¡PRUEBA LA NUEVA WEB: EROTISMOSINTABÚ!


VER CONTENIDO PROHIBIDO




Exhibicionista desde niño

2024-01-02


Con 11 años descubrí el placer de mostrarme ante otros hombres. Al salir de la piscina, les observaba y quería ser como ellos: alto, fuerte, con pelo en la entrepierna… Los dedos de mis pies se agitaban bajo el banco del vestuario al contemplarlos y me impulsaban a tirar del elástico del bañador.. Desde pequeño, he tenido siempre un impulso, una sensación, un deseo extraño intermitente, que tan pronto nace como se desvanece, y que solo tiene lugar en ciertas situaciones. Lo siento como cosquillas en los dedos de los pies. Empiezo a agitarlos y contraerlos y enseguida sé que lo único que me apetece es satisfacer esa inexplicable necesidad de hacer algo que, de normal, nunca haría. Soy un chico muy pudoroso incapaz de pasear en calzoncillos por su propia casa, Pero cuando me encuentro con chicos de mi edad e incluso con hombres desconocidos (nunca con familiares ni amigos de familiares) mi cuerpo me pide exhibirme. Así es, creo que soy exhibicionista. Y no es algo nuevo que me haya llegado con la mayoría de edad; esto viene de lejos. Sin ir más lejos, cuando tenía 11 años no perdí la oportunidad de masturbarme con un amigo, aunque dejaba que fuera él quien llevara la iniciativa. No me atrevía proponerle aquellas cosas, pero no faltaban chicos que propusieran, cuando estábamos a solas, enseñarnos nuestros miembros o pasar el rato jugando con ellos. Me gustaba cómo se sorprendían al ver mi polla, no por su tamaño, sino porque empezaba a tener pelo alrededor del tronco, negro y denso. Era un orgullo para mí ser envidiado por ellos, ser distinto. No era lo único que me diferenciaba en ese sentido. Uno de mis amigos la tenía circuncidada, a otro le sobraba demasiada piel y el tercero tenía tan pequeña que casi ni se le veía. La mía era la más «normal», según decían. Estando en casa, en mis primeros juegos íntimos solitarios, descubrí que disfrutaba más si me quitaba los calcetines y sacaba los pies de la sábana, sintiendo el fresco en ellos. Y ocurría lo mismo con mis lisas y blancas axilas. La sensación de exponer, enseñarles, lucir esas piezas del rompecabezas de mi cuerpo e impulsaba el meneo de mi mano y me conducía a un orgasmo mayor a cuantos había conocido hasta entonces. Cuando venía el buen tiempo y un amigo nos invitaba a su casa de campo a dormir, No tardaba en desnudar mis pies, vestir un pijama de tirantes y, cuando íbamos a la cama, quitarme los pantalones. No me atrevía a desnudarme por completo, aunque si proponerlo como juego o sugerir alguna actividad que favoreciera la desnudez, haciéndolo pasar por una broma. No era el lugar más apropiado para dar rienda suelta a mis deseos de exhibicionista pervertido. Seguramente tampoco lo era el vestuario de la piscina climatizada; sin embargo, debió de parecérmelo, al menos a una parte de mí: los deditos de mis pies. Desde el momento en que pisaba el recinto, notaba cosquilleo en las zapatillas. Me desnudaba sentado en el vestuario y no dejaba de mover ligeramente los pies debajo del banco. Cada día me decía: -no debería haber venido con el bañador puesto, no es normal, lo normal es ponérselo aquí, aunque te vea ese tipo de allí, ese padre y su hijo o aquel adolescente. Eres un hombre, estás entre hombres, es lo normal. Estás haciendo el ridículo bajándote el pantalón de deporte y mostrando la explosión azul cielo y verde lima del bañador. Se pensarán que son los calzoncillos Lo cierto es que lo parecía, porque era un bañador tipo slip ajustado. Pese a todo, yo seguía poniéndomelo en casa y evitando esa ocasión recién llegado al vestuario. Otra cosa era lo que sucedía cuando regresaba de la piscina, cansado de hacer largos. Me sorprendía no hallar en el vestuario a casi ninguno de los chicos con los que daba natación. Se cambiaban en el vestuario de las mujeres, donde podían entrar sus madres a ayudarles. Yo era más independiente. Mi madre trabajaba e iba solo a la piscina, de modo que nadie conocido me esperaba en el vestuario. Me sentaba todavía empapado y respiraba un rato tras el entrenamiento, tomándomelo con mucha calma. Era entonces, cuando observaba a otros hombres y empezaba a plantearme imitarlos y no ocultarme a la hora de cambiarme. Solía encerrarme en una ducha individual para que nadie me viera, pero siempre estaba esa llamada a la «normalidad», a ser uno más, a quitarme el cloro en las duchas abiertas como todo hijo de vecino, y sobre todo a mostrarme como dios me trajo el mundo. Nadie me conocía, nadie me diría nada ni me dirigiría la palabra. Tampoco se extrañarían. ¿Qué me frenaba? Además del pudor, el miedo a tenerla demasiado pequeña. Con el agua se me habían encogido los huevos, haciendo que mi polla se viera más rara. Y aunque tenía pelo, era escaso al lado de los demás. No me atrevía a mostrar mi cuerpo en esas condiciones. Pero mis piernas se estiraban, la chispa se había extendido de la punta de mis pies a mi cadera y no se detenía. Así pues, en un sudoroso impulso, agarré el elástico del bañador, me puse en pie descalzo sobre las baldosas y, echando un vistazo y alrededor, contando 3 hombres, dos niños y un adolescente, di un tirón a la prenda y levanté las rodillas lentamente para sacármela, con las piernas temblorosas pero una enorme satisfacción en mi pecho. Al fin me había atrevido a quedarme en bolas delante de todos. ¿Me estarían mirando? Seguramente sí. Yo apuntaba al suelo con los ojos y, como mucho, veía sus pies moviéndose alrededor, ante los bancos de madera. Me giré de espaldas a los dos chicos con los que minutos antes había nadado y guardé el bañador en la taquilla; lo cambié por la toalla, sin llegar a anudarme esta a la cintura, cintura, como había visto hacer a otros. Me la eché al hombro y, fingiendo una seguridad con la que no contaba, mis pies siguieron el camino de las duchas, dejando con el sudor de mi atrevimiento y la humedad del lugar un rastro de huellas infantiles que me delataban. No lo había pensado demasiado bien, pero no podía recular o parecería un idiota: tenía que cruzar todo el vestuario para llegar a las regaderas. Quería cubrirme la entrepierna, pero una parte de mí no me dejaba hacerlo. Tenía que ir desnudo, tenía que dejarme ver y acostumbrarme a ese vergonzoso frío que había que mis deditos se agitaran. Colgué la toalla del perchero y me metí bajo la ducha, observando de reojo el cuerpo de otro hombre, su espalda musculada, sus glúteos, sus piernas y, sobre todo, el tamaño y la forma de su sexo. Era el ejemplo de aquello en lo que quería convertirme: un tipo alto, fuerte, con pelo en la entrepierna, en el pecho, las piernas y las axilas; un tipo seguro con su físico que no siente vergüenza ni se esconde en una ducha privada por miedo que le vean la colita. Lo vi marcharse echándose la toalla al hombro como antes lo había hecho yo y sentí que había dado dado un paso importante aquella tarde. No fue la única vez que nos topamos en las duchas. No todos se atrevían a exhibirse allí, y yo me quedaba con la cara (y el cuerpo) de los valientes. Al cabo de varias semanas de mi primera ducha compartida, la desnudez se convirtió en algo natural para mí, al menos en ese lugar, donde estaba «justificada». ¿Habéis tenido una experiencia parecida? ¿Cómo reaccionabais de pequeños en los vestuarios al ver hombres desnudos?

Autor: ANTINOOYOEL Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Mi vida como maestro 6. Un dia de compras en el centro comercial en donde la exhibición será el protagonista (parte 1)

