la tanguita que la cubría para dirigir su pene hacia su cosita, antes de meterlo volteo a verme buscando aprobación y antes de que yo pudiera decir algo lo empezó a meter, su mirada se ponía en blanco del placer que estaba experimentando y ella gemia como loca, al tenerlo todo dentro empezó el movimiento de mete-saca emitiendo gemidos que a mí me encantaban, de repente volteaba a verme como estaba yo masturbándome al ver semejante escena
Finalmente termino en un orgasmo súper intenso y se tumbó al lado de mi, mientras ella iba al baño a vestirse
Me abrazó y nos besamos, nos dispusimos a descansar y cuando salió la chica fui a darle su paga para que se fuera.
Autor: Kitty Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »
El Incubo del Internado 9
2023-06-05
Jay sigue moviéndose en ese internado, y a sus manos llega un encuentros inesperado, pero muy deseado… .
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capítulo 9
Llegó el Sábado y como faltaba poco más de una semana para la fiesta de disfraces algunos maestros se reunieron para seguir con la organización, que era un desastre, de hecho la señorita Holly gracias a nuestra aventura estaba ahí presente, muchos estaban felicitándola por su puntualidad (si como no), pero otras como la señora Olga, quien era aparte encargada de los permisos y supervisión de los chicos del internado estaba ausente, (que bien ella es insoportable), también la Doña se presentaba, una encargada general con la que tenía que reportarme, era severa pero justa. Entre todos esos diálogos de gente importante, estos pensaban en muchas cosas, siendo un tema que los padres de muchos alumnos eran gente muy ocupada y adinerada, que caso omiso hacían de sus hijos, les daban todo los caprichos que exigían, sin embargo como era de esperarse no tenían tiempo para ir a esta fiesta y habían dejado buenas sumas monetaria, dejándonos a nosotros la diversión de sus vástagos, este detalle monetario solucionaba muchas cosas, más no todos los problemas, puesto que los chicos no querían apegarse a las normas que algunos querían imponer en los disfraces, discusión que llegaba desde el día anterior, mientras que otros más permisivos o menos deseosos de hallar problemas con los padres deseaban dejarles a los alumnos esa libertad, como el único “inquilino” de la escuela, me acerqué a ver qué sucedía, uniéndome a la reunión ¿cuánta cosa no se dijo? muchos daban sus puntos de vista, por fortuna no se hallaba la altanera señora Olga, quien pretendía imponer sus reglas personales en el asunto, por lo que todo parecía indicar que les dejarían elegir a los chicos, pero la señorita Holly quien simpatizaba con la postura de la ya mencionada hasta hace la reunión pasada era interrogada para ver, es que esa mujer siendo tan atractiva tenía mucha influencia, en especial con las decisiones masculinas, aunque no faltó que Beni me preguntara a mí, al ser de los que conviven mucho con los chicos mi opinión tendría cierto peso.
Mira Beni, yo no sé mucho de esas cuestiones, pero debo decir que si hubiera podido elegir lo hubiera hecho, yo no pude hacerlo por los motivos que tú conoces, y me pesa bastante, así que les digo que decidan ellos, si algo sale mal solo hay que decirles a los padres antes para que se hagan responsables y listo, por cierto, ahora que lo pienso tengo que conseguirme mi propio disfraz en estos días, ya que me toca participar, por eso conozco unas tiendas en el centro comercial que son muy buenas, les dejo el dato.
Así se habla mi amigo – dijo Beni contento.
Ante mis palabras, la señorita Holly se me quedó viendo, parecía que iba a ir en contra de mis palabras, todos la miraban con expectativas, pues muchos de los presentes con tal de quedar bien con ella le seguirían la corriente aunque no estuvieran de acuerdo en realidad, pero:
Está bien, dejemos que los chicos elijan y que esta sea una lección de responsabilidad para ellos, que por eso somos maestros, aunque como dijiste Jay, hay que avisarles antes a sus padres – dijo con calma la señorita Holly.
Todos se sorprendieron ante esta situación y el voto fue unánime, así que sólo se arreglaron algunos detalles más, a los cuales yo quedé fuera, además tenía mucha hambre, por comerme a la señorita Holly, un banquete de carne de primera que estaba pensando en cómo repetir, pues aparte ella me miraba con cierta aceptación, más por ello no probé almuerzo alguno, así que fui al comedor, ahí encontré a mi tía, quien estaba contenta con el disfraz de diablita que conseguí para su hija, por suerte no supo de las diabluras que hicimos después, le avise acerca de la decisión tomada por los maestros a lo que ella lo vio de buena manera, aunque más parecía que no le importaba mucho por toda la sobrecarga de trabajo que tenía, yo seguí por un momento con mis labores normales, que sólo eran vigilar que los alumnos no se metieran en problemas, que no hicieran destrozos y si era necesario ayudarlos en alguna cosa, pero como tenía llaves de casi todas las aulas, me tocó abrir varios salones, pero no para los estudiantes, puesto que después de la reunión de maestros y con los paquetes que llegaron antes fui a dejar los materiales a donde correspondían, ahí se me fue mucho tiempo, ahora se me pasaba la comida, apenas lo recordé, cuando vi que la cocina ya estaba cerrada, nuevamente quedé fuera, que mala suerte, la escuela estaba hecho un caos, varios profesores vinieron a realizar arreglos, que bueno se convertirían en bonos extra en sus cheques, pero volviendo a mi apetito, no me quedaba de otra más que buscar algo afuera, por suerte la cafetería no era el único negocio, había unos cuantos puestos de comida en una mini plaza frente a un motel, así que hoy comería algo diferente, pero debido mis responsabilidades necesitaba volver pronto así que sólo pedí para llevar, aunque una vez que estuve a punto de entrar de nuevo fui detenido, una estudiante de bachillerato me pedía entrar, la reconocía muy bien, hace un tiempo se mojó y casi se me ofreció, desde eso la miraba con cierto disimulo, es tan sexy, llegaba con un short muy corto de mezclilla y una blusita escotada blanca, me pedía permiso de entrar:
Guardia Jay, plis déjeme entrar, se acuerda de mí, me dicen Tea, soy del internado pero salgo casi todos los fines de semana a casa, no sea malito déjeme entrar que mis planes se arruinaron y tuve que regresar, si plis… – dijo la jovencita con un gesto coqueto que me invitaba a más.
Además como la iba a olvidar, en realidad es que notaba que ella se me insinuaba mucho, de hecho ahora lo estaba haciendo pues enterraba su busto entre los barandales haciéndose lucir muy sexy, casi le podía tocar las redondas tetas, podía aspirar su perfume que era bastante embriagador, en verdad la chiquilla no me era indiferente, siendo algo bajita, poco más de 1.60, su cuerpo delicioso, sin un gramo de grasa, creo que estudiaba ballet o gimnasia, además su carita inocente y ojitos cristalinos la hacían de las más deseadas, y viéndola mejor su cabellera era de un castaño casi rubio, yo no le dije nada sólo la sonreí antes de abrirle, ella se emocionó antes de entrar, no sin antes darme un fugaz beso en la mejilla cerca del labio, luego salió corriendo llevando consigo una pequeña maleta, mientras yo continúe con mis actividades.
Para varios fue gracioso verme revisar el lugar con una hamburguesa en la mano, les recordaba al profe gordo de deportes, pero no me importaba, muchos chicos platicaban de la fiesta emocionados, hacían sus bromas de llevar disfraces sorpresa para hacer travesuras, y qué decir de las alumnas que disimuladamente escuchaba diciendo que llevarían trajes de princesas, vampiras o demás cosas, aunque estaban hechos para verse sensuales, seducir a los chicos, probar suerte con algunos, conseguir algunas travesuras especiales para esa noche, en eso nuevamente fui interceptado por alguien, pero no era la linda Tea, se trataban de las traviesas y precoces de Tammy y Sally quienes me preguntaron ansiosas
Hola Jay, dinos será cierto que podremos ir a conseguir los disfraces que usaremos, y serán los que queramos – dijo Tammy mientras movía sus piernitas de forma sugestiva.
Si, dinos, es que la escuela antes nos obligó a usar algunos o hasta nos hizo hacerlos, que fue muy feo el año pasado – añadió Sally jugando con su faldita enseñando de más.
Así es, podrán comprar el que quisieran, ya les avisamos a sus padres, bueno de eso se encargan los organizadores, pero a mí me consta porque lo sugerí, aún así tengan cuidado, que si se equivocan de traje podría ser peor.
Las niñas chillaron emocionadas, se vieron con una complicidad que daba gusto, es que esas niñas daban ganas de tomarlas juntas para saciar los bajos instintos, no sabía que tenían que me hacia desearlas con desespero, pero en lo que las miraba con deseo rápidamente dijeron juntas:
¿Qué nos quedaría bien? Mm – dijeron al unísono, con una vocecita candente.
Me gustaría vernos lindas y llamar la atención, que los niños se vuelvan loquitos – dijo Tammy más precoz que de costumbre moviendo sus dedos por todo el cuerpo dándose a desear.
Sí, no queremos trajes tanto de miedo, como algo más coqueto – indicó Sally sujetándose la caderita y moviéndose de tal forma que parecía subir más su faldita.
Mm, no sé, son bastante bonitas, cualquier cosa que se pongan seguro que llamará la atención – acerté a decirles, aunque creo que no podía contener mi mirada caliente viendo a ambas ninfas del deseo, que me invitaban a un juego prohibido, maldición.
Las 2 niñas se ruborizaron y se miraron entre sí como con cierta complicidad, como si todo su juego de seducción fuera previamente planeado para invitarme a gozar de ambas, lo cual era probable, porque quería cogérmelas ahí mismo, pero al verme de frente pronto me preguntaron.
Y tu Jay, de que vas a ir – Tammy inclinándose un poco dejándome ver parte de sus pechos.
Si, dinos, para ir a juego – Sally agregó tomándome de la mano y así sentí un poco más de su piel.
No lo sé, aun no decido, tengo ideas, pero yo si tengo que ir de algo monstruoso, así lo dejaron en claro durante la junta de personal, las cocineras irán maquilladas de zombis, el personal intendente, bueno ese tendrá el día libre, las maestras van o de brujas, vampiras y fantasmas, los profes la tienen libres siempre que sean espantos, yo también, bueno tienen que ser monstruos…
Vamos, dinos Jay – volvieron a decir juntas con sonrisas picaras.
En ese momento no supe que me pasó, como si fuera un grito desde mi interior, algo me influencio bastante, siento que fui posesionado, pero me traería muchas oportunidades.
Voy de Incubo – acerté a decirles con ganas de cogerme a ambas niñas, que las veía como presas de mis más bajos instintos, en verdad quería cogerlas ahí mismo.
Las niñas se quedaron pensando, no sabían que era eso, así que les dije:
Eso es un malvado demonio que le gusta hacer travesura picaras a las niñas bonitas como ustedes, besos, abrazos y muchas cosas más – y mientras les decía eso las abrazaba un poco sintiendo sus cuerpecitos, en especial sus muslitos.
