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El culo de mi suegra

2024-02-02


Aquella noche llegué a casa de mi suegra como tenía un trabajo que estaba lejos de mi casa le pedí a mi suegra me dejara pasar la noche en su casa mi pareja en ese tiempo me lo pidió también pues el viaje de regreso era muy largo así que cada fin de semana llegaba a quedarme casi siempre me recibía mi suegra y era ella la que me atendía dándome de cenar nunca me pasó por la mente llegar a tener algo con ella que ya tenía tiempo de estar separada del padre de mi pareja total que una noche de esas que me atendía nos encontrábamos solos sus otras hijas ya dormían con sus hijos y desde que llegué se me hiso extraño que solo anduviera con un fondo y un chalán sobre la espalda cuando entro a la cocina pude ver su silueta claramente a contra luz se veía muy bien así que camine atrás de ella sin dejar de ver su figura bajo el fondo me di cuenta que no se le marcaba la costura de su tanga me detuve en la puerta recargado mirando sus nalgas estábamos platicando de mi trabajo yo seguí mirando me llamo para preguntar si quería bastante de comer así que me hacerque por atrás de ella ya para ese momento yo tenía la verga dura me detuve a milímetros de su culo tapado con ese fondo delgado yo sabía que nadie llegaría a esa hora y sin pensarlo mucho le rose las nalgas con mi pito Miranda no se alejo solo giro un poco su cabeza mirándome mientras yo le indicaba cuánto ponerme de comida ella hecho para atrás su cuerpo y sus nalgas quedaron bien pegadas a mi verga pude sentir como se la metí ... ... entre los glúteos no creí que se dejara hacer más pero se quedó quieta la agarre de la cintura y le di unos tallones sabrosos ella dejo mi plato en la estufa y volteó a ver la puerta algo nerviosa puso sus manos sobre las mías que la detenían contra mi y dijo.,vamos para mí recamara no quiero que nos vean aquí de cochinos., salimos casi corriendo para su cuarto apenas me dió tiempo de cerrar la puerta Miranda apagó la luz y sentí como paso sus manos sobre mi pecho hasta llegar a mi cinturón lo desabrochó aprisa hablando casi a susurros me dijo., quítate la ropa quiero macho esto queda entre nosotros será nuestro secreto queda claro eso.,no tube tiempo de responder me baje el pantalón y avente mi playera Miranda ya estaba incada agarró mi pito que miro con la poca luz del patio y asombrada la tocaba a todo lo largo y poniendo la mano bajo mis bolas dijo.,papacito que buena verga te cargas me vas atravesar la tienes larga mmmmmmm además está muy gruesa,todo esto se come mi hija.,Miranda hacerco su boca a la punta pasó su lengua y recojio el líquido preseminal que ya salía la agarre del pelo y abrió la boca se la metí casi entera me detuvo poniendo las manos en mi ingle y comenzó a chupar me saco unos chorros de mecos que se trago con placer comencé a darle de bombeadas no se entretuvo mucho comiendo pito se puso de pie yo le ayude a quitarse el fondo y la empuje sobre su cama Miranda se puso en cuatro pego su cara al colchón se abrió las nalgas y dijo.,culeame llernito tengo ganas ...... de sentir una verga dentro de mi culo dicen que duele mucho pero quiero probar si me gusta seré tu puta desde hoy.,con la poca luz que entraba me quedé mirando esas nalgas que me pedían ser penetradas Miranda me pasó un tubo de gel lubricante que tenía bajo sus almohadas y dijo.,toma lléname de gel el culo y ponte mucho en esa rica verga y métela toda parteme el culo llernito.,no espere mas hice lo que pedia y segundos después le comencé a clavar mi verga gruesa Miranda aguanto en silencio la roptura de su ojete estoica soporto más de media verga me detuve a mirar como le entraba despacio Miranda comenzó a mover la cintura clavándose el resto de pito hasta la base mis bolas quedaron pegadas a su verija ya la tenía dónde ella quería la agarre de la cintura con una mano y con la otra busque su panocha para frotar su clítoris con mucha calma y despacio comencé a salir y entrar hasta que llegó el momento que le sacaba casi entera la verga de su culo y penetraba de nuevo hasta el fondo de su ojete Miranda reculeaba feliz de sentirme mover dentro de su culo que recibió los primeros chorros de leche y sentí como se conbulciono llegando al orgasmo al mismo tiempo que yo ... ... terminé de venirme dentro de su ojete y me deje llevar por ella que terminó acostada boca abajo teniéndome dentro de su culo sus nalgas se cerraron exprimiendo mi camote y dijo.,huuuffffff llernito que rico me diste pito,al fin salí de dudas duele pero se siente rico quierooo más dame verga por la panocha.,abandone su culo mi verga salió sucia de su ano y le dije.,vamos a bañarnos a esta hora nadie nos vera anda quiero lavarme bien y ahí te doy más pito eso quieres putita.,Miranda se quedó mirando mi verga y dijo., siiiiiiiiiii papacitooo siiiiii vamos allá me coges otra vez.,aprisa salimos al baño y minutos después ya la tenía empinada recibiendo verga está vez le se al metí por la verija ahí ví su culo recién estrenado estuvimos cogiendo 20 minutos bajo la regadera hasta que nos vasiamos y después regresamos a su cuarto para descansar unas horas Miranda había tenido varios amantes antes de separarse pero nunca entrego su culo según me contó su marido nunca le dió gusto en la cama y ningun otro le gustó para entregar su ojete y desde esa vez Miranda tiene sexo conmigo cada vez que podemos y le encanta mucho que le dé pito por el culo así queda satisfecha y llena de leche

Autor: Anónimo Categoría: Dominación

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Ambiguedad 2, Mi nueva forma después de lo sucedido con «FS»

2024-01-25


Muchas veces tomamos decisiones por moral y compromiso . Ya comenté en mi relato anterior sobre mi condición intersexual, esta condición me traía inconvenientes muy severos, todo inicia realmente al ser una personal dual desde el punto de vista psicobiogenital, es decir, genitales ambiguos, un poco de ambos sexos, al nacer por razones de gustos de mis padres decidieron que sería varón, por ello, mi crianza fue impuesta hacia el género que eligieron para mí, sin embargo, en un momento dado podía actuar como un niño normal y en otro momento actuar contrario al de niño, lo peor para la familia es que mi corporalidad, no se ajustaba al de niño, mi gestualidad era corregida constantemente, realmente un crecimiento lleno de confusiones y adversidades, por lo general me confundían constantemente y por consiguiente me daban un trato de niña, esto incomodaba a mis padres y a mí por supuesto, aun cuando intentaba ser muy masculino, pues la verdad que distaba de serlo, mi cuerpo, voz, ademanes, era muy complejo, mi naturaleza dual en todo momento se hacía evidente, entenderme no era cuestión fácil ni siquiera por mí. Hoy pienso que hubo durante mi vida una manipulación gradual en que yo tenía si por si, comportarme de acuerdo a un estereotipo concreto como varón, lo cual al darme cuenta que por motivos propios de mi compleja naturaleza, en ocasiones involuntariamente no llenaba esta expectativa lo que socavaba mi autoestima, confianza, personalidad y mi percepción de ver la vida, las constantes correcciones se concertaban desde lo más simple hasta lo mas complejo, desde lo externo a lo interior, por ejemplo a lo externo, cuando me sentaba inapropiadamente como niña, cuando por alguna razón jugaba con juguetes achacados a niñas, mi controvertida gestualidad, cuando osaba ponerme algún tipo de maquillaje, es decir, todo lo relativo al supuesto comportamiento femenino me era contrariado y corregido, a lo interno, sobrevenía una manipulación psicológica de adoctrinamiento correctivo, por ejemplo, me decían porque haces tal cual o cosa, que antes no hacías, lo confuso es que para mí siempre había hecho lo que supuestamente querían hacerme ver que no hacía y ahora si, tal es el caso de sentarme con las piernas cruzadas, maquillarme, jugar con muñecas, ponerme los tacones de mama y hermanas, sin embargo, cuando mi comportamiento era de niño, se me daba una recompensa como estimulo a esta conducta que supuestamente era la correcta y “siempre había hecho”, en definitiva, cada vez mas tenían control y poder sobre mí, hasta se formó como especie de un código o prearreglado gestual y lingüístico para que yo corrigiera mis posturas, ademanes, sentimientos y comportamientos, en ocasiones si hacía algo no cónsono a la conducta típica de un varón, tosían fuertemente para que yo de inmediato cambiara de actitud, o también me preguntaban, ¿Qué haces?, o simplemente con una mirada aterradora ya entendía que debía corregir. Esto ocurría, en buena medida, a los estereotipos de género predeterminados, que suelen calificarnos en conductas separadas para cada sexo, donde me hacían entender que como hombre era mas aventajado, que existe una notable desigualdad en las relaciones de poder entre un varón y una mujer, privilegiando a los hombres. Con mucha frecuencia, vivía situaciones que se tornaban más embarazosas puesto que regularmente controlar mis actitudes cada vez más, me era complejo, solía vivir en constantes contradicciones y miedos debido a tanta incomprensión que desbordaba en reacciones histéricas y exageradas en mi contra. En un comentario anterior, acoté que comencé a desarrollarme entre los 9 y 10, tuve una primera menstruación irregular, que por cierto, con el tiempo sabia cuando me vendría mi regla por los síntomas y dolores que se manifestaban, sin embargo aprendí a sobrellevar a escondidas mi gran tormento, al igual que mis pechos se desarrollaron, se hicieron presentes mis botones mamarios y luego unos senos bien formados de tamaño regular, sin ser exagerado, pero si redondos, bien paraditos y hermosos, diría que motivo de envidia para muchas, no obstante, para mí no lo era, aprendía a esconderlos con fajas, ropa holgada, camisetas, pensaba que al someterlos a esa presión incomoda y lastimosa no crecerían más y se achatarían, cosa que nunca paso, parecía que se fortalecían más e intentaban ser liberados, solo que por razones obvias no podía salir del baño sin camisa, mi madre, hermanas y tías lo sabían, en mas de una ocasión saliendo del baño de mi cuarto era evidente que usaba la toalla entera tapándome desde mis senos para abajo, no me dejaba ver por ellas, las despedía de mi cuarto. Después de lo que paso con “FS”, fecha que no recuerdo muy bien pero más o menos la ubico entre los 13 a 15 años, comencé a comportarme como chica, inclusive iba vestida como tal al liceo, me esmeraba en arreglarme, la verdad que mi vida se hizo más tranquila, diría que más fácil y llevadera, increíblemente no era como me había imaginado, ya que visualizaba la vida de las féminas pensando en que son sometidas a los caprichos de los varones, a ser serviciales, y tantas otras cosas, por lo que suponía lo negativo de ser mujer, al tener por obligación moral que mostrarme como chica, para defender a una persona de la discriminación familiar, escolar y hasta social, que estaba siendo sometido, por su “gran pecado” en manifestar públicamente que estaba enamorado de mí, siendo yo chico, lo que le produjo un terrible rechazo por lo que fue expulsado de su casa, tachado de gay y quien sabe de que otras espantosas cosas, tomé la decisión con apoyo de mi progenitora y hermanas de salir como mujer y defenderlo ante todo el mundo, sin importarme lo que dijeran papá hermanos, familia, colegio ni ningún entorno enfermizo y excluyente. A partir del momento en que salí en su defensa y me mostré como chica, no puedo negar que sentí mucho miedo, temor al rechazo, a la burla, hasta pensé que me golpearían y seria excomulgada y desterrada, antes de tomar esta decisión pase días pensando, lloraba y no sabía realmente que hacer, me debatía en mi egoísmo, miedos y dejar todo tal cual estaba o exponerme y salir en su defensa como en efecto hice, reconozco que yo tenía un carácter fuerte, rebeldía, muy a pesar de mis 1.60 de estatura, la verdad que pasó todo lo contrario que suponía que me pasaría, observé personalmente como que existía un código de respeto, de amabilidad, cierta protección y ternura de los chicos hacia las chicas, sin embargo, siempre estaba presente el mensaje de ellos en demostrar que son más fuertes y sagaces, pero no pasada de allí, en mi papel anterior de chico nunca dejaron de molestarme y humillarme, ahora como chica, no tenía que defenderme y pelearme con ellos, incluso, se mostraban más respetuosos conmigo, anteriormente cuando vestía desaliñado como un cualquier otro chico, por mi aspecto femenino y delicado, pensaban que era gay, no faltaban las intenciones de seducirme, humillarme, tocarme, silbarme y traumarme con tanto bullying, me parece que los chicos y chicas, hombres y hasta mujeres, al creerme gay, como que era una presa fácil, una persona de tercera categoría, que para nada merecía respeto, algo así como una escoria humana que debía soportar las humillaciones que me hicieran, que iban desde empujones, ofensas hasta lo peor violación psicológica, física y sexual, al contrario, siendo chica, parece que se formaba un bloqueo, no total porque siempre están los abusadores, los necios e idiotas pero con todo y eso el trato no es tan soez y asqueroso cuando piensan que eres gay. La verdad que al cesar los acosos, me sentía mucho mejor, me encantaba ir a clases, ya no más violaciones no solo físicamente sino a mi maltratada autoestima, hasta el profesor de Educación Física llegó a someterme y violarme en una ocasión, los chicos que antes me mostraban el pene, dejaron de hacerlo, de manosearme, y hasta cuatro de ellos que me sometían y violaban a su antojo, cambiaron radicalmente, lo vulgar y humillante de esos tratos desapareció, se alejó de mí, hasta pienso que a ellos le avergonzaba mirarme a la cara, así como otros chicos a quien llegué a enfrentarlos no con valentía pero si con determinación estando al borde de la desesperación y el abuso, más bien, ese comportamiento cambio radicalmente, eran más corteses, sin abusos, con bellos halagos, esta parte no la había vivido como ahora, creo que me sentía más en libertad, excepto cuando me deprimía y por momentos mi dualidad masculina se hacía presente, tenía que controlar mis impulsos, mis respuestas y actitud, pasado un rato, podía estar bien conmigo misma y el entorno. Concluyo que las agresiones al ser gay para con los chicos es mucho más duro, porque por cultura y genitalidad, esencialmente son presionados a reprimir los sentimientos y exteriorizar las emociones, casi que ocultar todo lo que le sucede en cualquier entorno, escolar, familiar, al varón se les infunde que debe demostrar hombría, determinación, valentía, que cualquier cosa contraria, es ser afeminado, marica, entonces para demostrar está mal llamada hombría, tienen que ser agresivos, valientes, toscos, aprender a defenderse, no buscar ni pedir ayuda, callar, tienen que imponerse a como dé lugar, si es como es mi caso, un(a) “niñ@ algo delicado(a), tímido(a), inseguro(a), aprende a callar en secreto, aceptar todo lo que le impongan sus agresores, sin poder contarlo a nadie, si hace lo contrario sabe que lo tildaran de mariposa y lo humillaran mucho más, eso lo viví en carne propia, pero al ser tan rebelde, queriendo ser «NIÑO» con cuerpo de niña, sufrí muchísimo, tanto así, que no quería ir a clases, salir de mi dormitorio, relacionarme con nadie, siempre expuesto al bullying, llevar la contraria me metía en problemas constantemente, la verdad es que era bien linda, bien formadita, y al tratar de comportarme como niño siendo como era, todo se iba en mi contra, entre chicos se faltan el respeto, considero que en la infancia, prepuberal, pubertad, adolescencia y adultez, en el varón, se forma como una ley de vida, siempre se impone el más fuerte sobre el más débil y más vulnerable, quien para no ser humillado debe aceptar y obedecer, no me era fácil ser niño, que también es parte de mi condición dual, siempre lloraba de la impotencia, de mi debilidad física, de los constantes acosos, era insoportable, quería ser como ellos, pero ser el más fuerte, el más valiente y arriesgado, simplemente mi naturaleza apuntaba un giro de ciento ochenta grados en contra, ni siquiera podía entrar al baño de varones ni al de hembra, mis necesidades las hacía en casa, entrar al baño de hombres era un infierno para mí, me era imposible orinar de pie, por presentar Hipospadias, es decir, mi canal uretral se encuentra en la base de mi micro pene (2,5 cm), mis genitales externos son ambiguos, cada vez más tenían el aspecto femenino, una evidente criptorquidia o lo que comúnmente se le conoce como testículos no descendidos, labios mayores y menores, en fin, a lo externo mis órganos eran más femeninos, inclusive el micro pene fue estudiado para determinar si en realidad se trataba de un pene o de un clítoris, lo cierto, es que me debatía en mi compleja ambigüedad biopsicosexual. No me fue para nada complejo adoptar una actitud de chica, mi feminidad era evidente, actuaba de manera espontánea, sin esconder ni ocultar mis emociones, sentimientos, gestualidad, actitud, que antes me era reprimida por el estereotipo referente a la genitalidad, mi cuerpo femenino había sido un trauma no solo para mi sino también para la familia que esperaba de mí un varón, según el patrón social que está impuesto, a decir verdad, siempre fui considerada una persona muy linda, un cuerpo bien definido y formado estéticamente femenino al igual que mis rasgos faciales, mi timbre de voz, pienso que uno de mis mayores atractivos son mis ojos azules que daban un toque especial a las coqueterías propias de las chicas y me hacía mucho más atrayente. Considero que mi vida tiene un antes y un después, dividido claramente por lo vivido en torno a “”FS”, ya que antes de lo sucedido con él, intentaba ser varón a como diera lugar, pero casi que era imposible, y después de él, seguramente mis emociones, sentimientos y compasión me hizo decidir mostrar mis atributos femeninos, para muchos tuve una cuantiosa valentía al decidir presentarme como mujer, tanto en la casa de “FS” como en el liceo, junto a mi madre y hermanas, no hubo dudas en que quien se presentó era una chica muy apuesta, con una figura llamativa y hermoso rostro finamente maquillado, además que al propósito me vestí con ropa bien ajustada y ceñida que resaltaba las sinuosidades femeninas y sobre todo la “V” púbica que no ocultaba para nada ninguna muestra de un órgano masculino a simple vista. Al principio no pensé que sería vista como un animalito desconocido, me di cuenta de las miradas indiscretas observándome detenidamente, casi que escrudiñando y palpando cada parte de mí, oyendo comentarios variados, desde que soy muy linda a si preguntándose si era lesbiana, por lo que sentí a flor de piel mi agresividad dual, no me quedaba callada ante las primeras arremetidas, al fin y al cabo, aceptaron y comprendieron que era una chica normal y corriente, por lo que ahora no pensaban que era gay varón sino lesbiana, realmente todo me era ridículamente confuso, pero sentí la obligación moral de ayudar a un amigo, que de alguna manera tuvo la valentía de mostrar sus sentimientos sin importarle el qué dirán, asombrosamente me di cuenta que algunas cosas que antes no podía hacer a partir de ese momento tendría la libertad plena para hacerla, tal como cantar, bailar en la danza, aproveche mi talento musical en piano y guitarra para alegrar algún que otro ambiente, mi popularidad creció exponencialmente, nunca quise participar en eventos como princesita, reina, princesa ni nada parecido, aunque me moría por hacerlo pero mi otro yo, no me lo permitía, siempre usaba lentes algo oscuro porque odiaba el color de mis ojos azules, quería tenerlos negro, fuerte, para mí era debilidad, a pesar que toda mi familia por herencia italiana los tenían de este color, para ellos era un gancho, mis cuatro hermanos de casi dos metros de estatura hacían alarde de ellos y mis dos hermanas bajitas como yo de 1,60 también lo disfrutaban, nos referenciaban como la familia de los gatos, esos ojos en mi cara y con mi condición anterior de chico me hacía mucho más vulnerable, como que era una visa para violentarme y humillarme, siempre se referían a mi despectivamente como «la Gata mariposa», no como «gato» como a mis hermanos, sabía que era para molestarme, o para abusar de mí, besarme, forzarme, imponerse, realmente tome esos ojos como una desventaja llamativa para mis detractores, hasta muchos padres le pedían a sus hijos que no se acercaran a mí, hasta a lo mejor a muchos cambiaron de plantel para evitar algún roce conmigo, Recuerdo una vez que estudiaba 1er año de educación media, tendría unos 12 años, fuimos a otro instituto por unos juegos deportivos, en el sorteo tocó jugar nuestro equipo femenino de Voleibol, al momento los equipos sorteados fueron al vestíbulo para cambiarse de ropa y asombrosamente nuestro liceo estaba incompleto, faltaba una jugadora, me encontraba en las gradas con mis padres, mi tía y el Tío Pablo, quien antes de mi transformación a chica, siempre me llamo «Mocosa», en eso, llegó el entrenador, varias profesoras y las jugadoras a decirme que tenía que jugar, que faltaba una muchacha, que por favor las acompañara, de lo contrario se perdería el primer juego, por supuesto que me negué, todavía era un chico, hablaron con mis padres, me insistieron tanto que accedí con la aprobación de mi familia, una vez en el vestíbulo, me dieron un uniforme rosado con el logotipo de nuestra institución, un short de lycra tipo pantaleta, muy corto y ajustado, que marcaba claramente en mi entrepiernas una “V” púbica, es decir, zona púbica vaginal, además que al ponerme la camiseta se dieron cuenta que escondía unos bellos senos, todas me miraban impresionadas al notar mi cuerpo femenino, caderona, piernona, siempre habían las más curiosas que me increpaban por qué vestía de chico si era una chica, ante tantas preguntas no sabía qué responder, rompí en llanto de tanto acoso, sin embargo, chicas al fin, se solidarizaron conmigo, secaron mis lagrimas y me abrazaban efusivamente, dándome un aparente apoyo, hasta llegó el punto que una profesora, para darme un toque más femenino, delineo algo mis cejas, resalto mis ojos con un lápiz azulado y algo de brillo labial, a decir verdad parecía una muchacha normal y corriente, más que la camiseta del uniforme al ser elástica se ceñía a mis pechos y cintura sobresaliendo mis caderas, por supuesto todo esto me hacía sentir muy inseguro(a) en mi convulsionada y compleja vida, llena de traumas, al salir a la cancha mi padre se me acercó y me dijo que estaba muy bonita, sus palabras más que halagadoras me confundieron. La verdad es que lo anterior me hacía blanco de las miradas y picardías de los hombres, así como de insinuaciones, piropos y hasta algunas atenciones dispendiosas, hasta alguna falta de respeto, sin embargo, de alguna manera me halagaba esta situación tan comprometedora, nunca yo daba motivos para que se extralimitaran, pero muchas veces fue inevitable los abusos y humillaciones, tal cual el tío Pablo que cuando se me acercó, como era su costumbre me susurró cosas eróticas. Terminó el juego, había llovido un poco, por lo que aparte del sudor, estábamos de lo más horrible, nos dirigimos al baño, me dispuse asearme, llegó una de las profesoras para supervisar el baño y seguramente por el hecho de yo ser varón, mientras me enjabonaba dando la espalda, la profesora se acercó a mi ducha y al ver mi silueta me hizo girar y quedé frente a ella, instintivamente al igual que una chica de mi edad, llevé una mano a mi pubis y otra a mis desarrollados botones mamarios, aparentemente la perfecta chica con cuerpo de mujer, me miró detenidamente preguntándome porque en ocasiones me comportaba y vestía como chico, no obtuvo respuesta, bajé la mirada con vergüenza, luego se retiró de las duchas, las otras compañeras llegaron donde yo estaba y rodeándome y escudriñando mi cuerpo, me preguntaban lo mismo que la profesora, yo solo les decía que me dejaran en paz, me vestí y fui a reunirme con mis padres, al llegar solo estaba el tío Pablo, mis progenitores y mi tía quien era médico psiquiatra, estaban rodeados de profesores, indagando sobre mi comportamiento y mi condición de chica, eso lo supe por boca del tío, que aparte de siempre decirme mocosa, tuvo insinuaciones sexuales, me indicaba que le mirara su pene que estaba a reventar, que me haría su mujer, que sabia que mi tío “M” era mi marido, ellos son hermanos y este último, era mi ginecólogo, en su casa o en la mía, ya que por razones obvias no se podía explicar que un chico acudiera a una cita de ginecología, ciertamente este tío me violó a los 7 años mas o menos y desde entonces cada vez que podía me ultrajaba hasta que me acostumbré, en otro relato contaré con detalles como sucedió, jamás pudo penetrarme por mi pequeña abertura vaginal, lo intentó infinidades de veces causándome dolor y un terrible malestar por lo que posteriormente se enfocaba en mi región anal, solo hubo un chico de unos 16 años y yo de unos 12 o algo más, que me forzó y me lo hizo vaginalmente y fue porque supongo que tenía algún problema, dado que su pene era largo pero en extremo delgado, parecido a un dedo, sin embargo, me penetró con cierta dificultad, perdí mi virginidad a manos de él, tuve un sangrado no abundante y mucho dolor, fue traumático, lo peor es que este muchacho se vino dentro de mi inundándome de sus espermas, tampoco me dejo liberarme al momento para asearme, me retuvo con él, y al cabo de un rato volvió a violentarme y quedarse dentro de mi mientras descargaba su líquido seminal, también me dejo moretones y contusiones en mis senos al succionarlos y morderlos, por supuesto que no lo comenté a nadie, sino mes y medio después que el periodo no me venía, inquieta le hice saber al tío “M”, pensé que podía estar embarazada, el tío se puso furioso, me hizo los exámenes de sangre y orina, afortunadamente era un retraso debido a mi irregular menstruación. Al tiempo supe que el tío le dio una paliza y le amenazó con denunciarlo, este chico dejó definitivamente de molestarme y acosarme, esta eventualidad igualmente cuando me anime la contaré. Retomando la situación con el tío Pablo, mientras mis padres, mi tía, esposa de mi tío, que es medico psiquiatra y mi madre medico igualmente, excepto papá, militar con cierto grado e influencia, seguían reunidos con los representantes del liceo, él tío Pablo, me decía que me tenía ganas, que sería también para él, digamos que su vocabulario era mas folclórico, no tenía estudios universitario, pero si una buena posición económica como hacendado, no puedo negar que tenía un porte imponente, atlético, me parecía muy lindo y varonil, las mujeres se desvivían por él, estaba en proceso de divorcio por mujeriego, yo le decía que me dejara en paz, que era mentira todo lo que decía, le amenacé con decirle a mi padre, entonces me dijo no tienes por qué decírselo tu, lo hare lo yo, casi que di un salto del susto, le supliqué que no dijera nada, que el tío me obligaba, hasta estallé en llanto, me calmo y me llevo a tomar algo en un tarantín que por cierto no tome nada por mi estado de nervios e indefensión, me hizo prometerle a cambio de su silencio que estaría con él, cosa que no ocurrió sino muchos años después.