2024-01-02


Cumpliendo mi promesa, llevo a Wilmito a comprarle ropa interior, sin embargo aprovechare esta oportunidad para exhibirlo en la tienda de ropa y porque no en el centro comercial.. Al día siguiente me levanté y todo transcurrió con normalidad, en clase cuando me vi con Wilmito ambos actuamos como siempre, como si nada hubiera ocurrido, en el momento del descanso el me busco mientras yo realizaba mi guardia en el patio central, yo estaba en una esquina supervisando todo, cuando noto que él se me acerca. ––Wilmito: Hola profe ––Yo: Hola ––Wilmito: Ehhhh (miro hacia atrás que no hubiera nadie que pudiera oír y hablo en voz baja) con respecto a lo de hoy como hacemos, usted va a mi casa luego de una hora o dos de salir, esto mientras hago el almuerzo y como. ––Yo: No, para nada, hoy no vas a cocinar, no te preocupes por el almuerzo de eso me encargo yo y no lo voy a discutir, con respecto a cómo nos encontraremos, será igual que ayer, así que ya sabes en donde te espero. En ese momento sonó la campana que indicaba el fin del descanso, así que yo me despedí de Wilmito luego de dejarle eso muy en claro, pues no quería el que cocinara y más si estaba en mis posibilidades invitarlo a comer, por suerte luego yo no tenía clase, así que me fui al registro de estudiantes pues tenía un mal presentimiento con respecto a Wilmito o a sus padres más específicamente, ya que suponía que las condiciones en que el vivía se me hacian raras, esto por lo que Wilmito me había dicho como lo de que el tocara prepararse su propia comida, o cuando dijo que su papa lo mataba sino lo encontraba, sonó algo extremo para que lo dijera un niño, en fin entre al registro con la excusa de buscar unos papeles para hacer unas anotaciones en el observador del estudiante, pero me fui rápido a otra sección, busque la carpeta de Wilmito y me la lleve a escondidas oculta en mi ropa, me senté en la biblioteca algo alejado y empecé a revisarla, para mi sorpresa el papa de Wilmito que aparecía en la carpeta no se parecía en nada al señor que había visto ayer, eso me hizo dudar mucho y me empezó a generar más dudas, seguí revisando la carpeta, pero en ese momento lego el coordinador quien me dijo que debía ir a otro curso a vigilarlos, pues un docente no había ido, así que me toco guardar la carpeta y seguir viéndola luego, la carpeta por sí sola no levantaba sospechas, ya que por fuera era como cualquier otra, pero por dentro tenía toda la información de Wilmito, en fin me toco dejar mi investigación para después, me fui a clase y así continue hasta que llegó la hora de la salida, en donde espere que la mayoría de estudiantes salieran, igual que el día anterior, yo había sacado la carpeta y la había guardado con mis papeles y demás cosas que a veces llevo para mi casa, sabía que no podría verla hasta dejar a Wilmito en su casa, así que guarde eso en el maletero del carro y salí del colegio, ahí me encontré a Wilmito quien se subió nuevamente al mi carro. ––Yo: Hola Will, ¿qué tal tus clases hoy? (mientras le revolvía el cabello) ––Wilmito: Ehh hola profe, pues bien, jeje, lo normal diría yo (cuando se sentó hizo un pequeño ruidito como si le doliera algo ––Yo: ¿Estás bien? ––Wilmito: Si profe, no fue nada jeje ––Yo: ¿Comprendo, oye y como te acabo de ir ayer? ¿Tu papa te dijo algo? (mientras comenzaba a manejar) ––Wilmito: Ehhhh este no (en ese momento se le quebró la voz ya agacho la cabeza) cuando él llegó yo ya estaba vestido y no se dio cuenta de nada ––Yo: ¿Seguro? no importa si paso algo, o si se molestó por algo y te regaño, puedes contarme (cuando se le cortó la voz note que me estaba mintiendo, así que algo sí había pasado anoche, además por el quejido que hizo al sentarse, solo esperaba que no fuera algo tan grave) ––Wilmito: Si claro que sí profe, de verdad nada paso, gracias a que usted me llevó rápido hasta mi casa. ––Yo: mmmmm ya veo, sabes que, si alguien te hace daño o algo así puedes contarme verdad, tú puedes confiar en mí para lo que sea, yo siempre te voy a apoyar ––Wilmito: Gracias profe (Wilmito esbozo una sonrisa muy linda, tanto así que casi lo beso en ese instante) ––Yo: Con gusto. mira ya llegamos (en ese momento íbamos llegando a un centro comercial) Yo conduje por un pocos minutos ya que el centro comercial era bastante cerca, entramos, me estacione y bajamos, yo le dije a Wilmito que primero iríamos por su ropa y que luego almorzaríamos, ya que estaba temprano, el acepto y empezamos a buscar la ropa, entramos a una tienda de ropa normal, en donde también vendían muy buena ropa interior y empezamos a buscar, yo le dije a Wilmito que también buscara algo que le llamara la atención, que yo haría lo mismo, así pues ambos empezamos a buscar, yo encontré varias prendas de ropa interior que me gustaría que él usara, como suspensorios, ropa interior con transparencias o algunas tangas que dejaban poco a la imaginación, sin embargo era muy pronto para eso, tal vez en un futuro podría lograr que él se las pusiera, pero ahora decidí buscar algo más recatado, sin embargo no quería dejar el morbo de lado, así que busque una trusa de color blanco, pero me asegure que no trajera tela extra ni nada, es decir que cuando se mojara se transparentara todo y se le viera todo a su portador. También escogí una trusa azul cielo, la cual específicamente escogí una talla más pequeña que la blanca, esto con la intención de que le quedara muy pegada y se le metiera en sus nalgas, e igualmente me asegure de que la tela de está fuera muy delgada,, al final sí me decidí por una tanga, aunque no eran las micro tangas que había visto al inicio, sin embargo si era una tanga normalita, sabía que a él no le gustaría y que no se la compraría, pero por lo menos haría que se la probara para verlo y llevarme esa imagen en mi cabeza. Luego busque a Wilmito para ver el que había escogido, el por su parte había escogido solo unos bóxer negros, así que le dije que escogiera dos prendas más y le mostré lo que yo había escogido para él, evidentemente no le mostré la tanga, él se fue y trajo dos trusas más, una roja y otra azul, me sorprendió que escogiera ese tipo de ropa interior, pues los que rompí eran bóxer y los que había escogido al principio también, sin embargo creo que como vio que yo traje de esos el también lo hizo. ––Yo: Bien vamos al probador para que te los midas y ver cómo te quedan. ––Wilmito: ¿Ehhh que? me los tengo que probar, pero es que en las tiendas no dejan probar la ropa interior. ––Yo: No te preocupes, yo conozco al dueño de esta tienda y él hará una excepción conmigo (eso era cierto yo conocía al dueño, ya en otras ocasiones había comprado ropa interior para mí y me la había dejado probármela, pues hasta me había tocado desfilarle y mostrarle como me quedaba cada prenda, cosa que no me molestaba, hasta lo había disfrutado y había pasado a mayores) ––Wilmito: Pero no creo que haga falta, yo sé que esos me van a quedar bien ––Yo: Es mejor que te los pruebes, así nos aseguramos que te queden, ya que no tendría sentido comprar algo que no vas a usar verdad? ––Wilmito: Ay, bueno si, está bien profe, tiene razón Nos fuimos a los probadores, por suerte al ser un día entre semana y al ser como las 12:30 la tienda estaba casi vacía, Wilmito entró al probador y le pase primero el bóxer negro que el había seleccionado, al hacerlo le dije que mejor me pasara su ropa para yo sostenerla, al principio dudo un poco pero finalmente acepto, cerro la cortina y luego de unos segundos me paso su pantalón, en ese momento para asegurarme le dije que la ropa interior también, al momento salió su manito sosteniendo su ropa interior, así que la tome y mire hacia todos los lados, por suerte no había nadie, así que me la lleve a la nariz inhale profundamente quedando la parte donde queda su penecito en mi nariz, olía un poco a sudor de niño, el aroma era leve pero aun así era muy rico, luego ya volví a la realidad. Él me dijo que ya se los había probado y que le quedaban bien, sin embargo yo le dije que abriera la cortina para ver cómo le quedaban, él la abrió y por desgracia su camiseta al ser larga le tapaba prácticamente toda su ropa interior, así que le dije que se subiera su camiseta para ver mejor como le quedaba, le dije esto en este momento, así ya no se le haría tan raro que se lo pidiera cuando se probara las demás prendas más reveladoras, en especial la tanga, bueno en fin, el bóxer negro le quedaba muy bien, hacia que sus nalguitas se vieran muy apretadas y apetecibles, en la parte de su bulto le sobraba un poco de tela pero aun así lucia bastante bien. Luego de eso le dije que se debía probar la trusa blanca, una de las que yo había escogido, así que entro y le dije que me pasara los bóxer negros, lo hizo, luego se puso la trusa blanca y salió, esta se le veía genial, me encantaba como cada vez se revelaba mas parte de su piel, por ejemplo sus nalgas la cuales ya quedaban más a la vista, debido a que a pesar de que la trusa mostraba una parte de sus jugosas nalgas no me las dejaba ver por completo, así que si quería verlas por completo tendría que esperar hasta que se pusiera la tanga. Luego Wilmito se giró y pude ver que tenía su penecito acomodado hacia un lado, le dije que se acomodara bien la trusa, él lo intento, pero luego yo le dije que yo le ayudaba, así que me agaché en frente de Wilmito y metí mis dedos en los elásticos de esa trusa y con mucha suavidad tome su penecito y lo acomode como debía ser, para luego terminar de acomodar dicha prenda, sin embargo, había algo que no me gustaba pues se le veía muy suelta. ––Yo: Ahora sí, que diferencia, ¿aunque no la sientes algo grande?, creo que te traje una talla más grande de la que eres. ––Wilmito: Ehhhh pues un poco, pero no importa ya estoy acostumbrado a usar ropa así. ––Yo: Claro que importa, no te preocupes, deja ya pido que la cambien En ese momento llamé al encargado de la tienda el cual era un amigo mío para comentarle la situación, mostrándole cómo le quedaba a Wilmito, el llego y yo estaba medio metido en el probador agachado en frente de Wilmito, así que metí nuevamente mis dedos en los elásticos de la trusa de Wilmito y tire hacia abajo, haciendo que esta callera hasta sus tobillos, al mismo tiempo que su penecito saltaba y se veía muy lindo como rebotaba un poco, en ese momento Wilmito quedo sorprendido, soltó un pequeño quejido de su boca y se llevó sus manos a su penecito para taparse, aunque ya era tarde pues mi amigo ya lo había visto, mi amigo soltó un sonido como de asombro al ver que yo le hice esto a Wilmito, pues a pesar de que ya teníamos un pasado él no se imaginaba que yo haría algo así, Wilmito intento cerrar la cortina, pero como yo estaba ahí agachado no pudo, además le dije que no la cerrara, pues así mi amigo podría ayudarnos, le termine de sacar la trusa y se la pase a mi amigo, él dijo que sí que ya iría por una de una talla más chica, luego yo me levante y le dije que tenía estas que si el creía que también requieren cambio por una talla menor, Wilmito aprovecho que yo ya no estorbaba y cerro la cortina, como era mi amigo le mostré la tanga y le guiñe un ojo, él dijo que no era necesario, que esas le quedarían bien y se fue a buscar la otra talla, Al regresar se la pasó a Wilmito y este luego de ponérsela salió y nos la mostró, esta le quedaba mucho más apretada y lucía mucho mejor. En ese momento me sorprendió mi amigo, pues nos dijo que cómo íbamos a llevar varias prendas, él nos quería obsequiar algo y le paso a Wilmito una playera sin mangas (esqueleto), el cual era negro y tenía unas zonas transparentes, luego le dijo que se lo probara. Wilmito lo tomó y cerró la cortina pero no le quedó bien cerrada por lo cual, mediante el espejo yo lo podía ver, él se quitó la camiseta que traia puesta y pude ver parte de su cuerpecito desnudo, bueno aún tenía la trusa pero era lo único, aun asi se veia muy lindo Wilmito, el verlo así me provocó una sensación de querer abrazarlo y besarlo, luego Wilmito se puso lo que mi amigo le había obsequiado y abrió la cortina, esta camiseta sin mangas le quedaba espectacular, era de su talla o algo más chica pues el borde de esta le daba un poco más arriba del borde su ropa interior, además que por las transparencias se le veían sus tetillas, lo cual lo hacía lucir muy sexy, le dije que mejor se siguiera probando los demás con esa y que me pasara la otra con la que había venido, así lo hizo. En ese momento llegó otro cliente, un señor con dos niños y mi amigo tuvo que ir a atenderlo, por lo cual quedamos nuevamente “solos” con Wilmito. Luego él se siguió probando las dos trusas que el había escogido las cuales le quedaron muy bien y disfruté mucho viendo como se le pegaban a su cuerpo, seguíamos haciendo lo mismo él entraba se quitaba la trusa, me la pasaba y por unos instantes quedaba desnudo hasta que se ponía la siguiente, llegó el turno de la trusa color azul cielo, la cual yo había escogido para que le quedara pequeña a Wilmito, él se la probó y al salir era más que claro que le quedaba pequeña, pero eso me encantaba, pues en la parte delantera esta si se pegaba por completo a su penecito y dejaba una pequeña parte de su pelvis a la vista, que si él hubiera tenido vello pubico se le hubiera visto, sin embargo era muy excitante ver parte de su pelvis así lampiña, cuando le dije que se girara la vista mejoro muchísimo, pues le quedaba tan apretado que se le metía entre las nalgas haciendo que pareciera que él estaba usando una tanga, eso era un deleite para mí. Wilmito me decía que no estaba seguro si le gustaba, pues la veía algo pequeña, por mi parte le hice saber que no era así, justo en ese momento iba pasando uno de los niños junto con el señor que había llegado, el otro niño estaba lejos viendo ropa, el que estaba al lado del que parecía su padre era un niño banquito bastante guapo, aunque ya se veía algo grandecito tal vez un poco más que Wilmito, pues este niño ya tenía vello facial y me imagino que en todo su cuerpo, yo le calculaba unos 15 años más o menos. ––Yo: ¿ehhhhh señor, cierto que se le ve bien? ––Señor: Ehhhhh pues este si la verdad si (Wilmito se puso rojo y se tapó con sus manos) ––Yo: Viste él también dice que te quedan bien, a ver gírate para que nos diga cómo te quedan por atrás (Wilmito algo avergonzado se giró) ––Señor: Wow si se le ve muy bien, jejeje ––Yo: Ya ves, te queda super bien, y tú qué opinas niño, ¿se le ven bien verdad? (el chico se puso rojo y se ocultó tras unas camisas, pero aun seguía viendo a Wilmito) ––Señor: Es algo tímido, aunque sabe que esa trusa se ve muy bien, creo que también le voy a comprar una a mi hijo. En ese momento el papa llamo al niño y le dijo que fuera a buscar una trusa asi mientras el miraba otras cosas, Wilmito se giró nuevamente, sin embargo no lo notaba muy convencido de quedarse con esa prenda, así que llame nuevamente a mi amigo para que nos diera una opinión, cuando lo hice Wilmito se asustó, pues no quería que él lo volviera a ver así, pero ya era muy tarde, mi amigo llegó en cuestión de segundos y ya estaba observando a Wilmito, le comente la situación y él estuvo de acuerdo conmigo en que le quedaba muy bien esa trusa, aunque dijo que si sera que se la coloco al revés, en ese momento yo me agache a revisar y nuevamente le baje la trusa a Wilmito dejándolo expuesto ante mi amigo, él se puso rojo de inmediato, nuevamente escuche un quejido lo que se me hizo raro y se tapó su penecito, el cual cuando baje la trusa note que estaba un poco erecto, supongo que por el morbo de hace un momento cuando le baje la trusa blanca y que el niño lo viera, sin embargo se tapó rápido, como de costumbre , luego de mirar que la trusa estuviera bien se la volví a poner a Wilmito para lo que le pedí que alzara los brazos, que se dejara de tapar, pero este no quería, sin embargo mi amigo le dijo que no había problema que él ya lo había visto, así que no tenía nada que ocular, el quito sus manos de su penecito y pude subir la trusa y acomodarle muy bien su penecito dentro de esta, en ese Wilmito soltó un suspiro como si estuviera conteniendo o aguantando algo, lo cual me siguió generando más sospechas pero no dije nada, luego con mi amigo seguimos convenciendo a Wilmito de que le quedaba bien, después de todo mi amigo era igual o más pervertido que yo, así que sabía que me apoyaría, también estaba seguro que ya tenía su pene erecto entre sus pantalones, esto lo confirme cuando en dos ocasiones mientras veía a Wilmito se acomodaba su paquete. Ante nuestra insistencia Wilmito aceptó que, si le quedaba bien, luego le dije que le faltaba una por probarse, entro y me paso la trusa azul, yo luego le pase la tanga, esperando a ver si reacción. ––Wilmito: Ehhhhh profe está seguro que esta trusa está completa? es que la veo algo pequeña. ––Yo: Si, solo que ese es un modelo diferente, pero apuesto a que también te quedará bien. ––Wilmito: Seguro profe, es que no se parece ropa interior de mujer o no se, la verdad. ––Yo: Si estoy seguro, si quieres entro y te lo ayudó a poner ––Wilmito: Ehhh no, no, no ya me lo pongo profe. Wilmito abrió la cortina y el esperaba que mi amigo ya no estuviera, pero para su mala suerte este aún estaba ahí expectante a que saliera Wilmito, cuando se dio cuenta se tapó rápidamente con la cortina y se puso rojo, sin embargo yo le dije que no había de qué avergonzarse, que él era el dueño de la tienda y era profesional, así que solo nos daría su punto de vista para ver cómo le quedaba la ropa. Wilmito soltó la cortina y salió del probador revelándonos un gran espectáculo, pues esta tanga le tapaba por delante justo lo necesario para cubrir su penecito, cuando le pedimos que se girara quedamos maravillados con la vista, pues la tanga le quedaba perfectamente metida en sus nalgas, haciendo que estas resaltaran muchísimo, tanto así que casi le doy una nalgada de lo rico que se veía, sin embargo no todo era color de rosa, pues sus nalgas se le veían ligeramente rojas, al principio pensé que la incomodidad al sentarse en mi auto o subirle la trusa era porque lo había lastimado ayer, pero era obvio que alguien había golpeado a Wilmito con algo, mi amigo también lo noto y me miró, yo le devolví la mirada e hice una seña para indicarle que no sabía. Luego yo le dije a Wilmito que le había quedado muy bien, que si le gustaba como le quedaba, este dijo que no estaba seguro y al mirarse en el espejo y notar sus nalgas se intentó ocultar en el probador y se puso rojo además de que agacho la cabeza como sintiendo miedo o vergüenza, mi amigo lo notó y dijo que iba a ir a la caja, pues alguien lo necesitaba, aunque no era verdad, era para dejarnos a solas. Yo entre al cubículo y me agache a la altura de Wilmito. ––Yo: ¿Todo está bien? sabes que me puedes contar lo que sea ––Wilmito: Ehhhh si (aun con la cabeza agachada) ––Yo: Entiendo, si quieres me puedes contar luego, no es necesario que sea ya, sin embargo, si debo ponerte algo ahí para que te mejores, tal vez yo te lo hice ayer sin querer en mi apartamento ––Wilmito: No, claro que no profe, esto me lo hice yo solo ––Yo: ¿Tú solo? ¿cómo así? ––Wilmito: Ehhhh si este, es que …. mmmm… me caí hoy jugando en el colegio ––Yo: mmmmm comprendo, aun así, debo ponerte algo, pero no estés triste por eso, tus nalguitas se ven geniales de cualquier manera jeje (me acerque y le di un beso en su mejilla y luego me levante) Wilmito sonrió un poco lo cual me alegro, luego le dije que esa ropa interior en particular le quedaba muy bien, que debería escoger otra, el me miro y dijo que no estaba seguro pues se sentía algo rara, yo le dije que era como todo que luego se acostumbraría, sin embargo, él no pareció muy convencido, así que le dije que probáramos con esa por un tiempo para ver cómo se sentía, que le diera una oportunidad, finalmente terminó aceptando. le dijo que me la pasara pues ya debía ir a pagar. El cerro la cortina y me paso la tanga, en ese momento entraron dos hombres bastante guapos y algo maduros a la tienda, yo los vi un momento y supuse que eran pareja, luego mi mente regreso a donde yo estaba y le dije a Wilmito que me pasara también la camiseta sin mangas, pues a pesar de ser un obsequio debía registrarse en la caja, al momento el me la paso, el solo imaginar que Wilmito estaba en ese probador completamente desnudo y vulnerable hacía que mi pene ya estuviera completamente erecto, antes de que él pudiera decirme algo me fui a pagar y lo deje ahí completamente desnudo, fui y pague cuando lo estaba haciendo note que el hombre con sus dos hijos se acercaban a los probadores, para mi suerte decidió abrir el probador en el que estaba Wilmito, cuando lo hizo pude escuchar el grito de Wilmito y me imagine como se taba su penecito, luego aquel hombre se disculpó, pero antes de cerrar uno de sus hijos el más pequeño, mencionó que el penecito de Wilmito era muy pequeño y se empezó a reír, mientras su papa se ponía rojo y solo miraba a Wilmito, luego el señor se disculpó y se metió en otro poblador mientras que sus hijos lo esperaban afuera de este, Wilmito cerro la cortina, pero este niño pequeño quería verlo, así que se metió también al probador y no sé lo que ocurrió ahí, solo sé que luego de unos segundos Wilmito salió completamente desnudo del probador corriendo hacia mi muy rojo y tapándose como podía, yo al verlo así le pregunte que había pasado y porque estaba desnudo, él me dijo que no le había dado la ropa, yo me disculpe y le pase su ropa, sin embargo los dos hombres que habían entrado hace poco y el hermano mayor disfrutaron de todo el espectáculo desnudo que Wilmito acababa de ofrecer, tan pronto le pase la ropa Wilmito se la puso super rápido, aunque no soltó un quejido su hizo una cara cuando se puso la ropa interior rápido pues le había dolido, claramente para poderse vestir tuvo que destaparse por unos segundos revelándoles al señor y sus dos hijos, a mí y a mi amigo su penecito y bolitas, que lucían geniales, cuando ya se vistió por completo le agradecimos a mi amigo y nos fuimos. Le pregunté a Wilmito que quería almorzar aunque antes debíamos ir a la farmacia, así que este dijo que lo que sea está bien, supuse que diría algo así, pues él era un niño muy humilde eso también me gustaba de él, así que lo iba a llevar a comer algo rico, pero primero como dije íbamos a la farmacia, fuimos a una, en donde al entrar nos atendió un señor que yo no diría que era viejo, sin embargo si era mayor, unos 50 años tal vez, le pedí lo que necesitábamos y el me pregunto que si era para mí, yo le dije que no, que era para él y señala a Wilmito, luego el farmacéutico dijo que en donde se había raspado, que si era en la rodilla, le dije que no que se había raspado en la cola, el me miro algo extrañado yo le dije que si queria le mostraba para que el viera mejor como era la situación y así pues nos dijera si era necesaria o no una crema, en su mirada pude ver algo de perversidad y deseo, aceptando al instante, sin embargo la farmacia no tenía un consultorio especial para pacientes o algo así, si no que solo estaba la vitrina y ya, por lo cual el salió de detrás de la vitrina y se acercó a nosotros para decirnos que le mostráramos. Yo veía que Wilmito estaba muy nervioso, así que le acaricie el cabello y le dije que sería rápido, que el señor solo miraría un momento y ya, luego me agache, gire a Wilmito y le baje un poco su pantalón y ropa interior, solo por la parte de atrás, esto para mostrarle al farmacéutico la raspadura, este se acercó y empezó a revisar muy de cerca las nalgas de Wilmito, se agacho y las palpó un poco, luego bajó aún más los pantalones y ropa interior de aquel niño, lo que hizo que en su parte delantera su penecito quedara al aire libre, en donde si alguien entraba a la farmacia lo podría ver por completo, Wilmito se tapó rápido, luego el señor acarició las nalgas de Wilmito y se levantó agarrándose el bulto, era obvio que se había excitado al ver a un niño en esas condiciones, sin embargo en medio de la tienda no había mucho que pudiera hacer, luego de acomodarse su bulto regreso adentro de la vitrina y empezó a buscar una crema, cuando la encontró me la paso y yo la tome, ahí Will me dijo que si ya, yo recién notaba que aún tenía sus pantalones a medio muslo, exhibiendo sus nalgas y su penecito, Yo le dije que sí que claro, inmediatamente se subió los pantalones, luego el farmacéutico me dio las indicaciones y antes de irnos, note como se quedaba viendo a Wilmito de manera muy morbosa, casi como si se lo comiera con la mirada, luego yo le dije a Wilmito que debía de ponérsela así que debíamos de ir al baño, este al principio no quería por obvias razones, pero pues lo terminé convenciendo ya que no se podía quedar con ese dolor por todo el día, así que fuimos al baño y al llegar estaba solo así que le dije a Wilmito que se tenía que bajar los pantalones y la ropa interior para ponerle la crema, esté dijo que mejor en un cubículo para que nadie viera, yo al principio acepte, entramos al cubículo y este se bajó los pantalones y la ropa interior hasta las rodillas, pero el cubículo era demasiado pequeño, así que le dije que no, que así no iba a poder que nos teníamos que salir, este no tenía otra alternativa, así que así con sus pantalones abajo salió del cubículo, yo le dije que se subiera en el lavamanos pues de esta manera me quedaría más fácil ponerle la crema, Wilmito sabía que no tenía muchas opciones así que acepto, se subió al lavamanos arrodillado frente a este mirándose directo al espejo, mientras yo para poder trabajar mejor le dije que le sacaría del todo su pantalón y ropa interior, este no dijo nada así que asumí que aceptaba, le quite sus pantalones y ropa interior y los lance a un lado, luego abrí la pomada y con mucho cuidado empecé a ponérsela, con mis dedos recorría ese par de nalgas teniendo cuidado de no hacerlo muy fuerte para que no le doliera, luego de que yo recorriera muy bien esas nalguitas y que les pusiera la cantidad necesaria de crema le dije a Wilmito que sus bolitas también se veían algo rojas así que también le debía poner ahí, pero para eso se debía girar y acostar boca arriba pero con el trasero al aire para que la crema que le puse no se cayera, es decir quedaría básicamente como si le fuera a poner o cambiar un pañal, claro que esto último no se lo dije. Wilmito al principio dijo que no hacía falta ponerse crema ahí, sin embargo yo le dije que sí ya que pues se le veían algo rojas, este finalmente terminó aceptando, así que se giró con mucho cuidado y sacó su culito, de esta manera quedó mirando hacia el techo y con las piernas abiertas, en donde su penecito y bolitas quedaron totalmente expuestas ante mí y de cualquiera que entrara al baño, yo antes de ponerle crema con la mano que tenía limpia empecé a acariciarle sus bolitas y su penecito, bajando y subiendo un poco su prepucio, más específicamente jugando con él, yo estaba en eso cuando vi por el espejo que entro alguien al baño, por suerte era el farmacéutico que nos había vendido la pomada y que se había quedado mirando a Wilmito de manera morbosa, tan pronto entra Wilmito se tapa sus genitales con sus manitas y se pone rojo, además de hacerme una mirada como de pánico, por la persona que habia entrado, sin embargo yo me mantengo firme como si nada pasara. ––Farmacéutico: Hola, veo que ya le está poniendo la pomada ––Yo: Si la verdad si, bueno ya se la puse, aunque noto que aquí en sus bolitas también tiene la piel algo roja ––Farmacéutico: Mmmm pues si la quita las manos podría ver ––Yo: Will quita las manos para que el señor pueda ver Wilmito quitó las manos con mucha vergüenza y el farmacéutico acerco su cara a las Bolitas de Wilmito, luego con sus manos empiezo a masajearlas, También empezó a acariciar su penecito con la otra mano, Wilmito estaba muy rojo por el hecho de que este señor lo estudie a tocando, luego de uno o dos minutos haciendo esto, él se incorporó y me dijo ––Farmacéutico: si también es necesario poner algo de crema en sus testículos, además que vi que te falto un poco en sus nalgas ––Yo: Ohhhh ya veo, doc será que usted me puede hacer un favor y se la aplica. Es que tengo muchas ganas de orinar, entonces si quiere mientras orino usted se la aplica para que quede bien ¿sí? ––Farmacéutico: Mmmmm está bien, de acuerdo se la pondré Vi como Wilmito se asustaba al escuchar lo que yo decía sin embargo no le di tiempo de decir o hacer algo, ya que rápidamente yo me fui hacia la zona de los cubículos y fingí cerrar una puerta sin embargo no lo hice del todo, esto para poder espiar al farmacéutico y como le ponía la crema a Wilmito o que hacía con él, estoy seguro que él sabía que lo estaba viendo pero no le importo, así que el trato de relajar a Wilmito diciéndole que no tuviera vergüenza, que él era un profesional de la salud y que esto era algo que él hacía seguido, que si quería para que se relajara cerrara los ojos, así no le daría tanta vergüenza, no sé si Wilmito lo hizo porque al estar acostado no veía su rostro, sin embargo supongo que sí, ya que Will es un niño muy obediente, luego el farmacéutico tomó nuevamente las bolitas de Wilmito y empezó a tocarlas, se agacho quedando casi que su cara pegada a los testículos de este niño, acerco su nariz e inhaló profundo al tiempo que se llevaba una mano a su bulto y se lo sobaba con fuerza, luego miro hacia la puerta del baño suponiendo que yo no debía tardar en salir, así que se levantó y tomo un poco de crema y se la esparció por todos los testículos a Wilmito, luego tomo otro poco y por lo que medio vi se la puso en sus nalgas, pero muy cerca de su ano, esto lo sé porque él se puso crema en un solo dedo, luego la acerco a las nalgas de Wilmito y este soltó un pequeño gemido. En ese momento decidí salir del cubículo, el farmacéutico retiró su dedo y esperé a que yo llegara, cuando llegué Wilmito ya tenía los ojos abiertos y luego en el lavamanos de al lado el farmacéutico se lavó los restos de crema que tenía en su mano. ––Farmacéutico: Listo ya quedo, ahora solo deben esperar a que se seque un poco antes de ponerse los pantalones, esto para que no se le vaya a caer la crema por el pantalón. ––Yo: ohhhh gracias, es usted muy amable jeje, ¿entonces con esto el trasero y las bolitas ya se le pondrán mejor verdad? ––Farmacéutico: Si claro que si, por suerte su pene no recibió ningún tipo de raspadura (con su mano agarró el penecito de Wilmito y lo empezó a tocar, hasta bajarle el prepucio) ve se encuentra en muy buen estado y también su glande, se ve rosadito y en buenas condiciones ( luego con sus dedos empezó a dar pequeños círculos en el glande de Wilmito haciendo un poco de presión) ––Yo: Si es verdad, que suerte, bueno se lo agradezco mucho doc, es usted muy amable ––Farmacéutico: Es con mucho gusto, bueno los tengo que dejar ya debo volver al trabajo Luego de decir esto retiró los dedos del glande de Wilmito y se giró para irse, pero yo alcance a ver como se los llevaba a la nariz y luego se los metía en la boca y los chupaba con algo de fuerza hasta perderse entre la puerta del baño, esto me puso muy caliente y mi verga ya estaba erecta, pues ver cómo este hombre había acariciado a Wilmito y antes de irse había recolectado en sus dedos el sabor y olor del penecito de Wilmito para luego comérselo era algo muy, pero muy morboso, que ya me tenía botando mucho liquido preseminal en mi ropa interior. Luego Wilmito al notar que ya había salido el farmacéutico se levantó y se puso en pie, yo le dije que tuviera cuidado pues aún la crema estaba fresca, él dijo que no importaba que la camisa era algo larga pero no la tocaba, cuando me fije, era verdad la camisa era algo larga, ya que por eso se la hice subir en el probador, al tenerla puesta era casi como una falda, más o menos, le tapaba sus nalguitas y su penecito, Wilmito hizo eso para que si alguien más entrara no le viera todas sus cositas, sin embargo me dio una idea para seguir con su exhibición ––Yo: bien veo que esta camisa te queda bastante larga, te tapa muy bien todo ––Wilmito: Pues si la verdad es que si jeje ––Yo: Lo mejor de todo es que permite que se te sé que la crema sin ningún problema ya que tu trasero queda al aire, por eso creo que te quedaras así hasta que se te seque, sin embargo, debemos ir a almorzar y hacer más cosas así que vas a tener que salir del baño así Continuara ….