Mi respuesta fue de su agrado, parecían que estaban ansiosas por verme hacerles esas mismas travesuras y se secretearon entre ellas antes de despedirse, yo sólo las mire mientras Tammy llevaba un short de licra tan ajustado que se marcaba su panty y a Sally se le notaba por usar su clásica faldita corta enseñando de mas al caminar descuidada, en ese momento estaba seguro que esas niñas lo hacían a propósito, querían una buena verga que les llenara su virginal cueva de placer, y en serio estaba pensando en cómo divertirme con ambas, no las dejaría en paz durante la fiesta o antes de ser posible. La tarde siguió su curso, de hecho algunos maestros llegaron a pedirme ayuda con los disfraces ya que al parecer como ya había visto algunos trajes, además todos se quedaron sorprendidos porque pude influenciar a la maestra Holly, por ejemplo el gordo de gimnasia me preguntó y por suerte realmente sabía algo de esto, antes revise algunas páginas para ver ciertos modelos disponibles, así que le dije que se consiguiera una túnica negra le cociera alas de murciélago y fuera un demonios con trinche, le gusto la sugerencia, Beni al estar cerca lo escuchó y dijo que el iría de diablo usando traje formal, añadiendo que sería mejor a ir de Drácula, al final esto me volvió algo popular pues otros maestros también me consultaron, hasta las tutoras llegaron a buscarme, o en un caso me mandaron llamar, sorpresivamente tal fue el caso de la señorita Brandy, ignoraba que estuviera ahí, hasta que me enteré que nos echaría la mano para también recibir un bono extra, realmente nos faltaba ayuda, sin embargo eso la dejo en un pequeño dilema, necesitaba un disfraz y no tenía ideas que no fueran de una colegiala zombi o porrista, así que me pase a verla, estábamos en la biblioteca, ella quería “privacidad”, no le gustaba admitir acerca de su falta de novio o mi influencia sobre ella, por eso no pude contenerme, aparte que estaba vestida con una falda algo corta y una blusa de tirantes que dejaba ver su plano vientre así como su blanca piel, la agarre por detrás y mientras mi mano sujetaba su pecho la otra irrumpió en su intimidad.
Me extrañaste ayer verdad – decía mientras comenzaba a sobar sus partes intimas, sacándole suspiros y un poco de su miel especial.
No digas eso, yo tengo novio – dijo Brandy con una débil defensa.
Eso es mentira y lo sabes – le respondí mientras introducía mi dedo dentro de ella, el cual se humedeció hasta escurrir por mis dedos.
Basta – decía Brandy entre suspiros, pero seguía atrapada y por el forcejeo su falda subía.
No lo creo, lo estás gozando, el imbécil que te dejo se perdió de esto, yo no – y pellizque su seno antes sacarlo y lamerlo con desespero, me sabía a gloria.
Si nos tardamos sospecharan – alegó asustada aguantando los gemidos Brandy.
Entonces habla – y al decirlo fui restregando mi paquete en su precioso culo antes de sacarme la verga y meterla entre sus nalgas, la iba a hacer mía, me calentó demasiado.
Ella suspiraba excitada, pues mis manos parecían tener vida propia, haciéndole que su cuerpo se estremeciera, vibró en cuanto le acerque mi barra de carne a sus nalgas, hasta llegar a su tesoro, que parecían acariciarme con una sensualidad, rogando por que la violara ahí mismo, esta se vio empapada de sus jugos desde el primer toque, mientras trataba de guardar silencio.
Te estoy esperando – y al decirle eso conseguí meterle la punta.
Ay, no seas tan brusco, que disfraz me quedaría, estas ayudando a todos ¿no? Hazlo conmigo – chillo Brandy, y me dio risa porque se lo “estaba haciendo” y con fuerza tocaba ese cuerpo para darle a conocer que me pertenecía, realmente estaba enloqueciendo.
De esclava, mi esclava – dije rápido mientras jugaba con su sexo tallándolo con el mío, empezando a penetrarla ligeramente sacándole sus primeros gemidos.
No, algo que pueda llevar en público, Ah – Brandy rendida a mis deseos.
Nos quedamos en un ligero silencio mientras manoseaba su precioso cuerpo, sentía cada parte que me encantaba, su olor me hacía ponerme más caliente, parte perfume con su esencia de mujer caliente, wow, algo en mi cambiaba, no sé cómo era posible, así que estaba encima de esta mujer sacándole unos buenos suspiros, intentando meterla de forma cómoda, aunque sin dejar de tocar cada centímetro de su figura, por suerte, ella no podía más que dejarse llevar al sentirse atrapada, pese a sus negativas era esclava de mis deseos.
Bien de bruja, de vestido largo ligero, con un liguero negro, que se te vea la pierna, ajustado a tu rico cuerpo, sombrero guantes, todo en negro, eso me gusta, que resalte con tu piel, preciosa – solo acerté a decir, mientras se la metía, estaba tan tensa la situación que no pude más.
Me puse a bombearla con fuerza, quería que gimiera como perra en celo, ella se resistía, pero su parte baja era diferente, me mojo con abundantes jugos, chorreaba de la excitación, aunque me dijera lo contrario la estaba domando y sus manos se aferraban a mis brazos, nos movíamos al mismo ritmo, un vaivén fuerte que hacia rechinar el mueble más cercano, y sin poder resistirme comencé a lamer su cuello en mis ansias de probar su carne seductora, esto la obligó a gemir con mayor fuerza, avisándome de algo importante, así que la bese antes de correrse de manera abundante, ahogando un grito de placer, pero igual yo no tardé mucho en hacerlo, sintiendo como la marcaba con mi semilla, me sentía realizado, quería continuar, pero esta se alejó rápido, sonando su vulva como cuando destapas un corcho, y ella dejó salir un leve gemido, me agradeció el consejo y se fue, algo que me extraño, realmente me quedé con ganas de más, mientras veía su culo alejarse y sus piernas escurriendo.
Tuve que arreglarme e ir con los maestros, justo cuando llegué algunos se estaban despidiendo, en realidad ya estaba oscureciendo, así que no duraron mucho los demás, se fueron aún con la poca luz del sol, no los podía culpar, el internado estaba a las afueras de la ciudad, en un área cercana a suburbios pero alejada de la mancha urbana, al menos sería un kilómetro a las primeras casas, en un área boscosa perfecta para acampar, por eso era tan bien visto el lugar, hasta tenía convenios con algunos camiones que pasaban a ciertas horas, o también se presentaba la pequeña plaza comercial donde me paseaba un poco, de hecho recordando eso me di cuenta que “otra vez” se me había ido la hora de comer, así que fui al comedor, para notar que ya estaba cerrado por la doña, misma encargada del internado que seguro ya se había marchado, así que nuevamente tendría que salir a comprarme algo, que mala suerte la mía ese día con la comida, no tuve opción, bueno, al menos los chicos se mantenían tranquilos, el ánimo de la fiesta los distraía de hacer alguna estupidez, porque de lo contrario podrían quedar castigados y perdérsela, aunque en realidad estaban planeando sus “trucos” para conseguir los mejores “dulces”, no me importaba, salí a la plaza, viendo como algunos carros llegaban, seguro con parejitas que querían su intimidad en el motel, yo por mi parte me pase a un local y pedí algo, estuve mirando a mi alrededor viendo como llegaban vehículos con chavos más jóvenes o viejos con chicas, yo me hice el desinteresado, no quería problemas, algunos se veían muy borrachos, una vez que terminé volví a la escuela, por suerte tenía las llaves, pero con dudas decidí revisar el área, sólo un vistazo, no me tomó más de 20 minutos, estaba volviendo cuando me encontré con Tea, usaba un camisón muy ligero, dejaba ver sus torneadas piernas, además traía puestas unas sandalias que estaban sujetas con correa sus tobillos, muy curiosas, esta se me acercó y me dijo melosa:
Guardia Jay, tengo que pedirle un gran favor, plis – en serio Tea me calentaba mucho.
No supe que decirle al principio, pero en sí era algo considerablemente serio, al parecer alguien le había robado un bolso, pero no había forma de saber quién, si no fuera por las cámaras de vigilancia, de las cuales yo estaba encargado, no tuve opción así que la lleve conmigo, eso me puso un poco inquieto, no debía dejar entrar a nadie ahí, pero ella se me aferraba al brazo, yo llevaba playera corta, así que sólo la fina tela de su camisón me separaba de sentir sus tetas, que por el frio se comenzaban a endurecer, la pase a la habitación de video, así que comencé a revisar las cámaras, mientras la colegiala se inclinaba para ver, que visión al principio note que su ropa se transparentaba un poco dejando ver su sexy figura expuesta, y en esa pose casi podía fantasear con tenerla a 4 para metérsela hasta el fondo, pero volviendo a la realidad, fui viendo de reojo hasta su ombligo desde mi lugar, incluso notaba su pequeña panti que apenas le cubría su pubis afeitada, además su olor era excitante, finalmente tras unos minutos que disfrute al tenerla al lado, en video se vio como la doña, quien se encargaba de revisar el área de los dormitorios encontró el bolso y se lo llevó, seguramente lo dejaría en la dirección para que lo reclamaran después, y yo no tenía la llave para entregárselo.
Bien, al parecer te quedaste sin bolso hasta el lunes que vuelva la doña o la directora – se lo dije pensando en algo para ayudarla.
Mm, que mal, ahora que hare – decía tea lamentándose.
No te preocupes, a menos que necesites dinero no creo que haya problemas – le dije calmado pensando en algo para quedar bien con ella.
Lo que pasa es que ahí tengo mi llave del cuarto y no puedo entrar ¿Dónde dormiré?– respondió alarmada Tea.
Yo no supe que decirle, podría aprovecharme de ella, pero tampoco quería abusar de mi suerte, aunque tenía a una colegiala que siempre se me ofrecía en frente, parecía una jugada del destino para que la tomara ahí mismo, cuando…
Guardia Jay, me deja dormir con usted, no le diré a nadie, porque de lo contrario podría irle muy mal – dijo Tea con cierta malicia en su voz.
Había algo en su voz que no me gustaba, así que la lleve a mi celda, justo al lado, era un cuarto modesto, pues aún tenía la disciplina militar grabada en mi mente, ella miraba el cuarto y dijo.
Esperaba algo más juvenil ¿Cuántos años tienes Jay? – dijo Tea viéndome raro.
20 ¿por? – respondi sin pena, si eso me daba gusto porque no era tan viejo para quedar con ella.
Mm, sólo me llevas 4, este cuarto es algo aburrido – decía Tea viendo con cuidado.
Reglas de la escuela, no es por gusto – me defendí, yo sabía que era aburrido.
Mm, eres muy formal, pensé que serías diferente por lo de la tarde – agregó Tea algo decepcionada.
¿La tarde? – pregunté confundido
Si, cuando le coqueteabas a las niñas sobre tu disfraz, de demonio travieso, pensé que eras más osado, pero parece que eres como los tipos a quienes les manda mi papi, se ven rudos pero solo en apariencia, son perros bien amaestrados, y mi papi se maneja como todo un rey, y aun así siempre logro que haga lo que quiero – declaró la chica traviesa.
En ese momento entendí las cosas con ella, le parecía alguien diferente, un verdadero macho, lo último, mi cuarto le dio una idea equivocada, al parecer si quería jugar conmigo aunque no sabía qué tanto, era hora de mostrarle quien mandaba, al final solo era una chiquilla mimada y creída.
Con que solo soy un perro bien entrenado – le dije como si me desafiara.
Le dije y como repuesta, ella se quedo acostada desde la cama viéndome como si mandara, pero sin decirle palabras me puse a su lado, la jalé de la pierna y de un movimiento rápido le saque el camisón ella se sonrió, eso no le sorprendía, tampoco que le quitara la tanga dejando a mi vista su coñito depilado, que con su aroma me suplicaba que la hiciera mía, estaba viendo que era más perversa de lo que creía, pero de repente hice algo que no esperaba, tome mi distancia, seguro creyó que acabé acobardado, aunque eso fue para sacarme la ropa, así que se acostó en la cama, esperando que la tomara o huyera, sin embargo la levante de la cintura para cargarla sobre mi hombro, la saqué del cuarto, el frio hizo que se le endurecieran las tetas, y el cambio de lugar la confundió, la llevé hasta la fuente donde desvirgue a mis hermanas y ahí la incliné, acomodé su precioso culo, y lo nalguee un poco, mientras ella me miraba confundida, sin saber que decir o hacer, pero eso no me importaba.
