🔥Relato Erótico de Heterosexual: Jenny, la sopa con leche del sábado ❌Sin Censura❌

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Fecha: 2024-02-20


Jenny, la sopa con leche del sábado


Autor: RICKY

Categoría: Heterosexual

Gracias a su perrita, Dulce, Jenny se pudo alimentar con leche y mucho placer, por primera vez… . Ayer, sábado, a eso de las 10 de la mañana, yo estaba en el computador, navegando en la Dark web (el Internet oculto), seleccionando fotos de nenitas pre adolescentes, no desnudas, para mi pajazo dominical, que pensaba grabar y publicar. No busco desnudas porque, la verdad, a mis 75 años, ya el porno no me excita, pero una enana cuyas tetitas comienzan a florecer, lo mismo que su culito y el resto de su joven cuerpo…ufff… la verga ya la tenía dura y me picaba, incluso pensaba que podía adelantar la grabación…en eso, sonó el intercomunicador… Casi no contesto porque usualmente nadie me visita sin un acuerdo previo, pero, lo hice, y una voz femenina me dijo que quería hacerme una consulta sobre clases particulares para su hijita…mi espíritu de maestro (y morboso pajero) me hicieron decir que bajaba en ese instante… tuve que ir al baño a secarme el precum y ponerme el pantalón de buzo porque en casa sólo visto una camiseta larga; con ese pantalón no uso ropa interior… bajé. La señora, joven y con muy buenas formas físicas, me dijo que una vecina le había dicho que yo había ayudado mucho a su hijita el año pasado y que pensaba hablarme para que siga haciéndolo este año; le pregunté el nombre de la vecina y era nada menos que la mamá de Lily, de quien he contado aquí algunas de nuestras experiencias (Clase de matemáticas basada en el número 69, de nutrición con mucha leche cremosa de mi verga, de integración social, haciendo trio con alguna de mis hijitas sexuales…). Le dije que no había problema, que con gusto podía ayudar a su hija, que sería bueno conocerla para ver si éramos, digamos, compatibles… Fuimos a su casa, en un lugar no muy cercano a la mía. En el camino nos pusimos de acuerdo sobre cuánto me iba a pagar y el número de clases por semana. La hijita, Jenny, es una niña de 13 años, muy desarrollada, un poco gordita de barriga, pero con unas tetas, un culo y unas piernas de campeonato. De cara no es, digamos, atractiva, pero muy sonriente y comunicativa. Llegamos, la señora le dijo quién era yo; Jenny me miró, sonrió y me dijo: – Mucho gusto en conocerlo, profesor. Le dije que mi nombre era Ricky, nada de profesor, don o señor; que, si le parecía bien, podíamos conversar para conocernos y ver qué es lo que necesita ahora, ya que, en menos de un mes, comienza el nuevo año escolar. La mamá nos hizo pasar al comedor y nos dejó solos. Le comencé a hacer preguntas generales sobre los cursos, lo que le gusta, la forma en que estudia, mientras mi otro yo observaba sus pezones, que sobresalían de la estrecha blusa que usaba, y mi verga se inquietaba. Ella entró rápidamente en confianza y me contestaba todo rápidamente, siempre sonriendo y mirándome fijamente a la cara, bajando la mirada a mi entrepierna de manera continua; yo trataba de que no se notara el bulto, más de lo necesario; cuando estábamos hablando sobre sus actividades de deporte y arte, de pronto entró una perra grande, blanca y peluda, me miró, y, de frente, vino y me lamió tres veces la verga sobre el pantalón; me asusté porque pensé que me podía morder y Jenny, al ver eso, la jaló de la cola y le dijo: – ¡Dulce, ¿qué estás haciendo?!