Autor: DONOTSILENCE Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Las tangas de mi amiga van 3ra parte

2024-01-02


Mi nombre es martín y como les venia contando, x fin pude cumplir mi fantasía de cogerme a mi van.. siguiendo el relato anterior la estaba penetrando en el baño, x detrás y de parado contra el lavabo.. Van con pequeños gemidos y quejas casi en silencio y yo bombeando cada vez más fuerte mientras tenia en cada una de mis manos sus pequeñas tetas y diciéndole a oído mientras ella se dejaba coger.. !como me calentas van! Me volves loco! Me calientas tus tangas! Ella solo de a ratos se quejaba y así hasta el momento que sentí venirme y saque mi pija de su conchita y acabe en su cola y sobre el triángulito trasero de su tanguita blanca y de encaje.. estuvimos inmóvil por un instante y se muy bien q mi amiga terminó disfrutando el polvo... en eso van se separa de mi y mientras se guardaba sus pequeñas tetas y se subía el su tanga y su joggin me decía.. sos un pajero martin! Después de un pequeño empujón en mi pecho me dijo.. ya te saliste con la tuya.. ahora andate.. termina el trabajo y te vas y ni se te ocurra decirle lo q paso a alguien.. mi respuesta fue.. Van me volves! No aguantaba más! Nadie me calentó tanto de esta manera! Te sueño van! Le dije mientras trate de abrazarla nuevamente y ella me volvió a dar un empujón y me dijo... dale deja de joder, termina el trabajo, agarra tus herramientas y andate!!! Mi amiga sale del baño y sinto la puerta de salida, seguramente se dirigía a la casa de su madre a buscar a su pequeña hija. Cuando me quedé solo terminé mi trabajo y ... ... de guardar mis herramientas y antes de irme mi morbo seguía a mi y volví al baño para llevarme una de sus dos tangas colgadas en la ducha, elegí la tanga rosa tipo animal print.. antes de irme se me ocurrió dirigirme hacia la ventana del patio trasero para sacarle la traba desde adentro, ya la había estudiado, sabía q nunca la abre y por lógica nunca se daría cuanta q está destrabada.. tenía la fantasía de ingresar a su casa cuando no había nadie y revisar su cajon de ropa interior, oler sus tangas usadas y masturbarme con ellas en su cama.. después de destrabar la ventana y guardar la tanguita note q van no regresaba y entonces decidí irme a mi casa.. pasado un par de semanas no tuve noticias de van.. ni siquiera la cruce por la calle.. un día viernes mirando las redes supe q una de sus amigas íntimas cumplía años y lo festejaba en el boliche de moda, obviamente sabia q mi amiga no iba a estar en su casa y su hija seguramente se quedaba al cuidado de su madre... llegó la hora y vi historias de insta con imágenes de van en el boliche.. entonces yo sumamente drogado y caliente me fui para su casa, me subí x el frente a su techo y me dirigí al patio para llegar a la ventana con mucha adrenalina y calentura pude ingresar y lleve un linternita pequeña y una pequeña cámara espia con la intención de dejarla en el baño y poder verla desnuda y en tanga... fui derecho al cajón donde guardaba sus tangas y pude verlas a todas y con tiempo y tranquilidad.. luego me dirigí al baño y no ...... encontré nada.. luego fui al lavadero y al cesto de ropa sucia y encontré dos tanguitas usadas y con un rico olor, hasta algunos bellos pubicos pegados en la zona de su vagina, estaba como loco!! Una de las tantas era muy chiquita a rayas blanco y negro y un moño rosado en la parte de adelante, la otra era también muy sexy y pequeña color pastel con estampados dibujos de frutas en rojo y la parte del elástico superior de tela encaje en rojo.. una locura!! Me las lleve a su cama y también seleccióne dos tanguitas del cajón, una era toda roja tipo hilo dental, casi transparente y la otra era negra también muy chiquita y con un volado en la parte superior. Las puse en la cama y saque el celu para masturbarme y grabar un video acabando sobre alguna de ellas.. en eso mi cabeza volaba y estaba a mil, como aquella vez q estaba decidido a todo y no me importaba nada, en eso se me vino la idea de ir a mi casa y buscar el cloroformo que tenia hace tiempo y esperar que regrese de la fiesta y dormirla y cumplir otra de las fantasía q siempre tuve,sin pensarlo deje todo como estaba y me salí a buscar el liquido, luego volví y espere en el patio con la ventana semi abierta para ver si regresaba sola y poder actuar.. después de un rato noto q prenden la luz del la sala comedor y me dispuse a espiar, veo a van ingresar sola sin acompañante y sin familiar... la veo q se dirige a su cuarto y luego de unos minutos se metió al baño y cuando veo q cierra la puerta me meto sin hacer ruido y me ... ... paro en el cuarto de lavado esperando que salga..cuando abre la puerta y se dirige directo a su cuarto dándome la espalda y para mi sorpresa morbosa estaba en ropa interior, con una pequeña tanga rosa de algodón, con tiritas finitas a los costados y una musculosa escotada negra, yo con el corazón a mil y sin pensarlo me abalanzo a ella por la espalda y le pongo la franela en su nariz y boca y la sostenengo hasta q noto q se desvanece, van ni alcanzo a gritar o quejarse, así como la tenia sujetándola desde atrás la lleve hasta su cama y la recosté, en ese momento saqué mi cámara para filmar todo su cuerpo como siempre lo soñé, verla así en tanga y sumisa era mi sueño desde siempre. Luego de unos minutos empiezo a manosearla, empecé tocando su cola y su tanguita luego la gire y me fui derecho a su conchita x encima de su tanga, así x un rato, luego fui x debajo de su blusa y manosear sus tetitas y pezones.. en eso noto un pequeño movimiento y queja de mi amiga y me doy cuenta q se estaba despertando, vuelvo a poner la franela en su boca y logró q se vuelva a dormir, cuando tuve sus pechos fuera de la blusa empecé a chuparlos x unos minutos luego me reincorporo y voy a su entrepierna y luego de tocar un poco su conchita le corro su tanga y le empiezo a manosear y meter dedos, también le pase la legua varia veces, era un sueño, todo esto siempre con mi amiga van dormida y yo grabando como podía con mi cámara.. para ese momento tenia la pija muy dura y no aguantaba más, le pasé la ...... cabeza por su conchita y la penetre despacio al principio mientras manoseaba sus pequeñas tetas..

Autor: Cayote Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Mi primita y el primer internet de la casa

2023-12-29


Antes vivía en un cerro y era difícil que ciertas cosas llegarán si querías ver algo en internet tenías que bajar hasta una casa que vendía recargas, mi familia era amplia vivíamos en una casa algo grande, eramos mi mama mis tías y mis primos y primas (en mi familia no habia hombres por que se fueron cuando supieron que iban a ser papas) bueno. Un día una tía que andaba con un señor que tenía bastante feria por qué vendía vacas nos dijo que íbamos a tener internet obviamente todos nos emocionamos Ya no íbamos a bajar por una recarga denuevo y aparte a mí me servía para hacer otras cosas Pasaron unas 2 semanas y lo pusieron era lento y casi no cargaban los videos pero cuando solo había un dispositivo conectado se ponía normal En ese tiempo yo era bien caliente y me gustaba ver porno, lo miraba en mi cuarto y cuando no había nadie siempre me quedaba unas horas solo en la tarde por qué los demás trabajan Bueno un día estaba en la sala esperando que todos se fueran para poder jalarmela en paz, lo único malo es que estaba lloviendo y estaba relento el internet así que me puse a ver si había algo con que jalarmela busque en los cajones de mis tías saqué algunos calzones y sostenes pero no me gustaron eran de señoras Fui donde mis primas pero tenían con llave los cajones Y cuando fui al cuarto de mi prima menor vi que los tenía en la cama no le gusta ordenar mucho, me sentí excitado por qué no sólo eran calzones limpios había algunos ya usados Ella siempre salía ... ... en la tarde tenía reuniones en la iglesia y cosas asi Ese día me la jale bien sabroso con esos calzones y hasta me robe uno. Después de eso ya me era costumbre agarrar un clazon de ella y masturbarme con eso, o miraba la manera de espiarla en su cuarto mientras se cambiaba ella tenía 14 años Después de meses en lo mismo pasó algo, un familiar se agravó en el hospital y ps mi familia quería ir Yo con la escusa que estaba enfermo me quedé y mi prima igual por qué iba a ir donde una amiga a dormir Ese día pasé junto a ella esperando que llegara la tarde para poder agarrar un calzón y jalarmela, ella salió normal le dije adiós y me fui directo a jalarmela a media paja pensé en algo podría hacerle un pequeño agujero a la parede de mi cuarto para poder espiarla lo empezé a hacer con una navaja que tenía de su cuarto al mío y cuando iba a la mitad noté que ella había dejado su pc encendida me acerque y la revise buscando algo sexy que ver talvez tenia un novio o algo Pero vi que ella tenía el Google abierto en una página porno cuando quería ver qué tipo de vídeos miraba escuché la puerta sonando me asusté y bajé a ver quién era, era ella se había regresado por su computadora yo me cagué del miedo por qué había dejado la navaja y varios calzones de ella en su cama así que cuando vi que empezó. A subir le dije que por qué miraba esas cosas se quedó pensando y me dijo que qué cosas yo le dije que había visto lo que tenía en su compu, estaba cagadisimo pero cuando vi que ella ... ... empezo a llorar me alegre