¿Qué haces? Aquí nos verán todos – decía Tea preocupada quedando inclinada contra la fuente exponiendo su culo de espaldas.
Y que, soy un diablo, incubo, ahora eres mi presa – dije antes de comerle el coño.
Ella ante eso trataba de alejarse, pero su sorpresa fue mayor al ver que no podía hacerlo, mis manos se aferraron a sus caderas con fuerza, las cuales eran tan suaves y torneadas que mis dedos casi se entierran en sus gloriosas nalgas, ella por vergüenza se tapó la boca, tratando de evitar gemir con fuerza, y le estaba dando el gusto de su vida, no tardé mucho en hacerla escurrirse, de hecho se corrió en un orgasmo muy fácilmente, era una niña coqueta pero pude notar con mi lengua que seguía siendo virgen, le gustaba calentar pollas pero no había sentido una hasta ahora, la levante y me miró sorprendida, me dijo:
Ya basta o veras – suplicó un poco preocupada
Con ¿quién? Tu papi no es tan hombre como yo, ahora prepárate que me has estado calentando y no pienso parar – le advertí mientras rozaba con mi punta su entrada.
Sólo jugaba – decía Tea suplicante sonrojándose.
Como sea, te voy a coger, los vas a gozar y hasta vas a desear más – le advertí con fuego en la sangre, me valía un bledo lo que pasara, iba a hacerla mía.
En ese momento la besé, saboreando sus preciosos labios, se sorprendió un poco, creo que ni un beso de lengua le habían dado, ante eso ella comenzó se soltó para verme de frente, dejándose tomar viéndome algo inquieta, y tiernamente fue a abrazarme como si buscara amor, ahora era el momento, la levanté de las piernas abriéndoselas, Tea sabía lo que iba a hacerle y sin que lo esperara se la metí de un golpe, gimió sorprendida, o por lo menos trató ya que seguía besándola con un fervor implacable, por suerte su última corrida la hizo fácil de penetrar, su himen fue rasgado por completo, hasta unas pequeñas lagrimas salieron de sus lindos ojos, por el impacto se había quedado fuera de sí, nunca esperó que si la tomara, se quedó mirándome a los ojos, hacía lo mismo, diciéndole con la mirada: “eres mía”; le mostré cuan rudo podía ser, reclamándola como mía, siempre viéndola desde la distancia con un deseo morboso, mientras ella se daba a desear, era suficiente, la comencé a bombearla con deseo, agitando cada centímetro de sus deliciosas formas, estremeciéndola con cada embestida, mientras su sudor comenzaba a llevarse el olor que antes tenía, algún perfume florar, su cuerpo se restregaba contra el mío de forma deliciosa, estaba bien agarrado de sus piernas, con las cuales se comenzó a sujetar más a mi cuerpo, la elevada sobre mi verga que se introducía de forma salvaje, la dejaba caer con cierta brusquedad revolviendo su interior entre el dolor y el placer mientras la profanaba, ella para no ser escuchada se aferraba a mi boca, pero aún así se notaba que deseaba gritar desesperada, además me gustaba como sus pezones por el frio se clavaban en mi pecho, porque a ella al parecer por ser tan sensible le hacían estremecerse, como estaba disfrutando violar a esta chica, de haberlo sabido lo hacía desde hace tiempo, en su momento ella se comenzó a agitar, estaba cerca su orgasmo, y no pude creerlo, algo único iba a suceder, pues al hacerlo su vagina convulsionó de tal forma como si me la estuviera succionando, fue tan placentero que me corrí dentro de ella por tan buen masaje.
No la solté en ningún momento, estaba embriagado con aquella colegiala, su vagina palpitaba logrando que no perdiera mi erección, se sentía como si me succionara, ella se veía perdida en la excitación y permanecía fija a mí, en ese momento algo extraño sentí, un escalofrió en mi espalda, no supe bien que era, hasta que divise por la entrada al área a alguien oculto en la oscuridad, eso me helo la sangre, Tea no me soltaba así que cargándola me retiré a mi cuarto. No supe a ciencia cierta quién era, todo fue demasiado rápido, pero un ligero consuelo me llego cuando una horrible carcajada invadió el lugar azotando la puerta de mi celda por unos momentos, ahí recordé que en esa escuela había un maldito Incubo, que demonios me pasaba que lo “olvidé”, todo desde la vez que goce a la directora, o es que había actuado tan poco y el sexo me había distraído de más, peor aún que estaba haciendo durante estos últimos días que no le preste la atención debida, en eso estaba pensando cuando:
Qué esperas sigue cogiéndome, quiero más, viólame como a una perra, tu perra – decía Tea completamente excitada, perdida en el placer.
En eso ella comenzaba a mover su cadera excitándome más, parecía que su vagina me la estaba chupando, no sé porque clave mis dedos en sus nalgas, ella se agito haciendo un quejido ligero, pero no trato de quitarme, por el contrario se sujetó a mí con sus piernas y comenzó a tallar sus tetas en mi pecho mientras decía completamente perdida en el sexo:
Vamos que esperas Jay, sigue cogiéndome, métemela más duro, ahora soy tuya, no me dejes así, tu putita quiere más y te lo está rogando – fueron sus suplicas, e iban cargadas de lujuria.
No sé qué tuvieron esas palabras, si el deseo o algo más pero me nublaron el juicio, así que comencé a mover mis caderas una vez más, nos volvimos a besar, jugando con nuestras lenguas como si ambos quisiéramos someternos así, aún se agitaba la puerta y en ocasiones se oían las risas malvadas, pero lo que fue más se empezó a oler una peste hedionda que lejos de espantarnos hacía que nuestros deseos se remarcaran, logrando que me perdiera en mi placer de someter a esta muchacha con cada embestida, dejándola sobre mi cama, haciendo el clásico misionero, pero era la mejor posición, pues entre besos, y el cadenciosos sentir de nuestros cuerpos, nuestro sudor se mezclaba vicioso, sintiendo nuestra piel se impregnada de nuestras esencias, en un beso que casi nos ahogaba, así la sometí por tanto que no supe cuando ambos caímos rendidos fundidos en el coito.
Desperté rato después, no sé cómo pero seguía penetrándola, así que me quedé como estaba, su interior estaba cálido y mojado, de hecho las sabanas estaban igual, apenas alcancé a ver el reloj de mi escritorio, faltaban 2 horas para el amanecer, no sé porque pero la acaricie, creo que era la primera vez que le hacía eso a una mujer después del sexo, algo era distinto en Tea, me gustaba, pasó un rato durante el cual me pude relajar, y en eso ella se despertó se quedó quieta pero miró el reloj y se decidió a levantarse, creyó que estaba dormido, pero al verme sólo se quedó ruborizada, pero acertó a decir:
Entonces iras de demonio ¿? – dijo con cierta timidez que excitaba.
Si, iré de demonio – le aseguré sin quitar mi vista de su cadente cuerpo.
Ella no dijo más, seguramente algo tendría en mente, pero no me importó mucho, se fue a su cuarto, aunque después recordé que no tenía llave, así que la fui a buscar, ahí me di cuenta que me había mentido, todo era parte de su juego o que se yo, supongo que quería divertirse a costa mía pero en vez de eso se topó con algo distinto, sometí a esa lindura, y estaba seguro que luego volvería a jugar con su precioso cuerpo.
Autor: LOBO85 Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »
Estrellas 9 Andrea
2023-06-05
Bella y tierna mujer.
ESTRELLAS 9 Andrea
Por si no han leído mis anteriores
Mi nombre es Cesar, tengo 52 años; soy alto atlético por el ejercicio que diariamente hago, tengo una posición económica desahogada gracias a mis negocios de bienes raíces, vivo en Miami Beach en una residencia frente al mar
Estuve casado y tengo dos hijas que estudian y viven en Londres, así que solo vivo con el personal de servicio, chófer, cocinera jardinero y dos muchachas de servicio, ellos habitan una unidad al fondo del jardín de mi casa
Un día hace algún tiempo, me dirigía hacia mi casa, había un tráfico enorme y más se acentuaba llegando a uno de los mejores hoteles de Miami, me entró curiosidad por ver qué causaba ese alboroto, me estacione y camine hasta el hotel, el lobby estaba repleto de gente, periodistas, y camaras de Tv, pregunta que que pasaba, un bell boy me contestó que ahí se hospedaba Belinda una famosa mexicana, algo había oído de ella pero no había prestado atención, así que me acerque para verla y me impresionó la chica, alta con un fabuloso cuerpo, generosos senos, vientre plano y espléndidas nalgas, su cabellera y hermoso rostro me impresionaron no deje de admirarla hasta que subió al elevador y se perdió de mi vista, regrese a mi auto y seguí camino a casa, la belleza de esta chica me llevo a crear fantasías, cuánto me costaría tener a una famosa en mi cama, por dinero no había problema, los días siguientes pensando en ello empecé a ver tv mexicana y hacer una lista de conductoras y artistas con quiénes me gustaría estar,
Belinda era la número uno
Andrea Legarreta la número dos
Laura G la número tres
Paulina Mercado número cuatri o
Ingrid Coronado la número cinco
Paola Rojas número seis
Le dije que empezaramos con Andrea la oferta era dos días en mi casa de la playa, sexo total por 70 mil dólares, si pedían detalles podría mostrar fotos mías y de la residencia donde estarían, de ser necesario una videollamada para conocernos, previo al encuentro, a los tres días me habló Jaime y me dijo que había hablado con el representante y dijo que tradmitiria la oferta
La segunda sería Ingrid la oferta serían , 40 mil dólares
La tercera sería Paola Rojas, la oferta 55 mil dólares
La cuarta sería Ana, la oferta 25 mil
La quinta sería Laura G, la oferta seria 40 mil
La sexta sería Paulina, la oferta 79 mil
Y por último Belinda, 100 mil
A la fecha de este nuevo encuentro, y aunque parezca increíble ya he tenido encuentros con 5 de la famosas de mi lista, todas han sido un verdadero lujo según he relatado
Me informo Jaime que se había comunicado Andrea y quería platicar conmigo, fijamos la hora espere y por la tarde recibí la videollamada de Andrea, bella y sonriente
Andrea. Hola mucho gusto César
Yo. Hola hermosa me alegra hablar contigo
Andrea. Me extraño tu propuesta, tu debes saber que estoy casada y tengo dos hijas, y es casi imposible que pueda considerarla
Yo. Te veo seguido por tv y me fascinas eres una mujer bella dueña de un hermoso cuerpo y piernas preciosas, eres inteligente, simpática con buen sentido del humor, por eso tú y el casi que acabas de decir, me anima
Andrea (riendo) A cuántas has hecho la propuesta, las conozco ?
Yo .los caballeros no tienen memoria
Andrea. Si acepto es venderme y no me gusta la idea
Yo. Es difícil no pensar de dddfff manera, yo al hacer la propuesta no pensé en comprar, lo ví como el medio de tener a una mujer hermosa y famosa como tú y estoy seguro que tu estarás cómoda conmigo y no te arrepentirás y yo feliz
Andrea. Solo contestame algo, con cuántas compañeras has estado, no me digas nombres
Yo. Solo por qué espero aceptes verme te diré que he estado con 4
Andrea. Guau que bárbaro,!! Y lo pasaste bien ??
Yo. Demasiada información
Andrea. Mira es importante para mi saber si alguna con quiénes trabajo, estuvo contigo
Yo. Demasiada información, se me olvidaron todas
Andrea (riendo) ok dame unos días y te aviso, por cierto estás guapo y eres agradable, besos
Yo Ok hermosa te estaré esperando
A los dos días se volvió a comunicar
Andrea. Hola Cesar si acepto solo que tengo que planear de que manera puedo verte, tu vives en Miami, si lo puedo ir ahí, podemos vernos en otro lado?
