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Relatos Eróticos Más Recientes

La pequeña Lucía – Mi hija hace mi sueño realidad – 2

2024-02-20


Luego de esa gran sesión de “mimos” con mi dulce Lucia. Me tocaba a mi satisfacerme.. Ella quedó mirando el bulto en mi calzoncillo, así que tomo mi pene, lo saco y se lo muestro. – Así quedamos los hombres cuando estamos muy excitados con una niña tan hermosa como vos mi amor. Ella suelta una risita de vergüenza y se tapa la boca. -Yo te dejé así? – Me dice – Si, mi amor. Y a los hombres también nos gustan los mimos que papá te hizo, sobre todo acá. Vení, querés tocarla un poquito? Con un poco de vergüenza pero con mucha intriga puso su manito sobre mi pene erecto. Con mi mano, le tomo su suave manito y la empiezo a mover de arriba para abajo. – Así es como nos gusta los mimitos a los hombres. Ella intrigada seguía mirando mi verga y con su otra manito toca la punta de mi pene que tenía líquido preseminal. -Que es eso papí? – Me pregunta -Eso son las gotas de amor que nos salen a los hombres cuando nos hacen estos mimos. Probalo, te va a gustar. Con un poco de duda se mete el dedo a la boca para saborear mi líquido preseminal. Al ver que no le disgustó le digo. -Probalo con tu boquita acá. Ella sentada en el sillón aún de piernas abiertas y desnudita. Me paro sobre mis rodillas y le acerco el pene a su boquita. Ella saca su lenguita y comienza a lamer la punta de mi pene. -Muy bien mi amor, eres hermosa. Abrí tu boquita un poco ahora. Ella obedientemente abre la boca y comienzo a meterle mi pene en su boca. Apenas entraba, pero ella abría todo lo que podía -Sos una genia, lo estás haciendo muy bien chiquita. Querés que te haga mimitos a vos también? – Le pregunto. – Si si papi, me encantó. La vuelvo a acostar en el sillón. Me pongo encima de ella y empiezo a refregar mi pene sobre su conchita. Su respiración nuevamente empieza a volverse mas agitada. No podía creer como gozaba una niña tan chica. Cerraba los ojos y disfrutaba como toda una mujercita, pero en el cuerpo de una niña. La empiezo a besar en la boca y para mi sorpresa, estaba tan excitada que cierra sus piernitas en mi espalda para ejercer mas presión sobre su conchita. Pensé “es mi momento”. Sin mas pensarlo, acomodé mi pene sobre su conchita húmeda y empujé. Ella abrió los ojos desconcertada y lanzó un gritito. -No te preocupes bebé, esto te va a encantar Seguí empujando un poco mas y ella lanzaba un gritito cada vez, pero seguía mirándome fijo y con las piernas aún trenzadas en mi espalda. Cuando noté que ya había entrado la mitad de mi pene empecé a cojerla como si no fuera una niña de 7 años. Luego de un minuto veo como empieza a cerrar los ojos nuevamente y comienza a gemir de placer. La comparación de mi cuerpo de hombre adulto, con su cuerpito de niña era una poesía hermosa. Totalmente entregada al placer, con sus piernas bien abiertas, le encantaba tener mi pija adentro. -Te gusta que te coja? – Le digo mientras le besaba el cuello y le daba como si no hubiera mañana. -Ay papi, se siente hermoso. – Me responde con vocecita de placer Le sigo dando hasta que no aguanto mas. La cabeza de mi pene empieza a crecer y ella comienza a gemir totalmente embriagada en un intenso orgasmo. Saco mi pene hacía afuera y exploto en unos intensos chorros de semen que van a parar en todo su cuerpito hermoso y algunas gotas en su cara. – Ay Lu, que hermosa que sos mi bebé. – Le digo y le doy un gran beso en su boquita. Ella con una sonrisita de orgullo, se mira su cuerpito cubierto de semen y me pregunta: – Esto son una cantidad de gotas de amor papá. Es porque me amas mucho? – Si, hoy hiciste a papá muy feliz. Esa noche nos bañamos juntos, desnudos, ya si ningún pudor le tocaba todo su cuerpito y le pasaba mi pene por la espalda mientras la bañaba. Luego dormimos juntos, abrazados. Fue el comienzo de una hermosa relación.

Autor: HILADEV560 Categoría: Incesto

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Mi cuñada la flaca

2024-02-20


Mi cuñada la flaca Parte ***1 Que tal nuevamente su amigo Junior, con una historia que dividiré en dos partes con mi cuñada la flaca. Mi cuñada, la menor de cuatro hermanas, tiene 19 años y en mi gusto personal es una vieja que me encanta, es delgada, chiches chiquitas, cinturita rica, pero tiene unas nalguitas bien paraditas, dios mío nomas de acordarme se me pone dura, yo 26, complexión media, no gordo, con una buena herramienta que dios me dio. Mi cuñada y yo siempre tuvimos una relación digamos distante, lo que si es que cada que iba a casa de mi suegra que es donde ella vive, siempre se paseaba por la casa con esos clásicos mini short de tela delgadita y una blusita de tirantes que tenía siempre que acomodarme la verga hacia un lado para que no notaran como se me ponía de dura. Mucho tiempo mi cuñada siempre fue motivo de mis jaladas, siempre la veía con esa carita de mosca muerta, reservada siempre en su cuarto pero algo me decía que era una vieja bien cachonda y que le encantaba la verga. Por azares del destino ella entro a trabajar a la compañía donde yo trabajo, estábamos en la misma oficina y seguido le daba aventón a su casa o pasaba por ella, ella se hizo novio de la misma empresa ya saben amor cariños mimos todo eso, mi esposa y yo acabamos de tener una hermosa pequeña por ende como podrán entender estaba yo siempre con la verga parada por lo de la cuarentena. En una ocasión estaba en la oficina con el Facebook abierto y me estaba escribiendo ... ... con una putita que siempre estaba disponible para un buen palo, ya saben conversación para planear una buena cogida, le mande fotos de mi verga bien parada (19 cm y bien gruesa no es por dárselas a desear) y bueno cometí el error de ir a comer y no bloquear mi computadora, cuando regrese de comer no preste importancia volví a lo mío, en fin el día termino sin contrariedad. Al final del día y como era costumbre le di un aventón para sacarle del parque industrial ya que por aquí no pasan ninguna ruta de camión urbano y luego los Uber tardan mucho en llegar, cuando íbamos de camino ella iba mas seria de lo común, me dijo que quería hablar con migo cuando justo estaba por bajarla en una plaza conocida de la ciudad donde ella toma su camión, le comente que si era importante y podía esperar y me dijo que no, que era mejor que lo habláramos en ese momento, así que estacione el coche y le dije que fuéramos por un café igual tenía varios correos aún que enviar y para que bajara el tráfico podría perder tiempo ahí. Cuando nos sentamos en el café le dije que quieres decirme. F (flaca): Oye sin querer hace rato cuando te fuiste a comer estaba buscando un cargador en tu escritorio y vi que dejaste abierta una conversación, leí un par de mensajes y me gano la curiosidad aparte pues eres esposo de mi hermana. J: Por qué revisaste mis cosas?? no tenías por qué, eso es privado. F: Si y perdón pero por que le quieres poner el cuerno a mi hermana, acabas de tener a tu hija?? J: ...... No le quiero poner el cuerno, mira no tengo que darte explicaciones pero pues no sé si sepas que después de que una mujer tiene un hijo dura algunos días sin que podamos… ya sabes, tener sexo y pues yo tengo mis necesidades!! F: Ahí y apoco no te puedes aguantar?? aguántate o jálatela tu solo yo que sé! J: Bueno exis, no tenías que haber visto eso, aparte no puedes decir nada por que ver conversaciones ajenas te pueden correr. (La verdad no estaba seguro si si la podían correr, pero como aún ella esta joven y un poco verde creí que podía asustarla) F: Oye y otra pregunta, vas a decir que a mi que me importa pero apoco las fotos que le mandaste a la tipa si son reales?? J: A que fotos te refieres?? F: A las fotos que le enviaste de tu pene (lo dijo toda penosa jaja) J: Si son fotos de mi "pene" F: En serio?? se veía bien grande, ha de ser por la cámara. J: Si tu lo dices!!! Ese día al final entre otras cosas que nos dijimos termino, al siguiente día no fui por ella, esperaba que en cualquier momento mi esposa me reclamara pero no, asumí que no dijo nada, ya estando en la oficina que cabe mencionar que éramos muy pocas personas, por el tema de la pandemia la mayoría de las personas está trabajando home office solo los de tareas criticas estábamos viniendo diario. Ese día en la mañana el saludo de todos los días pendiente ya saben, yo sentía que ella de reojo me observaba raro, después de un rato fui un cuartito pequeño donde están un par de ... ... cafeteras, cuando me estaba sirviendo café ella entro a servirse también, ese día iba vestida con un pantalón de mezclilla que hacía que se le marcara su culito paradito. Cuando estábamos sirviéndonos café me pidió disculpas me dijo que no tenía que ver mis cosas y que al final era tema de pareja, pero que pensara bien las cosas que había otras formas de satisfacer mis necesidades y eso, yo le comente que soy muy cachondo y pues de alguna forma tenía que saciar mis ganas!! en eso me dijo lo siguiente: F: Oye y ya en verdad, si la tienes así como en la foto? me quede impactada si se ve grande y muy gruesa mi novio no la tiene así. (Era su primer novio) J: Si si la tengo así, de echo ahorita mira como ando hasta me duele. F: Hay dios, mira por qué estás así, ve al baño. J: Y si me ayudas un poquito? F: Claro que no, esto está mal, aparte eres mi cuñado!!! En eso se da la vuelta para servirse el café y dije chingue su madre, vamos por todo, y le repegue la verga en sus nalguitas, la abrace por atrás y le dije en el cuello: J: Andale nomas poquito, nadie se va a enterar, de ir con otra vieja mejor tu así le ayudas a tu hermana. F: Hay...esto está mal!! no sigas porfa En eso empecé a agarrarle sus chichitas por arriba de la ropa, ella instintivamente me agarro la verga por arriba del pantalón. F: Hay si se siente bien grande. J: Si, así me la pones tu. En eso le metí las manos por abajo de una blusa holgada que llevaba, también por abajo de su ...... bracerito que traía y empecé a agarrarle sus pequeñas chichitas y a estirarle sus pezoncitos que estaban duros. F: ahhh! no mames, nada mas te la voy a jalar pero no me la vas a meter y nadie se tiene que enterar. J: Nadie se va a enterar chiquita estas bien cachonda también, ya te hacía falta. En eso aún de espaldas, le metí la mano en la entrepierna y pude sentir por fin su rica panochita, me sorprendió que no tenía ni un solo vellito el pendejo de su novio no ha de saber ni qué hacer con semejante mamacita, a su vez ella también me saco la verga y me la empezó a jalar. F: ahhh que rica la tienes, si está bien grande. J:Tu estas bien mojadita mamacita estás bien rica. F: Ahhh así cuñado así, méteme los dedos. En eso la recargue de frente a la barra de la cocina, con la carita en la barra y sus piernas colgando hacia abajo, sabía que no había mucho tiempo, le baje sus pantalones, traía unos boxercitos negros que le apretaban bien rico las nalguitas, también se los baje, después me incline y empecé a mamarle la panocha y el culito que se veía bien apretadito al mismo tiempo que me estaba dando unos jaladones de verga!!! F: ahhh así cuñadito así, que rico ya no aguanto voy a terminar. J: Que rico cuñadita vente en mi cara!! Continuara!!!