Autor: AMBIGUO60 Categoría: Dominación

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Jefa domada, parte 9

2024-01-25


continua mi relato. En el relato anterior les contaba el día que me cogió mi hija, que fue un lunes, hoy les vengo a contar la continuación. El día siguiente, paso de manera normal, tanto es así, que llegue a pensar que la cogida que me dio mi hija había sido un sueño. El miércoles, mi hija no tenía clases en el cole, en la mañana, mi esposo se fue a trabajar y yo me quedé en la cocina, en cierto momento comencé a lavar los utensilios utilizados para el desayuno. Cuando de pronto, siento que me abraza por atrás de mí, pegándoseme mucho, y sus manos fueron directamente a mis tetas, me las masajeo por arriba de mi blusa, y pronto llevo una de sus manos a mi entre pierna, metiéndose por adentro de mi pijama. Me masajeaba las tetas de manera enérgica, y la mano que tenía en mi vulva, acariciaba y abría mis labios, mi respiración se iba haciendo cada vez más agitada. Ella estaba muy pegada a mí, así que era inevitable sentir un “bulto” entre sus piernas, es decir, que traía la verga puesta. Ella me dice “buenos días mami” y sin aviso mete sus dedos a mi vagina, sin poder ocultarlo gemi, ahhhh, y me retorcí un poco, para lo que ella, me saco la blusa, dejándome con las tetas desnudas. Ella me dio la vuelta y volvió a llevar sus manos a donde las tenia, una en mis tetas y otra en mi vagina, ella acerco su cara a la mía y me beso, ¡mi primer beso a una mujer!, la cual era mi ¡hija! poco a poco fui cediendo ante el beso, hasta que ella deja de besarme y va a mi oído y me dice “ponte de rodillas mami”, yo dudando un poco, me puse de rodillas, estando de rodillas pude ver el bulto que se formaba por su verga bajo su pijama, era majestuoso, hasta que ella, me tomo de las mejillas y dirigió mi mirada hacia ella y me dijo: Ella: ¿Qué quieres mami? Yo: quiero verga Ella: ¿de quién? Yo: quiero tu verga (no podía creer, le estaba pidiendo verga a mi ¡hija!) Ella: más alto mami, no te escucho Yo: QUIERO TU VERGA Ella: sácala y cométela Yo tome con nervios el resorte de su pijama y comencé a bajarla, de pronto sale su enorme verga de goma rosa disparada e imponente, yo comencé a lamerla y a darle besos, hasta chuparla, ella se sacó su blusa y tomo mis manos y las puso en sus tetas, comenzando a dar empujones de su verga contra mi boca. Yo acariciaba sus tetas, sus duros pezones, mientras recibía su verga en mi boca, ella me decía cosas como “que bien mamas verga mami”, ella me saco la verga de la boca y salió con un hilo de saliva. Ella me tomo de los brazos y me levanto les dio un beso a mis pezones y me dio la vuelta y me tiro sobre la mesa, quedando yo con las nalgas levantadas ella se lanzó sobre mí, acariciándome toda, y bajo mi short junto con mi panty, acomodo su verga en mi vagina y me la metió de golpe: Yo: aahh aauuhgmm aaahhhh Ella: ¿Qué te estoy haciendo mami? Yo: ahh me estas cogiendo aaaaahh Ella: ¿Quién te está cogiendo mami? Yo: tú, tú me estas cogiendo ahhh Ella: ¿Quién te esta cogiendo? Y me da una nalgada Yo: ahh, mi hija me está cogiendo Ella: ¿te gusta que te coja mami? ¿te gusta la verga de tu hija? Yo: ahh si si me gusta ahh me encanta tu verga uuh Cuando de pronto me la saca por completo y me dice: Ella: ¿Qué quieres mami? Yo: cógeme, méteme tu verga (y la busco con mi vagina) Ella: (solo me acaricia con su verga en mi vulva) ¿Qué eres mami? dímelo Yo: aaa, cógeme por favor, soy tu puta (por dios, le estaba diciendo a mi hija que soy su puta) Ella: si, si, eres mi puta, mi puta nalgona Me tomo de mi cadera y me la metió de golpe, al sentir esa gran verga entrar de nuevo comienzo a temblar en un orgasmo, pero no me la saco, siguió cogiéndome duro y me dice “así puta, déjate ir con la verga de tu hija” y me dio una nalgada y siguió cogiéndome. Me levanto y sin sacármela me fue llevando al living donde me voltio y me tiro al sillón, tomo mis piernas y las separo completamente y de nuevo, me metió su verga y me decía: Ella: rica pucha que tienes mami puta dime que eres, dilo Yo: ahh ahhh soy tu puta, cógeme mucho, cógete a tu mami puta Ella: te voy a coger cuando quiera puta Yo: ahh sii si, cógeme cuando quieras Y en eso se me viene un segundo orgasmo y entonces me la saca completamente, y me dice, “cuando te recuperes arréglate, por que iremos a hacer compras”. Tarde un rato en recuperarme, y me arregle para cumplir con lo dicho, iríamos de compras, y nos dirigimos a los almacenes. Para no hacer el cuento extenso, en varias horas que estuvimos de comprar, compramos ropa, bra, cacheteros, baby dolls, ligueros, blusas pegaditas y escotadas, shorts pequeños, tangas muchas tangas, y ropa de ese tipo, de la que yo nunca he usado, creo que en ese momento me daba cuenta del cambio que estaba dando mi vida, pero no tenia ni idea de la magnitud (pero eso lo van a ir leyendo poco a poco). En el colectivo, ella me toma la mano y me dice al oído “tu guardarropa ira cambiando poco a poco putita”, yo sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al escucharla decirme “putita” al oído (y obviamente en combinación con sentir su aliento en mi oído etc.). Llegamos a la casa y yo me fui a mi habitación, mi hija pequeña se fue a su habitación y ella (mi hija mayor) se fue atrás de mí y estando ahí comienza a juguetearme y se desnuda lentamente, primero sacando sus tetas, pera luego de manera sensual sacarse el jean y quedar en una diminuta tanga y comienza a moverse bailando y me dice: Ella: ¿te gusta mi cuerpo putita? Yo: si hija, eres hermosa Ella: (agarrándose sus tetas) ¿te gustan mis tetas? Yo: si hija, me encantan tus tetas Ella: besamelas putita Ella me pone una en la cara y yo la beso y le doy una ligera chupada, me la quita y pone la otra y hago lo mismo. Ella: ¿te gustan mis nalgas? (y se da vuelta y las mueve rítmicamente) Yo: si, me encantan tus nalgas ricas mi amor Ella: bésalas Ella levanta sus nalgas y yo me acerco y les doy un beso a cada una. Y me dice “sácame la tanga putita”, yo tomo sus elásticas y comienzo a bajarla hasta sacársela por completo. Ella se sienta en la cama y abre sus piernas, dejando ver su vagina en todo su esplendor, con sus dedos abre sus labios vaginales y me dice “ven aquí putita, ven y cómeme”. Me pongo de rodillas y la tomo por sus muslos, acerco mi cara y comienzo besando su clítoris y a pasar mi lengua por su vagina, estirando sus labios con los míos, y metiendo mi lengua. Ella: ahh así putita, así Yo: ¿te gusta mi amor? Ella: ahh si putita, si me gusta, ¿Quién es tu dueña? Yo: tu mi amor, tú eres mi dueña Ella me toma del cabello y comienzo a sentir como su vagina se contrae y se le viene un orgasmo, se recupera y me dice “desnúdate y Espérame en 4 aquí en la cama, con las nalgas hacia la puerta” y le respondo esta bien y comienzo a desnudarme. Ella se va a su habitación desnuda, yo me termino de desnudar y me coloco como me pidió, para cuando regreso me tomo de mis nalgas, me nalguea y me dice: Ella: muévelas como la puta que eres Yo: (comienzo a moverlas suavemente de un lado a otro) Ella: di lo que eres y de quien Yo: soy una puta, soy tu puta Ella: (me nalguea) de ¿quién? Di mi nombre puta Yo: soy una puta, soy tu puta Angelica (nombre ficticio por seguridad) Ella: (me nalguea de nuevo) grítalo, quiero que mi hermanita te escuche Yo: ¡SOY UNA PUTA!, ¡SOY TU PUTA ANGELICA! Ella: ¡otra vez! Y pide verga Yo: ¡SOY UNA PUTA!, ¡SOY TU PUTA ANGELICA!, DAME TU VERGA, COGEME Cuando termine de decirlo, me la metió de golpe y comenzó a bombearme duro, hasta sacarme un orgasmo que me dejo temblando mucho, me saco la verga y me dijo al oído “mañana quiero que te pongas esta tanga” y se fue, yo al recuperarme me vestí y fui a lavar la ropa que me había comprado. En otro relato les contare otro día, espero les haya gustado

Autor: SLANEESH Categoría: Dominación

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Cumplí mis deseos sexuales juveniles – II