Yo al fin del mundo si me lo pides
Dos días después me habló y me platico que ella era imagen en México de una marca de productos de belleza y que habría una convención en Nueva Orleans, ella iría con su hermana, sus hijas no podían viajar por la escuela y estaba separándose de su marido, allí podríamos vernos, yo acepte de inmediato, quedamos fecha y yo buscaría hotel y le avisaría
Busque y decidí por el Ritz Carlton céntrico, reserve una junior suite con dos recamaras, le avisé a Andrea y convenimos a qué la esperaría en el aeropuerto
Viaje a Nueva Orleans el día de llegada de Andrea y espere en aereopuerto su llegada, la vi entrando a la sala de llegadas, no alta, buen cuerpo, bellas piernas que mostraba por traer una falda corta y pegada, cintura estrecha y nalgas redonditas y respingadas, una belleza de señora de 49 años, pero su hermana no se quedaba aatras, también linda y bien proporcionada se veía un poco menor, se me ocurrió la idea de estar con esos dos bombones, nos identificamos, Andrea me dio un beso en la mejilla, me presento a su hermana Elena, recogimos el equipaje y nos dirigimos a la limousine que había yo rentado, en el trayecto al hotel platicamos de cosas sin trascendencia, las dos son simpáticas, sonriente y bellas, las piernas de ambas son hermosas viéndolas empecé a exitarme, tomamos champagne que no puede faltar en una buena reunión, llegamos al hotel y ellas se registraron en la habitación junto a la mia, como era temprano, Andrea me pidió las llevara al sitio en que estaba la convención, ambas se registraron y recorrimos los stands por un buen rato, después fuimos a un mall que ellas querían visitar, después fuimos a comer al Café du Monde del barrio francés, seguimos tomando champagne y divirtiéndonos, yo observaba la bonita cara de Andrea, sus ojos me encantaban, mostraban sensualidad y alegría, Elena también estaba muy a gusto y yo feliz con estas bellas mujeres, ya tarde regresamos al hotel,
Aun fuimos a un bar del hotel que tenia música para bailar, saque a Andrea y poco a poco con la música nos aproximamos mas yo bese su cuello, sus orejas, ella volltio y me ofrecio esos labios jugosos que yo bese con fruición,los entreabrimos y nuestras lenguas empezaron una danza entrelazándose, el sabor de su boca fresco y divino, me enardecia, ya empezaba a tener una ereccion, Andrea lo noto de inmediato y repegaba su vientre y pubis abrazandome con fuerza, puso sus brazos y manos alrededor de mi cuello, yo mis manos recorrían su espalda llegando casi al inicio de sus nalgas, sin atreverme a agarrarlas por temor a su rechazo, el ambiente estaba en verdad ya muy cálido,
Regresamos a la mesa y Andrea me pidió que sacara a bailar a Elena, no me disgusto la idea pero me apenaba que ella sintiera la rigidez de mi pene, pero se paro Elena y me jalo para bailar, yo trate de no rozarla mucho respetándola, pero inexplicablemente Elena fue la de la iniciativa, no me besaba pero repiraba fuertemente en mi cuello y apretaba su cuerpo contra el mio, desde luego se dio cuenta de mi rigidez, asi estuvimos un rato, volvimos a la mesa y decidimos ya subir a la suite, estando allí, Andrea me dijo que se iba a cambiar y se fue con Elena a su cuarto, yo me di un baño y me puse ropa ligera, fui a la terraza para esperarla, pasado un buen rato, escuche se abria la puerta de su cuarto que daba a la terraza, voltie a verla y me maravillo lo que mis ojos veían, vestia solo una especie de camiseta suelta que le llegaba arriba de medio muslo, sus pechos llenos abultaban arriba y sus pezones amenazaban perforar la tela, su cabellera rubia la había recogido hacia arriba, estaba divina, avanzo hacia donde yo estaba y se acosto a mi lado,
Andrea Que me diste que se me olvida todo y solo deseo estar aquí contigo
Yo Pues lo mismo que me diste tu, eres tan hermosa que no quiero otra cosa mas que hacer este encuentro inolvidable, yo llegare hasta donde tu quieras
Andrea ya no contesto se voltio y ofrecio sus labios, que yo tome nos fundimos en un beso lleno de deseos,
Empecé metiendo mis manos debajo de su camiseta; lo primero que encontré con mis manos fue los bordes de su tanga cubriendo los costados de sus caderas, sentí la temperatura de su piel detrás de esa delgada tela que cubría su zona íntima y me acomodé mejor apretando sus caderas con mis manos.
Luego levanté su camiseta toda hacia arriba, ahí aprecie por completo su tanguita roja, como se pegaba a la piel de su sexo, como su húmeda vagina absorbía la tela que la cubría. Sus muslos me atraían tanto que conduje mis manos sobre ellos, comencé a tocar delicadamente esos muslos con mis manos, pude sentir como su piel se estremecía moviéndose inquietamente ella me miraba directamente a los ojos, y mis manos tomaban más confianza sobre sus muslos, los tocaban de arriba hacia abajo, incontenibles mis caricias me hacían llegar por sus costados hasta alcanzar sus caderas, volviendo a palpar por donde había comenzado a tocar su tanga roja.
Y en ese preciso instante separé sus piernas, me puse justo en medio, sus muslos me recibieron rozándome los costados, ya estaba más cerca de su piel más íntima y podía sentir su excitación, su respiración entrecortada cerca de mi rostro y sus ojos semi cerrados, estaba totalmente extasiada, disfrutando ese momento tanto como yo.. Aun sin aproximarse a mí con sus brazos, pero sí su sexo, era el que me llamaba, podía presentir ese caudal de excitación que mojaba su vagina e impregnaba de su aroma a mujer esa piel que se guardaba tras su prenda íntima, aquella que ya quería quitar con mis manos. Pues ya quería tener su sexo expuesto para poseerlo con mi boca.
Mis manos se pegaron a sus caderas justo al borde de su tanga, por ahí empezaron a invadirla mis dedos hasta caber y casi adherirse a su piel, extendiendo mis dedos, comencé a recorrer hacia sus nalgas por ambos costados, esa piel tan carnosa y redonda empezaba a excitarme aún más, y ella ya se mostraba más inquieta ante mis manos invadiéndola, abría aún más sus piernas, pegaba su pecho a mi pecho y se entregaba absolutamente al dejarse invadir con mis manos. Tocar su piel, invadir su ropa interior, agarrar sus nalgas me emocionaba tanto que, cuando comencé a acariciar sus nalgas, tan excitantes que no pude contenerme, y las separe levemente del camastro en que estábamos acostados para comenzar a meter más mis manos y tocar sus nalgas por más abajo. Separé también sus nalgas por el medio y pude sentir ese calor al interior resguardando su ano, pero por el momento no quise invadirla ahí en medio.
Apretadas por el camastro mis manos estrechaban sus nalgas, yo contenía el peso de su cuerpo en mis manos y las palpaba con mis dedos abiertos por toda su redondez, Quise mover mis manos sobre sus nalgas pero oprimidas no podía más que mover mis dedos.
Me senté en la cama a lado suyo, ella se puso de costado, sus nalgas apuntaban hacia afuera, mis manos sujetaban su culo a manos llenas. Tomaba bien sus nalgas y me extendía por todas partes acariciando. Hasta que llegué en medio nuevamente, y lentamente me fui hacia bajo acariciando entre sus nalgas, deslizando mis dedos ahí en medio, pegándome a su piel, y cuando estuve a punto de lograr meterme hacia su ano, ella me contuvo y tuve que volver a rozar hacia afuera de sus dos nalgas, Luego abriéndome paso entre su piel y su prenda íntima, pude alcanzar su vientre y ya cuando estuve a punto de llegar a tocar su sexo.
Mejor me contuve, y saqué mi mano, porque esa su vagina quería darme el gusto de tocársela metiendo mi mano por la parte de adelante de su tanga; para ello, metí mi mano en su tanga, acaricie su vientre por debajo de su ombligo y fui hacia abajo deliciosamente acariciando su piel metiéndome en el interior de su tanga, poco a poco, mientras rozaba su piel tan suave y esponjosa, sentí como llegaba a su pubis, sumergieron tocando esa su piel tan tierna, tan cálida, a mi llegada ella se puso más inquieta, agitada y nerviosa me miraba invadir su ropa interior.
Esa su piel era tan fina, que parecía que nadie la había alcanzado antes, ella no ocultaba su excitación, me miraba con ojos fijos, con labios llenos de deseo, muda sin decir nada pero con el nerviosismo expresándose a través de su mirada. Yo no me detuve y seguí invadiendo su sexo con mi mano, al llegar a su piel más blanda y calurosa me estremecí, llegar ahí abajo fue una experiencia por demás excitante. Allí pude sentir ese calor, mezcla de aroma y transpiración que invadía el borde de todos mis dedos juntos. En poco, ya estaba acariciando el contorno de su tentadora vagina y se abrían sus labios vaginales.
Por debajo de esa piel que tocaba se ocultaba su clítoris, ya se notaba su volumen tras que mi dedo tentaba esa zona palpando, metí mi dedo en medio de esos labios vaginales para abrirlos y encontré en la entrada ese robusto clítoris, oculto entre los pliegues, empecé a rozarlo para que saltara hacia afuera, en poco sentí, como su piel blanda y manejable se desplegaba fácilmente hacia los lados para dar paso a un clítoris firme que salía hacía afuera para ponerse con toda su humedad sobre la yema de mi dedo. Entonces acomode mejor mi dedo y dejé que resbalara encima de la redondez y la humedad de aquel clítoris brotado. Mi dedo se daba el gusto de resbalar encima, su lustrosa humedad quedaba en mi dedo, mi oído se dio el gusto de escuchar su respiración entrecortada y un corto gemido que no pudo contener.
Después ese mi dedo se metió más adentro y siguió rozando, mis otros dedos lo siguieron deslizándose entre los pliegues de su vagina; y ahí en medio, fue encontrar su humedad en pleno, esas secreciones se adherían a mis dedos dejándolos pegajosos al momento de sentir el interior su vagina, sentía que por los costados mis dedos quedaban atrapados por sus labios sentía también como su vagina se cerraba hacia adentro con mis dedos sumergiéndose en su interior y es que su vientre se contraía y con eso mis dedos cabían muy bien Con mis dedos juntos rozaba, palpaba ese interior humedecido y en cada roce alcanzaba más al fondo hasta que sentí esa rica entrada vaginal, hacia su interior, ese orificio se hacía una deliciosa tentación para invadir con mis dedos. Pero esta vez si iba a invadirla iba a ser con mi boca, con mi lengua, con esos deseos incontenibles que tenia de comérmela y dominar su voluntad.
Sin pudor alguno, saqué mi mano de su tanga y la agarré de sus costados para bajársela, como sus nalgas obstruían su caída, ella las levantó y por si misma desprendió de su piel la tanga y la echo por debajo de sus nalgas, Yo por mi parte, termine de deslizar esa tanga por entre sus piernas hasta abajo, al llegar a sus piernas se la saque por completo, y al verse desnuda de la cintura para abajo le volvió esa timidez que me permitía a mi dejar hacer sobre su cuerpo, cogí sus rodillas de inmediato y se las separe para que así quedara expuesto su sexo. Sus entrepiernas se sentían tan llenas de ese su cálido aroma femenino, invadida por el deseo, ya viéndose con las piernas separadas, deslizó sus nalgas hacia delante de tal manera que su vagina se abría delante de mí, y sin contenerme, comencé a poner mi mano encima para acariciarla, por encima de sus labios vaginales mi mano rozaba sintiendo esa carnosa piel que cubría su vagina y que se abría en labios vaginales delgados finos de un color rosado y lustrosos, mi boca sedienta, quería directamente llegar a sentir esa piel tan íntima, y me fui encima de esa vagina besándola como se besa en la boca.