Autor: RicharBrecker55 Categoría: Infidelidad

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Mi sobrina

2024-02-20


Me sorprendió con un hombre. Ocurrió hace años… Yo me quedaba con mi sobrina cuando sus padres se iban de viaje. En una de esas veces, por la noche mandé a dormir a mi sobrina y media hora después llegó un amigo con el que me había citado. Con mi sobrina (de ocho años) dormida, nos pusimos a lo nuestro. En mi habitación, con la luz encendida para vernos bien, nos desnudamos mutuamente y tumbé a mi amigo en mi cama y empecé a pajearlo para ponérsela bien dura, se la chupé un poco y volví a pajearlo… De pronto se abrió la puerta y allí estaba mi sobrina y yo con la polla de mi amigo en la mano… Nos tapamos rápidamente con la sábana y ella me preguntó qué le estaba haciendo a su amigo y le dije que le picaba el pito y se lo estaba rascando… y ella me contestó que también me había visto chupárselo y le dije que eso también le calmaba el picor… Me preguntó que por qué estábamos desnudos y le dije que estábamos jugando a los médicos. Ella me dijo que jugaba a los médicos con una amiguita suya y que quería jugar con nosotros, mi amigo y yo nos lanzamos una mirada cómplice y él asintió con la cabeza y entonces le dijimos que podía jugar con nosotros… Mi amigo desde siempre había querido estar con una niña y vio su oportunidad… Muy emocionado desnudó a mi sobrina y se deleitó mirando su cuerpecito hermoso y empezó a acariciarla recorriendo con sus manos todo su cuerpo dejando para lo último las partes sensibles… Entonces le dijo a la niña que le picaba mucho el pito y que se lo rascara como me había visto a mí hacérselo… Mi sobrina agarró su polla de 20 cm abarcando poco menos de la mitad de su grosor con su manita pequeña y empezó con los movimientos de sube y baja y mi amigo, sintiendo un placer enorme le dijo que no se le pasaba el picor y que se lo chupase… así mi sobrina empezó a chupar y succionar su polla que apenas le cabía la punta y mi amigo aunque deseaba con todas sus fuerzas correrse en la boquita de ella, le dijo que parase… Lo hizo por mí, porque yo quería que mi sobrina viese como le salía el semen. Yo le expliqué que a los hombres le sale una “cremita” cuando le da mucho gustito y le dije que se lo “rascara” con la mano a toda velocidad y que apuntara para que la “cremita” me cayera en la boca… así mi sobrina empezó a meneársela lo más rápido que pudo y enseguida mi amigo soltó un primer disparo de semen que me cayó en el pelo y parte de la frente, fue una explosión tan potente, en fuerza y cantidad, que la mano inexperta de mi sobrina no logró dirigirla hasta el interior de mi boca… los siguientes seis o siete disparos fueron dirigidos con más o menos puntería y la mayor parte del semen cayó en mi boca… Nunca había visto a mi amigo correrse tan abundantemente y me tragué gustosamente todo aquél semen. Le dije a mi sobrina que la “cremita” estaba muy buena y que la probara. Le enseñé a escurrir la polla apretándola desde la base y subiendo hasta arriba, así se la escurrió y chupó esa gota de semen y se la tragó y dijo que le gustó mucho y que quería más… En un ratillo la polla de mi amigo se empezó a quedar flácida hasta quedar muy mermada de tamaño y, mientras esperaba a que se recuperase, le pregunté a mi sobrina si cuando jugaba a los médicos con su amiguita se tocaban el chochito una a la otra y me dijo que si y que les daba gustito, pero por sus explicaciones supe que nunca se aproximaron siquiera al orgasmo. Nunca me había contado esos juegos con su amiga y me dijo que jugaban cuando su amiga se quedaba a dormir con ella. Su habitación estaba al otro extremo de una casa bastante grande y era casi imposible que sus padres las escucharan desde el otro lado de la casa. Yo tenía bastante experiencia con niñas, pero siempre quiero estar con niñas nuevas y la amiguita de mi sobrina pasó a estar en mi lista de deseos… lo contaré más adelante. Le dije a mi sobrina: ahora te va a tocar el chochito mi amigo y te va a dar un gustito muchísimo más grande que con tu amiga. Mi amigo la masturbó, aguantándose las ganas de chupárselo hasta la próxima vez y al cabo de un rato la niña explotó en su primer orgasmo y no se podía creer el gustito tan grande que sintió. Le pedí a mi amigo que me lo chupara para tener yo también mi orgasmo y fue más intenso que de que costumbre y, es que aquella situación me excitaba muchísimo. Seguidamente mi amigo se lo chupó a mi sobrina hasta arrancarle un gran orgasmo y ya se le había puesto dura otra vez. La puse a hacer el 69 con mi amigo y él le metió un dedo por el culito al mismo tiempo y la niña tuvo un gran orgasmo potenciado por la suma del placer anal y poco después, mamando como si fuera la última polla del mundo tuvo una gran explosión de semen que se tragó con mucho placer. Después de todo esto nos quedamos dormidos los tres en la cama… Por la mañana me desperté por el traqueteo de la cama y es que mi sobrina le estaba haciendo una paja a mi amigo… Me desperté a tiempo para ver como mi sobrina apuntaba la polla hacia su boca y en poco rato estaba recibiendo el semen que mi amigo soltaba a raudales dentro de su boquita y que ella iba acumulando para tragárselo todo de una vez cuando mi amigo dejara de disparar… Me puse súper cachonda y le pedí a mi amigo que nos masturbara a las dos a la vez y al cabo de un rato estábamos las dos gimiendo de placer cuando se aproximaba el orgasmo… Mi amigo notó que mi sobrina estaba cerca de correrse y cambió su mano por su boca y mi sobrina se corrió en su boca entre grandes convulsiones y gemidos… Yo ante aquella visión cogí la cabeza de mi amigo y lo puse a comérmelo hasta que yo también tuve mi orgasmo. Mi amigo ya la tenía otra vez al máximo de dura y mi sobrina se abalanzó sobre ella y empezó a chupársela, succionándosela con fuerza y velocidad y en menos de cinco minutos mi amigo ya le estaba soltando la carga de semen en su boquita y ella muy contenta se la fue tragando toda… Luego nos duchamos los tres juntos y mi amigo se marchó… Por la tarde llamé a un conocido que siempre me estaba pidiendo estar con mi sobrina y yo siempre se lo negaba. Él tenía muchas ganas de estar por primera vez con una niña y recibir pajas y mamadas de ella y de hacerle sexo anal, pero solo quería eso, no quería darle placer a la niña, disfrutar viéndola desnuda, tocándola y chupándola… Era muy egoísta y por eso nunca le daba a mi sobrina… Yo tenía un plan preparado… Llegó a casa y ya venía erecto de la emoción y pasamos al salón. Le dije que todo tenía que ser como yo dijera y él aceptó. Le dije que se desnudara y al hacerlo vi la cara de decepción de mi sobrina y es que, comparado con la polla de 20 centímetros de mi amigo, la suya se veía pequeña (12 centímetros y delgada). Le dije que acariciara y chupara a mi sobrina por todas partes y lo hizo casi a regañadientes. Después le dije que tenía que vendarle los ojos y no le quedó más remedio que aceptar. Una vez privado de la visión le tapé la cara a mi sobrina con un antifaz y ella posó con su manita en disposición de agarrarle la polla, pero sin llegar a tocársela y le hice una foto con el teléfono silenciado y otra foto con la boca abierta muy cerca de su polla como si fuera a chupársela. Después dije en alto: “ahora viene tu primera paja de una niña”, esa era la señal para que entrase un niño de 9 años que estaba escondido en mi habitación. El niño siempre me decía que tenía ganas de probar una polla y con esto le di su oportunidad. Entró y no tardó nada en agarrar y apretar la polla del hombre que suspiró de placer… El hombre estaba de pie y el niño tenía que levantar el brazo para meneársela… Le dije al hombre que no estuviera tan excitado porque se iba a correr muy pronto y sería una paja muy corta y rápida… El niño empezó a pajearlo y yo empecé a grabar un vídeo de todo… lo pajeaba despacio y al cabo de dos minutos el hombre empezó a mostrar síntomas de una inminente corrida y con gestos le indiqué al niño que aumentara la velocidad de pajeo al máximo y casi de inmediato el hombre se corrió soltando chorros de abundante semen que el niño trataba de dirigir a su boca para degustarlo y, digamos que cayó en su boca algo más de la mitad de la corrida, la cual saboreó y se tragó con avidez. El resto del semen se derramó por la cara del niño. Y entonces paré la grabación. Le pregunté al hombre si había sido tan placentero como él esperaba y me dijo que mucho más de lo que siempre había imaginado… Mi sobrina le limpió el semen de la cara al niño y se lo puso a sí misma por la cara y el pelo y tras mi indicación gestual el niño fue a esconderse a mi cuarto. Le quité la venda al hombre y él se sintió muy orgulloso al ver a mi sobrina llena de su semen. Yo le dije: ahora después cuando te haga la mamada no vas a poder ver tu semen sobre ella porque te vas a correr en su boca y ella se lo va a tragar… con estas palabras su polla empezó a levantarse y más cuando puse a mi sobrina a cuatro patas y le dije: después de la mamada te la vas a follar por el culo… Él dijo: venga que me haga ya la mamada… Le vendé los ojos de nuevo y mi sobrina fue a por el niño mientras yo preparaba la grabación el niño nada más llegar empezó a mamarle la polla succionando con fuerza, metiéndose en la boca todo lo que le cabía. Chupaba ya sin miramientos, a toda velocidad y en unos minutos estaba tragándose el semen que el hombre derramaba en su boca a raudales… Cuando terminó fue a esconderse otra vez y mientras el hombre se reponía mi sobrina, a cuatro patas, se abría el culo y le mostraba su ojete… yo le dije: vas a ser el primero, le vas a estrenar el culito… cuando estés preparado te vendaré los ojos otra vez y lubricaré tu polla y el ojete de mi sobrina con saliva para que la penetración sea suave… al cabo de un rato su polla estaba erecta de nuevo, entonces le vendé los ojos y dije en alto: “A por el culito”… entonces entró el niño y lo puse a cuatro patas sobre el sofá, le lubriqué el ojete y al hombre la polla y mi sobrina empezó la grabación… tomé la polla y la puse en el ojete y le dije al hombre que fuese empujando despacio y poco a poco, así lo empezó a penetrar con cuidado y poco a poco se la metió entera y empezó a bombear… Tengo que contar que el niño estaba tan excitado que desde que todo empezó estuvo erecto y no se le bajó en ningún momento… El hombre se lo follaba a todo tren y el niño tenía una cara de satisfacción indescriptible… En pocos minutos el hombre se estaba corriendo dentro del niño y todo acabó… Mi sobrina paró la grabación y se puso con el ojete lleno de saliva en el lugar del niño que ya había ido a esconderse… Cuando le quité la venda al hombre vio a mi sobrina a cuatro patas y con cara (simulada) de satisfacción. El hombre había gozado tanto que me pidió otra cita con mi sobrina y quedamos en que iba a estar con ella los tres días que le quedaban de estar a mi cargo. Así el hombre estuvo cuatro días con el niño creyendo que era mi sobrina… Una vez que el hombre se había marchado aproveché la erección del niño para que estrenara a mi sobrina por el culo… Estaba tan excitado que se corrió dentro de mi sobrina nada más empezar a metérsela… su pollita no se bajó y siguió metiéndosela hasta el fondo y en un pocos bombeos ya se estaba corriendo otra vez. La pobre de mi sobrina apenas se enteró de su primer enculamiento y, aunque al rato el niño se la folló otra vez, durando un poco más, fue insuficiente para ella…