2024-01-25


¿Qué chiquilla adolescente no ha tenido auténticos sueños porno-sexuales… y los ha deseado disfrutar todos? Yo soñaba con enormes pollas, pero ¿son posibles? . ========== Como recordaréis de mi relato anterior, Ximo me había clavado su inmensa polla de unos 30 cm y más gorda que mi brazo, y se había corrido intensamente dentro de mi coñito. Tanto él como su madre, la portera, se portaron de maravilla conmigo y me cuidaron lo mejor posible. Rosa me limpió concienzudamente todo mi coño, me puso una gran cantidad de crema antiinflamatoria, me ayudó a vestirme y como suponíamos que mi madre ya estaría en casa, buscamos una excusa para que mis padres no supiesen que su hija Adela, de recientes 14 años, había perdido la virginidad por culpa de una polla enorme y un deseo sexual imparable. Una vez estuve vestida, me acompañó la portera a mi casa. Yo prácticamente no podía andar del inmenso dolor de la fabulosa y brutal penetración, y se inventó un accidente. Al abrir mi madre la puerta, le dijo con toda la confianza de años: –Doña Elena, hace un buen rato y al entrar en el portal corriendo, su hija ha resbalado, se ha caído sentada, se ha hecho daño, y al verla en el suelo y cómo lloraba, he cogido un taxi y la he llevado al Ambulatorio por si tenía algo roto. La han mirado bien y no tiene nada excepto el golpe y un fuerte dolor. Le han puesto una crema, le han dado un pequeño masaje y me la acabo de traer. No se preocupe porque no ha pasado nada y por eso no la he llamado al trabajo. Nos han dicho que en dos o tres días se le pasará la inflamación y el dolor. Aunque si es necesario, un Nolotil, Aspirina o similares, se le puede dar, pero sin abusar por su edad. Mi madre le dio las gracias, ya se dio cuenta que la portería estaba cerrada y a oscuras, me cogió entre sus brazos me dio dos maravillosos besos de madre, y Rosa se despidió y se marchó. Esa noche también le tuve que contar a mi padre lo patosa que había sido y lógicamente, os podéis imaginar lo dificilísimo que era para mí el sentarme. Incluso en la cama tumbada me dolía intensamente el coño, el bajo vientre, las piernas… pero sonreí de felicidad. Ya no era virgen, y esa inmensa polla ya era mía y sabía cómo metérmela dentro. Y lamenté tener la edad que tenía y que mi coño no fuese tan profundo para que toda, absolutamente toda la polla de Ximo, pudiese tenerla dentro. Pero claro, 30 cm de polla eran muchos centímetros. La pomada que me puso Rosa obraba milagros, y al levantarme al día siguiente estaba muy mejorada. Corrí lo máximo posible para ducharme, vestirme y desayunar, con el fin de tener tiempo para pasar por la portería, que me curase Rosa y que me pusiese más pomada antes de irme al cole. Gracias al horario de trabajo de mis padres, cuando yo solía desayunar ellos ya no estaban, y la asistenta solo venía dos días a la semana. Cuando Rosa me vio entrar en la portería, miró cómo me movía y sonrió. Nos dimos un intenso beso en los labios y pasé al interior para esa limpieza. Ximo no estaba. Yo no llevaba bragas para evitar su roce con mis inflamados labios, me subí la falda hasta la cintura, y con mucha paciencia y cariño, me limpió, pasó por dentro de mi coño otro tipo de pomada muy refrescante, y por la parte exterior, la misma pomada antiinflamatoria de la tarde anterior, y con las dos, me dio un suave masaje. Me dijo que se estaba recuperando muy bien, y que esa tarde volviese y jugaríamos a otras cosas. Nos dimos otro inmejorable y profundo beso y quedamos para la tarde. Esa tarde si estaba Ximo, de nuevo desnudo y tumbado en la cama con la polla enhiesta, masajeándola con su mano y sonriendo como siempre. También la estufa de gas estaba encendida, y con el calor de la misma y el calor que mi cerebro generaba al ver esa polla, no tardé nada en quedarme desnuda. Rosa, su madre, nos miraba sonriendo desde la puerta. Me subí a la cama con algunas dificultades por el dolor de mi entrepierna, le abracé y besé intensamente y le dije: –Gracias Ximo por la follada de ayer. Para mí fue brutal y dolorosísima la penetración que tuve, pero nada comparado con el placer que he tenido y que ahora mismo tengo, tumbada desnuda a tu lado. Pero ten cuidado hoy con mi coño, que me duele bastante y no veas los problemas que tengo para poder mear. Me agarré a su polla y me asombré que tantos centímetros de aquello hubiesen entrado dentro de mí. Bajaban y subían mis manos arrastrando la piel y dejando todo su glande al aire. Rosa me había dicho el día anterior, que su diámetro era de 6 cm (y 30 de longitud), una sola de mis manos no podía abarcarlo. Apreté con la mano su prepucio para poder ver en profundidad su uretra y aquello era un pozo sin fondo. Intenté meter allí dentro mi lengua, y chupando y jugando un poco con ella, se me ocurrió decirle: –Noto más el sabor de tus meados que el de tu semen. –Es que cuando has entrado, acababa de venir del baño de mear y es lógico ese sabor ¿te molesta el sabor de los meados? –No, solo que ese sabor es más ácido, y el del semen es un poco más salado y no ácido, pero no es desagradable. No huele mal. –¿Te gustaría saber cómo es realmente el sabor de mi orín? Puedo mear un poco dentro de tu boca, te lo tragas, y ya lo sabrás para siempre. Me quedé un poco parada. Follar era lo que yo deseaba hacía tiempo, sin importarme esas chorradas juveniles de si me quedaba preñada o no, pero consideraba que eso del orín, de la lluvia dorada, del beso negro… era alguna cosa no muy normal, bueno, bastante asquerosa. La mano de su madre se posó en mi hombro y giré mi cabeza, volviéndola a ver totalmente desnuda, con su cuerpo completamente tatuado y lleno de piercings, y me dijo: –Poder follar con un hombre lo hacen todas las putas, beber sus meados y limpiar de cacas su culo, solo está hecho para mujeres muy especiales. Si quieres ser una puta “especial” y experimentar ese placer que volverá locos a tus clientes y llenará tus bolsillos de dinero, no te avergüences ni tengas asco. Si lo haces una sola vez, lo repetirás siempre y disfrutarás con ello, pero además, una puta folla por dinero, no por placer. Vamos a hacer una cosa si te parece bien, que Ximo se mee en mi boca para que veas como lo bebo, y luego lo hacemos en la tuya. Y ya más adelante, cuando tengas más experiencia y goces de estos placeres, le limpiaremos las dos el culo a mi hijo y también entre nosotras. Confía en mí y haré de ti una puta muy especial y pervertida en menos de un año. Ni siquiera se lo pensó. Masturbó frenéticamente a Ximo hasta que sacó hasta la última gota de su semen, y ante mi mirada sorprendida por lo que había hecho, me dijo: –Adela, cuando mi hijo tiene la polla dura, no intentes que se le rebaje, mastúrbale, porque hasta que no le vacíes los huevos de leche no se le pondrá flácida (o hipotónica). Ximo se levantó de la cama y nos marchamos los tres al pequeño cuarto de baño. Rosa se arrodillo en el plato de la ducha, Ximo se puso de pié frente a ella, y Rosa empezó a jugar con su polla para relajarla un poco más (aunque nunca se la he visto relajada del todo), sacó todo su capullo, y antes de metérselo en la boca, le dijo a su hijo: –Cariño, recuerda que yo solo estoy aquí para enseñar a Adela, así que no me metas a mi todo el orín que llevas dentro, se bueno, repártelo entre las dos y que ella se beba lo mejor, la parte final. Se metió el glande en la boca solo lo necesario para que yo lo viese todo ¡y lo vi todo! Ximo empezó a mear, primero lentamente y poco a poco con más chorro y presión. Rosa hacía lo imposible por tragárselo todo, pero era imposible y le salía por las comisuras de su boca a pesar de que tragaba con el mayor esfuerzo posible. De repente Rosa apartó la boca, cogió su polla y la empezó a mover por su cara y por su pecho, quedando toda esa zona meada. Le hizo una señal y Ximo dejó de mear. Yo estaba alucinada de ver y oler todo aquello. Me entraron unas pequeñas arcadas y sentía un cierto asco, pero algo de ese olor y el ver cómo su madre lo bebía glotonamente, me impedía irme de allí corriendo. Algo “animal” brotaba dentro de mí. Rosa se levantó, vino hacia mí, me abrazó y me beso en la boca. Yo abrí mi boca para dejar entrar su lengua y sí que entró, pero acompañada de una buena cantidad de meado que tenía guardada en su boca. Debido a la sorpresa me lo tragué y nos seguimos besando, y al mismo tiempo empecé a masturbarla y ella empezó a jugar con mis excitados pezones. Naturalmente ella no me masturbó debido al estado de mi chochito. En pocos minutos se corrió, y yo estaba al borde de hacer lo mismo, cuando Rosa se separó de mi y me dijo: –Ahora te toca a ti. Ya sabes cuál es el sabor, es el mismo que te acabas de tragar. Excitada como estaba por no haberme corrido, no me lo pensé dos veces. Fui a la ducha, me arrodillé frente a Ximo, cogí su polla y me la metí en la boca, pero cuando eres inexperta metes la pata, y yo metí la polla, pero demasiado dentro de mi pequeña boca, y cuando abrió el grifo de su uretra, salió un enorme chorro a presión que no solo me llenó la boca, sino que fue directamente a mi garganta y penetró hasta mi estomago. Como Rosa y Ximo vieron que me estaba ahogando, Ximo la sacó y cuando vieron que yo ya respiraba normal, me la metieron ellos sujetándola Rosa, que a la vez. apretaba un poco el glande para que no saliese tanto orín. Esta vez controlé la respiración nasal, anulé la bucal, y me lo fui tragando todo, y cuando a su madre le pareció bien, me sacó la polla de la boca y con ella, mientras su hijo seguía meando, regó toda la parte superior de mi cuerpo hasta que la vejiga quedó vacía. La cara no, la dejó para que no me tuviese que duchar y enjabonar luego. Enormemente sorprendida por lo que acababa de hacer, me levanté y apenas lo hice tuve dos enormes eructos que no solo me provocaron un raro movimiento de mi aparato digestivo, sino que pusieron en mi boca y garganta el peor sabor de lo que me había bebido, pero al mismo tiempo, esa explosión escatológica me excitó muchísimo. Rosa comprendió mi estado de perversa excitación y sonrió, acarició mi rostro, me besó en los labios suavemente y me dijo: –Lo ves putita. Todo esto es muy fácil de hacerlo en ti. Llevas dentro una enorme cantidad de vicio, tienes alma de puta y solo falta hacer lo que te corresponde hacer como puta ¡follar a tope por dinero y entregarte a todos los vicios! Le sonreí tímidamente… pero comprendí que posiblemente tenía razón. Mojó toda una toalla y le puso un poco de perfume de lavanda. Con ella me fue frotando el cuerpo y limpiándolo del meado. Cuando terminó, me secó con otra mientras yo tuve dos eructos más. Me ofrecieron tomarme un té o algo distinto para perder ese sabor, pero no acepté, algo en mí, me hacía querer mantener ese sabor del orín, un sabor que me hacía pensar en lo bajo que estaba cayendo ¡y sin miedo alguno! Rosa me limpió el coño y me volvió a poner las dos pomadas, me masajeo un poco para que penetrara bien la pomada, pero lo que consiguió fue que me excitara una vez más y me corriera casi sin darme cuenta. Me vestí, y casi como una zombi sexual, pero físicamente cansada, cogí el ascensor y subí a mi casa. Cuando llegué a casa, me desnudé y me fui a la ducha donde ahora si me duché un buen rato y me limpié dos o tres veces con gel. Volví a la habitación y dejé para lavar mi sostén y el polo, porque los dos olían fatal o eso me parecía a mí. Pero instantes después y para que no lo oliesen mi madre o la asistenta, los lavé yo misma a mano. Ni siquiera me di cuenta que todo esto lo estaba haciendo totalmente desnuda, ni siquiera me puse una bata o albornoz. Me tumbé en la cama y pensé en toda la cochinada que había hecho esa tarde, y en la locura sexual de la tarde anterior, y no supe responderme, cómo una cría de 14 años podía ser tan bestia o tan zumbada como yo. Pero también me di cuenta que acababa de traspasar muchas líneas rojas y no solo había sobrevivido, sino que estaba feliz y satisfecha de haberlo hecho ¡Realmente me sentía distinta… me sentía mayor! No entendía mi relación sexual y mis sentimientos de entrega absoluta con Ximo ¡os juro que estaba dispuesta a ser su objeto de deseo, su juguete sexual! Me encantaba ser follada por “un niño”, muy grande y con enorme polla. Pero ¿cómo explicar mi relación sexual con Rosa, una mujer de alrededor de los 65 años, casi totalmente tatuada y llena de piercings? No lo entendía, pero sí me daba cuenta de que me estaba entregando a los dos sin condiciones y totalmente dispuesta a hacer lo que me dijesen, fuese lo que fuese, porque ¿cómo sería capaz de negarme a algo que me pidiesen después de lo de esta tarde? Me habían llamado puta varias veces y no me ofendí, al revés, me gustó esa posibilidad de vida ¿me estaría haciendo una puta juvenil? Incluso empezaba a soñar con tener tantos tatuajes y piercings como la propia Rosa, pero yo sí que los exhibiría, no los ocultaría como ella. Y al pensar que Rosa me había dicho que cuando me acostumbrase a beberme los meados, empezaría a enseñarme a limpiar los culos recién salidos del inodoro, pues no sé cómo explicarlo, pero ya no me supo tan asqueroso. Solo era cuestión de probar. Solo eso. Y un rato después de encerrarme en mi cuarto para estudiar después de cenar, me entraron unas ganas enormes de ir al baño a defecar, y cuando ya estaba saliendo un buen morcillón, me acordé de lo que me había dicho la portera sobre limpiar culos con la lengua y comer todo lo que sale del ano, y sin pensarlo dos veces y sin hacer esfuerzo para que no se rompiese lo que me estaba saliendo, extendí mi mano bajo mis heces y agarré todo lo que pude que era bastante más que suficiente. Me quedé mirando aquel enorme chorizo marrón oscuro maloliente, y tal y como lo estaba oliendo, tan cerca de mi nariz, mi respiración empezó a agitarse y «algo» dentro de mí, no solo no rechazaba aquello, sino que lo deseaba probar… ¡incluso después de cenar! Acerqué las heces a mi nariz y respiré profundamente, luego a mi boca y pasé mi lengua por toda su superficie. No me molestó el sabor pero mi excitación fue brutal. Lo volví a hacer, pero haciendo algo de fuerza con la punta de la lengua, y trozos de mis propios excrementos se quedaron en la misma… y me los comí con un poco de aprensión… y tampoco pasó nada. Así que lo acerqué a mi boca y con mis dientes cogí un trozo, lo mastiqué y me lo comí… y tampoco pasó nada especial. El sabor era muy raro, agrio, acido, y con otros múltiples sabores de fondo. Y por fin me decidí, metí todo el resto de lo cogido en la boca, lo fui masticando, me lo fui comiendo y me lo fui tragando. Mi cerebro sabía que, ahora sí, acababa de pasar todas las líneas rojas de la depravación sexual. Algo dentro de mí, me decía que ya nunca volvería a ser la misma y que mi vida estaba dando un vuelco terrible… y terriblemente deseado. Mi cuerpo se estremecía de mil sensaciones, ninguna de ellas con virtudes morales. Y con una sonrisa en mi boca, me levanté, cogí el vaso de limpiarme los dientes, y me medio senté para seguir defecando… pero esta vez en el bidet, no en el inodoro. Porque yo quería rebajarme más, quería saber si sería capaz de hacer lo que hace solo unas horas hubiese sido imposible, no solo que lo hiciese, sino que simplemente pensase que alguien lo pudiese hacer. Puse el vaso delante de mi coño, lo llené de orina y lo dejé sobre el lavabo. Seguí haciendo fuerza para defecar y vaciar totalmente mis intestinos. Con una lujuria incomprensible, y unos deseos enormes de entregarme a esos “placeres”, terminé de hacer todas mis necesidades fisiológicas, me arrodillé en el suelo y me incliné sobre el bidet, y con una mano empecé a coger todos mis excrementos, y en la otra el vaso lleno de orina y empecé a comer y a beber. Y no paré hasta que me lo terminé todo. Vacié todo el contenido del bidet y el contenido del vaso… y pude comprobar que no era tan asqueroso como alguien lo podría pensar ¡hasta me quedé con hambre y sed! Me senté de nuevo en el bidet y me lavé mis partes concienzudamente. En el lavabo lavé mis manos y me limpié concienzudamente la boca durante bastantes minutos, pero necesitaba hacerme unos enjuagues y me fui al baño de mis padres que aún no se habían acostado. Cogí su frasco y con ello limpié profundamente la boca. Y estaba tan excitada, que al volver a mi habitación me tumbé en la cama, apagué la luz, y me masturbé como una loca a pesar de mis dolores vaginales, mientras una voz interior me decía «ahora si tienes ya alma de puta depravada y deseos de serlo»… y me dormí feliz y satisfecha. Al día siguiente, volví a Rosa antes de irme al cole para que me curara la inflamación vaginal, y me dijo después de hacerlo, que ya no hacían falta más curas… sino que su hijo me follase muchas más veces para dilatar mi coño y así, bien dilatado, no me harían falta más curas ni cremas por mucho que me follasen. Nos reímos las dos, le di un fuerte beso en la boca, y quedamos en vernos con Ximo esa tarde a mi regreso de las clases. No sé por qué, pero no le dije lo que me había comido y bebido la noche anterior, y que pensaba ir repitiendo para acostumbrarme por mi misma. Y efectivamente, después de mis clases particulares de inglés, llegué de nuevo a mi casa, entré en la portería, de nuevo estaba la estufa encendida y Ximo en pelotas en la cama con la polla tan grande y dura como siempre. Su madre, detrás mío, cerró otra vez la portería, la luz y nuestra puerta. –Y ahora putita, ves desnudándote porque hoy será la parte final de tu principio ¿Sabes que en el mundo porno, cuando una actriz permite que la follen por el culo bajan su sueldo, su caché? Porque cuando una mujer cede su culo, se rebaja mucho. Y lo mismo les pasa a las putas. Excepto a las putas caras y viciosas, porque ese culo femenino puede servir para muchas cosas, para dar placeres sin fin, no solo para que le metan pollas y se corran dentro. ***Te dije anteayer, que a lo largo de mi vida he entrenado a muchas putitas y las he entregado a toda clase de perversiones y placeres, aunque eres la primera con solo 14 años. Veo que eres muy viciosa pese a tu edad, y me gustaría hacer de ti la más perfecta de las putas que he amaestrado. Y ya ves, te he hablado de lo bajo de usar el culo y quiero que hoy, ahora, Ximo te lo abra para siempre. Te va a doler, más de lo que imaginas, pero como tus padres ya te ven andar mal por la follada vaginal, no les extrañará que andes mal por esta enculada y el ensanchamiento brutal que va a tener tu ano. ***Si lo aceptas, si aceptas que tu culo sea brutalmente abierto para siempre, serás ya una puta marcada que admite toda clase de perversiones. Y si lo aceptas de verdad, te trataré como puta, te hablaré como puta, y en cuatro o cinco semanas estarás preparada para tener tus primeros clientes y dedicarte profesionalmente a follar sin descanso. Te iré enseñando, amaestrando y emputeciendo. Y como te dije, no tomarás anticonceptivos. Quiero probarte y comprobar hasta donde estás dispuesta a llegar para “mojarme” yo por ti. Te irán preñando, tú irás abortando, y yo te iré tatuando. Y como no fumas y no bebes, Ximo y yo te enseñaremos desde mañana a fumar de todo, a emborracharte hasta perder el sentido, y a consumir toda clase de drogas que pagarás con tu cuerpo. ***Ser una puta por vicio es atarte a ese oficio de por vida, incluso romper con tus padres, porque poco a poco te iré entregando a hombres que te conocen. Si esta vida es lo que deseas, sube a la cama y deja que mi hijo destroce tu culo con su pollón, y empieza hoy a vivir esa vida. Una vida llena de sexo, drogas y alcohol. Yo la miré detenidamente. Me giré y miré a Ximo y su pollón impresionante. En mi boca se abrió una pequeña sonrisa. Sin pensarlo dos veces, me acerqué a Rosa que estaba muy nerviosa, y cogiendo desde abajo el ligero jersey que llevaba puesto, se lo fui subiendo. Ella comprendió y sonrió, levantó los brazos, saqué ese jersey, y miré su desnudo y supertatuado cuerpo. Chupé y mordí sus pezones y luego aplasté mis labios con los suyos. Nos estuvimos besando y jugando con nuestras lenguas largo tiempo, y cuando estaba yo a punto de correrme, me aparté ligeramente de ella y le dije. –Si me juras que me vas a hacer tan puta como dices. Si me juras que voy a tener clientes superviciosos antes de dos meses. Si me juras que este año me quedaré preñada. Y si me juras que esta misma semana me pondrás mis primeros tatuajes, y dos aros en mi coño, subiré a la cama y seré tu puta para siempre. Rosa me miró fijamente. Una amplia sonrisa adornaba su rostro y solo me dijo: –Te lo juro ¡qué puta más maravillosa y viciosa voy a hacer de ti! –No Rosa, no. No quiero ser una puta viciosa, quiero que hagas de mí la cerda que me dijiste. Quiero revolcarme en esas charcas inmundas y vivir en la mierda. Quiero que me entrenes, y me entregues a la prostitución más depravada que exista. Siempre haré lo que me ordenes, sea lo que sea. ***Pero hay un problema ¡MI MADRE! Qué como bien sabes, siempre está encima de mí. –¿Te importa más el matrimonio de tus padres o el poder cumplir todos tus vicios? –me preguntó- –Quiero ser la puta depravada que las dos deseamos. –Pues entonces, mañana mismo te daré unas gotitas para tus padres que tú les pondrás en las cenas. Tu padre tendrá sueño y dormirá horas. Y tu madre tendrá unas enormes e irrefrenables ganas de follar y ser follada. Le facilitaremos todas las noches y en vuestra propia casa, buenas y constantes pollas que la follarán sin condón. Grabarás sus orgias nocturnas y ya nunca se preocupará de ti, si no de satisfacerse ella. Pero sé consciente de que tu madre se quedará enganchada al sexo, sin importarle qué tipo de sexo. Lo que pase entre tus padres, ya es cosa de ellos. Comprendí rápidamente lo que me estaba diciendo y sin dudarlo lo acepté. Me desnudé lentamente ante ella. Yo solo miraba a Rosa, las dos nos sonreíamos. Las dos sabíamos que estábamos firmando un contrato de perversión ilimitado. Pero al mismo tiempo, las dos sabíamos que yo me estaba entregando a todos los deseos y perversiones de Rosa. Ni siquiera me había negado a hacer puta a mi madre y a romper su matrimonio. Verdaderamente, me estaba haciendo una gran y depravada puta. Una vez desnuda, nos besamos y me dirigí hasta Ximo. Poco antes de subir a la cama la miré detenidamente, y con una sonrisa, me pregunté cuántas miles de camas con hombres esperándome para follarme, subiría yo desde ahora. Me abracé y besé con Ximo, y solo le dije: –Ximo, amigo mío, haz de mi culo lo que quieras ¡disfruta de él! Pero no fue Ximo sino su madre, quien primero tocó mi culo. Una gran cantidad de una crema muy suave la extendió por mis anillos anales. Profundizó todo lo que pudo con sus dedos, y yo empecé a lamentarme de mi decisión, porque si ya con los dedos me dolía de cojones ¡con esa puta polla…! Luego puso crema por la polla de su hijo y retirándose, le dijo: –Ya es tuya hijo. Reviéntale el culo y métesela hasta los huevos. Ya has oído lo que ha dicho ¡quiere quedarse preñada! Así que a partir de mañana, y antes de que dentro de pocas semanas se la follen sus clientes sin condón, préñala tú. Haz que su primera barriga sea tuya ¡y será la octava puta que preñas tú! Nos trajo una gruesa almohada que puso bajo mi estómago. Y ya tumbada sobre ella y ofreciéndole totalmente mi culo a mi follador, intenté pensar en cómo estaría yo de buena con un buen barrigón, el tamaño de mis tetas… y el follón que me armarían mis padres al verme preñada ¡habría que divorciarles, o hacer puta a mi madre y cornudo a mi padre! Y de esa manera, intentando relajarme e intentando que mi cerebro no pensase en la burrada que estaba haciendo, el capullo de mi amigo empezó a hacer fuerza para entrar en mi virginal culo. Sus manos me agarraban de las caderas… sus manos me separaban los glúteos con los dedos pulgares casi en mi culo para abrírmelo lo máximo posible… Y poco a poco empezó a entrar, pero joder ¡era una polla de 6 cm de gruesa! Apenas había entrado nada y los dolores eran terribles. Notaba como si mis músculos estuviesen a punto de romperse. Pero al mismo tiempo y como se estaban abriendo pequeñas grietas, dolían como si unos cuchillos cortasen y al mismo tiempo, el enorme y brutal roce de la polla entrando y rozándose con cada pequeña grieta y los esfínteres, me daba unos calores terribles. Tuve un poco de miedo de querer abandonar la follada por el dolor, y le pedí a Rosa una botella del licor con más alcohol que tuviese. Me sacó una de coñac, bebí directamente de la botella sin que en ningún momento Ximo dejase de intentar penetrarme. Y cuando me consideré bastante bebida, le dije: –Ximo, ¡déjate caer encima de mí con todo tu peso… no te preocupes de mi dolor! ¡Clávamela! Y se dejó caer. Cómo si se hubiesen puesto de acuerdo, la madre me tapó la boca con fuerza, mientras la polla del hijo me destapaba para siempre mi culo. Mi grito fue espantoso tapado por esa mano… que mordí. Pero el dolor fue tan indescriptiblemente horroroso, que me desmayé unos minutos. Aunque os aseguro, que esa polla entró hasta casi los cojones. Ya que yo era en esos momentos solo un cuerpo inerte y mi culo tenía que ser follado si o si, Ximo me agarró fuertemente de las caderas y me folló el culo como quiso. Su experiencia en follajes de jovencitas, alentado y amaestrado por su puta madre, le había enseñado que nunca debes abandonar un buen follaje y aprovechar todas las circunstancias favorables ¿y qué más circunstancias favorables que yo no me quejase ni me moviese? Sacó la polla de mi culo, su madre le puso más crema en ese mástil y me volvió a penetrar, esta vez totalmente en solo dos empujones. Y según me dijeron, mi cuerpo se estremeció nuevamente con esa penetración total ¡mi cerebro fue consciente de esa salvaje dilatación y profundidad! Cuando Rosa se dio cuenta que yo empezaba a recuperarme, me dio otro vaso entero de coñac que me bebí, y una rayita de coca que esnifé con un deseo inmenso. La sensación que tenía era terriblemente dolorosa y no solo en mi culo. Desde allí me llegaban mil sensaciones terribles a mi cabeza, pero toda la zona de mis caderas y bajo vientre estaban como comprimidas, terriblemente encogidas y doloridas. Y las piernas como acartonadas e imposibles de estirar. Ximo volvió a agarrarme con fuerza de mis caderas para seguir follándome, y en ese momento, su madre le dice: –Dale duro cariño. Todo lo duro que puedas y no te preocupes si sangra. Quiero que cuando dentro de muy pocas semanas se la follen sus clientes por el culo y vea el dinero que gana y lo poco o nada que le duele gracias a tus dilataciones, se sienta orgullosa de su dolor de hoy y comprenda el por qué nosotros damos cada paso para formarla y deformarla. Para emputecerla definitivamente, y que no desee jamás abandonar esta sagrada profesión. –Te juro Rosa que no la abandonaré. Pero necesitaré mucha más droga, mucho más alcohol, y ser tratada como una cerda, para poder emputecerme totalmente a gusto tuyo. Y que ese gusto sea también el mío. Hazme viciosa, alcohólica y drogata para siempre. –¡Oh cielo, te aseguro que nada de eso te faltará! Solo tienes que follar por dinero y gastarte tu propio dinero en esos vicios. Y así comprenderás que necesitas emputecerte para follar, y necesitas follar para emputecerte. De esa manera tendrás dinero y podrás gastarlo en todos tus vicios. Es el círculo de todas las putas por vicio. Necesitas gastar dinero para tener ropas, joyas, drogas… Y necesitarás follar contantemente y aceptar todas las depravaciones que te pidan, para poder tener todo ese dinero. Es el “movimiento perpetuo”. Necesitarás follar para tener dinero, y desearás ese dinero solo para tus vicios y caprichos. Y desearás y necesitarás seguir haciéndolo. Ya verás como nunca dejarás de ser puta ¡por puro vicio! ***Ya ves como ya antes de entrar en este oficio, has sido capaz de entregarme a tu madre para que juegue con ella ¡qué no serás capaz de hacer dentro de pocos meses! Y haciendo una señal a su hijo, este empezó de nuevo a follar mi culo con mucha fuerza. Notaba una dilatación asombrosa. Cada vez que me introducía la polla, solo su roce me producía un calor gigantesco de quemadura intensa, a pesar de la crema que le puso su madre en la polla. Intenté bloquear mi cabeza, aislarla, pero me era imposible. Simplemente me dejé hacer. Ximo tardaba mucho en eyacular. Mi cuerpo se fue relajando un poco a pesar de los intensos dolores y sensaciones… y de repente oí el clásico grito de Ximo cuando iba a correrse, y antes de darme cuenta, su polla empezó a escupir semen en lo más profundo de mis intestinos ¡y tal y como salía esa leche, me refrescaba un poco esas paredes intestinales! Si el semen es cálido ¿Cómo tendría de calientes esas paredes por el roce y dilatación de esa polla? Misterios insondables. Rosa le dijo a su hijo que dejase relajar su polla y la sacase luego poco a poco. Yo estaba medio borracha, medio drogada, encogida, y totalmente dolorida, pero según Rosa, yo tuve dos maravillosos orgasmos de los que no me enteré. Y un cráter en mi culo más grande que los que vemos en la Luna. Hasta la misma Rosa silbó cuando me lo vio y fotografió, Luego lo fue limpiando con cariño. Poniéndome un par de pomadas distintas y dándome una pastilla antidolorosa y otra antiinflamatoria (y me dio otras para tomarme en casa). Tal y como me fui recuperando, me fui levantando de la cama en varias etapas, hasta que me bajé de la misma y me puse vertical en el suelo, y allí si necesité la ayuda de los dos para estar de pie. Mi cabeza me daba vueltas, o era la habitación quién daba vueltas, o una de las dos cosas… o las dos. Poco a poco me fui recuperando, y entre los tres guardábamos un profundo silencio. Los tres éramos conscientes de la salvaje penetración y de la bestial dilatación de los esfínteres, aunque ellos más conscientes que yo por su experiencia. Andar por la habitación era enormemente doloroso para mi entrepierna que me dolía extraordinariamente, y además, mi dolor vaginal aumentó con esa follada anal que le despertó los dolores de mi desvirgamiento, pero debía andar y me pasearon lentamente. Alrededor de media hora después, con un saludo de la mano, salí de la portería, cogí el ascensor y entré en mi casa. Me tumbé vestida sobre la cama y me dormí. Y ese día empecé a andar y recorrer mi camino. Un camino sexual, pervertido, extraordinariamente vicioso, y muy deseado por mí ¿por qué? Nunca he tenido respuesta a esa pregunta. Pero inicié ese camino, y fui y soy, muy feliz. ========= olorarosas@yahoo.com