Autor: Amorloco Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

El Vigilante de la Privada 2

2023-12-29


Matt sigue pendiente, aunque mas conciente de su situación, pero eso no quita que empiece a someter a las nenas…. Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten… 2 No era agradable, después de eso Matt había logrado algo, cada que ambas querían un poco de sexo empezaron a colgar una tela en su ventana, dándole aviso para poder entrar a coger, ya fuera con una o las 2, tanto Samantha como Tatiana estaban contentas con recibir la verga del guardia, quien se las follaba con un deseo difícil de contener, disfrutaba te quitarles el uniforme o alguna ropa sexy que trajera, como shorts o playeras que apenas contenían sus preciosas formas, pero le gustaba más su ropa escolar, pues la arreglaron para verse como putas, si bien que las gozó en todos los lugares que pudo, en sus camas haciendo me misionero, la sala dejándolas de a 4, también en los baños las puso contra la pared, probaba todas las poses, incluso las cogía de pie viendo a la ventana, sobó sus pechos para controlar el ritmo, ambas eran un par de putas deliciosas, que estallaron en deseo desde que las había desvirgado, lo cual fue demasiado excitante. Matt lo estaba gozando, prácticamente se sentía como todo un padrote, dueño de aquel delicioso par, pero no compartiría con nadie a sus putas, o al menos eso es lo que creía, aunque estaba lejos de la realidad, pues pronto se lo aclaró el abuelo, quien con pesar le diría: No son tuyas, si quieren se deshacen de ti y buscan a un macho más conveniente, solo eres un tarado sin futuro, así que cálmate, idiota, si quieres hacerlas esclavas de tu verga, necesitas mucho más que coger rico, y yo sé de eso, que bueno que me recuperé un poco, ibas a cagarla como no tienes idea, su papá es alguien importante, aunque eso es cosa aparte, ahora lárgate déjame pensar que hay que hacer, no vayas a echarlo todo a perder – fueron las palabras de su abuelo mientras le corría del hospital en su última visita, lo cual le fastidio… Para Matt aquello fue doloroso, le golpearon duro en el ego, pues se sentía muy seguro de tenerlas bajo su control, si hasta la fecha las había cogido de manera deliciosa por toda su casa, haciéndolas gemir de lo lindo mientras penetraba sus deliciosos coños, los cuales escurrían sus mieles de pasión, o también ignoraban cuantas veces se corrieron solo con que le metieran los dedos, al chuparles las tetas gordas, mientras masajeaba aquellos cuerpos candentes, pues realmente las gemelas eran deliciosas, cualquiera querría dejarse llevar por sus deseos al hacerlas suyas. Sin embargo ahora que no estaba tan perdido en su sentido erótico, se debía dar cuenta, que podía hacer el para seguir cogiéndolas, si ese era el problema, sólo era un idiota con suerte, se aprovechó la situación entregada por su abuelo para tenerlas, ya que desde antes el viejo había estado entrenándolas, para hacerlas perritas fieles, pero la edad había alcanzado al viejo y lo más seguro es que no viviera mucho, si al llegar a verlo este tenía un respirador artificial, y no era de menos, recordaba perfectamente algo que le contó el anciano cuando era más joven: Era solo un muchacho, pero me tocó pelearme en una cantina, recién estaba trabajando, era un maldito trailero, y llegué a una puta parada donde unos imbéciles me quisieron asaltar, en mal momento, era la clásica banda sin oficio o beneficio, solo un grupo de estúpidos que no sabían nada de la vida, aunque yo tampoco, pensaron que podían robarme el camión, pero en mal momento les enseñé lo contrario, les golpee con tanta fuerza usando la llave que mm, terminaron en el suelo perdido en charcos de su sangre, pero ¿Por qué te cuento esto? Mm, una chiquilla en sus dulces 16, le gustó mi hombría. Veras a las mujeres aman los hombres varoniles, nada de esas mierda de igualdad, que dé-construidos o sentimental, que va, al final quieren alguien fuerte que las someta, porque si se confían, pensarán que te tienen seguro y luego se largan con cualquier soquete, por eso debes ser tremendo, mostrarles a quien deben entregarles sus coños húmedos, para que te laman la verga deseosas de sentirse hembras de un buen macho, así de sencillo, nada de otras porquerías, ese es el instinto. Pues aquella putita me siguió, se escapó conmigo, recuerdo que me la llevé en el camión, usaba una falda larga, apenas un suéter, pero verme apalear a ese grupo de idiotas la encendió, quería una buena verga en su interior, esta de acá, pues pronto acabó desnuda en mi camión, y no pude evitarlo, manejé hasta un mirador donde la pude coger, me supo a gloria, su cuerpo precioso, tan hermoso, le comí el coño hasta casi ahogarme en su miel, también la hice que tragara mi leche, sus tetas, mm, una delicia, y debo admitirlo, no le hice nada a su culo, pero después lo haría, me la cogí hasta que se perdiera en mi verga, ella sumisa se entregaba a mis deseos, en verdad sabía cómo entregarse, de hecho fuimos tan intensos que terminé manejando con ella aferrada a mí, y si, por si tienes dudas, hablo de tu abuela, me la robe, solo era una cría cuando nos conocimos, pero eso me basto, tuvimos problemas, cierto, pero al final ella acabó conmigo, para ser mi perra de por vida. De eso se aferraba Matt, queriendo hacer lo mismo con las gemelas, pero resultaba difícil de verlo conseguirlo, además eran cosas diferentes, debía admitirlo, no tenía muchas oportunidades de lograr nada, solo era el maldito guardia de seguridad privada, sin embargo también se daba cuenta de otra cosa, pues las niñas eran bastante lindas, un poco precoces, ingenuas, quizás si no podía manejar a las mayores, debía pensar en cómo encontrarse con las chiquitas, para hacer con ellas sus cosas, a fin de cuentas, ahora que lo pensaba, debía aceptar que para ambas golfas colegialas, sólo eran un gusto temporal. Además el abuelo le advertiría que debía cuidar su equipo de computo, pues tenía cosas importantes, si con esto fue que podría empezar a dominar a todas las nenas, solo que el viejo no lo hizo por su edad, sin embargo Matt tenía la ventaja en este caso, siendo joven y fuerte. Por ello mismo comenzaría a ver como acercarse a las otras nenas en especial a Janet, la pequeña cría de aquel hombre tonto, pues se daba cuenta de algo, los vecinos “maricones” se estaban haciendo muy cercanos a este, en especial con la nena, cuestión que no le terminaba de agradar, pues era obvio que algo estaba muy mal, y empezando a moverse por ahí, la casa de ambos (mala suerte eran vecinos), podía oler el hedor de la droga, detalle que no le terminaba de agradar, aunque eso le ayudaría súbitamente cuando rondaba por la casa. Se puede saber que hace – le dijo severa una de las vecinas, una señora de aspecto oriental, era la mamá de Kimmy, la reconocía bien, era la única con esos rasgos. Na, es que señora, no le parece que huele raro aquí – dijo Matt tratando de suavizar el ánimo. No, solo es un aromatizante herbal, acaso no los usa – agregó despectiva. Sí, pero no conozco ese olor, prefiero el de pino o menta, además que me parece familiar, por eso me da duda, es que en la academia policial seguro olí algo parecido – dijo astuto Matt pensando que era la oportunidad de calmar los ánimos de algunas vecinas. ¿Academia policial? Usted era policía – decía confundida la señora. No, es que acabé mis estudios, recién me gradué, hace unos pocos meses, pero metieron a un tipo con palancas al cuerpo laboral, sin recibir clases, solo le compraron los títulos o papeles, fue una trampa que hicieron algunos jefes para con su amigo, yo me quedé fuera, pero mi abuelo, que se quedó malo desde la muerte de su esposa me pidió que lo cubriera, es una pena, se enfermó y luego tuvo un pequeño accidente, seguro que se nos va pronto, aunque está aguantando como siempre, si le digo es bien rudo ese viejito, jejjejejejee – dijo dando un poco de pena Matt, esperando ver que reacción tenía la señora. Espera, el señor Benito es su abuelo, oh, ahora que me fijo si se parecen, aunque usted esta mas alto y fornido – decía la mujer extrañada. Na, si viera fotos de él cuando estaba joven, igual de alto y musculoso que yo, mi papá no se cuido, el esta gordo, pero yo quería algo mejor, por eso estudie, aunque la academia policía fue lo único que pude tener – dijo el joven haciendo un gesto amistoso. Con razón lo pusieron a usted, y viera que muchas vecinas quieren quejarse por que lo hicieron sin preguntar, pero todo fue por la salud del abuelo Benito, con razón, es que estaban diciendo cada cosa, error nuestro, debimos preguntar – decía la señora más calmada. Si, de hecho, hablando de preguntas, ya me pico la curiosidad, quiero saber que aromatizante están usando, creo que le vendría bien acá a la oficina – decía astuto Matt llamando la atención de la señora quien parecía mas receptiva. Hace unas horas todo era un verdadero caos en la casa vecina, el hombre, el papá de Janet había recibido una llamada de su oficina para hacerlo ir a cubrir horas extra a la fuerza, era tal como pensaba Matt, aquel tipo era un idiota, fácilmente se dejó manipular por su jefe, por lo que necesitaba dejar a su bebe en un lugar seguro, no podía llevarla, dada la situación seguramente estaría toda la noche fuera, tuvo que llamar a las niñeras, pero ninguna le respondió como quería, así optó por su última alternativa. La pareja de al lado, eran supuestamente un matrimonio Gay que eran tan modernos, tan fáciles de tratar, además que tenían un negocio de fiestas infantiles, o eso decían, por lo cual les sería fácil tratar con una dulce niña por una noche, sin más fue a verlos, esperando que estos le cuidaran a Janet, recibiendo una aprobación, lo cual fue su salvación, al menos eso creyó, pues en mal momento en verdad ambos eran un par de depravados de la peor calaña, dispuestos a cualquier cosa para disfrutar de cuanto coño o culo joven tuvieran a la mano, si ya tenían de “novios” a un par de chiquillos, también querían disfrutar de algunas nenas, pero no se les daba la situación, así que pensaban que hacer. No podía ser más oportuno, si Janet estaba en la lista de presas de ambos locos, una de las muchas niñas hermosas que querían aprovechar para sus juegos especiales, pues deseaban hacerle tantas cosas como pudieran, en un principio le dieron entrada, desde que la vieron en el balcón de la casa, con un vestido rosa que le llegaba a las rodillas, pero desde la planta baja podían notar su calzoncito, un poco holgado, se le veía fácilmente la línea del culo, uno que querían penetrar, con la infinidad de juguetes que tenían, consoladores de todos tamaños, lo suficiente para abrirle tanto, meterle las vergas que quisieran. Era increíble, para aquellos tipos, Rafa y Ramon, la nena era preciosa, llena de un carisma que jamás vieron antes, sus mentes se encendieron en una serie de fantasías mórbidas, una peor que la otra, pues la chiquilla cargaba una falda que despertaba su libido, y sus sandalias mejoraban toda la escena, se veía preciosa, tan deseable ante sus ojos, se lamieron los labios mientras pensaban en todo lo que podrían hacerle, pensando que de tenerla en su “estudio” pues hacían videos de pornografía ilegal, lo primero sería quitarle todo, pensando si sacárselo lentamente como si fuera parte de un juego, convencerla a que ella misma lo haga abusando de su ingenuidad o arrancárselo con fuerza para verla llorar asustada, todo para dejar su lindo cuerpo al descubierto, una figura sudaba una inocencia que les provocaba una fuerte erección, preguntándose ¿Qué tan estrecha será? O ¿Qué tanto gritará al recibir una verga? Y ¿Cuánto les costará hacerla una putita sedienta de tragar semen? era un deleite para sus sentidos imaginar todo eso. Aquella criatura, misma que les dejaba una erección tan dura que deseaban metérsela hasta el fondo, solo estaba jugando viendo unas mariposas volar, quería alcanzarlas, pero no se dejaban, pensaban que podrían acercarse a ella, pero en mal momento el nuevo guardia llegaba para decirle que tuviera cuidado, por lo que la nena se alejó, eso les fastidiaba, este era más vivo que el viejo Benito, quien ya no seguiría ahí. Miraban la situación, pensando en cómo actuar, por ello inventaron chismes de Matt, mientras intentaban acercarse al papá de la niña, un tipo que lucía demasiado idiota, sería sencillo manipularlo, aunque el problema es que no lo veía mucho, pero con gusto le comenzaron a dar dulces a la nena para que esta los fuera “conociendo”, eso les ayudó, aunque tenían el problema de tener más negocios que atender, pues hacían pedidos a clientes, y contaban con muchas putitas con las que filmaban sus videos o galerías de fotos, todo lo tenían arreglado, y si acaso buscaban alguna nena a quien agregar a su lista, era lo único. Ahora su objetivo era Janet, y con suerte vieron esa tarde que su padre llegaría para pedirles que la cuidaran, como siempre se estaban luciendo, muchos vecinos contaban cosas buenas de ellos, lo que en ese momento les abriría las puertas a la nena, y a sus piernitas. Disculpe vecino – dijo el hombre atareado. Hombre, que pasa, sabe que estamos ocupados – decía con fingido enojo. Perdón es que necesito un favor, se que apenas nos conocemos, pero sé que ustedes tratan con niños, y si no es mucha molestia, podrían cuidar a mi Janet, parecen que ustedes le caen bien, igual que el guardia y la señora del #23B, pero no tengo tiempo, díganme si pueden, luego yo les ayudo en algo – decía el hombre perdido viendo el reloj. Ah, solo porque te vez mal – decía Rafa fingiendo enojo. ¿Qué pasa? Rafis – decía Ramon llegando con tono falso de voz. Nada, que el vecino necesita ayuda, de niñero – dijo Rafa fastidiado. Ha, pero tenemos que editar video, el de la fiesta, eso nos tomara tiempo – se quejaba Ramon. Vamos, que solo será una noche y la niña se la pasara dormida – aseguró el hombre desesperado. Está bien, de todas maneras nos íbamos a desvelar – dijo Ramon un tanto enojado. Aquellas respuestas en verdad solo eran una pantalla, pues ambos tipos se estaban relamiendo por dentro, sabiendo que tendrían por varias horas a la nena hermosa, lo que les permitiría hacerle todo tipo de cosas, si ya querían empezar a entrenarla, así que al aceptar el hombre se las trajo, estaba vistiendo apenas un short cortito blanco, una playera rosa, sandalias, realmente se veía preciosa, y cuando escucharon al papá decir: te quedas con los vecinos, se obediente, has todo lo que te digan; eso les encantó, les causó una gran erección que apenas disimularon, por suerte el hombre era un pelmazo de primera, no viendo lo evidente. Una vez que se fue, ambos hombres prepararon todo, era cierto que estaban trabajando en la edición de un video, pero no era lo que parecía, una fiesta de cumpleaños, llevaron a la nena, y mientras Rafa preparaba un jugo especial, Ramon le empezaba a mostrar como trabajaba, sentándola en sus piernas, ubicándola justo sobre su verga, ansioso por poder metérsela dentro, sobando levemente en cada oportunidad, para hacerle cosquillas a Janet, sabiendo que está a su tiempo respondería a esos toques, en especial cuando le dieron su jugo rosa, uno de toronja, pero con algunos químicos que harían más sencillo manejar a la menor, quien miraba todo asombrada, pues parecía que estaban haciendo magia, o que se esperaba de una nena de solo 5 años, que no sabía nada de lo que ocurría, y poco le importaría, pues una vez que fue tomando su bebida especial, fue sintiéndose confundida, acalorada, tanto así que todo lo sentía extraño, justo como quería aquella pareja de morbosos. Ya ves, de esta forma podemos quitar las partes que no sirven para quedarnos con las que sí – decía un tanto inquieto, Ramon, pues ya habían pasado 10 minutos desde que la niña tomó su jugo especial, al menos un buen trago. Estas bien Janet – decía Rafa sobando su piernita. Sí, señor – decía la niña un poco mareada, mientras aquel toque le hacía sentir extraña. Mm, parece que tienes calor, Janet, bebita, tienes calor verdad – decía Ramon sobándole la pancita tratando de tocar su piel, dándole cosquillas. Estoy bien, pero si tengo calor – dijo la niña aguantando la risa. Pues muy bien, vamos a dejar este cuarto, porque seguro es culpa de las computadoras, pasemos a ver una película, nos divertiremos – decía el hombre, pero en ese momento hizo un “accidente”, le mojó la ropa a la niña con el jugo, por lo cual su compañero agregó. Tenías que ser tú, mira, ya manchaste a la bebé, vamos chiquita tienes que sacarte la ropita – decía Rafa mientras movían a la niña. Todo era improvisado, pero la llevaron a una mesa donde le sacaron todo, primero la playera dejando ver un pecho plano, con dos pequeños botones de aspecto tentador, si hasta los pellizcaron un poco para hacerla reír, luego le fueron sacando el short, viendo sus piernitas, eran gorditas, de una forma preciosa, y lo mejor estaban coronados por unas nalgas gorditas, antes de sacarle todo, jugaron con su calzón, el cual le subieron para hacerle ver como si fuera una tanga, tallándole la vulvita de tal manera que pudieron hacer que esta se ruborizara, pues la bebida tenía cualidades afrodisiacas, haciendo que incluso la nena, se sintiera deseosa de placer. Una vez que la dejaron desnudita, Rafa la cargó para bañarla, mientras que Ramon encendía un vaporizador especial, uno que dejara una esencia narcótica, a la cual ellos estaban acostumbrados, pero la nena sería presa fácil, además ya estaban usando un aceite especial con una ligera droga que relajaba, así que con todo ello la pequeña sería fácilmente manipulable, aunque antes de eso Rafa estaría jugando sobándola, le grababa en secreto, esperando poder introducirla en sus negocios. Qué linda estas bebita, dime, ¿quieres unos dulces? – decía Rafa inquieto. Sí, quiero dulces – aseguró la nena contenta por la idea. Bien, te haré unas preguntas chistosas, si me dices a todo que si, te daré unos dulces, es un juego sencillo ¿verdad? – decía Rafa con la sangre hirviendo. Si – dijo risueña Janet. Perfecto, entendiste, ahora te pregunto te llamas Janet, cierto – decía Rafa inquieto. Si – dijo risueña Janet. Eres una preciosa niña de 5 años que va al kínder, verdad – agregó Rafa viendo a la nena. Si – dijo risueña Janet. Vives con tu papi, a quien quieres mucho o me equivoco – agregó malicioso Rafa. Si – dijo risueña Janet. Perfecto, pero esas son fáciles, ahora dime, quieres aprender a como ser más cariñosa con tu papi – decía astuto el hombre viendo a la nena. Si – dijo risueña Janet. Bien, pero tienes que aprender muchas cosas especiales, juegos secretos que no se cuentan a otros, quieres hacerlo – decía con la verga bien parada Rafa. Si – dijo risueña Janet. Excelente, te estás ganando muchos dulces, ahora dime, ¿quieres aprender a jugar con papi y con otros hombres? Como una buena niña – decía el mañoso viendo a la nena. Si – dijo risueña Janet, quien se dejaba manejar, pues pese a estar siendo manipulada, no encontraba fallas en nada, ambos tipos sabían su juego, así que estaban contentos. Bien, seguirás todas las reglas, porque estés es un juego súper especial, dime harás retos de valor, como comer dulces con los ojos cerrados – decía Rafa pensando en acostumbrar a la nena metiéndole la verga untada en golosinas. Si – dijo risueña Janet. Perfecto, dejaras que te hagan ataques de cosquillas – dijo Rafa pensando en cuanto la iba a manosear para hacerla gemir como la putita en que quería convertirla. Si – dijo risueña Janet. Eso le encantó al tipo, quien miró a la nena con ganas de enterrarle su verga en el acto, de hecho comenzaría a sobarla, desde la espalda, hasta llegar a su redondo culito, pensando en meterle los dedos para acostumbrarla, aunque su mente le traicionaba, quizás debía aprovechar para sodomizarla, pues la verga le molestaba, pensando que podría arreglar el problema después, pero en mal momento sonó el timbre, lo cual alertó a todos en la casa, aunque sería Ramon quien atendiera, y para su desgracia se topaba con Matt, a quien por inercia quería correr a golpes, sólo que antes notó a una vecina con él, y para su desgracia, ambos preguntaban por el aroma en el aire, lo cual lo dejó nervioso, pues era un químico especial para drogar niños, mismo que usaron antes con Randal, un vecinito, a quien violaron clavándosela hasta hacerlo gemir como puta barata, aunque eso no era lo importante, pues ahora estaba el guardia, quien preguntaba por el insistente, y aunque deseaba correrlo, no podía hacerlo o la vecina se daría cuenta que algo esconden. Muy para la desgracia de ambos, justo en ese momento Matt diría unas palabras que arruinaría todos sus planes, pues el vigilante se hallaba cerca cuando le dejaron a la niña, por hacer los rondines de seguridad, y sabiendo que Janet estaba dentro les diría. Por cierto señora, tengo entendido que Janet le tiene mucho cariño, el papá no pudo encontrarla antes, la dejó aquí, pero los vecinos están muy ocupados con su trabajo, no será posible que pueda cuidarla, sino no acabaran tarde con su edición, estaban haciendo un video de una fiesta infantil – dijo Matt sorprendiendo a todos. Ah, en serio, no hay problema, Janet me recuerda a Kimmy cuando era bebita, claro que la puedo cuidar, es más déjeme le hablo a Franky para avisarle, no se diga mas, ustedes deben estar muy ocupados con su bonito negocio, los vecinos debemos ayudarnos – dijo la señora del 23B arruinando los planes de ambos pervertidos. En ese momento Ramon vería con odio a Matt, pero fingiría una sonrisa, mientras que Rafa apenas saldría a ver, y sentiría el mismo desprecio por el guardia, quien les dedicaría un gesto como si les dijera que sabía todo, por lo cual les arruinó sus planes, sacándoles de quicio, sin embargo, no pudieron hacer nada, la señora iría por la niña, a quien encontraría desnuda en la tina, porque se “ensució”, detalle que la vecina arreglaría, enojando a ambos, más no pudieron evitarlo, o se verían sospechosos, así se daban cuenta que el vigilante les miraba como perro de ataque listo a morder, quedando en silencio cuando la mujer se llevó a la nena, quien olvidó sus dulces por culpa de la droga, más no se dieron cuenta de su estado por la actitud dócil normal de la nena, mientras que Matt se ofrecía a ayudarle con unas bolsas, pues había salido a comprar la despensa, lo cual le demoró. Al final le habían arruinado sus planes, por lo que pensarían en como desquitarse, pero eso sería difícil, porque se daban cuenta, que si una de las señoras ya se percató de la verdad, no podría seguir con lo mismo, y por su parte el guardia intentaría hacer las paces con todos. Una vez que estuvieron en la residencia, el joven y la señora comenzaron a hablar, pero estando ahí la dulce nena recordó las golosinas prometidas, la droga no era de mucha duración si se dejaba de inhalar, por lo que volvía rápido a la normalidad, así el vigilante se dio cuenta de los planes de aquellos degenerados, era obvio que la tenían en la mira, si el también era pervertido, pero solía ser muy cuidadoso, porque seducir a una nena es un riesgo, uno que iba a tomar, o eso pensaba cuando la linda Kimmy se dejó ver, les esperaba acostada en el sillón, viendo como llegaban con la despensa, pero Matt se ofrecería a ir por las golosina, así que se retiraría, pero no iría con los vecinos, le inventaría algo como se la hicieron a él, en vez de ello acabaría saliendo a comprarlas, lo cual le tomaría un rato, al volver se encontraría con el jefe, quien querría hablar de algunas ideas que tenía para implementar, llegaría tarde a la casa de la señora, después de la cena, pero la carita de Janet sería la mayor delicia cuando viera la bolsa de dulces, aunque el guardia diría: Lo siento, pero no tenían nada, se los comieron todos, por eso fui a conseguir los mejores para ti encanto – dijo el hombre dejando a la nena contenta, mientras tomaba unos. Gracias guardia – decía con dulzura la nena. Por cierto, a que jugaban con ellos – decía algo inquieto Matt. A responder preguntas chistosas con un sí – respondía la nena juguetona. Oh, entonces, jugarías conmigo a eso también – decía Matt astuto. Si – dijo risueña Janet. Eso le dio una idea a Matt, mientras veía algo dentro de la casa, estaba muy tranquila, la señora se quedó dormida viendo la tele, roncaba mucho, mientras que quien le abrió, Kimmy, se hallaba a un lado inquieta, pero luego cuando acabó, cerró la puerta, dejando extrañado al joven, quien pensaba que algo estaba por pasar, y no se equivocaba, aunque tendría que pasar al menos una hora más para darse cuenta de lo ocurrido. S iría a seguir con la guardia, mirando por las cámaras furtivas, como Ramon y Rafa estaban furiosos trabajando, también en otras casas pasaban sus actividades normales, las nenas hacían sus juegos: practicas de gimnasia apenas usando sus calzoncitos, los cuales marcaban sus pequeñas vulvas, dejaban ver sus tetillas apuntando al frente, mientras hacían toda clase de poses, algunas tranquilas, propias de una danza de ballet, pero antes que se distrajera, abrían sus piernas de tal forma que exhibían sus encantos, como si quisieran seducirlo, hacer las buscara en sus cuartos para meterles la verga, Matt veía rutinas llenas de sensualidad, o untarse cremita en sus cuerpos, ya fuera por cuenta propia, o por las manos de una madre amorosa, logrando hacer de algo tan simple, un momento bastante ardiente, además espiaba a las nenas en el baño, tallando sus pequeños cuerpos, era demasiado sensual, quería sentir con su verga aquellas dulces figuras, no lo resistiría mucho. Que tortura, igual que su abuelo estaba reuniendo material de calidad, grababa todos los juegos de esas nenas, quienes en su mente rogaban por tener una buena verga clavada en la vulva, gimiendo como zorritas, jadeando entre las embestidas que soñaba, moviéndolas de manera rítmica por sus caderas salvajes, lamia sus caritas, sus tetillas, lo cual era el mínimo, pues se sentía tan caliente al verlas, que agradecía a la suerte estar tras de un mostrador en las mañanas, o se notaria la carpa en sus pantalones, y pensaba con calma como acercarse a las lolitas presentes, quienes lo calentaban con sus juegos, era una verdadera locura. Pero quizás la fortuna no se había olvidado de este, pues notó por las cámaras de vigilancia normal que las gemelas estaban sacando su tela, querían algo de acción, más no quería ir, Matt sabía que no era buena idea, seguía con la firme intención de hacerlas sus putas oficiales, aunque era un hecho, no podría hacerlo a menos que hiciera algo, no quería quedarse como un simple perdedor con el que se acostaron alguna vez, además que las hermanas eran demasiado sexys, de esas chicas que llamaban la atención al caminar, de rostros preciosos, tetas gordas, redondas, cinturas breves, nalgas carnosas, pero lo mejor eran sus vulvas abultadas y jugosas, desprendían un olor que despertaba el deseo del sexo, por ello lejos de verlas partir, quería algo para tenerlas bien sometidas a su verga, siendo ese su fetiche. Estaba pensando que hacer el vigilante, cuando pudo notar un movimiento fuera, alguien estaba cerca, pero al tratar de abrir la puerta, se dio cuenta que la figura huía, y tenía una idea de lo que pasaba, hizo memoria, los videos de su laptop, todas las cosas que hizo el viejo, seguro que era una de las nenas, se preguntaba quién podría ser, así que se tomó su tiempo y luego salió, ya sabía cómo tenderle una trampa, por eso se retiró para ir a una tienda de conveniencias cercanas, no le tomaría ni 5 minutos a menos que hubiera mucha gente, pero ese no fue el caso por la hora, y cuando volvió, supo lo que encontraría, a una pequeña ladrona, deseosa de tomar la laptop del abuelo para borrar esos videos. Veamos que tenemos aquí, una pequeña ladrona – dijo Matt dándole el susto de su vida a la chiquilla, quien casi se cae del susto. Pues había dejado la computadora a difícil alcance de cualquiera que midiera menos de 1.5m, siendo ese el caso, pues la nena era bajita. Qué pena, ¿Qué dirá tu mami cuando se entere? Seguro se va a enojar mucho – decía Matt con un tono lleno de lujuria, viendo a la nena con un pantalón deportivo y una sudadera delgada. Por favor señor vigilante, yo solo quiero algo de la computadora – decía Kimmy algo nerviosa. Si era algo tan sencillo, pudiste habérmelo pedido, porque entraste a mi oficina de noche, sin decir nada, mm, eso suena sospechoso, se nota que querías robarme la computadora, ah, de esta nada te salva chiquita, podrías acabar en la cárcel de menores – aseguró el joven astuto. No, por favor vigilante, no le diga nada a mamá, se va a enojar conmigo – decía la chica asustada. Pues que quieres que haga, esto es una clara violación, y soy policía, se el reglamento, tengo que actuar bien debido a mi posición, además que lo hago por el abuelo, así que lo siento, pero tendré que arrestarte – decía el joven buscando asustarla. No, espere, podemos hacer algo más, lo vio, ¿verdad? Todo lo que el abuelo Benito me hizo, si quiere, haré lo mismo con usted joven – decía la niña asustada. Lo siento, pero no soy como el abuelo, no me quedo tan corto – dijo Matt más listo. Entonces, dígame que quiere, haré lo que sea para mantener el secreto, pero no me acuse con mi mamá – suplicó Kimmy, quien recordaba como el viejo tenía fotos de ella en sensuales sesiones fotográficas, donde la tomó completamente desnuda, incluso jugando con algunas cosas para adultos, momentos en que la nena se perdió en la lujuria, aunque apenas fueron sus primeros pasos dentro de aquel mundo erótico. Eso era lo que esperaba Matt, bien sabía hasta donde podía llegar la nena, la había descubierto siendo grabada directamente en ese cuarto, pues era la que tenía más avanzada de todas, se daba cuenta que el viejo era mañoso, intentaba convertirlas a todas en sus putas, y tenía cierto dominio en cada una, pero no sabía hasta que punto llegaba este, por lo cual necesitaba arriesgarse, y con lo dicho de la misma boquita de aquella nena, sabía que tenía la victoria. Bien, entonces te mostraré como se juega conmigo, pero nada de trampas, porque tendrás peores consecuencias conmigo que con el abuelo – decía Matt haciendo una seña que entendía demasiado bien la menor. A puerta cerrada, la chiquilla comenzó a sacarse la ropita, dejando ver unas tetillas que todavía no sobresalían, era como muchas orientales algo plana, aunque sus caderas tenían una forma deliciosa, y ya se le empezaban a ver los vellos de la pubis, en cuanto fue bajando la prenda de su entrepierna, en un juego sencillo, sin intentar nada, pues el hecho de saber que eso era prohibido, ya encendía los deseos de aquel hombre, mientras la nena, hacia un esfuerzo por sus nervios, estaba asustada, se hallaba desnudándose frente a un extraño, pero en cuanto quedó como llegó al mundo, este la levantó para dejarla en la cama, le tomaría un par de fotos, lo que calmó un poco a Kimmy, incluso hizo algunas poses, pero eso solo era el principio. Frente a sus ojos Matt se desvestía, dejando a la vista su enorme verga, lo cual la dejó sorprendida, no sabía que iba a suceder, solo su instinto femenino respondía al llamado de la carne, comenzó a humedecerse ante la mirada del vigilante, quien se acostó a su lado, pero no siendo tan impulsivo, la llamó a su lado, dándole unos tiernos besos en los labios, mientras sus manos iban acariciando cada parte de su cuerpo, todo con una suavidad propia de un amante apasionado pero tranquilo, quien deseaba embriagar a la hembra en deseo, si bien tenía en mente una cosa: conviértela en su puta, que no piense en otra cosa que el sexo, pues todas las mujeres pueden ser golfas, si sabes cómo manejar su erotismo; con eso en mente, manipulaba la vulva de aquella niña, misma que se perdía en el placer, empezando a gemir entre sonrojos. ¿Qué me haces? Ah – decía Kimmy con la cara enrojecida. Pero no había respuesta más que un beso de parte de Matt, quien necesitaba hacerla perder toda la cordura, manipulando su entrepierna, haciéndolo con tanto esmero que no dejaba que esta pensara, se perdía entre los placeres sexuales, respirando agitada, mientras fuertes oleadas de calor invadían su delicado cuerpo, que iban desde su vulva, hasta la yema de sus dedos, ahogándose entre espasmos, ayudando a la nena a abrir sus piernitas, para sentir aquel placer tan nuevo, pues el abuelo jamás la había excitado de esta manera. Recordaba como en el pasado esta se había perdido en fuertes orgasmos, pero no era lo mismo, pues el viejo usaba un vibrador para estimular la pequeña hendidura, logrando que se excitara, y sentirse atrapada, desnuda, en manos del anciano, gracias a un chantaje por unas fotos comprometedoras, siempre le calentó, pero ahora todo cambio, la situación era mucho más intensa, tanto que la niña no sabía qué hacer, viéndose atrapada hacia arder su excitación interior, no dejaba de pensar en su condición, casi una esclava sexual, mientras iba despertando un nuevo nivel de sumisión que le encantaba, se veía en brazos de aquel hombre, joven, fuerte, quien le hacia todas esas cosas, no lograba contenerse. Me voy a orinar – alcanzó a decir zafándose del beso. Y antes que se diera cuenta, cumplía con sus palabras, estaba soltando un chorro amarillo, pero mezclado con sus mieles de pasión, un orgasmo mezclado con sus líquidos habituales, los cuales mojaron la sabana, ella se quedaría avergonzada, mientras que pudiera reaccionar, sabía que en ese momento era más vulnerable, Matt la tomaba se montaba sobre ella, para afirmar su control, logrando imponerse por peso, pero disfrutando lo que iba a pasar. Ahora sí, di que eres una putita – decía confiado el vigilante. Soy una putita – acertó a responder Kimmy sintiendo ese cuerpo sobre ella. Que linda putita, me saqué el premio gordo, te voy a gozar pequeña zorra, y te va a gustar, luego vas a volver por más – decía Matt empezando a acariciarla. No es que fuera tan estúpido, pero el vigilante era un joven muy dominante, le encantaba sentir el poder sobre las chicas, y eso tenía sus meritos, una vez logró emborrachar a unas amigas, a quienes logró cogerse juntas, sin embargo luego de eso no le volvieron a hablar, le fastidio tanto, pues había sido la mejor noche de su vida, pasando a sentir aquellos cuerpos deliciosos, que por días tuvo miedo de haberlas preñado. Ahora intentaba algo diferente, mantenerse vigente en la vida de esas putitas, deseaba gozarlas cuando quisiera, por eso le fastidio saber la verdad de las gemelas, pero con Kimmy tenía que ser distinto, y comenzó al sobar mejor sus muslos, sus tetillas, besarla apasionadamente, jugando con su lengua, hasta alcanzar sus interior, sorprendiendo a la nena quien se sonrojaba, jamás la habían tratado así, era demasiado para su joven mente. Espera, ah, acaso ¿Qué es ser tu putita? Mm – decía desconcertada pues no entendía nada. Vas a hacer lo que yo te diga, o incluso vendrás a mi lado, te voy a coger y te va a encantar, así de sencillo, espera, y tu mamá – dijo algo inquieto Matt, pero apuntó su verga en la vulva de la niña. Se fue a dormir porque mañana le toca madrugar, tomo una pastilla – apenas dijo Kimmy, sintiendo que algo estaba mal, pero no sabía qué. Ante eso se sintió confiado, y sin demora comenzó a penetrarla, demonios, estaba tan estrecha que tuvo que esforzarse, aunque luego se dio cuenta que se hallaba tensa, así que empezó a acariciarla un poco, los besos ayudaban mucho, así comenzó a hacerla gozar, logrando que se sonrojara al punto que se relajó, y con ello logró penetrarla, rompiendo de un jalón la pequeña vulva, soltó sangre con sus primeras mieles de mujer, por lo que apenas pudo gemir, pues un beso evitaría un grito de dolor, lo había logrado, la carita de Kimmy estaba desconcertada, pero eso solo era el inicio, estaría dándole duro, primero siendo suave, para que se acostumbrara, pero mientras se iba desvaneciendo en el deseo, aumentó su ritmo, hasta que fue con todas sus fuerzas, aunque con un ritmo lento, con el cual lograría hacerla sentir un placer embriagador, consiguiendo que la chiquilla se aferrara a su cuerpo, mientras le decía como una orden: Si, así te quería tener, ahora eres mi putita, harás lo que yo te diga, y no sólo por las fotos, sino porque te va a gustar todo lo que voy a hacerte, vas a volver para pedirme verga en tu cosita, querrás sentirme dentro siempre – decía loco Matt mientras la penetraba. Pero soy una niña buena, ahh – dijo asustada Kimmy. Lo eres, para tu mami, pero también te convertiste en mi linda putita, la que me va a pedir verga, pues ya te metiste a mi casa a robar, así que cálmate, lo vas a gozar – decía Matt perdido en sus deseos, mientras disfrutaba de ese pequeño cuerpo. Así comenzaría una larga jornada de sexo candente, sometiendo a la nena, en diferentes poses sexuales, grabándolo todo para hacerla sentir derrotada, viendo toda clase de formas, le estaría metiéndole la verga tanto como pudiera, siendo el placer más ardiente de su vida, superando a cuando cogió con sus amigas, pues la nena era ilegal, un gusto inesperado, la sometió sin proponérselo, estaba haciéndola gemir como puta en celo, por lo que veía, estaba aceptando, no había pierde, lo había logrado, y cuando esta tuvo su primer orgasmos, sabía que no podría resistirse, su gesto lo decía, era toda suya…