Autor: AKANECHAPI Categoría: Voyeurismo

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Incesto con mis hermanas

2024-02-20


Éramos una familia grande de muchas que hay en pueblos soy el mayor de 10 hermanos atrás de mi llegaron las 5 mujeres y después vinieron los 4 teniamos 2 camas en el mismo cuarto una cama para los chamacos y la otra era para las niñas como éramos de campo pronto me llegó el día que tuve que irme con mi padre y madre a trabajar la tierra y aunque estudie toda la primaria seguí trabajando el campo así llegué a los 10 años mis hermanas me seguían en edad una tras otra en el pueblo no hay de otra trabajas o te mueres de hambre así que deje la escuela y seguí los pasos del viejo arando tierra cosechando maíz,frijol, lentejas,abas y lo que diera la tierra por las tardes al regresar del campo me tiraba bajo la sombra de la casa y ahí me quedaba dormido muchas veces mi madre y hermanas me jalaron a mi cuarto y sin cenar dormís hasta la madrugada que el viejo pasaba a despertarme e irnos al trabajo todo comenzó una vez que me sentí jalado para meterme a dormir ví a mis hermanas ya acostadas en su camita yo tirado en un cacho de petate y vi junto a mi a la mayor de mis hermanas tratando de cobijarme con un zarape todo raido por lo viejo la mandé a dormir con las otras y se negó a dejarme solo ahí se me pego abrazándome ya estaba cumpliendo casi mis quince años y ella me seguía con meces de diferencia era la más apegada a mi y fue aquel abrazo que despertó mi instinto de macho alfa y sentí un cosquilleo en mi bajo vientre y era mi pito que se comenzó a poner duro no se bien si mi ... ... hermana sintió lo mismo que yo entre sus piernas pero se dejó abrazar cuando la jale y la pegue fuerte contra mi pito que tenía frente a su conchita esa fue la primera vez que sentí tal rico y Leonor también le gustó mucho pues desde esa noche comenzó a dormir conmigo en aquel petate aquello no lo vimos como algo malo era natural para nosotros que apenas teníamos que ponernos algún trapo como cobijas nuestros viejos nunca nos vieron o no dijeron nada nosotros simplemente nos quedábamos juntos a dormir yo trataba de alejarme de mi hermana Leonor ya para ese momento me contó que varios cabrones le traían ganas y no era para menos ya tenía bonito cuerpo y ella andaba con la punzada que les da después de su periodo cada mes cosas de mujeres eso hiso que me dejara dormir solo 5 días hasta aquella noche de invierno frío que nos calo hasta la médula yo dormía enroscado en aquel rincón sobre mi petate y enrollado en mi cobija fue una noche de sábado yo sabía que al otro día no iría al campo más que regar las tierras y eso sería hasta la tarde y dormía temblando de frío de repente sentí que alguien se acomodo frente a mí jalando mi cobija y abrí los ojos en la oscuridad oi la voz de Leonor que me decía en voz baja;abrázame tengo frío esas chamacas me dejaron sin cobija;se metió entre mis brazos dándose la vuelta me pego sus nalgas y mi pito no tardó en ponerse duro entre sus glúteos volví a sentir ese rico cosquilleo en la punta del pito pero está vez Leonor llegó por más que unos tallones ...... sabrosos en la penumbra me habló despacio apenas y entendí que dijo;que rico estás bien calientito abrázame fuerte pachis te extrañe no podía dormir contigo anduve en mis días,la abrace sintiendo como sus nalgas atrapaban mi pito y era que su fondito de tela delgada se enrollo al acostarse junto a mi y solo su calzon y el mío separaban nuestros sexos me agarró la mano que yo tenía sobre su cintura y la subió un poco más y alcanse a rosar la línea carnosa de una teta mi dedo pulgar tocó esa carne tibia no tenía sostén no se cómo le moví que atrapé entera su volcán y lo apreté Leonor dejo salir un suspiro diciéndome;métete bien entre mis piernas siento rico;yo estaba casi metido entre sus nalgas y ahora Leonor abrió las piernas para dejarme estar mejor acomodado me comenzó a salir líquido de la punta y también sentí húmedo su calzon ella levanto un poco más sus nalgas y mi punta sintió la costura de su prenda que se le metió en su rajita caliente y mojada la excitación nos atrapó metió su mano entre sus piernas y jalo el resorte de su calzon y fue la gloria tocar con mi punta aquella vulva cerrada que me estaba invitado a penetrar en ella no se cómo Leonor supo que hacer pero me deje llevar por mi deseo y empuje mi pito contra su verija que sentí como se abrió Leonor brinco al sentir el primer piquete lleno de ... ... miedo y temor le tape la boca para que no gritara mi pito era el primero en penetrar esa cuebita virgen y despacio sentí como Leonor movió la cintura y cadera dejándose penetrar centímetro a centímetro entre gozando su verija ella solo pujaba y buscaba un poco más de verga estaba tan caliente y ecxitado que no media mis movimientos termine metiendo toda mi verga en la panocha de mi hermana hasta que le llegó al fondo y los dos nos quedamos quietos escuchando nuestros latidos afuera no se escuchaba nada todo era silencio poco a poco fuimos comenzando a movernos yo salía y ella empujaba su cuerpo buscando mi verga se la metía entera y ella apretaba cerrando la vulva era una completa locura aquello era pecado pero estaba rico y sin hablar estubimos parchando sabroso eso era lo mejor de mi vida y de ella también minutos después ya estábamos llegando al final nos vaciamos al mismo tiempo dejé mi leche embarrada sobre su conchita y culo desde esa noche Leonor ya no dejo de acostarse conmigo más que mi hermana ya era mi mujer pues ella se acomidio a llevar la comida para el viejo y para mí hasta donde estuviéramos y así pasamos un tiempo hasta que arreglaron su boda con un bato de por ahí y me tuve que consolar con otra de mis hermanas si quieren saber cómo fue que hice mis a Susana la segunda de mis hermanas aquí los espero

Autor: Anónimo Categoría: Incesto

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Cómo le quité la virginidad a la prima de 7 años (parte 3)

2024-02-20


Sigo con la historia de Laia, esta es la penúltima parte, el inicio del día más loco de todo. Nunca se me olvidará lo que pasó aquel día, me acuerdo perfectamente, el domingo 29 de octubre de 2017 fue cuándo me aproveché del todo de Laia. Ese día la abuela de Laia y Laia se fueron a pasar el día en mi casa, ya que los padres de la niña tenían un papeleo importante y aprovecharon para pasar tiempo con la familia. Yo no tenía claro hasta donde iba a llegar el día en sí, hasta donde podría hacer mía a aquella niña que poco a poco empecé a encaminarla por el sendero del sexo. Aprovechándome de su inocencia y de su curiosidad. La cosa no se hizo esperar, cuando terminó la hora de comer tanto mi padre, como su esposa, mis hermanastros y la abuela debían de salir a comprar en un centro comercial que estaba como a una hora de allí. En verdad tanto Laia como yo también deberíamos de haber ido, pero la niña tenía sueño y le daba pereza ir, así que como era la consentida de la familia la abuela le permitió dejarse en casa mientras estuviera alguien mayor con ella, sí, ese mayor era yo. El más grande de la familia. Así que mi familia salió de casa y nos quedamos ella y yo solos. Me esperé unos minutos hasta ver por el balcón de la casa como el coche se perdía por la carretera y no daba señas de volver (por si se habían olvidado de algo), me esperé desde ese momento unos 15 minutos para asegurarme de que no daban media vuelta. De todas maneras el centro comercial estaba a una hora de ida, otra de vuelta, y añadiendo el tiempo que estarían comprando ropa para la abuela,tenía tiempo de sobras para no arriesgarme. Cuando pasó el tiempo establecido decidí ir con todo. Laia estaba en el comedor, viendo la televisión, concretamente la serie de El Asombro Mundo de Gumball, así que estaba tranquila y yo me senté a su lado, poniendo mi mano en su espalda y dándole un ligero masaje. —¿Qué estás viendo? —le pregunté para distraerla de lo que estaría notando con mi mano. —Gumball —me dijo mirando la tele. —¿Te gusta la serie? —Sí —mientras hablábamos mi mano bajaba lentamente hasta que llegó a alcanzar sus pantalones, y metí un dedo hacia adentro hasta que le toqué el agujero del ano con mi dedo—. ¿Quieres verme el culo? Esa pregunta me sorprendió, ella notó lo que yo quería hacer y al parecer ella también quería que lo hiciera, la había conseguido pervertir del todo y ahora quería que yo la hiciera mía. Le dije que sí y se puso a 4 patas en el sofá, dejando el culo en pompa delante de mí. Le dejé mi móvil para que estuviera distraída, y también porque me dijo que se dejaría tocar si se lo dejaba. Le bajé los pantalones y las bragas hasta quitárselo del todo. Ahí vi el culito de Laia mientras estaba a 4 patas como un perro. Deseaba con todas mis fuerzas meterle mi polla hasta el fondo y sobre todo no sé porque me excitaba la idea de hacerla chillar. Me mojé un dedo con la saliva e hice lo mismo que le hice el día anterior que me aproveché de ella; le metí el dedo por todo el culo hasta que este no pudiera llegar más hondo. —Au —se quejó al principio por la brusquedad que hice. Pero no hizo ademán ni gesto para que lo quitase. —Lo siento —me disculpé por hacerle daño, pero poco después empecé a quitar el dedo casi entero para luego volver a meterlo entero. Empecé poco a poco pero luego fui subiendo la velocidad de mi dedo. Hasta el punto de sacárselo por completo y poco después metérselo de una. Durante ese trayecto Laia me estaba gimiendo a su manera, no era el típico gemido del porno o sexo, más bien era el ruido de gemido que se hace con la.bics cerrada, un sonido de que le gustaba aquello. Esos ruidos me volvieron más excitado y con eso le daba con más fuerza, lo que a ella le gustaba más. Nos estábamos retro alimentando. Me detuve al cabo de 15 minutos aproximadamente, Laia ya había perdido la postura de estar a 4 patas, el móvil no lo miraba si quiera y si cara estaba apoyada en el suelo del sofá, lo único que seguía erguido era su pompis para dar paso a mi dedo, el resto del cuerpo se había rendido al placer absoluto. —¿Cómo estás? —le pregunté acercándome a su cara. —Bien —dijo con la voz débil de agotamiento. —¿Te ha gustado? —Afirmó con la cabeza, ahí aproveché que cómo estaba tan cansada y desprotegida me acerqué a su rostro y le besé la boca de forma muy leve y rápida. Ella no se apartó por el cansancio, pero si se limpió la boca después de que me apartase. Le pregunté si le había gustado y me dijo que sí con la cabeza pero me dijo que le parecía asqueroso. Curioso que le pareciera asqueroso un beso y no meter un dedo por su culo, pero no sería yo quien lo juzgase. —¿Me das un masaje? —me pidió por estar tan cansada, como dije anteriormente era la condena de la familia. —¿Dónde lo quieres? —En la espalda. —¿Lo quieres en la espalda? —dije poniéndole la palma de la mano en la zona en concreto—. ¿O aquí? —y le manoseé una nalga. Ella me miró riéndose de nerviosismo y me dijo que en la espalda mejor. Así que le hice caso y le empecé a dar un masaje por la espalda. Lo que yo no sabía era que Laia en ese momento se volvió una pervertida deseando el placer y sería ella quien me guiaría a mí por lo que quedaba de tiempo. —¿Puedes hacerlo ahora delante? —se refería a que dejase de darle masaje por la espalda y lo hiciera por el vientre. Le di media vuelta, y entonces me se ocurrió una gran idea. —Debo de quitarte la camiseta, si no no sé dónde estoy dando el masaje. Ella se lo quitó directamente, y me dejó ver sus pezones sin senos aún, eran rosaditos y muy lindos y pequeños, se tumbó boca arriba en el sofá y mis manos le dieron masaje por la panza. Luego toqué con mis dedos sus pezones y de nuevo oí esos gemidos leves de Laia. —¿Jugamos a mamá y bebés? —le pregunto de repente. Ella no sabe a lo que quiero llegar, pero antes de que me responda me acerco a ella y meto uno de sus pezones en mi boca, encerrándolo y pasándole la lengua por toda la zona. Las risas de Laia fueron constantes, le daba muchas cosquillas aquello y no la culpo por ello. Me pedía que parase que le daba mucha cosquillas pero yo seguía y seguía, hasta que me dijo: —Ahora masaje en el culo. Y así fue, la volví a poner a 4 patas, ella se puso en posición para aguantar pero se le notaba aún cansada del anal anterior. —¿Cómo lo quieres? —le pregunté aunque me daba igual lo que me respondiera yo ya sabía que quería hacerle. —Primero masaje sin fuerza —con ello quería decirme que de momento no quería que metiera mi dedo a la fuerza por el ano de nuevo, quizá quería adaptarse un poco antes de hacerlo o ni siquiera quería repetir el anal. De lo agotada que estaba no me hubiera extrañado. Pero hice caso omiso a lo que me dijo, primero le masajee las nalgas para que se relajase y cuando estuvo desprevenida le metí el dedo índice de una dentro el culo, sin ir lento ni lubricarlo. —¡Aaah! Te dije que sin fuerza, aaah… —me dijo mientras se erguía por el dolor provocado. —No puedo hacerlo sin fuerza —me excusé. Y luego con una mano la volví a poner a 4 en buena posición y jugué con el dedo metiéndolo y sacándolo primero lento y luego lo más rápido que podía. Laia me gimió de nuevo, esa voz tan infantil gozando eta increíble. Disfrutaba de cada embestida de mi dedo, ahora no sé dónde estará pero seguro que si es tan pervertida como creo el anal será de sus cosas favoritas, ya apuntaba maneras desde el día que la sometí. Esya vez Laia no aguantó mucho, en unos pocos minutos, 3 como máximo, se volvió a caer el cuerpo entero a causa del placer y solo su culo estaba levantando diciéndome que era todo mío. Aproveché y perdí la notición del tiempo de cuántos minutos estuve metiéndole el dedo hasta el final del culo. Cuando me cansé se lo saqué de una y vi como el ano de Laia no podía más, estaba rojo y se contraía sin parar. Había valido la pena. —¿Qué quieres que haga ahora? —le pregunté, haciendo ver que todo era parte del masaje. Laia empezó por la espalda y luego, al ser tan curiosa, quería más, así que me pidió algo increíble. —¿Me dejas ver tu cosa? Me saqué los pantalones y los calzoncillos, me acerqué a ella ya que estaba agotada como para irse hacia a mí y se la acerqué a la cara. —Puedes tocar si quieres —obviamente lo hizo, su curiosidad era mi mejor arma para hacerla hacer lo que yo quisiera. Me tocó y le expliqué cómo masturbar lentamente, ella hizo lo que decían mis instrucciones y estuvo un rato aficionandose a darme placer—. Vamos a hacer una cosa mejor. (Y hasta aquí la tercera parte, porque de seguir sería demasiado largo ya. La próxima parte es la última, donde cuento como estreno con la polla los tres agujeros de Laia. No os lo perdáis).