Autor: olorarosas@yahoo.com Categoría: Dominación

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MI AMIGO LAZARO Parte 10

2024-01-25


Todo comenzó cuando mi amigo Lázaro me contó de la infidelidad de mi padre y sus deseos de follarse a mi madre . RECOGIENDO LOS PEDAZOS Si esto fuese una comedia romántica, esta sería la parte donde estoy derrotado mirando la lluvia con la fotografía de mi amada en la mano. Al contrario, esto es una película de terror, un slasher, y esta es la parte donde estoy aterrado en la oscuridad, esperando a que el gigante con la mascara me clave el cuchillo de carnicero. Había pasado mes y medio desde mí caída en desgracia. Me encontraba sentado al borde de la cama pensando en las estupideces que había cometido, y como había dejado que mi familia cayera en las garras de mi amigo Lázaro. Mi situación no había cambiado mucho desde que todo pasó, nadie me hablaba, y mamá solo me entregaba la comida para que la comiera en mi cuarto. Era lamentable. En todo ese tiempo el crujir de la cama de mamá no se detuvo. Que esperaban? Ellos seguían follando como conejos, incluso, mamá hizo un par de tríos con Roberto y con otro tío que no sé como se llamaba. Una tarde, hace una semana, apareció Magenta en mi habitación. Conque aquí estas —dijo con una risa burlona—, dime, todavía te gusta ver como se follan a tu madre? Déjame en paz. Pequeño Luís, no tienes porque ponerte así, recuerda que estas aquí por tu culpa. Que te follen! A veces, me gusta a mí ser quien folla. Quieres chupar —desnudando su teta derecha. El pezón; rosado, erecto y duro se presentaba frente a mí, llamándome, clamando, rogando que lo aprisionara con mis labios y chupara, con fuerza, con pasión. La miré a los ojos y vi en ellos la chispa de lujuria y perversión que me hizo estremecer, vamos, se que te gustaría chuparla —dijo pellizcando el pezón con sus dedos, acariciando suavemente su hinchada areola—, quieres que te ruegue? Si quieres lo hago. Déjalo. Se me acercó, se inclinó dejando el rosado y perfecto montículo de dulzura frente a mi cara. Traté, lo juro, traté de contenerme pero, fue inútil. Abrí mi boca e introduje todo lo que pude de su forma, succionando a placer, degustando un dejo de vainilla que inundaba mis sentidos. No recuerdo cuanto tiempo estuve jugueteando con su pezón, en un momento, ella colocó su mano en mi cabeza, acarició mi cabello y se encorvó, situó sus labios en mí oreja y. Sé lo curioso que eres, sé que te preguntas ¿que hago aquí? —dijo inundándome con su aliento— quieres saberlo ¿verdad? Pregúntame. Tú —solté su teta, contuve el aliento, sabía que no quería escuchar la respuesta pero, estaba embelesado por su piel — ¿Qué haces aquí? Vengo a follarme a tu madre. Lo demás está fragmentado, retazos de recuerdo llegan a mi mente cuando me esfuerzo en recordar. Recuerdo estar allí: sentado, mamando el seno de Magenta, luego, recuerdo ser llevado por ella, arrastrado casi a la habitación de mamá. Ella estaba recostada de espada, atravesada en la cama, una polla entraba y salía de su boca; un hombre le follaba la boca, un joven, un cabrón, un chico de unos veinte, veinte y algo, rubio, con apariencia de pijo surfista, el mismo cabrón que se follaba a Magenta la última vez que le vi. Un vació en el estomago me impulsó a caer de rodilla, no sé si fueron cinco o diez minutos viendo el pene en forma de hongo entre los labios de mamá, escuchando los sorbeteos ahogados, los guturales bufidos de ella mientras el glande se abría paso entre su garganta, entonces, Magenta cruzó mi vista, desnuda, llevaba un dildo de goma adherida a un arnés asegurado a su pubis. Se ubicó entre las pierna de mi madre y untó un chorro de lubricante sobre la goma, sujetó las caderas de mamá, ella incorporó la cabeza con la polla del cabrón aún en la boca, le regaló a Magenta una sonrisa picara y acomodó las caderas, preparándose para ser penetrada. Magenta le enterró los veinte centímetros de plástico rojo en su hendidura, iniciando una lenta, pausada y profunda follada. Las gordas tetas de mamá se agitaban como flanes cuando mi diosa aumentó la velocidad, mi diosa ja, mi demonio. Recuerdo los gemidos de mamá inundado el pasillo, recuerdo volver a mi cuarto, en el camino recuerdo haber espiado entre la rendija del cuarto de Verónica, recuerdo haberla visto cabalgar la polla de Lázaro, recuerdo caminar, recuerdo haberme arrojado en mi cama, recuerdo mi puerta abriéndose, recuerdo pasos acercándose hasta donde yo me encontraba, recuerdo la voz de Magenta. Te gustó? Porque a mi si y a tu madre también, y si te lo preguntas, no, esta no es la primera vez — su voz despedía chispas—, te gustó mi arnés? Espero que si, con el le perforé el ano a tu hermanita Evolet, tu madre le sostuvo las manos, fue muy tierno todo. No recuerdo más. Por lo que supe después, también se folló un par de veces a Vero. Sin mí podían hacer lo que quisieran, claro que, yo tampoco generaba mucho respeto desde el comienzo. *** Habían pasado unos veinte minutos desde que terminaron de follar Lázaro y mamá, esto fue dos días después de lo de Magenta y yo todavía me encontraba ensimismado mirando el techo, como buscando una respuesta tallada en el revestimiento. La puerta se abrió discretamente y de ella ingresó Lázaro. Colega, por qué eso cara? Que quieres —respondí Vamos, chaval, tú sabías que esto podría pasar si quisieras joderme. Y como? como podría saber que armarías un puto plan de venganza si quisiera evitar que te follaras a mi puta familia —grité al final—, dime, parezco un puto adivino? Parezco saber que eres un puto psicópata? Tranquilo colega, no hagas berrinches —dijo con una sonrisa—, se que es de dientes para afuera, se que te agrado, y sabes por qué lo sé? Lo sé porque tú también me agradas. Y como me agradas te daré dos opciones, me follaré a tus nenas, eso va a pasar si o si. Ja, que alivio. Pero, opción uno: tú te bajas del juego y sigues en tu papel de apestado —dijo levantando el dedo índice—, opción dos: sigues en el juego y disfrutas de lo que hago con tu mamá y hermanas, y también tendrás oportunidad de meterla, que te parece? Increíble, me ofrecía follar. Dos opciones, que obtendría de cada una? Por un lado, defendería el honor de mi familia al oponerme a sus folleteos, y que ganaría con eso? Mamá no me toma en cuenta, y se lo seguirá montando con cuanto imbécil le traiga Lázaro, y consintiendo que el mismo cabrón que se la folla a ella se folle a sus hijas, y yo, seguiría siendo un paria recluido en su habitación. La segunda opción es: dejar que todo pase y yo me llevaría una pequeña tajada. Por qué? Si lo piensas detenidamente, cual seria la motivación para convertirme en un caballero blanco al rescate de las damiselas en peligro? Que han hecho las damiselas por mí? Si, la cagé, lo admito, armé el plan original que llevó a mamá a follar con Lázaro peeeero, ella aceptó, nunca hubiese funcionado si ella no estuviese dispuesta a hacerlo, y Verónica, esa pequeña cabrona me dejó aquí. Evolet no es mi responsabilidad, yo no soy el padre, ella es la madre, ella es la responsable de la seguridad de sus hijos. Mierda, a quien engaño, solo estoy buscando excusas. Que opción creen que tomé? Además, después de todo, los hikikomori no tienen mucho sexo, ¿verdad? y… cual es el plan? Ese es mi colega. lamento la demora y lo corto del capitulo pero, vivo bajo la escuela de George R. R. Martin.