Sintiéndome más complacido que nunca, agarré con mis dedos y jale esos labios vaginales a un costado, dejándolos semi abiertos de un costado. De inmediato me puse encima de esa vagina expuesta, con mi boca selle mis labios a su alrededor y metí la lengua, de una sola lamida sentí su humedad, su calor y esa sensación que me invadía hasta excitarme más hasta llevarme a sumergirme más por completo, con mis labios chupaba sus labios vaginales hasta llevármelos dentro de la boca, ella ya no pudo contener más los gemidos aghhhhhh aghhhhhh aghhhhhhhh Yo la invadía con mi boca, tomaba su vagina con mis labios y chupaba, abría sus pliegues y me metía a agarrarla a lametones hasta juntar la humedad de mi boca con su humedad
De repente ella baja una mano a su vagina, poniendo los dedos alrededor de su clítoris lo descubría suspendiendo sus pliegues hacia arriba y cuando su clítoris salía completo, con esos mismos dedos, restregaba sus pliegues vaginales hacia abajo, los fruncía al centro cubriendo su entrada vaginal con sus labios y volvía a separarlos y suspenderlos hacia arriba, mientras en medio de su rojiza vagina ya escurría un hilo de flujo vaginal blanquecino, tan exquisito, que fui a tomarlo con mis labios y con mi lengua. Termine lamiendo y sorbiéndome todo su jugo degustándolo en mi paladar, y para terminar sorbiéndolo todo, con mi labio inferior y con mi lengua fui recorriendo lentamente el interior de esa vagina fue algo delicioso recibir en mi boca todo ese sabor a mujer excitada, con mi lengua me daba el gusto de sentir el interior de esos labios vaginales y lamerlos de adentro hacia afuera por ambos costados, sus labios tan tiernos se dejaban llevar por mis lamidas a voluntad, si lamia uno de sus labios de adentro hacia afuera, se dejaba llevar a un costado y si lamía hacia arriba se recogía hacia arriba y se dejaba manejar, disfrute tanto de lamer a voluntad esos ligeros labios vaginales; luego cuando ya había lamido lo suficiente, me detuve a poner la punta de mi lengua en su orificio vaginal, y empecé a presionar para entrar, ella sentía como intentaba penetrarla con mi lengua y gemía aghhhhhh aghhhhhhh ayyyy ya Cesar yaa contrayendo su vientre, soltando el peso de su cuerpo hacia atrás sosteniéndose en sus brazos y entregando su vagina a mi boca para que pudiera darle todo el placer que quería.
Mi lengua tiesa en cada intento por penetrarla se impregnaba de su abundante secreción vaginal, , el exceso de flujo hacia que mi lengua resbalara pero al mismo tiempo permitía que con sus flujos en la punta de mi lengua pudiera entrar más poniendo mi lengua lo más firme que pude entre tanta humedad, hacia más presión sobre su entrada y sentía como alrededor de la punta de mi lengua ya cedía su entrada abriéndose y recibiendo el borde de mi lengua.
Aproveche el instante para disfrutar de su vagina por dentro, sentir esa cálida entrada con la punta de mi lengua, luego hice el esfuerzo de llegar lo más adentro que pude, su vagina lubricaba más mi lengua y sus músculos se contraían alrededor del borde de mi lengua, eso me excitaba y me daba ganas de intentar penetrarla aun con mas ganas, ella gemía descontrolada y yo metía más mi boca en su interior, hundía el borde de mi lengua hasta más no poder y sentía ya parte de las paredes de su vagina que se cerraban destilando flujo sobre mi lengua, hasta que ella sin contenerse y gimiendo aghhhhhhh aghhhhhh me vengo amor, me vengo, tuvo un orgasmo muy intenso, lanzo una buena descarga de y todo fue a dar a mi boca, yo apoye por completo mis labios, me aferre a su vagina y me hice de esa su descarga, lamiendo con mi lengua el interior hasta dejar despejado el borde de sus labios vaginales que quedaron empapados de su baba blanca.
Mi boca en su zona intima cubría toda su vagina y para terminar de comérmela por completo, pasé mis manos debajo de sus muslos cerca de sus rodillas y eleve un poco sus piernas, esa su posición hizo que su vagina encajara mejor en mi boca y yo pudiera lamerla hasta sentirla en medio de mi lengua y ahí pueda darle lametones hasta dejarla libre de todo fluido que Mis labios absorbieron, Andrea casi gritaba ayyyyyy ayyyy ya ya su cuerpo sin control se levantaba, su cabeza se movia de un lado a otro, sus manos apretaban mi cabeza ayyyyyy aghhhhh ya no puedo mas, sujete con mi boca a los costados, chupándome sus pliegues llegue hasta casi lamer y chupar sus entrepiernas de ambos lados y luego volví en medio de su vagina para dar las ultimas lamidas que saciaran tanto su vagina como mi boca; lamiendo aún por debajo de su entrada vaginal me encontré aquella delicada piel que separa su vagina de su ano y ahí me puse a lamer, degustando ese su otro saborcito de piel tan oculta que ni siquiera ella debía haber pensado que tocaría, menos con mi boca, pero ahí estaba dando mis últimas lamidas chupadas y besos a su zona intima. Y así fue como termine dándole el mejor sexo oral que ella nunca siquiera hubiera podido imaginar, me incorpore sobre ella besándola, me detuve en su pechos, mordí y chupe sus pezones, cuando llegue a su boca, ella estaba como desmayada, su boca entreabierta, sus ojos cerrados, sus brazos me abrazaron con fuerza, poco a poco se fue recuperando abrazandome y besándome, al oído me dijo, jamás nadie me había hecho sentir un orgasmo en sexo oral, solo lo había sentido como parte de la relación, tu lo has hecho muy especial e increible, me has dejado casi muerta,
Sin decir nada mas , sólo besándonos y acariciándonos, nos levantamos y entramos a la recamara, fuimos a la cama y comenzamos a desnudarnos mutuamente. A medida que avanzábamos en desnudarnos, Andrea se enardecía más y más, moviéndose casi con violencia. Mi pene se encontraba totalmente erguido, al quitarme el boxer, salto, yo me sente al borde de la cama ,abriendo mis piernas la atraje hacia mi. Admire su hermoso cuerpo , tan provocativo como me lo había imaginado. Se notaba que era una MUJER completa , así con mayúsculas, de esas tan escasas hoy., ella parada frente a mi yo
Recorrí su cuerpo con mis labios y lengua, lo que a Andrea parecía excitarla más aún (si era posible) tome sus preciosos senos, grandes pero no demasiado, aún firmes. Sus pezones estaban más que erectos…chupe y mordí con delicadeza , ella se hinco con sus manos tomo mi pene y llevándoselo a la boca empezó a masturbarme, su lengua sobaba mi glande como quien chupa una paleta, su humedad calidez y suavidad de el interior de su boca me exitaban de maravilla, mientras lo hacia sus ojos no dejaban de verme, cuando senti que podía eyacular por mi exitacion, la levante, la acoste boca arriba y recorri su cuerpo con mi boca y manos, acariciando, estrujando y besando Y cuando mis dedos tocaron sus labios vaginales, ella tuvo en estremecimiento en todo su cuerpo mientras enterraba sus uñas en mi espalda, un nuevo e inesperado orgasmo la estremecio
Esperé a que se tranquilizara, acariciando su estómago…pasados unos segundos, ella me miró a los ojos y empezó a llorar suavemente:
¿Sabes hace cuanto tiempo no sentía así? – me dijo con lágrimas en los ojos.
No importa – le dije –. Estás aquí conmigo y eso basta.
. Ella se rió, entre algunos sollozos.
Ella bajó su mirada, y vio la erección que yo tenia .Sus ojos se abrieron un poco, pero no dijo nada…
Cuando me miró a los ojos, la comencé a besar nuevamente y recorrer su cuerpo con mis manos. subí un dedo por sus piernas, mientras ella de nuevo volvía a mostrarse excitada. Entonces, me acerqué ,abri sus piernas lleve la cabeza de mi pene a su entrada vaginal totalmente bañada en sus viscosos fluidos vaginales us piernas y la penetré…lentamente, un largo gemido (como un suspiro) escapó de sus labios.
Mmmmmmmmmmmm…
Estás ardiendo…tu interior quema – le dije.
Síiiii…sigue, por favor…no pares.
Como las palabras estaban de más, seguí entrando y saliendo de su cuerpo, mientras sentía que ella tendría otro orgasmo muy pronto. Y llegó en medio de casi convulsiones y fuertes gemidos, mientras de nuevo me abrazaba, enterraba sus uñas en mi espalda y me apresaba con sus piernas por la cintura, como si quisiera que entrara aún más a fondo. Aghhhhhh aghhhhhhhh asi asi te amo Cesar,
Cuando hubo alcanzado su orgasmo, me quedé quieto, pues no quería que el mío llegara todavía. No iba a perderme tan pronto del gusto de disfrutar de esta mujer tan completa.
Al cabo de unos minutos (y sin haber hablado nada), sentí que ella revivía. Entonces, le pedí que girara y se pusiera en cuatro. Me ubiqué tras ella, la penetré y comencé a moverme, suave al principio y luego más rápidamente, sacando completamente mi pene y volviendo a entrar en su cuerpo después, lo que la volvía loca. Ella alcanzó un orgasmos más antes de que yo no pudiera seguirme conteniendo y acabara en su interior. Lanzando fuertes chorros de semen en el fondo de sus entrañas, al sentirlos Andrea arqueo su cuerpo, avento sus nalgas hacia atrás buscando mayor penetración, gimiendo aghhhhhh aghhhhh asi asi amor y con fuertes contracciones apreto mi pene dentro de ella, nos derumbamos , yo encima de ella
Quedamos exhaustos, yo sobre su espalda y besando su cuello, orejas y acariciando lo que tenía a mi alcance. Ya más calmados, nos recostamos lado a lado, sin dejar de acariciarnos…
¿Te gusto? – me preguntó.
¿Tú crees que estaría aquí si no me gustaras? Eres lo más hermoso que he visto en mi vida – le contesté sinceramente.
Ella me abrazó y me besó en los labios y me dijo:
Creo que eres el hombre más tierno que pisa la tierra. Tuve suerte de conocerte…no me arrepiento de lo que hice.
Espero que no – le contesté –. Si por mí fuera, me quedaría aquí toda mi vida.
Pero no podemos – me dijo –. Debemos volver a la realidad.
Lo sé…es sólo una expresión de lo que siento.
Ella volvió a besarme y luego, se levantó en dirección al baño. Yo me quedé admirando su cuerpo y fijándome en cada detalle, cada curva, cada seña que pudiera, para grabar en mi memoria. Cuando sentí que el agua empezaba a caer, me dirigí también al baño y la vi a través de la puerta transparente de la ducha. Después, abrí la puerta y me metí con ella al baño.
¿Qué haces? – me preguntó.
Disfrutarte ¿te molesta que entre aquí contigo?
No, para nada…es que hace tanto…
Le tapé la boca con mis labios y volví a acariciar esos senos que me encantaban y que eran tan sensibles a mis manos. Su cuerpo se agitó y con una mano tomó mi miembro, que ya se encontraba erecto otra vez.
¿De nuevo? – me preguntó asombrada.
Es tuya la culpa – le dije –. Eres exquisita y no puedo evitarlo…
Es que…oooooohhh…no estoy acostummmmm…
No la dejé seguir hablando…la volví a besar y mis dedos fueron atraídos de inmediato por su sexo,. Estaba aún húmeda de sus fluidos y los míos…y, no sé porqué, mi mano pasó de su sexo a su agujerito posterior, lo que la sorprendió pero no dijo nada.