Autor: JIM ST Categoría: Tabú

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Maia de 9, una verdadera hija de puta

2024-02-20


Lo que pasa cuando un macho pajero se queda a cargo de una nena de 9…. Hola a todos, me presento, mi nombre es Diego, soy de Uruguay, tengo 35 años y toda mi vida fui un gran consumidor de prostitutas y pornografía, nunca tuve gran paciencia para la conquista ni mucho menos y esa siempre fue mi salvación. Soy un hombre normal, mido 1.80m, soy rubio y tengo un cuerpo promedio, ni gordo, ni flaco, pero sin vellos. Hago ejercicio para mantenerme en forma ya que trabajo desde casa y no salgo mucho excepto para ir a tener algún encuentro con una trabajadora sexual. En mi casa, herencia de mi abuelo, tengo un gran patio por lo cual decidí edificar unas pequeñas casas de un dormitorio para rentarlas y tener un ingreso pasivo. Hace tres años, durante mis noches de mujeres pagas conocí a una morena espectacular de entonces 26 años, hoy tiene 29, con cabello negro y largo, tetas operadas y culito parado llamada Sabrina, ella es un mujerón increíble, hace todo lo que le pido y más -con billete de por medio, obvio- por esta razón empezamos una relación de negocios imparable. En una charla post coito me contó que no tenía a dónde ir, que no encontraba alquiler, yo obviamente le ofrecí uno de mis apartamentos y aceptó sin ningún problema. El pago que a ella le aceptaba obviamente era en dinero o un servicio con anal incluído. Sabrina se mudó al apartamento con su preciosa hija llamada Maia de, actualmente, 9 añitos pero cuando llegó tenía 6; también igual de morena que la madre, una piel divina y una carita de ángel con dientecitos chuecos. Con Sabrina entablamos una relación de amistad y fraternidad, prácticamente contrataba sus servicios una vez a la semana más el pago del alquiler que, sorpresa, muy pocas veces fue en dinero. Pasó el tiempo, llegó el verano y Sabrina me comentó que su mamá tuvo un mal año económico, que necesitaba ayudarla. Como era época de vacaciones y todo el mundo estaba en la plata, lo obvio era ir a la playa a trabajar allá pero no tenía con quién dejar a la pequeña Maia ya que el padre de la niña estaba preso y la abuela no podía hacerse cargo, obviamente, ¿a quién le pidieron el favor? ¡Al tonto de turno! O sea, a mí. -Por favor te lo pido, Dieguito… por fa. – Dijo Sabri abrazándome con tono mimoso. -No pero… tengo muchas cosas que hacer, Sabrina, no. – Le respondía yo. Sabrina se puso muy pesada en ese momento, empezó a tocar mi verga y, claro, se me empezó a hinchar. -Porfa papi, por fa Diegui… Vos sabés que sos mi cliente favorito… De a poco Sabri me abrió mis pantalones y empezó a frotar su cara contra mi bulto. -Noo… pero, no puedo. – Decía yo. Fue ahí que Sabrina me empezó a chupar la verga como la puta asquerosa que ella es, la tragaba toda, la manoseaba, tocaba mi verga, se la metía hasta los huevos que previamente me lamió y empezó a pajearme. Muy rico, apenas se veía la mano de Sabrina que me pajeaba y ponía su lengua de puta en la punta de mi verga hasta que me vine. -AAAAAAHHHHGG SEEE SABRI, ASÍ. Sabrina tenía toda la boquita embarrada de mi leche, todo para pedirme que cuide a su hija. Obviamente tuve que aceptar, ella quedó en pagarme con tres sesiones de anal pero bueno, las putas hacen lo que quieren conmigo. Llegó el día en que Sabrina se iba a trabajar a la playa en Punta del Este, se despidió de la pequeña Maia quien quedó a mi cargo. Maia es una nena hermosa, llena de vida, linda, con el pelo negro y un cuerpo divino, increíble para sólo tener nueve años… Es digna hija de su madre que también es hermosa. Pasaron los días y Maia estaba un poco triste porque extrañaba a su mamá por lo cual intenté alegrarla, compré comida chatarra para pasar una noche de risas y pelis, todo fluía bien hasta que estabamos en la cama mirando una peli y empezaron las preguntas… -¿A dónde fue mi mamá, tío? ¡La extraño mucho! – Me preguntó Maia. Aunque yo no era el tío, ella me trataba así. -Mai, tu mamá fue a trabajar, tu abuelita necesita dinero por eso tu mamá está trabajando muy duro para darte a vos y a tu abuela lo mejor. – Le dije serio. -Pero no entiendo, tío… Si yo ayudo a mi mamá en su negocio, ¿por qué no me llevó? -¿Cómo que… qué? – Me quedé desconcertado. -Sí, tío. Yo siempre la ayudo y ella no me quiso llevar a la playa. – Me dijo con cara triste y los ojitos vidriosos. -Eh pero, ¿en qué ayudas a tu mamá? – Volví a preguntar curioso. -A jugar a los novios, tío. Como vos también jugás con mamá, que yo los vi varias veces, jiji… – Respondió Maia entre risas. No podía procesar lo que Maia me estaba contando, Sabrina su mamá…¿la estaba prostituyendo? ¿QUÉ? -Pero eso es un juego de adultos, mi amor…¿Cómo lo juegas? – Pregunté. -Primero mami se da besitos con el señor, después le doy besitos yo a él y nos sacamos la ropita, a mí eso me da vergüenza, tío, pero me gusta jugar a los novios. – Respondió Maia. Una chiquilina de 9 años, quien yo conocía desde los seis me confesaba que su propia madre la estaba vendiendo. Estaba paralizado con la situación. -¿Y dónde te los besitos el señor? -Acá, acá y acá. – Dijo Maia señalando primero su boca, después su vaginita y por último su potito. Ufff, qué rica situación, en ese momento yo estaba tieso y mi pija se había despertado, la tenía como piedra. -¿Hace mucho que ayudás a tu mamá en el trabajo, bebé? -Mmm, no mucho tío, desde el año pasado. La situación era muy excitante, mis pezones estaban erectos, tenía la piel de gallina, mi verga explotaba, la mitad de la sangre de mi cuerpo estaba violentamente agolpada en mi pija después de estás confesiones. -¿Y… te hacen algo acá? – Pregunté señalando la vaginita de Maia. -Sí por acá me dan besitos y también juega con la gallinita de los chicos. – Contó Maia. La pequeña Maia en su inocencia me relataba cómo su mamá la vendía en su presencia para que algún degenerado saciara su lujuria. -Wow, pero esos juegos son de adultos… – Dije. -Ayy tío pero a mí me gusta hacerlo. -¿En serio? -Sí, yo la paso muy rico jugando. Mi verga explotando y Maia diciéndome estas cosas fue casi letal para mí. -¿Jugarías conmigo? – Pregunté -¡Claro tío! – Respondió Maia. En ese momento ya había dejado mis principios morales en otra dimensión. Dejé afuera mi verga peluda y llena de venas en frente de la carita de Maia. -Saluda a mi gallinita, Mai. -Ayy, tío. Mai le dio tres besitos a mi verga dos en el tronco y uno en la cabeza y empezó a lamer mis bolas. Una corriente inmensa de electricidad pasó por todo mi cuerpo, me relajé un poco y pude sacarme toda mi ropa de la parte superior. Mientras tanto, Maia la chupaba como una cerda experimenta, para ella esto era un juego -Uff, qué rico, qué rica novia sos. – Decía yo. No podía negar sus genes, los de su madre que era una puta. Yo estaba arrodillado encima de mi cama y ella mamándome. Facilmente habremos estado 20 minutos de sexo oral, después de tantas revolcadas con prostitutas aprendí cómo retardar la acabada para que la hora no pase tan rápido. -Glup, glup, glup. – Era lo único que decía Mai. -Mai, mi amor, qué rico saludás, te quiero mucho princesa mía pero ahora yo quiero saludar a tu cotorrita, ¿puedo? -Sí tío, claro. Mai accedió rápidamente a quitarse su calzoncito color lila pastel y dejó a la luz ese hermoso papo de nena. Dios mío nunca había visto labios tan hermosos, mi lengua recorría esa vagina estrenada precozmente. -MMMMMMMMMMMMMMMMMM. – Decía mientras ingería esos jugos vaginales de nena. -Ayyy aayyy ayyy ayyyyy me hago pis, tío, qué rico. Chupé todo lo que tenía para chupar, lamí ese maravilloso clítoris de nueve añitos precioso, una conchita preciosa, nuevita en edad pero ya sin himen. Qué rico, me pregunté quién habrá sido el suertudo en estrenarla. -Ahora sí vas a sentir más rico bebé, abrí bien tus piernitas. – Dije mientras agarraba un condón de mi mesa de noche. Deslicé el preservativo sobre mi miembro, puse un poco de lubricante y se la froté por la raja de la concha y se la mandé toda adentro. -AAAAHH, AHHH, AHHHH. La conchita de mi princesa Maia se la tragaba toda. -AYYYY ayy ayyyy tío, qué rico ser tu novia. -See bebita, sos la mejor novia de todas. – Decía yo. Se la quité de la conchita y se la pasé por el culo a Maia -Mmmm, ¿por acá también se puede? – Pregunté babosamente. -Ayyy no tío por ahí no por favor noooo, noo. – Gritaba Maia. -SEEE POR ACÁ SÍ. Al decir eso se la incrusté por el culo, Maia pegó un grito que se escuchó en todos lados. -AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYY TÍO ME DUELE TÍO. -SEGUÍ PUTA SEGUÍ, ARRRGG SEEE BEBÉ. – Decía yo. Maia estaba siendo empalada por mi verga, me excitaba mucho como se retorcía, empecé a embestir violentamente ese culazo de nena puta igual que su madre -Bastaaaaaa tío, me estás matando. – Suplicaba Maia. -¿Querías pija, puta? Ahí te doy. – Le decía a Maia sin importarme que fuese una nena de 9 años. Me moví unos dos minutos más hasta que todos los vellos de mi cuerpo se erizaron y exploté como una bolsa de leche dentro del culo de Maia, me desplomé sobre el cuerpo de mi bebita. -aaaaAHHHHHHH BEBÉ QUÉ RICOOOOOOOOOO. Maia mientras estaba llorando me separé de ella, me fui al baño a quitarme el condón y la dejé un rato sola para que procese, había sido literalmente violada por el culo. Después de ese momento Maia me pidió que no se la meta más por ahí, que le dolió mucho. Con el tiempo Sabrina, su mamá, se enteró y ahora quien me paga el alquiler es la pequeña Maia.

Autor: SPURIOUSVARLOT Categoría: BDSM

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Laurita, la hermosa niña de la limpieza