Autor: V1RGILIO Categoría: Dominación

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La primera vez que mi mujer fue infiel o abusada (aún no lo sé)

2024-01-18


Historia de cómo mi mujer me fue infiel por primera vez a solo un par de meses de que empezamos nuestra relación. Sin embargo ella hasta el día de hoy sostiene que fue un abuso. Hola, mi nombre es Martin y este es mi primer relato, por lo que me gustaría contarles sobre mi y mi vida. Soy un hombre que le ha ido bien con la vida, en lo emocional, laboral y por su puesto en lo sexual. Como todos, esto ha evolucionado con el tiempo, donde a estas alturas de mi vida he podido hacer trios, compartir a mi mujer, familiares, coger con jovencitas y maduras, y muchas cosas más. Pero para comenzar mis relatos, me gustaría partir con lo que creo que hizo el cambio de mi mentalidad, de una persona normal en el sexo, a un morboso controlado (si, encajo en la sociedad, pero a veces doy rienda suelta a mi monstruo interior). Y esto se trata de cuando mi esposa, en ese tiempo mi novia, fue infiel y me di cuenta de eso y descubrí un mundo de posibilidades. Me describo físicamente, tengo 39 años, moreno ojos café y pelo café,, 191 cm, paso por momentos de fisico muy cuidado a físico normal, no soy un modelo, pero soy por sobre la media, me dicen que soy simpatico y atento y eso les atrae a las chicas de mi. Mi historia parte cuando llevábamos solo un par de meses de novios. Yo tenía 20 años y mi novia 18, ya habiamos tenido sexo normal y muy placentero entre ambos, la verdad es que ya estaba muy enamorado de ella y bueno ella de mi como lo notaba. Ella por su lado Carmen, es hermosa, pequeña 1.58, labios gruesos, carita de niña muy bella, morena pero clarita y de todo muy hermoso, de pelo ondulado castaño un tanto rojizo, en ese tiempo era muy muy delgada y con tetas de chicas a mediana, pero firmes de esas que cuando las ves te dan ganas de poder acariciarlas tiernamente. Más aún lo que más destaca de ella son sus nalgas, firmes y redondas, con unos muslos carnosos. Como les contaba, ya habíamos cogido unas cuantas veces, vaginal, oral y mucho morbo tocándola y besándola. Pero por nuestra edad, tampoco teníamos tantas instancias de estar solos, así que la fiesta matrimonio de una amiga de ella (de unos 26 años), nos daba una buena chance de verla vestida sexy y cogerla en algún motel antes de llevarla a su casa. Ella vestía un traje verde bien ajustado, con una caída holgada y un escote sugerente, maquillada sutilmente y pelo tomado, además de unos tacones altos, que la hacían ver mucho más alta de lo que es, cuando la vi, casí me la cogí ahí mismo, pero no me dejó tocarla demasiado para no desarreglar, si alcance a ver que no llevaba brassier y tenia una tanga finísima (colaless como decimos acá). El matrimonio transcurrió normal, salvo que un par de tipos la miraban mucho, bueno era lo normal se veía preciosa. Pero en ese tiempo yo era muy celoso, pero por primera vez sentí algo de morbo ante una situación así. Finalmente llegamos a la fiesta, luego de un rato de cena, ya nos habíamos tomado unos buenos tragos (yo al menos unos 10 y ella unos 6), bailamos, se puso caliente, ella es muy buena bailando y se movía muy rico, mucha gente la miraba (en esa época aún era raro ver alguien perrear y más aún de forma tan sexy). Ahí me percaté que mi novia miraba al grupo de tipos que la estaban viendo hace rato. Le pregunté qué pasaba, y me dijo que nada, que eran inventos mios, etc. etc, algo frustrado le dije que fuésemos a la barra, ahí me relajé un poco, pero ella seguía enojada conmigo, nos tomamos un par de tragos más y ella me dijo que iría al baño y a tomar aire, pensé en acompañarla, pero justo la novia se acercó a mí y me sacó a bailar, y no podía rechazar eso, bailamos y reímos un buen rato (la verdad es que me puso algo caliente la novia), pero no pasó nada (bueno al menos en ese momento, pero unos años después, ufff… pero es otra historia para más adelante). Pasó como unos 30 minutos y llegó el novio a recuperar a su esposa, así que volví a la barra, me tomé una piscola bien fuerte y empecé a buscar a Carmen, les juro amigos que recorrí cada cm del lugar y no la encontré, y para qué hablar del teléfono, tampoco contestaba, luego me fijé que tampoco estaba el tipo que más la miraba y el grupito estaba disuelto. Volví a recorrer todo el lugar, pero ya con angustia, tenía un nudo en el estómago y mucha mucha rabia, fue cuando la vi sentada en unas escaleras pequeñas fuera del lugar, ya con el pelo suelto y fumando un cigarro. Le pregunté el porqué desapareció, a lo que respondió que hizo lo que me dijo, fue al baño, estuvo ahí un buen rato y salió a tomar aire y que se descargó el celular. Les detallaré la conversación (o lo que recuerdo): Yo (Y): Pero como te demoraste en eso más de 1 hora (miro mi reloj), ya casi 2 Carmen (C): Estás loco, fueron unos 30 minutos. Y: Pero si medí el tiempo, no me mientas (comenzó mi rabia nuevamente). C: Ahhh que exagerado. Y: Y porqué estás así como desarreglada? Apuesto a que estabas con alguien. C: Se para enojada y me da una cachetada, como se te ocurre tratarme así, me sentí mal y tú haces que sea peor. Y: (La cachetada me hizo bajar las revoluciones). Lo siento amor, es que tú sabes que te amo mucho, y bueno pensé lo peor. C: No confias en mi, eso pasa. Y: Si si, pero bueno uno nunca sabe, el resto de la gente puede ser muy mala. C: Llevame a mi casa. Y: No, pero amor disfrutemos un rato más, mira vamos por un jugo y a comer algo, ambos estamos muy bebidos y luego nos vamos. C: No, vámonos. Y: Insisto (la abrace y bese en la frente), perdón amor. No con muchas ganas, aceptó el beso y las disculpas y volvimos al bar, pedimos los jugos, conversamos un rato, nos besamos y luego vi algo que me desconcertó. El grupo estaba armado nuevamente, y nos miraban y se reían. Le comenté eso a ella y adivinaran que nuevamente se enojó. Ella salió, miré nuevamente al grupo y uno de los tipos me cierra el ojo, pensé en ir a darle un combo en el hocico (como decimos en chile), pero como Carmen ya había salido, la seguí. Y: Espérame, no te vayas. C: Es que tú no confías nada en mí, y empezó a sollozar un poco. Y: Es que todo me parece muy extraño, mírame a los ojos y dime que no me engañaste. C: No te diré nada, no tengo por qué hacerlo. Y: Pero me estás dando la razón entonces. C: Noooo, eres un maldito. Y: Y tú una puta (me dolió decirlo, de verdad estaba enamorado). C: Tú eres un hijo de puta, terminamos. Y: (Fué como un cuchillo en el corazón). Pero amor, no desperdiciemos todo esto, nos amamos. C: (no hablaba, llamó a un taxi). No detallaré todas las formas de disculpas que dije, pero nada resultó. Hasta que llegó el taxi. C: Chao Me apuré y antes que cerrara la puerta, me subí… Me miró con cara de odio. No habló nada en todo el camino, poco antes de llegar me percaté que en realidad sí tenía carga en el celular, se lo hago saber y me mira desafiante, y me dice: abusaron de mi. pide parar el auto y se baja en medio de la nada. Carmen, amor espera, cuéntame que pasó. Cómo imaginaran fue otro momento ya de discusión, hasta que nos sentamos en la banca de una plaza y me empezó a contar. C: Después de ir al baño, te vi con la Dani (la novia), así que salí y un chico me siguió compartimos un rato, conversamos y empezó a decirme que era hermosa y blah blah, yo me sentí algo incómoda, pero como estaba mareada seguí ahí, luego cuando me quise ir, me tomo el brazo y me llevó a un baño que estaba por el exterior del recinto. Me empezó a besar, yo no le respondí, pero siguió en eso, traté de llamarte, pero tomó mi celular y lo apagó. En eso traté de gritar, pero mi voz no salió, me desnudo para parte superior del vestido y me hizo arrodillarme a chuparlo, como me dió miedo lo hice. Y: (mientras me comentaba eso, la empecé a abrazar y acariciar, para darle confianza. A su vez esto me empezó a calentar y de sobremanera). Sigue contando. C: Luego de eso yo traté de que terminara rápido así que me mentalicé y le chupé muy rico, y al poco rato terminó. Y: ¿Y donde te acabó? C: En mi cuello y mis tetas. Y: Perfecto, mañana vamos a hacer una denuncia, ¿te parece? C: Sí, mi amor. Pero ahora lo que más me preocupa que no termines conmigo (sollozando nuevamente) Y: (Ver su cara tan hermosa con lágrimas y un sentimiento genuino de amor, me partió el corazón y me calentó, ya no podía más). No mi amor, yo te amo (y comencé a besarla con mucha pasión, a ratos notaba un sabor extraño en su boca, pero no era totalmente distinguible ni desagradable). C: Por favor meteme la mano (me suplicaba mientras yo le besaba el cuello y una teta). Y: (Empecé a tocar la vaginita estaba muy muy mojada. Ese día me sorprendió, porque ella usaba el pelo rebajado, pero esta era la primera vez que la tenía toda depilada…. Sin embargo me di cuenta tocándole que sus jugos eran un poco más densos, así que saque la mano y lo olí). Carmen, esto tiene olor a semen, ¿no que solo se lo habías chupado?. C: Es que me daba vergüenza contarte más Y: (Para resumir, volvimos a pelear y ya eran las 4 a.m, ofuscado solo quería irme ya). Sabes, terminemos nuestra relación, te llevaré a tu casa (Era solo a unas cuadras de donde estabamos, así que comencé a caminar). C: (Solo caminaba cabeza agacha). Por favor piensalo, te amo. Y: (VI un motel mientras pasábamos, así que se me ocurrió al menos terminar con una última cogida). Entremos ahí. C: (Mirando sorprendida, solo entró). Y: (Pagué y a lo que entramos) Te voy a coger por última vez, no como a mi amada, si no que como a una puta. (Me desabroché los pantalones y la puse a mamar) C: aghhh aghhh glups. Que rico está Y: (Ella miraba y mamaba cada cm de mi pene. Siempre le gustó su forma, es de 17 cm, un tanto ancho y cabezón, la punta muy colorada y venuda, algo chueco lo que hace que entre toque de forma distinta). Cometela entera, así son las putas como tú C: (Esforzándose en tragarla, hacía arcadas). Y: ¿Así se la mamaste? Así te gustó que te cogieran la boca, no? C: Siii así se la chupé Y: (Deje de lado el trato suave que tenía con ella y empecé a follarle la boca como un animal). Uff que delicia de boquita. C: Siii así, acabame en la boca. Y: Noo, aún falta. (la tome… se saqué todo el vestido y la dejé solo en tanguita y tacones, la puse en cuatro y comencé a bombear por su vagina). C: uffff que rico lo haces, me encata así salvaje. Y: Eso es porque eres una puta, y así se trata a las putas. C: Siii tu puta. Y: Me parece que no eres solo mia no? Cuentame, que más te hizo? C: aggghhhh.(imaginense contado pero con la voz entre cortada). luego de que me obligó a mamarsela, me empezó a sacar la ropa, traté de irme y no pude Y: (le apreté la cara con mis manos, la miré fijo y le dije) No me mientas, dime como fue que te cogiste. (luego le di un fuerte cachetada). C: (primero miró con cara de susto, pero se excitó más aún y siguió contando). Bueno le dije que ya me lo metiera, me sacó el vestido. Aún no se reponía, así que tuve que frotar mi culito en su pene. Fue ahí cuando sentí que me llamabas, el se dió cuenta de eso y me tapó la boca y me penetró de una vez. Y: Y te gustó no? saber que me estabas siendo infiel? (mas me puse a bombear). C: Si un poquito, ufff Y: Solo un poquito? C: Muchoooooo!!!!!. Me puse a cabalgarlo sentados en la taza del baño y cuando me llamabas mas saltaba… Eso quieres saber? como se cogian a tu pololita? Y: Eso es lo que quiero. Saber que tan puta eres? C: Soy muy puta, me encanta coger… Pero soy tú puta antes que de los demás. Y: Ahhh si? entonces date vuelta. C: No, no no… nunca lo he hecho por ahí. Y: le escupí el ano y mi pene, y empecé a penetrar de a poco. C: Agghhh me dueleee, sacalo porfa Y: Nooo, si eres mi puta, al menos seré el primero en rompertelo. C: Porfavor, mas suavecito. Y: (Me dolia, porque estaba poco lubricado, pero descargué todo mi enojo). Voy a tomar un respiro (Me quedé quieto sin sacarlo). C: Aghhh que dolor (respiró hondo, y empezó a moverse solita). uff duele mucho pero es rico, así suavecito me gusta. Y: Disfrutalo, porque te daré mucho por ahí. C: Si, siempre amor. Y: (Le agarré las tetas, me acerqué a su cuello y la sostuve) Eres una cualquiera no? eso te gusta ser? C: Si, soy fácil, una ramera, una perra, putita, que deja que se la coma cualquiera. (Empezó a moverse más fuerte). Y: Ya no aguanto más. (saque fuerzas de lo profundo y me moví como un poseído). C: Ahhh ghhhh, lléname de leche, porfa acaba dentro. (se empezó a tocar la vagina), me corroooo. Y: (Solté todo dentro del culito, luego caí exhausto). C: Que rico amor, quiero que me cojas siempre así. (Me besaba suavecito y con cara de satisfacción). Y: (Yo no dije mucho y me dormí Eran ya las 8 am). Buenas noches Me desperté por mi celular, eran las 12 y su mamá me llamaba para saber porque no había llegado… Inventé una excusa y salimos. La dejé en su casa y no hablamos durante todo el fin de semana. Ya el Lunes me junté a almorzar con ella y me dijo que venía de hacer una denuncia contra el tipo. Me dijo que todo lo que me contó mientras tuvimos sexo era por la lujuría del momento, pero que de verdad fue abusada. Finalmente no se pudo comprobar el abuso y no quisimos seguir con el tema. Yo la verdad no sé si fue abuso o infidelidad, pero de que cambió mi vida para siempre, lo hizo, desde ahí se sumaron muchas más historias y situaciones morbosas de ambos. Espero que les haya gustado, es 100% verídico. Y comenten (ojalá de forma morbosa), ya que eso me animará a seguir

Autor: MORBOSOANIMAL Categoría: Dominación

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Cumplí mis deseos sexuales juveniles – II

