Les cuento mi mamá es una señora ya de 44 años pero bien conservada es una persona muy sexy para su edad, y se viste que enamora a cualquier persona yo no tengo papa él nos abandonó desde hace 5 años y mi mama no ha tenido a nadie más. Yo iba en la preparatoria y mis amigos conocían a mi mama y ahí empezó todo porque me decían que yo era su hijo y que iban andar con mi mamá y cosas así, al principio me negué porque era mi mama pero después hasta yo la vi de otro modo, ella en la casa siempre anda semi desnuda y yo no la veía más que mi mama pero cuando mis amigos me decían yo la empecé a ver de otro modo, la veía sexy, apetecible y más de una vez me masturbe pensando en ella. Una tarde ella salió a comer con sus amigas y me quedé solo en casa puesto que soy hijo único y solo vivía con ella, esa tarde decidí masturbarme con algún calzón que tuviera pero al ver el cajón donde ella los guarda vi el paraíso puesto que había tangas, cacheteros de todos colores y sabores que de la excitación me vine muy rápido. Ya en la noche me hablo que no llegaría porque iba a seguir la fiesta en la casa de una amiga y llegaría al otro día, le dije que estaba bien que se cuidara y fue ahí cuando me surgió una gran idea, rentar las tangas de mi mama a mis amigos, al otro día en la escuela les dije a mis amigos y sin pensarlo me pagaron lo que yo pedía y así hice un gran negocio con ellos, ellos me pagaban yo les daba las tangas y ellos después de utilizarlas las lavaban y me las regresaban, pero después se salió de control cuando el chisme se espacio por toda la escuela ya todos querían una tanga de ella, así que mejor decidí subastar unas tangas al mejor postor pero la noticia llegaría a mi maestro de física que el compro todas las que vendí. Al paso de los días todos en la escuela ya sabían de mi negocio y mis maestros me ofrecieron un trato yo convencería a mi mama de tener sexo con ellos y a cambio me pagarían y como buenos maestros me pasarían dos semestre con 10. Yo vi una buena oportunidad y acepté, pero el problema era como se lo diría, les dije a mis maestros que por cierto eran 4 que le dieran una semana para convencerla a lo cual ellos dijeron que sí. Estuve dos días pensando en cómo se lo diría hasta que en su celular vi que tenía una conversación con su amiga en donde le decía que necesitaba tener sexo y ahí fue donde la oportunidad se dio fui a su habitación le dije del mensaje y de la propuesta obvio al principio de enojo me regaño y me castigo pero le pudo más la calentura y a las pocas horas me dijo que le explicara cómo iba a estar doble dije y acepto. Al día siguiente les dije a mis maestros pero les puse una condición y era que me dejaran ver que me dejaran estar presente ellos aceptaron y fijamos hora, seria ese mismo día en mi casa a las 10 de la noche le avise a mi mamá y dijo que estaría lista a esa hora. Por fin la hora había llegado mi mama con una minifalda súper sexy con tanga rosada tacones y blusa escotada sin brasier, mis maestros llegaron se sentaron y al verla se quedaron impresionados, mi mamá los saludo a uno por uno ellos sin pensar la empezaron a tocar ella se veía feliz estando con cuatro hombres yo estuve sentado viendo como la manoseaban le quitaban la ropa como hacia orales a los tres como se la metían fue algo increíble yo estaba súper excitadísimo y por ello decidí pararme y metérsela también cuando me di cuenta ya estábamos haciendo incesto y fue súper rico. Al terminar se fueron y mi mama feliz se fue a dormir, mis maestros aun la van a ver y ella ya les cobra por su parte y no solo a ellos algunos amigos y vecinos también y lo mejor de todo que siempre estoy ahí...

Hola, hace mucho que no publicaba nada y pues me dieron ganas de contarles algo que me sucedió hace muy poco tiempo hará cosa de 1 mes. Y es que tuve que visitar la ciudad de México, iba a visitar a algunos viejos amigos, y en el traslado de la central de autobuses a mi destino final tuve que hacer uso del metro, y pues como era hora pico, iba bastante lleno y las personas nos apretábamos unas con otras como sardinas enlatadas. Y pues en eso iba, perdida en mis pensamientos cuando sentí que me dieron un arrimón de verga muy poco sutil. Y pues como no había mucho lugar hacia donde moverme, pues me quede justo donde estaba y de pronto me lo arrimaron otra vez, y pues como soy de mecha corta, me puse a mover las nalgas pues para disfrutarlo, total, no me podía mover. Entonces sentí como la verga del tipo se empezó a poner dura y a crecer, y me lo arrimaba fuertísimo, lo sentía casi muy claramente, y pues yo seguía restregándole las nalgas. Yo estaba excitadísima, sentía delicioso, casi me corrí ahí mismo. Sin embargo de pronto ya no sentí nada, pasaron un par de estaciones y me bajé en mi destino, todavía con la concha mojadisima por la experiencia que acababa de vivir. Y debo admitir que no era la primera vez que me arrimaban el camarón en el metro de la cdmx, y la verdad, siempre disfruto mucho esa demostración de lesa humanidad, pero nunca lo habían hecho tan fuerte y tan rico jejeje. Y cuando iba caminando por la calle, casi llegando a casa de mis amigos, sentí como húmedo en mi pantalón, en la zona de las nalgas, me toqué con la mano y sentí la inconfundible textura del semen. Recogí un poco y lo olí, solo para confirmar y si, en efecto, era semen, el muy cabrón que me lo arrimó había tenido el tiempo (y el valor jaja) de venirse en mi culo. E incluso la posibilidad de que alguien se haya dado cuenta me excitó aún más. Yo sé que es un acto despreciable, pero no pude evitar disfrutarlo. En cuanto llegue a casa de mis amigos, corrí de inmediato al baño y me limpié el culo y me di cuenta de que era muchísima la leche que me habían echado, les confieso que tenía muchísimas ganas de probarlo, ya que, por si no me conocen bien, les recuerdo que yo amo el sabor del semen, sin embargo por seguridad no lo hice. Limpié mi pantalón lo mejor que pude y me amarré mi chamarra a la cintura para que mis compañeros no se dieran cuenta de tremenda mancha que traía en las posaderas. La reunión transcurrió alegremente y pasé la noche ahí mismo. Sobra decir que por la noche, ya estando sola, me masturbé como poseída pensando en el arrimón más rico de mi vida.