2024-02-20


No me había percatado de lo buena que estaba la niña de la limpieza por su ropa holgada.. Hola, esta historia no es mía una usuaria que me contactó y me cuenta que no se atreve a contar su historia me dice que leyó mi historia y quiere contar la suya pero quedar en el total anonimato, voy a copiarla como ella la escribió. Ella dice que se identifico con mi relato. Hola a todos, mi nombre en esta historia va a ser Irma me descrivo, soy de 1,69 me considero bonita, tetas grandes cintura un tanto breve caderas de buen tamaño, un buen trasero y piernas muy bien formadas, soy blanca de pelo negro me considero heterosexual y jamás me imaginé que me fuera a pasar algo así. Tengo 26 años y tuve un emprendimiento que salió realmente mal y no tuve otra opción que regresar a vivir por un tiempo a la casa de mi padres los cuales tienen bastantito dinero y una casa grande la cual requiere de personas para diverdsos trabajos, jardinería, mecánica, mantenimiento en general y obviamente limpieza, para esto último se encargan dos personas, una señora llamada Alicia y una niña de 14 años que llamaremos Laura, pues bien, la historia se centra en Laura. Cuando llegué conocí a todas las personas del servicio, en mi familia no hay sobervia, no vemos a la gente de servicio como criados o sirvientas, (modestia aparte) los vemos como amigos y nos llevamos bien con todos ellos, regresando con Laurita al principio yo no le puse atención solo la miraba cono lo que es, una adolescente y tampoco me preguntaba porqué usaba ropa tan holgada la veía hacer sus quehaceres de allá para acá la saludaba y a veces platicaba con ella le preguntaba hacerca de su familia y me contaba que son muy humildes y por eso ella así tan joven tiene que trabajar, lo que si noté es la forma en que me miraba pero no le di importancia y siempre me saludaba con una sonrisa, en ocasiones me veía sola y pensativa y ella se acercaba a entrablar conversación conmigo lo cual me precía lindo que se interesara por lo que yo tenía que decir y yo me desahogaba contándole mis calamidades, mis aciertos y fallas y ella me escuchaba muy atenta y empezamos a hacernos amigas y a tenernos mas confianza a veces me preguntaba si ya había comido y si yo decía que no iba a la cocina y me preparaba algo, también a su escasa edad sabía cocinar y lo hacía muy bien, yo comencé a pareciarla cada vez más pero hasta este punto yo la veía como una pequeña amiga, com una niña y nada más la cual me causaba ternura y aprecio, al pasar de las semanas ya éramos cercanas nos saludábamos con un abrazo y un beso en la mejilla yo la veía muy interesada en todo lo que me pasaba cuando le contaba algo que me afligía me trataba de consolar con un abrazo y sobaba mi espalda y para mí era reconfortante tener una amiga así que escuchara y me conprendiera, era sorprendente la madurez que mostraba la niña parecia que ella era la adulta y yo la adolescente y posiblemente por lo mismo de padecer necesidades, repito hasta ahí mi concepto de ella era de amistad, pero nuestras cercanía se incrementaba cada vez más, sus abrazos duraban cada vez más, sus besos se acercaban a mi boca pero yo seguía sin tomar en cuenta eso, y me dejaba llevar. Después de un par de meses se acercaba el cumpleaños de una de mis sobrinas, ah!, olvidé mencionarlo soy tímida (lo cual me afectó en mi empredimiento) todo ese tiempo era soltera. Volviendo al cumpleaños de mi sobrina iban a hacerlo en la casa de mis padres así que habría mucha gente en la fiesta y como ya dije, las personas que trabajaban allí tambien estában invitadas a la celebración obviamente Laurita incluida, yo fui personalmente con ella a su casa para pedirle permiso a su mamá que hasta ahora no la conocía, y la verdad me sorpendió un poco lo bonita que era la mamá de Laurita, muy buen cuerpo y un hermoso rostro pero Laurita no tenía ropa para la fiesta lo cual no me percaté para haberle comprado un outfit ya era tarde para eso a lo cual le dije a Laurita que había ropa de una de mis hermanitas pero era ropa de una niña de 11 años que posiblemente le quedara un poco chica y que aparte no era ropa tan infantil y ella aceptó feliz ya fuimos por la ropa que mi hermanita había dejado de usar ahce años, Laurita seguía usando su ropa holgada, yo escogí el cambio y se lo sugerí y ella lo tomó gustosa y la dejé que se cambiara allí en ese cuarto yo la esperé afuera, momentos antes ya se había bañado y al verla salír del cuarto con la ropa obviamente ajustada por no ser de una adolescente de su edad algo cambió en mi mente, me sorprendí al descubrir lo hermosa que era!! el cuerpo tan hermoso y la carita de angel que tenía y no pude evitar pensar ´´pero que buena está´´ e inmediatamente me sentí como una pervertida por ver de esa forma a una adolescente me recriminaba y me decía a mi misma ´´es una niña y es tu amiga´´ pero no podía apartar mis ojos del cuerpo de Laurita, y es que tenía una tetas de buen tamaño cintura pequeña y unas nalgas bien paraditas, en mi mente trataba de convencerme que no pasaba nada pero era imposible negar lo que estaba sintiendo de hecho la hice caminar delante de mí para poder observarla ¿qué me estaba pasando?! siempre he admirado a las mujeres hermosas y era solo eso, admiración pero ahora con Laurita era totalmente diferente me exitaba lo que estaba viendo, mi vagina ya estaba mojada, haciendo memoría posiblemente ya tenía esas sensaciones pero no me había dado cuenta y desde ese momento vi a Laurita de una forma totalmente diferente. Cuando llegamos a donde estaban todos me di cuenta que a muchos se les iban los ojos con Laurita y eso me desagradó la tomé de la mano y la llevé a la mesa mas apartada para estar un poco mas a solas ya alejada de las miradas le pude decir… -Yo ´´Lurita que hermosa estás, la ropa se te ve espectacular ahora veo lo que la ropa holgada escondía´´ y ella sonrojada me contestó… -Laurita ´´Ayyy muchas gracias Irma significa mucho que me digas eso y tú también te ves preciosa, de hecho tú siempre te ves preciosa´´ -Yo, ´´Lauritaaa haces que me sonroje!!´´ -Yo, ´´y dime Laurita, ¿por qué siempre usas la ropa tan holgada?´´ -Laurita ´´porque dice mi mamá que el mundo es un lugar peligroso y que es mejor un bajo perfil, así dice mi mamá´´ -Yo ´´pues tu mamá tiene mucha razón, lo cual es injusto pero como dice tu mamá, el mundo es peligroso´´. Así estuvimos platicando por horas y no nos queríamos ir eso si, comimos y bailamos con las demás personas, todo fue solo diversión aunque mantuve la compostura para no llamar la atención o que mi comportamiento sugiriera algo inapropiado con Luarita. Y desde ese día mi relación con Laurita fue diferente, no perdíamos oportunidad para abrazarnos y tocarnos de la forma que podíamos, yo estaba embelesada con ella siempre que podía la observaba hacer sus quehaceres imaginando muchas cosas, empecé a imaginar que la besaba y la acariciaba, que la tenía desnuda en mi cama y que follaba con ella, por la noches comencé a masurbame pensando en ella llegando a unos orgasmo deliciosos y siempre que me venía repetía nombre, el deseo empezó a ser insoportable tenía que hacer algo con ella. En una ocasión me encontré unas bragas de ella que olvidó en el baño pues me las llevé a mi cuarto para olfatearlas, MMMMM olían delicioso y con las mismas bragas me froté mi concha hasta llegar a un delicioso orgasmo y la verdad yo estaba casi segura que ella sentía lo mismo por mí por el comportamiento de ella conmigo. En una ocasión yo estaba en el despacho de mi papá en su escritorio en eso llegó Laurita se sentó en un lado de mí, nos encantaba estar una cerca de la otra, y hubo un detalle, ella fingiendo que trataba de tomar una bolígrafo de otro lado del escritorio apoyó su mano en mis piernas, obviamente quería tocarmelas y eso hizo que me estremeciera y casi me saca un gemido que ahogué yo ya no podía más la deseaba!! Por eso la empecé a invitar a salir, a hacerle regalos, nuestros saludos se volvieron más cálidos e íntimos y cuando me decía que tenía que terminar de limpiar aquí o allá yo le decía que le ayudaría y claro que le ayudaba con mucho gusto, le decía lo bonita que era y se me hacía tan tierno que se sonrojara, el despacho de mi papá, que casi nunca estaba, se convirtió en nustro lugar de encuentros. En una conversación le pregunté si había tenido novio ella se sonrojó y me dijo que si, que había tenido un novio, y le pregunté… -Yo ´´¿y qué hacías con él?´´ -Laurita ´´pues nos bésábamos y a veces él me acariciaba´´ -Yo ´´¿y eso te gustaba?´´ -Laurita ´´si, se sentía bien´´ -Yo ´´¿extrañas eso?´´ y Laurita respondió con un tímido ´´SI´´ -Yo ´´¿y qué pasó? -Laurita ´´lo vi con otra niña y no me volvió a hablar´´ -Laurita ´´se siente bien que alguien te quiera´´ ahi fue que tome mi oportunidad! y le dije -YO ´´Yo te quiero! y mucho Laurita! ven aquí´´ La tomé de la mano la atraje hacia a mí y cargándola la senté en mis piernas ella ya no usaba ropa tan holgada ni andaba tan cubierta y al sentir su piel caliente en mis piernas me moje inmediatamente y abraánola de la cintura con el brazo izquierdo y tomandola del mentón con la mano derecha hacerqué su cara a la mía y le dije otra vez… -Yo ´´te quiero Laura! y además… me gustas mucho!! y ya no puedo más, quiero besarte!! ella no dijo nada mírandome abrió bastante los ojos y respiraba pesado, nos quedamos viendo a los ojos por unos segundos… y sin mediar palabra nos lanzamos una sobre la otra y por primera vez nos besamos, nuestras lenguas entraban profundo en la boca de la otra al separarse un momento de mí me dijo… -Laurita ´´tu me gustaste desde el momento que te vi Irma y me da verguenza pero desde hace tiempo me masturbo todas las noches pensando en ti´´ -Yo ´´AHHHH LAURA BESAME!!´´ -Yo ´´aquí mismo voy a hacerte mía mi amor!!´´ Laurita ´´siiiii quiero ser tuya Irma!! empecé tocando sus hermosas piernas y metí mis manos en su short para acariciar sus nalgas duritas y suabes estaba exitada al tope mi vagina ya estaba muy mojada de tener a una niña adolescente sentada encima de mí, ya nada importaba solo existíamos Luara y yo en ese momento y para evitar sorpresas le dije que le pusiera llave a la puerta ella fue apresurada y regresó a ponerse a horcajadas encima de mí y casi con desepreación empezó a desabotonarme la blusa sin dejar de besarme me daba cuenta que Laura había estado reprimiendo sus deseos por bastante tiempo y solo se masrurbaba para calmar la calenruta que yo le provocaba y yo pensando eso explotaba de exitación y eso hacía que la deseara más, al quiertarme la blusa rápido me quitó el sosten y se quedó viendo mi tetas unos segundos y me dijo… -Laurita ´´ Irma estás hermosa tienes una tetas riquísimas´´ -Yo ´´pues son tuyas mamita comeme´´ inmediatamente me chupo las tetas, pasaba de una a la otra y se snetía riquísmo su boquita humeda, yo estaba tan exitada mirandola entretenida con mis tetas la tomé de su cabello y la presionaba un poco mas yo ya gemía pesado, ella tocaba mis piernas mis nalgas y mis tetas yo estaba quieta dejándola hacerme lo que quisiera y y ella jadeando y gozando de mi cuerpo, tomando un respiro nos levantamos para quirarnos nuestros shorts y bragas quedando completamente desnudas y ahí pude contemplar en todo su esplendor aquella niña adolescente extremadamente hermosa y deseable desnuda parea mí sus tetitas de buen tamaño, su curvas ya visibles su vulva con bellos casi inexistentes y sus hermosas y suabes pieras, esa niña que estaba apunto de entregarme su virginidad, no existía ningún remordimiento mi mente estaba totalmente nublada por el deseo en eso pegamos nuestros cuerpos para seguirnos besando por un minuto y enseguida volvimos a la silla deñ despacho de mi papá para sentarla otra vez ancima de mí ya con nuestros cuerpos desnudos y el contacto directo de nuestra piel -Yo ´´te deseo tanto Laurita y ya vi lo mucho que me deseas tú a mí´´ -Laurita ´´si te deseo como loca desde que conocí!!´´ yo besaba su cuello sus tetas metía mi lengua profundo en su boca, estábamos entregadas completamente a la deliciosa pasión lésbica, era mi primera vez con otra mujer al estar ella montada encima de mí comencé a frotar con mi dedo su clito ella gemía con los ojos cerrados luego Laura empezó a hacer lo mismo con mi vagina las dos estábamos dandonos placer giemiendo con nuetras caras muy cerca -Laurita ´´ohhhh Irmaaa sigue así se siente increíble ahhh ahhh ahhh ahhh!! ´´ la besé para ahogar sus gemidos que se estaban volviendo muy fuertes, me levanté la hice que se sentara ella me inqué y le dije que se relajara y sin perder tiempo metí mi cara entre sus pienas para saborear esa concha virgen tenía un sabor delicioso comencé a meter y a sacar mi lengua Laurita tapó su boca con la mano para no hacer tanto ruido y con la otra presionaba mi cabeza contra su vagina después metí un dedo un poco, ella soltó gemido parecido a un gritito despues otro dedo sintió un poco de dolor pero se empezó a relajar y ya solo jadeaba y gemía yo seguí metiendo y sacando mis dedos ella arqueaba la espalda hacia atrás con los ojos cerrados lo estaba disfrutando yo seguí dedeando y subí a besarla y decirle -Yo ´´ahora ya eres mía Laurita´´ -Laurita ´´ahhhhhhh siiiii ahhhhh´´ después de unos minutos todo su cuerpo se tenso y no pudo evitar soltar unos hermosos gemidos Laurita había tenido un orgasmo yo baje y me bebí toda su corrida para después besarla y darle a probar su propio néctar -Laurita ´´eso me encantó Irma, quiero más!!´´ -Yo ´´te voy a dar más cosita hermosa, ven acomódate´´ me senté en la silla la subí arriba de mí y puse mi pierna izquierda debajo de su pierna derecha y las otras pienas intercaladas con el interior de nuestras vulvas pegadas y comenzamos con el roce nuestras caderas iban y venían y nos provocaba un hermoso placer y me decía Lurita.. -Laurita ´´lo que sentía cuando me masturbaba no se compara con esto Irma se siente delicioso!! ´´ así estuvimos varios minutos frotando nuestras conchas, besándonos chupandonos nuestras tetas acaricnadonos las piernas, las nalgas la exitación era brutal y me encantó que Laurita metía su lengua en mi boca hasta donde podía me lamía el cuello me chupaba los hombros parecía que esa niña quería deborarme ya se acercaba mi orgasmo, tratabamos de no hacer tanto ruido con nuestros gemidos cuando empecé a sentir los espasmos, las contracciones y esa sensación colosalmente deliciosa de un orgasmo Laurita estaba teniendo el suyo casi junto con el mio y Laurita al venirse decía mi nombre entre gemidos con la voz entrecortada mirándome a los ojos y acariciendo mi cara -Laurita ´´ahhhhhhh Ir-ma ahhhhha ahhhhh!!!´´ al ver que nuestros gemidos era muy ruidosos los ahogamos con un profundo, deliciosos y mojado beso, fue un orgasmo muy largo e intenso haber estado con esa niña de 14 años fue la experiencia sexual mas placentera que haya tenido en mi vida y no sentía ninguna culpa lo había gozaado como loca. Ya relajadas nos miramos fijamente nos besamos de forma muy tienra y le dije. -Yo ´´esto no se lo puedes decír a nadie mi amor´´ -Laurita ´´no, esto va a ser nuestro secreto. Me encanta que me digas mi amor´´ -Yo ´´eso es lo que eres desde ahora´´ -Laurita ´´¿en serio me quieres Irma? -Yo ´´si mi amor, te quiero, me gustas mucho y te deseo´´ -Laurita ´´yo siento lo mismo´´ y me besó de nuevo acariciando una de mis tetas y mis nalgas, vaya que me desea esa niña. después de eso nos limpiamos, nos vestimos, no arreglamos un poco y salimos del despacho de mi padre posiblemente con una expresión de culpabilidad y complicidad pero no me arrepentía de nada de lo que había hecho con esa niña de 14 años y hemos estado haciendo todo tipo de cosas ricas, a veces en mi cuarto, en una ocasión me llevó a su casa y lo hicimos alli porque estaba su casa sola o me la llevo aun motel fingiendo que es mi hermanita menor Esa es la historia que les quería contar gracias Karla.