2024-01-18


¿Qué chiquilla adolescente no ha tenido auténticos sueños porno-sexuales… y los ha deseado disfrutar todos? Yo soñaba con enormes pollas, pero ¿son posibles? . ========== Como recordaréis de mi relato anterior, Ximo me había clavado su inmensa polla de unos 30 cm y más gorda que mi brazo, y se había corrido intensamente dentro de mi coñito. Tanto él como su madre, la portera, se portaron de maravilla conmigo y me cuidaron lo mejor posible. Rosa me limpió concienzudamente todo mi coño, me puso una gran cantidad de crema antiinflamatoria, me ayudó a vestirme y como suponíamos que mi madre ya estaría en casa, buscamos una excusa para que mis padres no supiesen que su hija Adela, de recientes 14 años, había perdido la virginidad por culpa de una polla enorme y un deseo sexual imparable. Una vez estuve vestida, me acompañó la portera a mi casa. Yo prácticamente no podía andar del inmenso dolor de la fabulosa y brutal penetración, y se inventó un accidente. Al abrir mi madre la puerta, le dijo con toda la confianza de años: –Doña Elena, hace un buen rato y al entrar en el portal corriendo, su hija ha resbalado, se ha caído sentada, se ha hecho daño, y al verla en el suelo y cómo lloraba, he cogido un taxi y la he llevado al Ambulatorio por si tenía algo roto. La han mirado bien y no tiene nada excepto el golpe y un fuerte dolor. Le han puesto una crema, le han dado un pequeño masaje y me la acabo de traer. No se preocupe porque no ha pasado nada y por eso no la he llamado al trabajo. Nos han dicho que en dos o tres días se le pasará la inflamación y el dolor. Aunque si es necesario, un Nolotil, Aspirina o similares, se le puede dar, pero sin abusar por su edad. Mi madre le dio las gracias, ya se dio cuenta que la portería estaba cerrada y a oscuras, me cogió entre sus brazos me dio dos maravillosos besos de madre, y Rosa se despidió y se marchó. Esa noche también le tuve que contar a mi padre lo patosa que había sido y lógicamente, os podéis imaginar lo dificilísimo que era para mí el sentarme. Incluso en la cama tumbada me dolía intensamente el coño, el bajo vientre, las piernas… pero sonreí de felicidad. Ya no era virgen, y esa inmensa polla ya era mía y sabía cómo metérmela dentro. Y lamenté tener la edad que tenía y que mi coño no fuese tan profundo para que toda, absolutamente toda la polla de Ximo, pudiese tenerla dentro. Pero claro, 30 cm de polla eran muchos centímetros. La pomada que me puso Rosa obraba milagros, y al levantarme al día siguiente estaba muy mejorada. Corrí lo máximo posible para ducharme, vestirme y desayunar, con el fin de tener tiempo para pasar por la portería, que me curase Rosa y que me pusiese más pomada antes de irme al cole. Gracias al horario de trabajo de mis padres, cuando yo solía desayunar ellos ya no estaban, y la asistenta solo venía dos días a la semana. Cuando Rosa me vio entrar en la portería, miró cómo me movía y sonrió. Nos dimos un intenso beso en los labios y pasé al interior para esa limpieza. Ximo no estaba. Yo no llevaba bragas para evitar su roce con mis inflamados labios, me subí la falda hasta la cintura, y con mucha paciencia y cariño, me limpió, pasó por dentro de mi coño otro tipo de pomada muy refrescante, y por la parte exterior, la misma pomada antiinflamatoria de la tarde anterior, y con las dos, me dio un suave masaje. Me dijo que se estaba recuperando muy bien, y que esa tarde volviese y jugaríamos a otras cosas. Nos dimos otro inmejorable y profundo beso y quedamos para la tarde. Esa tarde si estaba Ximo, de nuevo desnudo y tumbado en la cama con la polla enhiesta, masajeándola con su mano y sonriendo como siempre. También la estufa de gas estaba encendida, y con el calor de la misma y el calor que mi cerebro generaba al ver esa polla, no tardé nada en quedarme desnuda. Rosa, su madre, nos miraba sonriendo desde la puerta. Me subí a la cama con algunas dificultades por el dolor de mi entrepierna, le abracé y besé intensamente y le dije: –Gracias Ximo por la follada de ayer. Para mí fue brutal y dolorosísima la penetración que tuve, pero nada comparado con el placer que he tenido y que ahora mismo tengo, tumbada desnuda a tu lado. Pero ten cuidado hoy con mi coño, que me duele bastante y no veas los problemas que tengo para poder mear. Me agarré a su polla y me asombré que tantos centímetros de aquello hubiesen entrado dentro de mí. Bajaban y subían mis manos arrastrando la piel y dejando todo su glande al aire. Rosa me había dicho el día anterior, que su diámetro era de 6 cm (y 30 de longitud), una sola de mis manos no podía abarcarlo. Apreté con la mano su prepucio para poder ver en profundidad su uretra y aquello era un pozo sin fondo. Intenté meter allí dentro mi lengua, y chupando y jugando un poco con ella, se me ocurrió decirle: –Noto más el sabor de tus meados que el de tu semen. –Es que cuando has entrado, acababa de venir del baño de mear y es lógico ese sabor ¿te molesta el sabor de los meados? –No, solo que ese sabor es más ácido, y el del semen es un poco más salado y no ácido, pero no es desagradable. No huele mal. –¿Te gustaría saber cómo es realmente el sabor de mi orín? Puedo mear un poco dentro de tu boca, te lo tragas, y ya lo sabrás para siempre. Me quedé un poco parada. Follar era lo que yo deseaba hacía tiempo, sin importarme esas chorradas juveniles de si me quedaba preñada o no, pero consideraba que eso del orín, de la lluvia dorada, del beso negro… era alguna cosa no muy normal, bueno, bastante asquerosa. La mano de su madre se posó en mi hombro y giré mi cabeza, volviéndola a ver totalmente desnuda, con su cuerpo completamente tatuado y lleno de piercings, y me dijo: –Poder follar con un hombre lo hacen todas las putas, beber sus meados y limpiar de cacas su culo, solo está hecho para mujeres muy especiales. Si quieres ser una puta “especial” y experimentar ese placer que volverá locos a tus clientes y llenará tus bolsillos de dinero, no te avergüences ni tengas asco. Si lo haces una sola vez, lo repetirás siempre y disfrutarás con ello, pero además, una puta folla por dinero, no por placer. Vamos a hacer una cosa si te parece bien, que Ximo se mee en mi boca para que veas como lo bebo, y luego lo hacemos en la tuya. Y ya más adelante, cuando tengas más experiencia y goces de estos placeres, le limpiaremos las dos el culo a mi hijo y también entre nosotras. Confía en mí y haré de ti una puta muy especial y pervertida en menos de un año. Ni siquiera se lo pensó. Masturbó frenéticamente a Ximo hasta que sacó hasta la última gota de su semen, y ante mi mirada sorprendida por lo que había hecho, me dijo: –Adela, cuando mi hijo tiene la polla dura, no intentes que se le rebaje, mastúrbale, porque hasta que no le vacíes los huevos de leche no se le pondrá flácida (o hipotónica). Ximo se levantó de la cama y nos marchamos los tres al pequeño cuarto de baño. Rosa se arrodillo en el plato de la ducha, Ximo se puso de pié frente a ella, y Rosa empezó a jugar con su polla para relajarla un poco más (aunque nunca se la he visto relajada del todo), sacó todo su capullo, y antes de metérselo en la boca, le dijo a su hijo: –Cariño, recuerda que yo solo estoy aquí para enseñar a Adela, así que no me metas a mi todo el orín que llevas dentro, se bueno, repártelo entre las dos y que ella se beba lo mejor, la parte final. Se metió el glande en la boca solo lo necesario para que yo lo viese todo ¡y lo vi todo! Ximo empezó a mear, primero lentamente y poco a poco con más chorro y presión. Rosa hacía lo imposible por tragárselo todo, pero era imposible y le salía por las comisuras de su boca a pesar de que tragaba con el mayor esfuerzo posible. De repente Rosa apartó la boca, cogió su polla y la empezó a mover por su cara y por su pecho, quedando toda esa zona meada. Le hizo una señal y Ximo dejó de mear. Yo estaba alucinada de ver y oler todo aquello. Me entraron unas pequeñas arcadas y sentía un cierto asco, pero algo de ese olor y el ver cómo su madre lo bebía glotonamente, me impedía irme de allí corriendo. Algo “animal” brotaba dentro de mí. Rosa se levantó, vino hacia mí, me abrazó y me beso en la boca. Yo abrí mi boca para dejar entrar su lengua y sí que entró, pero acompañada de una buena cantidad de meado que tenía guardada en su boca. Debido a la sorpresa me lo tragué y nos seguimos besando, y al mismo tiempo empecé a masturbarla y ella empezó a jugar con mis excitados pezones. Naturalmente ella no me masturbó debido al estado de mi chochito. En pocos minutos se corrió, y yo estaba al borde de hacer lo mismo, cuando Rosa se separó de mi y me dijo: –Ahora te toca a ti. Ya sabes cuál es el sabor, es el mismo que te acabas de tragar. Excitada como estaba por no haberme corrido, no me lo pensé dos veces. Fui a la ducha, me arrodillé frente a Ximo, cogí su polla y me la metí en la boca, pero cuando eres inexperta metes la pata, y yo metí la polla, pero demasiado dentro de mi pequeña boca, y cuando abrió el grifo de su uretra, salió un enorme chorro a presión que no solo me llenó la boca, sino que fue directamente a mi garganta y penetró hasta mi estomago. Como Rosa y Ximo vieron que me estaba ahogando, Ximo la sacó y cuando vieron que yo ya respiraba normal, me la metieron ellos sujetándola Rosa, que a la vez. apretaba un poco el glande para que no saliese tanto orín. Esta vez controlé la respiración nasal, anulé la bucal, y me lo fui tragando todo, y cuando a su madre le pareció bien, me sacó la polla de la boca y con ella, mientras su hijo seguía meando, regó toda la parte superior de mi cuerpo hasta que la vejiga quedó vacía. La cara no, la dejó para que no me tuviese que duchar y enjabonar luego. Enormemente sorprendida por lo que acababa de hacer, me levanté y apenas lo hice tuve dos enormes eructos que no solo me provocaron un raro movimiento de mi aparato digestivo, sino que pusieron en mi boca y garganta el peor sabor de lo que me había bebido, pero al mismo tiempo, esa explosión escatológica me excitó muchísimo. Rosa comprendió mi estado de perversa excitación y sonrió, acarició mi rostro, me besó en los labios suavemente y me dijo: –Lo ves putita. Todo esto es muy fácil de hacerlo en ti. Llevas dentro una enorme cantidad de vicio, tienes alma de puta y solo falta hacer lo que te corresponde hacer como puta ¡follar a tope por dinero y entregarte a todos los vicios! Le sonreí tímidamente… pero comprendí que posiblemente tenía razón. Mojó toda una toalla y le puso un poco de perfume de lavanda. Con ella me fue frotando el cuerpo y limpiándolo del meado. Cuando terminó, me secó con otra mientras yo tuve dos eructos más. Me ofrecieron tomarme un té o algo distinto para perder ese sabor, pero no acepté, algo en mí, me hacía querer mantener ese sabor del orín, un sabor que me hacía pensar en lo bajo que estaba cayendo ¡y sin miedo alguno! Rosa me limpió el coño y me volvió a poner las dos pomadas, me masajeo un poco para que penetrara bien la pomada, pero lo que consiguió fue que me excitara una vez más y me corriera casi sin darme cuenta. Me vestí, y casi como una zombi sexual, pero físicamente cansada, cogí el ascensor y subí a mi casa. Cuando llegué a casa, me desnudé y me fui a la ducha donde ahora si me duché un buen rato y me limpié dos o tres veces con gel. Volví a la habitación y dejé para lavar mi sostén y el polo, porque los dos olían fatal o eso me parecía a mí. Pero instantes después y para que no lo oliesen mi madre o la asistenta, los lavé yo misma a mano. Ni siquiera me di cuenta que todo esto lo estaba haciendo totalmente desnuda, ni siquiera me puse una bata o albornoz. Me tumbé en la cama y pensé en toda la cochinada que había hecho esa tarde, y en la locura sexual de la tarde anterior, y no supe responderme, cómo una cría de 14 años podía ser tan bestia o tan zumbada como yo. Pero también me di cuenta que acababa de traspasar muchas líneas rojas y no solo había sobrevivido, sino que estaba feliz y satisfecha de haberlo hecho ¡Realmente me sentía distinta… me sentía mayor! No entendía mi relación sexual y mis sentimientos de entrega absoluta con Ximo ¡os juro que estaba dispuesta a ser su objeto de deseo, su juguete sexual! Me encantaba ser follada por “un niño”, muy grande y con enorme polla. Pero ¿cómo explicar mi relación sexual con Rosa, una mujer de alrededor de los 65 años, casi totalmente tatuada y llena de piercings? No lo entendía, pero sí me daba cuenta de que me estaba entregando a los dos sin condiciones y totalmente dispuesta a hacer lo que me dijesen, fuese lo que fuese, porque ¿cómo sería capaz de negarme a algo que me pidiesen después de lo de esta tarde? Me habían llamado puta varias veces y no me ofendí, al revés, me gustó esa posibilidad de vida ¿me estaría haciendo una puta juvenil? Incluso empezaba a soñar con tener tantos tatuajes y piercings como la propia Rosa, pero yo sí que los exhibiría, no los ocultaría como ella. Y al pensar que Rosa me había dicho que cuando me acostumbrase a beberme los meados, empezaría a enseñarme a limpiar los culos recién salidos del inodoro, pues no sé cómo explicarlo, pero ya no me supo tan asqueroso. Solo era cuestión de probar. Solo eso. Y un rato después de encerrarme en mi cuarto para estudiar después de cenar, me entraron unas ganas enormes de ir al baño a defecar, y cuando ya estaba saliendo un buen morcillón, me acordé de lo que me había dicho la portera sobre limpiar culos con la lengua y comer todo lo que sale del ano, y sin pensarlo dos veces y sin hacer esfuerzo para que no se rompiese lo que me estaba saliendo, extendí mi mano bajo mis heces y agarré todo lo que pude que era bastante más que suficiente. Me quedé mirando aquel enorme chorizo marrón oscuro maloliente, y tal y como lo estaba oliendo, tan cerca de mi nariz, mi respiración empezó a agitarse y «algo» dentro de mí, no solo no rechazaba aquello, sino que lo deseaba probar… ¡incluso después de cenar! Acerqué las heces a mi nariz y respiré profundamente, luego a mi boca y pasé mi lengua por toda su superficie. No me molestó el sabor pero mi excitación fue brutal. Lo volví a hacer, pero haciendo algo de fuerza con la punta de la lengua, y trozos de mis propios excrementos se quedaron en la misma… y me los comí con un poco de aprensión… y tampoco pasó nada. Así que lo acerqué a mi boca y con mis dientes cogí un trozo, lo mastiqué y me lo comí… y tampoco pasó nada especial. El sabor era muy raro, agrio, acido, y con otros múltiples sabores de fondo. Y por fin me decidí, metí todo el resto de lo cogido en la boca, lo fui masticando, me lo fui comiendo y me lo fui tragando. Mi cerebro sabía que, ahora sí, acababa de pasar todas las líneas rojas de la depravación sexual. Algo dentro de mí, me decía que ya nunca volvería a ser la misma y que mi vida estaba dando un vuelco terrible… y terriblemente deseado. Mi cuerpo se estremecía de mil sensaciones, ninguna de ellas con virtudes morales. Y con una sonrisa en mi boca, me levanté, cogí el vaso de limpiarme los dientes, y me medio senté para seguir defecando… pero esta vez en el bidet, no en el inodoro. Porque yo quería rebajarme más, quería saber si sería capaz de hacer lo que hace solo unas horas hubiese sido imposible, no solo que lo hiciese, sino que simplemente pensase que alguien lo pudiese hacer. Puse el vaso delante de mi coño, lo llené de orina y lo dejé sobre el lavabo. Seguí haciendo fuerza para defecar y vaciar totalmente mis intestinos. Con una lujuria incomprensible, y unos deseos enormes de entregarme a esos “placeres”, terminé de hacer todas mis necesidades fisiológicas, me arrodillé en el suelo y me incliné sobre el bidet, y con una mano empecé a coger todos mis excrementos, y en la otra el vaso lleno de orina y empecé a comer y a beber. Y no paré hasta que me lo terminé todo. Vacié todo el contenido del bidet y el contenido del vaso… y pude comprobar que no era tan asqueroso como alguien lo podría pensar ¡hasta me quedé con hambre y sed! Me senté de nuevo en el bidet y me lavé mis partes concienzudamente. En el lavabo lavé mis manos y me limpié concienzudamente la boca durante bastantes minutos, pero necesitaba hacerme unos enjuagues y me fui al baño de mis padres que aún no se habían acostado. Cogí su frasco y con ello limpié profundamente la boca. Y estaba tan excitada, que al volver a mi habitación me tumbé en la cama, apagué la luz, y me masturbé como una loca a pesar de mis dolores vaginales, mientras una voz interior me decía «ahora si tienes ya alma de puta depravada y deseos de serlo»… y me dormí feliz y satisfecha. Al día siguiente, volví a Rosa antes de irme al cole para que me curara la inflamación vaginal, y me dijo después de hacerlo, que ya no hacían falta más curas… sino que su hijo me follase muchas más veces para dilatar mi coño y así, bien dilatado, no me harían falta más curas ni cremas por mucho que me follasen. Nos reímos las dos, le di un fuerte beso en la boca, y quedamos en vernos con Ximo esa tarde a mi regreso de las clases. No sé por qué, pero no le dije lo que me había comido y bebido la noche anterior, y que pensaba ir repitiendo para acostumbrarme por mi misma. Y efectivamente, después de mis clases particulares de inglés, llegué de nuevo a mi casa, entré en la portería, de nuevo estaba la estufa encendida y Ximo en pelotas en la cama con la polla tan grande y dura como siempre. Su madre, detrás mío, cerró otra vez la portería, la luz y nuestra puerta. –Y ahora putita, ves desnudándote porque hoy será la parte final de tu principio ¿Sabes que en el mundo porno, cuando una actriz permite que la follen por el culo bajan su sueldo, su caché? Porque cuando una mujer cede su culo, se rebaja mucho. Y lo mismo les pasa a las putas. Excepto a las putas caras y viciosas, porque ese culo femenino puede servir para muchas cosas, para dar placeres sin fin, no solo para que le metan pollas y se corran dentro. ***Te dije anteayer, que a lo largo de mi vida he entrenado a muchas putitas y las he entregado a toda clase de perversiones y placeres, aunque eres la primera con solo 14 años. Veo que eres muy viciosa pese a tu edad, y me gustaría hacer de ti la más perfecta de las putas que he amaestrado. Y ya ves, te he hablado de lo bajo de usar el culo y quiero que hoy, ahora, Ximo te lo abra para siempre. Te va a doler, más de lo que imaginas, pero como tus padres ya te ven andar mal por la follada vaginal, no les extrañará que andes mal por esta enculada y el ensanchamiento brutal que va a tener tu ano. ***Si lo aceptas, si aceptas que tu culo sea brutalmente abierto para siempre, serás ya una puta marcada que admite toda clase de perversiones. Y si lo aceptas de verdad, te trataré como puta, te hablaré como puta, y en cuatro o cinco semanas estarás preparada para tener tus primeros clientes y dedicarte profesionalmente a follar sin descanso. Te iré enseñando, amaestrando y emputeciendo. Y como te dije, no tomarás anticonceptivos. Quiero probarte y comprobar hasta donde estás dispuesta a llegar para “mojarme” yo por ti. Te irán preñando, tú irás abortando, y yo te iré tatuando. Y como no fumas y no bebes, Ximo y yo te enseñaremos desde mañana a fumar de todo, a emborracharte hasta perder el sentido, y a consumir toda clase de drogas que pagarás con tu cuerpo. ***Ser una puta por vicio es atarte a ese oficio de por vida, incluso romper con tus padres, porque poco a poco te iré entregando a hombres que te conocen. Si esta vida es lo que deseas, sube a la cama y deja que mi hijo destroce tu culo con su pollón, y empieza hoy a vivir esa vida. Una vida llena de sexo, drogas y alcohol. Yo la miré detenidamente. Me giré y miré a Ximo y su pollón impresionante. En mi boca se abrió una pequeña sonrisa. Sin pensarlo dos veces, me acerqué a Rosa que estaba muy nerviosa, y cogiendo desde abajo el ligero jersey que llevaba puesto, se lo fui subiendo. Ella comprendió y sonrió, levantó los brazos, saqué ese jersey, y miré su desnudo y supertatuado cuerpo. Chupé y mordí sus pezones y luego aplasté mis labios con los suyos. Nos estuvimos besando y jugando con nuestras lenguas largo tiempo, y cuando estaba yo a punto de correrme, me aparté ligeramente de ella y le dije. –Si me juras que me vas a hacer tan puta como dices. Si me juras que voy a tener clientes superviciosos antes de dos meses. Si me juras que este año me quedaré preñada. Y si me juras que esta misma semana me pondrás mis primeros tatuajes, y dos aros en mi coño, subiré a la cama y seré tu puta para siempre. Rosa me miró fijamente. Una amplia sonrisa adornaba su rostro y solo me dijo: –Te lo juro ¡qué puta más maravillosa y viciosa voy a hacer de ti! –No Rosa, no. No quiero ser una puta viciosa, quiero que hagas de mí la cerda que me dijiste. Quiero revolcarme en esas charcas inmundas y vivir en la mierda. Quiero que me entrenes, y me entregues a la prostitución más depravada que exista. Siempre haré lo que me ordenes, sea lo que sea. ***Pero hay un problema ¡MI MADRE! Qué como bien sabes, siempre está encima de mí. –¿Te importa más el matrimonio de tus padres o el poder cumplir todos tus vicios? –me preguntó- –Quiero ser la puta depravada que las dos deseamos. –Pues entonces, mañana mismo te daré unas gotitas para tus padres que tú les pondrás en las cenas. Tu padre tendrá sueño y dormirá horas. Y tu madre tendrá unas enormes e irrefrenables ganas de follar y ser follada. Le facilitaremos todas las noches y en vuestra propia casa, buenas y constantes pollas que la follarán sin condón. Grabarás sus orgias nocturnas y ya nunca se preocupará de ti, si no de satisfacerse ella. Pero sé consciente de que tu madre se quedará enganchada al sexo, sin importarle qué tipo de sexo. Lo que pase entre tus padres, ya es cosa de ellos. Comprendí rápidamente lo que me estaba diciendo y sin dudarlo lo acepté. Me desnudé lentamente ante ella. Yo solo miraba a Rosa, las dos nos sonreíamos. Las dos sabíamos que estábamos firmando un contrato de perversión ilimitado. Pero al mismo tiempo, las dos sabíamos que yo me estaba entregando a todos los deseos y perversiones de Rosa. Ni siquiera me había negado a hacer puta a mi madre y a romper su matrimonio. Verdaderamente, me estaba haciendo una gran y depravada puta. Una vez desnuda, nos besamos y me dirigí hasta Ximo. Poco antes de subir a la cama la miré detenidamente, y con una sonrisa, me pregunté cuántas miles de camas con hombres esperándome para follarme, subiría yo desde ahora. Me abracé y besé con Ximo, y solo le dije: –Ximo, amigo mío, haz de mi culo lo que quieras ¡disfruta de él! Pero no fue Ximo sino su madre, quien primero tocó mi culo. Una gran cantidad de una crema muy suave la extendió por mis anillos anales. Profundizó todo lo que pudo con sus dedos, y yo empecé a lamentarme de mi decisión, porque si ya con los dedos me dolía de cojones ¡con esa puta polla…! Luego puso crema por la polla de su hijo y retirándose, le dijo: –Ya es tuya hijo. Reviéntale el culo y métesela hasta los huevos. Ya has oído lo que ha dicho ¡quiere quedarse preñada! Así que a partir de mañana, y antes de que dentro de pocas semanas se la follen sus clientes sin condón, préñala tú. Haz que su primera barriga sea tuya ¡y será la octava puta que preñas tú! Nos trajo una gruesa almohada que puso bajo mi estómago. Y ya tumbada sobre ella y ofreciéndole totalmente mi culo a mi follador, intenté pensar en cómo estaría yo de buena con un buen barrigón, el tamaño de mis tetas… y el follón que me armarían mis padres al verme preñada ¡habría que divorciarles, o hacer puta a mi madre y cornudo a mi padre! Y de esa manera, intentando relajarme e intentando que mi cerebro no pensase en la burrada que estaba haciendo, el capullo de mi amigo empezó a hacer fuerza para entrar en mi virginal culo. Sus manos me agarraban de las caderas… sus manos me separaban los glúteos con los dedos pulgares casi en mi culo para abrírmelo lo máximo posible… Y poco a poco empezó a entrar, pero joder ¡era una polla de 6 cm de gruesa! Apenas había entrado nada y los dolores eran terribles. Notaba como si mis músculos estuviesen a punto de romperse. Pero al mismo tiempo y como se estaban abriendo pequeñas grietas, dolían como si unos cuchillos cortasen y al mismo tiempo, el enorme y brutal roce de la polla entrando y rozándose con cada pequeña grieta y los esfínteres, me daba unos calores terribles. Tuve un poco de miedo de querer abandonar la follada por el dolor, y le pedí a Rosa una botella del licor con más alcohol que tuviese. Me sacó una de coñac, bebí directamente de la botella sin que en ningún momento Ximo dejase de intentar penetrarme. Y cuando me consideré bastante bebida, le dije: –Ximo, ¡déjate caer encima de mí con todo tu peso… no te preocupes de mi dolor! ¡Clávamela! Y se dejó caer. Cómo si se hubiesen puesto de acuerdo, la madre me tapó la boca con fuerza, mientras la polla del hijo me destapaba para siempre mi culo. Mi grito fue espantoso tapado por esa mano… que mordí. Pero el dolor fue tan indescriptiblemente horroroso, que me desmayé unos minutos. Aunque os aseguro, que esa polla entró hasta casi los cojones. Ya que yo era en esos momentos solo un cuerpo inerte y mi culo tenía que ser follado si o si, Ximo me agarró fuertemente de las caderas y me folló el culo como quiso. Su experiencia en follajes de jovencitas, alentado y amaestrado por su puta madre, le había enseñado que nunca debes abandonar un buen follaje y aprovechar todas las circunstancias favorables ¿y qué más circunstancias favorables que yo no me quejase ni me moviese? Sacó la polla de mi culo, su madre le puso más crema en ese mástil y me volvió a penetrar, esta vez totalmente en solo dos empujones. Y según me dijeron, mi cuerpo se estremeció nuevamente con esa penetración total ¡mi cerebro fue consciente de esa salvaje dilatación y profundidad! Cuando Rosa se dio cuenta que yo empezaba a recuperarme, me dio otro vaso entero de coñac que me bebí, y una rayita de coca que esnifé con un deseo inmenso. La sensación que tenía era terriblemente dolorosa y no solo en mi culo. Desde allí me llegaban mil sensaciones terribles a mi cabeza, pero toda la zona de mis caderas y bajo vientre estaban como comprimidas, terriblemente encogidas y doloridas. Y las piernas como acartonadas e imposibles de estirar. Ximo volvió a agarrarme con fuerza de mis caderas para seguir follándome, y en ese momento, su madre le dice: –Dale duro cariño. Todo lo duro que puedas y no te preocupes si sangra. Quiero que cuando dentro de muy pocas semanas se la follen sus clientes por el culo y vea el dinero que gana y lo poco o nada que le duele gracias a tus dilataciones, se sienta orgullosa de su dolor de hoy y comprenda el por qué nosotros damos cada paso para formarla y deformarla. Para emputecerla definitivamente, y que no desee jamás abandonar esta sagrada profesión. –Te juro Rosa que no la abandonaré. Pero necesitaré mucha más droga, mucho más alcohol, y ser tratada como una cerda, para poder emputecerme totalmente a gusto tuyo. Y que ese gusto sea también el mío. Hazme viciosa, alcohólica y drogata para siempre. –¡Oh cielo, te aseguro que nada de eso te faltará! Solo tienes que follar por dinero y gastarte tu propio dinero en esos vicios. Y así comprenderás que necesitas emputecerte para follar, y necesitas follar para emputecerte. De esa manera tendrás dinero y podrás gastarlo en todos tus vicios. Es el círculo de todas las putas por vicio. Necesitas gastar dinero para tener ropas, joyas, drogas… Y necesitarás follar contantemente y aceptar todas las depravaciones que te pidan, para poder tener todo ese dinero. Es el “movimiento perpetuo”. Necesitarás follar para tener dinero, y desearás ese dinero solo para tus vicios y caprichos. Y desearás y necesitarás seguir haciéndolo. Ya verás como nunca dejarás de ser puta ¡por puro vicio! ***Ya ves como ya antes de entrar en este oficio, has sido capaz de entregarme a tu madre para que juegue con ella ¡qué no serás capaz de hacer dentro de pocos meses! Y haciendo una señal a su hijo, este empezó de nuevo a follar mi culo con mucha fuerza. Notaba una dilatación asombrosa. Cada vez que me introducía la polla, solo su roce me producía un calor gigantesco de quemadura intensa, a pesar de la crema que le puso su madre en la polla. Intenté bloquear mi cabeza, aislarla, pero me era imposible. Simplemente me dejé hacer. Ximo tardaba mucho en eyacular. Mi cuerpo se fue relajando un poco a pesar de los intensos dolores y sensaciones… y de repente oí el clásico grito de Ximo cuando iba a correrse, y antes de darme cuenta, su polla empezó a escupir semen en lo más profundo de mis intestinos ¡y tal y como salía esa leche, me refrescaba un poco esas paredes intestinales! Si el semen es cálido ¿Cómo tendría de calientes esas paredes por el roce y dilatación de esa polla? Misterios insondables. Rosa le dijo a su hijo que dejase relajar su polla y la sacase luego poco a poco. Yo estaba medio borracha, medio drogada, encogida, y totalmente dolorida, pero según Rosa, yo tuve dos maravillosos orgasmos de los que no me enteré. Y un cráter en mi culo más grande que los que vemos en la Luna. Hasta la misma Rosa silbó cuando me lo vio y fotografió, Luego lo fue limpiando con cariño. Poniéndome un par de pomadas distintas y dándome una pastilla antidolorosa y otra antiinflamatoria (y me dio otras para tomarme en casa). Tal y como me fui recuperando, me fui levantando de la cama en varias etapas, hasta que me bajé de la misma y me puse vertical en el suelo, y allí si necesité la ayuda de los dos para estar de pie. Mi cabeza me daba vueltas, o era la habitación quién daba vueltas, o una de las dos cosas… o las dos. Poco a poco me fui recuperando, y entre los tres guardábamos un profundo silencio. Los tres éramos conscientes de la salvaje penetración y de la bestial dilatación de los esfínteres, aunque ellos más conscientes que yo por su experiencia. Andar por la habitación era enormemente doloroso para mi entrepierna que me dolía extraordinariamente, y además, mi dolor vaginal aumentó con esa follada anal que le despertó los dolores de mi desvirgamiento, pero debía andar y me pasearon lentamente. Alrededor de media hora después, con un saludo de la mano, salí de la portería, cogí el ascensor y entré en mi casa. Me tumbé vestida sobre la cama y me dormí. Y ese día empecé a andar y recorrer mi camino. Un camino sexual, pervertido, extraordinariamente vicioso, y muy deseado por mí ¿por qué? Nunca he tenido respuesta a esa pregunta. Pero inicié ese camino, y fui y soy, muy feliz. ========= olorarosas@yahoo.com

