Pues me presento, soy un señor de 40 años que vive en pareja desde hace 15 mi señora ya tenía sus bendiciones cuando la conocí.
Su hijo tendría unos 9 años cuando esto ocurrió
Una noche mi hijastro se durmió conmigo porque su hermana estaba enferma y mi esposa se acostó con ella, para estas fechas yo tenía curiosidad por el como se comportaba el niño, se la pasaba mucho con el vecino y regresaba a casa para irse al baño, siempre la misma rutina.
He tenido mis experiencias con varones en mi pasado, y el pensar que este chico podría estar ya entrenado pues se fue metiendo en mi cabeza y el deseo
OK, pues ya a media noche sentí que mi hijastro se movió y se me re pego el culito a mi pierna, era la oportunidad de salir de dudas, si veía que se ponía difícil comprobarlo pues así lo dejaría
Traía su pijama mejor dicho un pans que le quedaba guango, así que meterle la mano fue de lo más fácil
ya lo tenía acariciado el ano por varios minutos y nomas no despertaba o se quejaba, quite el pans junto con el calzón y apunte la verga justo a su entrada anal
Neta, no les miento nada, solo fue cosa de hacer un poco de presión a su ano y fue cediendo paso a mi chostomo, todavía traía lubricado el culo y lo penetraba fácilmente
Esa era la prueba que necesitaba y ya que estaba puesto en bandeja de plata, solo continúe lo que había empezado
No soy superdotado, tengo un grosor que cubre mi propia mano pero traigo unos 16 centímetros de largo, pues en tres empujones mi hijastro ya había recibido la totalidad de mi carne y no había indicios qué le lastimara, empecé con el metesaca despacio no fuera a despertar o quejarse y se echaría a perder todo, como el compás de la locomotora fui agarrando más ritmo y velocidad, fui más atrevido y lo desnude sus piernas así pude acomodarme mejor y disfrutar tan deliciosa cogida que le estaba dando
Era lo más perverso que había hecho en mi vida pero era a la vez lo más caliente, justo antes de venime me quedé quieto esperando controlar un poco la lujuria que sentía y buscando un poco de papel para venirme fuera, lo traía ensartado hasta lo más profundo que podía, mi momento no podía aguantarlo más, ya no me importo dejarle el culo noqueado y un par de piquetes más dejaba el contenido de mis huevos calentando la vena cacarea de mi putito durmiente
Que bueno que decidí hacerlo así, sentía que me venía en tanta cantidad como hacia mucho tiempo no ocurría, ya me había descargado y la pinche erecion no bajaba, así me quede un buen rato pensando que chingados había pasado, que pedo y que delicioso culito tenia mi hijastro, mis dudas desaparecieron
En esas estaba cuando mi hijastro empezó a gemir, no de dolor, neta gimio como mujercita, ese sonido me despertó la lujuria nuevamente y estando dentro de él todavía, y sin presión de que despertara volví a darle caña, ya no me importaba que despertara, realmente eso era lo que quería
Y se cumplió, llevaba unos minutos metiendo y sacando con enorme placer mi verga de tan pecador lugar, cuando puse atención y ya había despertado mi putito, ese gemido de marica cogido fue lo que lo delató
Estas a gusto chiquita, porque eres mujercita al gustarte que te cojan los hombres? Le pregunté susurrando
Aja papito, estoy bien, entre cortado me contesto, pero no soy mujer, soy niña todavía
Huy ese vecino lo alecciono de maravilla
Si mi niña tienes razón, estas muy linda y chiquita así que si, eres mi niña y ahora también eres mi putita
Si papito, creí que te ibas a enojar
No mi niña linda jamas me enojaria contigo si dejas que te siga metiendo la verga como ahorita
Bueno palabras más o menos fue así, y ya despierto pues pude ponerlo en varias poses más y nuevamente lo deje con tanta leche dentro que tendrá exceso de calcio
Así fue la primera vez con mi hijastro, de ahí a la fecha llevamos poco más de 3 años, ahora solo yo soy quien lo chiquitea pues el vecino se tuvo que ir, ni modo toco consolar a mi putito supongo que aunque entre a secundaria seguiremos cogiendo o hasta que nos caiga la señora
Les deseo lo mejor para sus vidas