Con cuidado, dejé que uno de mis dedos se fuera metiendo en aquel agujerito rosado y precioso. Fue la primera mujer que conocí que se lubricaba por la vagina y por el ano…
Ya con dos dedos dentro, me pidió que la penetrara…
Hazlo, pero suavemente – me dijo entre suspiros –. Estoy muy caliente y te deseo
No te preocupes…seré cuidadoso…
La hice apoyarse en la pared de la ducha y apunté mi pene a su culito…con cuidado, fui metiendo la cabeza y luego el resto, mientras ella había bajado su cabeza y yo veía sus manos tensas como si empujara la pared. Cuando estuve completamente en su interior, levantó su cabeza y buscó mis labios…la besé y empecé a bombearla suavemente, para que se acostumbrara a la visita posterior. A los pocos minutos, Andrea estaba pidiendo más a voz en grito…
Dame…dame, mi amor…lo quiero todoooooooo.
Esto hizo que me calentara mucho y adelantó mi orgasmo. Además, ese agujerito me apretaba como guante y estrujaba mi pene con contracciones, lo que estimulabaal máximo las sensaciones…
Ahí vaaaaa…todooooooooo…aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh. Mientras yo eyaculaba al fondo de sus intestinos Andrea apretaba sus nalgas y las juntaba a mi vientre gimiendo y llorando de exitacion y emoción, aghhhhhh aghhhhhhh aaaaaaa que rico
Terminé como un animal al mismo tiempo que ella. La sensación fue tan fuerte que las piernas me temblaban. Me separé de ella y la volví a besar.
Quedamos abatidos y me comentó que estaba mareada, me salí de ella y terminamos de bañarnos, fuimos a la cama asi mojados y abrazados nos quedamos dormidos
Autor: ALF2439 Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »
Me casé por interés después 20 años me entere que mi esposo es buen amante
2023-06-05
Soy Maricarmen esta historia la conté en su versión romántica en otra plataforma de amor y sentimientos pero aquí quiero contar lo caliente de mi historia. desde que tenia 18 años busque en la universidad lo que encontré en Beto un hombre que me diera buena vida aparte fuera manipulable pues yo soy enamorada y me encanta enamorar pelados. me embarace a propósito de Beto me salió mejor de lo que pensaba fueron gemelos hombre y mujer tuve la parejita de un chingazo y me opere para coger sin miedo. pasaron los años yo infiel la única regla no amigos ni conocidos de mi marido. el es noble pero no pendejo se dio cuenta de inmediato pero para el la familia es esencial y solo se enfoco en su trabajo y nuestros hijos que crecieron en excelente ambiente familiar gracias que Beto nunca hiso caso a reclamaciones de su hermana que me vio en alguna ocasión con algún hombre. pero mis hijos crecieron se graduaron mi hija se caso y mi hijo se comprometió fue cuando Beto ya sin la responsabilidad de ellos busco amante. proto la consiguió pero fue una joven de 25 años 5años mayor que mis hijos estaba enculada le marcaba muy noche iba a checarlo si estaba en la casa y hasta se atrevió a presentarse con migo a preguntarme si en verdad teníamos una relección fría de compañeros de vida no había sexo. ya para que una amante ha eso es que la tienes enculada a grado de que pierden limites. fue ahí cuando Beto y yo tuvimos la primer discusión en 20 años.
yo*** eit Beto vino tu amiguita ...
... controla
beto*** de que hablas acaso crees que yo nunca tuve encuentros con tus queridos pues hubo hasta quien me hablo que te dejara para el un tal Carlos aparte tu me has puesto cuerno toda la vida no tienes derecho a reclamar nada si aguantaba era por mis hijos pero tu me aventasteis ahí tengo una cama fría yo busco una calentita
yo me quede callada por que me dijo todo lo que traía fotos que le mudaban su hermana me surgió en alguna ocasión y me tomo fornicado en un carro. en sus estados de su renta de una cabaña etc etc soltó todo lo que sabia perfecto de mi y que si no se divorciaba era por nuestros hijos. no me quedo mas remedio que aguantar fueron meses muy difíciles el era el que no llegaba a dormir a casa ,el que se iba de viaje de fin de semana. pero mis hijos nos volvieron a unir mi hija tubo a mi hermoso nieto beto ni yo nos despejábamos de mi hija. nos fuimos a casa juntos le hice de cenar y me abrazo somo abuelos amor primera ves que me decia amor a solas desde recién casado no lo hacia. platicamos nos fuimos acostar y me abrazo de cucharita me agarr la mano y me dijo que eso le hiso falta muchas noches a mi lado le pedí perdón sincero y lo bese me agarro de la cintura y empezó a subir la temperatura de sus besos era una caliente reconciliación lagrimas en los ojos besos jamás me había dado porque nunca me lo deje sentí como me agarraba mis nalgas con ansias yo lo disfrute era mi esposo mi hombre mi compañero de vida nos besamos cada rincón de ... nuestros cuerpos chupe pija delicioso y el me hiso un oral que supero mis expectativas ya con el puro pre estaba con las piernas temblando y aun faltaba penetrarme yo me sabia el truco de la almohada en la cintura para levantar la cintura pero beto lo llevo a otro nivel aun me levanto mas y ya que estaba caliente me puso culo hacia arriba las rodillas en mi cara y el de cuchillas me dio una santa cogida que a mis 40 años me hiso tener squert con lluvia dorada mi cuerpo no pude controlar me orine en mi orgasmo saco su pija me acostó y se vino en mi cara. nos bañamos y nos dormimos en la mañana me levanto con una chupada de culo y un culadon intenso con un ritmo sensacional explote antes que el. se metio a bañar y se fue a trabajar sentí celos de las zorras que traía me hice toxica si se iba con sus amigos tenia que venir a darme un rapidin para que se fuera sin leche. le revisaba el celular cuando duerme espante todas esas zorras y a mi ya me desase de mi ganado tenia lo que quera en casa y nunca lo supe. estamos como recién casados yo solo quiero estar arriba de el sacándole la leche
Autor: topo76 Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »
El Incubo del Internado 8
2023-05-31
Jay sigue en su trabajo, empezando a disfrutar de placeres carnales, que solo dejan ver que el incubo trama algo….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capítulo 8
Desde el sábado en que desvirgué a mis hermanas había pasado algunos días, todo parecía haber vuelto a la normalidad, casi ni hablábamos del tema, pero al mencionarlo ellas solo reían con picardía, como si hubiera sido una travesura que desearan repetir, su comportamiento no cambiaba mucho y si acaso se volvían más cariñosas conmigo, dejando ver una sensualidad inesperada al restregar sus cuerpos con el mío en abrazos “fraternales”, pero no era algo que me molestara, por el contrario, de hecho sentía la necesidad de protegerlas, así que las tenía bien vigiladas, en especial por las noches, podía notar como el Incubo les hacía cosas con más frecuencia, sobar sus cuerpos, manipularlas hasta hacerlas correrse, mojando sus sabanas, sin embargo, ahora no sólo las manoseaba también profanaba, metía su espectral verga dentro de sus cuerpos hasta correrse, pero al ver eso un morbo me invadía deseando ver mucho más, el recuerdo de ese sábado y el deseo de sentir su piel me tenía atrapado, disfrutaba como eran fornicadas en sueños.
Empecé a frecuentarlas para hablar con ellas del tema, de hecho con Giby como antes me había dicho que tuvo pesadillas, a la hora del almuerzo le iba a preguntar, y está en ocasiones decía lo siguiente: estando en la escuela sola la seguía una sombra que tratando de atraparme, pero en otras juego con “algo” como lo hicimos en el jardín, y aparte en muchas ocasiones eres tu hermanito quien me hace todas esas “cositas” cuando duermo; me fue contando tantas historias que me quedé impresionado, parecía estar enamorada de mi, u obsesionada, por otra parte, con Tesi era algo similar, me compartía sus sueños no siendo muy diferentes a los de nuestra hermanita, largas sesiones de sexo desenfrenado, así que le pregunté:
Entonces ¿qué? deseas repetir – le pregunté midiendo la reacción de esta.
Sí, pero ahorita no se puede – respondía Tesi algo inquieta jugando con sus piernas seductoras.
Me parecía que lo veían como un juego pero había mucha seriedad oculta, un erotismo nos vinculaba ahora, dándonos a desear entre nosotros, lo cual podía ser peligroso, así mismo en su momento arreglé el espejo que me pidió Giby, casi igual al primero incluso con la cámara espía, y fui a instalarlo con sus amiguitas, quienes por ese gesto se volvieron más apegadas a mí, realmente lo estaba pasando bien, entre semana solo vigilaba la escuela y con ello conseguía grabaciones de maestros atrapados por un deseo carnal cogiendo salvajemente a estudiantes, viendo como cualquier alumna terminaba cogiendo en los salones abandonados, metiéndose las vergas, o chupándolas, volviéndose verdaderas putas en manos de esos viciosos, pero también conseguí tomas paranormales que me daban un ingreso extra, lo que era un verdadero apoyo para mi economía, pues era responsable de mí y mis pequeñas noviecitas incestuosas.
Aquí cabe decir algo, el viernes se volvió mi día favorito, pues hacia una visita a la directora Kim, quien nunca se negaba a sentir mi fierro en su interior, incluso en veces la hacía rogar por este, por lo que tenía el gusto de ver a esa mujer tan sensual suplicante por un poco de pasión, pero aparte, en otras veces irrumpía en la biblioteca casi violando a la señorita Brandy, quien siempre se quejaba pero jamás intentaba algo en mi contra, la tenía bien dominada, o eso creía, sin embargo no estaba contento, quería más, y veía a las otras maestras con una mezcla de pasión maliciosa queriendo mostrarles lo que era un hombre.
Por si fuera poco, ahora podía vigilar a Tammy y Sally, ese par de lolitas calientes, siendo lo mismo que con Lexy, las quería para mí, cogérmelas como un par de putitas hasta hacerlas gritar de pasión sexual, una fuerza erótica empezaba a dominar mi cabeza, exigiéndome que les hiciera cosas, así como a cualquier otra mujer que me gustara, pero como lograrlo, en verdad no sabía qué hacer en primer lugar, además no contaba con el tiempo para ello, la fiesta de disfraces no tardaría mucho, por lo que todos los que trabajábamos en el colegio estábamos de un lado para otro (eso me incluye), intentando salir del paso, se imaginaran.
Todo era por la dichosa noche de brujas, casi no me importaba porque nunca tuve la oportunidad de divertirme en esas fechas, era un mal recuerdo, pero ahora quería ver a mis hermanas con los lindos trajes que les conseguí, eso me llevaría a una situación inesperada, aunque bastante suculenta, una noche mientras las vigilaba las cámaras, estaba viendo a mi prima Angie que dormía con Giby pero esa vez revisando el closet del cuarto buscando unas pantis notó los disfraces que tenía guardados, se quedó muy “impresionada”, ella también quería verse “linda”, por lo que al día siguiente fue a pedirle a su madre uno, pero mi tía no tenía mucha solvencia en ese momento además que tampoco podía ir por este al centro comercial, yo me enteré de todo la noche siguiente gracias a la cámara espía, y luego agradecería a mi pequeña Giby su comentario:
Entonces pídele ayuda a mi hermano, dijo que estaban baratos ahí a donde fuimos la otra vez, incluso conoce la tienda, no creo que se enoje, solo tendrás que “jugar” con él después…
Mi primita se quedó callada escuchando la historia, pero al acabar continuaron platicando sobre la fiesta especial, aunque Giby mencionó el juego de ser novios, el cual parecía ser no solo de nosotros, sino que era natural en esa escuela, así que nuestra prima puso mucho interés aunque se ponía roja al hablar de esas cosas y sus manos jugaban sin cesar mientras sus piernitas se apretaban, haciéndose evidente que por dentro se estaba corriendo por la simple fantasía. Tras esa platica por primera vez note 2 cosas con Angie, primero aunque era muy recatada, lo cual me sorprendía mucho puesto que en esa escuela todos se comportan con un aire erótico culpa del ente, ella parecía inmune, o eso hasta ahora y segundo, por primera vez la vi como la preciosa criatura que era, una niña de piel clarita, algo sonrosada por el sol, no muy alta, pero poquito más que mi hermana, pelirroja, nada sorprendente aunque se parecía más a su padre, linda en comparación de otras, con un culito muy llamativo y una barriga plana, pensar que ella me pediría un favor especial por el cual pagaría volviéndose mi “noviecita”, rápidamente me hizo maquilar algunas ideas, por otra parte, ahora que lo pensaba no supe mucho de Pit, eso me daba mala espina, por lo que tendría que ir a investigar, y con quien mejor si no era mi tía.