Autor: olorarosas@yahoo.com Categoría: Dominación

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Jefa domada, parte 9

2024-01-18


Continua mi relato. En el relato anterior les contaba el día que me cogió mi hija, que fue un lunes, hoy les vengo a contar la continuación. El día siguiente, paso de manera normal, tanto es así, que llegue a pensar que la cogida que me dio mi hija había sido un sueño. El miércoles, mi hija no tenía clases en el cole, en la mañana, mi esposo se fue a trabajar y yo me quedé en la cocina, en cierto momento comencé a lavar los utensilios utilizados para el desayuno. Cuando de pronto, siento que me abraza por atrás de mí, pegándoseme mucho, y sus manos fueron directamente a mis tetas, me las masajeo por arriba de mi blusa, y pronto llevo una de sus manos a mi entre pierna, metiéndose por adentro de mi pijama. Me masajeaba las tetas de manera enérgica, y la mano que tenía en mi vulva, acariciaba y abría mis labios, mi respiración se iba haciendo cada vez más agitada. Ella estaba muy pegada a mí, así que era inevitable sentir un “bulto” entre sus piernas, es decir, que traía la verga puesta. Ella me dice “buenos días mami” y sin aviso mete sus dedos a mi vagina, sin poder ocultarlo gemi, ahhhh, y me retorcí un poco, para lo que ella, me saco la blusa, dejándome con las tetas desnudas. Ella me dio la vuelta y volvió a llevar sus manos a donde las tenia, una en mis tetas y otra en mi vagina, ella acerco su cara a la mía y me beso, ¡mi primer beso a una mujer!, la cual era mi ¡hija! poco a poco fui cediendo ante el beso, hasta que ella deja de besarme y va a mi oído y me dice “ponte de rodillas mami”, yo dudando un poco, me puse de rodillas, estando de rodillas pude ver el bulto que se formaba por su verga bajo su pijama, era majestuoso, hasta que ella, me tomo de las mejillas y dirigió mi mirada hacia ella y me dijo: Ella: ¿Qué quieres mami? Yo: quiero verga Ella: ¿de quién? Yo: quiero tu verga (no podía creer, le estaba pidiendo verga a mi ¡hija!) Ella: más alto mami, no te escucho Yo: QUIERO TU VERGA Ella: sácala y cométela Yo tome con nervios el resorte de su pijama y comencé a bajarla, de pronto sale su enorme verga de goma rosa disparada e imponente, yo comencé a lamerla y a darle besos, hasta chuparla, ella se sacó su blusa y tomo mis manos y las puso en sus tetas, comenzando a dar empujones de su verga contra mi boca. Yo acariciaba sus tetas, sus duros pezones, mientras recibía su verga en mi boca, ella me decía cosas como “que bien mamas verga mami”, ella me saco la verga de la boca y salió con un hilo de saliva. Ella me tomo de los brazos y me levanto les dio un beso a mis pezones y me dio la vuelta y me tiro sobre la mesa, quedando yo con las nalgas levantadas ella se lanzó sobre mí, acariciándome toda, y bajo mi short junto con mi panty, acomodo su verga en mi vagina y me la metió de golpe: Yo: aahh aauuhgmm aaahhhh Ella: ¿Qué te estoy haciendo mami? Yo: ahh me estas cogiendo aaaaahh Ella: ¿Quién te está cogiendo mami? Yo: tú, tú me estas cogiendo ahhh Ella: ¿Quién te esta cogiendo? Y me da una nalgada Yo: ahh, mi hija me está cogiendo Ella: ¿te gusta que te coja mami? ¿te gusta la verga de tu hija? Yo: ahh si si me gusta ahh me encanta tu verga uuh Cuando de pronto me la saca por completo y me dice: Ella: ¿Qué quieres mami? Yo: cógeme, méteme tu verga (y la busco con mi vagina) Ella: (solo me acaricia con su verga en mi vulva) ¿Qué eres mami? dímelo Yo: aaa, cógeme por favor, soy tu puta (por dios, le estaba diciendo a mi hija que soy su puta) Ella: si, si, eres mi puta, mi puta nalgona Me tomo de mi cadera y me la metió de golpe, al sentir esa gran verga entrar de nuevo comienzo a temblar en un orgasmo, pero no me la saco, siguió cogiéndome duro y me dice “así puta, déjate ir con la verga de tu hija” y me dio una nalgada y siguió cogiéndome. Me levanto y sin sacármela me fue llevando al living donde me voltio y me tiro al sillón, tomo mis piernas y las separo completamente y de nuevo, me metió su verga y me decía: Ella: rica pucha que tienes mami puta dime que eres, dilo Yo: ahh ahhh soy tu puta, cógeme mucho, cógete a tu mami puta Ella: te voy a coger cuando quiera puta Yo: ahh sii si, cógeme cuando quieras Y en eso se me viene un segundo orgasmo y entonces me la saca completamente, y me dice, “cuando te recuperes arréglate, por que iremos a hacer compras”. Tarde un rato en recuperarme, y me arregle para cumplir con lo dicho, iríamos de compras, y nos dirigimos a los almacenes. Para no hacer el cuento extenso, en varias horas que estuvimos de comprar, compramos ropa, bra, cacheteros, baby dolls, ligueros, blusas pegaditas y escotadas, shorts pequeños, tangas muchas tangas, y ropa de ese tipo, de la que yo nunca he usado, creo que en ese momento me daba cuenta del cambio que estaba dando mi vida, pero no tenia ni idea de la magnitud (pero eso lo van a ir leyendo poco a poco). En el colectivo, ella me toma la mano y me dice al oído “tu guardarropa ira cambiando poco a poco putita”, yo sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al escucharla decirme “putita” al oído (y obviamente en combinación con sentir su aliento en mi oído etc.). Llegamos a la casa y yo me fui a mi habitación, mi hija pequeña se fue a su habitación y ella (mi hija mayor) se fue atrás de mí y estando ahí comienza a juguetearme y se desnuda lentamente, primero sacando sus tetas, pera luego de manera sensual sacarse el jean y quedar en una diminuta tanga y comienza a moverse bailando y me dice: Ella: ¿te gusta mi cuerpo putita? Yo: si hija, eres hermosa Ella: (agarrándose sus tetas) ¿te gustan mis tetas? Yo: si hija, me encantan tus tetas Ella: besamelas putita Ella me pone una en la cara y yo la beso y le doy una ligera chupada, me la quita y pone la otra y hago lo mismo. Ella: ¿te gustan mis nalgas? (y se da vuelta y las mueve rítmicamente) Yo: si, me encantan tus nalgas ricas mi amor Ella: bésalas Ella levanta sus nalgas y yo me acerco y les doy un beso a cada una. Y me dice “sácame la tanga putita”, yo tomo sus elásticas y comienzo a bajarla hasta sacársela por completo. Ella se sienta en la cama y abre sus piernas, dejando ver su vagina en todo su esplendor, con sus dedos abre sus labios vaginales y me dice “ven aquí putita, ven y cómeme”. Me pongo de rodillas y la tomo por sus muslos, acerco mi cara y comienzo besando su clítoris y a pasar mi lengua por su vagina, estirando sus labios con los míos, y metiendo mi lengua. Ella: ahh así putita, así Yo: ¿te gusta mi amor? Ella: ahh si putita, si me gusta, ¿Quién es tu dueña? Yo: tu mi amor, tú eres mi dueña Ella me toma del cabello y comienzo a sentir como su vagina se contrae y se le viene un orgasmo, se recupera y me dice “desnúdate y Espérame en 4 aquí en la cama, con las nalgas hacia la puerta” y le respondo esta bien y comienzo a desnudarme. Ella se va a su habitación desnuda, yo me termino de desnudar y me coloco como me pidió, para cuando regreso me tomo de mis nalgas, me nalguea y me dice: Ella: muévelas como la puta que eres Yo: (comienzo a moverlas suavemente de un lado a otro) Ella: di lo que eres y de quien Yo: soy una puta, soy tu puta Ella: (me nalguea) de ¿quién? Di mi nombre puta Yo: soy una puta, soy tu puta Angelica (nombre ficticio por seguridad) Ella: (me nalguea de nuevo) grítalo, quiero que mi hermanita te escuche Yo: ¡SOY UNA PUTA!, ¡SOY TU PUTA ANGELICA! Ella: ¡otra vez! Y pide verga Yo: ¡SOY UNA PUTA!, ¡SOY TU PUTA ANGELICA!, DAME TU VERGA, COGEME Cuando termine de decirlo, me la metió de golpe y comenzó a bombearme duro, hasta sacarme un orgasmo que me dejo temblando mucho, me saco la verga y me dijo al oído “mañana quiero que te pongas esta tanga” y se fue, yo al recuperarme me vestí y fui a lavar la ropa que me había comprado. En otro relato les contare otro día, espero les haya gustado

Autor: SLANEESH Categoría: Dominación

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La amiga de mi mujer

2024-01-18


Ya tenía tiempo sin saber de Yessi la amiga de mi mujer la última vez que supe de ella fue que no la estaba pasando bien pues era madre soltera y tenía dos hijos en edad de secundaria aquella noche de viernes estando solo en casa salía a la tienda cercana a comprar algo para acompletar mi cena y Vi a lo lejos a Yessi salir de su casa caminando por la misma acera nos topamos de frente nos saludamos y le pregunté cómo estaba y adónde se dirija a esa hora dijo que estaba bien y caminaba al súper por unas cosas y se me ocurrió preguntar si quería que la acompañará y acepto que fuera con ella pues tendría que pasar por un lote baldío y oscuro la noche estaba algo fría y la Vi solo con un mayon y blusa delgada le pregunté si no sentía frío y respondió que no mucho entre con ella hizo sus compras y al salir vimos que estaba comenzando a llover así que comenzamos a caminar aprisa para llegar pronto a su casa pero nos agarro el aguacero a unos metros de mi casa y le dije.,vente entremos a mi casa que deje de llover ya después te acompaño a tu casa Yessi.,si gracias les aviso a mis niños que se encierren que voy a dejar pasar la lluvia.,entramos a mi casa escurriendo de agua la lluvia nos mojo bien en cosa de segundos su ropa pegada a su cuerpo me dejó ver muy claro que estaba muy sabrosa,bajo el mayon una tanguita,bajo la blusa mojada note el sostén de media copa le cubrían sus pezones que lucian parados no desvíe la mirada de su cuerpo se le notaba hasta la panocha en ese mayon ... ... amarillo se le marcaba bien la vulva y eso me puso dura la verga que formó un buen paquete Yessi dejo su bolsa de mandado en la entrada saco su teléfono y se puso a mandar un mensaje a sus hijos para decirles que dejaría pasar la lluvia que no se preocuparan por ella.,yo fui por unas toallas para secarnos un poco sin dejar de mirar sus ricas carnes que parecían estar firmes todavía yo no le conocía a ningún galán que anduviera con ella y no le pregunté seguí mirando su cuerpo y note que nerviosa se tapo los pezones con los antebrazos y puso la toalla frente a ella cubriendo su panocha su ropa bien mojada escurría de agua así que le propuse prestarle algo que ponerse y dijo., si pero como voy a secar mi ropa se tardará mucho en secarse.,la deje sola y fui a buscar algo que le quedara tenia que ser algo a su medida pues Yessi es una chaparrita de 1.40 de estatura agarre una de mis playeras de juego y encontré una bermuda vieja y corta que tenía sin husar se las lleve y le dije que podía cambiar de ropa en el baño yo me cambiaría en mi cuarto afuera seguía lloviendo y no parecía querer dejar de caer agua salí de mi cuarto con una bermuda ajustada de licra y una playera sin mangas mi paquete se podía ver bajo la licra color naranja cuando Yessi salió del baño con mi ropa prestada me dejó con la boca abierta la bermuda corta apenas le quedó hasta la costura se le metía en la raja de la panocha y mi playera de tirantes le llegaba apenas a la cintura eso me dejó ver todo lo de abajo y ... ... note también que se quitó el sostén y dejo libres sus chichitas y tenía bien pardos sus pezones está vez Yessi no se trató de cubrir camino despacio a la ventana yo la seguí parandome atrás de ella casi rosando sus nalgas con mi verga que se fue poniendo duro bajo mi bermuda hasta casi salir por el resorte ella se quedó mirando caer la lluvia y viéndome por el reflejo del vidrio me dijo.,espero que nadie me haya visto entrar a tu casa estás solo y eso te puede meter en líos.,yo sabía que ya tenía tiempo sin pareja y la note nerviosa puse mis manos en sus hombros sin que ella tratará de alejarse de mi la jale despacio pegándome a ella deje sobre sus nalgas mi verga dura que apenas la sintió se paró en la punta de sus pies y le acomode bien mi verga entre las piernas quedó montada en mi camote apretó los muslos la agarre de la cadera y le di unos tallones sabrosos Yessi suspiro diciéndome.,eres un tramposo y mañoso sabes bien que no tengo quien me quite las ganas que tengo de coger y me metiste a tu casa.,solo aprovecho la oportunidad y así te doy lo que buscas o no quieres coger rico toda la noche., Yessi ya no dijo nada se dejó llevar por sus deseos y ganas de coger se dió la vuelta y ... ... me agarró la verga dura y se fue incando sin dejar de mirarme saco mi camote y puso sus dos manos a trabajar enseguida pego su boca a la punta besando y lamiendo se fue comiendo el pito que tenía lleno de leche no pudo tragar más de media verga era mucha carne para ella y solo dijo.,nunca pensé que la tuvieras así de larga y gorda está deliciosa tu leche me vas a dar toda la noche o solo un rato.,ya te dije que puedes ser tuya toda la noche tu decide.,se volvió a meter mi verga en la boca y la chupo sacando un buen chorro de mecos que saboreo y saco otro chorro más golosa comenzó a quitarse la ropa sin dejar de mamar pito se dió a la tarea de chupar todo el tronco y mis bolas que tenía en una mano después de un buen rato se alejo de mi verga dura se puso de pie y se volteo empinandose sobre el sillón dijo.,metemela duro cogeme fuerte dame con todas tus ganas y lléname de leche la verija tengo hambre de macho no me importa que sea ajeno dame pito.,ella sabía que no tendria otra oportunidad de coger hasta 8 días después así que le puso ganas al asunto y se dejó meter la mitad de verga de un empujón y el resto lo fui clavando despacio y poniéndole de nalgadas y se quejo del dolor y placer