…la perrita movió la cola y se quiso acercar de nuevo a mí, pero ella la sacó de la habitación… mi pantalón, celeste, estaba mojado de saliva en la zona lamida…y, probablemente con algo de precum… Unos minutos después, regresó Jenny, su cara estaba roja y me dijo que disculpara, que no sabía por qué la Dulce había hecho eso… que podía traerme un trapito para limpiar mi pantalón… de pronto, se comenzó a reír, se tapaba la cara, no podía dejar de reírse, obviamente estaba nerviosa. Mi cochina mente encontró, en esa risa, el motivo exacto, para atacar. Total, a mi edad ya no le tengo miedo a nada y, si lo que digo no le gusta, le dice a su mamá que no me quiere como profesor y, listo. Jenny, Jenny, creo que Dulce se equivocó y, en vez de lamerte a ti, lo hizo conmigo… seguro al llegar con tu mami, les cortamos un momento apasionante… No, Ricky, cómo se te ocurre… No te avergüences, no te critico; al contrario, a tu edad es normal y necesario…sólo que la lengua de Dulce tiene muchos microbios y te puede hacer daño… Bajó la mirada, se puso seria y me dijo: Ehhh, si, pues, hace unos meses me dio una infección, ya me curé, por eso no quiero que lo siga haciendo… Bueno, entonces se quedó con ganas y me escogió de pareja… Me miró y comenzó de nuevo a reírse: Ay, Ricky, dices unas cosas… Bueno…y, dime, ¿cómo comenzó tu romance con Dulce? Ella tiene dos años, mi mamá la adoptó de bebita y, una compañera de colegio nos contaba lo que hacía con su perrito; cuando era cachorrito, ella le enseñó que le lama entre las piernas… La conchita… Si…y como era macho, ella le comenzó a agarrar y, después, a chupar el pene… Entre nosotros, la verga… Pero la Dulce es hembra… Así que te quedaste con las ganas…pero, eres muy suertuda, porque gracias a Dulce, estamos hablando de esto y te aseguro que has encontrado al profesor perfecto que, aparte de hacerte sacar buenas notas, te puede hacer vivir feliz, haciéndote la sopa, como Dulce y… ¿La sopa? ¿qué es eso? Lamerte la conchita hasta que llegues al orgasmo, o sea chorrees todo el líquido que genera tu cuerpo por la excitación, se llama “hacerte la sopa” y, además, como yo soy macho y tengo verga, como el perrito de tu amiga, pues podrás chuparla y sentirla bien adentro en tus tres entradas; te alimentaré por todas tus boquitas con mi leche que, científicamente, se llama semen…recuerda que soy tu maestro… Wow… ya me está dando miedo…seguro me va a doler mucho… ¿Y si me preñas?… Hijita, a mi edad ya tengo la experiencia suficiente para que no te pase nada malo…mira, te propongo lo siguiente: vamos ahora a mi casa, le dices a tu mamá que te voy a dar unos archivos en un USB para que repases hoy y mañana domingo, que yo vengo el lunes para tomarte una prueba y ver si nos ponemos de acuerdo para que me soportes todo el año. En mi casa, nos conocemos un poco más y, al final, si no te gusta algo, regresamos y le decimos a tu mami que no va a funcionar nuestra “sociedad” y que mejor, no trabajo contigo este año…y, si te gusta, pues seguimos adelante…total ya descubrí tu deseo y necesidad y tengo las medicinas adecuadas…si no quieres ir, dímelo y aquí acaba nuestro contrato. Sonrió, me miró en silencio varios minutos, se paró y me dijo: Ok, vamos…total, tengo que limpiar tu pantalón… Salimos, le dijimos a su mamá lo que habíamos acordado; estuvo de acuerdo y caminamos hacia mi casa. En el trayecto le hice ya preguntas directas cómo con cuántos ha tenido encuentros sexuales, o la han manoseado, besado, etc… todas las respuesta fueron negativas…estaba en los momentos previos a su estreno oficial…le conté de mis hijitas sexuales, le dije que, si nos poníamos de acuerdo, las clases podían ser en mi casa porque como Lily iba a seguir conmigo este año, ya siendo dos chicas, las mamás iban a confiar que fueran a mi casa y, allí, podía avanzar más “académicamente” con la clase de tríos y otras cosas ricas…ella se mostraba cada vez más entusiasmada…soy un gran maestro para arrecharlas…y arrecharme yo, con ellas… Al llegar, lo primero que hice, para no olvidarnos, fue grabar en un USB los archivos y