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Mi hermanita inocente (mi versión) parte 1 y 2
2023-09-21
Un remaster de la historia de @Artycon, como la dejo inconclusa pienso hacer mi versión, estas partes son arreglos a mi manera de las partes que publico..
Estoy haciendo un remaster de está historia, ya que el creador @Artycon dejo esto a medias, arreglare un par de cosas y cambiare un poco la redacción, por lo que no será 100% lo mismo, pero espero que igual les guste
Hola soy Carlos, os voy a contar cómo me aproveche la inocencia de mi hermanita Sara y muchas otras experiencias que me han ocurrido.
Actualmente tengo 22 años y mi hermana 20, mido aproximadamente 1.83cm, y mi hermana 1.70cm.
Voy 3 veces a la semana al gimnasio, donde hay chicas que me dicen lo fuerte que estoy, pero las rechazó cuando intentan ligar porqué mi novia es muy celosa, claro que no les digo que mi novia es mi hermana.
¿Vamos con mi historia? De acuerdo.
Corría por el 2011, por ese entonces tenía 10 años y mi hermana 8, nos encontramos a mi madre María llorando en la cocina, cuando le preguntamos que había pasado ella nos dijo que acababa de fallecer nuestro padre, solo pudimos acercarnos y darnos un abrazo los tres, fue un golpe duro a nuestra vida.
Mientras estábamos de luto las cosas no pasaron a mayores, pero a los tres meses mi madre tuvo que ir a ver si papá le había dejado algo en su testamento, descubriendo que lo único que nos dejo fue un montón de deudas, a partir de esa vez unas personas que no conocíamos empezaron a venir seguido para cobrarnos.
No recordaba muy bien que era, pero estaban desde recibos de luz y agua, pagares y entre otras cosas que no entendía ni yo ni mi hermana y que ahora no soy capaz de recordar ya que no les preste atención.
Después de pasar por más momentos así, mi madre agobiada llamo a una tía que no conocíamos para irnos con ella, vendió todo lo que no fuera fundamental y en cuestión de una semana estábamos saliendo a un nuevo lugar que no sabíamos cómo era.
Nos dijeron que se llamaba playa, ahora se que esta en Valencia, era un gran cambio considerando que salíamos de un sitio con mucha tierra en un pueblito todo esto fue un cambio que nos sorprendió mucho.
Esperábamos conocer mucho sobre este nuevo sitio, cuando llegamos a la casa de mi tía me sorprendí por lo grande que era, según lo que nos dijo mamá en ese momento nuestra tía era una veinteañera con varios negocios propios, y por un favor del pasado le iba a prestar la casa en la playa y también le daría un trabajo para ella.
Lo primero que hizo mamá fue hablar media hora con mi tía en la casa, cuando salió se le veía muy contenta, ahí fue cuando nos dio unas tarjetas y nos dijo que aprendamos esos nombres ya que serían cómo nos llamaríamos ahora, esos son los nombres que ya les mencioné al principio.
La verdad me gusto más Carlos que mi antiguo nombre por lo que no me importo cambiarlo, al memorizar nuestros nombres al fin nos llevaron en un coche a la nueva casa.
Era más pequeña que la de mi tía, pero todavía era grande con mucho espacio, estoy seguro que nunca hubiéramos conseguido nada igual con lo que ganaba mi papá antes, aunque eso lo se ahora.
Por mi emoción me había puesto a ver toda la casa, tenía una cocina inmensa, tres baños, uno en la planta baja y en cada habitación, una ducha que desconocía que existía, preferiría bañarme en el río como hacía en el campo.
Lo único que podría haberse dicho de malo (lo que comparado con la casa en el campo es nada) es que solo había dos habitaciones con una cama, por lo que me tocaba dormir en la misma cama que mi hermana, es que ella se mueve mucho cuando duerme.
Nos tardamos una semana en acomodarnos en nuestra nueva forma de vida, mamá empezó contenta con el trabajo que le dio mi tía, al cuál enviaba gente esa semana para que aprendiéramos cosas antes de entrar por primera vez a un colegio, todo para acostumbrarnos.
No me costó nada en ese entonces, pero a mi hermana un poco, a ella la llevaron a un psicólogo y no supe hasta después mucho a excepción que ella quedó especialmente dolida por la pérdida de nuestro padre, cuando pregunta como solo mamá me dijo que le tomaría tiempo
-4 años después-
Ha pasado el tiempo, ¿Me echaban de menos?
Soy Carlos, y han pasado 4 años desde que nos mudamos del campo a la playa, he logrado pasar a la secundaria sin problemas, he obtenido buenas notas, conocí a muchas chicas y tengo muchos amigos.
Aunque todas las chicas solo quieren fotos conmigo y se van.
Mi hermana se junta con sus amigas a hablar cosas como muñecas y esas cosas de chicas, en cuanto a mi madre ha pedido a mi tía otro empleo o subida de sueldo para ayudar con los gastos, claro que, siempre agradeciéndole, por eso a veces mi hermana y yo nos quedamos solos hasta la madrugada.
Hasta ese momento no tenía mi mirada fija en mi hermana, pero muchas veces tenía que echar a muchos babosos queriendo ir tras ella. Un día un amigo dijo que le podría enseñar algo que cambiaría del todo mientras agarraba su paquete.
– Hey, cuidado con lo que dices porque es mi hermana
– y que pedazo de pibón está hecha, buenas tetas y culo
– pero si tiene solo 12 años
– pues por lo que se más de uno se la quiere llevar a la cama, hasta mi padre quiere que venga a jugar a botar encima suyo
En eso yo me quedé pensativo recordando a todos lo que tuve que alejar de mi hermana, y es que a pesar de tener 12 mi hermana no los aparentaba, se desarrolló bien con los años teniendo un sujetador de 90 con una copa D, además de un culo tremendo.
También ella es muy confiada, más de una vez ha salido de la ducha sin cubrirse ni nada, recordando me quedo alucinado por lo buena que está, pero me estoy yendo del punto. Fue en ese entonces donde descubrí la razón por la que Sara va al psicólogo.
Me enteré de que padece lo que descubrí que se llamaba trauma, en palabras simples al no superar la muerte de papá su mente se bloqueó quedándose con 8 años.
Después de esa platica mi hermana y yo volvimos a casa, mi madre estaba en casa lo cuál a esa hora no era normal, dijo que fuera a su habitación en lo que dejaba unas cosas, yo le hago caso y mi hermana se va a nuestra habitación.
Unos minutos de espera y mi madre entra a la habitación cerrándola para hablar conmigo.
– Carlos, ¿Has visto cómo se comporta Sara con los demás y con nosotros?
– Si, ya sé que no aparente que tenga 12
– Pues.. voy a pedirte un gran favor, tengo un gran trabajo que hacer y no vendré a casa por una semana entera, y quiero que por cualquier medio que quieras seas un hombre para tu hermana, como una especie de figura de autoridad
– ¿Cómo?
– Quiero que en su mente sustituyas a papá para que ella pueda avanzar, escuche que es posible por lo que tu eres la mejor opción para ello.
Ella me explico un poco más sobre lo que tenía mi hermana, aunque me llamaba la atención no sabía si podía hacerlo, pero el saber que estaría una semana solo con mi hermana y encima con ella haciendo todo lo que diga ya estaba hasta pensando el cómo hacerlo, pero lo último que me dijo mamá selló el trato.
– Si lo consigues te recompensare a lo grande
En eso con su mano coge mi entrepierna, solo por eso mi paquete se abulta, no creía lo que pasaba pero más motivación tenía con el plan
Más tarde y ya es la hora de la cena, mientras comemos mi madre da la noticia que estará una semana fuera de casa.
Le dice a Sara que tiene que hacerme caso en todo lo que yo diga, también sugiere que haga una lista con las normas de la casa para que ninguno de nosotros las olvidemos.
– Mamá, ya que solo faltan tres días para las vacaciones de verano (son las más largas de nuestra escuela), ¿Podemos ir a la playa?
– ¿Por qué me preguntas? Eres tú el que manda
Con eso me quedé callado, había entendido el poder que mi madre me había dado, por lo que me alegro por la semana que se venía.
En la mañana ya era la hora en que mamá se iba a ir, nos dijo que dejara comida y dinero para 10 días en caso de que tarde más por inconvenientes.
Me dice a mi que la cuide bien, susurrando que le haga olvidar de nuestro padre y me da un beso en la boca sorprendiendo a mi hermana.
– ¿Por qué lo besas en los labios?
– Por Qué es el hombre de la casa
– Oh, ¿yo también puedo?
– No lo sé, ¿ella puede?
Yo lo pienso un poco, pero queriendo ver de primera mano como mi madre me sigue la corriente digo
– Pues la primera norma de la casa es besarme en la boca al despertar, cruzar la puerta y al irnos a dormir
Cuando lo digo, ella viene y me da un beso de piquito, yo ya estaba satisfecho con eso pero mamá dice que así no, entonces ella le enseña a como dar un buen beso con lengua y todo.
– Así se da un beso, pero solo a tu hermano y en casa
Entonces mi hermana copia lo que vio de mama y me da el beso que recuerdo que me supo a gloria pura, creo que duró un minuto dándome el morreo con lengua copiando a mi madre como pudo, cuando se soltó para preguntar como lo había hecho.
Le dije que bien para ser su primera vez y que siempre podríamos practicar. Después de esa probada a lo que sería la semana mamá se fue y empecé a poner las normas de la casa.
Primero puse las básicas, ya saben, tareas para limpiar el hogar y esas cosas que siempre hacíamos, y luego decidí apartar las que yo pondría para está semana, estás son:
1.- En casa si estamos solos no se permite ninguna ropa
2.- Bañarse juntos sin esponja
3.- Durante la semana dormiremos juntos en la cama de mamá (es más grande y cómoda)
4.- La leche que es para dormir se la daré yo
Con eso dicho empieza el plan de ayudar a mi hermana a pasar su trauma, sin antes aprovecharme un poco.