Autor: LOBO85 Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Las delicias de Cornelio al ser voyerista de su esposa (2)

2023-12-28


Mi amigo, después de saber que su mujer tenía más de dos amantes, me cuenta sobre lo que ella le confesó.. Fue una magnifica escena que recordó Cornelio y yo imaginé, recordando el sabor de la pepa de Stella llena de nuestra lefa cuando hice el trío con ellos y culminamos así la chaqueta que cada quien nos hicimos. Aún con las manos olorosas al semen que, según nosotros habíamos limpiado de nuestras manos lamiendo la zona, tomamos las botanas y luego brindamos por su exesposa. –¡Salud por Stella!, que tanta felicidad nos ha dado, incluso al jalarnos la verga evocando sus recuerdos –exclamó Cornelio chocando su vaso con el mío. –Salud por la mujer hermosa, generosa y sicalíptica que es Stella –brindé recordando las veces que me dio su amor y tomé el trago–. Cuéntame lo que te dijo ella, ¿cuántos más se la habían cogido? –Fue hasta después de la cena, mientras lavábamos los trastos, en que volví al tema, pues la estuve mimando mucho tiempo y alabándole cada una de las partes que le besaba, desde los pies hasta los cabellos, mientras imaginaba a quienes se cogía, incluso sospeché de ti –confesó. –¿Sospechaste de mí? –pregunté sorprendido–. Yo me la cogí hasta después que tú me recomendaste que lo hiciera, y ya estaban divorciados –aclaré. –Sí, pero en esa época me parecía ver que ella te trataba amablemente y, de vez en cuando te dejaba ver algo de ella: abría las piernas un poco más cuando conversábamos sentados en la sala, o se agachaba más cuando te servía el café, dejándote a la vista buena parte de las tetas –precisó Cornelio. –Sí, no niego que así ocurría, incluso yo no sabía cómo ocultar mi erección, pero suponía que de esa manera se comportaba con todos, era muy coqueta y yo pensaba que sólo quería jugar conmigo calentándome cuando alguna vez me repegó su culo cuando se agachó a recoger algo y dio medio paso para atrás –dije como excusa. –Así era con muchos que le gustaban, y supongo que varios cayeron por sus encantos y su conducta. Al menos me contó de dos más, un exnovio y un comerciante muy joven, de apenas 18 años. Al primero lo vi alguna vez antes y otras veces después, una de ellas tomados de la mano cuando la fue a dejar a su casa y yo visitaba a los niños. Del otro no supimos más, no la satisfizo. Su exnovio sí, y lo mantiene en la lista hasta la fecha. –¿El exnovio fue invitado a la reunión tumultuosa? –pregunté recordando lo que me contó Cornelio y relaté en “Tumulto”. –Tal vez sí, pero no estuvo allí, pero sí probé su leche con los jugos de Stella ese día que la llevó a su casa – me precisó. –No creo que lo hayas hecho frente a los niños, ¿o sí…? –inquirí, apremiándole a que me lo contara. –¡Claro que no! Los niños estaban con la mucama cuando llegué y ella, intuyendo que le quería preguntar a Stella sobre el tipo que la llevó, y previendo que quizá habría bronca, se los llevó al cuarto de la televisión para que la vieran. “Permíteme un momento, voy al baño” me dijo Stella. –Seguramente quería asearse un poco para no oler a sexo –afirmé. –Sí seguramente, porque ella no esperaba mi visita esa tarde. Pero yo la seguí a la recámara y, antes de que se metiera al baño, la jalé hacia la cama donde quedó con medio cuerpo en ella, le levanté la falda y me di cuenta que traía la pantaleta mojadísima y las piernas aún chorreando. “Fuiste a coger”, le dije al bajarle los calzones. “No, fuimos a tomar un café, pero cuando ya íbamos a salir del estacionamiento, como estaba vacío y nos habíamos besado… pasó eso”, me explicó- –Sonaba muy creíble… –asentí. –Sí, más que todavía se le veían los pelos de la vagina muy húmedos y, como el olor de su sexo recién usado me puso calentísimo, me puse a chuparle la panocha mientras le amasaba las chichotas –me explicó entornando los ojos y se sacó la verga nuevamente. –Pongámonos cómodos –dije, y me bajé los pantalones para comenzar a acariciarme mientras me preparaba a escuchar lo que seguía… –Ella me tomó de la cabeza pegando mi rostro más a su pelambre húmedo y se vino a chorros, como si no se la hubieran cogido minutos antes. Nos desnudamos y nos pusimos a coger como desaforados. “¡Puta!”, le gritaba yo. “Te amo mucho, mi cornudo”, replicaba ella. “¿Con cuántos coges ahora?”, le preguntaba mientras nuestros pubis seguían golpeándose. “Son pocos, pero luego te los daré aprobar”, me contestaba arañándome la espalda mientras disfrutaba los orgasmos. –¡Qué prometedora…! –dije jalándome la vega con más rapidez, y sentí un orgasmo, pero no salió leche, ¡claro, hacía menos de cinco minutos der mi eyaculación anterior…! –¡Esa ha sido una de las veces que más he gozado cogiéndome a Stella! –exclamó Cornelio y escurrieron unas gotas de semen de su glande–. Para resumir, acepté su invitación para quedarme a dormir esa noche con ella, pero me pidió que ya no le preguntara más sobre sus parejas –dijo dando resoplidos. Cornelio tomó una servilleta para limpiarse los dedos y se guardó el pene, yo también quise limpiarme la mano, pero ni presemen tenía, así que sólo me volví a subir el pantalón. Descansamos y volvimos a brindar. –¿Cómo fue la vez del “rapidito” en la cochera con Guillermo? –le pregunté a mi amigo, ya entrados en ese tipo de plática. –Esa vez no tuvo mayor chiste, fue para despedirse. Aún no nos separábamos, pero ella insistía en salir con sus amates a la luz del día, a pesar de que yo le pedía que fuera discreta y tuviera un poco de pudor. Esa noche la llevó Guillermo a la casa, yo estaba arriba y vi la camioneta de Guillermo cuando se aparcó en la acera de enfrente. Bajé al medio baño de la planta baja que da a la cochera y, sin prender la luz, me subí en un banco para mirar por la ventila. Ya estando los dos en la cochera, Stella se despidió de él diciendo “Hasta aquí, gracias por el ‘paseo en tu camioneta, estuvieron riquísimos los besos que me diste”. Guillermo la besó en los labios y, sacándose el pene, le dijo “Déjame darte un beso más”. Ella abrió las piernas recargándose en la pared, tomo el falo de Guillermo con una mano y con la otra hizo a un lado la parte baja de la tanga. Al ponerlo entre los labios él la cargo tomándola de las nalgas y le enterró el miembro. Guillermo la movió varias veces de arriba abajo, cerró los ojos y lanzó un suspiro y se vino por última vez en esa tarde, “¿Te gustó este beso…?”, preguntó Stella. “Sí, tan rico como los otros…”, contestó él volviéndola a depositar en el piso, le besó los labios y se despidió. –¡Anda! ¿Cuántos de esos ‘besos’ le hará dado a Stella esa tarde? –pregunté dándome un apretón de verga. –Al parecer, muchos, Guillermo es un semental, según lo constaté cuando ella entró a la casa. Se sorprendió al verme, pues de inmediato prendí la luz de la sala y me hinqué para bajarle la tanga: vi que estaba con muchos escurrimientos secos en las piernas; la tanga olía a semen y estaba tiesa en muchas partes dando la impresión que la usó para limpiarse más de una vez; los vellos de las verijas estaban todos pegados por los varios escurrimientos. En ese momento, saliendo un hilillo brillante de sus labios morenos y algo escocidos, comenzó a escurrirle lo que le dejaron en la despedida. –¡Qué bella estampa! –dije sacándome la verga. –Me puse a chuparla toda, desde las ingles hasta los vellos. Ella me acariciaba la cabeza, y si en la despedida no se vino por la prontitud con la que se la cogió su macho, esta vez comenzó a gemir y destilar jugo, revuelto con lefa, porque estaba en el éxtasis de sus orgasmos. Yo bebía casi a tragos, como un sediento y le decía “¡Me gusta chuparte muy cogida, Nena!”. Ella comenzó a dar aullidos de felicidad y se acercó a la pared para no caerse pues le temblaban las piernas. Yo seguí dándole lengua hasta que se calmaron sus caricias en mi pelo. –¡Ya imagino lo que pasó después! – grité, jalándomela con gran rapidez e imaginándome la panocha de Stella en mi boca. –Sí, la cargué y la subí a la recámara, ella parecía desmallada, ve tú a saber cuántos orgasmos le había sacado ya el garañón. La desnudé yo pues ella aún seguía en estado cataléptico por tanto placer recibido., me encueré yo también y me puse a besarla por todo el cuerpo cuando ella abrió los ojos. “¿Te gustó chuparme?, preguntó, y añadió “A Guillermo también le gusta hacerlo después de que hago el amor con otro” volviendo a cerrar los ojos. –¿Ya no te la cogiste? –pregunté tomando el aire a bocanadas porque ahora sí me salió bastante semen dejándome la mano escurrida. –¡Sí, me la cogí en ese momento varias veces más en la noche! ¡Para eso son las putas! –gritó lanzando un chorro que cayó en la mesa de centro– Otra vez tuvimos que limpiar las muestras de gusto que nos daba recordar a Stella. Mientras Cornelio se limpiaba la mano, yo me limpiaba la mía. Me subí los pantalones y con la misma servilleta limpié la mesa de centro y el poso donde aterrizo algo que no la alcanzó. –Al día siguiente, al despertar –continuó Cornelio–, me abrazó y me dijo que no nos divorciáramos como se la había pedido un par de meses atrás. “Es bonito disfrutar tu amor”, insistió. –Bueno, ella tenía razón, tú lo gozabas… –dije convincentemente. –Sí, me encantaba tener una puta en la casa, pero ella no quería comportarse ante la familia como una esposa tradicional, quería presumir a sus amantes haciendo ostentación de mi cornamenta. ¡Eso es lo que yo no quería, y se lo dije! Me prometió cambiar de actitud, pero no lo hozo, por eso me divorcié. –Lo bueno es que, en su putez, te siguió dando un lugar preferente… –dije y suspiré porque a mí también me considera en un lugar cercano.