Autor: KARLA1236 Categoría: Sexo Lésbico

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Recuerdos sexuales: Los vecinitos de mi abuela (Cap. 5 Parte 1)

2024-02-20


Es lindo jugar con tus amiguitos de la infancia, pero cuando ya sube un poco el tono es todavía mas lindo. . Cuando yo tenía unos 13 o 14 años, me acuerdo que ya tenia varios amiguitos por el barrio donde vivía mi abuela. Era una zona humilde, pero que disfrutaba de muchísima tranquilidad, tanta que se les permitía a los chicos estar solos en la calle sin tener ningún problema. En esta ocasión, yo ya había empezado a desarrollarme, principalmente piernas y pija, era un poco más peludo (sin exagerar) pero muscularmente era todavía muy infantil. El porno ya había llegado a mano de varios de los chicos con los que me juntaba en la calle y yo intentaba no meterme mucho en ese tema para que no salgan mis gustos homosexuales, porque tengamos en cuenta que no estaba bien visto. Pero los chicos, que eran unos cinco, empezaron cada vez mas a hablar del tema. De como las mujeres chupan, de cómo se dejan coger por el culo y la concha (con el desconocimiento de que son dos orificios separados y que si les dan al mismo tiempo no se tocan) eran charlas graciosas y excitantes. Yo era el mas grande en una de las ocasiones que nos juntamos un sábado cerca de las ocho de la noche, en un descampado a unas dos manzanas de la casa de mi abuela. Uno de los chicos que tenia diez años en ese momento, empezó con algunas historias de videos que había visto y una ficción de que el ya no era virgen. Esto llevo a hablar de quien ya tuvo su primera vez, y siendo todos entre 9 y 12 años, obviamente que nadie quería ser el último, supuestamente todos habían tenido una experiencia con alguna chica o mujer que nadie conocía. En esta circunstancia no podía hablar de que yo ya haba tenido experiencias homosexuales y dije algo parecido. Lo más común en este caso, es que nadie se creyó nada, y que todos empezaron a cargarse entre sí, principalmente a miguelito que era el mas chico. Julio era el que mas se encargo de cuestionar, ya que el era el segundo mayor ese día en la juntada, con 12 años. En este caso, una de las frases que recuerdo fue “es imposible que ya hayan cogido, porque todos son nenitos con la pija chiquitita” y yo acompañando, “ni leche tienen, porque recién les sale agüita”. Luego hubo caras raras, mas chistes y julio ostentaba que era el único que pudo haber cogido con una famosa prima, que era realmente atractiva. El empezó a hacer muecas, los clásicos movimientos pélvicos de “mete y saca” y el con voz femenina lo gemidos y como supuestamente le decía “que la siga cogiendo duro” Todos estábamos medios incrédulos, pero los chicos estaban todos contentos con esa actuación, porque todos empezaron a tocarse sobre el pantalón. Menos miguelito que el estaba sentado con las piernas bien cerradas. Luego empezamos a jugar tirándonos uno arriba del otro haciendo que nos cojeamos frotándonos, el recuerdo de sentir algunos pitos infantiles erectos contra las piernas o espaldas era muy excitante hasta que a los mayores se nos empezó a notar y nos queríamos quedar quietos. Primero fui yo y luego Julio, nos hicimos los enojados, pero julio fue el que trajo el comentario de que eran unos “pendejos putos porque les sentía la pijita parada”, ante semejante acusación Miguelito se enojo y le dijo “vos también sos un putito, porque también se te paro” Julio: No, la mía es así siempre, porque seguro la tengo más grande que todos acá. Yo: (ya con la calentura de un pendejo y un buen orgullo) yo soy el mas grande y te aseguro que la tengo mucho más grande que vos. Julio: mmmm que hambre que tenes, mostrala a ver si es verdad. Yo: Pero si yo la saco, la sacamos todos para comparar, vos también. En este momento se miraron todos y quedaron sorprendidos por los que les dije. Fueron varios entredichos pero resulto que nos bajamos todos los pantalones y empezamos a ver quien la tenia mas chica. Yo: creo que nos tendríamos que comprar con la pija parada (a todo esto julio tenia la pija parada y otro nene de 10 años pablo también) Julio: Yo no puedo, porque no me caliento con chicos, tendría que ver unas tetas o una conchita. Yo: eso es mentira, nos hacemos todos la paja y cuando todos la tengamos dura comparamos. Y así empezaos un sube y baja entre varios. Mirándonos a ver quien la tenia mas grande. Resulte el ganador. Luego de eso nos cruzamos muchas veces en el mismo juego, cuando empezaron los pelos, cuando los huevos empezaron a colgar, cuando se empezó a poner mas negra, etc. Eran escusas para un juego entre nosotros. Julio resulto ser bastante morboso, porque cuando en otra ocasión fui a visitar a mi abuela, Miguelito y Pablito le habían chupado la pija. Y estos empezaron a ofrecerse para los mas grandes. Entonces el rumor se extendió y no los dejaban juntarse con Julio y sus hermanos, que resulta se dejaban chupar la pija por estos dos. Entonces en una de las veces que fui a lo de mi abuela, les fui a pedir permiso para que se junten conmigo, me vieron y como sabia que yo no iba mucho lo permitieron con la única salvedad que no quería que estemos con Julio y sus hermanos. Entonces ese fue mi entrada (yo ya sabía lo que había pasado) Pero quería que ellos me comenten y ver que podíamos hacer. Pero esta secuencia lo comento en otra oportunidad. Espero sus comentarios y podes hablar si alguno le interesa. Saludos.

Autor: CONPOLLO Categoría: Sexo Gay

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Le puse los cuernos a mi marido y me convertí en la puta de varios

2024-02-20


Con la hija de mi amiga la hice mi puta Una tarde fui a vicitar a mi amiga laura pero ella no se encontraba en casa estaba su hija belen Asi que me.quede ablando con ella por un buen rato y salio el tema de que yo trabaje como fotografo Asi que me dijo como era ese trabajo y le fui comentando y ella me pregunto como aria para que me vea sexy Yo le dije no lo puedo explicar tendria que acerte una seccion de fotos para que vivas la experiencia Ella me dijo bueno empezemos asi que empece a sacarle unas cuantas fotos con distintas poses sexy a ella parecia gustarle Asi que le dije queres hacer fotos mas sexy para venta de lenceria erotica ella se exito pude verlo en sus ojos Me dijo que si como seria asi que le dije como seria ella llevaba puesto un jeens y una musculosa blanca Asi que le dije que se baje el jeens y me muestre su tanga hicimos unas fotos luego le dije bueno y ahora como me vas a pagar? Jaja Ella me dijo nose que queres le dije unas fotos sexy ella me dijo quedate con la que te guste yo le dije no yo te digo como bueno dijo ella Asi que hice que se ... ... baje la tanga yo ... ... la ayude podia sentir su piel como se ponia cuando la rosaba Despues ella hizo todas las poses que le pedi y por ultimo me acerque y ella me beso la lleve a la cama ella empezo a chuparme la verga Despues de un rato la puse en cuatro y le di por la vagina a los pocos minutos se mojo toda yo se la quite y se la puse por el ano Le di uno 20 minutos despues la di vuelta y volvi a metercela por la vagina se la meti hasta que ya no pude y acabe en ella Ella me dijo que no se cuidaba y ya abia acabado en ella asi que espero no quede embarazada Nos cambiamos y a la media hora llego laura con pilar la hija de belen me quede ablando con laura belenme saludo con un beso en la mejilla y se fue con su hija me dijo un placer charlar con vos espero verte mas seguido Laura se di cuenta enseguida y me dijo hijo de puta te cogiste a mi hija tambien yo le dije bueno no lo pude evitar ademas es hermosa como la mama Por que con ella solia coger seguido pero despues fue mas fuerte la amista sin derecho Bueno amigos les dejo como.siempre unas fotos espero les guste

Autor: RicharBrecker55 Categoría: Infidelidad

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La vida en una Hacienda de las de antes