Parte 2
Segunda y última parte de momento de lo que saco @Artycon, a partir del final de esta parte todo será nuevo, pero aun así vean su historia
…
Cuando mamá se fue y puse las normas especiales Sara dijo
– Varias normas son aburridas
– Si, creo que si, ya se, porque no hacemos un juego, quien gane tiene que hacer lo que el otro diga durante la semana
Sara se alegra mucho por el juego y me da un abrazo a la vez que me dice que me quiere, tuve que contenerme ya que estaba emocionado por la semana y el que mi hermana apoyara sus enormes tetas contra mi pecho me hacía poner al borde de la erección.
Cuando terminó de abrazarme pude decir el juego, trataba de que yo escondiera por todo el salón ropa interior suya, aprovechando para ver que tiene, ella se ríe diciendo que solo tiene braguitas, aunque eso ya lo sabía.
Vamos a nuestro cuarto y en su parte estaba todo lleno de unicornios, peluches y todo lo que tendría una niña de ocho años, en eso veo que por donde mi hermana tiene su ropa interior hay una de las cajas que mamá trajo antes de irse.
Recuerdo que mencionó que había dejado unos regalos para aprovecharlos, creyendo que es uno de esos regalos lo abro viendo lo que hay, varios tangas de colores y una nota para Sara.
– Esto no es mío hermano
– Creo que lo trajo mamá
– ¿Me puedes leer la nota?
Leo la nota en voz alta, le dice a Sarita que esto es de parte de mamá, que de vez en cuando le pediré que se las pruebe y que lo haga, despidiéndose y diciendo que nos verá pronto.
Pensé que en serio mi mamá quiere que vaya hasta el final, si esto era para Sara ya quería ver que me dejo, pero luego lo buscaría, los tangas venían perfecto para la situación.
– ¿Cuál te gusta más?
– Creo que este blanco
Le mencioné que se lo probara, diciéndole que si se lo probará ahora no tendría que llevar nada más, que también ayudaría a ver que nadie hiciera trampa, ella lo aceptó riendo.
Ella se desnudo frente a mí, la estaba viendo cuando sus tetas botaron al aire, casi me hace querer chuparlas ahí mismo, ya no la estaba viendo como una hermana sino como una chica a la que quiero follarme.
El solo hecho de saber que buscará su ropa interior vestida únicamente con un tanga blanco me ponía loco, quería correrme pero me contuve. Me centre en elegir unas cinco braguitas especiales para el juego, pero sentía que no aguantaba más sin hacer algo viendo a mi hermanita al observarse con el tanga.
– ¿Puedo comprobar algo Sarita?
– Si, lo que sea
– Voy a comprobar el pecho hermanita, dime que sientes mientras compruebo, ¿Vale?
A eso empiezo a tocar los pechos de mi hermana, acariciándolos y jugando un poco con ellos, cogiendo esas tetas hasta los pezones, le digo que tengo que meterlo en la boca y ella dice que lo que necesite.
– ¿Alguien ya te había hecho está comprobación?
– No
Me emocionaba un poco la inocencia de mi hermana, en eso me meto la primera teta a la boca, escuchando un suave quejido mientras ella dice mi nombre
– hace cosquillas Carlos
Empieza a jadear y le voy diciendo que ahora haré lo mismo con el otro estando de acuerdo, me entretengo jugando con sus tetas hasta el punto que me dice que se siente rara pero que continúe.
Mi ‘comprobación’ termina pero aun quería continuar por la calentura, entonces le digo
– Tengo que revisar aquí abajo, en tu rajita
La erección que tenía era muy fuerte, aunque planeaba solo probar mi suerte, mi calentura decidió correr el riesgo
-Además, te voy a untar una crema especial, pero necesito que te pongas como si fueras un perro
– Me gustan los perritos
Ella empieza a ponerse como le dije, pero le mencioné que mejor sería en nuestra cama, en lo que íbamos le hice prometer que no se movería ni mirara atrás hasta que haya terminado.
Ella me lo prometió y se adelantó a la cama para ponerse de perrito, al verla solo con la tanga rebotando sus tetas y moviendo su culo supe que necesitaba vaciarme pronto.
Cuando ella se posicionó le bajé el tanga teniendo una vista plena de su rajita, uff, como me ponía verla así. Empecé sacando mi pene para acariciar a todo su coñito.
– Tengo que meterlo un poquito de está ‘cosa’ para la crema
– De acuerdo
Con cuidado metí la punta, se sentía muy estrecho, era muy rico pero mi hermana parecía estar igual de sorprendida por la sensación.
– relájate hermana, espera un poco
Ella se relaja e intento meter un poquito más adentro, quería tomarme mi tiempo después por lo que lo deje hasta ahí, solo necesite de 30 segundos cuando ya sentía que estaba por rebosar, empezando a soltar lo que tenía adentro.
– Está calentito, ¿Hay más crema así?
– Si, en la noche te doy más, si te portas bien
La excitación que sentía la tenía acumulada desde ayer salio, como 7 u 8 chorros terminaron en ella, pero aun sentía que me quedaba un poco por sacar, pero se me ocurrió una perversión nueva.
– Oye, esta crema se puede beber, ¿Quieres probar?
– Sii
Le digo que espere y voy rápido por un vaso, antes de regresar me la jalo para soltar lo que aún tenía, como dos chorritos, entre eso y al regresar junte lo que escurría de su coñito se llenó medio vaso.
Ella se lo bebió y no podía estar más feliz, incluso sentía como recuperaba mis energías al ver tomar mi leche, ya le había chupado las tetas y bebió mi leche, dos logros cumplidos, por ahora solo esperaba que me la chupe y desvirgarla, lo cuál planeo hacer una de esas cosas en la noche.
Le digo que ya vuelva a levantarse para empezar el juego, en lo que se ponía el tanga blanco nuevamente yo coloque todo lo más estratégicamente posible para que no encontrará ni uno, así empezó el juego y yo disfrutaba verla pasear por el salón solo con bragas, aunque después de un tiempo pensé en que debía poner fin a esto.
– ¿Te rindes? pero si te rindes pierdes
– Vale, me rindo, ¿Dónde están?
Ya con la victoria le enseñó los lugares en los que escondí sus braguitas, a una de ella decía que no le alcanzaba, solo me puse detrás de ella y le digo que estire su mano, con eso alcanza a coger sus braguitas de Hello Kitty mientras yo pongo mi erección en su culo.
– Bueno, ya que te rendiste pierdes
– ¿Qué tengo que hacer?
– Hasta que mamá vuelva te quedas en casa así tal cual estás, cuando vayamos a la ducha será los dos juntos y sin esponja, dormiremos en la cama de mamá juntos, eso será de momento hasta que piense en las demás normas
Ella a pesar de perder está contenta, diciéndome gracias hermano. Al día siguiente teníamos escuela, cada quien se puso con sus deberes y a la vuelta estaban las vacaciones, solo 3 días y mi hermanita estará para mi solo.
En eso nos llega una llamada, era mamá diciéndonos que llegó a salvo a su destino y nos pregunta cómo nos hemos portado, Sara comenta que está bien y le dice sobre la ‘crema especial’.
– Vaya, qué poco has tardado Carlos
me dijo eso a mí riendo un poco
– y está noche me dará leche especial en la cama si me porto bien
Nuestra risa de mi madre y la mía casi se oye en todo el bloque
– Jajaja, bueno, guarda un poco para mi
Eso haría, en fin, termino la llamada despidiéndose de ambos y continuamos con nuestra rutina arreglando la casa, a la hora de la cena Sara me pregunta si nos duchamos hoy o mañana, digo que mañana ya que tenía planes para está noche.
-¿Ya es la hora de la leche?
le dije que pronto, mi mamá dijo antes de colgar que desearía ver a su hija tomando leche directamente del ‘envase’, por lo que se me ocurrió hacerlo.
Le dije a Sarita que era hora de dormir y de su cremita, pero que se lavara los dientes, cuando lo hice viene a la cama de mamá muy feliz.
– Lo hice, ¿Me he portado bien? quiero recibir la cremita y beber la leche
– Si, te has portado bien
Ella me abraza totalmente desnuda, aunque yo aun no lo estaba planeaba también estar aunque sea solo en calzones para sentirla mejor, ella me da el beso de buenas noches mejor que el de la primera vez.
– ¿Lo hice bien?
-Si, fue bueno, ahora vamos a darte tu crema
Aunque al principio tenía la luz prendida en lo que se ponía a cuatro pensé en apagarla con la excusa de que la retaba haber si podía ella sacar su propia leche
– ¿Cómo se hace eso?
– Luego te explico, primero te daré la crema, recuerda que no puedes ver
Mi hermana se pone en 4 en la cama matrimonial de mi madre, me acerco atrás ahora completamente desnudo y vuelvo a acariciar su coñito rico con mi pene erecto, se siente muy rico. Ella sigue diciendo que le da cosquillas preguntando por la crema
– Ya viene, espera
Se pone a 4 en la cama de matrimonio de mi madre, me acercó desde atrás desnudo y empiezo a acariciar ese chochito rico con mi erecto pene, uff que rico se siente. Ella me dice que cosquillas dónde está mi crema y la digo está llegando.
Como la otra vez no tardo mucho para sentir que ya estoy al límite, pongo mi punta dentro para no manchar la cama, y suelto unos 4 o 5 chorros dentro, pero todavía no perdía la erección, los pensamientos de lo que seguiría me mantenía duro.
– Se siente calientito, ¿Es la crema?
-Si, a partir de ahora se quedará la cremita dentro
– ¿Por qué?
– Por Qué es lo mejor para ti
– Está bien hermano
– Bien, poco a poco iré metiendo esa cosa dentro tuyo para que la crema esté bien dentro de tí, ¿Vale?
-Si
– Ahora, te voy a enseñar a sacar la leche especial, primero te pondré algo en tu boca, luego lo lames y chupas como si fuera un helado, y recuerda beberla toda.
Le mencione lo del helado lo que la emocionó, lo relaciono como una piruleta, le puse de reto que no paraba hasta que saliera la leche, ella tenía que hacerlo en la noche para que no viera que en realidad me la estaba chupando y sin manos.