Autor: BER_EL Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Mi novia disfruta de su macho enfrente de mi.

2023-12-28


Esta es la historia de como estuve presente cuando mi mujer se vio con su macho. . Para entender un poco más la historia lean los últimos dos relatos que escribí acá. Descubrí que me gustaba mucho ser cornudo, entregar a mi mujer a otro hombre era de las cosas que más me excitaba, me volví obsesivo con el tema, quería que mi novia cogiera con Carlos todo el tiempo a mi novia le gustaba complacerme pero me decía que dejáramos esos encuentros para ocaciones especiales, si por mi fuera se la entregaba a Carlos todos todos los días, pasó algo muy curioso una noche estábamos durmiendo juntos cuando recibe un mensaje de Carlos diciéndole que me convenciera para un trío, mi novia le a contado que hemos tenido tríos con amigas, nos agarro de sorpresa pero nos encantó que lo sugiriera, mi novia le contesto que yo estaba dispuesto y me dio el número de Carlos, confieso que me dio mucha perversion agregarlo y hablarle al hombre que se coge a mi novia desde hace demasiado. Empezamos a platicar de todo un poco al principio era reservado, cuando le conté que yo había planeado el encuentro con mi novia y le confesé que era cornudo, cambio por completo me empezó a platicar de lo que le gustaba de mi novia, me excitaba que me dijera que estaba demasiado buena, siempre hacía énfasis en lo mucho que le gustaban las tetas de mi novia y lo apretada que estaba, me pedía fotos y yo como buen cornudo lo complacía con fotos y videos de mi mujer, estuvimos platicando 3 semanas, yo por trabajo viajo mucho y se lo hice saber lo cual aprovecho para quererse ver con mi novia cuando yo no estaba, a mi novia no le gustaban esas actitudes pero a mi me volvían loco me gustaba que deseara tanto a mi novia que no pudiera aguantarse las ganas de querer verla, durante los viajes en la noche cuando me sentía caliente me ponía a ver los videos de Carlos y mi novia se había convertido en mi estrella porno ver cómo chupaba la verga de Carlos me hacía acabar con solo verlo. Regrese de viaje y se lo hice saber a Carlos platicamos por una semana más, me contaba sus fantasías entre ellas una doble penetracion a mi novia, yo también me moría por ver eso desde hace mucho le había comprado unos anal plug a mi novia para irla preparando, platicábamos de todo le confesé mi fetichismo por los pies y para mi sorpresa a él también le gustaban, me moría por ver los lindos pies de mi novia en otra verga quería que Carlos se los comiera, mi novia no quería saber que hablaba con su macho pero ella estaba dispuesta a todo para hacerme cornudo. Domingo 2 de diciembre no era una fecha especial ni nada por el estilo pero algo me decía que podía ser el día en que volvería a ser cornudo, para sorprender a mi mujer reserve una habitación en el hotel que más le gusta y estuvimos desde la mañana, Carlos me mando un mensaje diciendo que casualmente iba estar por la zona donde nos encontrábamos, no quise postergarlo y le dije que estábamos en el hotel que si nos quería acompañar más tarde le mande el número de habitación y acepto de inmediato, empecé a imaginar todo lo que habíamos platicado iba ser realidad, prepare a mi novia con unas copas de vino el alcohol siempre la a puesto muy puta, empecé a calentarla tuvimos sexo y le platiqué la idea a lo cual acepto, le dije que tenía permiso a portarse como la puta que es, le pregunté a su macho como la quería vestida, me gustaba prepararla como él quisiera. Falda y unos tacones de puta, esas fueron las indicaciones de su macho y quería cumplir afortunadamente llevaba una falda muy sexy y los tacones dejaban ver sus lindos pies, se miraba demasiado sexy y linda me volvía loco saber que estaba a punto de presenciar lo que todo cornudo quiere, me aviso que ya estaba en el lobby y empezó la adrenalina a recorrer mi cuerpo me sentía muy caliente de entregar a mi mujer, lo esperamos en la sala de la habitación mi novia no podía verse más sexy le di instrucciones de que cuando tocara la puerta lo fuera a recibir, le tome unas fotos antes para el recuerdo cuando tocaron a la puerta nos vimos con cara de complicidad y se levantó abrir la puerta, pensé que iba ser tímida pero recibió a su macho con tremendo beso, se empezaron a comer la boca y yo a disfrutar el espectáculo se besaban como si hubiera extrañado a su puta la tocaba de una manera desesperada como si mi mujer fuera su presa no dio tiempo a saludarlo se fueron a un sillón donde se recostó mientras mi novia le bajaba el pantalón y se puso a mamar lo hacía de una manera que parecía que se quería ahogar con la verga de Carlos, yo estaba disfrutando el espectáculo quise grabar un poco las tomas que grabé donde Carlos esta literal cogiendole la boca a mi novia su boca se miraba mas chiquita con esa verga, mi novia no dejaba de masturbarlo y tocarle los testiculos, era como si estuviera viendo porno en vivo me mataba el sonido de la verga de Carlos topando con la garganta de mi novia que al sentirse ahogada soltaba más y más saliva, Carlos solo podía gemir mientras cerraba los ojos y le empujaba cada vez más la cabeza a mi novia, así estuvieron 10 minutos hacían pequeñas pausas para darse besos que en realidad eran intentos de comerse la boca, le pasaba la lengua por la cara como si no quisiera que se escarapa nada, mi plan era solo ver pero al ver esas escenas fue imposible no empezar a masturbarme, Carlos hizo una pausa para quitarle la ropa a mi novia empezó por la blusa y la falda la dejo solo con una tanga y sus tacones, la puso con las piernas abiertas y se dedicó a darle una rica chupada de vagina, ver a mi novia retorcerse por la lengua de su macho era increíble gemia mientras le pedía que no parara, era una auntentica puta, mi novia se empezó a tocar sus pezones como si se los quisiera arrancar sus pies se contraen en los tacones cada que empuja su lengua lo estaba disfrutando demasiado y me lo hacía saber, para terminarla de preparar le metió 3 dedos que mi novia gozó mucho y lo demostraba gimiendo como zorra, yo era solo un espectador. Su vaginita estaba empapada no dejaba de meterle dedos conocia a mi novia y sabía que estaba a punto de tener un orgasmo, ella sugirió que queria que se la cogiera en la cama y así fue, se fueron a la cama empezaron a coger como locos le quitó toda la ropa la tenía desnuda para que hiciera lo que quisiera con ella, la penetraba de una manera violenta como si tuviera mucho tiempo sin coger mi novia solo podía gemir y murmurar que quería más, así la tuvo por 10 minutos la cambiaba de posición cada que quería la estaba aprovechando al máximo, mi parte favorita fue cuando la estaba penetrando y agarro uno de sus pies para chuparlo se lo quería comer me excitaba que hiciera todo lo que le había pedido, la puso en 4 y literal la estaba embistiendo mi novia le pidió que no tan duro pero fue ignorada no le importaba si a mi novia o a mi nos gustaba quería satisfacer sus ganas de usar a mi novia no aguante verla en 4 con esa carita de mezcla de dolor y placer tuve que meterle mi verga en la boca y decile lo puta que era le repetía mil veces que era una zorra que estaba disfrutando de dos vergas, no podía chuparme la verga por las embestidas que Carlos le daba, sentí que iba acabar por los gemidos que hacía la ensarto por último y me dijo que la cogiera un rato mientras agarraba aire y tomaba algo, sentí como si me estuviera dando permiso de cogerme a mi propia mujer, me excito tanto y solo la volteé estando en 4 al entrar en ella sentí lo mojada y era evidente que otra verga más grande había estado allí no me importo al contrario sentía que no la llenaba y me excitaba más solo se recuperó y fue como si reclamaba su puta de regreso se la entregue sólo pude estar adentro de ella por unos minutos, se puso encima de ella y volvió a darle durísimo la tenía enfrente volvieron a besarse me excitaba lo rico que se veían sus lenguas jugando era como si se olvidadan que yo estaba en la habitación mi novia no dejaba de repetirle lo grande que era su verga así estuvieron por un rato mi novia estaba tan caliente que sugirió una doble penetracion me sorprendió muchísimo pero estaba tan excitado que quería hacer de todo intentamos pero era imposible mi novia estaba muy apretada ella hasta sugirió que intentáramos por la vagina cosa que fue imposible pensé que le incomodaría a Carlos pero tratamos de meter las dos vergas pero no lo logramos mi novia nos dijo si no se puede así al menos déjenme tenerlas en la boca, fue algo muy excitante estuvo varios minutos chupando las dos vergas se las metía las dos a la boca y jugaba con ellas, Carlos dijo que quería terminar cogiendola se subió encima de ella le dio por unos minutos mi novia le hablaba al oído me volvía loco solo alcancé a escuchar que le pidió la leche en la boca a los segundos Carlos aviso que se venía y mi novia muy sumisa obediente se inco en la cama no duro mucho cuando los chorros de leche de Carlos cayeron en su lengua y otra parte en la cara se trago la leche como si fuera lo último que tomaría no aguante y también me vine en su cara era como esas escenas porno, no perdió la oportunidad y volvió a chuparnos la verga llenas de leche hasta dejarlas limpias. Si les gusto háganmelo saber para seguir escribiendo todas las aventuras que hacemos con mi mujer.