meterlo a su carterita; yo me saqué el pantalón, dejando la verga a la vista…sus ojitos se pegaron a ella y fue al baño a limpiarlo; yo tomé mi Sildenafil de rigor. Cuando regresó, yo estaba totalmente desnudo, echado en un sillón y la verga endureciéndose. Se paró frente a mi y no sabía que hacer… Me paré, la jalé suavemente hacia mí, le besé una mejilla, con una mano le sobaba suavemente un brazo y con la otra, las tetitas, mientras le desabotonaba la blusa… el siguiente beso fue en la boca; ella tenia los labios cerrados, con la mano derecha le apreté los cachetes para que se abriera un poco y comencé a meter mi lengua, mientras le desabrochaba el sostén y le comenzaba a apretar un pezón suavemente…ella comenzó a respirar más fuerte y gemir… Puse mi verga entre sus piernas y le bajé el short y el calzón, mientras le chupaba las tetas…ella me apretaba la cintura con ambas manos; al quedar ambos desnudos, me senté en el sillón, hice que ella suba al mismo, quedando su concha a la altura de mi cara…comencé a lamerle el vientre, la vulva, los labios exteriores de la vagina…ella me jalaba los pelos y gemía más fuerte, con un dedo le froté el clítoris, mientras le lamía la parte inferior de la concha…ya estaba muy mojada, ella se movía, casi gritaba, me pellizcaba…en determinado momento, me paré, la jalé de ambos brazos, rumbo a mi cama, mientras le decía: Ahora viene la mejor clase de matemáticas, la potenciación al infinito del número 69… Ella me miró con cara de desconcierto. Me eché en la cama, boca arriba, la hice ponerse encima, con la cara hacia mis pies, le abrí las piernas y reinicié mi sopa en su muy mojada y rica concha…ella no hacia nada, sólo se movía y gemía mucho…le dije que piense que soy Dulce macho, que me bese la punta de la verga…lo hizo…que ahora chupe la puntita…y comenzó una mamada de bebita a la que no le han dado leche varios días… ¡Ricky, me orino, me orino…! Hazlo, no te preocupes, deja que salga todo lo que tengas allí…y sigue mamando que mi leche ya se sale también… No pasó ni medio minuto y ambos estallamos en un grito conjunto, un terremoto corporal y una laguna de fluidos corporales…fiel a mi costumbre, la jalé, la besé en la boca e intercambiamos nuestro desesperado placer, tragando la maravillosa mezcla de “sopa con leche” … ¡Ricky, me muero! …. ¡Qué ricoooo! Yo también, bebita…pero morir así es lo mejor que hay… ¡Siii! Quiero más, más más… Amorcito, tengo 75 años, más te puedo dar antes y después de cada clase, pero ahora…sólo un poquito más de sopa ¡Y de leche! Nos fuimos a duchar, lo que significó más excitación y placer; cuando la tuve de espaldas, en la ducha, me dio ganas de ponerla en ángulo reto y clavarle la verga en el culo o la concha, pero me pareció que, lo hecho era suficiente para la primera vez…pero, le dije: Tus otras dos boquitas van a ser alimentadas el lunes, si decides que comencemos las clases, aquí, en mi casa…pero, si no estás contenta y satisfecha, le dices a tu mami que no sirvo para ser tu profesor… ¡Ricky, esto ha sido lo más emocionante y delicioso de mi vida! Y, si no fuera porque tengo que regresar a mi casa y, por tus 75 años…te violaría ahora mismo… ¡Vaya, con la nena! Resultó una verdadera cachera… Cachera, concha, verga, sopa, leche…estás enriqueciendo mi vocabulario… Espero que solo lo uses entre nosotros… Así será don Ricky, maestro… Mejor, viejo morboso y pajero… Pajero…otra palabra nueva Ya verás mis videos y grabaremos algunos juntos, alumnita…ya, anda a tu casa y le dices a tu mami que… El lunes tengo que llegar acá a las 3 de la tarde en punto porque mi profesor, viejo morboso, pajero y cachero me tiene que dar una gran clase y tomarme un examen que espero aprobar con la mejor nota… Ricky


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