Autor: Anónimo Categoría: Dominación

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Me forzaron en un viaje

2024-01-18


una situacion forzada desperto en mi la puta dormida. Hola mi nombre es Isabel , soy de Bolivia, esta es mi historia y comienza asi: como todos los años ese verano salí en mi automóvil para pasar un par de semanas en casa de mis familiares. Mi marido nunca quiso que hiciese ese viaje tan largo sola pero ya estaba resignado sabiendo que yo era muy cabeza dura y siempre me salía con la mía. Me críe en una familia rica y desde niña fui la mimada de todos así que me acostumbre a hacer mis caprichos sin que nadie pudiese cambiarme. A veces me doy cuenta de que me excedo cuando maltrato a la servidumbre de la casa pero no puedo cambiar a esta altura de mi vida (cumplí los cuarenta y siete aunque aparente mucho menos). Después de todo solo era un viaje de dos días parando a pasar la noche en algún buen hotel en el camino. Era ya tarde cuando pare a cargar gasolina y discutí con unos estúpidos de una camioneta que trataron de ocupar el lugar antes de mi. Eran cuatro tipos de mal aspecto uno negro y los otros de origen latino así que mas rabia me dio y les dije de todo. Por supuesto que me salí con la mía y cuando me fui los cuatro me miraban con verdadero odio. Al rato nomás me olvide de ellos y apure el automóvil tratando de llegar antes de que cayera la noche a la próxima ciudad para buscar allí un hotel para dormir. Estaba en una zona de colinas y campos desiertos cuando se me paro el auto dejándome allí sin poder hacerlo arrancar mas. Ya era casi de noche y no pasaba nadie por ese paramo haciéndome desesperar. Cuando ya pensaba que iba a tener que pasar la noche allí apareció la luz de un vehículo y me pare haciéndole señas para detenerlo. Toda mi alegría de su detención se me esfumo cuando se bajaron y eran los tipos de la gasolinera! Se rieron y me decían que con todo mi hermoso auto importado no había tenido buena suerte. Por supuesto que de mecánica no entendían nada pero se ofrecieron a llevarme hasta el próximo pueblo, yo no me decidía pero el pensar que me dejarían allí sola termino por convencerme y subí a su camioneta sentándome entre dos de ellos en el asiento posterior. Después de marchar un rato se desviaron por un camino lateral de tierra diciendo que era un atajo y por allí llegaríamos mas rápido a la ciudad. Luego de un trayecto mas o menos largo se detuvieron frente a un viejo granero abandonado. Cuando quise preguntar algo el negro, que parecía el jefe, saco una enorme navaja y me la puso en la cara diciéndome que no me hiciera la tonta o me marcaría para siempre. Me bajaron con ellos por la fuerza; adentro del granero solo había paja y un viejo y sucio colchón que seguramente usaban algunos vagabundos para refugiarse. Tome coraje y les dije que iban a lamentarse de secuestrarme así y que iba a hacerlos meter presos para siempre. Sin aviso previo recibí una feroz trompada en la boca del estómago que me tiro al piso sin respiración. Sentía que me moría y por primera vez comprendí que estaba en un riesgo real, que esos maleantes podían matarme sin que nadie se enterara nunca de mi suerte. Ellos bajaron mis maletas del auto y me las revisaron robándome cuanto se les dio la gana, yo llevaba bastante dinero y regalos para mis parientes así que se apoderaron de todo, me dolió especialmente que llevaba una cámara de vídeo para mi ahijado y que también me robaron con las demás cosas. Roberto, que así lo llamaban al jefe un negro enorme, se me acerco y tomándome del pelo me levanto hacia el diciéndome que si trataba de escaparme o gritaba iba a cortarme la cara con su navaja destrozándome «esa linda carita que tenés» decía. «Además voy a pincharte un ojo así quedas tuerta y deforme para toda la vida!» al oírlo me aterre y perdiendo todo mi orgullo le rogué que no me lastimara prometiendo que iba a portarme bien «Bueno vamos a ver cómo te portas» me dijo «para empezar te vas a desnudar que quiero verte en pelotas» yo intente protestar pero me dio una tremenda cachetada que me hizo explotar el mundo bamboleándome la cabeza y aumentando mi terror de él. Temblando empecé a sacarme la ropa y ellos se reían diciéndome de todo. Ya estaba en ropa interior cuando Roberto me ordeno que terminara de desnudarme toda de una vez, yo veía el brillo del acero de su navaja y no podía pensar en otra cosa. Me quite el corpiño y ellos aullaban, después me saque la tanga acabando de desnudarme frente a ellos. «Ahora baila un poco para nosotros» me ordeno Roberto y empecé a menearme como una muñeca bailando para ellos. «Que buena esta la vieja esta!» decía uno de ellos «Mira esas tetas como se le mueven!» , «Y tiene un culo divino!» agregaban. Después me hicieron acostar boca arriba y mientras los demás me sujetaban los brazos y las piernas abierta completamente Roberto que ya se había desnudado por completo se me subió encima empezando a manosearme toda apretándome los pechos como un animal besándomelos y lamiéndomelos con deleite. Yo trataba de pensar en cualquier otra cosa buscando no sentir nada pero no podía realmente sustraerme a lo que me estaba ocurriendo. Sabía que solo tenía que dejarlos que me violaran y cuanto mas rápido acabaran sería mejor; en realidad pensaba que no me sería demasiado difícil ya que no era una mujer demasiado ardiente ni me atraía especialmente el sexo. Toda mi vida fui casi anorgasmica y prácticamente solo complacía a mi marido; por suerte él era un hombre mayor y tampoco muy caliente así que para mi hasta entonces el sexo ocupaba solo un lugar secundario. Roberto me abrió los labios vaginales y empezó a acariciarme el sexo. Sus dedos me frotaban el clítoris hasta que empezó a sentirlo erecto sonriéndose al ver que lograba lo que buscaba. Después me metió un dedo en la vagina y empezó a moverlo entrando y saliendo de ella para después recorrerme toda la vulva y otra vez metérseme en la vagina. Ya no podía evitar sentir ese frote contra mi sexo y, sin poder entender el porque, sentía que me humedecía bajo sus dedos lubricándole el camino. Jamás me habían hecho algo así y mi cuerpo se tensaba y arqueaba sin poderlo contener, mientras el me metía sus dedos podía ver claramente su pene erecto ante mis ojos. Nunca había imaginado una pija tan enorme de gruesa y larga, negra con enormes venas y una cabeza morada como un botón y aun más ancha todavía. Entonces el empezó a besarme y lamerme el sexo como un perrito. Jamás me habían hecho algo así y no podía creer lo que estaba sintiendo. Su lengua me recorría todo el sexo acariciándome el clítoris de una manera deliciosa para después metérseme en la vagina y revolvérmela allí adentro una y otra vez. Ya sentía mis caderas moverse de manera automática en respuesta a su estímulo y aunque me odiaba por hacerlo empecé a gemir suavemente sin poderme controlar. Hasta que perdí por completo el control de mi propio cuerpo y termine meneándome como una perra culeando gimiendo y jadeando totalmente perdida. El sabiendo que había llegado al punto al que quería llevarme se levantó y acomodándose entre mis muslos me penetro de manera brutal. «Toma puta tragatela toda!» me decía metiéndome su pija enorme de gruesa y larga hasta que la tenía toda adentro de mi vagina y revolviéndomela allí adentro haciéndome aullar de placer. Su pija enorme y dura como una piedra me quemaba de caliente en la vagina! Jamás había sentido una penetración tan intensa y profunda! Era como si me llenara el vientre con ese enorme trozo de carne hirviendo haciéndome gozar de manera brutal! Ya los otros me soltaron y sin poderme controlar rodee su cuerpo con mis piernas y empecé a menearme como una perra caliente respondiendo a su penetración con mayor pasión aun. «Se nota que el cornudo de tu marido no te coge bien por la manera en que te gusta que te coja perra sucia!» me decía mientras me revolvía su pija en la vagina haciéndome aullar de placer. El me tomo de las nalgas y metiéndomela tan profundamente como podía empezó a volcarme adentro de la vagina todo su semen caliente. Aquello fue como un detonante y empecé a acabar como jamás en mi vida había acabado antes, mis alaridos de placer deben haberse escuchado en kilómetros. Aullando como una perra lo tomaba de las nalgas y lo apretaba contra mi buscando sentir su pija golpear contra mi útero y su leche hirviendo llenarme las entrañas. «Toma toda la leche vieja puta!» me decía «Sentí como te lleno la panza de leche!» y sentía su tremenda pija empujándome el útero llenándome el vientre con tremendos chorros de su semen caliente gozándolo como una puta perdida. Cuando me la saco se me subió encima y me hizo que le limpiara la pija lamiéndosela como una gata caliente mientras yo aún seguía meneándome en ese orgasmo interminable. «Bueno muchachos ya está lista la puta para todos!» les dijo a los demás y uno tras otro se me echaron encima y me cogieron volcándome todos adentro llenándome tanto de leche que me chorreaba entre los muslos. Después de sacarse bien las ganas todos se pusieron a tomar mientras yo sollozaba sobre el colchón sintiéndome tan humillada y vejada como jamás en mi vida. «Toma vos también!» me dijo Roberto y me obligo tomar del pico de la botella como lo hacían ellos, el alcohol me quemaba de lo fuerte ya que no tomo nunca y ellos se reían al ver la cara que ponía haciéndome tomar mas para divertirse viéndome. Después de un rato ya me sentía casi tomada y Roberto dijo que ahora iban a divertirse realmente. «Vos rata!» le ordeno a uno de ellos «Dale lengua a la vieja que eso la pone a mil!». Me acostaron boca arriba y separándome totalmente las piernas uno de ellos empezó a lamerme y chuparme el sexo. Otra vez sentía que me «cogían» con la lengua y además semi borracha como estaba mi capacidad de resistir era muy poca por lo que poco a poco me fui excitando mas y mas hasta comenzar a gemir y jadear de placer. Roberto se me subió encima y empezó a pasarme su pija por los pechos acariciándome con ella los pezones que se me pusieron erectos y duros de calentura. Con la chupada que me pegaba el otro termine de volverme loca por completo y, otra vez, perdí el control de mi propio cuerpo. Ya me meneaba moviéndome como una perra culeando cuando el se me subió hacia mi cara y empezó a pasarme la pija por el rostro. Sin poderme controlar empecé a lamérsela como una gata caliente sintiendo el tremendo calor de su pija erecta en mi lengua. Me hizo lamerle y besarle los huevos y yo dócilmente le obedecí perdiendo por completo el pudor y el poco orgullo que podía quedarme. Encima se subió mas y me puso su culo ante mi cara. «Dale, lameme el culo yegua de mierda, mostranos como podes ser de puta!» me ordeno y le empecé a lamer el culo como una reventada metiéndole la lengua todo lo que podía adentro de él sintiéndome la peor de las putas. Entonces Roberto me metió la pija en la boca haciéndome chupársela. Jamás se la había chupado a nadie pero estaba tan enloquecida que se la mame desesperada hasta que el me termino en la boca y me obligo a tragarme toda su leche como una puta cualquiera. «Así puta! ordeñame la pija así y tragate toda mi leche!» me decía mientras gozaba mirándome hacerlo. Después que el salió de mi boca otro ocupo su lugar y también me hizo tragar su leche; luego el otro y finalmente el cuarto también. Me había tragado la leche de los cuatro pero yo no había acabado y después de esa mineta de locura que me habían pegado estaba tan caliente como una yegua en celo. Me meneaba sobre el colchón jadeando y me metía las manos entre las piernas tocándome yo misma el sexo deseando que me cogieran como fuera pero que calmaran esa calentura que me volvía loca. «Mirala a la vieja pajera que puta que es!» decía Roberto y se reía. «Decime que querés!» me dijo y yo le agarraba la pija desesperada abriéndome de piernas y ofreciéndomele como una perdida. «Dale, decilo que quiero oírte pedírmelo, dale «señora bien» mostrame como puede ser de puta una tipa de alta sociedad como vos!» «Cogeme!» murmure apenas muriéndome de vergüenza al oírme. «Como decís!» me contesto Roberto disfrutando al humillarme frente a todos «Habla más fuerte y decime bien lo que queres!» «cogeme!» le grité descontrolada,»cogeme de una vez, culeame, haceme lo que quieras pero no me dejes así que me voy a volver loca de caliente!» gritaba rebajándome ante todos, perdido por completo mi orgullo y rogándole que me la diera sin importarme ya nada sino calmar esa calentura que me estaba matando. Roberto me dio vuelta y separándome las nalgas me escupió en el ano y apoyo su enorme pija contra él. Jamás me habían penetrado por allí y me aterro pero no podía hacer nada para evitarlo. El empujaba tratando de penetrarme pero era demasiado grande para mi estrecho esfínter. «A ver vos!» le dijo a uno de ellos «dale lengua en el culo así se lo lubricas bien!» y uno de ellos me chupo el culo metiéndome la lengua adentro del esfínter haciéndome excitar aún más todavía. Después Roberto se volvió a colocar sobre mis nalgas y acomodar su pija frente a mi ano. Después de un rato de embestirlo lentamente fue metiendo su cabeza mientras yo gemía de dolor. Después que la sintió adentro hecho todo el peso de su enorme cuerpo negro encima de mí y me la enterró brutalmente haciéndome gritar del tremendo dolor. Sentía que me estaba desgarrando con esa pija tremenda haciéndome sentir una barra de hierro candente adentro de mi culo. Después empezó a moverse adentro mío metiendo y sacando su pija mientras yo sollozaba sintiendo que me destrozaba con esa verga gigantesca. Roberto empezó a frotarme el clítoris con sus dedos mientras me poseía y poco a poco el dolor fue reemplazándose por el placer. Inexplicablemente para mi termine jadeando y meneándome gozando como una perdida. «Te gusta puta de mierda!» me decía Roberto gozando al sentir que me había pervertido hasta ponerme así, «Sentí como te estoy culeando, apuesto que el cornudo de tu marido nunca te había roto el culo!» y al sentirme tratada así como una ramera me excitaba aún más todavía. Yo ya aullaba de placer como una perra caliente y me meneaba y sacudía gozando perdida esa relación perversa que me enloquecía. Jamás había siquiera imaginado que se pudiese disfrutar así! Entonces explote en otro orgasmo bestial y empecé a acabar como una cerda chillando de placer mientras mi esfínter le ordeñaba la pija y le revoleaba el culo haciéndolo acabar a él también sintiéndolo que me llenaba el culo de su leche. Cuando me la saco del culo se puso frente mi y podía ver su leche y mi sangre chorrearle de la pija, mientras aún seguía acabando en ese orgasmo de locura le limpiaba la pija con la lengua y me tragaba toda su leche. «Bueno muchachos, ya está el camino abierto para el que quiera!» dijo Roberto y los otros tres me la dieron por el culo uno tras otro llenándome de su leche. Ya amanecía cuando los cuatro decidieron pata completar la fiesta masturbarse y volcarme toda la leche que les quedaba enima mio mojándome entera con ella. Me chorreaba semen por el pelo la cara y entre las tetas mientras yo trataba de recibir lo mas que podía en la boca y tragármela pero gran parte de ella me mojaba el cuerpo desnudo. Al terminar me pusieron el vestido sobre el cuerpo desnudo y mojado y antes de salir Roberto tomo la cámara que estaba acomodada sobre unos trastos viejos y les decía a los demás que esa película valía oro y que podría venderla a muy buen precio. Entonces comprendí con horror que el muy hijo de puta me había filmado con mi propia cámara! Ya casi amanecía cuando me dejaron otra vez junto a mi automóvil y se marcharon. Por suerte paso por allí un auxilio y en poco rato pude seguir mi viaje; fui a un hotel para bañarme y sacarme el horrible olor que me sentía encima. Cuando seguí mi viaje decidí no denunciar ni contarle una palabra de lo ocurrido a nadie, no podría soportar un escándalo o que se hiciera público lo que me había pasado. Ya ha pasado más de un mes y aunque me he propuesto olvidarlo no puedo hacerlo. Una y otra vez me encuentro pensando en lo que me ocurrió, aunque sé que no podía haber evitado ser violada por esos hijos de puta no puedo dejar de cuestionarme que termine portándome como una cualquiera. Más de una noche me he soñado que estoy otra vez con esos animales que me poseen de manera brutal y gozo como lo hice entonces hasta que despierto bañada en transpiración con el corazón latiéndome enloquecido y ardiendo de deseos como una perra en celo. Por suerte con mi marido dormimos en piezas separadas así que no se enteró de nada. La última noche que me ocurrió sin poderme controlar baje mis manos hacia mi sexo y empecé a acariciarme a mi misma para terminar masturbándome desesperada recordando todos los detalles de la noche en que me cogieron esos bestias y deseando sentirme así otra vez hasta que explote en un orgasmo terrible hasta caer agotada entre las sabanas. Cuando recupere el control de mi propio cuerpo llore hasta el amanecer desesperada al comprender que esos hijos de puta no solo me habían violado y humillado sino que habían conseguido pervertirme al hacerme sentir esas sensaciones anormales y que ahora ansiaba volver a vivirlas. Me jure que iba a lograr detener esas tendencias perversas y borrarlas de mi cabeza. Espero sus comentarios en kardelyn@hotmail.com, no busco sexo ni encuentros, solo recibo comentarios. Mil besos

Autor: kardelyn@hotmail.com Categoría: Dominación

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