Le pongo mi pene frente a su boca, tocando sus labios, ahí es donde empieza su primera mamada, no sabía si era por ser mi primera experiencia o que ella aprendía bien porqué sentía que no duraría más de uno o dos minutos, lo hacía de maravilla.
Logro meter mi pene a la mitad y usaba bien su lengua como si quisiera deshacer el helado pensando que soltaría la leche, ya al sentir que me correría le dije.
– Sarita, ya viene la leche, recuerda tragarla toda.
Segundos después le mando uno, dos, tres, cuatro.. hasta seis chorros, mi hermana logra tragarlo todo mirando a mi pene sin saber lo que era.
– Lo hice hermano, me bebi toda la leche
La felicité y le dije que es todo por hoy ya mañana sería otro día pero de momento hasta ahí termina
tengo planeado varias cosas para aprovechar a mi hermana, estoy dispuesto a escuchar ideas, pero pienso aprovechar esta semana como nunca.
Comenten ideas o sugerencias de como está mi versión, estoy dispuesto a escuchar ideas.
Autor: PROTODEVIL Categoría: Incesto
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Me follo a mi primita Celeste de 11 años y yo 20
2023-09-21
Ella 11 y yo 20.
Esta historia comienza hace 3 años yo tenia un día libre de la Universidad así que decidí visitar a mi abuela bueno el caso es que llegue y ahí estaba una de mis tías y mi prima Celeste les salude todo normal cuando veo que mi prima que en ese momento tenía 11 ya tenía un buen culito y un par de tetas bien desarrolladas qué en un momento se me paro el pené por suerte nadie lo vio en eso yo me quedaría 2 días así que en ese tiempo que me quedaría tuve una idea follarme a mi prima así que hice un plan, le dije que me siga ella me preguntó para que y yo le dije que soló me siguiera ella me siguió le lleve a un lugar donde no pasa gente y donde nadie nos veria era atrás de una montaña le dije que jugáramos piedra papel o tijera si yo le ganaba se quitaba una prenda y si ella ganaba lo hacía yo ella con un poco de nervio acepto así que empezamos empecé ganando 4 veces seguidas y ella se quito el buzo qué tenía puesto los zapatos las medias y el pantalón seguimos y perdí 2 veces me quite el buzo y los zapatos seguimos y le gane 3 veces más entonces ahí se quito la camiseta un sostén de niña que tenia con flores y su calzón quedando completamente desnuda así que viéndola.
Ella se sonrojo y me pidió terminar el juego le dije que no qué una más pero esta vez si ella ganaba yo me desnudaría completamente pero si yo le ganaba ella haría lo que yo le dijera por el resto del día ella aceptó muy confiada de no perder cuando empezamos al inicio quedamos en empate pero rápidamente le gane entonces le dije que tenia que hacer lo que yo quiera por el resto del día en ese momento pensé que podría hacer y se me ocurrió decir que se acostara y se tocar enfrente de mi ella no lo quería hacer pero le dije que era parte del trato asi qué tenía que cumplir ella entonces lo hizo y yo ya con un erección apuntó de explotar le dije que se arrodillara habrá la boca y cierre los ojos ella lo hizo y comienzo a masturbarme al cabo de 10 minutos me corrí en su boca le dije que se trague todo ella casi qué no podía cuando me pregunto que era eso le dije que era leche qué ahora se pusiera en 4 lo hizo y yo ya sin poder esperar más le empecé a lamer su rica vaina y su culito ella gemía muy duro de placer fue entonces que decidí decirle voltéate se volteo aun en 4 y le dije abre la boca cuando lo hizo le metí mi pené en su boca para que me lo mame así fue me lo mamo tan rico que en 5 minutos me corrí de nuevo en su boca le dije que se voltee de nuevo en 4 cuando lo hizo quedo su vaina y culo a mi merced ya le quería meter mi pené de en ese momento 30 cm le pasaba mi pené de arriba hacia abajo por su vagina cundo de un empujón le meto todo mi pené ella grito tan fuerte que le tape la boca ella era virgen yo ya tenia experiencia con gracias a unas amigas ella empezó a quejarse.
Celeste: Primo eso me duele sácalo por favor
Yo: Tranquila al inicio duele después te gustara
Celeste: No sacas me duele
Yo: No te dije que tenias que hacer lo que yo diga por un día entero
Celeste: Si pero es que me duele mucho por favor sácala
Yo: Esta bien te la saco con una condición
Celeste: Cual condición
Yo: Qué me dejes follarte el culo
Celeste: No eso no
Yo: Entonces no te quejes en un momento se irá el dolor
Celeste: No primo me duele la tienes muy grande y gruesa
Yo: Cállate o te callo
Celeste: No no ya me callo
Ella enserio le dolía le di una nalgada para que se calle un empece con el mete y saca ella con cada embestida gritaba más así que decidí besarla para que dejara de gritar al cabo de unos minutos creo que 5 o 8 me corrí en su vagina espere un rato y volví con el mete y saca ella ahora envés de gritar gemía ya que le empezó a gustar le saque el pené un momento y ella preguntó porque lo hacía le respondí que se acueste se acostó y empece a chuparle sus tetas después de un rato le metí mi pené de nuevo ella gemía como loca a los 20 o 25 minutos sentí que me iba a correr le dije que me iba a correr qué le iba a sacar el pené ella dijo que no qué quería sentir mi leche dentro de ella y así lo hize me corrí dentro de ella tanto que ella tuvo un orgasmo.
Después de unos 10 minutos le dije que se cambiará qué teníamos que volver me pregunto si lo haríamos de nuevo y le dije que si cuando vuelva de visita al día siguiente me despedí de todos y me fui.
Al final lo hicimos unas 4 veces más pero eso lo contaré en otro relato
Autor: Anónimo Categoría: Incesto
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Violado en el colegio
2023-09-21
No soy bueno escribiendo pero tengo ganas de contar esto que me pasó hace 4 años, cuando tenía 16.
Desde chico juego al futbol y hago ejercicio por lo que ya a esa edad tenía un físico bastante bien marcado, lo que me hacía bastante atractivo para las chicas de mi colegio pese a no ser particularmente lindo (tampoco soy feo). Una de las chicas que se había fijado en mi, era la ex novia de un compañero llamado Sebastián con el cual yo siempre me llevé bastante mal e incluso en una ocasión habíamos peleado a golpes (no pasó mucho, nos separaron enseguida).
Lo cierto es que cuando me enteré que la chica quería algo conmigo, no perdí el tiempo y la invité a ir a caminar a la rambla a la salida del colegio. La caminata terminó con unos besos, que otros compañeros vieron y al día siguiente ese era el chisme de todo el colegio. Algo que por supuesto enfureció a Sebastián.
Pasaron un par de días, era viernes a última hora, ya no quedaban muchos alumnos en el colegio ya que los viernes la mayoría de los grupos terminaban sus clases más temprano, yo tuve la mala idea de ir al baño antes de irme ya que el viaje hasta mi casa era largo.
Entré al baño (que encima estaba en el patio, bastante apartado del resto del colegio) sin notar nada raro y me puse a mear, luego me estaba lavando las manos, cuando entra al baño Sebastián y sus tres amigos (por no decir mascotas). Cruzamos la mirada un par de segundos y ya supe que sus intenciones no eran buenas ni era fortuito que ...
... estuviera entrando al baño.
Entonces el rompe el hielo y me pregunta: te cogiste a mi novia? (en verdad hacía meses que ya no era su novia)
Yo la verdad que sentí un poco de miedo y medio titubeante le dije que no, que habían sido unos besos no más.
A lo que Sebastián me dice ponete de rodillas y pedime perdón.
No se si fue por su tono, su enojo, el saber que eran 4 contra 1 o que pero la verdad quedé paralizado y me vinieron muchas ganas de llorar y no hice ni dije nada
Ante esto Sebastián se acerca más, pegándose a mi de forma intimidante y me dice que haga lo que el dice o me voy a arrepentir (o algo por el estilo, no recuerdo exacto pero fue tipo amenaza).
Yo le digo un tímido perdón y el enseguida me dice de rodillas!
Me pongo de rodillas, lo miro y le vuelvo a pedir perdón. El sonrie y acto seguido, empuja con su mano mi cabeza hacía su entrepierna y me refriega el paquete en la cara. Yo noto que tiene la pija dura y le digo que por favor me deje.
Sebastián saca su pija (que era super grande y gruesa), mucho más que la mia y me empieza a pegar con la pija en la cara y me dice que se la voy a chupar
Recién ahí, después de unos segundos de estar en esa situación como que me vino un impulso de defenderme e intenté pararme, pero Sebastián me empujó contra la pared, quedé sentado contra la pared y comenzó a golpearme hasta que me redujo llevando mi cara al piso.
Ahí sentí como sus amigos venían a sujetarme y Sebastián se puso arriba de mi pecho, arrimando su pija ...
... a mi boca nuevamente, esta vez me resigné y abrí la boca, dejando que Sebastián me atragantara con su tremenda pija hasta dejarme sin aire.
Fueron unos pocos segundos en que fui obligado a chupar y salió de arriba mio y le pidió a sus amigos que me dieran vuelta. Estos lo hicieron y comenzaron a sacarme la ropa y yo sabiendo lo que venía, supliqué que no lo hiciera pero fue en vano.
Tal vez pude haber gritado, aunque el baño estaba bastante alejado seguramente alguien me hubiera escuchado, realmente no se por que no lo hice.
Lo cierto es que Sebastián empezo a presionar en mi culo, obviamente no pudo meterla, por lo que me empezó a meter dedos con saliva pero de una forma muy violenta. Me dolía muchísimo y cada vez más.
Unos minutos después volvió a intentar metérmela y esta vez si me clavó hasta el fondo. Fue el mayor dolor que sentí en mi vida, sentí que me desgarraba todo por dentro.
Sebastián me taladró el culo con poca destreza pero mucha velocidad y fuerza hasta que descargó toda su leche adentro mio.
Recién cuando me la sacó me percaté de que uno de sus amigos estaba grabando todo con su celular, lo que me dejó más inquieto todavía, pero no ...