Autor: PAREJA7865 Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

El Vigilante de la Privada 1

2023-12-28


Matt es un joven cuya suerte cambiara cuando su abuelo le deje su puesto en la privada donde trabaja, ahí vera verdades sexuales…. Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten… 1 Matt apenas se había graduado de la academia policial, pero no había conseguido un lugar en el corporativo por falta de influencias, habían tomado su lugar en un acto de corruptela, así que le tocaba buscar trabajo en otra parte, estaba algo desesperado, pues la situación en su casa no le permitía nada, su padre era un borracho peleonero sin remedio, su madre, mejor ni decirlo, tenía un par de hermanos problemáticos, viéndolo bien, era el dolor de cabeza menor en su hogar, aunque cargaba con un carácter muy dominante, así como mucha historia que contar, siendo todo un personaje en el juego de la vida, tenía muchos amigos que de lejos eran para presentar, si por algo lo aceptaban, pues querían ver que le podían sacar, y viceversa. Estaba buscando trabajo, quizás guardia en algún centro comercial donde pudiera coquetearle a las edecanes sexys que viera, pues le gustaban las chicas que usaban esas faldas tan cortas, vestidos ajustados o pantaloncillos cortos que dejaban a la vista sus deliciosas curvas, además poco le molestaban las tallas de tetas, sabia apreciarlas todas por gusto más que tamaños, y no le importaba que fueran, rubia, morenas o pelirrojas, era un hombre de gustos amplios. Estaba pensando en ello cuando la suerte le sonreiría, más de lo esperado, su abuelo cayó enfermo, literalmente, por ir al médico se tropezó y lesionó, seguramente no la contaría, con más de 70 años y muchos vicios, lo había probado todo literalmente, había sido suficiente para el pobre hombre, pero no quería que se perdiera su plaza de trabajo, se trataba de un puesto en un lugar de cierto prestigio, Privada Oasis Azul, así que lo mandó llamar para que le cubriera por unos días, o en el peor de los casos se quedara con el empleo, haciendo énfasis en quedarse ahí, lo cual sonó algo sospechoso. No era la gran cosa, vigilar una elegante privada con barda perimetral alta, que aparte tenía alberca, juegos y para él un pequeño departamento para quedarse fijo varios días, debía aceptarlo Matt, el viejo fue listo consiguiendo ese puesto, así que se fue a presentar, y el dueño, un viejo engreído de gesto vicioso, fumador empedernido, al menos pareció contento con la idea de cambiar al guardia anciano por uno más joven, así que le dejó quedarse, llegando justo a tiempo, pues se fue a encontrarse con la mudanza de un nuevo inquilino, parecía ser un joven de familia acomodada, quizás en su 25 años, y por su gesto se notaba completamente ingenuo a las realidades de la vida, siendo un idealista o un tonto sin remedio, ni que decir que eso poco o nada le importó, seguramente poco iba a tratarlo, e iba a pasar de largo cuando vio a su lado a una nena de aspecto hermoso, una chiquilla de algunos 4 o 5 años, de piel clarita algo tostada por el sol, cabello castaño hasta los hombros, de rostro precioso, una boquita que cualquiera soñaría con besar, además era bajita, con el cuerpo propio de su edad, quizás algo nalgona, detalle que se daría cuenta Matt cuando al verla ayudar con una caja se agachara, y como traía un vestido se le vería su calzón apretando aquellas masas de carne jugosas, no es que el joven fuera un depravado, pero tenía un gustos muy amplios, y a eso se le unía un detalle en particular, si encontraba bonita a la mujer, sin importar la edad le gustaba, por lo que esa nena le había provocado una buena erección en sus pantalones, haciéndole pensar como se sentiría meterle su carne gruesa en tan pequeña cuevita, pues hasta ahora nunca se había cogido a una nena tan pequeña, aunque después se daría cuenta que no era el único. Estando en ese lugar notaria un par de cosas, primero es que no era bienvenido, a los pocos días la gente se empezó a portar demasiado arisca con él, no era el buen “abuelito” que todos querían, a quien le tenían confianza como para pedirle encargos extra, y hacia el mantenimiento de muchas otras cosas, de hecho a Matt hasta lo veían con cierta repulsión que no le agrado, como si fuera su culpa que quitaran al su abuelo, o también usaban muy malos modos, pero no podía hacer mucho, luego tendría que aclarar algunas cosas, aunque cabe señalar que su viejo había estado más de 20 años ahí, cuidando o arreglando varios desperfectos. Con el paso de los día todo iba tranquilo, y lo segundo que fue notando era que el lugar tenía una buena cantidad de menores, demasiados chicos que iban de un lado a otro, algunos como Randal, el clásico niño rata que era un total fastidio, Johnny el puberto calenturiento, o Ismael un niño problema que solo buscaba molestar a los demás, algunos otros críos o intento de pandilleros que se sentían tan rudos por vestirse como vagos, o chicas que intentaban ser únicas vistiendo de ciertas modas, pero entre tantos casos, también conoció a un pequeño grupo de ninfas preciosas: Laura, una dulzura de 7 u 8 años, de cabello castaño hasta los hombros, de carita inocente, pero unas piernas que quería alrededor de la cintura cuando la penetrara, también vio a Valeria una tierna rubiecita de cara ingenua, de aspecto juguetón, quizás entre 10 u 11 de edad, quienes sus padres no eran tan listos, pues sus faldas se veían demasiado cortas, seguro la veían muy niña y no notaban su crecimiento, de los mismos años divisaba a Edna, una preciosidad que era promesa de una mujer que iba a matar con el deseo, si ya se le veían unas piernas torneadas además de unos pechos precoces, que no parecían ser manzanitas, sino tal vez toronjas, además para su horror, al menos por el nombre fue conociendo a Bella, odiaba cierta saga de vampiros, y parecía que la madre era fanática, por eso le puso ese nombre a la hija, y la chica resultaba una preciosidad que iba de un lado a otro, de piel clara, larga melena castaña, de ojos castaños, pero con una preciosa figura debido al Ballet, aunque debía reconocer que las otras parecían realizar gimnasia, lo que luego confirmaría, también estaba Jessy, un hermosura de cabello rubio largo de ojos verde, quien parecía hacer trabajos de modelaje, al menos para catálogos de ropa infantil, esta parecía tener entre 5 o 6 años, en general había un gran número de princesitas ahí, pues aparte de ellas podía contar a otras como Carla una castaña de 9, Angie de algunos 11 y Kimmy la única con rasgos orientales mezclados con latinos de algunos 12; maldición se decía Matt viendo ese panorama, si donde alcanzara tenía ganas de meterse a coger, pues no era pervertido, pero le gustaba lo que tenía a la vista y todas esas nenas eran una delicia visual, pues iban caminando de un lado a otro dejando ver sus piernitas, a veces un poco más cuando usaban ajustadas mallas para sus actividades, prendas que parecían una segunda piel, o jugaban en medio del parque antes de ir a sus cursos donde se movían con libertad dejando poco a la imaginación, además, cuando usaban la alberca era demasiado excitante, pues se notaban sus formas perfectamente, o un poco más, si les prestaba la debida atención alcanzaba a ver unas tetillas gracias a un descuido o también esos suaves coños por culpa de un juego travieso, haciéndole soñar que podría meterles toda la verga hasta el fondo. Los días continuaron, conociendo a la mayoría de las familias que ahí se quedaban, eran varias, al menos unas 20, a quienes con suerte les podía dar algunos saludos, porque en verdad se notaba que tenían prejuicios con él, si querían que hiciera lo mismo que su abuelo, sin decirle nada, como si pudiera adivinar lo que pensaban, aunque los que más le molesto fue un par de tipos con cuerpos de gimnasio que lo miraban, estos en veces hablaban con otros, casi podría jurar que decían cosas malas de él, más no le dio importancia, prefería ver como asegurar su lugar ahí, siendo que debía quedar bien con el jefe, lo cual era medianamente fácil, sólo debía hacer su trabajo sin muchas quejas, aunque en eso recibiría una llamada del hospital, por suerte el abuelo no se había muerto, pero quería verlo. Vaya sorpresa se daría el joven cuando llegó con él, le confesaría la forma en que soportó ese trabajo tanto tiempo, pues aunque era guardia, también le hiso labores de mantenimiento, cosa que no estaba estipulada en ningún contrato, de hecho era un abuso del dueño, pero le permitiría un par de oportunidades interesantes, que seguro gozaría en un futuro cercano, lo que haría que revisara entre sus cosas. Aunque no lo pareciera el viejo tenía una elegante Laptop, un equipo muy moderno, que no parecía fácil de manejar, de hecho le había puesto una de las contraseñas más difíciles jamás pensadas, una mezcla de letras con números y en minúsculas con mayúsculas, hecho de tal forma al azar que resultaba imposible adivinar, por ello cuando Matt llegó, no pudo abrirla y se rindió tras media hora de intentos, pero valía la pena, pues en esta se encontraban una gran cantidad de material de las niñas en situaciones muy calientes, pudiendo notar como igual que él su viejo les traía ganas a todas, y había conseguido sacarles fotos mostrando sus calzoncitos, y en veces se les corrían de tal forma que se les veían tiernas conchitas lampiñas deseosas de verga, cosa que saboreo, empezando a masajearse caliente, con esas escenas: viéndolas vestirse o desvestirse, empezando a revisar sus cuerpos, haciendo tan erótico aquel momento, sobándose las tetillas, o metiéndose dedos en la entrepiernas, vulvas regordetas y carnosas, que parecían despedir un olor a sensualidad, o despertaban los primeros instintos sexuales, pues las niñas iban descubriéndose, así con solo unos dedos lograban excitarse lo suficiente, llegaban a sus primeros orgasmos, al tocar sus pequeñas vulvas, que no dejaban de enrojecerse igual que sus mejillas. Tras ver aquello, Matt no dejó de correrse con tan buen material, era un pequeño tesoro que iba a disfrutar, dándole razones para buscar un juego con aquellas nenas, sin embargo se daba cuenta de algo, aquellas imágenes, una parte de los videos provenían de la conexión con las cámaras de seguridad, sin embargo no todas, algunas estaban ubicadas en lugares privados, desde donde había sacado las tomas, además que las lentes parecían ser de excelente capacidad óptica. Así se la pasaría los siguientes días revisando la zona con calma, descubriendo como podía hacer las capturas, por suerte las chiquillas eran descuidadas, incluso podría hacer un par de tomas de un par cuando jugaban en el parque viéndoles cuando regresaban emocionadas de sus clases haciendo piruetas dejando ver sus vulvitas marcadas en sus ropitas, pero luego descubriría que en las noches, podía prender otros equipos, ocultos dentro de las casas, pues el viejito era mañoso y había ocultado muchas cámaras, incluso en lugares especiales, pues las escondió en los detectores de humo o las luces, por lo que podía ver cada cosa que quería, y al saber eso no dudo en prenderlas para “vigilar” mejor, topándose con una escenita de infarto. Una nena se estaba bañando, era Valeria, la pequeña rubia de cuerpo delgado, un poco alta para su edad, pero de lindura indiscutible, no se le veían formas voluptuosas, ni siquiera bello en su vulva, solo el jabón sobre su cuerpo, el cual acariciaba su piel dándole una textura delicada y sensual, haciéndole a Matt desear tomarla en ese momento, está se metía en una tina, se tocaba con sumo cuidado, desde sus pequeños pechos, 2 finas puntitas que ya empezaban a sobresalir, pasando por el ombligo, hasta llegar a sus piernitas, pero como estaba en cierta edad, la curiosidad podía más, se veía nerviosa, dijo algo, parecía estar llamando a su madre, pero esta no respondió, y comenzaba a tocarse con más insistencia, como hubiera querido estar ahí para mostrarle lo que era tener a un hombre, y hacerla sentir mujer, pues la chiquilla en su uniforme, en especial cuando le hacían unas coletas, era irresistible, y en ese momento era obvio que jugaba con su cuerpo, descubriendo el placer, algo que le gustaba a Matt, quien pensaba en enviciar a la nena con placer para hacerla suya. Por otra parte, continuando con la revisión de cámaras, pudo notar como la pequeña Laura jugaba frente al espejo haciendo cosas propias de su edad, pero también, como practicaba gimnasia hacia poses algo sugestivas, usando apenas una playerita de tirante, con un calzoncito abría las piernas dejando ver una concha gorda, seguramente podría recibir una buena embestida, pues levantaba una pierna sobre su cabeza, exponiendo su vulva marcada en su calzoncito blanco, mientras se metía un poco en sus nalgas, que eran redondas, tan apetecibles, Matt quería tomarlas, para gozarlas, además en varios descuidos se le notaban los pezones, realmente era una criatura llena de sensualidad, debía penetrarla. Por otra parte, dentro de su propio cuarto, alguien más hacia ejercicios de gimnasia, usaba lo que parecía un traje de baño, abriendo las piernas, y la prenda se marcaba tanto en su piel como para no dejar nada a la imaginación, se veían perfectamente sus formas, era para volverse loco, siendo la pequeña Edna, quien yacía en el abriendo sus piernas, dándole un deseo de cogérsela en 4 mientras le agarraba las tetas, podía imaginar su cara gimiendo de gusto, o se preguntaba ¿Cómo sabrían sus labios? Era una tentación, si después de esa noche ya no podría ver igual a ninguna de las niñas. También le tocaría disfrutar de una escenita con la dulce Jessy, esperaba sobre la cama a su mami quien iba a ponerle su camisón de dormir, pero jugaba con su calzoncito, dejándole ver su vulva por momentos, lo que seguía causando una fuerte calentura que se notaba en su erección, y no es que Matt fuera tan dotado, pero tenía un excelente miembro para su edad y talla, por lo que todas las chicas con las que salió estuvieron satisfechas, quizás por ello es que sintiendo la leche por salir fue a ver si el nuevo vecino tenía cámaras en su casa y notó con gusto que sí, la pequeña niña acababa de bañarse y corría divertida totalmente desnuda frente a su padre, dejando ver totalmente su cuerpito, un culito redondo, que invitaba a manosearlo con sumo cuidado, como si fuera lo más valioso del mundo, pero también le daban unas fuertes ganas de metérsela por ahí, empalarla en una cogida para hacerla suya, sacarle gemidos como si fuera una puta barata, besarla con pasión, mientras le decía que desde ahora sería solo de él y que debía entregarse a sus deseos, segundos antes de llenarle la concha con su leche, tomar su culito, tallarla para dejarla marcada como su hembrita, al menos esos fueron los pensamientos de Matt antes de que el hombre acabara por atraparla y meterla a su cuarto. A la mañana siguiente, el hombre, el papá de esa linda nena que vio correr desnuda de forma clandestina, se acercaría para retirarse, llegaba con la niña vestida con ropita de acuerdo a su edad, nada sexoso, esta chiquilla llegaba contenta para saludarlo, diciendo: Hola señor guardia, buenos días – decía la pequeña contenta. Buenos días, preciosa, como estas hermosa, pero seguro que te lo dicen mucho, ya van saliendo – dijo Matt con toda la amabilidad del mundo, ruborizando a la nena coqueta, pero eso último iba dirigido al padre. Sí, señor, yo voy a trabajar y dejo a mija en la guardería, por cierto soy Frank y ella es mi Janet – decía el nuevo vecino. Por cierto, soy Matt, y no me llame de señor que apenas egrese de la academia policial – dijo el joven dándoles pase. Policía, oh, eso no lo sabía, pensé que era otra cosa, algunos vecinos están contando cosas sobre usted – dijo Frank algo sorprendido, pero luego calló. Sí, me he dado cuenta, como prefieren a mi abuelo que estuvo antes que yo, pero es una desgracia, porque está muy enfermo, por eso tomé su lugar – dijo Matt algo triste. Ah, con que el señor de la otra vez es su abuelo, en verdad estaba muy mal informado – decía el señor apenado rascándose la cabeza. El abuelito está enfermo – decía Janet sin entender del todo. Si ternura, el señor que antes conociste es mi abuelito, como está enfermo puede que yo me quede a ayudar aquí, si se mejora regresara, pero si no me quedaré – dijo Matt algo nervioso porque no sabía que diría la princesa. Mejor que se queden ambos – diría la nena sacando una sonrisa de Matt. Después de eso ambos padre e hija salieron, y aprovechando algunos otros padres hicieron lo mismo, Matt intentaría saludarles de manera amistosa, pero nadie respondería, hasta pasarían cierto par de tipos de mirada burlona, sospechando que estos tramaban algo, lo cual le molestó, pero poco le importó cuando las ultima en hacerlo fueron un par de chicas que no había notado antes, aunque estaban preciosas, llegaban con su padre en un carro clásico descapotable, quien al ver pasar a los 2 anteriores acertaría a saludar. Buenos días joven, ¿qué pasa? Ese par de maricas le están causando problemas ¿verdad? O solo son imaginaciones mías – dijo un hombre fornido, un poco mayor, pero bien conservado. Aunque la mayor parte de la atención de Matt se perdería por momentos con las 2 bellas hijas, unas adolecentes de bonito cuerpo una más carnosa que otra, pero ambas de piel clara con cabello castaño, una de ojos verdes y otra marrones, cuyos uniformes resaltaban lo erótico de sus figuras perfectas, pues parecían hechas para gozar de una noche de sexo intenso, tenía curvas tan preciosas, que llamaban la atención, además sus uniformes resaltaban tanto, parecían unas tentaciones lujuriosa por sus tetas grandes, tan gordas, incitando a chuparlas de manera golosa, los vientres no tan planos, pero lo suficiente, además sus piernas eran torneadas, y sus culos, serían un misterio de momento, pues estaban sentadas, pero lo corto de sus faldas indicaban que podrían gozar con ambas próximamente, pues por segundos parecían que enseñarían todo. Buenos días, soy Matt, y sospecho que ese par está diciendo cosas de mi – dijo el vigilante algo dudoso, pues no quería verse mal frente al señor. Lo están haciendo, por cierto, soy Claus, es mote ok, llegué ayer de un viaje de negocios, creo que fue cuando estaba comiendo, por eso ni me vio, aunque aquí entre nos, estaba de vacaciones con mi ex, tengo que darle pensión porque tiene a mi hijo, buen chico, pero solo lo envenena en mi contra, igual que esos maricas a otros, están diciendo que usted es un mamarracho contratado de forma impulsiva porque el viejo guardia “Benito” esta grave, pero yo no soy quien para juzgar, aunque a esos 2 los tengo en mala fe, así que dígame ¿es verdad? O son cuentos de esas locas – decía el hombre con buen humor. Pues Benito es mi abuelo, me pidió que viniera para cubrirlo, si está enfermo, aparte una caída, de gravedad, la edad, puede que no la libre, y me lo pidió a mi porque estoy desempleado después de graduarme de la academia policiaca, así que usted dirá – decía Matt muy calmado, aunque se hallaba pensando en cómo desquitarse. Ah, ese par no me caía nada bien para empezar, dicen que porque soy un viejo amargado, que no les doy apertura, pero si no es por eso, eh pasado cerca de su casa y huele raro, para mí que esos 2 son marihuanos, ojala que nos pudiéramos deshacer de esos, aparte que parece que se traen algo con quien se deje, cuidado – dijo molesto Claus viendo a sus hijas, quienes respondieron. Pues a mí no me importa, yo paso de largo de ambos, por cierto soy Tatiana – dijo la de pelo castaño muy coqueta enseñándome parte de su calzón que marcaba una vulva regordeta. A mí me incomodan un poco, muy afeminados pero se nos quedan viendo, soy Samantha – dijo la otra dejándole ver un poco más de su escote, con una sonrisa picara. Un placer conocerlas, pues ya saben, desde ahora, si todo sale mal, estaré trabajando para ustedes, pero descuiden que no soy lo que esos idiotas dicen – aseguró Matt haciéndole un gesto alegre, dejándoles pasar. Después de eso la familia se fue, dejando solo a Matt, quien estaba viendo cómo lidiar con esos 2, pues ahora sabía que si ese par de vecinos maricas estaban causando problemas, algo estarían tramando , además que podrían afectarle, aunque igual pensó que podrían solo ser unos mañosos, sin embargo ¿Por qué estaban en su contra? era obvio que escondían algo, y quizás podría haber usado la llave maestra que tenía para averiguarlo, pero no era su estilo, así que pensaba como arreglar algunas cosas cuando recibió la visita de sus amigos, por decirlo de alguna manera. Se trataban de un par de idiotas que solo querían ver si podían meterse a robar, por lo que les corrió, diciéndoles que eso se hacía al menos un año después, porque si no les iban mal a todos, pero esos tarados eran verdaderos drogos sin cerebro, por lo que se fueron molestos, dejándoles unas cervezas que si no bebió ninguna, era porque sabía que estarían adulteradas con tanta cochinada que tiraría a un búfalo de un trago, si bien conocía a sus compañías. Estos se marcharían, con la supuesta promesa de dejarlos entrar a robar dentro de un año, lo cual era falso, además que conociéndoles, seguramente se les olvidaría el asunto en una semana, después de eso todo marcharía relativamente bien, pasando unos días en los que saludaría a las hermanas gemelas, quienes se notaban algo inquietas a su lado, mientras que el padre era de los pocos en hablarle, lo cual llamaría la atención de otros, sin embargo con ayuda del abuelo, empezaría a ver como acercarse con los demás miembros de la zona residencial, disfrutando de una inesperada sorpresa, pues en una tarde aburrida del fin de semana, mientras un par de señoras estaban en sus cosas, platicando, llegaría una de las hermanas para saludarle y pedirle un favor, algo muy sencillo, pues los detectores de humo requerían baterías nuevas, pero ellas no alcanzaban, necesitaban de Matt, quien iría con escalera, llamando la atención de todas las tipas presentes. No sería una gran molestia, o siquiera un problema, sólo fue cuestión de minutos, y aprovechó para revisar las cámaras ocultas, viendo que podía mejorar las tomas, esperando marcharse mientras las chicas se hallaban en sus cuartos pensando que eran muy confianzudas para dejarle moverse libre, cuando al terminar se iba a despedir, pero ambas le dirían que las esperara en la sala, por lo que tuvo que aguantar unos largos minutos sentado sin hacer nada. Perdón la tardanza – decía Samantha llegando aún con su uniforme puesto. Es que teníamos que hablar con mamá – agregó Tatiana igual vestida. Ambas llegaban para sentarse frente a él, iban con sus ropas de colegio puesto, aunque no traían calcetas ni zapatillas, se veían inquietas, lo cual le hizo hervir la sangre a Matt, quien las miraba con cautela, pensando si tendría una oportunidad con ambas chicas, quienes se mostraban tan interesantes, quería violarlas si era posible haciéndolas tragar tanto semen como le fuera posible. Y bien ¿Qué necesitan? Saben que les ayudaré en lo que pueda – decía amable el guardia. Si, es con respecto a tu abuelo, veras, es que era alguien muy apreciando por ambas, lo queríamos mucho, y necesitamos saber qué pasa con él – decía la Tatiana sonriente, algo inquieta, dejando que sus tetas se vieran entre la camisa. Pues sigue malo, la edad ya no le ayuda nada – aseguró Matt algo incomodo por el tema. Eso lo sabemos, pero no te ha dicho, no sé, es que es importante, mm, queremos saber si volverá o te quedarás en su lugar – aseguró Samanta y súbitamente dejó que su falda subiera dejando ver una tanga rosa debajo de su corta falda. Pues no lo sé, pero ustedes, ¿Por qué tan ansiosas? No es como si fueran a morirse si no vuelve – decía Matt tanteando un poco. No era tan brillante Matt, aunque estaba recordando algo, había carpetas de todas las chicas en la Laptop, prestó mucha atención en las nenas, pero apenas revisó que estaba una carpeta de Gemelas, sin embargo ambas actuaban sospechosas, y para qué negarlo, las 2 eran calienta pollas, de esas chicas que jugaban a exhibirse con los hombres, hasta que alguno les hiciera caso, aunque nunca le daban entrada, seguramente querrían algo de acción o burlarse de él, más no iba a dejarse. Una buena follada en su vulva jugosa, quería penetrar a tan precioso par, o eso estaba tanteando, cuando súbitamente se le ocurrió someterlas, pues se veían algo sumisas, sus caras eran inquietas, juguetonas, pero no eran tan aguerridas, así que dijo: Mm, y cuál es el problema con el abuelo, porque si no puede cumplirles con algo, seguro que yo sí – acertó a decirles Matt. Pues eso es lo que queremos saber – aseguró Tatiana. Si, no sabemos si podrías ayudarnos tú – agregó Samanta. Pues adelante, solo díganme que pasa, porque entre sus juegos, no sabré que ocurre – decía algo impaciente Matt, viendo a las 2 chicas. Bueno, es que es personal, algo que no se dice abiertamente – aseguró Samanta. Si, necesitamos saber si estas al tanto de lo que pasa, mm – añadió Tatiana. Tu abuelo siempre nos ayudó con cosas personales – agregó Samanta un poco nerviosa. No es como si podamos contar de nuestras cosas a un extraño – decía Tatiana. Mientras estuvo hablando no dejaron de mostrarse inquietas, se notaban algo asustadas, mirando a la calle, como si no quisieran que nadie las viera, por lo cual notando aquello, Matt entendería que necesitaban privacidad, pues pese a no ser tan listo, entendía rápido las señales, además se veían acaloradas, algo les molestaba, pero sus cuerpos no dejaban de mostrarse como si tuvieran una especie de urgencia. Cerró las persianas, y luego de ello las chicas se relajaron un poco, parecía que hizo lo correcto, y este siguió buscando alguna respuesta, pues se dio cuenta que todo era una especie de juego, tenía que dar alguna clase de clave para seguir adelante, lo cual le emocionaba poco, pues se daba cuenta que algo traían entre manos. Mm, oigan y a qué horas llega su papá, porque no quiero problemas – dijo después de un rato sin avances, sin imaginar lo que seguía. Pues el regresará hasta muy tarde – aseguró Tatiana. Si, podemos hacer lo que quiera – agregó Samanta. Y en ese momento ambas sonrieron de manera viciosa, lo cual parecía indicar alguna clase de señal que esperaban, pues ambas se sentaron mal, dejando ver sus entrepiernas apenas cubiertas por deliciosas prendas cortas, así que agregó. Mm, entonces ¿qué? Quieren jugar algo, porque parece que ya lo están haciendo – decía un poco ansioso el joven viendo a ambas colegialas, quienes perdían interés. Mm, no se – agregó algo molesta Samantha. Ah, aburrido – señaló Tatiana sentándose mal. Aquello era un fastidio, había alguna clase de juego con su abuelo, uno muy secreto e intimo, Matt se daba cuenta, y recordando lo que pasaba con la cámara de video, ambas estaban al tanto de todo, por lo cual se fastidio bastante, necesitaba una maldita clave que ignoraba, además que era hombre de acción, no de esos mugres juego, eso era cosa del abuelo, así que pensó que no iba a seguir las reglas del viejo, él quería disfrutar de ambos culos, y los iba a tomar, a fin de cuentas, ambas eran solo un par de golfas listas para meterles la polla. Bien, ya estuvo, no sé cual sea el maldito juego que tienen con el abuelo, pero no es mi asunto, ya me prendieron lo suficiente, pequeño par de putitas – decía con fastidio Matt. El calor de la sangre lo enloquecía, desde que las vio en el coche clásico de su papá quiso violarlas, y se puso frente a ambas, las atrajo hasta el sillón, donde las pudo ver mejor, estaban riquísimas, parecían bañadas, pero usaban sus uniformes sucios, sin pensarlo mucho les abrió las camisas de un jalón, dejando ver sus pechos apenas cubiertos por los sujetadores, que tenían partes transparentes, era delicioso, y las hizo caer sobre él para empezar a chuparles las chichis como si fuera un bebe recién nacido. Espera, ¿qué haces? mm – dijo Samanta sorprendida. Ah, eso no es parte de – agregaba Tatiana incrédula. No es el juego del viejo, yo no soy ese, ustedes son un par de calienta pollas, y las voy a hacer mis putitas desde ahora – acertó a decirles Matt. En ese momento comenzaría a devorarles las redondas tetas, disfrutando del sabor que mixto, eran carne de primera, tan jugosa y sabrosa, no había nada mejor, se desvivía lamiendo, chupando o mordiéndolas, mientras las chicas desconcertadas iban despertando un deseo dentro de ellas, no podían escaparse, aunque estaban asustadas, pero la lujuria devoraba sus mentes, sintiendo como es que las manos del joven pasaban de sus cinturas a sus culos, sometiéndolas, sobándolas de manera firme, apegando sus vientres contra el chico, mientras se quejaban, pero sin poder hacer o decir nada como para detenerle, pues dentro de ellas nacía el deseo de ser sometidas por aquel macho fiero que las reclamaba como suyas, haciéndolas gemir como putas en celo, mientras iban sintiendo unos dedos irrumpiendo entre sus nalgas, logrando que ambas se sintieran acaloradas, mordiéndose los labios para contener los gemidos. Si con un buen par de putas, seguro que el viejo ya las estaba trabajando, pero él no podía hacer mucho, seguro que me buscaron para tener nuevo domador – acertó a decir en un arranque de malicia mientras prácticamente les arrancaba las tangas. No digas eso de tu abuelo, mm – apenas dijo Tatiana por la excitación. El era un gran amo, maestro, mm, ahhh – decía excitada Samanta. Vaya par de putitas, defendiendo al viejo, pero tienen razón, el abuelo era muy bueno, pero yo soy mejor – les aseguró Matt mientras les penetraba con sus dedos tanto vulva como culo. Logrando con ello una especie de penetración doble que hacía perderse en el deseo a ambas chicas, quienes jamás imaginaron sentir algo similar, empezando a gemir de manera acalorada, mientras se perdían en esas nuevas sensaciones, si bien que el joven no era listo, pero si tenía su maña para el sexo, sabiendo que si lograba calentarlas lo suficiente, como para dejarlas fuera de sí, sería fácil manipularlas, si su bisabuelo dijo: no hay pozo seco, hay brutos que no llegan tan hondo; palabras que significaban que todo tenía su forma, y para tener a las putas dominadas solo hay que llegar hasta lo más profundo de sus vulvas, tal como lo estaba haciendo en su momento Matt, quien se detendría súbitamente. Bien eso es todo par de putitas – decía casi como amenaza. Ambas chicas lo vieron desconcertadas, querían mas, nunca sintieron algo tan placentero, los juegos con el abuelo no eran tan intenso, y sentía sus vaginas palpitar, así que no se quitaron del joven, mirándole inquietas, diciendo: Espera, no, quiero más – decía Tatiana empezando a darle besos en el cuello. Yo también, estoy caliente – aseguró Samanta siguiendo a su hermana. Pues el juego se acabó, yo tengo mis reglas, no soy mi abuelo – decía más astuto Matt, sabiendo que hacerles saber que no tendrían mas era lo mejor, un dato que ningún libro lo daría. No espera, jugaremos como digas – se apresuró a decir Samanta aferrándose. Si, tu juego, tus reglas, dinos ya – agregó Tatiana respirando acalorada. Así está mejor, pero levántense, que sus tetas gordas no me dejan respirar – decía casi humillándolas, lo que curiosamente les calentaba más. Ambas chicas lo hicieron, se veían geniales, los uniformes a medio caer, camisas abiertas dejando ver las tetas porque los sostenes estaban desacomodados, faldas arrugadas, que enseñaban sus bragas, ambas olían a deseo, y una vez de pie, esperaban que este les dijera algo. Bien, si parece que mi abuelo las estaba entrenando, así que ahora siguiendo con el juego, quiero ver lo que me voy a comer, desnudas y una vez hecho eso me dicen que quieren ser mis putas – decía dominante Matt, mientras miraba a ambas chicas no sin antes abrirse el cinturón, dejando ver su verga erguida. Ambas chicas parecían acostumbradas a eso, y se sacaron con facilidad tanto la camisa como las faldas, quedando en conjuntos de lencería bien cuidados, uno rosa otro blanco, pero igual ninguno quedó fijo por mucho tiempo, y antes bien dejaron ver un par de coños afeitados, que enseñaban sus vulvas jugosas, tan carnosas, que despedían un olor a sexo duro, como si ansiaran una buena verga metida dentro, aunque notó algo especial Matt, cuando escucharía: Soy tu puta – decían ambas al unísono, algo avergonzadas. Sin embargo en ese momento, el vigilante comenzaría a tocarlas ahí debajo, metiendo sus manos con un deseo bastante libertino, ansioso por alcanzar aquellos tesoros de carne caliente, con sus dedos las iba sobando de tal forma que se enrojecían, sintiendo la humedad escurrir por culpa de esas caricias tan inquietas, tanto así, que empezaron a jadear mientras cerraban los ojos, aunque se volvería a detener porque notaba algo especial. Carajo, no lo esperaba, son vírgenes, son un par de putitas vírgenes, pensé que el abuelo ya se las había tronado, que buena suerte – decía Matt sonriente viéndolas a ambas con sorpresa. Es que el solo usaba juguetes – señaló Tatiana sonrojándose. No es su culpa, ya lo dijiste, esta viejito – agregó Samanta apenada. Pues que par de putitas vírgenes, menuda suerte tengo, pero eso se les acabó, desde ahora son mías, y pretendo estrenarlas, me voy a quedar con todo de ambas, si se resisten las voy a violar, y saben ¿Qué? Les va a gustar tanto que volverán por más, si después de esto me ofrecerán sus coñitos cuando quieran – dijo Matt mientras se sacaba la ropa, estaba dispuesto a cogerse a ambas y llenarlas de su leche. Las gemelas no sabían qué hacer, pero antes que se dieran cuenta estaban siendo jaladas, y con la verga iba a elegir entre las 2 cuevitas, que contrario a lo que ellas deseaban, empezaban a escurrir sus mieles sexuales, por lo que frotó sobre una la punta de su verga, sintiendo un calor especial, además que la chica ahogaba sus gemidos, logrando que esta se ruborizara, sabiendo que no podría escaparse, habían jugado todo este tiempo, pero ahora las iban a hacer hembras, y aunque no lo planearan, lo deseaban. En su interior (el de ambas) estaban ansiosa por sentir esa barra de carne entrar y ser la puta de aquel joven, tragar todo lo que le diera, sentirse humillada, pero llena de placer carnal, así cuando les penetró apenas dieron un gemido, mientras se miraban como perdían entre las embestidas sus virgos, ahí el guardia comenzaría a darles con todo, quería verlas ahogarse en aquel movimiento, y por las dudas colocó la televisión pues no debía dejar que fuera se dieran cuenta de lo que hacía, les planeaba destrozar la vulva con su verga. Ahora si par de putitas, me tienen bien calientes y ahora las hago mías – decía Matt agarrando a la primera del culo, pues no quería que se moviera de más, notaba que esta se quejaba un poco, si un hilillo de sangre corría entre sus muslos, pero el dolor se acabó tan pronto por su caliente estado, ya que al saberse violada le éxito, igual que a la hermana. Ah, por favor tranquilo me rompes – mm, dale más duro, mi hermana es una puta – ah, sí soy una puta, pero no dejes de darme – dale duro, pero no me olvides – rómpeme, esto es delicioso – mm acaba para que me des a mi también, mm… Decían las hermanas mientras embestía a una de estas, la cual se corrió casi de manera abundante por aquella fricción, lo cual le dio chanza a Matt para tomar a la otra, acomodándola a un lado, para empezar a cogérsela con toda la libertad, pues en esa sala, nadie vería lo que pasa, era libre de cogerlas, así que embistió a la segunda, llegando al fondo, metiéndole tan dentro como podía, sintiendo como es que se abría paso en el interior de la vulva jugosa, la cual parecía recibir con gusto su virilidad, destrozaba cualquier rastro de su virginidad, logrando un fuerte gemido, y quizás pudo haberse portado mejor, pero la sangre le hervía al guardia, la penetraba contra el sillón, en medio de la sala, y podía gozarla cuanto quería, alcanzaba sus tetas, que eran grandes, redondas, tan suaves, olían a placer, una mezcla de perfume juvenil, sudor con mieles de sexo, sentía la figura de aquella chica devorar su verga, y gozaba, porque la hembra que penetraba tenía un cuerpo joven y delirante, como el de las mejores putas de internet, si parecía hecha para follar, además que escurrían sus jugos hasta empapar su entrepierna, dejándole ver cuán caliente era. Qué rica estas, ambas, no las voy a dejar ir jamás – decía Matt mientras aumentaba el ritmo de sus caderas, sintiendo que iba a correrse. Mas no perdería la oportunidad de hacerlo, aunque antes pasaría algo, antes de soltar su carga, la colegiala tendría su orgasmo potente, sacudiendo todo su cuerpo mientras una mezcla de sus mieles con sangre terminaban saliendo de su vulva, lo cual fastidio un poco a Matt, pues quería correrse al mismo tiempo, pero antes de ello se soltaría, ambas lo harían, aún así vería como las 2 actuarían de manera inesperada, acercándose a lamer la verga que tanto placer les dio, dándole una mamada doble que necesitaba para disfrutar de aquel miembro, su sabor y olor, misma que estaba cubierta de su sangre, la cual parecía darle un gusto especial. Mm, que buenas putas, y son todas mías – decía Matt contento. Ambas por otra parte le vieron como si eso fuera una especie de broma, parecía que algo ocultaban, y se les notaba en la cara, aún así lamieron hasta que se corrió, llenándoles la cara con su leche, la cual escurrió por sus labios, llegando a sus tetas, dejándolas a las gemelas cubiertas de semen, el cual ellas mismas con sus lenguas se irían limpiando y lo devorarían. nueva saga, espero que les guste, esta historia sera similar a la de Familia Corrupción y Sexo, así que estan avisados, nos vemos…