2024-02-20


Imaginaros esas grandes casas, ranchos, cortijos, haciendas y mansiones de todo tipo de hace más de 100 años, en las que vivían una familia ya numerosa de por sí, más la servidumbre, sus hijos y empleados varios con sus respectivas familias, la multitud de situaciones morbosas, sexuales o excita. (Dedicado a un buen amigo, que ha sido el gran inspirador de muchos de mis relatos, pero también podría dedicárselo a todos vosotros que los leéis y comentáis desde hace tanto tiempo y me motiváis para que intente hacerlo mejor cada día, lo que hace que sea más exigente conmigo misma para ofreceros lo mejor de mí). Para hacer mis relatos, tengo una especial predilección por las historias que me cuentan señoras mayores que han vivido otras épocas con una forma de vida muy distinta a la actual, aunque mirándolo bien, en el fondo las cosas cambian poco, quizás el entorno o el decorado donde se desarrollan las mismas, pero en su esencia siguen basándose en ese deseo sexual atávico que ha perpetuado la raza humana durante tantos años, a pesar de las dificultades, necesidades, guerras, hambrunas y desastres de todo tipo. En este gusto particular mío por la Historia, he observado como ha habido épocas en las que se producían una gran cantidad de nacimientos, donde las mujeres estaban pariendo, prácticamente desde el inicio de su edad fértil hasta la menopausia, aunque también, muchos de esos nacidos no llegaban a sobrevivir mucho tiempo, pero eran comunes familias con hasta 12 hijos o más, como a principios del siglo XX, por ejemplo. Como os digo, siempre me han atraído esas conversaciones con personas que han vivido esas épocas pasadas en las que vida era muy distinta a la actual, así como las costumbres, la forma de relacionarse y de enfrentarse a las situaciones cotidianas, especialmente en lugares apartados en los que convivían grupos reducidos de personas, para las que su único mundo era el que llegaban a conocer por sus relaciones entre ellos, con sus propias normas, costumbres, tradiciones y leyes no escritas, que no tenían otro fin que la supervivencia, aunque en muchas ocasiones, sus vidas, contrariamente a lo que podríamos suponer, era más rica y variada, así como con un mayor número de experiencias, que las que nosotros podemos llegar a tener en un mundo tan interrelacionado como el actual. Imaginaros esas grandes casas, ranchos, cortijos, haciendas y mansiones de todo tipo de hace más de 100 años, en las que vivían una familia ya numerosa de por sí, más la servidumbre, sus hijos y empleados varios con sus respectivas familias, la multitud de situaciones morbosas, sexuales o excitantes que podían darse, teniendo en cuenta, además la relación de dominio tan fuerte entre unos y otros. Esta historia me la contó una de estas mujeres que nació y vivió en un lugar así: “Vivía con mis hermanos y mis padres en unas casas humildes, que eran una especie de barracones adosados, un poco apartados de la casa de los señores. Eran unos habitáculos pequeños en donde en cada estancia había una familia o dos, según las necesidades, compartiendo habitaciones con colchones y camas pegadas unas a otras en las que nos colocábamos como podíamos para dormir, porque afuera, en el patio, había un lugar común que hacía de cocina y estancia comunitaria, y luego, más apartados, unos precarios baños comunitarios. En mi familia llegamos a ser 10 hermanos (seguramente de distinto padre), aunque alguno murió a temprana edad, aparte de abortos espontáneos que había tenido mi madre, por lo que mi hermano mayor me decía que siempre recordaba a mi madre embarazada desde que tuvo uso de razón, aunque todos tuvimos que convivir con las situaciones más variadas, que podrían dar lugar a mil historias como esta. A las niñas nos colocaban juntas, las que cabíamos por nuestra edad en unas de las camas y a los niños en otras, aunque también era normal que los más pequeños compartieran cama, en la que dormían juntos niños y niñas, mientras la cama de nuestros padres estaba algo más separada y cuando no había más espacio también solían compartir su cama con alguno de nosotros. En esta situación, el sexo era algo normal y natural, bien porque podíamos ver a nuestros padres o a otras personas haciéndolo, siendo también común que entre los hermanos se tenían las primeras experiencias, pero quizás uno de mis primeros recuerdos que más se marcaron en mi, fue cuando el patrón al que llamaban “el Marqués” (no sé si porque tenía ese título o simplemente porque era el dueño de todas las tierras alrededor), vino un día y llamó a la puerta para decirle a mi padre que tenía que ir al establo a atender a una de las vacas que estaba pariendo y que le acompañara mi hermano mayor. Era ya tarde y estábamos acostados y mientras el patrón hablaba con mi padre, miraba a mi madre que estaba en la cama desnuda, un poco incorporada con la sábana tapándose y cuando mi padre y mi hermano se marcharon, él se quedó allí y le dijo a mi madre: —Siento haberte estropeado el polvo. ¿Estabas gozando con tu marido, te la había empezado a meter ya? Mi madre no contestó, pero cuando el patrón se acercó a su cama, ella nos dijo que nos durmiéramos, que no pasaba nada. Pero pude ver como el patrón apartaba la sábana con la que se tapaba mi madre y mientras la miraba, se bajaba los pantalones y se desnudaba para meterse en la cama con ella, escuchando poco después como mi madre gemía bajo las sábanas, igual que cuando la escuchábamos con nuestro padre, pero quizás esta vez más fuerte, sin importarle que estuviéramos sus hijos presentes. Cuando terminaron, el patrón le dijo: —Como te gusta la verga…. Seguro que tu marido no te hace disfrutar tanto, ni tus hijos te oyen gritar de esta forma. Mi madre calló, pero al ver como el Patrón se quedaba mirando a mi hermana mayor, le dijo: —No, a la niña no, por favor. Todavía es virgen, respétela, señor. Él le pasó una mano sobándola y poniéndola entre sus piernas, le contesto a mi madre: —Pues más te vale que lo siga siendo y vigila bien a tu marido para que no se la meta, porque se está poniendo muy rica. Cuando salió el patrón, nosotros seguíamos mirando a nuestra madre muy sorprendidos por lo que había pasado, que por nuestra edad no acabábamos de entender muy bien, pero ella enseguida quiso quitarle importancia: —Venga, a dormir todos y de esto ni una palabra a vuestro padre. Después de eso empecé a mostrar más atención a las conversaciones de nuestros padres y de los mayores cuando se ponían a hablar entre ellos en el patio y era habitual que escuchara cosas como estas entre las madres: —El patrón me dijo que quería llevarse a mi hija mayor a la casa, para servir y que tendría que quedarse a dormir allí y todo. —¿Pero cuantos años tiene ya? —Pues 14. —Bueno, ya es una mujer y pueden preñarla, ya sabes que empezarán a follársela en la casa. —Sí, ya noté que le había echado el ojo y tengo miedo que me la preñen, como a la de Julia, que mira que barriga le hicieron y la señora la echó porque andaba buscando a los hombres, como decía ella. Mira tú como va a buscar esa cría a los hombres, que cuando estaba con la madre, la tenía siempre con ella, apartada de sus hermanos y de su padre para que no se encamaran con ella, porque era la única hija que tenían. —Claro, como hacemos todas con las crías, y aun así mira las cosas que pasan. —Bueno, pero ninguna estamos para hablar, que en nuestra casa cada una tiene lo que tiene y lo que se calla. —Es que ya sabes como son los hombres, cuando las niñas van creciendo, ya se fijan en ellas, les ponen la mano y ellas se dejan hacer también. —Ellas hacen lo que ven en casa. Al final es la educación que reciben. Este tipo de conversaciones también solían darse entre los hombres: —Felicidades, José, ya veo que tienes a la mujer embarazada otra vez. —Sí, hace poco que parió al último y ya está otra vez. — Eso es porque aprovecháis bien el tiempo, hombre —le decían, con sorna. —Bueno, ya sabes tú que ellas no siempre lo aprovechan con nosotros. Que cuando el patrón nos manda una semana al campo, a ver quien se ocupa de ellas. —Eso sí, que cuando nosotros no estamos, hay algunas que se las arreglan para buscarse compañía. —No siempre es la culpa de ellas, porque también hay alguno que se aprovecha de esas ausencias, aunque las más guapas con las que reciben las visitas del patrón. —El patrón, sus hijos o ”el viejo”, —así es como llamaban al padre de “el Marqués”, que tenía fama de pervertido vicioso, al que le gustaban las niñas preadolescentes, de las que le surtían de vez en cuando para su servicio—, al que le van más las niñitas. —Esto es lo que nos toca aguantar. A mi mujer vinieron a buscarla para que iniciara al hijo más pequeño de la familia, o sea, para que fuera su puta y le hiciera un hombre. —Claro, como a los demás hijos, que se sirven de nuestras mujeres y luego andan merodeando por aquí mirando a ver quien se les antoja. —¿Y qué vamos a hacer? Son los señores, trabajamos para ellos y dan de comer a nuestras familias. —No sé si tendrán derecho a tanto, pero lo que peor llevo es cuando vienen a buscar a alguna de las crías más jovencitas para llevárselas “al viejo”. —Sí, es un vicioso y le gusta convertirlas en viciosas a ellas. A mi me llevaron a los dos que tengo y luego, cuando volvieron a casa, no estaban pensando en otra cosa que meterse en la cama de los hermanos y hasta a mi se me insinuaban. —Lo que a ti te molesta es que se las lleven antes de que te las hubieras follado tú, jajaja. —Tú piensas que todos somos como tú. Ya sabemos que a la tuya no se la llevaron porque ya no era virgen. No sé como te lo consintió tu mujer, que te encamaras con tu hija. —A más de uno se lo consienten y no lo dicen. Date cuenta de que nuestras mujeres se pasan el tiempo entre indispuestas, enfermas, embarazadas o pariendo, a ver como piensas tú que se las arreglan los demás. —La verdad es que muchas crías caen embarazadas y no son todas las veces de los señores. Yo a las mías no las dejo ir solas de noche a los baños, por si acaso. Siempre hay alguno que aprovecha. —Eso las puede pasar en cualquier sitio. Los que solo tienen hijas, cuando suben al monte con ellas para cuidar el ganado, suelen bajar preñadas. —Es que las noches allí son largas y aburridas. ¿Qué van a hacer? —Pues echárselo fuera, hombre, que es tu hija. —Es que se ponen a beber para quitarse el frío y luego ni se dan cuenta. Se la meten y no se quitan de encima hasta que les sale todo. —Eso nos pasa a muchos. Es que tienen el coño muy rico, jaja. —Eso es verdad, yo lo pude comprobar muy bien cuando se llevaron a mi mujer a la casa como ama de cría para los hijos del Marqués, y ya podéis imaginar quien ocupó su lugar en mi cama. —Es que tu mujer tiene unas buenas tetas y tu hija las ha heredado. Ya te diría que todos le metían mano. —Como a todas, aunque ella llamaba más la atención a su edad con lo que tenía ya. Había pasado poco más de un mes y cuando ya había anochecido, el patrón volvió a llamar a nuestra puerta. Estábamos solas mi madre, mi hermana mayor y yo, junto a mi hermano pequeño, el último que había nacido y mi madre le dijo: —Hoy no puede ser, señor, estoy indispuesta —mientras le mostraba los paños manchados de sangre entre las piernas. —No me enseñes eso, mujer —mientras desviaba su mirada de nuevo hacia mi hermana mayor—. No me pienso marchar de aquí sin haber catado mujer. —No, la cría no, que va a venir mi marido enseguida. —No te preocupes por tu marido. Va a tardar un buen rato. Quítate tú de la cama y tráeme a tu hija. Mi madre tuvo que obedecer y le llevó a mi hermana de la mano, a la que le dijo: —No te preocupes, cariño, no te va a pasar nada malo. Yo voy a estar aquí contigo. El patrón atrajo a mi hermana hasta la cama y quitándole la poca ropa que tenía, la dejó desnuda ante su lujuriosa mirada, que se recreaba con su cuerpo, en un ritual que habría repetido muchas más veces, pero que parecía que seguía excitándole de la misma forma que la primera vez, como el que desenvuelve un paquete buscando encontrar siempre algo nuevo en su interior. Quizás por respeto a mi madre o porque él lo deseara así, se comportó con mucha delicadeza con mi hermana, buscando su confianza y complicidad, como si supiera que de esa manera lo iba a disfrutar más, y así estuvo lamiendo todo su cuerpo, besándola saboreando su lengua, enseñándole su pene para que jugara con él, y se lo pasara por sus labios, hasta meterlo en su boca disfrutando de su humedad y “el Marqués, un poco sorprendido por la habilidad de su lengua: —¡Vaya! Sí que lo haces bien, putita, me parece a mi que no es la primera que te metes en tu boca, seguro que tu madre lo sabía ya. Y mi madre, intentó disculparse: —Ya sabe cómo son aquí las cosas. Cualquiera pudo estar con ella. —Sí, sí, claro, lo entiendo; mucho hombre alrededor y cuando tú no puedes atender a tu marido, él también se servirá de ella, jaja.. Luego se dirigió a mi hermana: —Bueno, nena, ahora vas a probarla entre las piernas, que te va a gustar mucho más. Tumbó a mi hermana en la cama y le abrió las piernas para verla bien. Metió su cabeza entre ellas y empezó a lamerla, pasando la lengua de arriba abajo hasta arrancar sus primeros gemidos de placer, lo que aprovecho el patrón para poner su pene a la entrada de su vagina y presionar hasta que se fue metiendo dentro entre algún quejido de mi hermana, que era calmada por mi madre cuando ella le decía: —Me duele, mamá. —Ya, ya, aguanta cariño, ya va a pasar, ahora te va a empezar a gustar más, ya verás. Y le decía al patrón: —Hágaselo despacio, señor, que no está acostumbrada. Pero él no le hacía mucho caso y cuando el patrón entró del todo dentro