... dije nada.
Sebastián siguió insultándome y diciéndome cosas humillantes y los otros reian, hasta que se fueron, pero la verdad no le presté mucha atención y ni se bien que me dijo, yo como que seguía medio shockeado.
Me recompuse como pude, me lavé un poco (aparte de la leche, tenía mucha sangre en el culo), me vestí y miré mi celular y vi que apenas habían pasado 10 minutos (pensé que hacía una hora que estaba ahí). Me fui para mi casa y no le dije nada a nadie.
Sebastián y sus amigos aparentemente tampoco le dijeron a nadie ya que la semana siguiente todo transcurrió con normalidad aunque había una clara incomodidad entre nosotros.
Pasado el tiempo Sebastián me pidió perdón e incluso se puso a llorar, yo le dije que no lo podía perdonar pero que era algo del pasado y ya no me importaba.
Recién a los 19 volví a tener otras experiencias con hombres, (soy bisexual), pero hasta el momento siempre he sido activo y la verdad las veces que he pensado en probar como pasivo, se me viene a la cabeza todo el dolor y lo mal que la pasé aquella vez.
En fin, se que no es un buen relato ni está bien escrito ni nada, pero bueno, tenía ganas de contarlo. Saludos!
Autor: Pablo Categoría: No Consentido
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Lina 8 añitos.
2023-09-21
gime, grita y llora con sexo oral..
Cuando esto ocurrió yo era un hombre de 32 años, originario de una ciudad mediana, trabajando en un pueblo lejano como maestro en la secundaria del lugar. No soy un modelo, pero normalmente he tenido suerte con las chicas. En aquel lugar rentaba una habitación poco independiente en una casa mas o menos grande de una mujer joven que vivía con su hija. Esta mujer -Sonia- tenía 41 años, había enviudado hace unos tres años. Su hija -Lina- tenía 8 años. Sonia era atractiva: una sonrisa enorme, tetas grandes, ya no muy acinturada pero el culo sobresalía redondo, ancho y parado, sus piernas se antojaban. Por otro lado, Lina -hay Lina- la pequeña de 8 años tenía una mirada penetranda y muy picosa, una niña, pero con un cuerpo que prometía muchísimo para el futuro: unas piernas bien torneadas y robustas, un culito parado, una cinturita exquisita.
Sonia y Lina eran muy amables. Era común que compartiéramos la hora de la comida y la cena, así como la mayoría de las tardes en una terracita de la casa. Yo procuré ser muy atento, sonreír, quise agradarles y lo logré. Al poco tiempo de vivir allí, Sonia hizo notar su interés sobre mí. Yo no me hice del rogar y a la primera oportunidad fue a mi habitación y pasó lo obvio: tuvimos sexo, rico, prohibido, en silencio porque nos podría escuchar la pequeña Lina.
Cogimos muchas veces. Procurábamos hacerlo cuando la niña estuviera dormida. Me gustaba mucho jalarle el cabello, darle nalgadas, ahorcarla y quitarle la ropa de manera violenta. Ella también lo disfrutaba. Pero sin lugar a duda lo que a ella más le gustaba era el sexo oral que yo le daba: sudaba, gemía, rogaba por más, se retorcía de placer hasta venirse.
Un día, pasó lo impensable, algo para lo que nunca hubiera estado preparado. Era un día cualquiera a media semana. Después de comer, Sonia tenía que hacer unas comprar, yo tenía trabajo por hacer y Lina tenía deberes también. Cuando Sonia se fue, y antes de que yo pudiera irme a mi habitación, Lina se me acercó. En su rostro se dibujaba una sonrisa macabra. Descalza, en un shortsito que apenas le cubría el culo y una playera holgada. Sin pausa ni temores me dijo: ¿qué es lo que le haces a mi mamá en su conchita con tu boca? ¿por qué se pone tan feliz? ¿puede hacérmelo a mi?
En ese momento mi corazón latió como nunca lo había hecho. Mi verga se hinchó en cuestión de un segundo. Mis manos me temblaban. Pero no titubee. Le dije: si, vamos. La tomé de la mano y la llevé a mi habitación. En el camino que duraría unos segundos le dije: no puedes decir nada, ni a tu madre ni a ninguna de tus amigas, esto será tan bueno que no puede saberlo nadie más.
Ella con sus ocho añitos estaba emocionada. Sabía que lo que íbamos a hacer era prohibido. Pero sabía también que le iba a encantar. La aventé sobre la cama. Acaricié con desesperación sus piernas. Las besé, las mordisquee, las chupé. Le arranqué el short y la giré. Hice a un lado su calzoncito y comencé a chuparle las nalgas. Se las abrí de par en par y comencé a chuparle el coño y el culito. Se mojó. Ella estaba ahogándose en un mar confuso de miedo y placer. Volví a girarla y busqué su diminuto clítoris. Lo chupé, lo lamí, lo toqué. Hice todo lo que sabía hacer. Ella gimió, gritó y finalmente lloró. Enseguida la voltee de nuevo, le abrí las nalgas, puse la punta de mi verga en su ano y me vine con tal fuerza que minutos después mi semén no dejaba de salir de su orto.
Le dije que se fuera a bañar y a cambiar. Que no dijera nada. Que luego íbamos a hablar sobre lo que había ocurrido.
Autor: Anónimo Categoría: Tabú
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Mi cambio de hombre a mujer
2023-09-21
Después de que Hugo me cogio en la fiesta, se volvió una celebridad en la escuela, porque a los logros que ya tenía, de ser uno de los mejores estudiantes y deportistas de la secundaria, sumaba otro, que era el de ser el primero en tener relaciones sexuales, porque era el único que se cogia a su novia.
La semana siguiente a la fiesta no fui a la escuela porque sentía que me iban a hacer burla o molestar tanto mis compañeros de salón como los de Hugo, precisamente por haberme visto vestida como mujer y también por haberme dejado coger por mi novio. Solamente fui a la cafetería donde trabajaba. Y al no haber ido a la escuela, Hugo se preocupó y me llamó por teléfono el jueves. Yo le dije que ya no iría. Entonces, el viernes por la mañana en compañía de varios niños y niñas de su salón y del mío, dirigidos por la trabajadora social, la coordinadora de profesores, la psicóloga y la subdirectora, fueron a mi casa.
No había nadie, solo estaba yo, y vestida de mujer. Hugo me pidió entrar y cuando abrí la puerta, vi a todos los que iban con él. Hugo de inmediato me abrazó y me besó y me dijo que todos estaban preocupados por mi. El personal del plantel me dijo que era buena estudiante, que no dejara el colegio, que lo importante era mi preparación y que verían como se arreglaba lo de ser niño o niña. Y me pidieron hablar con mis papás, a lo que les dije que mi papá tenía muchos años de que no sabíamos de él y mi mamá había salido con su novio. Así que la esperaron un rato. Por ...
... su parte, los alumnos que fueron me dijeron que sabían que era una mujer, que fuera. Al poco tiempo llego mi mamá con su novio y al ver todo eso y platicar con la gente de la escuela, solamente dijo que ya sabía que yo era una niña, porque tenía 5 hermanas. Así que quedamos en que iría a la escuela desde el lunes pero vestida de mujer. Ese día ya no fui a la cafetería, fuimos todos a un parque, y luego me quede sola con mi novio.
El sábado me presenté a la cafetería y Alfonso me regañó por no haber ido el viernes. Y me llevo a su casa, me dijo “por no haberte presentado ayer, usarás más corto el vestido, que apenas te cubra las nalgas para que todos te vean y ahora si te sentaras con quien te diga”, me dio el vestuario, era un vestido negro muy corto y entallado, un poco abierto de atrás, tacones muy altos, medias negras, brasier con relleno más grande, y joyería, me tomó unas fotos y puso unas en el cuarto donde tenía los retratos de mujeres en lencería y también sin ropa. Y añadió “cuando ya no tengas pene y tengas chichis grandes tu foto también estará aquí”. Y me dijo, “antes de irnos te voy a coger porque vestida así te me antojas mucho porque te ves muy buena, como la puta que eres, estás mas buena y sabrosa que tu hermana”. Y empezó a besarme y acariciararme las piernas y las nalgas, luego me puso de rodillas y sacó su enorme verga, yo la mame muchas veces y el me la empujaba al grado de que me llegará a la garganta y sentía que me asfixiaba. Me decía “mamala bien ... putita mamala puta”. Luego me puso en posición de perra y empezó a meterme su verga una y otra y otra vez. Luego me volteo y se subió arriba de mi, poniendo mis piernas sobre sus hombros y volvió a empujar varias veces, hasta que sentí su líquido caliente, y estando asi me dijo “coges mejor que tú hermana putita coges mucho mejor, vente chorreando mi lechita”. Luego se levantó y me dijo “vámonos muñeca”. Y me llevó agarrandome las nalgas hasta la cafetería.
En la cafetería me senté en el mostrador como siempre lo hacía y allí estuve un rato, mientras Alfonso checaba si los clientes estaban bien atendidos y a ratos iba conmigo. Luego me llevo a una mesa donde se encontraba un señor que tenía poco tiempo de haber llegado, me presentó con él y le dijo, “ella es la persona que te dije que queríamos que la sometieras a un tratamiento de cambio de sexo. Te la dejo un momento”.
Al quedarme a solas con el me dijo “así que quieres convertirte en mujer” respondiéndole que si. Luego me pregunto si era pareja de Alfonso, y le respondí que solo era un amigo, le hablé de Hugo. Luego me dijo que era médico y que podía ayudarme si es que estaba segura, que me veía muy joven. Me dio su tarjeta, me pidió que me hiciera unos estudios médicos. Luego me dijo que me veía cansada y se ofreció a llevarme a mi casa y le respondí que si. Le dijo a Alfonso que me iba a llevar a mi casa y nos ...
... despedimos.