Autor: LOBO85 Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Espiando a mis vecinitos

2023-09-06


Amigos este relato es parte realidad y parte fantasía.hace varios años se mudaron a vivir en la casa de enfrente de la mía un matrimonio con dos hijas como de 12 a 13 años y un lindo pequeño de 6 pelo rizado negro piel blanca delgadito y una carita angelical enmarcada por unas ligeras y tiernas pequitas iban seguido a visitarlo y jugar con el 4 primos Valentín 7 años morenito claro pelo rizado delgadito su hermano Adrián 10 años pelo semi rizado morenito complexión atlética con algo de pancita nalgas redondas su primo Paulo 9 años morenito claro delgadito pelo lacio corto a rape y Daniel 10 años güerito pelo castaño oscuro lacio gordito pero me fui percatando con complacencia que sus juegos eran medio extraños un día estaban jugando fútbol en un terreno baldío ubicado en nuestra calle y supuestamente pararon para ir a orinar en un rincón de la barda pero lo hicieron haciendo ruedita riendo y mirándose los penecitos unos a otros otro día se despojaron de sus camisetas estaban como la mayoría de las veces en la terraza que tenía esa casa y según jugando luchitas cuando Adrián de repente se puso en 4 y veo desde mi ventana que daba de frente a la terraza que empiezan un juego morboso y excitante y fue que pasando en fila desde el pequeño Hugo hasta el gordito Daniel le fueron dando a l mencionado niño lo que llamamos vulgarmente en México unos arrimones es decir frotaban su bajo vientre con el trasero de Adrián cito encima del pantalón excitados y divertidos y sin camisa lo que a mí me calentó.otra ocasión se quedaron solos el pequeño Hugo y Valentín de 7 o sea los más pequeños del grupo y se pusieron abajo de un colchón riendo como escondiéndose pero cuando salieron hugito tenía una erección y se estaban los dos abrochando el pantalón ahí descubrí que se habían mostrado su pene el uno al otro después otro día estaban los 5 que iban a jugar luchitas y se despojaron de sus camisetas pero cuál es mi sorpresa cuando deciden ir más allá y despojarse también de sus pantalones quedando en puros calzones Hugo con truza blanca Valentín con calzon rojo Adrián con calzon verde agua Paulo calzon café y Daniel calzon amarillo él precisamente al despojarse de su pantalón decía huy y también nos vamos a quitar el calzon? No le dijeron riendo los demás y empezaron las luchitas pero en vez de golpes y llaves resulta que eran luchas pero de cosquillas eso me excitó de repente Dani vuelve a insistir y si nos quitamos los calzones? Y los demás como que sí querian menos Paulo que dijo no y que le iba a decir a sus papás entonces decistieron pero otra ocasión en que estaban los 4 primos sin Paulo volvieron a jugar luchitas de cosquillas en puros calzones lo cual yo veía embelesado por supuesto que sin que ellos lo supieran y de repente el Dani empezó a cantar mostrando su bultito abajo del calzon frotándolo tilín tilín ya se me paró el tilín nombre que le daban ellos al pene y los demás empezaron a reír y Adrián le dijo también frotándose a mi también y que digo Valentín dijo a mi también se me está parando y le preguntan a Hugo el más pequeño chinito así le decían por su pelo rizado a ti no se te paró? Les contesta Valentín si se le para el otro día se le paró y me lo enseñó y el niño les dijo un poco apenado y ahorita ya se me paró también dijo Adrián que hacemos? Y Daniel dijo oigan y si aprovechamos que no está el chillón de Paulo y ahora sí nos quitamos los calzones? Sí dijo Adrián y así podemos jugar más padre a luchitas de cosquillas todos encueraditos siiiiii dijeron ante esta perspectiva de lo que se venía el corazón me empezó a latir aceleradamente incluso sentía que se me había subido la garganta por supuesto se presentó una erección y uuuff me puse a mil el primero fue Dani se despojo de su truza de rayitas bailando sensual luego Valentín su calzon morado mientras decía algo que excitó más y otra cosa para que sea más chido como decimos en México a algo bueno se vale hacer cosquillas en todas partes eh? Dando a entender por dónde iba el asunto los pequeños se de spojaron Huguito de su permanente trucita blanca y Valentín de su calzon café y ahí estaban 5 lindos muñecos completamente desnudos disponiéndose a un juego excitante de cosquillas yo metí la mano a mi pantalón y comencé a masturbarme mientras veo como se avalanzan unos contra otros haciendose cosquillas en el cuello el pecho la panza pero pronto se convirtió en jugueteos sexuales como lo esperaba Valentín toqueteando a Hugo Daniel metió su dedo en el culito dé Adrián y acabaron Valentín y Hugo masturbándose uno al otro lanzando risitas de placer y Dani y Adrián jugando espadasitos es decir chocando y frotando sus penecitos eso me hizo acabar sacando mi pene y lanzando chorros de semen por todas partes y ellos jadeando se dijeron ya uuuff ya me cansé vamos a vestirnos no vayan a llegar nuestras mamás y si nos encuentran así la que se nos arma se vistieron y se sentaron a platicar mientras yo tuve que limpiar todo limpiarme y ver la tele con una sensación de satisfacción. Creo que estuvo un poco largo el relato amigos pero espero que los que comparten este gusto por los chicos lo disfruten bye.

Autor: Augusto Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

Cachorra sexy

2023-08-27


Es mi primera vez contando mis anécdotas pero está va de cuando salí a la calle con mi pareja para realizar exhibicionismo y en la misma calle masturbarme era un fin de semana mi pareja y yo decidimos salir a caminar yo llevaba una lencería muy pegadito y muy sexy con un vestido corto dónde apenas si se veía mi culo después de caminar por un andador solo dónde solo íbamos nosotros decido alsarme el vestido y mostrar mi senos así camine un buen rato. A lo mejor se veía a un señor caminar en cuanto me vio se volteo pero de forma muy discreta me veía mi pareja se me acercó y me dijo háblale que se acerque. Lo hice y el señor se acercó mientras veía mis lencería le agarre su mano y la puse sobre mis senos y note de forma rápida que se le empezó a marcar su miembro así mismo lo tome y decid acariciarlo el señor me empezó a rocar por todo mi cuerpo mientras yo sentía una exitacion. Le desabroché el cierre y le saque todo su miembro al ir bajando notaba como el señor se exitaba y mi pareja también a lo cual decido darle una pequeña mamada a ese rico miembro después de unos segundo el señor me paro me dió la vuelta me bajo mi tanga y me empezó a penetrar de forma riquísima... Después de un rato algo corto el señor me dijo q se vendría para mí fue algo rápido pero placentero y le dije que me los aventara en mi culo, lo hizo se subió su pantalón y se fue yo quedé exitadisima a lo cual decido caminar con todo su semen en mi culo hasta llegar a mi casa y limpiarlos con el vestido que traía

Autor: Mi primera vez exhibida Categoría: Voyeurismo

Leer relato »

¡PRUEBA LA NUEVA WEB: EROTISMOSINTABÚ!