Al día siguiente fui a la cocina, después del almuerzo, haciéndome el que se me había hecho tarde, cosa que no fue del todo falso porque un par de estudiantes se peleaban por coquetearle con sus manos a una alumna, momento en el que tengo que intervenir lo quiera o no, es mi trabajo, por suerte mi tía me había guardado algo, así que comencé a platicar con ella mientras recogía las cosas y preparaba la comida para los del internado, cuando le pregunté por mi primo, ella me dijo:
Veras, Jay, lo que pasa es que me dio mucha pena contigo, así que si este muchacho tanto quería esas cosas como la cámara y todo eso, lo puse a trabajar para que se ganara la paga, que obtenga todo de forma honesta, no sé qué le pasa, cada vez se pone más extraño, menos mal que la doña no lo vio antes que yo – dijo mi tía preocupada.
No se preocupe, es como todos los chicos, pero aquí entre nos creó que se tomó muy en serio las historias que cuentan de la escuela, y así son sus gustos, no se preocupe, ya verá que dentro de poco se vuelve más normal, solo es cuestión de tiempo – le dije tratando de calmarla.
Ante mi respuesta ella se alegró y continúo trabajando, eso me dejó más tranquilo, todo iba en calma pero en su momento me dejó un poco de natilla, el postre para los estudiantes en general, eso me llamó la atención y me dijo:
Mijo, le quiero pedir un gran favor, ya sabe que se acerca la fiesta de disfraces, y todos tenemos que participar, hasta nosotras nos vamos a maquillar ese día, pero bueno, mi hija quiere un disfraz y por todas las cosas que tengo no puedo comprárselo, es horrible que tenga que ir de momia como el año pasado, es que me llegaron unos gastos de más, ella se porta muy bien, es una buena niña y vio que Giby ya tiene su disfraz, no sé si usted podría ayudarme con eso, yo se lo pago después, no se preocupe, no quiero deberle nada a nadie – dijo mi tía.
No se preocupe tía, yo me encargo de eso, y no le cobro nada, como cree, que si no fuera por usted ahorita estaría en la calle junto a mis hermanas – le dije con la mejor de las intensiones, dejando libre parte de mi buena voluntad.
Esa respuesta le alegró bastante, yo actuaba como un buen chico, y en cierta forma lo soy (jamás un santo), pero desde que llegué ahí todo cambio, ahora en mis adentros me sentía realizado, si me jugaba bien las cosas podría disfrutar de una buena sesión de sexo con mi primita, aunque estaba algo corto de efectivo, por el gasto de mis hermanas, pero eso se arregló cuando un extraño sonido se grabó en una cámara y un objeto salió volando en otra asustando a un gato callejero que se había metido, con esas 2 capturas me llegaría una buena suma, las cuales me agradecieron los de la revista, hasta me decían ¿Dónde sacas tanto material inédito? Y como respuesta yo decía que estaba trabajando en el ombligo del diablo, cosa que les dio gracia si empezaron a usarlo en sus textos, volviendo al tema.
El día pactado sería un viernes, por lo que no pude ir a visitar a la directora, quería guardarme para Angie, el plan era sencillo, saldríamos de la escuela para ir al centro comercial, y ahí compraríamos el disfraz (le invitaría una hamburguesa para hacer confianza), después la llevaría a casa, donde la cuidaría hasta que mi tía volviera, no había pierde y Pit no estaría porque se hallaría trabajando, así llegada la hora fui con mi prima, entregándomela mi tía, me pidió que la cuidara mucho, yo le tranquilice y salimos, se veía tan linda con su uniforme, su faldita se levantaba mucho en el área de su culito, haciéndola ver más sexy, como si llevara minifalda, aparte llevaba una camisa algo holgada y en veces por mi altura le podía ver sus tetillas en crecimiento. Tomamos el camión, ella estaba roja, sabía de antemano todo lo que le dijo Giby acerca de ser novios, me sorprendía que no le dijera nada a su madre sobre eso, como dije siempre me pareció muy recatada, pero ahora veía que quizás era una pervertida de closet, deseando en secreto que una buena verga la reclame como suya, por ello seguí adelante con mis planes, y cuando llegamos le ofrecí ir a comprar una hamburguesa, a lo que su carita se ilumino con la idea, así que fuimos a donde hay promociones infantiles, daban una muñequita o algo parecido, no lo recuerdo, ahí noté que su falda se iba levantando por sus juegos, carajo, siempre estaba normal pero ahora me parecía más corta y no fue hasta que en un movimiento se subió a la silla que pude notarlo al casi verle su panti, sus piernitas blancas, os ricos muslos, tan redonditos y firmes, se me antojaba probarlos ahí mismo, después de ello seguimos con el plan, ella estaba contenta con su nueva muñeca, me tomaba de la mano y parecía jugar, finalmente llegamos al pasillo donde estaba la tienda, se veía tan tétrico como antes, las clásicas tiendas estaban abiertas, más se veían otras como una de disfraces para adultos, de esas de temporada abiertas, de hecho esta me interesó porque yo también necesitaba uno, siguiendo encontramos otra con disfraces eróticos, hallando en el mostrador el de una dominatriz, a lo que le dije en son de juego:
No te gustaría uno así Angie – fantaseando con verla usando eso.
Como crees, ese se ve raro – me respondió mi prima sonrojada pues podrían verle las tetillas.
Un poco sí, pero creo que te verías linda – seguí con mi juego poniéndola nerviosa.
En eso ella se acercó a verlo mejor, el traje constaba de botas altas de tacón, liguero, una tanga, corsé, guantes hasta los hombros y collar, todo hecho en cuero negro, se quedó mirándolo y por culpa del reflejo por un instante me pareció ver su carita en ese traje, lo cual me sorprendió, pero también me dieron ganas de verlo en vivo, una fantasía nueva muy seductora por el contraste de su piel clara con el plástico y cuero negro. Finalmente llegamos a Conejitas, Angie se sonrió, parecía una tienda muy decente, y al entrar no pudo más que revisar toda la ropita, midiendo el terreno, adentro ya no estaba el marica de la otra vez, en su lugar había una mujer con cara de pocos amigos y pelo color chicle haciendo malas caras, le di permiso de comprarse una playera y algo más, que aún faltaban lo más importante, ella me miró con ilusión antes de elegir, pero después me dijo algo preocupada:
Primito, oye, no veo disfraces por ningún lado – dijo Angie inquieta.
No te preocupes, lo que pasa es que están en la otra área, yo tampoco supe de eso hasta que Tesi me lo mostro – le dije mientras le guiaba a la sección especial.
La tomé de la manita llevándola hasta la puerta oculta en el muro de espejos, ella se sorprendió bastante, no sabía a dónde ver, aparte que el lugar ya estaba decorado para la noche de brujas y por desgracia los precios habían subido un poco, Angie miraba ilusionada los disfraces, de hada, conejita, angelita, los cuales en realidad eran leotardos ajustados con medias y algunos accesorios coquetos, de solo imaginármela vestida así la sangre me llegaba a la cabeza, pues como he dicho si algo tenía que resaltar en ella, en mi prima era su culito, que era grande y muy redondo, daban ganas de nalguearla en un descuido, así que con cualquier cosa que se pusiera este iba a sobresalir, estaba fantaseando un poco cuando me dijo:
Primito ya que tú lo vas a comprar, dime cual me llevo – fueron las dulces palabras de Angie dejándome ver una inocencia que me hacia hervir la sangre y si no fuera por el lugar, la hubiera tomado para divertirme con su cuerpo de una vez.
Ante esas palabras, casi estuve puesto a preguntarle a la tipa si tenían traje de esclava o al menos de dominatriz, pero preferí calmarme y revisar los disfraces, decidiéndome por uno que me llamó mucho la atención, el de diablita, era un leotardo negro, parecía algo pequeño para ella, casi su talla un poco reducida, pero imaginaba que le combinaría con su cabello, iba con unas botitas, guantes largos, capa corta y una colita, sólo le faltaban unas medias, al verlo ella se quedó contenta, pero yo sabía que mi tía no estaría tan feliz, así que disimuladamente conseguiría una faldita para agregárselo, mi prima se emocionó, el disfraz era de su agrado, yo lo pague junto a una playera y la faldita así como un juego de maquillaje, luego nos fuimos a su casa, donde estaba seguro que la acción empezaría.
Nos tomó media hora llegar a su departamento, el cual estaba en un edificio, se veía limpio en buen estado, uno muy decente, a fin de cuentas ellos estaban en una buena situación económica, el papá de Angie era un hombre con muchos recursos que tuvo una aventura con mi tía, pero que no se quiso hacer del todo responsable de mis primos, se hubiera perdido si no fuera porque como ya dije Angie era muy parecida a él, pero no hizo mucho porque estaba casado con otra, como sea, gracias al “tío” tenían este lugar para vivir y una pensión, que bueno no era tan generosa, por lo que necesitaban del trabajo, una vez llegamos la pequeña se fue a su cuarto a guardar su disfraz, yo me fui a servir un poco de agua, todo estaba tranquilo, parece que de momento no había vecinos, que pudieran oírnos, yo sólo esperaba tener mi oportunidad así que me fui a la estancia donde prendí la tele, pasaron los minutos y mi primita no volvía, eso me estaba dando ansias, sabía que ella intentaría algo por la plática con Giby, pero no tomaba en cuenta que se pudiera acobardar, o eso fue hasta que llegó a mi lado tímida y muy roja.
Pasa algo prima – le dije buscando que se calmara, viendo que era el momento.
No, es solo que bueno, Giby me dijo que para pagarte podíamos jugar, pero me da pena – dijo ruborizada la niña, viéndose irresistible.
Oh, ya veo, a que te dijo que íbamos a jugar – le dije aunque yo sabía bien.
Bueno, no sé, digo si se, pero me da pena primito – decía totalmente roja Angie, realmente era una nena preciosa y en ese estado me parecía tan sensual.
Te preocupa que no sabes jugar a eso ¿no? – le pregunté buscando calmarla.
Sí, es que no se muchas de esas cosas, yo soy muy chiquita – fue su escusa, pero no me importó.