El lunes siguiente fui a la escuela vestida de niña, todos me aceptaron, en mi casa mi familia me miro con normalidad vistiendo como mujer. Y por la tarde fui a buscar al médico, y ya estando con él le encargo a una enfermera que me llevara a determinados lugares de allí para hacerme los estudios. Y una semana más tarde ya estaba iniciando mi tratamiento de feminización. Y muy contenta le dije a Hugo que me convertiría en una mujer de verdad, en su mujer.
Pasaron las semanas y los meses y nuestra vida siguió su curso, yo haciendo vida de mujer, sometida a mi tratamiento, y experimentando cambios físicos y emocionales, como redistribucion de la grasa, disminución del bello, crecimiento del cabello, dolor en mis pezones y agrandamiento de mis senos, cambios repentinos de humor, disminución de masa muscular y de fuerza, etc., siendo aceptada por todos, esto es, mi familia, mis vecinos, mis compañeros y profesores, etc., mi relación con Hugo se fortalecía, al grado que ya me llevaba a su casa y en cierta ocasión me presentó a su mamá. Luego por cuestiones del trabajo de su papá tuvieron que irse un tiempo a otra ciudad, pero Hugo y yo nos llamábamos diario y quedamos en que nos veríamos en vacaciones. Y Alfonso me seguía cogiendo y como ya no tenía pene y mis senos estaban ya grandes, de 500 cm, entonces me retrato y puso fotos mías, en su casa, tanto en lencería como desnuda.
Autor: Anónimo Categoría: Transexual
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Inicio sexual de mi nietita de 7
2023-09-21
A sus siete añitos es toda una reinita. Bien desarrollada, con un hermoso cuerpecito y sus nalgas ya pintan para ser deseadas. Y su boca de labios generosos, la cual sabe usar muy bien se ha convertido en mi placer.
Blondi es el nombre de mi nietita. Como dije tiene recién cumplidos 7 años. Suele pasar bastante tiempo en casa cuando no está en la escuela. más si es verano, ya que aprovecha a quedarse en casa para disfrutar de sus abuelos y de la piscina.
Mi esposa se encarga del negocio familiar, un Maxi quiosco con dos empleadas, jovencitas ambas que ya han demostrado saber muy bien como tratar al dueño. pero eso irá en otro relato.
La tarde en cuestión, Blondi estaba en casa y como la noche anterior se había acostado tarde por estar invitada a un cumpleaños de una compañera del colegio, estaba algo cansada y con sueño, por lo que la invité a dormir la siesta, con el compromiso que luego de un par de horas de sueño iríamos a la piscina a bañarnos.
Fuimos a mi habitación y Blondi sin ninguna verguenza se saca la ropa y queda solamente en bombachita, yo me acosté en sleep, pusimos el aire acondicionado y cerramos la puerta para que la pieza se refresque rápido. Mi nieta se me acercó y abrazándome cruza una piernita por arriba de las mías, buscando una posición cómoda para dormirse. Esto posicionó su vaginita sobre mi verga, y no sé si fue el calor o la cerveza que tomé en el almuerzo pero la pija se comenzó a ponerse dura. Mi nieta al principio no dijo nada. Pero ya cuando la tripa estaba totalmente erecta, era un bulto duro en su entrepierna. Curiosa, en vez de preguntar simplemente bajó la mano y tomó mi rabo por sobre el sleep. Lo tanteó de tamaño, lo apretó suavemente y quedó intrigada. Pero no contenta con eso, se acomodó mejor, bien encima mío abriendo sus piernitas para que mi poronga quede justo en el centro de su conchita. Eso disparó mi lívido, y haciéndome medio el dormido, le tomé con ambas manos las nalgas. Su duro culito estaba precioso. Entonces la apreté un poquito sobre mi verga y comencé a moverla suavemente adelante y atrás por sobre el tronco de la pija. Ella se dejó hacer, se quedaba quietita, yo para esto tenía el palo como riel de ferrocarril. Y sin ser un terrible pijudo, tengo lo mío, que son 19×5.5cms de buena carne en barra. En uno de sus movimientos, la cabeza de mi chota quedó justo en el medio de sus labios vaginales apoyada en su clítoris. Se estremeció pero no se corrió de encima. Es más propició mejor el contacto con mi rabo y suavemente se movía hacia los costados, se estaba estimulando. Haciéndome el tonto metí mis manos por debajo del elástico de su bombacha y acariciaba sus nalgas, busqué con mi dedo mayor su agujerito trasero, pequeño, apretadito. Comencé a acariciarlo en círculos y cada tanto probaba de meterle la puntita, en una de esa entró la primer falange. Mi nieta se estremeció y empujó más fuerte su conchita contra mi verga. Ya estaba suspirando fuerte, y uno que otro gemidito se le escapaba. Yo seguía con una porción de dedo dentro de su anito. Y con la otra mano ayudaba a los movimientos de la paja que se estaba haciendo. Pero a esa altura yo quería más. Y creo que Ella también, sin saberlo. Pero la naturaleza es sabia y no necesita escuela. Si maestros.
Pronto estaba más que excitada, se podría decir que estaba muy caliente, dándome cuenta de su estado, me dejé llevar y sacando el dedo de su culo le bajé la bombacha, y me bajé el sleep, ella buscaba seguir con su tarea. Lo que sí encontró fue mi tripa en carne libre de ropa, medio se quedó quieta pero pronto volvió a sus quehaceres, acomodó bien la cabeza de la pija entre sus labios vaginales y se pegaba pequeñas sentadas como queriendo meterse la verga dentro, en un momento casi entra, pero sintió algo de dolor y se retiró un poquito pero pronto volvió a la carga, volví a meter el dedo en su culito pero ya hasta la mitad, Blondi aceleró sus movimientos, se descontroló y de pronto en medio de gemidos, suspiros me dice, abuelo me hago pis. Yo la convencí de que siguiera, que no era pis y que luego le explicaría que estaba pasando. Y acabó en medio de gemiditos y suspiros. Quedó laxa sobre mi, con la verga puerteando su conchita y un dedo en el culito. Pero yo tenía los huevos cargados de semen por la morreada, por lo que le pregunté si estaba dispuesta a ayudarme, y si le gustaba lo que hicimos. Sonriendo en la obscuridad me dice que le encantó. Entonces tu debes hacer algo por mí. Tu tuviste un orgasmo cuando casi te hiciste pis. Eso logran las mujeres cuando están muy excitadas, es parte de la naturaleza humana. Y si siguen estimulándola puede tener varios de esos en un rato. Ella escuchaba atentamente.
Pero el hombre también necesita tener un orgasmo, aunque es diferente a la mujer. El hombre cuando tiene un orgasmo, le sale semen por la punta del pito. Y cuando las chicas son pequeñas, deben tomarse toda la lechita que sale para que crezcan sanas, fuertes y hermosas. Quedó totalmente convencida de la historia. Entonces le digo que se arrodille entre mis piernas, que tome la verga por el tronco y comience a masturbarme, y que debe tomar la cabeza entre sus labios y chuparla como cuando come helados o chupa un Pirulí, esos chupetines duros. Ella asiente con la cabeza y pronto ya está metiéndose la cabeza de mi pija en su boca. Golosa se mete una tercera parte de mi tronco y comienza a mamar, lamer y chupar como si fuera una experta, pronto mi pija está nuevamente muy dura, eso no la asusta, sigue mamando, mientras como le enseñé me pajea el tronco, mi esposa no la hace mejor, pronto me tiene al borde de acabar, le digo que va a salir la leche y no debe desperdiciar ni un poquito. Y llegó el primer chorro, fuerte al medio de su boca, mi nieta aguanta a pie firme toda mi acabada y se la tragó todita, me muestra su lengua limpita, finalmente sigue chupando por un ratito mi pija y la deja limpita. Luego se vuelve a acomodar de panza sobre mi, con la pija entre sus piernas, la cabeza en la entrada de su cuevita que está muy cremosa por su orgasmo, y así se duerme por un rato. Yo quedé algo perplejo luego de que reaccioné a lo que había echo. Tendría que convencer a Blondi de no contar nada a nadie, ni a la Abuela, ni a su madre ni a sus compañeras. Pero en mi interior ya estaba saboreando lo lindo que serían las siestas con mi nieta en el verano.
Autor: CRAYZZYGARY1 Categoría: Incesto
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Mi primera cogida fue con mi mamá 3
2023-09-21
Eran inicios de julio yo estaba de vacaciones de la escuela mi padre se había ido por dos semanas a trabajar fuera del pueblo tenía mucho trabajo por otra parte esa tarde mi mamá se baño se puso una minifalda blanca de tela muy delgada abotonada y una blusa sin mangas lógico sin brasier ni calzón para exictarme más se veía muy bien como una actriz porno con su pelo suelto y sus nalgas paraditas cuando se agachaba se le veían los pelos de la panocha por la parte de atrás .
Llegué le la calle la abrace por atrás mientras cocinaba le acariciaba las nalgas se volteo para que le acariciara los pelos de su panocha abrí un poco su falda levantó su pierna se la abrió y pase mi lengua por su clictoris me decía que ya estaba muy caliente que quería verga aunque era peligroso era muy temprano aún y alguien podía ir mi padre no pero si algún vecino podía andar de mirón.
Nos fuimos así cama se arrodillo se llevó mi verga así boca haciéndome una buena mamada de verga mientras se acariciaba su panocha después de un rato se acomodo acostada bocarriba abierta de piernas no perdí la oportunidad y sin miramientos le metí la verga me calentó mucho al verla con su falda abierta su panocha aún estaba muy estrecha comencé el mete y saca le desabroché la blusa para chupar y morder sus pechos gritaba de placer diciendo que la estaba cogiendo muy rico con sus piernas en mis hombros acelere mis embestidas terminé adentro de su panocha peluda se lo saqué se lo puse en la boca y lo limpio despuea ...