de ella y empezó a hacer el movimiento de sacar y meter, mi hermana ya se puso a gritar cada vez más fuerte de placer moviendo la cabeza a un lado y otro, gritando más que cuando se lo hacía a mi madre mientras nosotros mirábamos la escena con los ojos muy abiertos a la vez que yo empezaba a sentir las cosquillas y picores en mi vagina, que tenía cuando veía algo así. Vimos como empezó a salir líquido blanco entre las piernas de mi hermana, y eso era porque él se estaba corriendo dentro de ella y se la salía por afuera con los líquidos de ella, ya que estaba muy mojada; y cuando se la sacó el patrón, tenía la vagina muy roja, con algo de sangre, pero no mucha, por lo que preguntó a mi madre: —¿Seguro que a esta niña no se la ha metido nadie antes? —No, señor, la cuidamos bien. Ya ha visto su sangre. En ese momento, yo intervine quizás desde mi inconsciencia, diciendo: —El otro día vi a mi hermano mayor encima de ella, como estaban ahora. Por lo que mi madre me dijo, reprendiéndome: —Calla, chiquilla, que sabrás tú de estas cosas. —Jajaja, sí que sabe, sí, me parece que la próxima vas a ser tú —me dijo el patrón, mientras se reía. Pero para evitar que siguiera fijándose en mí, mi madre le dijo: —¿Le gusto estar con mi hija mayor, no? Puede venir cuando quiera, cuando no esté mi marido. —Claro, de tu marido ya me encargo yo. Al salir el patrón, mi hermana me dijo: —Esa vez que nos viste, mi hermano sólo me la metió un poco, no del todo, como el patrón. —¿Te gusto? —le pregunté con curiosidad. —Sí, mucho, ya lo verás cuando te lo haga a ti. Como mi madre nos estaba oyendo, le dijo: —No le digas esas cosas a la cría, que luego le entran las ganas y empieza a meterse con sus hermanos, y no tiene edad todavía. —Pues sí que ya tiene ganas, mamá; que ya le gusta tocar la verga de sus hermanos y se le moja el coñito. —Le gusta porque se la dan y por todo lo que ve aquí. Por eso querrán sus hermanos meterse en la cama con ella. Esa misma noche, cuando todos dormían, mi hermana le dijo a mi hermano mayor que se cambiara de cama y se metiera conmigo, porque yo estaba caliente. Mi hermano se rio y se vino conmigo para tocarme mientras me decía: —¿Te gustó tocarme la verga el otro día? Yo le dije que sí, que me gustaba mucho y después de un rato, él se puso encima de mí y empezó a frotar su pene con mi vagina, pero sin metérmela, lo que me dio mucho gusto haciendo que mi vagina se mojara, hasta que me echó encima el líquido blanco que sale a los hombres. Esto se volvió a repetir durante varias noches más, hasta que una vez, mi madre encontró a mi hermano dormido en mi cama: —¿Qué haces en la cama con la niña? —Es que me quedé dormido aquí, mamá. —¿Y por qué estabas ahí? Ya sabes que tu cama es esa, con tu hermano. Mira, tu hermana mayor tuvo que dormir con él. —Sí, perdona, mamá, pero no importa, él es pequeño todavía. —Y tú hermana también es pequeña. ¿No la habrás hecho nada, no? —No, mírale la rajita, la tiene cerrada todavía. —Está bien, aunque a partir de ahora ya no vas a dormir aquí. La señora me ha dicho que te necesitan en la casa para hacer unos arreglos en la habitación de su hermana. —¡Ah!, si, como la otra vez, que tuve que dormir con la vieja. —No la llames así, ella está soltera y aunque sea mayor, le gusta dormir acompañada. —La otra vez casi no me dejó dormir, estuvo pidiéndome toda la noche que la montara. —Jaja, eso es porque eres joven y pudiste aguantar bien, porque te pasas toda la noche con la polla dura, aunque ya supongo que las preferirás más jóvenes, pero si te volvió a llamar es porque le gustaste, así que aprovéchate, hijo, para pedirla si nos pueden cambiar a una de las habitaciones de la casa, que se está mucho mejor que aquí, y además, están tus hermanas más expuestas. —Tú lo que quieres es estar más cerca del patrón, que ya sé que suele venir por aquí. —Qué cosas dices, hijo, es sólo para que podamos mejorar toda la familia. Mira otras como lo consiguen, hasta ofreciéndole a sus hijas. En ese tiempo, las discusiones entre mis padres eran más habituales: —Ya me han dicho que “el Marqués” viene mucho por aquí últimamente. —Ese anda por todos lados, ya lo sabes. —Sí, pero tú eres de sus favoritas y ya me imagino que cuando me manda alguna tarea lejos, es para venir aquí. Y es que ya no se si nuestros hijos son míos o es él el que te preña. —Ya te dije que solo la pequeña es de él, que pasó aquella vez cuando te envió al monte con las ovejas. —Y ahora además, las niñas están creciditas y empezará a fijarse en ellas también. —Como en las demás, pero yo intento que se entretenga conmigo para que no las mire a ellas. —Que puta eres. Encima me vas a decir que te sacrificas por ellas. Sois todas iguales, mucho disculparse con los maridos pero estáis deseando que os folle el patrón. —¿Y qué vamos a hacer? Si nos lo pide, tenemos que abrirnos de piernas para él. —¿Tú sola? No me engañes, ¿Ya ha estado con la mayor también, no? —Sí. No pude evitarlo porque yo estaba indispuesta. —Pues ahora no protestes cuando yo me desahogue con ella también, los días que estés así. Mi madre bajó la mirada y calló, resignada ante algo que tampoco podría evitar, ya que era costumbre que cuando las mujeres no podían satisfacer a los maridos porque estuvieran enfermas, indispuestas o en los periodos de partos, se acostaban con las hijas mayores cuando tenían ganas de sexo, pero a pesar de todo, mi madre no pudo resistirse a decirle después de ese silencio: —Pero no se lo eches dentro, por favor, que no quiero tenerla ya preñada tan jovencita. —No, yo tampoco quiero tenerla así, para que no se la lleven “al viejo” y sea su juguete, que ya sabes que le vuelven loco las jovencitas embarazadas. Había pasado un tiempo y parecía que “el Marqués”, se había empezado ya a cansar de mi hermana, lo que preocupaba a mi madre, porque sabía que enseguida le pediría a mí y la daba pena entregarme tan pronto, pero yo tampoco había perdido el tiempo, porque cada vez me gustaba más que mi hermano se me pusiera encima, y se frotara conmigo y en una de esas veces me la había metido toda y me había desvirgado, sin que estuviera mi madre enterada de ello, claro, así que el día que el patrón quiso estar conmigo, lo notó y se enfadó bastante con mi madre: —¿Pero cómo puede ser? Si no eres virgen ya. ¿Cómo sois tan putas en esta casa? Mi mare me miró sorprendida, y me preguntó quién había sido, pero ante mi silencio, ella lo supuso: —No me digas que fue tu hermano. Es que no puedo con vosotros. Lo siento, señor, yo no sabía nada —le dijo al patrón, apesadumbrada. —Es igual, es normal viendo lo que ven todos los días aquí. A ver chiquilla, como has aprendido a mover el culito. Ya me había fijado en lo espabilada que eras. El patrón me puso encima de él y me folló como había hecho con mi hermana, pero creo que le gustó bastante más: —¡Uuufff!, que estrechito lo tienes. Se nota que todavía no te lo han usado mucho. Que vea tu madre lo bien que follas. No puedo aguantarme más contigo, te lo voy a echar todo. Mi madre, viendo la escena, musitó en voz baja: —Menos mal que no tiene la menstruación todavía. El patrón se había corrido dos veces conmigo y no me quería dejar: —Preciosa, yo te quiero tener cerca de mí. Te voy a llevar a la casa, para que ayudes en la cocina, así que os venís tú y tu hermano conmigo, como habíamos hablado. Así dejamos sitio libre para que tu padre le haga más hijos a tu madre, jaja. Mi madre no quiso decirle nada sobre que yo podría ser su hija, por miedo a que me rechazara, así que de esta forma fue como mi vida cambió. Pasé a vivir en la casa con los señores, donde había más comodidades y aunque compartía habitación con las demás sirvientas, era todo más bonito y confortable, aunque echaba de menos a mi madre y mis hermanos. El que se puso contento de verme allí fue “el viejo”, que alguna noche me llevaba a su habitación para que durmiera con él, otras noches me buscaba el patrón o alguno de sus hijos, de forma que me repartía entre ellos, pero cuando empecé a tener la menstruación, enseguida me quedé embarazada de mi primera hija, sin que en realidad yo supiera quien había sido el padre, pero hasta el último mes del parto, siguieron llevándome a sus habitaciones, sobre todo “el viejo”, para el que me había convertido en su debilidad. Enseguida tuve a mi segunda hija en parecidas circunstancias y a los 20 años, ya había parido tres hijos, aunque el último se murió al poco de nacer, lo que era normal en aquellos tiempos. Mi madre se sentía muy orgullosa de mí, porque me había convertido en “una de la casa”, como llamaban ellos a los que conseguían que los llevaran allí, que era como de un status superior a los que vivían en el poblado. Mi hermano, una vez que dejó de ser el capricho de la Señora, quizás también por su edad, que ya no la apetecía tanto, le enviaron a los establos, a cuidar del ganado. Cuando tuve 23 años pude casarme con otro empleado de la casa, al que no le importó que yo tuviera ya hijos, ya que con él tuve otros 4 más y mi vida siguió transcurriendo como la de las otras mujeres “de la casa.” Mis hijas siguieron llevando el mismo proceso que yo había vivido, ahora con los hijos de “el Marqués”, pero de forma más sutil, ya que ahora no se atrevían a pedirme a la niñas directamente, como hacían con mi madre, si no que aprovechaban cuando las nenas estaban solas para meterlas mano y si veían que alguna se dejaba más y abría las piernas, la metían en la habitación con ellos un rato, pero no las tenían en la cama toda la noche, como hacían antes, supongo que porque sus esposas ya no consentían tanto esas cosas ni se hacían las tontas aunque lo supieran. Mi marido tampoco lo aceptaba como se hacía antes, como había hecho mi padre y se llenaba de rabia cuando se enteraba de que algunos de los señores habían estado con alguna de nuestras hijas, pero tampoco se atrevía a decirles nada, y lo que hacía era enfadarse conmigo, como si yo pudiera hacer algo para evitarlo, y hasta me echaba en cara mi pasado, pero luego se arrepentía y me pedía perdón. La verdad era que él tampoco estaba en condiciones de reprocharme nada, porque él también había tenido sexo, con mi consentimiento, con mis dos hijas, de las que él no era el padre, pero en cambio, con las que eran hijas suyas, aunque jugaba con ellas y las tocaba, no las penetraba. En esas conversaciones que teníamos entre nosotros solíamos hablar del tema: —Esto lleva pasando toda la vida, tendrías que estar ya acostumbrado y no tomártelo de esa manera. Tú también creciste en el poblado y en tu familia, cuando tu padre pasaba las noches fuera, me dijiste que tu madre te metía en su cama para que la calentaras —le decía yo. —Sí, porque yo era el mayor de los hijos y ella tenía miedo de que algún hombre entrara y se le metiera en la cama y al tenerme con ella, ya no se atrevían. —Pero bien que aprovechaste esas noches para follártela. No me digas que no te gustaba. —Sí, claro, yo era un crío y para mí estar con mi madre era lo mejor del mundo, mejor que estar con mis hermanas. Además a ella le encantaba también. —Normal, a todas nos gusta eso cuando estamos mayores ya. En cambio tu padre prefería a tus hermanas, como te pasa a ti ahora con nuestras hijas. —Debe ser cuestión de la edad, porque es verdad que a todos les pasa lo mismo. —Entonces tendrías que entenderlo. Tú mismo lo dices. Y no eches la culpa a las niñas de que abran las piernas cuando les meten la mano, porque tú las acostumbraste a eso. Es normal que se pongan calientes y les guste. —Tienes razón, no sé porque me pongo así, pero me da rabia que los patrones hagan lo que quieran con nosotros, sin respetar nuestra intimidad ni a nuestras familias —Pues antes era mucho peor, acuérdate de las cosas que pasaban, como cuando estábamos en el río lavando la ropa o bañándonos solas, y a veces nos agarraban entre 4 o 5 y nos la iban metiendo todos hasta que se corrían con nosotras. A tú hermana le pasó también y a muchas otras. —Esas cosas siguen pasando, pero menos. Se notaba quizás, que algo iba cambiando, pero sólo en la casa, porque cuando hablaba con mis hermanas, que vivían en el poblado, me decían que todo seguía igual por allí, ya que incluso algunas de sus hijas adolescentes seguían quedándose embarazadas, sin que supieran de quien.” Y ahora que esta mujer que me ha contado esto, con tantos años y habiendo vivido tantas cosas, con sus nietas y bisnietas sigue viendo que pasa lo mismo, los hombres siguen buscándolas, los padres siguen metiéndolas en la cama y aunque ahora esas camas sean más confortables en bonitas habitaciones, la gente sea más educada y formada, el sexo sigue siendo lo mismo que cuando ella era pequeña, el hombre sigue buscando un coño, un chocho, panocha, cuca, una vagina…. donde meterla, sin importar de quien ni cuando, simplemente de que tenga oportunidad de hacerlo y las mujeres siguen disfrutándolo siendo conscientes de lo que tienen entre las piernas, del poder que pueden ejercer sobre los hombres cuyo mayor anhelo será poseerlas como principio y fin de sus vidas. Esta es una historia real que sucedió en un lugar concreto entre finales del siglo XIX y principios del XX, pero bien podría haber sucedido en muchos otros lugares, donde la vida en estos grandes ranchos o haciendas era parecida y se veía con la normalidad que se ve algo cuando no se han visto otras cosas viviendo desde que naces hasta que mueres en esos micromundos, sin mucho contacto exterior, donde la única ley es la del patrón que es el dueño y señor de las tierras, el ganado y de todas las personas que las ocupan.

Autor: VERONICCA Categoría: Incesto

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