Ahí estaba Angie sentada a mi lado, pero la tome para dejarla en mis piernas y sin que pudiera pensar en nada le di un pequeño beso en los labios, ella se sorprendió un poco, se ruborizó tanto, me miró sin creer lo que pasaba, pero no le iba dejar que lo entendiera, la volví a besar sin meter mi lengua en su boquita, un pequeño contacto labial, luego fui acariciándola tiernamente como la nena hermosa que es. Me separé un poco, estaba más tranquila, se dejaba hacer, aquel beso le había calmado un poco, además yo le daba confianza, así que le di uno más, pero en esta ocasión comencé a meterle la lengua, esto volvió a agitarla, pero no le permitía escapar, solo que la sujetaba con cierta calidez, así que poco a poco se rendía ante mis besos y se dejaba hacer, aparte no podía casi moverse por mi brazo izquierdo que la abrazaba desde atrás, porque siendo tan pequeña alcanzaba a poner mi mano sobre su piernita, mientras con la derecha estaba en un juego muy especial, pues trataba de sobarle los pechitos queriendo masajear sus tetillas, pero ella con sus manos hacia lo posible para detenerme, sin darse cuenta que con la yema de los dedos iba rozando su falda, subiéndola para tocar primeros sus lindas piernitas, que eran tan suaves, pero eso era hasta llegar a su entrepierna, aquel tesoro deseado.
Fue gracioso ver cómo reaccionaba cuando mi dedo alcanzo su vulva sobre su calzón, ahora mi otra mano detenía a las suyas para continuar con mis acciones, poco a poco la fui venciendo, su resistencia se rompía ante la lujuria que despertaba en ella, aunque trataba de cerrar las piernitas pude introducir mis dedos masajeándole tan rico, que entre los besos se notaban sus gemidos, pronto su falda quedo tan arriba que su infantil panti quedo expuesta totalmente, sus piernitas se fueron abriendo por el deseo que la iba sometiendo, dejando que la pudiera acariciar con libertad, sus manos se aferraron a mi torso, al tiempo que iba retirando su camisa para comenzar a tocar su pecho planito pero tan deseable, ahí noté que en realidad sus pezones eran un poco más grandes de lo que creí, al acariciarlos noté que sobresalían al verse tan puntiagudos, así que los pellizqué logrando que siguiera gimiendo.
Te gusta Angie – le dije antes de besar su cuello.
No sé – respondía toda roja con los ojitos cerrados.
Quieres que me detenga, porque puedo hacerlo – le dije en el oído con cariño.
No sigue jugando conmigo – me respondió pérdida en el deseo.
Está bien, pero este juego será nuestro secreto – cerré el trato cuando ella se aferró a mí.
Me daba cuenta que estaba vencida, pero no quería darlo todo por hecho, Angie no dijo más solo se dejó hacer, pronto su camisa salió y su falda también, sólo quedó su panti rosita infantil, pero no me importaba mucho, estaba por estallar, mi verga me comenzaba a doler dentro de la ropa, todo el rato había sentido su culito y por el forcejeo este me había dado un pequeño masaje, estaba en mi limite, así que la hice a un lado, para bajarme un poco el pantalón y liberar mi barra, esta se alzó sorprendiendo a mi prima.
Todo eso me vas a meter – dijo Angie sorprendida viendo mi erección.
Si, y te va a gustar mucho, tanto que pedirás más – le aseguré a la nena hermosa.
Ella no me entendió, solo me veía un poco asustada, que visión mi primita me miraba con cierto temor vistiendo solo su panti, calcetas y zapatillas, no me pude contener estaba listo para seguir, en eso, aproveché para quitarle su panti, la sorprendí completamente pero no hizo nada, luego la levanté para acomodarla, era tan ligera, como si fuera parte de ella abrió sus piernas, permitiéndome apuntar bien a su entradita, en eso pude admirar su conchita linda, limpia y lampiña, se notaba que ya estaba dejando escapar sus jugos, me dieron ganas de lamérsela, pero el tiempo no estaba a mi favor, estaba ansioso por hacerla mía, así que la fui bajando con cuidado, aunque tenía el impulso de dejarla caer para metérsela de golpe, pero no podía ser tan bruto, debía ser más delicado con ella, sería fatal que me atraparan en la movida, así que se la fui metiendo con cuidado, ella pujaba, se notaba que se estaba aguantando el dolor, pero nunca trató de huir, hasta que al final pude penetrarla , aunque no toda mi herramienta entró, en parte porque eran tan estrecha y por otra si seguía seguramente me iba a correr, ella finalmente era mía, así que aferrándome a sus nalguitas comencé a moverla, metiendo y sacándole mi verga lentamente, tallando su interior de tal forma que pudiera soportar más aquella excitación, ella poco a poco fue cambiando y dejó de sentir dolor para gemir, era cuidadoso, tanto que me dijo:
Hay primito, sí, quiero más – me decía mientras su carita era un poema tan sensual.
Eso me éxito lo suficiente para acelerar el ritmo, le empecé a dar más fuerte y su cuerpo comenzó a vibrar, aunque lo hacía con algo de cuidado, disfrutaba del contacto, cada centímetro de su piel, mientras su cara se descomponía en el placer, me enterró sus deditos en la espalda, coloco su carita al lado de mí, escuchaba sus gemidos directo en el oído, no sé cuánto duramos, pero al final se corrió con ganas, inundándosele su cuevita, Angie se comenzó a estremecer, casi parecía convulsionar, su mirada se perdió mientras trataba de gemir, al final apenas suspiró y después se aferró a mí para besarme, su primer orgasmo había sido conmigo y a simple vista la había complacido, estaba tan contento con el resultado que mi estaca seguía clavada en ella, no perdió del todo la firmeza, así besándonos, mientras seguía dentro, jugaba con su culito, ella desesperada se aferraba a mi pecho, como si quisieran fundirse conmigo, tanto que sin darme cuenta se le salió la polla de su gruta y en vez de echarle toda mi descarga dentro, terminé por embarrarle su culito, eso me molestó un poco así que se lo pellizqué, logrando que gimiera, pensaba en volvérselo a meter pero con ganas cuando sonó mi celular, era mi tía que volvía a casa más temprano.
Eso arruinó mis planes, pero también me daría excusa para decirle a Angie que tendríamos que jugar después, ella aceptó y le dije que se fuera a cambiar, tomo su ropa y se escabullo a su cuarto mientras yo abría la ventana ventilando el lugar, justo a tiempo, porque Pit estaba entrando al edificio, el desgraciado se había escapado del trabajo, yo me arreglé y en cuanto el entró le salude y explicándome fui a retirarme, este quería reclamarme sobre la cámara, pero no le convenía, estaba cabreado por lo ocurrido, así que quería una excusa para que le debiera algo, sin duda quería tenerme a su merced para ayudarle en sus planes, pero no lo conseguiría, era demasiado bruto en su actuar, después yo me salí, justo cuando llegaba mi tía, tras unos saludos y comentarios me regresé al internado, justo a tiempo, un camión de paquetería llegaba conmigo, así que les abrí para que dejaran las cosas.
En esta escuela no sé porque les gustaba hacer grandes festejos, no me importaba mucho, aunque el ambiente sería algo nuevo para mí, les indique donde dejar las cosas y firme por ellas, después vería que estas llegaran a sus respectivos dueños, por decirlo así, eran decoraciones o materiales de estudio, ya estaba oscureciendo, así que me fui a mi celda, sabía que algunos maestros tuvieron una reunión para organizarse, pero no me importó, de hecho alcancé a ver que aún algunos seguían ahí, como el profe Beni de primaria, la señora Olga que además de encargada era un tormento para todos y la sexy maestra Holly, pero yo estaba satisfecho, quizá un poco sudado, así que me retiré para bañarme, por fortuna tenía una pequeña regadera o cuarto de baño en el sub área donde estoy, no querían que me mezclara con los alumnos, así que me dispuse a limpiarme y con suerte después saludaría a mis hermanas, pero la suerte me dio otra sorpresa.
No sé bien como pasó lo que seguiría, iba solo con mis sandalias toalla en mano, disfrutando el viento en mi desnudo cuerpo, listo para bañarme con agua fría, cuando al abrir la puerta me topé con una visión celestial, la maestra Holly se encontraba usándola, se duchaba, tampoco sé cómo es que ninguno se dio cuenta de nada, que yo abrí la reja cuando llegué o que ella estaba usando la ducha en ese momento, pero la miré y ella seguía en lo suyo, tal vez demasiado en lo suyo, limpiaba su cuerpo de forma sensual sintiendo con una fibra cada parte de su voluptuoso ser, una figura cargada de erotismo de alto nivel, pechos grandes, cadera estrecha, muslos de infarto, parecía haber nacido para excitar a los hombres y a varias mujeres.
Ah, sin poder (o querer) evitarlo me puse a su lado, cuando por impulso la alcancé, ella en vez de sorprenderse, me dedicó una sonrisa llena de deseo, una lujuria que me invitaba a más, se dejó tocar con total libertad, lanzándome a su lado, sobé su redondo culo que era tan suave, note en su mirada como se encontraba fuera de sí, el incubo, ya no me importó nada, a esta maestra quería cogerla a como diera lugar, en un acto insensato por decirlo de alguna forma, sabiendo que no reaccionaria, la jale para sentirla libremente, enterrándose sus enormes pechos en mis pectorales, sobe con una mano su culo carnoso y sensual, listo para desquitar la interrupción que tuve con mi primita, en un impulso la tomé para besarla apasionadamente.
Así la quería tener mis Holly – acerté a decir con fiereza.
Ella respondió con una fogosidad en sus labios que no le conocía, y con sus brazos se aferró a mí, lo que me permitió tomar una de sus piernas para alzarla a mi costado restregando nuestros sexos antes del verdadero placer, alargando un poco el momento esperado, contacto que era demasiado bueno para ambos, tanto que finalmente me dijo:
Qué esperas guardia rómpeme de una vez, hazme tu esclava – decía con una voz inesperada cargada de un erotismo sobrenatural propio del incubo.
Sin esperar más metí desesperado mi miembro, ella sólo pujo, la penetre sin contemplación, mientras con mi otra mano se apoderaba de su culo para controla el ritmo, que sensación, ella era la más deseada entre las maestras, su cuerpo sensual, no había alumno que no fantaseara con tenerla así, ella se dejaba manejar, así que más confiando fui soltando sus labios para chupar sus senos, estaba desesperado, sin duda era la mujer más sexy de la escuela, de nuevo la atraje para besarla jugando con nuestras lenguas, me encantaba y no podía dejar que se me fuera viva, pensaba en someterla de alguna manera, debía ser solo mía, así que desenfrenado la embestía, haciendo que con cada choque de nuestros cuerpos sonaran en la regadera mientras el agua seguía cayendo sobre nosotros, no supe cuándo pero ella gemía levemente, y eso fue mi fin.
Eres bueno, me encanta, sigue así – me decía con un poco más de cordura en su voz
no tardé mucho en correrme, así que la giré, levanté su culo para abrir sus nalgas, con más furia la empale, sacándole un gemido sonoro, me gustaba ese sonido, pero con las violentas embestidas ella respondió, sus manos se sujetaron a la pared, comencé a acariciar sus tetas mientras la sometía, podía sentir como es que sus jugos escurrían por mis piernas, finalmente gemía con fuerza, llenándome de placer que hacía que mi verga endurecer, como disfrutaba su cuerpo, era tan suave, olía delicioso, con cada penetración sus tetas se movían de manera cadenciosa y cuando la besuque esta se entregaba, ante tanto placer no pude soportar mucho, terminé por correrme una vez más, pero no estaba satisfecho, mi verga que se negaba a ceder, la levante y me la llevé a mi celda, así como estábamos la acosté sobre mi cama para seguir cogiéndola. Durante esa noche la maestra Holly fue toda mía, la goce a mi entero gusto, y al despertar ella seguía ahí, sólo me miró y me dijo: eres bueno, la noche fue increíble, bye. Se despidió con cierta frialdad, pero una sonrisa complicidad seguiría, mientras podía oler en mi cuerpo su aroma, había sido una noche esplendida, pero después me di cuenta que al parecer este Incubo planeaba algo.
Autor: LOBO85 Categoría: Fantasías Eróticas
Leer relato »