... limpio mi verga y se acomodo en cuatro patas abrí su panocha y la volví a penetrar a pesar de que mi mamá ea una mujer decente ama de casa se movía muy bien la tome del pelo le di lo más fuerte que pude haciéndola venir varias veces después terminé yo .se limpio y limpio mi verga me dijo despues seguimos nuestro asunto se limpio la panocha pero no se abrochó los botones de la falda pocas veces la Vi vestida así antes de que me fijará en ella como mujer si usaba vestidos y faldas así pero hasta las rodillas y más para estar en casa pero no para salir . comenzamos a charlar le dije que varias veces la Vi con vestidos abotonados y faldas y si todo el tiempo se ponía brasier y calzón me contestó que a veces si y a veces no .me preguntó que por qué nunca le había propuesto coger con ella pues que desde ese tiempo hubiese comenzado a coger conmigo pues mi padre ya no la atendía bien y se iba a trabajar fuera del pueblo.recuerfo que un sábado fuimos a una fiesta por motivos de trabajo mi padre no pudo ir solo nos fuimos mi mamá y yo .
Esa tarde mi mamá tenía un vestido rojo un poco arriba de las rodillas abotonado al frente sus zapatillas y su pelo suelto se veía realmente toda una MILF muy rica con sus nalgas grandes paraditas y sus pechos igual grandes.llegamos ala fiesta comimos bailamos mi verga rosaba su vientre Vi como su cara se ponía roja al sentir mi verga dura en su vientre.alas siete pm regresamos de la fiesta caminamos entre los cañaverales de pronto me dijo que tenía ...
... ganas de ir a orinar se metió entre los matorrales escuché que me llamo para darle un pedazo de papel higiénico para limpiarse la panocha me acerque para mi sorpresa tenía los botones del vestido desabrochados pude ver sus grandes pechos y su panocha súper peluda pero no tuve valor para cogerla ahí mismo.
En ese momento recode eso y le platique me dijo yo esperaba que me empinaras y me metieras la verga era lo que yo quería me dejastes muy caliente cuando bailamos en la fiesta con tu verga rosando mi vientre .
Le contesté pensé que no iba aceptar dijo si te estaba mostrando la panocha era por qué quería coger contigo.
Le pregunte si la habían cogido por el culo me contestó que no que solo había cogido por la panocha pero conmigo si se dejaría coger por todas partes le dije que la siguiente noche se pusiera ese vestido rojo abotonado con un porta ligas negro me contestó que si pues mi padre estaría dos semanas fuera de casa . después de cenar nos sentamos a ver televisión de pronto se arrodillo me bajo el short y se llevó mi verga así boca la chupo y lamió mis huevos así sentado me dió la espalda agarro mi verga la guío ala entrada de su panocha y se comenzó a dar de ...
... sentones la tomaba de sus caderas mientras subía y bajaba en mi verga abrí su blusa para tomarla de los pechos mientras le decía ay mamá tienes la panocha bien rica y peluda quien se imaginaria que en la calle eres toda una señora ama de casa y aquí eres toda una hembra caliente .mi mamá subía y bajaba en mi verga moviendo en círculos no pude más y terminé adentro de su panocha nos fuimos así cama se acomodo en cuatro patas abrí sus nalgas y le metí la verga le di de nalgadas mi mamá gritaba de placer la tome con fuerzas del pelo mientras me decía que yo era su marido su amo su macho que no quería que la dejara seguí cogiéndola hasta vaciarme adentro de su panocha se la saqué rápido se volteo y la limpio con su boca se acomodo de lado con su mano acomodo mi verga en la entrada de su panocha y se la metí toda comencé a cogerla fuerte mientras acariciaba sus pechos y su vientre se veía como prostituta con su falda abierta y su blusa abierta me decía me siento toda una puta con la falda y la blusa abierta pero soy toda tuya soy solo tu puta y de nadie más .no pude más terminé adentro de su panocha nos besamos limpio mi verga con su boca se limpio la panocha nos quedamos dormidos como esposos
Autor: Antonio Categoría: Incesto
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Inició en el bus
2023-09-21
Añado un amante más a mi lista, y ya tengo dos..
Ya era martes y mi esposo llevaba más de una semana trabajando fuera del estado y vendría hasta el sábado. Para mala suerte, el lunes no me vi con mi amante porque él estaba de vacaciones con su esposa. Así que yo andaba calentísima y con mal humor pues 15 días sin coger no los podría aguantar.
Me vestí con ropa de mi hija, falda más corta que las mías y me quedaba pegada, era para presumir mis piernas y mis nalgas. Fui al centro de la ciudad para ver aparadores, pero cada hombre que pasaba, lo imaginaba desnudo y pidiéndome hacer el amor. Pero ellos sólo me miraban y yo me calentaba más, así que decidí regresar a casa para ver unos videos y pajearme hasta quedar rendida.
No éramos muchos en la parada del bus. Un señor mayor, muy atractivo, un joven aún adolescente y yo, madura casi en los 50. Sin darme cuenta, empecé a sentirme más arrecha. Supongo que fueron las feromonas del chico quien no dejaba de mirarme lujuriosamente. También el maduro lo hacía, pero con mucha discreción, a ambos se les notaba la turgencia que abultaba el frente del pantalón. En la ciudad donde vivo, el servicio de transporte público es caro y desastroso. Después de casi media hora de espera, por fin llegó el bus. El joven subió primero, luego yo, pero al abrir mi monedero, me di cuenta que no traía monedas, pues era obligatorio depositar en la alcancía el monto exacto, ya que no dan vuelto si uno deposita más, y mis billetes no eran de baja denominación. El bus comenzó a avanzar “¿Tiene cambio de éste?” le pregunté al señor que subió tras de mí, percatándome que me veía las nalgas después de haberme pedido que pasara. Él tomó el billete y depositó en monedas lo equivalente a ambos. “Pase, por favor”, dijo y yo avancé, pero el chofer, por alguien que se atravesó, frenó intempestivamente y me fui de espaldas, quedando detenida por el pasajero que me cambiaría el billete, quien se afianzó al tubo más cercano. Traté de detenerme y cerré mi mano exactamente en la barra de carne tiesa del sujeto benefactor.
–¡Disculpe!, me iba a caer –dije como explicación, pero al darme cuenta de dónde estaba agarrada me subieron y bajaron los colores y, por mi arrechura, tardé en soltarle el miembro.
–No se preocupe, fue un lamentable accidente –dijo, pero de inmediato aclaró–. Bueno, para mí fue afortunado –y guiñó un ojo.
Nos sentamos juntos y las feromonas de ambos siguieron actuando. Él me regresó el billete y me dijo “No tengo sencillo. No me debe nada”.
–Gracias. De cualquier manera, cuando baje, habré de cambiarlo para tomar el segundo bus –dije guardando el billete.
–En dos paradas más me bajo. Voy a recoger mi auto, el cual dejé para cambio de aceite. Si usted acepta, lo recogemos y la llevo a donde vaya, no tengo algo más qué hacer –ofreció amablemente y yo asentí con una sonrisa.
Ni en el bus, ni posteriormente en su auto, disminuyó su erección, la cual yo miraba discretamente al principio, pero poco después ya lo hacía yo sin recato; por su parte, él no hacía nada para ocultarla, pero después, al subir las confidencias sobre nuestras vidas, la ostentaba sin pudor. Me enteré que él era viudo y jubilado; también que, después de morir su esposa, pocas veces practicaba el sexo y eso lo hacía sólo con dos amigas de la juventud, ahora casadas.
Cuando le conté que yo era casada, su erección disminuyó de golpe. “¿Qué pasó?”, pregunté asombrada y sin medir mi prudencia. “¿Qué pasó de qué…?”, replicó.
–Se apagó tu alegría de golpe –dije señalando con la vista a su regazo.
–¿Mi qué…? –preguntó azorado y orilló el auto para detenerse.
–Pensé que estabas feliz conmigo –dije y, sin recato alguno, le moví el bulto que se endureció a mis zangoloteos.
–¡Ja, ja, ja…! ¡Sí, y así estoy más feliz! –dijo abriendo las piernas para que yo siguiera.
–Es que esto se apagó de repente –dije apretando ahora con las dos manos–, pensé que el Viagra había perdido su efecto.
–Raras veces usaba Viagra para atender a mi esposa –aclaró Amado (así dijo llamarse)–. Es que, cuando dijiste que estabas casada, se me derrumbaron las ilusiones que me estaba haciendo… –contestó, y me di cuenta que mi olor y el suyo, hicieron que sobrepasáramos rápidamente los umbrales de la timidez.
–Estoy casada, pero eso no me impide darme antojos… –contesté con coquetería, continuando el movimiento, a pesar de que la humedad del presemen en el pantalón era notoria.
–¿Cada cuándo te das los antojos? –preguntó tomándome con delicadeza el mentón.
–Al menos una vez a la semana con mi amante, con el cual llevo ya varios años –dije, y se acercó para darme el beso que estábamos deseando–. Vámonos a otro lugar, porque aquí pasa mucha gente, le pedí una vez consumado el ósculo.
–¿Quieres conocer mi casa o prefieres otro sitio? ¿Quieres que vayamos a un bar? –preguntó más específicamente acariciándome una teta, lo cual me puso en modo cogelona.
–A donde quieras, pero ya sabes para qué, pues ¡ya no aguanto más!, llevo muchos días en ayunas –confesé sin asomo de vergüenza, además, no acostumbro tomar.
–Vamos a mi casa, y aterrizamos en la recámara… –contestó volviendo a encender el auto, y yo asentí con la cabeza y una sonrisa.
Al llegar a su casa, metió el auto al garaje. Cuando se cerró la puerta automática abrió la de la entrada a su casa, me abrió la puerta del auto y, apenas bajé, me cargó para llevarme así a la recámara. Me acostó y se montó en mí. Así, vestidos nos abrazamos y empiernamos, haciendo los movimientos de coito mientras nos besábamos.
No podía creérmelo que yo me hubiese comportado con tanta putez. Seguramente Amado pensaba que yo era una puta, dada la facilidad con la que me comporté, pues me preguntó “¿Con cuántos has cogido?”. A lo que respondí: “Sólo tres. Con mi marido desde que yo tenía 18 años; con mi amante, desde los 33; y sólo dos veces con un amigo, este año (omití precisarle que la segunda vez fue en trío con mi amante).
–¿Cuántos años tienes? –me preguntó, mirándome a los ojos sin dejar de abrazarme.
–49 –contesté y su rostro delató asombro–. ¿Me veo más grande? –pregunté con tristeza.
–¡No! Al contrario, no creí que llegaras a los 40. Te ves y te sientes más joven –dijo magreándome las nalgas.
–Quiero ver en qué condiciones estás tú, cincuentón –le dije comenzándolo a desvestir, hasta que lo dejé peladito. Después que me aclaró que me llevaba más de veinte años.
Él se dejó hacer. Me maravillé porque nunca había tenido en mis manos una verga circuncidada. Sin poder contenerme lamí su capullo. “¡Qué rico lo haces, nena!”, exclamó poniendo en su cara un gesto de placer extremo. Su pene seguía soltando una deliciosa miel. “¡Espera!, aún no quiero venirme”, me suplicó cuando yo ya esperaba su leche, separando mi cara de su virilidad. “Ahora déjame encuerarte”, pidió y me puse de pie. Él también se levantó y, mientras me daba besos en el cuello, comenzó a desabotonar mi blusa. Besó las copas de seda donde se marcaban los pezones y los apretó con los labios. Me quitó el sostén y mamó las tetas con delicadeza que pronto se tornó en marcada euforia. En las últimas mamadas sus manos se fueron a bajar mi falda y mis calzones.
Su boca bajó a mi pancita y lamió el ombligo y las marcas que dejó el resorte. Después, él de rodillas y con sus manos en mis nalgas, frotó su nariz y boca en mi vello púbico, aspirando el aroma de mi vagina. No sé si él se sentiría más arrecho si yo estuviese cogida, pero cerraba los ojos para oler y sacó la lengua para lamer mi raja, donde metió la lengua para saborear los jugos que me comenzaban a escurrir. Me obligó a acostarme bocabajo para besarme toda la piel, iniciando en las coyunturas. Lamió mi raja, subió al periné y sentí a su lengua taladrar mi ano. Subió a mi espalda, la cubrió muy bien. Al llegar a mi nuca, sentí en mis pantorrillas la baba que salía de su pene.
“¡Métemelo ya, papacito…!”, dije y me volteé bocarriba abriendo las piernas. Sonrió, se acostó sobre mí, dándome un beso donde sorbí su lengua y con mi mano dirigí su falo hacia mis labios vaginales. Mí panocha devoró su tranca, de la misma forma en que mi boca se apoderaba de su lengua. Yo empecé a soltar los jugos al ritmo de mis orgasmos, pues me movía con la enjundia de una quinceañera que es desflorada, ciñéndolo con mis piernas y abrazándolo para que no se fuese a salir de mis entrañas.
Mis jadeos, y el mar de los líquidos que me salía como como ría inundada por los orgasmos, exigían su simiente, la cual llegó en cálidos chorros de amor. “¡Te amo, nena!”, gritó en el último estertor de su eyaculación. Sabía que era absurdo que eso tuviese sentido o veracidad, pero yo sentí lo mismo y respondí “¡Ámame, Amado, que yo lo haré también con todo mi cuerpo y mi alma!”, lo que confirmé con mi perrito involuntario que exprimía su tronco para aprovechar ese amor que aún le quedaba, deseando quedar preñada…
Ya en el reposo, donde las caricias en el cuerpo y los besos en la cara, compensaban el esfuerzo con el que nuestros cuerpos se habían deshilvanado, volvieron las palabras para hacer preguntas que debieron ser previas.
–¿Aún puedes quedar embarazada? –preguntó Amado esperanzadoramente.
–Aún me visita la Luna con regularidad. Pero lamento en este instante que me haya operado para evitarlo –dije con sentida tristeza, más aún cuando Amado me había contado que no tuvo hijos–. De lo contrario, con tanto sexo con mi esposo, tendría más críos que una coneja.
–¿Cogen mucho? –preguntó moviendo su dedo en mi clítoris mojado.
–Sí, más los fines de semana… –y le conté lo que pasaba cuando Ramón, mi esposo, llegaba borracho; también lo lechudo que era y cómo aprovechaba esta cualidad con Bernabé, a quien le gusta el atole que hago con mi cornudo.
–¡Qué puta eres, nena! –exclamó.
–Sí, con su amor, y sus vergas, me tienen hecha una puta –asentí– ¿A tu esposa te la cogías, así como lo hiciste conmigo? –pregunté suponiendo que sí
–A mi esposa la amé mucho. Fuimos novios desde la secundaria hasta la universidad. Ya casados, decidimos controlar la natalidad con la píldora durante algunos años para desarrollarnos profesionalmente. Nos fue bien, pero después, cuando decidimos ser padres, no pudimos. Lo intentamos de muchas formas en una constante peregrinación por las clínicas de fertilidad, pero, al parecer, ella ya no podía. Después, antes de cumplir medio siglo, la atacó el cáncer y luchamos contra él por varios años, hasta que nos ganó –dijo con los ojos rasos de llanto.
–Perdóname por haberte amargado con esos recuerdos –dije apesumbrada, besando una mejilla y acariciándole la otra.
–No, perdóname tú, yo me desvié al responder tu pregunta. A ella le gustaba que yo le hiciera sexo oral, pero no le gustaba hacérmelo a mí. Me daba unas cuantas mamaditas y me decía “Ya”. Tampoco a mis amigas les gustaba chuparme la verga ni los huevos, pero sí les encantaba que yo las chupara antes de coger. Por eso, inconscientemente te pedí que suspendieras tus mamadas, porque ya me iba a venir y no quería que, al sentir mi semen, te causara una molestia –explicó.
–¡Ja, ja, ja! No, a mí sí me gusta la leche en biberón de carne –le dije y me acomodé en posición de 69.
Estuvimos chupándonos como veinte minutos, antes que Amado soltara un pequeño chisguete. Es que en la cogida me había vaciado todo lo que traía en sus huevos. Él, por su parte, además de sentirse feliz por eyacular de esa manera, me dijo “Sí, cogida sabes más rica, por eso tu amante te pide que llegues así”.
–Ahora entiendo por qué mis amigas unas veces me sabían mejor que otras, era el sabor de la cogida previa con el marido –dijo volviéndome a chupar– Oye, ¿puedo tomarte unas fotos desnuda? –preguntó algo cohibido.
–Sí, pero sólo para tus ojos –le contesté y se levantó por una cámara, justificando la pobre resolución de su teléfono celular–. También yo te tomaré unas con tu cámara, quiero recordar este bello momento y tu cuerpo de cincuentón, aunque dices ser más grande.
Amado pidió comida a un restaurante cercano y sonó mi celular. Era mi marido y afortunadamente no era video llamada. Le conté que estaba en el centro y buscaba un lugar para comer pues mis hijos se habían ido con mis padres a una fiesta de los primos, le pedí que en la noche me hiciera una video llamada para pajearnos juntos. Amado se había retirado para no importunarme y recibir en bata la comida. Comiendo desnudos, y con muchos choques de copa con vino rosado, continuamos conociéndonos. Más tarde nos masturbamos mutuamente y me unté en el pecho la crema de amor que le extraje.
–¡Qué festejo adelantado de cumpleaños me estoy dando! –externó.
–¿Qué tan adelantado? –pregunté.
–Un día
–Pues mañana lo celebraremos de la misma forma querido Amador, y también a los “Niños Héroes” (en alusión al festejo patrio de ese día) –contesté antes de meternos a bañar.
Por último, después de secarnos uno a la otra y viceversa, además de besarnos el cuerpo, nos vestimos e intercambiamos correos y teléfonos y le aclaré que “Las fotos me las envías por correo, por WhatsApp no, porque podrían verlas mis hijos o mi marido…”. Claro, al día siguiente pasamos la mañana juntos. Le llevé un pastel que le hice donde mi rebanada la tomé con leche… ¡Ahora sí, el biberón funcionó rápido y hubo abundancia de leche! Así, Amado aceptó ser mi amante, y entró a una lista de dos. Ya les platicaré como recibió esta noticia Bernabé, mi primer amante. Obviamente, mi marido no lo sabe ni lo sabrá, espero…
Autor: MAR1803 Categoría: Confesiones
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Nuevo intento pero con final feliz o no ?
2023-09-21
Les vengo a relatar otro relato desde hace mucho tiempo entre el segundo relato y este habrá pasado casi 6 meses, durante ese tiempo lo he hecho con mi perro (Rex) varias veces siempre a escondidas y con frustraciones, pero excitantes y en este relato abordare una de esas experiencias durante ese tiempo.
Sin mas vueltas que dar empecemos el relato.
Pues que les diré después de mucho tiempo, lo volví a intentar pero esta vez fue diferente, les contare 10 min antes de que llamara a mi perro para iniciar la penetración salvaje improvise una especie de dildo para ir jugando con mi ano más que todo para ir relajando la zona y ver si podía ser abotonado y no me doliese tanto luego de realizar la previa y estar super excitado por querer vivir ese momento, Sali de mi habitación solo con la camiseta apenas mi perro me vio desnudo de la parte de abajo no fue necesario ni llamarlo ya en su cabeza sabía que le tocaba montar a su saco de semen apenas entramos a la habitación el estaba ansioso por montarme que no dejaba de darme las vueltas me puse en 4 levantando bien mi culito y el apenas me vio así comenzó a lamerme con una voracidad como si fuera su comida favorita al cabo de unos minutos solo brinco encima mío me toco ayudarlo como siempre a encontrar el sitio donde meterlo “mi perro había tomado la tendencia de hacerme sufrir un poco” luego empezó a moverse de una manera muy lenta como si estuviese calentando paso como alrededor de 5 a 10 min, cosa que ya estaba cansado de ...
... estar en 4 y soportar su peso se termina desmontando yo con la excitación a tope no podía controlar mis ganas.
Comienzo a regañarlo por dejarme caliente y solo bajarse así agarro su pene y lo masturbo me coloco debajo de él, me monta aunque me gruñía por estarle tocando todo para evitar que me la meta rápido mejor deje que haga lo que quiera, se movía violentamente pero no lograba atinarle a lo cual termino lanzándome su semen por mi espalda ensuciando mi camiseta y glúteos, se iba calmando permitiéndome tocarle su pene carnoso y venudo esta vez no se puso agresivo lo cual me tranquilizo aunque nunca me ha mordido tenía miedo que lo hiciera en eso logra insertarme bien
grite por fiiinnnn perro tonto lo lograste hazme tu perra
Como siempre empezó su movimiento desenfrenado al cual estaba acostumbrado apenas sentí que me la metió hasta el fondo me corrí un montón ensuciando la camiseta se puso como loco dándome duro por un buen rato pese a estar con la camiseta sentir sus rasguños en los costados y uno en la espalda me tenía completamente a su merced cuando sentí su nudo quería entrar en mi comencé a perderme en el éxtasis mi mente bolada imaginando como me llenaría de semen sin opción a huir de el más duro me podía a mi pero como ya es costumbre cuando más cerca estoy siempre pasa algo, escucho el ruido de la puerta del garaje el perro no me dejaba levantarme quería seguir hasta abotonarme pero teníamos que parar más rápido me lo hacía como dándome a entender que ya ... iba a terminar al zafarme de él y pararme me corrí de nuevo estaba excitado quería realmente ser abotonado que por un momento pensé en quedarme ahí aunque me vieran que su hija era la perra de su perro, porque es lo que estaba buscando desde hace tiempo, al segundo intento de pararme logre zafarme solo sentía como de mi culo chorreaba su semen corrí desesperado al patio a traer un trapeador y cloro para limpiar el piso de lo sucio que estaba con mi semen y su semen entre volando a la ducha me toque mi ano no podía creer lo dilatado que estaba quería vérmelo pero tenía que ducharme rápido
Después de eso pase mucho tiempo sin hacerlo porque ya no pasaba solo en la casa, pero eso no me impedía arriesgarme a veces a intentarlo.
Soy de Ecuador escribirme alexiito.1994.29@gmail.com
Autor: ErickEC Categoría: Zoofilia
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Mi aventura en el Cine de Adultos 1ra parte.
2023-09-21
Hola amigos de nuevo por aquí, contando mis aventuras, relatos reales, ocurridos en mi infancia y adolescencia. Este relato fue una de las muchas veces que fui al centro de la ciudad a hacer tramite, dejar documentaciones o comprar cosas, encargos, pero esta vez pase por un cine camino al lugar que.
Mi aventura en el Cine de Adultos
1ra parte.
Hola amigos de nuevo por aquí, contando mis aventuras, relatos reales, ocurridos en mi infancia y adolescencia.
Este relato fue una de las muchas veces que fui al centro de la ciudad a hacer tramite, dejar documentaciones o comprar cosas, encargos, pero esta vez pase por un cine camino al lugar que iba, me llamo la atención la cartelera que estaba pegada en la vitrina, decía la doble boca de Érica, Garganta profunda, como las fotos, así que viendo los afiches se acercó un señor de unos 50 a 60 años, era el encargado de la boletería., se notaba bonachón de apariencia buena gente.
porque me pregunto sonriendo, eres curioso, nunca has visto películas de adulto, le dije que no, que edad tienes le dije 12 casi 13, el sonrió, me dijo, esta película son para mayores, pero veo que eres curioso, me caes bien si desea, te puedo dejar entra y ver, un rato, nada más, porque está prohibido para menores., le dije que tenía que hacer un recado a 6 cuadras, yo sabía que siempre que lleva estos documento tenía que esperar como dos horas, así que le dije que podría volver, él me dijo bueno,. Regresa entonces me fui a dejar los documentos, y regrese a los 20 minutos, me pare en la vitrina, porque no estaba el viejo, cuando me tocan le hombro me dijo regresastes eres bien curioso y lindo, me sonríe me dijo bueno quieres entrar moví la cabeza de si… entramos no por la puerta principal me llevó por una puerta chica de ahí por un pasadizo algo estrecho, al fondo había unas escalera que lleva a un tercer piso, había una puerta, entramos a un cuarto con varias máquina, y en la pared varios agujeros, me dijo que en la sala no podía estar, por mi edad, que de aquí podía ver, la luz era roja y tenue, el sonido de las maquinas, fue a la pared y abrió una ventanita que daba a la sala, me dijo ven y mira tuve que inclinarme para poder ver, fue que vi la película y no podía ver a la gente porque mi vista aún no se acostumbraba a la falta de luz, cuando me dijo regreso, tengo que atender, pero al irse sentí que me toco mis nalgas, sobándolas con delicadeza, me entremis, sabía que quería el viejo, yo estaba embelesado con la película había una chica con un negro enorme verga que le daba por detrás, al chica y además mi vista ya podía ver en la oscuridad y veía como se masturbaban la gente abajo en los asientos, gente dispersadas, por todo el cine, también vi como un chico le chupaba la verga a otro señor de edad, eso me éxito mucho, por lo que su mano del viejo que me tocaba, me excitaba mas, al punto que sentía como me latía mi culito, mi pene se puso duro, sentí que la puerta se cerró, yo seguí viendo la película, pensando que volvería le viejo, y sabía que querría hacer,. Pasaron como más de media hora, yo estaba súper excitado, sentía mi cuerpo raro, seguía inclinado viendo atento a las personas como se masturbaban esa vergas de todos los tamaños y grosor, como también podía ver al señor como se lo metía al chico, su gruesote verga, cuando sentí que me tomaron de la cintura y una cosa duro en mi trasero, era el viejo, no sentí cuando entro, por lo concentrado en la película y la gente, el ruido de las maquinas, el viejo sobaba su cosa en mi trasero, lo tenía duro a pesar de su pantalón y mi buzo, podía sentirlo, él se acercó a mi oreja y me dijo, rico culito tienes, quieres probar, eso que ves en la película, yo estaba súper excitado solo moví la cabeza, él me dijo sabía que eras una putita, nunca me equivoco, tenía esa carita de putita, me pregunto ya has probado verga, solo moví la cabeza, volvió a decirme lo sabía, rico culito durito y suave a la vez, bajo mi buzo y calzoncillo hasta la más debajo de la rodilla, sentí su mano como me tocaba mis nalgas, era como electricidad, mi ano me latía, el viejo me decía rico ano como se mueve, te are una rica sopa para que se dilate, mi putita tu disfruta de la película, cundo sentí su lengua como me lamia mi ano que me latía, mis piernas me temblaban, me salía de mi garganta sonidos de excitación, el viejo me decía que rico, anito, como te late, como suelta su jugo, rico putita, fueron minutos de mucho placer, cuando sentí que puso su verga en la entrada de mi ano, su cabeza dura y caliente, sentí que escupió su mano para embarrar su verga con su saliva, mi ano lo sentía bien mojado, cuando entro su cabezota que me dolió, eran varias semana que no había tenido sexo con nadie, sentí un rico dolor, al entra esa cabezota, la sentí caliente, su mano agarraba mi cintura mientras sentía como entraba esa verga milímetro por milímetro, era bien gruesa, cuando sentí su cuerpo en mis nalgas y su bellos en mi nalgas, era gruesote pero no tan larga, además era algo inclinada el tronco hacia abajo por lo que sentí que su cabeza hacia presión dentro de mi culo hacia abajo, eso rozaba con algo dentro de mi culo que me hacía disfrutar más, pero sentía un dolor rico de placer, con mucha delicadeza lo metía hasta el fondo y lo sacaba, por varios minutos el viejo, el mete saca lo hacía con delicadeza lo disfrutaba le gustaba hacerlo así, yo también lo disfrutaba sentir como esa vergota gruesa y esa cabezota salía entraba, lentamente, sus venas hinchadas y el sonido de entrar y salir de esa verga, el viejo emitía también sonido de placer y decía cosas, a mí, eres una rica putita, que rico culo tienes, que suaves, que ano mas ajustado, debería ser una niña, que suavidad de nalgas, terciopelo, mientras seguía metiendo y sacando lentamente, sentí como esa verga empezaba a ponerse más dura creciendo más, como también su respiración del viejo se ponía más acelerada, sabía que ya se iba a venir, fue que empezó a llenarme de su leche caliente y espesa dentro de mi culo, era interminable la cantidad de leche que me llenaba dentro, parecía un toro como resoplaba, me dijo nadie me había sacado tanta leche, que rico culito, al sacarlo sonó como un corcho cuando hablen un champan y sentí como me empezó a brotar su leche, fue que me asuste porque no quería ensuciar mi ropa, el viejo tomo una trapo me dio para limpiarme no permitir ensúciame, me salía mucha leche de mi culo, me dolía algo mi culo, lo sentía abierto, que rica sensación era, el viejo retrocedió y pude ver esa verga, que gruesa era, encorvada hacia abajo, su cabezota roja era también enorme, se sentó en una silla aun con la verga afuera, me dijo que había un baño al fondo, fui al baño con el trapo tapando mi ano, caminada con el buzo y calzoncillo en los tobillos, con dificultad hasta el baño, entre y me senté para que callera esa leche, que caía mucha puje para que saliera más, era mucha lo que salía, espesa, que viejo, para tanta leche, hasta que dejo de salir me limpie y con una tualla, me lave y seque, me subí mi buzo y calzoncillo, al caminar me sentía abierto, era rico, sentir mis nalgas excitadas, como rosaban, el viejo sí que me había hecho rico,. Me dijo que putita eres, te comiste toda mi verga, aun la tenía fuera media muerta, sabes te merece esto, me dio un billete, dinero y me dijo que cuando deseara venir era todo gratis más tu billete extra, salimos y había otro señor en la boletería que me sonrió, también de unos 50 o 60 años pero más delgado y conservado, me fui recoger los documentos ya había pasado más de dos horas, los dos movieron sus manos en son de despedida con una sonrisa de lado a lado.
Esa fue no fue la última que fui, en la segunda vez que fui,…el viejo de la boletería y el segundo viejo disfrutaron de mí también, pero esa será otra que contare en la próxima.
josemanuelversatil1@hotmail.com
Autor: JMMG Categoría: Sexo Gay
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